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Cursus & ductus .

Siguiendo nuevamente la Escuela Latina de Tipografía podemos asegura que, dos son los determinantes constitutivos del grafismo o forma gráfica, el “ cursus “ y el ductus”. En esta ocasión el motivo de inspiración no reside en la composición del molde de impresión, sino a larga tradición italiana de vincular la caligrafía con la tipografía (1). La caligrafía es, a diferencia de las restantes técnicas gráfico-artesanales, la única disciplina cuya competencia es la obtención de alfabetos que sean reconocibles, leíbles, y por encima de ello uniformes en su dicción gráfica. Para ello debe recurrir a un entramado superficial que organice los distintos trazos gráficos que forman las letras, de manera que exista una constante ordenación en la direccionalidad y valor de rasgo de cada una de las letras dibujadas. Un rasgo gráfico en caligrafía debe repetirse siempre en la misma posición y con la misma intensidad, ello es lo que otorga valor de unidad a la escritura (2).

La inspiración en la tradición caligráfica es tan clara que el uso de la palabra” cursus”, que no deja de ser un cultismo, no se corresponde al concepto que se quiere expresar (3). La traducción literal de “cursus” es “ carrera, velocidad” . Por lo tanto muy bien aplicada para designar una grafía rápida, ligada, pero escasamente aconsejable cuando lo que se quiere expresar es “ Rastro que deja el instrumento al recorrer un soporte” (4). Más correcto sería denominar a este hecho como “camminus”, si lo que se pretende definir es el recorrido de un trazo. Sea como fuere, lo importante es entender que la forma alfabética viene definida por la existencia de un trazo, o línea, que dibuja de manera controlada, al seguir un camino predeterminado, cada una de las letras que componen un texto. Se marca un principio y un final, y con un desplazamiento intermedio, ya rectilíneo, ya sinuoso. Así, retomando el entorno caligráfico, el “cursus” se correspondería al camino que siguen los “puntos” de la pluma sobre la pauta y que configuran cada una de las letras. Para la obtención de una “A” la pluma seguirá siempre el mismo recorrido entre los renglones y los caídos de manera que siempre se produzcan las idénticas tangencias, empalmes, ligados, etc. en el mismo sitio de la rejilla.

Establecida la base operativa del “cursus” se puede considerar que el concepto va mucho más allá que la simple formalización y es factible establecer, por el momento, tres niveles diferentes de “cursus”:

•  “Cursus” físico . Se corresponde con toda exactitud al que acabamos de anunciar y describir. Hace referencia a la conformación físico-espacial del grafismo. Es cuando el “cursus” actúa como paradigma formal y define el modelo tipográfico el alfabeto. Tema que se desarrollará con posterioridad.

•  “Cursus” perceptivo . Íntimamente ligado con las teorías geltáticas y perceptivas. Hace referencia al recorrido que sigue la vista cuando lee un discurso gráfico. Es obvio que no se corresponde con exactitud al “cursus” físico. Por el contrario, en su formalización, se potencian unos puntos para devaluar a otros, de manera que se crea una sucesión de centros de atención que son los denotantes precisos de la forma. Existen a lo largo de todo el recorrido varios gradientes de definición.

•  “ Cursus” utilitario , al que se le podría definir como la conjunción de los dos anteriormente anunciados, el físico y el perceptivo. Su denominación indica el valor de uso que adquiere, pues es el que determinará donde se sitúan los puntos estratégicos y referenciales del grafismo. Aquellos que sustentan la capacidad de lectura. El “cursus” utilitario señalará cuales son los lugares a partir de los cuales el diseñador podrá manipular el conjunto gráfico, respetando, potenciando o bien alterando su capacidad expresiva.

Terminada la exposición sobre las posibles significaciones de la expresión “cursus”, es momento de averiguar cuales pueden ser los contenidos en la palabra latina del “ductus”. Nuevamente su traducción literal, “ conducir, mandar, tirar, dirigirse, aporta”, no concuerda exactamente con el concepto a expresar. Interesaría en este caso encontrar una traducción que quisiera decir algo así como llevar, no en el sentido activo de transportar, sino el pasivo de cómo ser llevado, de manera que al referenciarlo directamente al “cursus” se señalaran los posibles atributos formales, eso es, modulaciones de asta, velocidades perceptivas, ritmos formales, etc. de los alfabetos. En definitiva, “ductus” atiende a las posibles adjetivaciones que puede disfrutar un “cursus”. De esta manera se podrán obtener distintos niveles de formalización alfabética, partiendo de un solo “cursus”. Con sólo variar el “ductus” se pueden lograr distintos niveles de dicción al discurso gráfico.

Como resumen a lo expuesto en este último apartado y para evidenciar su importancia, baste mostrar con un ejemplo, como una misma palabra puede ser formalizada mediante distintos “cursus” y a su vez con distintos “ductus”. Se verá que si bien el contenido semántico no es posible variarlo, se le puede mediatizar formalmente ofreciéndole varios niveles de lectura, y por lo tanto diferentes conceptualizaciones.

cursus

Casa, Casa, Casa, casa, Casa

ductus

Casa, Casa, Casa, casa, Casa

Casa, Casa, Casa, casa, Casa

Casa, Casa, Casa, casa, Casa,

Para finalizara este apartado recordar que en páginas anteriores asegurábamos que debíamos entender el “cursus” como el responsable de la forma del alfabeto. Afirmación sustentada, también por la tradición caligráfica, donde se definen los alfabetos mediante un pautado encargado de organizar todos y cada uno de los diferentes trazos que lo conforman. Situación parecida es la utilizada para la confección de los alfabetos en tipografía. Para su diseño, el primer paso es determinar el denominado “constructor” (5), que es un cuadrado, con una serie de subdivisiones armónicas, encargado de organizar todos y cada uno de los elementos gráficos que intervienen en la formalización del alfabeto. Este elemento organizador toma como módulo operativo y constitutivo la anchura máxima de las letras “M” o “H” mayúsculas, que pasan a ser considerada como módulo métrico (6) y armónico; en el otro extremo de proporcionalidad se hallan las letras “i” o “l” minúsculas. La relación entre ambos extremos establece la proporción y la armonía superficial, de manera que el resto de letras intermedias se pautan mediante el uso de la relación determinada por ese máximo y ese minino. La base en la proporcionalidad y en la progresión se cifra en que siempre en relaciones con base tres y cuatro, de manera que se puedan establecer múltiplos y submúltiplos con progresiones binarias, ternarias, cuaternarias, sexagesimales, etc., siempre contemplando una base doce como la responsable ultima en la unificación de las medidas.

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1. La tradición tipográfica italiana arranca ya desde el siglo XV con la intervención de los calígrafos para la confección de modelos para los impresor casos como Il Vicentino, Il Tagliante, Bembo y todos ellos asociados a diferentes productos bibliográficos.

2. Trazos organizados en el espacio mediante el uso de una pauta organizadora del plano expresivo y de las diferentes parte de la letra.

3. Cursus en el entorno caligráfico quiere decir velocidad letra ligada y continua, por lo tanto trazo que se produce en una pauta, en definitiva es un transliteración producida por un cambio de técnica.

4. Aldo Novares op. cit. pág 545-55

5. “Constructor” que viene a ser el sistema de construir de las letras tipográficas, normalmente un elemento regulador de las relaciones espaciales y de astas que componen las diferentes letras de un abecedario. Es un herencia directa de las pautas caligráficas y los abecedarios arquitectónicos generados desde la antigua Roma para la escrituras epigráficas.

6. La letra “m” normalmente ha sido utilizada como módulo generativo del espacio alfabético, por resumir el el todas la particione posibles de un cuadrado donde inscribir las letras. Tradición que todavía se mantiene en los paises de tradición anglosajona donde en lugar de calcular por medio de los “cuadratines” los hacen con “m” y mantienen una partición del módulo en 1/5.

 

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