Ar@cne
REVISTA ELECTRÓNICA DE RECURSOS EN INTERNET
SOBRE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona
Nº 125, 1 de octubre de 2009
ISSN 1578-0007
Depósito Legal: B. 21.743-98

 


LA ENSEÑANZA DIGITAL, LOS CAMPUS VIRTUALES Y LA GEOGRAFÍA

 

Horacio Capel
Universidad de Barcelona
<hcapel@ub.edu>

 



 

La enseñanza digital, los campus virtuales y la geografía (Resumen).

 

La Web 2 ha permitido formas nuevas de colaboración a través de Internet, lo que está teniendo un fuerte impacto en la educación. El trabajo de profesores y estudiantes se ve profundamente afectado con la disponibilidad de recursos electrónicos y la creación de campus virtuales en prácticamente todas las universidades. Los geógrafos fueron conscientes desde muy pronto de las potencialidades de la WWW y de la utilidad de ésta para el estudio de su ciencia. Al mismo tiempo, el impacto de las nuevas tecnologías geográficas ha producido una revolución tecnológica en la disciplina. En el artículo se presentan algunos Departamentos Virtuales de Geografía y sitios apropiados para obtener materiales diversos sobre esta ciencia.

 

Palabras clave: enseñanza digital, aprendizaje electrónico, campus virtual, Departamento Virtual de Geografía.

 


 
E-learning, virtual campuses and geography (Abstract).

 

The Web 2 has allowed new forms of collaboration through the Internet, which is having a major impact on education. The work of teachers and students is deeply concerned with the availability of electronic resources and the creation of virtual campuses in virtually all universities. Geographers were aware very early of the potential of the WWW and the utility of this for the study of science. At the same time, the impact of new geographic technologies has produced a technological revolution in the discipline. The article presents some Virtual Departments of Geography and appropriate sites for various materials on this science.

 

Key words: e-learning, digital learning, virtual campuses, Virtual Geography Department.      


 


A partir de 2004, lo que se ha llamado la Web 2.0 ha dado lugar a cambios muy importantes en Internet, con el desarrollo de formas nuevas de colaboración en red. Los usuarios intervienen de forma activa, contribuyendo a introducir datos y a modificar los existentes, y estableciendo relaciones en la red. En el campo de la educación el impacto de la Web 2.o se ha dejado sentir de forma destacada. Ha permitido renovar tradiciones que, en algunos casos, habían sido ya propuestas por los pedagogos, pero adquieren ahora una nueva dimensión.

 

Los jóvenes son hoy los protagonistas y, más importante aún, los usuarios futuros de todos esos cambios. Pero existe el peligro de la ruptura en la transmisión de conocimientos, de la pérdida de muchas capacidades para juzgar las noticias o las informaciones, para discriminar entre las de calidad o las que no la tienen.

 

La geografía es una de las disciplinas que más se han visto afectadas por los cambios en la Web, debido a la disponibilidad de datos, mapas y fotografías en Internet  y a la amplia difusión de las tecnologías de la información geográfica.

 

 

La Web 2.0 y la educación en colaboración

 

El mundo en que vivíamos los que somos inmigrantes digitales era muy diferente al de hoy: la información era escasa y hoy superabundante; frente a cambios relativamente lentos, hoy cambios rapidísimos; frente a redes sociales reducidas y espacialmente concentradas, hoy redes sociales amplias, densas y que pueden extenderse a casi todo el mundo. Desde las décadas de 1980 y 1990 la generalización de los ordenadores, con su capacidad para almacenar y tratar información, la puesta en marcha del correo electrónico, que permite intercambiar mensajes y anexar documentos, la generalización de Internet y de los buscadores, con la posibilidad de acceder a una enorme cantidad de datos de forma prácticamente gratuita y, finalmente, la conexión de los teléfonos móviles y los ordenadores han significado cambios asombrosos. Todo ello ha tenido impactos evidentes en el acceso y en la utilización de la información disponible.

 

 

Cambios en la sociedad

 

Desde la década de 1990 se viene anunciando una profunda transformación de las ciudades, y de la sociedad en general, como consecuencia del desarrollo de las tecnologías digitales de la información y la comunicación. Algunos de han previsto ya con anticipación desarrollos futuros, que, en algún caso, están llegando antes de lo imaginado.

Formas nuevas de organización social han dado lugar a una nueva ciudad que difunde aún más el consumo y convierte los ámbitos privados en públicos y puede transformar el ocio en trabajo. “Ciudad informacional”[1], “networked city[2], “ciudad en red”, “telépolis” y otros términos son un reflejo de estos cambios. Javier Echevarría propuso en 1996 una sugestiva metáfora para esa ciudad: "las regiones y los países son simples manzanas y barrios de Telépolis", en donde “la vida a distancia” sería una característica básica de los habitantes[3].  Las e-topías sobre las ciudades futuras tienen que ver con aspectos nuevos como las modificaciones en los vínculos entre personas y entre lugares, los cambios en el régimen espacio-temporal de los fenómenos, la desmovilización (la gente se moverá menos y se comunicará más, con cambios en la centralidad), la provisión de servicios o mercancías, dirigidas a segmentos de consumidores o incluso totalmente personalizadas, el funcionamiento, la relación cada vez más diferente entre trabajo y hogar, todo lo cual está afectando a la vida social y al mismo diseño de la arquitectura y de la ciudad[4] .

Un cambio fundamental es que la conexión a la red puede hacerse hoy a gran velocidad, y que han disminuido los costes de almacenamiento. Por un lado, desde la última década del siglo XX la información accesible a través de Internet ha aumentado inmensamente. Pero, además, la tecnología es hoy muy flexible, y los usuarios no la han de crear, sino simplemente utilizar. Es el nuevo contexto de lo que se ha llamado la Web 2. Los programas y aplicaciones están conectados a Internet permanentemente, pueden ser utilizados y enriquecidos por otros programadores. Están en línea, siempre en construcción, mejora y actualización. Los datos y programas están en otros servidores (“en las nubes”) y son accesibles, no hay que comprar el CD y cargarlo en el ordenador, y se usan y actualizan constantemente. También es posible el trabajo colaborativo, en línea, la corrección permanente, la creación de wikis[5].

 

La difusión de los teléfonos móviles ha abierto nuevas posibilidades en el acceso a Internet, y en la transmisión de datos y noticias. Hoy se puede ya obtener información con las cámaras fotográficas incorporadas a los teléfonos móviles: Wikitude hace posible agregar una capa de información a lo que se capta de cualquier lugar que se visualice con la cámara del móvil, conectando con los 600.000 lugares que ya poseen longitud y latitud en Wikipedia y obteniendo información también de otras bases de datos[6].

 

Se puede también conocer la posición geográfica de un teléfono móvil, lo que ya utilizan ampliamente los ejércitos y la policía, pero todavía difícilmente los científicos en sus investigaciones. Supone cambios importantes y la posibilidad de aplicarlo a investigaciones nuevas, como por ejemplo el movimiento diario de las personas.

 

La difusión de los teléfonos digitales móviles de banda ancha y alta velocidad y los ordenadores móviles están dando paso a lo que se ha denominado una sociedad en red móvil, conectada permanentemente a Internet y con la posibilidad de acceder desde ellos a programas y procesadores en las bases de datos situados en otros servidores, y no en el propio ordenador[7]. El número de teléfonos móviles en el mundo ha pasado de 56 millones en 1994, a 1.198 en 2004, a 2.200 en 2006 y a unos 3.000 millones en la actualidad[8].

 

Los ordenadores y los teléfonos móviles, como los automóviles, la televisión y tantas otras innovaciones técnicas, han sido caros al principio, pero hoy se han difundido a amplias capas de la población, no solo de las clases medias sino también populares. Se utilizan ampliamente en los países desarrollados, pero han entrado también masivamente en algunos de los menos desarrollados. Todavía hay una divisoria o brecha digital (virtual divide), que impide el acceso de una parte de la población mundial a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación[9]. Existe entre personas con un nivel de educación y los que no la tienen, entre jóvenes y mayores, entre personas con recursos económicos (que les permiten tener ordenadores y acceso a Internet) y los que no los poseen, entre los habitantes de grandes ciudades y de pueblos o áreas rurales, entre países ricos y pobres. Aunque se hacen esfuerzos por limitar la brecha a través de la educación, sigue habiendo diferencias importantes, especialmente las que hay entre países ricos y pobres. Pero los ritmos de crecimiento y de conexión a las redes son superiores a los de cualquier otra tecnología en el pasado. El acceso y la capacidad de trabajo se hacen ubicuos, con posibilidad de conexión desde muchos puntos del planeta, y desde casi cualquier punto en los países más desarrollados.

 

Especial relevancia ha tenido el desarrollo de los Sistemas de Información Geográfica y de las Tecnologías de la Información Geográfica[10]. Los SIG han evolucionado mucho, a la vez que cambiaban las tecnologías de la información en las últimas dos décadas. Pero hoy pueden hacerse preguntas sobre si los SIG “van a desaparecer, formando parte de un ambiente inteligente”, y si las teorías de SIG desarrolladas durante el primer y el segundo paradigma computacional son apropiados para un nuevo futuro geoespacial de computación ubicua (ubiquitous computing)”. Entre los cambios que se anuncia se encuentra el crecimiento explosivo de datos de gran heterogeneidad y complejidad, disponibles en  tiempo real y en el momento necesario (real-time data acquisition, RTDA), y la cartografía en el tiempo preciso (just-in-time mapping, JITM), todo lo cual obliga a adaptar los sistemas de información geográfica a esta nueva situación[11], en la que, además, los ordenadores tendrán pantallas táctiles[12] y la posibilidad de actuar sobre ellos con la voz, y muy posiblemente en el futuro, con el pensamiento.

 

Los geógrafos Michael F. Goodchild y Daniel Z. Sui han aluido en varias ocasiones al libro de Tom Sigfried, The Bit and the Pendulum: From Quantum Computing to M Theory. The New Phsicis of Information (2000, del que existe una versión portuguesa). Estos autores, han otorgado una gran importancia a la metáfora del ordenador, que se utiliza a veces como sustituto de la naturaleza, y más concretamente al hombre y al cerebro humano. Es posible escuchar incluso en la televisión a neurólogos que tratan de explicar al público los problemas del cerebro, y que hablan de él como si fuera un ordenador, aludiendo a archivos destruidos y a conexiones que se pierden.

 

Gracias a los innovadores y a las tecnologías de la comunicación y la información, a la biotecnología, a la ingeniería genética y a otras innovaciones, la posthumanidad y la postnaturaleza están ya entre nosotros. Con interacciones personales a través de una tecnología inserta en el ambiente, y con múltiples conexiones personales; desde teléfonos móviles a microchips integrados en las personas, primero en los trajes y luego, probablemente, en el cuerpo, con lo que los hombres se convertirían, tal como se viene anunciando desde hace tiempo, en auténticos cyborgs[13]. Muy probablemente, los ordenadores, “que eran una herramienta para el estudio del mundo, han pasado a formar parte del mismo mundo”[14].

 

Naturalmente, todo ello está teniendo consecuencias también en la enseñanza. Las posibilidades que ofrece Internet y, en los últimos años, la Web 2, está obligando a cambios de gran trascendencia en la educación.

 

 

Cambios en la educación

 

Hoy se acepta que la educación no es un proceso limitado a la edad juvenil, sino que es continuo y durará toda la vida de las personas[15]. Internet es un instrumento admirable que puede ser utilizado para ayudar a las enseñanzas, seguir el trabajo de los alumnos y realizar la evaluación continua del aprendizaje. El uso de Internet ha permitido revolucionar la educación, con la importancia creciente de la enseñanza digital o virtual (en inglés e-learning).

 

Ésta constituye hoy un objetivo de los Ministerios de Educación de todos los países, y en particular de la Unión Europea; desde 1999 la Declaración de Bolonia se ha planteado la creación de un Espacio Europeo de Educación Superior, que será realidad en 2010. 

 

Entre los objetivos de la Declaración de Bolonia está la unificación de programas para facilitar la movilidad de los estudiantes. Dicha movilidad puede ser física, pero también virtual, con la ventaja de que esta última es menos costosa.

 

Existen asimismo iniciativas financiadas por la Comisión Europea, para aumentar el número de países no europeos que se beneficien de los postgrados ofrecidos en la UE. Entre los instrumentos creados para facilitar la movilidad virtual universitaria se encuentra Netactive[16].

Por otra parte, la Comisión Europea ha apoyado desde 2005 el proyecto iCamp dentro del programa para la Tecnología de la Sociedad de la Información, un proyecto que trata de impulsar una infraestructura de colaboración y redes entre países y disciplinas en educación superior, desarrollando nuevos modelos pedagógicos que usan las tecnologías de la información y la comunicación así como los principios de la Web 2[17].

Las Universidades se están adaptando a esos objetivos, con la creación de espacios virtuales de enseñanza, disponibles para los estudiantes de su propia universidad y de otras. Se estimula, e incluso se hace obligatoria, la publicación electrónica de los dosieres preparados para la enseñanza, la puesta a disposición de la comunidad universitaria de materiales escritos, documentos, imágenes y videos, utilizables en la docencia.

 

Todas las universidades están creando su Campus Virtual. El de la Universidad de Barcelona, como los de otras, es un entorno de aprendizaje en línea, que se adapta a las necesidades del aprendizaje presencial, semi-presencial y a distancia[18]. Desde el curso 2007-08, el campus permite el acceso rápido a instrumentos de gestión, comunicación y evaluación:

 

“la dinámica del Campus Virtual se desarrolla en la aulas virtuales, en un espacio propio llamado curso, que permite, por medio de sesiones autentificadas, la publicación de materiales docentes; el trabajo colaborativo del alumnado y el profesor; la comunicación a través de listas de distribución, forums, chats, mensajería interna; el diseño y el seguimiento de las calificaciones; el control de la actividad del alumnado; la realización de copias de seguridad; y la restauración de cursos”.

 

El curso está disponible las 24 horas y se utiliza para impartir asignaturas y para las tutorías. Permite el uso de documentos multimedia, video, audio en tiempo real, la creación de cursos web, foros y wikis.

 

En la situación actual puede imaginarse que la mayor parte de las universidades tienen ya, o están organizando, sus campus virtuales[19]. El profesor ha de contar con eso, y ha de seguir los trabajos de los alumnos, utilizando el correo electrónico y las plataformas disponibles en cada caso. Los ordenadores permiten llevar un control muy grande del avance de las enseñanzas, de la asistencia a clase, del progreso de los estudiantes.

 

Se está prestando creciente atención a las comunidades virtuales de aprendizaje, las interacciones que en ellas se producen, sus implicaciones en la enseñanza, las experiencias de aprendizaje combinado o mixto, el funcionamiento de los foros de debate temático, con la creación de blogs interactivos que afectan a los conocimientos de los estudiantes y retroalimentan, al mismo tiempo, la experiencia del profesor[20].

 

Cualquier estudiante se puede poner en contacto con el profesor, lo cual resulta muy estimulante, ya que son, generalmente, los jóvenes quienes tienen las nuevas ideas y la mayor capacidad de innovación. Si los estudiantes crean redes de amistad y de intercambio de información (a través de Facebook, de Twitter, de Tuenti, y otras), el profesor ha de estar en condiciones no solo de crearlas, sino también de gestionarlas y orientarlas. Ha de estimular y facilitar al mismo tiempo el trabajo colaborativo de estudiantes entre si y con los profesores. Todo ello forma ya parte de la fase colaborativa, propia de la Web 2.

 

La estructura de la clase ha cambiado profundamente con estas innovaciones. Crece rápidamente el uso de imágenes que pueden obtenerse en la red, de animaciones, de juegos y de simulaciones especialmente diseñados para la enseñanza de un tema.

 

La importancia del aprendizaje electrónico está ya bien demostrada. Las investigaciones que se van realizando parecen indicar que hay una satisfacción generalizada entre los estudiantes que utilizan estos sistemas de aprendizaje[21], e incluso que a veces los prefieren[22]. Pero requiere nuevas destrezas por parte de los profesores para su uso y para la selección de los contenidos, el diseño de materiales, ejercicios y evaluaciones.

 

La utilización de plataformas de gestión de aprendizaje, tales como Moodle (moodle.org)[23] y otras, está especialmente recomendada, pero necesita de un esfuerzo del profesor, especialmente si es inmigrante digital. Se trata de cuestiones que a veces escapan a sus destrezas y que requerirían de ayudas especializadas, que no siempre se tienen en la Universidad ni, menos aun, en los Institutos de Enseñanza Media o centros de educación básica, aunque pueden encontrarse fácilmente en la red[24].

 

 

El papel del profesor

 

Con la generalización de los ordenadores y del uso de Internet ha tenido lugar una reformulación del papel del profesor en la enseñanza. Además de los conocimientos de la materia que imparte, necesita también habilidades en el manejo de estos instrumentos. Aspectos como el diseño, la navegabilidad, las instrucciones de uso y otros requieren una amplia dedicación. El profesor es un guía para diseñar y orientar en las estrategias de aprendizaje, y los alumnos aprenden más en colaboración que de forma individual[25]; y continuarán aprendiendo durante toda su vida.

 

El papel del profesor ha cambiado de forma radical. El hecho más importante es, tal vez, que ha perdido el control y el monopolio de la información. Antes los alumnos dependían de la bibliografía del profesor; ahora se apoyan en buena parte en su propia capacidad de búsqueda en Internet.

 

Los nativos digitales están habituados a buscar y seleccionar los conocimientos que necesitan. Saben integrarse en redes dispersas geográficamente, y crearlas. Los jóvenes se fían de otros jóvenes, hablan con ellos, les preguntan qué han de leer, dónde deben matricularse, qué másters son los buenos, qué oportunidades de trabajo existen. Esos jóvenes pueden difundir las informaciones científicas que poseen, y se hacen creadores cooperativos. El profesor puede perder autoridad, si no muestra saber moverse con soltura, si no puede decir al estudiante cosas que no se encuentran en ella, acompañándole, además, en su uso.

 

La actualización de los profesores exige un esfuerzo importante y, aunque muchas universidades ofrecen cursos para la formación y la adaptación docente, o para que puedan usar los nuevos recursos en la enseñanza, la tarea parece inmensa. A veces es difícil saber cual de las habilidades que se enseñan es la más adecuada a las tareas que se realiza. Por ejemplo, entre las que ofrece para los profesores la Universidad de Barcelona (Cuadro 1).

 

 

Cuadro 1. Formación de profesorado de la Universidad de Barcelona.

Cursos ofrecidos en enero y febrero de 2009.

 

1. Planificación y metodologías docentes                                                                 

Horas

Trabajo en equipos docentes

12

Habilidades directivas en el entorno universitario. Liderazgo situacional

8

Cómo introducir las competencias transversales en las materias

 

 correspondientes al grado

8

Liderazgo de equipos docentes

16

 

 

2. Estrategias de aprendizaje activo

 

Introducción al estudio de casos como método de enseñanza

8

Papel del alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje  

 

Claves motivacionales del profesor en el aula

10

Motivación del aprendizaje en el contexto universitario

10

Aprender a pensar y enseñar a pensar: desarrollo del pensamiento creativo

12

Aplicación de los mapas conceptuales, como recurso docente, en las

 

clases universitarias

10

Formación en el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP)                                        

8 + 2

Qué son las competencias y como desarrollarlas

5

Metodologías activas para la formación de competencias

8

 

 

3. Evaluación de aprendizajes

 

Exposiciones orales del alumnado universitario como metodología

 

docente: planificación y criterios de evaluación

10

Portafolios electrónicos en la docencia universitaria

6

 

 

4. Desarrollo profesional

 

Gestión del tiempo y mejora de la eficiencia

8

Inteligencia emocional para docentes universitarios

16

Coaching para profundizar en la construcción personal como docente

8

Bases de datos y gestión de referencias bibliográficas con el gestor

 

Refworks

6

Competencias comunicativas

20

Elaboración de cuestionarios                                                                                     

8 + 12

Técnicas estadísticas de segmentación en la investigación

8 

Introducción al programa de análisis de datos cuantitativos con Atlas.ti 05

8

Estadística inferencial con SPSS

30

Competencias éticas en la formación universitaria

9

 

 

5. Salud laboral

 

Daños físicos asociados al trabajo

6

Técnica vocal y oratoria para el profesorado

10

 

 

6 .Campus virtual

 

Curso 0 de iniciación al uso del Campus Virtual                                                      

12 + 8

Campus virtual con Moodle                                                                                       

8 + 20

Gestión de la imagen digital                                                                                       

4 + 20

Calificaciones y escalas                                                                                              

4 + 30

 

Fuente: Elaborado a partir de la información del Campo Virtual de la UB

 

 

Con la enseñanza electrónica el papel del profesor no solo no disminuye, sino que se incrementa. Pero ha de desarrollar otras funciones; ha de ayudar a discriminar entre lo útil y lo inútil, entre lo veraz y lo que no lo es. Ante la multiplicación de sitios y de páginas web, hoy es más urgente que nunca la necesidad de tener criterios para valorar la calidad de la información a la que se accede. Si es importante para todo, más lo es en el trabajo científico. La distinción entre lo científico y lo que no lo es, lo que tiene calidad y lo que no, constituye hoy un aprendizaje básico que exige la colaboración activa con los profesores. 

 

Los estudiantes universitarios pueden estar en clase con su propio ordenador, conectados a la red, escuchando al profesor y comprobando los datos que aporta el profesor o los autores que cita. Lo que obliga a los docentes a ser todavía mucho más autoexigentes.

 

El profesor debe superar la información que se tiene por Internet, presentar sus propias ideas, contribuir a cuestionarlas, estimular preguntas, realizar interpretaciones, debatir o criticar los datos, contribuir a que seleccionarlas y discriminarlas.

 

Una parte de la información que puede aportar el profesor está ya publicada en la red, en libros y, cada vez más, en Internet. No es necesario repetir, a no ser para resumir, aclarar o aportar algo nuevo. El profesor debe explicar lo que está investigando o elaborando y todavía no está publicado y contestar personalmente o a través de la red a las dudas que se suscitan, o a las cuestiones nuevas que se plantean.

 

Antes había que enseñar a los estudiantes a usar Internet. Hoy, en cambio, es preciso  enseñarles que, además de la WWW, hay también otras fuentes de información y que deben utilizarlas: los libros y las revistas en papel, que se encuentran en las bibliotecas. Y que el trabajo y el diálogo con los profesores es esencial para su formación.

 

Es evidente que se ha de valorar muy positivamente la existencia de la enseñanza a distancia en general, y de las Universidades virtuales en particular, en las que la relación se hace a través de Internet; sin duda supone una oportunidad para que puedan acceder al saber (e incluso a las titulaciones académicas) muchas personas que tienen limitaciones de tiempo o espacio para desplazarse. Pero la verdadera enseñanza solo se adquiere con el contacto personal y el diálogo entre los estudiantes y los profesores. Tal vez convendría recordar y reivindicar la vieja idea de la Universidad, tal como la formuló en el siglo XIII el rey de Castilla Alfonso X el Sabio en el código de Las Partidas: “el ayuntamiento de Maestros e de Escolares  que es fecho en algún lugar, con voluntad e entendimiento de aprender los saberes”[26].

 

Se repite muchas veces que la universidad actual no necesita de la lección magistral. Pero la experiencia muestra que ésta también es útil, e incluso es posible que sea higiénica ante la barahúnda de imágenes, músicas, power point y otros recursos electrónicos. Hay que tener confianza en la palabra, en el discurso, en la retórica entendida, en el sentido aristotélico, como la forma natural humana de razonar, el arte de deliberar y opinar, la manera de dilucidar aquello que puede ser admitido como razonable[27]. Es más necesaria que nunca la reflexión, el diálogo, el cuidado, el trabajo lento y bien hecho, dejar de lado la prisa.

 

Afortunadamente en la enseñanza española son muchos los profesores que usan habitualmente Internet. Algunos han pasado de la pizarra y la tiza a las diapositivas y las transparencias, a la incorporación de videos, y luego al power point, a los archivos en USB, o incluso a la clase con conexión directa a Internet.  Los profesores, de manera amplia, incluyen ya sistemáticamente  recursos electrónicos en sus temarios y los jerarquizan de forma clara. Todo ello contribuye a facilitar la enseñanza y a extenderla. Pero no deberían olvidar incluir siempre recursos que no puedan obtenerse de forma electrónica, sino que exijan ir a las bibliotecas, el verdadero despacho del estudiante durante el curso.

 

 

Los alumnos

 

Algunos profesores se quejan de que, en contra de lo que cabía esperar, los estudiantes pierden la capacidad de discriminación y de investigación. Tenemos necesidad de preparar a los estudiantes para entender el mundo y para actuar en él; para hacerse preguntas y para diseñar estrategias que les permitan contestarlas.

 

El uso de Internet ofrece unas posibilidades asombrosas, que han de utilizarse. Los buscadores son herramientas extraordinarias, inimaginables hace poco tiempo, y que permiten localizar frases e incluso palabras en el inmenso campo de la web. Puedo contar una anécdota sobre ello. En una conversación en 2002 el profesor Pedro Álvarez de Miranda hizo un elogio del sitio web de Geocrítica. Al preguntarle cómo la conoció, siendo él un filólogo, me respondió que por la búsqueda de la palabra “funepéndulo”, en la que estaba interesado por su trabajo sobre el léxico científico español del siglo XVIII. La había encontrado, a través de un buscador, en el problema 3º, del capítulo 4, del libro 3ª, del tratado de Cosmografía del Curso Matemático que se impartía en la Academia de Matemáticas de Barcelona en 1776, y que unos meses antes habíamos publicado como libro electrónico en Geocrítica (http://www.ub.es/geocrit/tcport.htm). Yo mismo no recordaba esa palabra, a pesar de que, junto con Rafael Alcaide, había  transcrito y estudiado el manuscrito. Puede suponerse –por ser una palabra poco habitual y en desuso- que él era la primera, o una de las primeras personas, que la buscaban: que el buscador fuera capaz de localizarla en un texto de más de 300 páginas que se había publicado poco antes en Internet (donde había ya varios miles de millones de direcciones electrónicas) es verdaderamente asombroso. Las mejoras que luego se han ido introduciendo en los buscadores, y la creación de algunos especializados (como Google Scholar o Académico) los han convertido en instrumentos extraordinarios e insustituibles para el trabajo.

 

Pero Internet tiene también sus riegos, en el caso de estudiantes inexpertos. Puede dar lugar a personas que pasan rápidamente de un sitio a otro, que son superficiales, incapaces de profundizar en un tema hasta agotarlo, que se cansan con la lectura de un libro denso. Se la ha calificado como la generación del “corta y pega”, que cree que pueden encontrar la mayor parte del trabajo ya hecho en la red.

 

El profesor debe imaginar actividades y trabajos en los que eso sea imposible. En todo caso, las copias son cada vez más fáciles de detectar. En el caso de las enseñanzas, y especialmente en las universitarias, debería exigirse al estudiante un compromiso firmado de que no se utilizarán materiales sin citar adecuadamente la autoría, con sanciones para el que lo incumpla[28]. Algunas universidades rastrean la red para localizar plagios de los estudiantes, y existen empresas (como Turnitin, en California) que pueden certificar la originalidad de un trabajo, tras buscar en la red, y cuyos servicios han sido contratados por varios millares de centros en EEUU[29].

 

En la base de ello puede haber un problema más general, que afecta también a la enseñanza. Es la cultura del todo vale, del plagio, del escaso respeto a los otros, a la propiedad intelectual. No solo en la red sino en todo. Los estudiantes, y la gente en general, creen que pueden utilizar cualquier información como si fuera de ellos, sin respeto a la autoría, y de forma totalmente gratuita. Los jóvenes valoran sobre todo la gratuidad y, al parecer, no están dispuestos a pagar nada por lo que consumen en la red[30]. Se creen también con derecho a colgar cualquier cosa en la red, incluso fotos de otros sin su permiso, informaciones no contrastada o que atentan a la intimidad o al honor.

Lo grave es que esos jóvenes que cuelgan datos y se inscriben en redes sociales que no controlan pueden ver luego sus datos personales en manos de otros para negocios diversos. En el entorno digital existen numerosos problemas de los que es preciso ser bien conscientes: ciberacoso, falta de privacidad, virus informáticos, phishing, suplantación de identidad, secuestros, prostitución y otros riesgos. Algunas empresas venden luego las direcciones electrónicas a otros, para la publicidad y otros usos. Hoy el mercado está cada vez más segmentado y es esencial conocer los diferentes estratos que lo componen, los gustos de los consumidores para dirigirles personalmente la publicidad. El negocio, como se sabe, puede estar precisamente ahí.

A los estudiantes se les ha de enseñar a usar Internet correctamente[31], a buscar la información relevante, más allá de las primeras direcciones que muestra el buscador que utilizan. Pocos usuarios pasan de la quinta o sexta página que les presentan los buscadores, y la mayoría, en este mundo de prisas, se conforman con la primera, o incluso, dentro de ella, las diez primeras referencias. Han de conocer caminos para moverse más allá de los primeros listados de direcciones que aparecen al realizar una búsqueda, conocer los buscadores especializados, los diccionarios[32], las bibliotecas virtuales[33] y otros muchos recursos disponibles. También ser capaces de evaluar la calidad de las fuentes que localizan y diseñar estrategias de búsqueda para los objetivos específicos que tengan.

También han de conocer las estrategias que se emplean para manipular, para colocar o ayudar a situar las páginas en primer lugar, por las visitas, y otros factores, independientemente de su calidad, a buscar la información oculta situada dentro de Internet, y no accesible en una rápida inspección. Los estudiantes han de ser conscientes de que estar en la red no garantiza a la adecuada visualización, así como de las manipulaciones que pueden existir, y que muchas veces existen y sesgan la información. Hablaremos de ello a continuación.

 

 

La jerarquización en los buscadores

Los algoritmos que usan los motores de búsqueda de los buscadores para medir la importancia de las páginas web en Internet, jerarquizan generalmente en función del número de conexiones a una página así como de la relevancia que tienen las páginas que lo citan. Algunos nodos del sistema actúan como concentradores y redistribuidores (en inglés hubs), están altamente conectados y redistribuyen los flujos hacia otros que, por ello mismo, se hacen muy visibles en los buscadores. Hay jerarquizaciones muy fuertes que introducen sesgos en la visibilidad de la información. Ha de tenerse en cuenta también que dicha jerarquización cambia  constantemente, en función de la utilización que se hace, y de otros factores que desconocemos, y que se pretende que son objetivos.

Muchos usuarios piensan que los resultados obtenidos son algo “natural”. Internet se describe a veces como un medio profundamente democrático, no controlado, con la posibilidad de acceder gratuitamente a toda la información. Se ha considerado que todo su contenido es un “bien común”, de propiedad colectiva compartida y acceso libre, aunque se reconoce que está sometido a restricciones debido a las cuestiones de propiedad intelectual, y a problemas de seguridad.

 

Es evidente que Internet está controlado gubernamentalmente, como muestran una y otra vez las noticias sobre intervenciones de gobiernos para censurarlos e intervenirlos. Hay escasas informaciones sobre los sistemas de control gubernamental que se utilizan en nuestros países por parte de los organismos de seguridad; como la red de vigilancia y espionaje denominada Echelon, puesta en marcha por la Red de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Gran Bretaña y algunos otros aliados, para interceptar comunicaciones electrónicas, y que, al parecer, permite el análisis automático de más de 3.000 millones de comunicaciones al día. Existen, además otros sistemas de control y vigilancia que emplean empresas privadas, grupos religiosos, piratas informáticos y otras muchas organizaciones e individuos[34]. Existen también ejemplos de autocensuras por las empresas, como las que ha aceptado Google en China.

 

En Internet los buscadores necesitan seleccionar entre una oferta inmensa de elecciones. El posible caos de la información existente se ve limitado por los buscadores, que contribuyen a ordenarla; inmensa, aunque no inconmensurable: el número de sitios web existente en el mundo ha sido calculado por Google en 8.000 millones. La selección y los criterios utilizados se pueden ver afectados por las decisiones que se toman, y que se incorporan a los algoritmos elaborados.

 

Dichos algoritmos normalmente no son declarados (para que no puedan ser manipulados por los usuarios con el fin de situarse en lugares preferentes). Tanto Google como otros buscadores manifiestan utilizar algoritmos muy refinados que tienen en cuenta más de cien factores. Así lo hace PageRank, el conjunto de algorimos de Google, que fue elaborado por Sergey Brin y Lawrence Page en 1999[35].

 

Los códigos utilizados son propiedad de empresas que tratan de obtener beneficios; como Google, que toma decisiones sobre los lugares y pondera algunos datos. “Mas bien que espacio público y abierto, Google (mediante el código o la política) determina qué es visto y qué queda obscuro”[36]. Los buscadores están en manos privadas, que tratan de obtener beneficios económicos Es obvio que dicha búsqueda de beneficios económicos (o de otro tipo) puede afectar de forma significativa a la jerarquización de las noticias.

 

Un cierto número de esos factores son conocidos y existe la posibilidad de utilizarlos para situar una página en primer lugar, existiendo incluso empresas que se ofrecen para realizar dicha manipulación[37].

 

Algunos sitios son nodos importantes y se lucha por ello. No hay más que ver la obsesión que tienen algunos portales por convertirse en repositorios de revistas científicas, incorporando los textos a sus propias bases en lugar de conectar directamente con los servidores en que éstas se encuentran. Aspecto éste que afecta a la visibilidad de la información, y que debería ser investigado con detalle, por las importantes implicaciones que posee.

 

 

Campus virtuales en geografía

 

Los geógrafos fueron conscientes desde muy pronto de las potencialidades de la WWW y de la utilidad para la enseñanza de su ciencia[38]. Desde fines de 1990 existen ya propuestas para organizar un campus virtual de geografía, utilizando la red para estimular las relaciones internas entre los miembros de la comunidad científica y las relaciones interdisciplinarias con otros especialistas.

 

Al realizar una propuesta de ese tipo, K. Foote (1999) sugirió estrategias y señaló las barreras existentes. De hecho, era ya la percepción de la posible creación de un Virtual Geography Department, constituido por todos los investigadores que estaban en relación electrónica, y la propuesta de sistematizar los materiales para crear un currículo completo de geografía en la red, sistematizando los materiales y haciéndolos ampliamente accesibles.

 

Al realizar cinco años más tarde un balance de dicha propuesta, David Sui y Richard Morrill estimaron que la organización de un campus virtual de geografía incluiría la comunidad virtual de geógrafos relacionados electrónicamente, los sitios web creados por geógrafos y dedicados a geografía, las revistas geográficas en línea, los programas y materiales docente de geografía accesibles en línea y los materiales multimedia de contenido geográfico.

 

Si una de las funciones de la geografía ha sido proporcionar información sobre los lugares de la Tierra, es evidente que eso se hace ya, en buena parte, a través de Internet, con desarrollos como los citados, y todos los que ha producido la generalización de las tecnologias de la información y, en particular, las tecnologías de la información geográfica[39].

 

La difusión de la información geográfica ha alcanzado hoy niveles muy amplios. La de carácter geográfico digital  está ya ampliamente incorporada en la vida de las personas que usan Internet, y que utilizan corrientemente atlas digitales, Google Earth, Mapquest (http://www.mapquest.com) y otros para la consulta de planes de viajes o comprobación de noticias de la prensa. La televisión y la prensa da normalmente información sobre el tiempo atmosférico, y existen incluso canales específicamente dedicados a ello, con amplio despliegue de cartografía (como The Weather Channel[40]); en lo que se refiere a la información y previsión del tiempo Internet ha pasado de ser simplemente un soporte informativo y se ha convertido en un canal temático, y proporciona una amplia panoplia de imágenes desde satélites[41]. Desde hace algunos años los viajeros de determinadas líneas de aviación, y los usuarios de ciertos trenes van siguiendo en la pantalla el mapa del viaje.

 

La geografía es una disciplina especialmente apta para el uso de Internet (fotografías, películas, imágenes de toda la tierra, Google Earth  y otros).  Internet ha contribuido a difundir y popularizar los mapas hasta unos extremos antes impensables. Desde mediados de los años 1990 miles de millones de mapas están disponibles, en formatos diversos (JPG, GIF, PNG…)[42].  Los servidores de mapas permiten hoy la visualización y utilización de mapas dinámicos con zoom, cambios temporales, visualización de capas de información.

 

Millones de personas consultan y usan ya esta cartografía de Internet, con cifras que van creciendo vertiginosamente[43]. Muchos jóvenes, y personas de más edad no utilizan ya atlas ni mapas de carreteras, sino que emplean hoy directamente Google Maps y Google Earth como instrumentos para moverse en el espacio terrestre, para buscar lugares de ocio, hoteles o comercios, para localizar equipamientos de diverso tipo. Los GPS se usan cada vez más por los conductores de automóviles e incluso por excursionistas, montañeros o paseantes; los utilizan con objetivos muy diversos, ya que permiten introducir las coordenadas de un lugar y encontrarlo en otro momento[44].

 

En la red se puede acceder, además, a infinidad de mapas temáticos en los que están localizados restaurantes, cines, tiendas, apartamentos para comprar o alquilar, mapas de tráfico. También mapas complejos elaborados por oficinas especializadas, desde mapas del tiempo a mapas de los departamentos de policía, con la localización de delitos o incidencias espaciales. Además, a partir de Google Earth o Google Maps los usuarios pueden participar en la incorporación de datos nuevos a los mapas disponibles.

 

Hay, de hecho, un mercado segmentado de mapas, que los consume con diferentes grados de complejidad, desde los más generales para situar las noticias de la prensa y televisión, y los que sirven para el turismo o la movilidad, hasta los que necesitan los organismos gubernamentales, las empresas y las asociaciones.

 

Instituciones como European Umbrella Organisation for Geographic Information (EUROGI), a partir de 1993, tratan de difundir el conocimiento de la información geográfica para su uso por gobiernos, empresas y ciudadanos. También existe una Global Spatial Data Infrastructure Association (GSDI Ass.) para promover la existencia de bases de datos espaciales compatibles.

 

Es posible también acceder a bases de datos elaboradas y mantenidas por diferentes organismos estadísticos y cartográficos, realizando los mapas temáticos que se necesitan[45]. La UE trata de coordinar las bases de datos espaciales y estadísticas de la administración pública, enlazarlas, coordinarlas y hacerlas accesibles al público a las empresas, valorando y explotando económicamente la información disponibles en esos organismos[46].

 

La creación de infraestructuras de datos espaciales ha ido progresando con iniciativas en este sentido por parte de los gobiernos de la Unión Europea (Infrastructure for Spatial Information in Europe, INSPIRE). La asignación de metadatos sirve para buscar en la información cartográfica archivada en los servidores. A través de los catálogos de la Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) puede accederse a mapas, utilizando los metadatos estandarizados, de acuerdo con las normas ISO[47]. En Estados Unidos el portal Geospatial One-Stop (GEOS)[48] es una iniciativa gubernamental que proporciona acceso a mapas y otros servicios geospaciales, existiendo asimismo otros muchas de carácter privado, como ESRI[49]. La necesidad de sistemas integrados nacionales de información geográfica ha dado lugar a numerosas propuestas en ese sentido.

 

Por otra parte, existen en la red un buen número de empresas que proporcionan imágenes, algunas facilitadas por satélites que ellas mismas han lanzado[50], y cartografía a diferentes escalas[51].

 

 

La proliferación de mapas

 

Los geógrafos hacen hoy también gran cantidad de mapas, y a veces parecen considerar que esta es una tarea que hay que realizar a destajo. Muchas veces se multiplican sin que se añada nada al conocimiento, con informaciones redundantes, o en ocasiones mistificadoras.

 

El problema es muy grave con la proliferación de programas que permiten realizar automáticamente mapas como si fueran churros. A partir de los datos que tenemos y que introducimos en la máquina, delegamos en ella y en el programa la tarea de realizar el producto y, muchas veces, también el análisis.

 

Los mapas son hoy datos, no dibujos. Se construyen con sensores remotos y tecnologías SIG, y son elaborados con algoritmos específicos. Se ha llegado a la automatización de los procedimientos de análisis espacial.

 

Algunos han llamado la geografía automatizada al resultado de la inclusión de las tecnologías digitales en la investigación geográfica actual con la automatización de los procedimientos para el análisis espacial[52].

 

Hay que saber para qué sirven los mapas digitales que hacemos. Hemos de rechazar la multiplicación de mapas y gráficos. Y no hacer ninguno que no se sepa para qué sirve. Ya Peter Gould llamaba la atención sobre ello hace años, en un artículo publicado en Geo Crítica[53].

 

Los mapas se presentan a veces como un producto objetivo y científico. Los colores tratan de separar y contrastar, y se utilizan de formas arbitrarias (y a veces intencionadas con vistas a la manipulación). Incluso viejos símbolos, criticados hasta la saciedad en tratados de semiología, se desempolvan y se usan (vacas para el ganado, jeringuillas para las drogas, casas medio derrumbadas o caras enmascaradas para los robos de distinta naturaleza…).

 

En el caso de planos de ciudades, el espacio se distorsiona de muchas maneras. La forma de situar los símbolos puede realizarse a partir de direcciones concretas que magnifican las calles y dejan vacíos los parques, o si se utilizan áreas la configuración y la escala de éstas afecta al resultado. Puede haber poca relación entre los códigos que utiliza el servicio postal, las manzanas y los distritos estadísticos que se utilizan para cartografiar los datos y la vida real del barrio, o los hechos reales que se intenta cartografiar.

 

Esa cartorrea tiene, como todo, consecuencias positivas y negativas. Positivas: familiarizar con este lenguaje gráfico e icónico, popularizar… hacer accesible información que antes se obtenía con dificultad, o que es difícil de interpretar en series estadísticas. Pero también negativas. Se puede representar la actividad social de forma sesgada e incompleta, se usan a veces datos poco precisos, inexactos, cambiantes, difíciles de localizar, discutibles en cuanto a su significado, incompletos, sesgados, intencionados, pero que generalmente son presentados como objetivos, seguros, científicos e incontestables. Una vez localizados califican y dan atributos al espacio en el que aparecen. Lo cual puede realizarse inconscientemente por geógrafos poco críticos, o de forma consciente por promotores inmobiliarios (para valorar o desvalorar determinadas aéreas), por ayuntamientos (para magnificar su labor) por planificadores (para destacar sus propuestas) o por la policía (para justificar su actuación, mostrar la extensión de su labor, y obtener más recursos). Es el caso, por ejemplo, de los mapas de los departamentos de policía de las ciudades norteamericanas, mapas que han podido tener un objetivo, a veces explícito, de comprometer a las comunidades vecinales en su propia seguridad, lo que, como se ha señalado, coincide muy bien con las estrategias de las políticas neoliberales[54].

 

En cualquier ciudad los datos que se incorporan, y a los que se puede acceder a través de Google Maps, tienen que ver con los hoteles y restaurantes, lugares de diversión, bancos y otros. Esos datos incorporados llenan de valoración el espacio, lo convierten en seguro o inseguro, en estimable o no, y afectan al valor del suelo. Es lo que se ha señalado que ocurre en el Internet Based Neighbohood Systems (IBNIS), que a partir de las opiniones de los usuarios introduce valoraciones sobre los barrios y vecindades, las cuales acaban por afectar a las estimaciones de quienes viven en ellos y a los valores del mercado inmobiliario[55].

 

 

Google Earth

 

Los sitios existentes en Internet con cartografía e imágenes de la Tierra son ya muy elevados; entre ellos Google Earth, y hoy también Google Ocean. Existen ya trabajos que muestran la utilidad de dicha herramienta, sobre todo cuando se utiliza con ideas previas sobre lo que se busca[56].

 

Las implicaciones que han tenido para la enseñanza (y especialmente para la de la geografía) son enormes. Puede ser interesante referirse también a las posibilidades y los sesgos de esta herramienta fundamental para los geógrafos. En el caso de Google Earth, el control de lo que se incluye o no en los mapas lo tiene Google y sus códigos, que no se hacen públicos. Algunos estudios han dedicado atención a la forma como los intereses privados y comerciales de la empresa inciden en los contenidos que se incorporan, se resaltan o se suprimen de esos mapas, y son concluyentes sobre la existencia de manipulaciones; se han mostrado sesgos en favor de grandes compañías de alcance nacional, respecto a otras de carácter local[57]. O de sesgos introducidos por otros motivos; por ejemplo por razones tan nimias como el lugar de nacimiento de un directivo, que aparece como mapa por defecto al moverse en determinadas regiones norteamericanas. Todo ello puede interpretarse como un resultado de la capacidad de las grandes compañías o de los usuarios de Google para manipular sus códigos. A partir de ahí se puede cuestionar el carácter democrático de Google, sosteniendo que no lo será realmente mientras los códigos no se conozcan, y mientras estén en manos de una empresa privada que obtiene beneficios económicos, en lugar de ser controlado por una administración pública o ciudadana[58]. Internet parece aparentemente democrático, pero no lo es, en el sentido de que algunos usuarios no tienen acceso a la red, otros no tienen conocimientos, y finalmente los que intervienen tienen sus propios intereses[59].

 

También es importante la cuestión de cómo se toman decisiones sobre la supresión de lugares con instalaciones de carácter militar o estratégico que pueden ser objeto de ataques terroristas (terminales de petróleo, estaciones eléctricas o plantas de energía, tratamiento de agua, prisiones, presas de embalses...), o las informaciones que han de ser suspendidas de Google Earth por razones políticas, o por la comunidad de usuarios, pero no por la racionalidad del algoritmo.

 

Google Earth posee un foro de usuarios para discutir sobre lo que debe o no ser situados en los mapas[60]. Que dichos foros existan es muy importante, ya que mejora lo que había antes. Pero se han puesto de manifiesto las dificultades que eso posee y las contradicciones en el uso, así como las presiones que existen por parte de los gobiernos.

 

En contra de lo que se afirma respecto a la no admisión de informaciones políticas, hay algunas que pueden considerarse controvertidas o conflictivas sobre determinadas cuestiones (conflicto palestino-israelí, conflicto chipriota, y otros). A veces hay también información sobre aspectos discutibles (con referencias a las drogas), o sobre servicios de prostitución (por ejemplo, en Amsterdam) y otras, lo que va contra las reglas[61].

 

Google Earth tiene también una dimensión humanitaria. Ha hecho declaraciones sobre la posibilidad de usar esa tecnología “para la educación y la acción”, y para contribuir a poner de manifiesto la trascendencia de ciertas catástrofes producidas por determinadas conflictos internacionales. Por ejemplo, la violencia en determinadas áreas del planeta. Por iniciativa del United States Holocaust Memorial Museum se puso en marcha el proyecto “Genocide Prevention Mapping Iniciative[62], que entre 2004 y 2007 reunió datos sobre la violencia en Darfur, y llegó a un acuerdo con Google para situar en este medio la violencia en la región. La experiencia ha mostrado, según algún análisis realizado, el interés de iniciativas como esas y la importancia de pasar de la simple presentación de fotografías de violencia sobre el terreno a presentaciones más generales, que hagan conscientes a los ciudadanos de las causas de los conflictos, de las razones geopolíticas y geoestrategicas que hay detrás de ellas y del territorio en el que se producen[63]. Pero el desarrollo del proyecto, se ha dicho, también puso de manifiesto las limitaciones del mismo: si contribuyó a hacer conscientes a muchos sobre la violencia en Darfur, no ayudó a aclarar las causas del conflicto, ni fue eficaz en la resolución; era más una visualización que herramientas que muestren la capacidad para poner en marcha políticas coherentes que condujeran a la paz.

 

 

Las nuevas tecnologías geográficas

 

Entre 1991-2001 ha habido debates sobre el impacto de las nuevas tecnologías geográficas en la disciplina y se ha pretendido que se ha producido una revolución tecnológica, primero, una revolución intelectual, después, y finalmente un cambio de paradigma con el acceso al  paradigma geotecnológico[64].

Algunos de los cambios más importantes de la geografía actual pueden haber tenido lugar fuera de la geografía, pero afectan profundamente a esta ciencia. Entre ellos: los mapas de tiempo en televisión, en la prensa y en Internet, los buscadores, como Google y otros, Google Maps, Google Earth, los sistemas de posicionamiento global (en inglés GPS)  los mash up, Second Life,  y otros muchos. Y se siguen incorporando otros nuevos, Así Virtual Earth, el sistema puesto en marcha por Microsoft para competir con Google Earth, con un programa que se ejecuta desde Internet Explorer y que permite navegar la tierra y mostrar espacios naturales y edificios, a una gran velocidad[65]. A lo que se pueden añadir otros muchos, entre los cuales  algunas puestas en marcha por empresas españolas, como Geovirtual[66].

Los Sistemas de Información Geográfica, los SIG, y las Tecnologías de la Información Geográfica (TIG), se están haciendo ya ampliamente accesibles, e incluso, como hemos visto antes, ubicuos. Lo cual obliga a incorporarlos a la enseñanza y a ser muy exigente en su uso.

 

El aumento de la información estadística y geográfica disponible en Internet llevó a cambios significativos en la visión tradicional de los SIG desde comienzos de la década de 1990, e hizo que se propusiera una nueva conceptualización. Al igual que los ordenadores han pasado de ser una herramienta especializada a ampliamente difundida e incluso ubicua, los SIG se han considerado new media, lo que significa que “se convierten crecientemente en un medio para comunicar ciertos aspectos del mundo real al público en general”. Puede citarse para mostrarlo las declaraciones y las estrategias de empresas como ESRI[67] o Intergraph[68], que califican ya sus productos como “GeoMedia”. La información digital geográfica ha entrado en la vida de las personas de forma muy amplia y casi ubicua[69].

 

 

La Tierra Digital

 

En enero de 1998 el vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore propuso como un gran objetivo interconectar todos los archivos digitales de imágenes y cartografía de la Tierra existentes en Internet, haciéndolos accesibles a todos los habitantes conectados a la red; un objetivo calificado como Digital Earth[70]. En aquel momento, se trataba de una idea imaginativa, ya que, se ha escrito, con la tecnología que estaba entonces disponible “bajar los datos necesarios para cubrir toda la superficie de la Tierra con un metro de resolución representaba más de 100 años, y más de todo el curso de una vida entera para verlo”[71].

 

Pero esa idea visionaria tuvo repercusiones rápidamente[72], y el avance de los ordenadores, de Internet y de los sistemas y las tecnologías de la información la fueron haciendo cada vez más cercana. Hoy con la aparición de Google Earth, y la puesta en la red de miles de millones de imágenes y de mapas accesibles por Internet, y la potencia creciente de los buscadores para recuperar datos georefenciados, ese proyecto es ya una realidad. Aunque al mismo tiempo, la demanda de informaciones cartográficas y fotográficas ha aumentado considerablemente. En ello han influido factores diversos. Entre los cuales la creciente conciencia ambiental por el calentamiento global, los cambios en los ecosistemas terrestres, las catástrofes y los conflictos.

 

Han existido iniciativas muy valiosas que están contribuyendo a un importante desarrollo de las tecnologías de la información geográfica. Entre ellas puede destacarse The Vespucci Initiative for the Advancement of Geographic Information Science[73]. Tal como han señalado recientemente algunos de los creadores de dicha iniciativa los desarrollos que se han producido tienen que ver con un importante avance en las tecnologías disponibles, y con la organización de la información geográfica, el desarrollo de las infraestructuras de datos espaciales (en Europa el proyecto INSPIRE), el papel creciente de la geografía para organizar la información sobre la Tierra, el establecimiento de redes de geosensores sobre la superficie del planeta, los océanos y la atmósfera, conectados a satélites, y enviando los datos en tiempo real. Al mismo tiempo, han señalado las limitaciones que todavía existen y los desarrollos que se están impulsando para superarlas[74].

 

Las posibilidades que existen hoy para la enseñanza de la geografía han aumentado considerablemente. Desde que se habló por primera vez de los Departamentos Virtuales de Geografía, se ha avanzado mucho, y puede decirse que los materiales digitales específicos de geografía son ya muy numerosos. La expresión geografía en red (geography in network, géographie en reseaux) se utiliza ya ampliamente[75], así como la de campus virtuales de geografía. Para acabar este artículo daremos algunas referencias, que puede servir como introducción para la consulta de estos sitios, de especial interés para la geografía.

 

 

Campus virtuales de geografía y ciencias de la Tierra

 

Entre los Departamentos Virtuales de Geografía y de sitios apropiados para obtener materiales diversos sobre esta ciencia pueden citarse:

 

Virtual Geography Departament, University of Colorado at Boulder. <http://www.colorado.edu/geography/virtdept/resources/contents.htm>.

 

Department of Geography, and Geology, University of Wisconsin. <http://www.uwsp.edu/geo/projects/virtdept/vfthome.html>.

 

Departament of Geography, Auburn University. <http://www.auburn.edu/virtgeog/>.

 

El campo de las Ciencias de la Tierra tiene un gran dinamismo. El estudiante de geografía ha de estar atento a la información disponible en estos Departamentos, aunque en ellos en muchas ocasiones no esté presente la geografía como disciplina independiente.

 

Algunos centros especialmente relevantes para geógrafos pueden ser los siguientes:

 

Earth and Atmopheric Sciences de la Cornell University. Dedicado a estudios de la Tierra, la atmósfera y los océanos. Reúne a geólogos, físicos, meteorólogos, palentólogos, hidrólogos, y otros especialistas. <http://www.eas.cornell.edu/>, <http://atlas.geo.cornell.edu/>.

                                    

Es interesante entrar en las direcciones de los Institutos y programas relacionados con las actividades de ese Departamento, tales como:

 

Norheast Regional Climate Center. <http://www.nrcc.cornell.edu/>.

 

Water Ressources Institute. <http://wri.eas.cornell.edu/>.

 

Institute for Study of the Continents. <http://www.geo.cornell.edu/instoc/>.

 

The Paleontological Research Institution. <http://www.museumoftheearth.org/>.

 

College of Engineering Energy Initiative. <http://www.geo.cornell.edu/eas/energy/>.

 

Cornell Center for a Sustainable Future. <http://www.sustainablefuture.cornell.edu/index.php>.

 

Aparte de estos y otros sitios específicamente calificados como Departamentos Virtuales de Geografía o de Ciencias de la Tierra, existen en la red un gran número de otros de gran interés para la geografía. Podemos citar algunos:

 

Nacional Center for Geographic Information and Analisis (NCGIA), creado por la National Sciences Foundation (NSF). <http://www.ncgia.ucsb.edu/>, <http://www.ncgia.ucsb.edu/giscc/units/u002/>.

 

Global Earth Observation System of Systems (GEOSS). <http://www.earthobservations.org/>.

 

Argo Buoy Network. <http://sos.noaa.gov/datasets/Ocean/buoytracks.html>.

 

GIScience. <http://www.oeaw-giscience.org/>, <http://en.wikipedia.org/wiki/Geographic_information_science>.

 

Economic Education. <http://www.eerc.ru/>.

 

 Alexandría Project para una biblioteca virtual. <http://www.Alexandria.uscb.edu>.

 

Global Development Network (GDN). <http://www.gdnet.org/cms.php?id=gdn_development_research>.

 

International Human Dimension Programme of Global Environmental Change. <http://www.ihdp.unu.edu/>.

 

Enviromental Systems Research Institute (ESRI). <http://www.esri.com/>.

 

Hay disponibles diversos atlas convencionales del mundo. Entre ellos el Atlas Encarta: <http://encarta.msn.com/encnet/features/mapcenter/map.aspx>.

 

La Tierra Digital es una dimensión totalmente diferente, que ya está disponible también. Digital Earth. <http://www.ai.sri.com/digitalearth/>.

 

Geography Departments Worldwide. Una relación y acceso a 1.190 Departamentos de Geografía de 95 países (aunque algunos enlaces no funcionan). <http://univ.cc/geolinks/index.html>.

 

Debe destacarse asimismo que se han puesto en marcha, además, currículos integrados en TIG, que tienen especial interés para los geógrafos[76].

 

 

La enseñanza digital de la geografía en España y el mundo hispano

 

Durante esta primera década del siglo XXI la enseñanza digital de la geografía ha ido incorporando nuevas posibilidades en todo el mundo, y por lo que a nosotros nos interesa, en España[77] y en los países hispanoamericanos e iberoamericanos en general.

 

 

El sitio web de Geocrítica

 

Tratándose de un artículo publicado en Ar@cne, se nos permitirá que empecemos por señalar el interés del sitio web de Geocrítica, uno de los más antiguos que existen dedicado a la geografía en el mundo hispano. Puede accederse al menú principal a través de las siguientes direcciones: <http://www.ub.es/geocrit/menu.htm>, <http://www.geocritica.com>.

 

O a través de buscadores, en los que al teclear “geocrítica”, aparece siempre en primer lugar el menú principal. Las secciones principales que existen son las siguientes:

 

Geocrítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana. Se publican los cien números publicados de esta revista, que se editó en la Universidad de Barcelona entre 1976 y 1994. Constituye el antecedente del sitio web de Geocrítica. <http://www.ub.es/geocrit/cienbil.htm>.

 

Scripta Vetera. Edición Electrónica de Trabajos Publicados sobre Geografía y Ciencias Sociales. Pone a disposición de los usuarios una serie de textos impresos publicados previamente (principalmente artículos científicos) para su consulta y libre utilización. <http://www.ub.es/geocrit/sv-pre.htm>.

 

Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. <http://www.ub.edu/geocrit/nova.htm>.

 

Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. <http://www.ub.es/geocrit/biblio3w.htm>.

 

Ar@cne. Revista de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. <http://www.ub.es/geocrit/aracne.htm>.

 

Libros electrónicos y colecciones editoriales. <http://www.ub.es/geocrit/cole.htm>.

 

Investigación. <http://www.ub.es/geocrit/invest.htm>.

 

Ciudadanía y participación. <http://www.ub.es/geocrit/ciupar/ciupar.htm>.

 

Educación. <http://www.ub.es/geocrit/ense.htm>.

 

Geoforo Iberoamericano sobre Educación. <http://foroiberoamericano.blogia.com/>.

 

dia-e-logos. <http://www.dia-e-logos.com/frames.asp>.

 

Congresos y reuniones. <http://www.ub.es/geocrit/ciu.htm>.

 

Red Geocrítica internacional. <http://www.ub.es/geocrit/redgeo.htm>.

 

De las revistas Scripta Nova, Biblio 3W y Ar@cne se han ido publicando informes anuales el 31 de diciembre de cada año, en los que se realiza un balance de los artículos publicados y se abordan algunas cuestiones relacionadas con la edición electrónica de revistas científicas[78].

 

 

Otros sitios web de geografía en España

 

Otros sitios web de interés para la enseñanza de la geografía en España. Aunque más adelante dedicaremos un artículo específico a ello, podemos señalar algunos:

 

Web de la Asociación de Geógrafos Españoles. <http://age.ieg.csic.es/>.

 

En ella se incluye el Boletín de la AGE. <http://age.ieg.csic.es/boletin.htm>.

 

GeoFocus. <http://geofocus.rediris.es/principal.html>.

 

Grupo de Estudios de Desarrollo Urbano, Madrid. <http://www.gedeur.es/>.

Lista de distribución en castellano sobre Sistemas de Información Geográfica (SIG). <http://departamentos.unican.es/geourb/listasig/>, <sig@listserv.rediris.es>.

Infraestructura de Datos Espaciales en España. <http://www.idee.es/show.do?to=pideep_pidee.ES>.

 

Red Geomática Rediris. <http://redgeomatica.rediris.es/>.

 

 

En los países iberoamericanos

 

En los países iberoamericanos existen excelentes sitios dedicados a la información de carácter geográfico. Destacamos dos de ellos, aunque más adelante dedicaremos un artículo específico a este ámbito.

 

Instituto de Geografía, UNAM, México. <http://www.igeograf.unam.mx/iggweb/index.html>.

 

Desde ese sitio se puede acceder a Investigaciones Geográficas. Boletín del Instituto de Geografía. <http://www.igeograf.unam.mx/iggweb/index.html>.

 

Razón Cartográfica. Red de Historia de las Geografías y Cartografías de Colombia. <http://razoncartografica.wordpress.com/>.

 

Instituto de Geografía y Desarrollo Regional, Universidad Central de Venezuela, Caracas. <http://web.ucv.ve/humanidades/FHE2005/institutos/geografia/index.htm>.

 

La revista del Instituto es Terra, que ha atravesado varias etapas. <http://www.revele.com.ve/revistas.php?rev=terra>.

 

Departamento de Geografía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. <http://www.humanas.unal.edu.co/dpto.php?o_id=23&o_t_id=1>.

 

 GeoTrópico. Revista de Acceso Abierto, (con acceso a diferentes revistas geográficas y afines, desde Geoscience e-Journals).  <http://www.geotropico.org/>.

 

Geored, Buenos Aires. <http://www.georedweb.com.ar/staff.aspx>.

 

Revista Theomai. Estudios sobre Sociedad y Desarrollo. <http://revista-theomai.unq.edu.ar/>.

 

Instituto de Geografía, Universidad Católica de Chile. <http://www.geo.puc.cl/>.

 

La revista del Instituto es Norte Grande. <http://www.geo.puc.cl/html/presentacion.html>.

 

Associaçao dos Geógrafos Brasileiros. <http://www.agb.org.br/>.

 

Instituto Brasileiro de Geografia e Estadística. <http://www.ibge.gov.br/home/>.

 

Cibergeo. Ensino, Pesquisa e Tecnologia. <http://www.cibergeo.org/>.

 

Desde la sección Geografia e Ensino se puede accede a una treintena de sitios institucionales de interés para la geografía. <http://www.cibergeo.org/geoensino.htm>.

 

Existen también sitios más especializados sobre temas concretos, por ejemplo sobre cuestiones urbanas. Entre ellos puede recomendarse el siguiente:

 

Observatorio das Metropoles. <http://web.observatoriodasmetropoles.net/>.

 

Para la localización de los grupos de investigadores en geografía pueden utilizarse los portales generales de las instituciones de investigación de cada país. A título de ejemplo, podemos citar los que existen en Brasil.

 

Rede Nacional de Ensino e Pesquisa, Ministerio de Ciência e Tecnologia. <http://www.rnp.br/>.

 

Directorio dos Grupos de Pesquisas no Brasil. <http://dgp.cnpq.br/censos/>.

 

Forma parte del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq), Brasil. <http://www.cnpq.br/>.

 

Puede utilizarse en particular el buscador específico. <http://dgp.cnpq.br/buscaoperacional/>.

 

Existen también numerosos sitios de ciencias sociales de interés para los geógrafos. Citamos algunos:

 

FLACSO Virtual, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales

 

FLACSO Virtual Argentina. <http://virtual.flacso.org.ar/>.

 

FLACSO Virtual Uruguay. <http://virtual.flacso.edu.uy/>.

 

FLACSO Virtual Ecuador. <http://www.flacsovirtual.edu.ec/>.

 

Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. <http://www.clacso.org.ar/>.

 

 

Final

 

Internet ha cambiado la enseñanza en general y, de manera más concreta, la de la geografía. La Web 1.0 hizo posible disponer de una información nunca antes existente, accesible hoy desde el mismo domicilio de los profesores, los estudiantes y los ciudadanos en general. Pero la Web 2.0 ha ampliado todo ello y permite profundizar y pasar a una fase de mayor interacción y colaboración.

 

En un mundo actual, en el que existen todavía graves carencias y desigualdades,  los estudiantes deben ser conscientes del gran privilegio que supone poder seguir estudios universitarios y tener acceso a toda la información disponible en Internet.

 

No deberíamos permitir rupturas con algunas tradiciones del pasado, que pueden seguir teniendo validez en lo que se refiere a la docencia. En especial, debe afirmarse que la relación personal sigue siendo esencial para la educación. El papel de los profesores es, sin duda, fundamental. Pero los instrumentos que hoy existen permiten potenciar la interacción y afirman -especialmente en el nivel universitario pero también en el secundario- la iniciativa y la autonomía del estudiante.

 

La enseñanza universitaria exige hoy el máximo rigor y exigencia en la formación. Los estudiantes no solo deben formarse profesional y personalmente, en el campo o campos que han elegido, así como realizar el esfuerzo máximo para estar al día en su ciencia. Deben también poner su saber y su experiencia el servicio de la comunidad. En el campo de las ciencias sociales, y en especial de la geografía, la relación de la universidad en los problemas de la comunidad en la que se localiza y la atención a los graves problemas que tiene planteados la Humanidad constituye un imperativo ético para todos los miembros de la comunidad universitaria.

 

 

Notas


[1] Castells 1995. 

[2] Mitchell 2003.

[3] Echeverría 1996.

[4] Entre otros, Negroponte 1995, Mitchel 1999, ed. 2001. Sobre los cambios en la vivienda, Chaparro Mendivelso 2003 y 2009.

[5] Sobre el significado de la Web 2 véase Pisani et Piotet 2008. y Cobo Romaní y Pardo Kuklinski 2007.

[6] < http://www.wikitude.org/>. Se le ha llamado “realidad aumentada” o “mejorada”, y funciona con el sistema operativo basado en el Androide G1, desarrollado por Google y, en este caso concreto, juntamente con IBM y Ogilvy. Según The Economist (5 septiembre 2009, p.13-14): “Gracias a los teléfonos móviles, la realidad aumentada podría ser más accesible –y útil- que la realidad virtual”.

[7] Castells et al. 2006.

[8] Datos en Cobo Romaní y Pardo Kuklinski 2007, p. 121; el último en <http://www.idg.es/computerworld/articulo.asp?id=183812>

[9] Véase sobre ello Chaparro 2008. También, en lo que se refiere al uso de las tecnologías de la información geográfica (TIG), véase Fernández de Arroyabe 2006

[10] El geógrafo interesado en estos temas debe consultar, en especial, las diferentes publicaciones de Michael F. Goodchild (enumeradas y disponibles en  <http://www.geog.ucsb.edu/~good/#pubs>) y de Daniel Sui (en <http://geog.tamu.edu/~sui/publication/index.htm>), muchas de ellas disponibles en línea. En el mundo hispano los trabajos debe consultarse la revista GeoFocus (<http://geofocus.rediris.es/principal.html>), y en ella diversos trabajos de Antonio Moreno y de Gustavo Buzai.

[11] Sui 2005, p. 363.

[12] “Tócala otra vez (la pantalla). La revolución táctil inaugurada por el iPhone en 1997 llega al ordenador y la electrónica de consumo” (Ramón Muñoz), El País 19 de agosto 2009, p. 26-27.

[13] Entre los que han realizado este anuncio se encuentra Hayles 1999.

[14] Como ya anuncian numerosos autores, entre ellos Daniel Sui (2005, p. 362), que alude a sistemas personalizados e interactuantes: el ordenador que “en lugar de interactuar a desde la mesa del despacho, los ordenadores estarán incorporados en los cuerpos humanos, muebles, paredes, edificios, en el medio ambiente, en los barrios y ciudades, formando un hábitat digital integrado”.

 

[15] El concepto de aprendizaje durante toda la vida (LifeLong Learning), que se extiende desde la etapa preescolar a la jubilación se ha generalizado en los últimos años; véase, por ejemplo, Fernández de Arroyabe 2006. Estas ideas han sido ampliamente adoptadas, por instituciones y organismos educativos, como la Unesco, y por las de carácter económico y político. Véase, por ejemplo World Bank 2003, “Characteristics of the traditional and lifelong learning models” (cuadro p. XX, con una presentación de las características de los modelos tradicional y moderno).

 

[16] Net ACTIVE: AIESAD-EADTU Credit Transfer In Virtual and distance Education http://www.net-active.info/<.http://violeta.csi.uned.es/netactive/pdf/mobility/NetACTIVE_Esquema_de_Movilidad_Virtual%20_espanol.pdf>.

[17] iCamp The Educational Web for Higher Education in an Enlarged Europe  <http://www.icamp.eu/http://www.icamp.eu/learnmore/project/>.

[18] <http://campusvirtual.ub.edu/campusub/login/index_form.php>; sobre el de la UAB, Badía, Pallarés i Llurdés 2006.

 

[19] Una búsqueda de “campus virtual. Es”, de “virtual campus” y de “campus virtuel” permite localizar fácilmente un buen número de ellos.

 

[20] Por ejemplo la Revista de Educación a Distancia (RED), editada en la Universidad de Murcia por Miguel Zapata.  El número 21 de esta revista incluye un interesante conjunto de trabajos sobre la enseñanza virtual< http://www.um.es/ead/red/21/>Sobre los blogs en la enseñanza, véase Tomé Díaz 2007.

 

[21] Véase por ejemplo, diversos artículos incluidos en el número 21 de  la Revista de Educación a Distancia <http://www.um.es/ead/red/21/>; una valoración positiva de la enseñanza de la geografía en red, en Badía, Pallarés i Llurdés 2006, con la experiencia de la Licenciatura virtual  de la UAB. 

[22] “La universidad ‘on line' obtiene mejor nota” (J. A. Aunión), El País, 1 de septiembre 2009, p. 30-31. En dicho artículo pueden leerse las siguientes afirmaciones, como subtítulos resaltados (que resumen bien el contenido del texto, apoyado en diversos trabajos que se citan):” La enseñanza virtual es más efectiva que la clásica, sobre todo combinada con elementos presenciales”, “El alumnos es más activo y el profesor más asesor”, “La educación superior por Internet ha crecido un 12 % en EEUU en un año”, “Normalmente los estudiantes a distancia tienen un plus de motivación”, “Los profesores seguirían en el centro, pero con un papel distinto”.

[23] “Moodle llena la geografía educativa española de campus virtuales. Más de 4.000 institutos, academias, universidades y empresas españolas se han registrado en esta plataforma de aprendizaje - Su creador, el australiano Martin Dougiamas, cree que Internet ha cambiado la forma de educar (Mercé Molist), El País, 4 diciembre 2008  <http://www.elpais.com/articulo/portada/Moodle/llena/geografia/educativa/espanola/campus/virtuales/elpepisupcib/20081204elpcibpor_1/Tes/>

 

[24] Con referencia a la enseñanza secundaria véase González Romero 2006; sobre la universitaria, Silva y Egler 2003.

[25] Gros s. f.; en ese y en otros trabajos alude al “aprendizaje colaborativo mediado por el ordenador” (o computer supported collaborative learning), sobre lo que existe ya una amplia bibliografía; véase también Cobo Romaní 2007, que alude a las potencialidades de aprendizaje basado en el intercambio abierto: aprender haciendo, aprender interactuando, aprender buscando y aprender compartiendo. Sobre las nuevas tecnologías en la educación hay ya una amplia bibliografía, entre la que destacamos Martínez Sánchez 1996, Martínez Sánchez y Prendes Espinosa (coords.) 2004, Medina Revilla 1996, y Tejedor y García Valcárcel 1996.

[26] Segunda Partida, Título XXXI, Ley I.

 [27] Ramírez 2008.

 

[28] Se están escribiendo libros para estudiantes universitarios y de los colleges norteamericanos para la enseñanza on line, destacando las diferencias que existen entre la enseñanza tradicional y la nueva. Entre ellos el de Farnsworth & Bevis 2006, que dedica amplia atención a los problemas de la propiedad intelectual y el uso adecuado de los materiales por parte de los estudiantes.

 

[29] Véase su declaración de objetivos y métodos en< http://turnitin.com/plagiarism_i18n_es.html?lang=es>

[30] “Cómo se ven los medios con 15 años. El mundo financiero impactado por el informe de un adolescente”, El País, Negocios19 de julio 2009, p. 8.  Aunque cada vez más están apareciendo formas de pago combinadas con la gratuidad. “El futuro de la prensa en Internet será combinar gratuidad y pago” Declaraciones del fundador de Journalism on line, L. Gordon Crovitz, a J. P. Velázque-Gaztelu, El País, Negocios, 9 de agosto 2009, p. 7.

[31] Como ha mostrado Mar Monsoriu 2008, que ha insistido en que los jóvenes no manejan las redes digitales bien; desde luego no tan bien como ellos creen.

[32] Gelpi 2004. 

[33] Una relación de buscadores diversos y especializados, así como de bibliotecas y otros recursos en Cobo Romaní y Pardo Kuklinski 2007, cap. 3 (“Mapa de aplicaciones. Una taxonomía comentada”).

[34] Otro puede ser Carnivore, puesto en marcha por el FBI, para controlar todas las comunicaciones y correos electrónicos, <http://en.wikipedia.org/wiki/Carnivore_(software>.

[35] Véase la presentación de dicho algoritmo en Brin & Page [1999]; también Thrift & French. VER

 [36] Zook & Graham 2007.

[37] Véase, por ejemplo, <http://www.posicionamientoenbuscadores.biz/?af=555>. Puede leerse lo siguiente: “Bienvenido a Posicionamiento en Buscadores.biz. Google* es en la actualidad el buscador más utilizado en todo el mundo y el objetivo para el Posicionamiento en Buscadores. En países como España, este liderazgo todavía es más acusado, convirtiéndose casi en un monopolio. Por este motivo, las estrategias de Posicionamiento en Buscadores deben orientarse especialmente a conseguir primeras posiciones en Google. Aunque hay muchísimos factores que influyen en la posición en que aparece cada página web en Google, 2 de ellos son con diferencia los más importantes. Con más de 2.000 clientes y más de 90.000 páginas web posicionadas, tenemos la experiencia y conocimientos adecuados para posicionar también su página en los principales buscadores. Le invitamos a conocer nuestro servicio de Optimización Profesional y de Aumento de la Popularidad”. Referencias sobre otros países en Hess & Graham 2007.

[38] Otras disciplinas utilizaron asimismo estas potencialidades, como la arquitectura  (Celnik, Coste et Olier 2002) o la historia de la medicina (Fresquet Febrer 2008).

[39] Véase sobre ello Chaparro Mendivelso 2002, Moreno Jiménez 2004 y otros trabajos citados en la nota 5.

[41] Martínez Bobé 2007.

[42] Peterson 2007.

[43] A fines de 2007 Google Maps tuvo 71,5 millones de visitantes, y Google Earth 22,7 (datos de Haclay, Singleton y Parker 2008, en línea).

[44] Por eso algunos en el País Vasco llaman al GPS “buscasetas”, porque permite a quienes las buscan localizar con exactitud las áreas en que crecen para encontrarlas al año siguiente.

[45] Por ejemplo UP2 Maps: “See and Publish your research data on Thematic Maps & Share results with the World Community”. <http://www.up2maps.net/#polygonId=WLD;zoom_level=0>

[46] En marzo de 2007 el parlamento y el Consejo Europeo acordaron la Infraestructura para la Información Espacial en la Comunidad Europea (INSPIRE) , y en junio de 2009 se ha celebrado en Rotterdam la Conferencia Europea Inspire dedicada a la Convergencia de Infraestructuras de Datos Espaciales, véase< http://inspire.jrc.ec.europa.eu/ y http://www.inspire-geoportal.eu/>

[47] Ver Guimet 2008, con información sobre la IDE de Cataluña con más de 20.000 referencias de productos cartográficos (en <http://www.geoporal-idec.net>). Véase <http://www.forogeoinformatico.com/historico.html >Y han surgido numerosas asociaciones para facilitarlo. Por ejemplo en España AESIG, (de la que hay también una sección catalana.

 

[48] <http://gos2.geodata.gov/wps/portal/gos>. Véase Goodchild, Fu &  Rich 2007. Puede verse también el sitio del Federal Geographic Data Committee <http://www.fgdc.gov/> y el artículo de Dangermond 2008, presidente de ESRI.

[49] Environmental Systems Research Institute, Redland, California,  <http://www.esri.com/>.

[50] GeoEye, que ha lanzado GeoEye-1, “el satélite comercial con imágenes de color de mayor resolución del mundo, y que puede realizar al día imágenes pancromáticas de 700.000 km2 e imágenes multiespectrales de 350.000 km2. <http://www.satimagingcorp.com/satellite-sensors/geoeye-1.html>.

[51] Digital Map Archive <http://dma.jrc.it/new_site/default.asp>; GPS y (TM) Digital Map Support <http://www.gpsy.com/maps/>; Digital Vector Maps< http://digital-vector-maps.com/>, entre otros.

[52] Sobre la Geografía automatizada (Automated Geography) tuvo lugar un debate en Professional Geographer a comienzos de los años 1980 y una revisión del mismo diez años más tarde; véase Cromley 1983, Dobson 1983, Dobson 1993, y otros autores citados en Buzai 2001.

[53] Gould 1987 (en especial, “Los ordenadores y la geografía, un arma de doble filo”, p. 24-28).

[54] Wallace 2009. La autora concluye que “los nuevos sitios web (de la policía) contribuyen a un discurso del delito que es inherentemente tecnocrático, que sobre-representa el delito violento y excluye otros tipos más comunes de delitos, que considera el delito como, esencialmente, el resultado de predadores individuales irracionales en lugar de comprender los motivos de los marginalizados económicamente, que subconsidera la incidencia de factores como el desempleo, que hace menos viable el delito menos importante, que refuerza  los estereotipos de raza y género”; incluyen mapas de los sin techo, y no aparecen los delitos de cuello blanco (como la estafa..).  “Esas tecnologías están siendo ofrecidas al público en lugar de una seguridad material real en nombre del sel-empowerment y autoprotección. Necesitamos recordar que esos son sistemas de valores, no sistemas de datos”.

[56] Pueden verse, a título de ejemplo, diversos artículos publicados en esta misma revista: Gonçalvez & et al. 2007, Heck Simo & Ostrom 2008, Equipo Urbano 2008 a y b, Bonastra y Jori 2009, a y b.

[57] Zook & Graham 2007.

[58] En PageRanks se declara que el algoritmo determina qué sitios han sido ‘votados como las mejores fuentes de información por aquellos que están mas interesados en dicha información”, sin mayor especificaciones, lo que parece mostrar, dicen Zook & Graham 2007, que se pueden manipular.

 

[59] Según se dice en las regulaciones FAQ hay cuatro reglas para el sistema: que se respeten los derechos de copia, que no se inserten informacion personal de correos, que no se transmitan mensajes comerciales, y que no se incorporen materiales que puedan provocar ofensas (cause offense” (Google 2006). Hay también unos moderadores para incorporar los datos. Los controles que existen en la creación y uso de espacios digitales están gobernadas por los códigos y las máquinas, han sido desestimados por Graham 2005, p. 546. Véase también Chaparro 2008.

 

[60] Earth Community FAQ (Frequent Asqued Questions),

<http://bbs.keyhole.com/ubb/ubbthreads.php?ubb=faq>.

[61] Ver Google Earth  Community Bulletin Board (<http://bbs.heyhole.com/>).

[63] Park 2009. Véase también “Crisis in Darfur, Google Effect 2007” <http://es.gearthblog.com/blog/archives/2007/04/crisis_in_darfur_the.html>. Google Earth Blog; y L. Haines “Darfur genocide mapped from space”, 2007 <http://www.theregister.co.uk/2007/04/11/crisis_in_darfur/>.

[64] Buzai 2001.

[66]  <http://www.geovirtual.com/>; concebida por una empresa española, con un programa en red llamado Glinter, han mapeado España y se especializa en el medio local español y luego piensan aplicarlos a otros países; permite llegar desde el conjunto del globo a una mosca sobre un coche en Sant Adriá del Besós.

[69] Sui & Goodchild 2001 /Gis as media?.

 

[70] Una buena presentación de ese proyecto en Wikipedia, con valiosos enlaces <http://en.wikipedia.org/wiki/Digital_Earth> y también otras informaciones, por ejemplo: <http://www.scidev.net/es/science-and-innovation-policy/innovation-policy/news/investigacin-global-para-crear-el-planeta-digita.html>.

[71] Craglia, Goodchild et al. 2008, p. 147.

[72] Se creó también la International Society of Digital Earth, cuya sede se estableció en China, por las presiones del gobierno de ese país, muy interesado en la iniciativa., y en controlar, en lo posible, el campo de las tecnologías geográficas (y a cuyo sitio es muy difícil acceder, por razones desconocidas). Se han organizado diferentes Congresos sobre el tema: <http://www.isde5.org/ISocDE.htm>, <http://www.isde5.org/>, <http://english.gov.cn/2006-05/29/content_295155.htm>, <http://www.unisdr.org/english/events/v.php?id=10416>, <http://www.isde-summit-2008.org/front_content.php>. Está previsto celebrar el próximo en 2011 en Australia: <http://www.walis.wa.gov.au/news/latest_news/international-society-for-digital-earth-isde-symposium-isde7-2011-australian-bid-success>. La iniciativa ha tenido múltiples repercusiones, y se han creado revistas sobre el tema, como el International  Journal of Digital Earth, presentado en Pekín en marzo de 2008. <http://www.informaworld.com/smpp/title~db=all~content=t777764757> <http://www.tandf.co.uk/journals/titles/17538947.asp>. También ha dado lugar a otras múltiples iniciativas oportunistas con nombre de Digital Earth, Tierra Digital y otras, accesibles en Internet, <http://www.ai.sri.com/digitalearth/index.shtml>.

 

[73] The Vespucci Initiative for the Advancement of Geographic Information Science <http://www.geospatialpartners.com/vespucci/vespucci.html>. Los objetivos eran integrar los campos de conocimiento e investigación sobre localización espacial, apoyar su desarrollo, contribuir a desarrollar nuevos métodos e instrumentos y avanzar hacia el establecimiento de un nivel académico superior para el desarrollo de la Ciencia de la Información Geográfica. Una iniciativa de geógrafos, expertos en ciencias de la información geográfica, planificadores (M. Craglia, M.F. Goodchild, A. Annoni, G. Camara, C. Capineri, M. Gould, W. Kuhn, D.M. Mark, I. Masser, D.J. Maguire, S. Liang, E. Parsons, H, Scholten, Richar Weber).

 

[74] Craglia, Goodchild, Annoni et al., 2008. Especial interés tienen los retos, posibilidades y objetivos que enumeran para la próxima generación de Digital Earth, p. 160 y ss.

 

[75] Fue el tema del 31e Congres International de Géographie, Tunis, 2008 (y en especial de la section 46). Y se utiliza para las enseñanzas de la geografía que usan Internet. Véase asimismo “Pensando la geografía en red”, en el Primer Congreso de Geografía de Universidades Nacionales de Argentina 2007.

[76] Véase sobre ello el trabajo de Michael F. Goodchild, spatial@ucsb: a new kind of campus GIS center? ArcNews (Fall) and ArcWatch (October). 2008. También European Education in Geodetic Engineering, Cartography and Surveying, EEGECS <http://www.top.upev.es/cegecs/main.asp> y Fernández de Arroyabe 2006.

[77] Entre las escasas referencias que he encontrado sobre los campus virtuales en la geografía española se encuentran las de Badía, Pallarés i Llurdés 2006, y Lázaro y Torres et al. 2008.

[78] Pueden verse Arroyo et al., Bouza et al., Capel et al., Casals et al., Zaar et al. Puede accederse a todos los artículos desde los  últimos números publicados de cada revista, con las referencias a los artículos de años anteriores: <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-280.htm>, <http://www.ub.es/geocrit/b3w-807.htm>, <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-091.htm>.


 

Recursos bibliográficos y digitales

ARROYO, M. CAPEL, H. La revista Biblio 3W en 2004. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, vol. IX, nº 556, 31 de diciembre de 2004. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-556.htm>.

ARROYO, M. CAPEL, H. La revista Biblio 3W en 2005. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, vol. X, nº 624, 31 de diciembre de 2005. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-624.htm>.

 

ARROYO, M. CAPEL, H. La revista Biblio 3W en 2006. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona,vol. XI, nº 696, 30 de diciembre de 2006. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-696.htm>.

 

BADÍA, Anna, Montserrat PALLARÉS & Joan LLURDÉS. L'ús de les noves tecnologies en l'ensenyament de la geografia dins l'EEES. Digithum. [En línea]. Barcelona: UOC, nº 8, 1 Maig 2006.  <http://www.uoc.edu/digithum/8/dt/cat/badia_pallares_llurdes.pdf>.

 

BONASTRA, Quim; JORI, Gerard. El uso de Google Earth para el estudio de la arquitectura hospitalaria (I): de los asclepiones a los hospitales medievales. Ar@cne. Revista electrónica de recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 122, 1 de julio de 2009. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-122.htm>.

BONASTRA, Quim; JORI, Gerard. El uso de Google Earth para el estudio de la arquitectura hospitalaria (II): hospitales cruciformes, radiales y pabellonarios. Ar@cne. Revista Electrónica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 123, 1 de agosto de 2009. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-123.htm>.

BOSQUE SENDRA, Joaquín. Algunos problemas metodológicos de los SIG. In GURRÍA GASCÓN, HERNÁNDEZ CARRETERO, y NIETO MASOT (Eds.) 2005, p. 71-79.

BOUZA, Jerónimo, CAPEL, Horacio, y CASALS, Vicente. La revista Scripta Nova en 2004. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, nº 180, 31 de diciembre 2004. <http://www.ub.es/geocrit/sn-180.htm>.

BRIN, Sergey & Lawrence PAGE. The Anatomy of a Large-Scale Hypertextual Web Search Engine [1999]. [En línea]. <http://infolab.stanford.edu/~backrub/google.html>.

 

BRUNN, S. D. The Internet as the New World of and for Geography: space, structures, volumes, humility and civility. GeoJournal, 1998, vol. 45, p. 5-15.

 

BUZAI, Gustavo A. Paradigma geotecnológico, geografía global y cibergeografía. La gran explosión de un universo digital en expansión. GeoFocus, Madrid, 2001, nº 1, p. 24-48.

 

CAPEL, Horacio y CASALS, Vicente. La revista Scripta Nova en el año 2002. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, vol. VI, nº 132, 31 de diciembre de 2002,  <http://www.ub.es/geocrit/sn-132.htm>.

CAPEL, Horacio y SOARES, Paulo Rodriguez. Cinco años de Scripta Nova (1997-2001). Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, vol. V, nº 104, 31 de diciembre de 2001, <http://www.ub.es/geocrit/sn-104.htm>.

CAPEL, Horacio, CASALS, Vicente y URTEAGA, Luis. La revista Scripta Nova en 2003. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, nº 31 de diciembre 2003, <http://www.ub.es/geocrit/sn-156.htm>.

CAPEL, Horacio, CHAPARRO, Jeffer. La revista Ar@cne: 1997 - 2006. Ar@cne. Revista electrónica de recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, nº 91, 31 de diciembre de 2006, <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-091.htm>.

CAPEL, Horacio; CASALS, Vicente y JORI, Gerard. La revista Scripta Nova en el año 2007, con algunas consideraciones sobre las publicaciones científicas, los índices de impacto y la Biblioteca Digital Universal. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, vol. XI, nº 255, 31 de diciembre de 2007, <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-255.htm>.

CAPEL, Horacio; CHAPARRO, Jeffer. La revista Ar@cne: 1997 - 2006. Ar@cne. Revista Electrónica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, nº 91, 31 de diciembre de 2006, <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-091.htm>.

CASALS, Vicente,  BOUZA, Jerónimo, CAPEL, Horacio. La revista Scripta Nova en 2005. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, nº 204, 31 de diciembre 2005, <http://www.ub.es/geocrit/sn-204>.

CASALS, Vicente; CAPEL, Horacio y BOUZA, Jerónimo. La revista Scripta Nova en 2006. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, vol. X, nº 228, 31 de diciembre de 2006, <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-228.htm>.

CASTELLS, Manuel. La ciudad informacional. Tecnologías de la información, estructuración económica y el proceso urbano-regional. Madrid: Alianza Editorial, 1995.

 

CASTELLS, Manuel, Mireia FERNÁNDEZ-ARDÈVOL, Jack LINCHUAN QUIU, y Araba SEY. Comunicación móvil y sociedad. Una perspectiva global. Barcelona: Ariel, 2006. 400 p.

CHAPARRO MENDIVELSO, Jeffer. El trabajo del geógrafo y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Universidad de Barcelona, 1 de agosto 2002, vol. VI, nº 119 (79).  <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119-79.htm>.

CHAPARRO MENDIVELSO, Jeffer. Domótica: la mutación de la vivienda. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2003, vol. VII, núm. 146(136). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(136).htm>.

 

CHAPARRO MENDIVELSO, JEFFER, y Celso LOCATEL.¿Sueñan los granjeros con ovejas eléctricas? Algunos elementos clave para pensar la nueva divisoria digital rural. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2004, vol. VIII, núm. 170 (18). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-170-18.htm>.

 

CHAPARRO MENDIVELSO, Jeffer. Un mundo digital. Cibergeografía, bits y nuevas tecnologías de la información y la comunicación a inicios del siglo XXI. Tesis Doctoral dirigida por el Dr. Horacio Capel. Universidad de Barcelona, Departamento de Geografía Humana, marzo 2009. 2 vols, 912 p.

 

CELNIK, Oliver, Emmanuel COSTE  et Pierre VINCENT. Internet pour l'architecture et le bâtiment. Guide de ressources, des services, de la pratique. Paris: iStudio/Jean-Michel Place, 2002. 264 p.

 

COBO ROMANI, Cristóbal, y PARDO KUCKLINSKI. Planeta Web 2.0- Inteligencia creativa y mundo fast food. [En línea]. México y Barcelona: UVic-Flacso, 2007. 162 p. <http://www.planetaweb2.net/>.

 

COBO ROMANI, Cristóbal. Aprendizaje colaborativo. Nuevos modelos para usos educativos. En COBO ROMANI y PARDO KUCKLINSKI 2007, p. 101-116.

 

CRAGLIA, Max, et al.  Proyecto Madame (Métodos de Acceso a Datos y Metadatos en Europa). Informe final. [En línea]. Universidad de Sheffield, Marzo 2001. <http://redgeomatica.rediris.es/metadatos/madame/madame.html>.

 

CRAVEN, Google's PageRank Explained and how to make the most of it. [En línea]. <http://www.webworkshop.net/pagerank.html>.

 

ECHEVERRÍA, Javier. Telépolis. Barcelona: Ediciones Destino (Colección Ensayo, nº17), 1994, 189 p.

EQUIPO URBANO. El uso de Google Earth para el estudio de la morfología de las ciudades. I, Alcances y limitaciones. Ar@cne. Revista electrónica de recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 100, 1 de septiembre de 2007. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-100.htm>.

EQUIPO URBANO. El uso de Google Earth para el estudio de la morfología urbana. II, Las tramas urbanas. Ar@cne. Revista Electrónica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 101, 1 de octubre de 2007. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-101.htm>.

FARNSWORTH, Kent & Teresa Brawner BEVIS. A Fieldbook for Community College Online Instructors. American Association of Community Colleges, 2006. 168 p.

FERNÁNDEZ DE ARROYABE, P. Virtual divide, Bologna education model and the geographic information technologies. GeoFocus, 2006, nº 6, p. 39-51.

FOOTE, K. Building interdisciplinary collaborations in the World Wide Web. Strategies and barriers. Journal of Geography, 1999, nº 98, p. 199-211.

FRESQUET FEBRER, José L. La historia de la medicina y el World Wide Web. Medicina e Historia. Cuarta época, Barcelona: Fundación Uriach, 2008, nº 3, p. 2-15.

 

GELPI, Cristina. Diccionarios digitales especializados por la temática: estado actual y perspectivas. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2004, vol. VIII, núm. 170-69. <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-170-69.htm>

 

GIORDA, I siti web come forme de autoraprasentazione territoriale. Una metodologia d'analisi. In CORNA-PELLEGRINI & PRADISO 2009, p. 97-110.

 

GHOSH, Shubha. How to Building a Commons: Is Intellectual Property Constrictive, Facilitating or Irrelevant? In HESS & OSTROM 2007, p. 224-261.

GONÇALVES, Amanda Regina; NOCENTINI ANDRÉ, Iara Regina; SALOMÃO AZEVEDO, Thiago; GAMA, Valquíria Z. Analisando o uso de Imagens do “Google Earth” e de mapas no ensino de geografia. Ar@cne. Revista Electrónica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 97, 1 de junio de 2007. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-097.htm>.

GOODCHILD, M. F., P. FU, & P.M. RICH. Geographic information sharing: the case of the Geospatial One-Stop portal. Annals of the Association of American Geographers, 2007, vol. 97, nº 2, p. 250-266.

GOODCHILD, Michael F.  Implementing Digital Earth: a research agenda. In Guanhua Xu and Yuntai Chen, editors, Towards Digital Earth: Proceedings of the International Symposium on Digital Earth. Beijing, 1999, Vol 1, p. 21–26.

GOODCHILD, Michael F.  Cartographic futures on a digital Earth. Cartographic Perspectives. [En línea]. 2000, vol 36, p 3–11. <http://209.85.229.132/search?q=cache:ICz-w0nG5kJ:www.geog.ucsb.edu/~good/papers/339.pdf+Cartographic+futures+on+a+digital+Earth&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es>.

GONZÁLEZ ROMERO, Francisco J. Nuevas tecnologías de la información y la comunicación y ciencias sociales en educación secundaria. Ar@cne. Revista Electrónica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 81, 1 de marzo de 2006. <http://www.ub.es/geocrit/aracne-81.htm>.

 

GRAHAM, Stephen & MARVIN, Simon. Telecommunications and the City: Electronic Spaces, Urban Places. London-New York: Routledge, 1995. 434 p.

 

GRAU, Elena, y Pedro IBARRA (coords). El futuro de la red. Barcelona: Icaria, 2002. 237 p.

 

GROS SALVAT, Begoña. El ordenador invisible: hacia la apropiación del ordenador en la enseñanza. Barcelona: Gedisa 2000. 192 p.

 

GROS SALVAT, Begoña y Mariella ADRIAN. Estudio sobre los foros virtuales para favorecer actividades colaborativas en la enseñanza superior. Revista Electrónica de Teoría de la Educación. [En línea].  2004, nº 5. <http://campus.usal.es/~teoriaeducacion/rev_numero_05/n5_art_gros_adrian.htm>.

 

GROS SALVAT, Begoña. El aprendizaje colaborativo a través de la red: límites y posibilidades. Aula de Innovación Educativa, 2007, nº 162, p. 44-50.

 

GROS SALVAT, Begoña y ROMAÑA, T. Ser profeso: Palabras sobre la docencia universitaria. Barcelona: Universitat de Barcelona, 1999.

 

GUIMET I PERENYA, Joan. Geo. Cap a la societad de la (geo)informació. Revista de Geografía, Universidad de Barcelona, Segunda Época, 2008, nº 5, p. 115-123.

 

GURRÍA GASCÓN, J. L., A. HERNÁNDEZ CARRETERO, y A. NIETO MASOT (Eds.). De lo local a lo global: nuevas tecnologías de la información geográfica para el desarrollo. Cáceres: Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones, 2005. 446 p.

 

HAKLAY, Muki. OSM and the public: What barriers need to be crossed?, presented at State of the Map Conference. [En línea]. Manchester, 14-15 July 2007. <http://sotm2007recordings.blogspot.com/2007/07/muki-haklay-osm-and-public-what.html>.

 

HAKLAY, Muki. How good is OpenStreetMap information? A comparative studi of OpenStreetMap Ordnance Suvey datasets for London and the rest of England. Submitted to Enviroment and Planning B. [En línea]. 2008. <http://209.85.229.132/search?q=cache:MtDECPQma40J:www.ucl.ac.uk/~ucfamha/OSM%2520data%2520analysis2520070808_web.pdf+How+good+is+OpenStreetMap+information%3F+A+comparative+studi+of+OpenStreetMap+Ordnance+Suvey+datasets+for+London+and+the+rest+o+England&cd=1&hl=en&ct=clnk>.

 

HAKLAY, Muki. Open knowledge-Learning form environmental information. Presented at the Open Knowledge Conference (OKCon) 2008. [En línea]. London 15 March 2008. <http://povesham.wordpress.com/2008/03/24/open-knowledge-conference-okcon-2008-presentation/>.

 

HAKLAY, Muki & WEBER, P. OpenStreetMap-User generated street map. IEEE Pervasive Computing. [En línea]. 2008. <http://eprints.ucl.ac.uk/13849/1/13849.pdf>.

 

HAKLAY, Muki, Alex SINGLETON, and Chris PARKER. Web mapping 2.0: The neogeography of the GeoWeb. Geography Compass, 23 October 2008, vol. 2, nº 6, p. 2010-2039.

HECK SIMON, Adriano Luís; TRENTIN, Gracieli. Elaboração de cenários recentes de uso da terra utilizando imagens do Google Earth. Ar@cne. Revista Electrónica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 116, 1 de enero de 2009. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-116.htm>.

HESS, Charlotte & Elinor OSTROM.  Understanding Knowledge as a Commons: from Theory to Practice. Cambridge, MA: MIT Press, 2006. 372 p.

 

LÁZARO Y TORRES, M Luisa de, Eulalia RUIZ PALOMEQUE, Mª JESÚS GONZÁLEZ GONZÁLEZ, y Sara IZQUIERDO ÁLVAREZ. Buenas prácticas colaborativas en el Campus Virtual webCT como apoyo a la enseñanza presencial en Geografía Humana. In IV Jornada Campus Virtual UCM: Experiencias en el Campus Virtual (Resultados). [En línea]. Madrid: Editorial Complutense, 2008, p. 116-121.  <http://eprints.ucm.es/7801/>.

 

MARTINEZ BOBÉ, Albert. La informació i previsió del temps per Internet: de suport informatiu a canal temàtic. Ar@cne. Revista electrónica de recursos en Internet sobre Geografia y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº94, 1 de marzo de 2007. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-094.htm>.

 

MARTÍNEZ SÁNCHEZ, Francisco. La enseñanza ante los nuevos canales de comunicación. In TEJEDOR y VALCÁRCEL 1996, p. 101-120.

 

MARTÍNEZ SÁNCHEZ, Francisco, y Mª Paz PRENDES ESPINOSA (Coords.). Nuevas tecnologías y educación. Prólogo de José Luis Rodríguez Diéguez. Madrid: Pearsons Educación,  2004. 256 p.

 

MEDINA RIVILLA, Antonio y SEVILLANO GARCÍA, Mª Luisa. Nuevas tecnologías en la educación a distancia. In TEJEDOR y VALCÁRCEL 1996, p. 153-174.

 

MITCHELL, W. J. E-topía. Urban Life. Jim-But not as We Know It. Canbridge, MA: MIT Press, 1999. Versión española E-topía. Vida urbana, Jim; pero no la que nosotros conocemos. Traducción de Fernando Valderrama. Barcelona: Gustavo Gili, 2001, 192 p.

 

MITCHELL, William J. Me. The cyborg self and the networked city. Cambridge, MA: MIT Press, 2003.

 

MONTSORIU FLOR, Mar. Manual de redes sociales en Internet. Prólogo de Arturo Canalda. Madrid: Creaciones Copyright, 2008. 280 p.

 

MORENO, A.Nuevas tecnologías de la información y revalorización del conocimiento geográfico. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2004, vol. VIII, núm. 170-62. <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-170-62.htm>.

 

MORENO JIMÉNEZ, Antonio, y Vicente RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. La informática en la geografía universitaria española. (Una investigación sobre su papel, su utilización y actitudes entre los geógrafos). Anales de Geografía de la Universidad Complutense, Madrid: Ediciones Universidad Complutense, nº 8, 1988, p.41-58.

 

NEGROPONTE, Being Digital. [En línea -fragmento-]. Vintage Publishing, 1995. <http://archives.obs-us.com/obs/english/books/nn/bdcont.htm>.

 

OLSSON, J. M. Multimedia in Geography, Good, bad, ugly or cool?  Annals of the Association of American Geographers, 1997, vol. 87, p. 571-578.

 

PARKS, Lisa. Digging into Google Earth: An análisis of ‘Crisis in Darfur'. Geoforum, July 2009, vol. 40, issue 4, p. 535-545.

 

PISANI, Francis y Dominique PIOTET. La alquimia de las multitudes. Cómo la web está cambiando el mundo. Traducción de Alicia Capel. Prólogo de Tomás Delclós. Barcelona: Paidós, 2008. 300 p.

 

PROYECTO CLEVER. Búsqueda en la Red. Investigación y Ciencia. Barcelona, agosto 1999, p. 12-18.

 

RAMÍREZ, José Luis. La Retórica, fundamento de la ciudadanía y de la formación escolar en la sociedad moderna. Foro Interno, Madrid, 2008, vol. 8, p. 11-38.

 

SUBER, Peter. Creating an Intellectual Commons through Open Access (Presented at the Workshop on Scholarly Communication as a Commons, Workshop in Political Theory and Policy Analysis. [En línea]. Indiana University, Bloomington, IN, March 31-April 2, 2004. <http://dlc.dlib.indiana.edu/archive/00001246/>.

 

SUBER, Peter. Creating an intellectual commons through open access. In HESS & OSTROM 2007, p.186-223.

 

SUBER, Peter. Writings on Open Access. [En línea]. <http://www.earlham.edu/~peters/fos/oawritings.htm>.

 

SUI, Daniel & MORRIL, Richard. Computers and Geography: From Automated Geography to Digital Earth. In BRUNN, Stanley D.. Susan I. CUTTER & J. W. HARRINGTON, JR. (Eds.). Geography and Technology. Amsterdam?: Kluwer Academic Publishers, 2004, p. 81-108.

 

SUI, Daniel. Hill ubicomp make GIS invisible? Editorial.  Computers Environment and Urban Systems, 2005, nº 29, p. 361-367.

 

TAYLOR, J. The emerging geographies of virtual worlds. The Geographical Review, 87, 2, 1997, p. 172-192.

 

TEJEDOR, F. J. y A. GARCÍA VALCÁRCEL. Perspectivas de las nuevas tecnologías en la educación. Madrid: Narcea, 1996.  231 p.

 

TOMÉ DIÉZ, Mario. Recherches et experiences dans les blogs du Campus Virtuel FLE. Cedille. Revista de Estudios Franceses. [En línea]. Abril 2007, nº 3, p. 265-268.  <http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=80800319>.

 

TOMÉ DÍEZ, Mario. Expériences pédagogiques dans le Campus Virtuel FLE. Ela : études de linguistique appliquee: revue de didactologie des langues-cultures et de lexiculturologie, 2007, nº 146, (Ejemplar dedicado a “D'autres espaces pour les cultures”), p. 179-188.

 

SILVA, Valdenildo Pedro da, y Claudio A.G. EGLER. Espaço Virtual e Ensino de Geografia a Distância. Ar@cne, Revista electrónica de recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 76, 25 de agosto de 2003. <http://www.ub.es/geocrit/arac-76.htm>.

 

WARF, Barney. Telecommunications and the changing geographies of knowledge transmissión in the late 20th century, Urban Studies, 32, 2, 1995, p. 361-378.

 

WATERS, Donald J. Preserving the Knowledge Commons. In HESSE & OSTROM 2007, p.  160-184.

 

WORLD BANK. Lifelong Learning in the Global Economy: Changing for Developping Countries. A World Bank Report. [En línea]. Washington, D. C.: The Wordl Bank, 2003. XXV + 141 p. <http://siteresources.worldbank.org/INTLL/Resources/Lifelong-Learning-in-the-Global-Knowledge-Economy/lifelonglearning_GKE.pdf>.

ZAAR, Miriam; ARROYO, Mercedes; CAPEL, Horacio. La revista Biblio 3W en 2008. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, Vol. XIII, nº 807, 31 de diciembre de 2008.  <http://www.ub.es/geocrit/b3w-807.htm>.

ZOOK, Matthew A, & Mark GRAHAM. The creative reconstruction of the Internet: Google and the privatization of cyberspace and DigiPlace. Geoforum, November 2007, vol. 38, nº 4, p. 1322-1343.

ZOOK, Mathew A. & Mark GRAHAM. Mapping DigiPlace: geocoded Internet data and the representation of place. Enviroment and Planning, B. Planning and Design, 2007, 34, 3, p. 466-482.

 


[Edición electrónica del texto realizada por Jeffer Chaparro y Daniel Santana].

© Copyright Horacio Capel, 2009.
© Copyright Ar@cne, 2009.

Ficha bibliográfica: 

Capel, Horacio. La enseñanza digital, los campus virtuales y la geografía. Ar@cne. Revista Eléctronica de Recursos en Internet sobre Geografía y Ciencias Sociales. [En línea. Acceso libre]. Barcelona: Universidad de Barcelona, nº 125, 1 de octubre de 2009. <http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-125.htm>.



Geocritica