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Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales
Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9796] 
Nº 244, 24 de julio de 2000 

LA REVISTA CARAMELO Y LA MAHARISHI SP TOWER . ASPECTOS DE LA RENOVACIÓN DE SÃO PAULO Y REFLEXIONES SOBRE EL EDIFICIO-IMPACTO.

Santiago Quesada Casajuana.
Profesor de Geografía e Historia del Colegio Miguel de Cervantes
Coordinador del Centro de Apoyo de la UNED en São Paulo.


Palabras clave: rascacielos/ São Paulo/ Maharishi SP Tower

Key words: skycraper/ São Paulo/ Maharishi SP Tower


La Revista de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Sao Paulo, Caramelo, tiene una trayectoria combativa. El espacio social de la ciudad, la remodelación urbana y la transformación de la propia facultad han sido temas recurrentes en las páginas de la Revista. En octubre de 1999 lanzó un extra dedicado al proyecto Maharishi SP Tower en donde se recogía la opinión de un nutrido grupo de especialistas. Arquitectos, ingenieros, geógrafos y aún políticos - situados a la izquierda del espectro político brasileño-, daban su opinión sobre el espectacular edificio que se proyecta cerca de Centro Histórico de São Paulo.

El Grupo Brasilinvest y el MGDF - Maharishi Global Development Fund, un grupo de inversión norteamericano- son los impulsores de esta mega-torre que se pretende construir, entre los años 2000 y 2005, en una zona degradada de antiguas fábricas, casas obreras y almacenes de São Paulo. La mega-torre presenta una apariencia de pirámide bastante verticalizada y su inspiración tiene que ver con la construcción y los símbolos hindús.

La Torre, con una altura de 510 metros, apoyada en una base de 246 m x 246 m en medio de un área de 637.000 m², con un área útil construida de 1.411.481 m2, un área verde de 426.628, y un coeficiente de aprovechamiento de 2,13 (área útil) y 2,5 (área total), en sus 108 niveles, pretende alojar, entre otras numerosas funciones, una universidad, un hospital, un hotel, salas de cine, oficinas y viviendas, un shopping y un centro comunitario ecuménico. La población de la torre se prevee sea de 50.000 personas fijas y 50.000 fluctuantes, que desarrollarán sus actividades amparados en una serie de previsibles innovaciones arquitectónicas en relación con la auto-suficiencia energítica, el pre-tratamiento de las aguas residuales y el aprovechamiento de las aguas de lluvia.

La Revista Caramelo recoge, en sus entrevistas, numerosos testimonios en contra de la construcción. En contraposición a todos ellos se alza la voz de Claudio Malta Campos Filho, un arquitecto que había representado para las generaciones de vanguardia, una especie de estandarte de la revolución necesaria en una ciudad en crisis(1). Algunos testimonios son los siguientes.

Jorge Oseki(2)2 afirma que el edificio no trae ninguna cualidad arquitectónica, ninguna sorpresa, que viene a sumarse a los grandes proyectos de grandes oficinas internacionales, la cuales, en principio, poco tienen que ver con la Ciudad. Como ejemplo de ello, nombra el proyecto para Bilbao. Sin embargo, señala que tras la obra del Museo Guggenheim para Bilbao había un poderosa industria de acero, que realizó el proyecto, y un vínculo con la tradición metalúrgica de la Ciudad, lo que difiere de la mega-torre paulista, de la cual - y dejando a parte lo que el considera un lamentable proyecto formal-, no se puede predecir nada acerca de la cualidad de la construcción, sobre la que -afirma- no se tendrá ningún control.

Considera Jorge Oseki que se ignora la presión sobre la especulación que todo ello va a provocar, que inversión no significa control del espacio creado, que el Estado no puede hacerse cargo de los espacios no privados, y que la propaganda ambientalista -de la que hacen gala los constructores-, en un tipo de mega-torre como la propuesta, es pura ficción.

Herminia Maricato(3)señala -junto a los previsibles problemas creados por la especulación- el valor que guarda para la historia de la ciudad el espacio que el proyecto se propone transformar, y aboga por un cambio mucho más relacionado con la evolución posible del barrio y de sus moradores. Por su parte, moradores del barrio preveen que esto derivará hacia la creación de más zonas degradadas -cortiços- en espacios deshabitados de la ciudad. Es decir, que el proyecto vendría a ser -como sostiene el geógrafo Mauricio Pereira- un espacio más de exclusión de la ciudad.

Nestor Goulart(4)advierte sobre la dificultad de mantener durante tiempo un edificio de este tipo. La administración y coste de un lugar donde diariamente conviven 100.000 personas implica una organización permanente que no es nada fácil sostener durante mucho tiempo. Se pregunta como puede admitir el ministerio público una iniciativa de riesgo tan alto, y señala ejemplos, en São Paulo, donde ya han habido rotundos fracasos, por ser dificil la viabilidad de una oferta concentrada.

Contra todos ellos trata de defenderse Cândido Malta Campos quien señala la experiencia y calidad de los arquitectos que dirigen la obra(5). Como arquitecto envuelto en la parte ambiental del proyecto, señala que esta no es olvidada, sino que forma parte de uno de los presupuestos básicos. Afirma que arquitectura, símbolo y ambientación forman la base de la idea del proyecto. Y, para su aceptación formal, aboga a la tradición multicultural brasileña, que siempre ha recibido las mas variadas manifestaciones culturales.

Candido Malta indica que no parece nada claro los efectos urbanísticos reales de una tendencia social-urbanística que intenta crear espacios habitacionales viables, puesto que los proyectos han dado como resultado una suma de edificios, más que una idea urbanística global. Por otra parte, se pregunta, con resultados negativos, si ha existido o está en vías de concretarse un plan para toda esa zona degradada

El controvertido arquitecto defiende que los proyectos sobre las infraestructuras que van a crearse pueden reestructurar corredores metropolitanos -basados en el metro, única solución real para la ciudad- y economizar aspectos muy importantes de viabilidad urbana y circulación, hoy en día en estado crítico. Por otra parte, piensa que, aunque menos importantes, los planteamientos sobre otras infraestructuras, en relación con el agua, los residuos, y la luz, son realmente innovadores.
 
 

Cândido Malta se orienta y enfrenta así a sus propios discípulos quienes trabajan por hacer propuestas de remodelación que no signifiquen la destrucción y desarticulación de los espacios creados, como es el caso de los proyectos en relación con la recuperación del Centro de la Ciudad. En este sentido, podríamos enfrentar, a la macro Torre, el proyecto urbano de un grupo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de São Paulo(6)para crear un verdadero y variado espacio cultural -del que se destaca la creación del Museo de la Ciudad- en un corredor subterráneo en pleno Centro Histórico de la Ciudad, ligando espacios y lugares símbólicos de la ciudad.

En todo caso, y, en pleno debate puede tener interés mirar al propio pasado paulista, y, en concreto, la construcción y posterior evolución de un edificio "rompedor" y "desestructurador" de la imagen de la Ciudad, el Edificio Martinelli, edificio que venía a simbolizar -aún con una concepción claramente clasicista- la llegada de la modernidad a São Paulo, modernidad que acompañaba al primer rascacielos(7). Construido de 1925 a 1929, la estructura del edificio es de cemento armado -el bloque más alto del Mundo construido en cemento armado-, tenía 30 niveles y 130-105 metros de altura. El Edificio rompía con una ciudad de apariencia más agradable.

Ciertamente existen algunas diferencias entre el Edificio Martinelli y la Maharischi SP Tower, además de las puramente formales. La del magnate italiano se construyó en un lugar activo de la Ciudad, a diferencia del proyecto actual. Por otra parte, la primera se construye en plena pujanza paulista y la segunda conlleva un debate sobre el futuro de la ciudad, debate inmerso en una profunda crisis urbana.

Pero también guardan semejanzas: la presentación de la Ciudad como lugar de renovación y modernidad, las dimensiones que alteran e influyen en todos los espacios que se encuentran a su alrededor, las nuevas técnicas constructivas presentadas con admiración y con pretensión de reclamo para la inversión, la identificación del edificio como señal o guía, la presencia de salas de espacios culturales, comerciales y de ocio destinadas a clases sociales bien asentadas. Bajo ese prisma de la semejanza, puede tener interés que nos fijemos en la evolución del Edifico Martinelli.

Pasando por diferentes mudanzas, el Edificio cumplió su función, hasta que dejó de tener el factor de atracción y novedad que ayudó a crearlo y mantenerlo. De los años cincuenta a los sesenta, los grandes espacios se fueron subdividiendo, la clase social que vivía y frecuentaba el edificio era de niveles de renta muy inferiores y el edificio fue presentando síntomas de abandono. En los años setenta, de los doce modernos ascensores -modernos en la época de su construcción-, sólo funcionaban seis, habían setenta apartamentos vacios y el edificio se había vuelto peligroso, no sólo por riesgos de incendio sino ambientalmente y socialmente peligroso. El flamente Edificio Martinelli se había convertido en cortiço . Los poderes públicos tuvieron que hacerse cargo de él. Posteriormente, se efectuaron inversiones públicas en un marco de reconstrucción del Centro de la Ciudad.

Bajo este precedente no podemos dejar de pensar, como señalaba Nestor Goulart, en la dificultad de mantener un edificio mucho mas complejo que el antiguo Martinelli, y el riesgo de que los poderes públicos deban intervenir si la luz de la espectacular Torre se apaga más rapidamente. Una intervención que, por otra parte, y en el actual estado de las finanzas públicas de la Ciudad, sería inviable.

Es posible que, en los próximos años, el paulista asista a la construcción de una obra que no le dejará indiferente por sus dimensiones, forma y espectacularidad. Pero más allá de estos aspectos, ha de tener en cuenta que, este mega proyecto, también le afectará, de manera directa o indirecta. Para el urbanista y para el geógrafo se presenta una magnífica oportunidad de estudiar los argumentos esgrimidos en un debate importante sobre una de las ciudades mas grandes del Mundo, y, si el proyecto llega a realizarse, para estudiar los impactos que produce en la articulación urbanística y social de la ciudad. Sin duda, la Revista Caramelo representará una buena ventana para seguir las vicisitudes del proyecto de la construcción de la monumental Torre, un capítulo significativo en la Historia de la Ciudad.
 

Notas
 

1. Candido Malta Campos Filho. Cidades Brasileiras: seu controle ou caos. O que os cidadãos devem fazer para a humanização das cidades no Brasil. São Paulo: ed. Studio Nobel, 1ª ed. 1989; 3ª ed. 1999.

2. Jorge Hajime Oseki es profesor del Departamento de Tecnología de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de São Paulo.

3. Profesora del Departamento de Proyectos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de São Paulo.

4. Profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de São Paulo, dedicado especialmente a los temas relacionados con la Historia del Urbanismo. Recientemente ha sido el principal documentalista en la excepcional exposición sobre la construcción y el urbanismo en Brasil durante la época colonial.

5. El anteproyecto ha estado preparado por una firma de arquitectos conocidos por la excelencia de sus trabajos, por ejemplo el proyecto del World Trade Center en Nova York.

6. El proyecto fué presentado al concurso Internacional de Escuelas de Arquitectua de la 4ª Bienal Internacional de Arquitectura de São Paulo, por un grupo de siete estudiantes de los últimos cursos de carrera. Está descrito en el nº 16 de la revista Urbs, de Marzo/Abril del 2000. Tiene como autores a Apoena Amaral e Almeida, Beatriz Bezerra Tone, Cristiane Lea Cortilio, Eduardo Rocha Ferroni, Guilherme Moreira Petrella, Moracy Amaral e Almeida y Pablo Emilio Hereñu.

7. La historia y evolución del edificio puede seguirse en Maria Cecília Naclério Homem, O Prédio Martinelli. A ascensão do imigrante e a verticalização de São Paulo. São Paulo: ed. Projeto Editores Associados, 1984.
 
 

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