Ar@cne. Recursos en Internet para las Ciencias Sociales. |
LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA A TRAVÉS
DE INTERNET: EL EJEMPLO DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EN EL MUNDO
Esteban Lorenzo Domínguez
María Xalabarder Aulet
Desde ayer empecé a ser omnipresente. Esta afirmación
no es una provocación ni tampoco es fruto de una alucinación.
Tan repentino don de la ubicuidad tiene ver con la milagrosa tecnología.
En este artículo queremos reflexionar en torno a esa telaraña
mundial que es Internet y, más concretamente, a las repercusiones
que puede tener ésta en el mundo académico y en los investigadores.
Del mismo modo, presentamos las posibilidades que ofrece la red, en el
momento de ser escrito este artículo, para el estudio de los movimientos
migratorios a nivel mundial.
La Sociedad Informacional
En este fin de siglo y de milenio se han venido asentando los puntos de continuidad y de futuro de nuestra, la sociedad de la información generalizada. La constitución de una economía global y el desarrollo tecnológico son los procesos más sintomáticos de nuestra actualidad. Sus impactos territoriales y sociológicos, aún hoy poco estudiados y definidos, nos señalan la aparición de un nuevo orden o desorden mundial. Y es que la internacionalización económica y el incremento de multiplicidad de relaciones transculturales, plantean nuevas oportunidades y nuevos retos.
En este marco, las tecnologías de la información, son el instrumento que permite, formaliza y estructura las relaciones sociales y económicas en la actualidad. Las redes de la información constituyen el soporte por el que circulan los flujos que modifican y condicionan los procesos planetarios de nuestro sistema mundo.
Últimamente, como resultado del vertiginoso desarrollo de las telecomunicaciones, la relación espacio/tiempo ha cambiado radicalmente, pero no sólo ha menguado el espacio real, en términos relativos, sino que además se ha gestado desde éste un espacio virtual en constante transformación, es el llamado ciberespacio.
Internet tuvo un origen militar y, aunque parezca contradictorio, se diseñó sin que existiera ningún centro neurálgico, de modo que las comunicaciones no pudieran ser nunca interrumpidas. Muy pronto empezó a ser utilizado en el mundo académico: las ventajas y mejoras en la comunicación de las universidades de Estados Unidos que ofrecía la red, favorecieron un desarrollo rápido de su infraestructura, con el uso masivo de sus servicios por parte de la comunidad académica. Y en pocos años el desarrollo constante y la extensión del cable por todo el planeta han permitido incrementar exponencialmente el número usuarios conectados a la red.
Internet: Nuevas Posibilidades
Las posibilidades presentes y futuras de la red son en la actualidad objeto de múltiples estudios y discusiones. Los investigadores pueden hallar en Internet una herramienta útil para sus trabajos a partir de dos aspectos fundamentales: la capacidad de comunicación que ofrece la red, y el enorme volumen de información que día tras día se asoma (o habita permanentemente en ella: las páginas web) en el ciberespacio, y es accesible desde cualquier parte del planeta, a cualquier hora.
Un nuevo medio y modo de comunicación.
Nuevas y viejas formas de relación. La comunicación entre usuarios se establece a diferentes niveles espacio/temporales, en diversos sentidos y en base a las necesidades y voluntad de cada uno. Entre todos ellos se reproducen modos tradicionales de interacción: diálogos privados o públicos, fórums, circulares, debates, etc. Las relaciones, ciertamente mediatizadas por el entorno utilizado, requieren de un constante aprendizaje en el uso del instrumento comunicacional, del lenguaje de acceso y maniobra, etc. Internet supone además un cambio de lenguaje en los términos habituales: el diálogo gestual-visual, aún con el uso masivo del televídeo en un futuro inmediato, se verá modificado significativamente, aparece paulatinamente un argot internacional cargado de tecnicismos, y existe una tendencia a economizar las palabras condicionada por la pericia ante el teclado y la búsqueda de una mayor agilidad equiparable al habla.
Además de los modos tradicionales de relación que se adaptan al nuevo medio, la comunicación adquiere también nuevas formas: el correo electrónico aparece como una herramienta fundamental; a través de él no sólo se reciben o envían mensajes de tipo personal, sino todo tipo de documento ya sean textos, imágenes, sonidos, etc. Este servicio permite también la subscripción y el acceso a diversas fuentes de información, como es el caso de las listas de distribución o de las revistas virtuales, que están definidas por su interactividad. Y todo ello con unos costes en tiempo y dinero considerablemente reducidos si lo comparamos con cualquier otro medio de comunicación.
Ausencia de intermediarios. Pero quizá lo más novedoso en esta comunicación sea su sentido horizontal y la ruptura de cualquier tipo de jerarquía. Todos y cada uno de los particulares, o entidades e instituciones que habitan el espacio virtual de Internet parten del mismo nivel en sus relaciones y su accesibilidad es la misma. La ausencia de intermediarios entre el usuario, en este caso el investigador, y su interlocutor, ya sea un particular, o entidad de cualquier tipo, favorece una cierta democratización de la información. Así, la tecnología ha posibilitado por primera vez que las comunicaciones interpersonales escapen a las formas de control tradicional.
Además, en ese proceso comunicacional, el establecimiento de una relación a través de Internet requiere necesariamente de la voluntad por parte de los usuarios. Los medios y las publicaciones tradicionales que se basan en una difusión limitada y perfectamente controlada, deben fomentar ahora la accesibilidad; ahora será el usuario el que, en última instancia, decida si realmente quiere acceder a ellos. Internet, en un proceso de fagocitación continua, integra a todos los medios de comunicación tradicionales, los interrelaciona y los hace interactivos. Se necesitan y se introducen por tanto nuevos conceptos en la publicación y en la circulación de las ideas y de la información, absolutamente variables y que precisan de una actualización constante.
Deslocalización de los equipos de trabajo. Internet nos permite plantear grupos de discusión y debate que estén repartidos en el espacio y en el tiempo, pero que trabajan conjuntamente. Ello permite la deslocalización de los miembros de cualquier grupo de investigación. Podemos intercambiar informes, artículos, mensajes con una enorme facilidad y viabilidad.
La dispersión de los investigadores puede verse afectada por nuevas situaciones: se hace necesario, ahora más que nunca, asumir las diferencias culturales y los condicionantes personales de cada uno de estos miembros. En este mundo virtual y aparentemente uniforme, en ocasiones podríamos pensar que todos tenemos los mismos horarios, costumbres o cultura, pero tal vez, aunque nosotros estemos en pleno verano y al final del día podemos estar comunicados con alguien que esté en el invierno más crudo y que está empezando su jornada laboral, en una lengua que no es la suya ni la nuestra, a través de un medio nuevo y en parte desconocido para ambos. Esta nueva manera de comunicarse puede producir, sin duda, interferencias en el trabajo científico que sería conveniente filtrar de alguna manera. Aunque, sin duda, el potencial de diversidad en los equipos de trabajo, y la posibilidad de un carácter interdisciplinar e internacional, enriquece notablemente los resultados de la investigación.
Características de la información en Internet
Acceso ágil y formatos estándar de la información. La agilidad y rapidez en el acceso a la información, así como la estandarización de sus formatos, son las características básicas de los contenidos de la red. Existe una notable rapidez y comodidad con la que es posible localizar aquellas fuentes o datos buscados por el investigador. En el llamado "escritorio" de cualquier ordenador podemos tener, con el mismo esfuerzo, con la misma manera de acceder: un surtido inmenso de prensa mundial, conexiones a diferentes archivos y fuentes estadísticas, las imágenes más actuales de cualquier misión espacial, miles de convocatorias o resultados de congresos de cualquier disciplina, etc. Información y más información, datos y más datos. Un asombroso y excesivo volumen de datos, todos ellos en un formato estándar, y por lo tanto universal.
Diversidad de contenidos. En este espacio virtual cabe todo, cabemos todos. Sin embargo, y centrándonos en el tema que se plantea, las oportunidades y los contenidos que ofrece la red para los investigadores son múltiples y diversos. Hoy en día es posible realizar una tesis con, exclusivamente, la información extraída de Internet, o utilizar la red para llevar a cabo el trabajo de campo mediante encuestas, etc. Por otro lado, prácticamente todas las grandes bibliotecas o librerías mundiales están hoy accesibles a través de la red. De esta manera, es posible hallar casi cualquier libro que nos interese, comprobar su localización exacta, su estado, y solicitar su envío, préstamo, copia, etc. También podemos acceder directamente a grandes bancos de datos, o fuentes de información generales.
Por otra parte, y debido a las características democráticas de la red, la posibilidad de publicar cualquier artículo está al alcance de todos, y no únicamente de aquellos organismos o entidades con medios suficientes. De esta manera, el resultado de la consulta en cualquiera de los buscadores incluye, al mismo nivel de jerarquía, tanto a organismos públicos o privados de extraordinario interés como a páginas de casi cualquier usuario con opiniones o datos sobre el tema. Desventaja en algún sentido, pero una enorme ventaja también, sobre todo en investigaciones sociales, porque se facilita el acceso a otras voces, otros datos, impensables por los medios tradicionales. Los modos de investigación deben, por consiguiente, adaptarse a estas nuevas situaciones, y se podrían plantear cambios en los criterios de cómo, por ejemplo, valorar cuál es la información útil y cuál no, y dónde ir a buscar ésta, pues no sólo ha cambiado su forma, sino también el fondo y el contenido.
Con todo, esa extraordinaria abundancia de información puede tornarse un problema, que hace que se convierta en extremadamente ardua, a veces casi imposible, la tarea de filtrar y seleccionar la información realmente útil, más aún cuando se desconocen los límites y la existencia de contenidos potencialmente necesarios.
La ubicuidad de la información y del usuario. Las ventajas que ofrece ocupar un lugar en la red hace que sean muchas ya las organizaciones públicas o privadas, y particulares que ofrezcan una página web. El hecho de que varios usuarios de países diversos puedan consultarlas al mismo tiempo le confiere a la información un cierto don de la ubicuidad. Del mismo modo, la capacidad de acceder, casi simultáneamente, a múltiples lugares del espacio virtual, o trabajar y/o relacionarnos con varias partes del planeta al mismo tiempo, confiere al usuario/investigador esa misma capacidad de ubicuidad que tiene la información.
Actualización y contrastación de la información.
Por último, otro aspecto a tener en cuenta es la verificación
de la información y la constante necesidad de actualización.
Se plantea aquí, tal vez por la propia virtualidad característica
de ésta, hasta que punto es válida, es "real",
dentro de los márgenes tradicionales de verificación. Es
éste sin duda uno de los aspectos más importantes de cualquier
investigación, sobre el que surgen dudas permanentes. Planteamos
una posible revisión de estos procedimientos, con nuevas formas
tal vez por descubrir. A ello se suma otra necesidad: la de encontrar aquella
información que realmente necesitemos, la de llegar a aquellos vínculos
a los que deseemos acceder. Pero esta búsqueda se realiza en base
a las características que la propia red dicta: como en un extraño
círculo vicioso de un lugar saltamos a otro sin cesar, condicionados
por la rapidez, por el diseño, por la tecnología en sí
misma.
Nuevos caminos para la investigación científica
Cabe aún plantear una serie de nuevos aspectos metodológicos que surgen a partir del desarrollo de la red y de su integración en la vida social. Y es que, obviamente, estas oportunidades serán tanto más válidas y eficientes cuanto más se extienda el uso y las conexiones de Internet a toda la sociedad.
Consultas a expertos: Internet amplia enormemente la posibilidad de acceder y contactar con personas destacadas en el mundo académico o profesional de cualquier parte del planeta. Pero no sólo el contacto es más fácil, sino que en ocasiones se puede realizar sin la presencia de intermediarios.
Trabajo de campo: Otra oportunidad que nos ofrece la red es la de realizar diversas tareas usuales en los trabajos de campo. En las ciencias sociales, por ejemplo, la realización de encuestas masivas a través del correo electrónico se facilita de manera notable, con un importante ahorro económico y con un menor despliegue de medios.
Publicación y difusión de resultados: Los resultados de las investigaciones también necesitan de un replanteamiento con la aparición y el uso masivo de Internet. Junto a las publicaciones (libros o revistas) en formato tradicional, se están empezando a imponer publicaciones virtuales. Su número crece día a día, y las mejores serán, sin duda, aquellas que surgen ex-novo en Internet, por su mayor adaptación a la red, más que aquellas que anteriormente se publicaban en un formato tradicional y ahora han pasado a un formato virtual. Se necesitan establecer, por ejemplo, nuevos criterios ya que los contenidos de los artículos requieren de una cierta actualización. O la forma de almacenar éstos, tal vez añadiendo índices interactivos o búsquedas por palabras (algunas ya los tienen). También será nueva la forma de difusión. El correo electrónico aparece aquí como un medio de difusión masiva de este tipo de publicaciones. Se plantea también un cambio en los hábitos de lectura: los nuevos formatos, más gráficos, más visuales, terminan imponiendo otro ritmo, más rápido, en el que las publicaciones deben ser atractivas, deben llamar la atención para retener al lector. No es extraño que se encuentren frases como ésta: "En la actualidad, aquellos que leen son los que tienen . tiempo".
El estudio de los movimientos migratorios a través de Internet
Dentro de estos términos se plantea la siguiente relación de referencias relacionadas con las migraciones que hemos encontrado, visitado y analizado con detenimiento en Internet. Por supuesto, no están todas las que existen, y ni siquiera podemos asegurar que sean las más significativas. Es esa una tarea imposible. Pero lo que si es cierto es que todas estas referencias pueden servir como punto de partida para la búsqueda de aquellos datos, teorías o publicaciones que sean necesarias para la tarea investigadora.
Centros de Investigación y Universidades
Ercomer
Migration Dialogue
Asian Research Center for Migration (ARCM)
The Centre for Research in Ethnic Relations
The Centre for Refugee Studies (CRS)
IMES
The Asia-Pacific Migration Research Network
Instituciones
IOM
The Association of European Migration Institutions (AEMI)
United Nations High Commissioner for Refugees
Centre for Information on Migration in Latin America (CIMAL)
Asociaciones y Entidades
Fundación Soros
Instituto Euromediterráneo de Migraciones y Asilo (IEMA)
Refugees International
Recursos de Internet
Bibliotecas virtuales.
http://www.incore.ulst.ac.uk/guide/index.html
Grupos de news.
Listas de distribución.
Publicaciones
Existen muchas publicaciones virtuales en Internet, algunas de ellas dentro de las páginas de otras instituciones, como es el caso de Merger dentro de Ercomer. Por ello, sólo se mencionan algunas referencias y se remite la búsqueda a alguna de las librerías virtuales o a las páginas de enlaces de algunas instituciones ya mencionadas.
Population Index
International Journal of Refugee Law
International Review of the Red Cross )
Rural migration news
http://migration.ucdavis.edu/Rural-Migration-News/ Rural_MN_Default.html
© Copyright Esteban Lorenzo Domínguez, María Xalabarder Aulet
© Copyright AR@CNE