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Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales.
Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9796] 
Nº 263, 11 de diciembre de 2000 

HUMBOLDT Y EL MUNDO HISPÁNICO.  UN COLOQUIO INTERNACIONAL EN LA UNIVERSITÉ DE PARÍS-NANTERRE

Horacio Capel


Palabras clave: Humboldt/ América/ historia de la geografía

Key words: Humboldt/ America/ history of geography


Durante los días 17 y 18 de noviembre de 2000 se celebró en la Universidad de Paris X-Nanterre un Coloquio Internacional dedicado a "Humboldt y el mundo hispánico". El Coloquio fue organizado por el profesor Thomas Gomez y realizado en una universidad muy ligada al desarrollo de los estudios humboldtianos en Francia, a través del magisterio de Charles Minguet, autor de una obra que tuvo una gran repercusión: Alexandre de Humboldt historien et géographe de l'Amérique espagnole 1799-1804 (1968, traducción española México: Fondo de Cultura Económica, 1985, 2 vols.). Muchos de sus colaboradores y discípulos estaban presentes en este coloquio, que se desarrolló con un apretado programa.

El Coloquio fue organizado por el Centre de Recherches Iberiques et Iberoamericaines, un centro muy activo que publica la revista Crisol, dedicada a tender puentes entre la cultura hispánica y la francesa, y entre la historia, la literatura y el pensamiento en general. Entre sus últimas publicaciones se encuentran el número monográfico dedicado a 1998 Entre Literatura e Historia, (1998), las actas del Coloquio L'histoire social en débat/La historia social a debate (1994), o los volúmenes Regards sur le XXe siècle espagnol (1993 y 1995).

Las aportaciones al Coloquio fueron variadas, incluyendo especialmente aproximaciones desde la historia social, la historia de la ciencia y la literatura

El Coloquio dedicó atención a la génesis del pensamiento humboldtiano y a la naturaleza de sus aportaciones. Los trabajos presentados a este encuentro han reiterado la vigencia de muchos aspectos del pensamiento de Humboldt, así como la de la aportación hispana a su obra.

Es un tema al que están dedicando también atención los historiadores de los países iberoamericanos, como se tuvo ocasión de ver en el Coloquio sobre "Alexander von Humboldt y la ciencia americana. Bicentenario" organizado por la UNAM y que se celebró en México los días 15 al 19 de agosto de 1999. Unos setenta investigadores se dedicaron en aquella ocasión a una evaluación de la obra de Humboldt en lo que se refiere a las fuentes documentale sobre este autor, sus aportaciones a la geografía y cartografía, a la etnografía, al conocimiento de los recursos económicos, al estudio de la flora americana, a la etnografía y la historia natural, así como al análisis de las repercusiones del viaje y de las publicaciones de Humboldt en Europa y América. Entre las comunicaciones que allí se presentaron algunas fueron verdaderamente novedosas, entre las cuales la conferencia de Elías Trabulse sobre "Una lectura política de las Tablas Geográficas de Humboldt", la de Margot Faak sobre "Los diarios de viaje de Alejandro de Humboldt", a cuya transcripción y estudio ha dedicado más de dos decenios en el Centro de Investigaciones Alejandro de Humboldt (Schwartz 1999), o las de David Sttoddart y Anne Buttimer. Las actas están en estos momentos en publicación por la revista Quipu, órgano de la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología.

También en este Coloquio de París se han presentado nuevas aportaciones al conocimiento del contexto político y científico en que se realizó la expedición americana de Humboldt y los apoyos que tuvo a lo largo del mismo, así como sobre la aportación personal del naturalista.

En buena parte eso se debe también a la labor que se realiza en España en el Centro de Estudios Históricos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde destacan las investigaciones dirigidas por Miguel Angel Puig Samper. El mismo director de este programa de investigación analizó La experiencia española de Humboldt, reconstruyendo con sumo cuidado los contactos que tuvo en la Corte, los círculos ilustrados que lo apoyaron en España penisular y durante su escala en Canarias (por ejemplo en lo que se refiere a la historia natural de las islas). También se están hoy realizando inventarios cuidadosos de los documentos que generosamente se pusieron a disposición de Humboldt por sus autores, incluyendo obras generales manuscritas sobre la situación económica y social de los distintos reinos de Indias. Hoy se van conociendo con detalle la multitud de datos que le facilitaron gobernantes, marinos, ingenieros militares, eruditos locales, comerciantes, funcionarios de la administración, altos cargos eclesiásticos, sacerdotes y hacendados interesados en la mejora de las explotaciones agrícolas.

La comunicación de Armando García lo puso de manifiesto en lo que se refiere a Cuba (Humboldt y la ciencia criolla cubana). Al igual que hizo la profesora J. Chenu, que ha estudiado la relación y la colaboración científica entre Humboldt y las elites ilustradas en Nueva Grenada entre 1790 y 1804; especial importancia tuvo en este sentido el contacto de Humboldt con José Ignacio de Pombo en Cartagena de Indias y su entorno criollo, que le facilitaron informaciones y relaciones sociales.

Hay que tener en cuenta que muchos de esos trabajos de los ilustrados circulaban de forma limitada, eran estudios inéditos de las elites criollas o informes reservados de los gobernantes, y que Humboldt pudo obtener gracias al pasaporte que le dio la Corona española, a su fama de científico europeo con que llegaba, a su simpatía personal y a su capacidad diplomática para atraerse voluntades. En América tanto las elites criollas como los funcionarios ilustrados sintieron simpatía por el naturalista que llegaba de Europa, y que podía ayudarles en sus deseos de mejorar la economía de las provincias americanas. Pero Humboldt hizo cristalizar también numerosas inquietudes locales y contribuyó a darles dimensión y crédito internacional.  Él proyectó a la comunidad científica internacional la información que recogía y elaboraba, a la vez que estimulaba las preocupaciones científicas entre muchos jóvenes con los que estuvo en contacto.

Humboldt no se dedicó simplemente a compilar informaciones, sino que las reelaboró y las situó en un marco teórico nuevo, y con énfasis en la comparación, que da nuevo sentido a los datos. Compara plantas, observaciones geológicas, series climáticas, pero también las condiciones sociales y la esclavitud, con puntos de vista que no coincidían con los de las oligarquías regionales, por ejemplo con las de la sacarocracia cubana. Tenía también una visión espacial más amplia, porque conocía y había estudiado bien Europa, y a lo largo de su viaje va teniendo también una visión extensa y completa de la América hispana en las vísperas de su independencia. Después de él pasaría mucho tiempo antes de que pudiera volver a tenerse una visión homogénea como la que él pudo proporcionar: por ejemplo, los datos demográficos que dio sobre el conjunto de América hispana solo pudieron volver a tenerse a comienzos del siglo XX.

El papel de Humboldt fue grande igualmente por el momento en que se realizó y publicó su obra, y por el papel que se le dió por parte de la historigrafía de la emancipación. Llegaba en un momento en que las descalificaciones de Buffon y De Pauw a la naturaleza americana -es decir, lo que Antonello Gerbi ha llamado la disputa del Nuevo Mundo- estaba en plena vigencia y afectaba a los criollos cultos americanos, produciendo una gran desazón en ellos. Frente a esa visión negativa, Humboldt da una idea de América diferente a la que habían difundido los autores antes citados, y no alude nunca a la inferioridad de las especies animales o a la del hombre americano, de los que proporciona, por el contrario, una visión brillante y optimista. En ese sentido la obra de Humboldt pudo ser utilizada positivamente por las elites criollas de América y en especial por las que condujeron el proceso emancipador.

Humboldt fue por eso una referencia ineludible para los líderes de las nuevas naciones independientes. Su utilización llegó incluso a la mixtificación de las relaciones con Bolívar. A ello se refirió Nikita Harwich en su comunicación sobre Humboldt y el imaginario venezolano. De ese intercambio epistolar se conservan solo cinco cartas, dos de Bolívar a Humboldt y tres de éste al primero, pero a partir de ellas se ha construido el mito de la amistad de los dos hombres. En 1869 el centenario del nacimiento de Humboldt se celebró con gran pompa en Venezuela, considerando que el autor alemán era el que había estudiado por primera vez científicamente ese país y mostrado la vía del futuro para las naciones independientes.

Es grande el interés de estudiar la utilización que se hizo de la obra de Humboldt por los distintos países independientes, con un uso que puede ser distinto en cada uno de ellos, e incluso con diferencias entre los dos antiguos países de la Gran Colombia, ya que frente a la valoración positiva que se hace en Venezuela, en Colombia pueden existir reticencias debido a la mezquindad del alemán con Francisco de Caldas. El estudio de la percepción del viaje de Humboldt por tierras de Ecuador por parte de autores ecuatorianos (historiadores, escritores...) muestra que Humboldt fue una figura unánimemente alabada por su papel en la difusión de la ciencias y en la independencia de Ecuador.

A esa utilización de Humboldt por las elites independientes se refirió también Manuel Lucena en su comunicación sobre La virtud humboldtiana y la construcción de imágenes del mundo hispánico, en la que aludió al papel de la mitologización de Humboldt por el republicanismo de las nuevas naciones independientes, y al tema de las relaciones con Bolívar, así como a la función que se dio a las visiones humboldtianas sobre unas regiones tropicales todavía poco pobladas: sobre el vacío de esas tierras vírgenes y sin hombres podrá edificarse la colonización con colonos europeos.

Especial atencion se dedicó en el Coloquio a algunas regiones. Ante todo a Cuba. Consuelo Naranjo, (Los estudios de Humboldt sobre la población de Cuba) analizó el reformismo en Cuba y la convergencia entre las elites criollas y la modernidad que representaba el pensamiento humboldtiano. Aunque eso con una excepción, la que se refiere a las posiciones antiesclavistas de Humboldt, partidario de una abolición progresiva de la esclavitud, lo que no coincidía con los intereses de los hacendados.

El tema fue retomado por Michèle Guicharnaud-Tollis, que ha publicado recientemente un libro sobre Regards sur Cuba au XIXe siècle. Témoignages européens (Paris: L'Harmattan, 1991) y que en su comunicación sobre Humboldt, segundo descubridor de Cuba, y la esclavitud estudió la actitud de Humboldt y de las elites criollas ante el problema. Por su parte Itamar Olivares, analizó las propuestas que hizo a Napoleón el funcionario francés A. Lambert para conquistar Cuba en 1807, compensando de esta manera la pérdida de la parte francesa de Santo Domingo por la rebelión de los esclavos.

También se prestó atención a la parte mexicana del viaje de Humboldt. Jean Paul Duviols se refirió a las aportaciones que hizo al estudio de México, pero también a la fascinación que ejerció siempre sobre él la Nueva España -y en particular México que con sus 150.000 habitantes era con mucho la primera ciudad americana (Filadelfia que la seguía tenía 80.000). Josep Farré en su comunicación sobre Alejandro de Humboldt y la economía de América hispánica, realizó un análisis de la información contenida en el Ensayo político sobre la Nueva España

La atención dedicada a las fuentes del pensamiento humboldtiano y a la utilización de sus obras iba acompañada asimismo por el interés acerca de la "objetividad" de sus materiales. Otros examinaron desde diferentes perspectivas su obra científica.

Christopher Cordonier, un economista convertido en geógrafo y editor de la obra de Humboldt -del que ha publicado el Cosmos y el Essai politique sur le Royaume de la Nouvelle Espagne (Paris: Éditions Utz)- insertó a Humboldt en la historia del pensamiento geográfico con su comunicación De la redécouverte de l'Amérique à la naissance de la géographie moderne, e insistió en la importancia de la dimensión psicológica de Humboldt que le permitió la realización de grandes trabajos científicos. Por su parte Sebastien Velut, en su comuncación Nouveau Monde, nouvelle géographie trató de enlazar la aportación de Humboldt con los desarrollos más recientes de la geografía.

Frank Holl, que está desplegando una gran actividad en la difusión de la obra de Humboldt (Holl 1999) presentó una comunicación sobre Humboldt y el colonialismo. Mostró que en su viaje el autor alemán hizo críticas a la colonia, pero no las público, y se preguntó por las razones de ello. En su respuesta señaló que para entender esa actitud hay que tener en cuenta las metas del viaje y de su trabajo, en particular el hecho de que Humboldt se pagó personalmente el viaje, que no dependía de nadie y no estaba comprometido con el gobierno, pero que viajó con la intención de evitar problemas y de poder completar su expedición.

Sin duda la publicación de los diarios de Humboldt va a permitir nuevos enfoques en el estudio de su obra. En este sentido es importante la labor que se hace en Berlín, de la que la Dra. Margaret Faak ha dado cuenta en estas mismas páginas.

Se prestó atención también a los aspectos literarios relacionados con la obra de Humboldt y de su compañero Aimé Bonpland. Paola Kapitaniak presentó la figura de Aimé Bonpland en Paraguay y Axel Gasquet realizó una sugestiva intepretacón sobre la reescritura de la ciencia y de la historia en la obra de Agusto Roa Bastos. Al mismo tiempo Jeannine Potelet y Olga Caro evocaron las relaciones históricas y los espacios de novela a través del análisis de relatos de novelistas que han utilizado la obra de Humboldt para mirar los paisajes, como Alejo Carpentier. Y Christiane Laffite analizó la parte del diario de viaje sobre el río Magadelana y mostró la manera como se articulan la sensibilidad artística y la observación cientifica en la mirada del viajero

Sandra Rebok, que trabaja en el equipo que en Madrid dirige Miguel Angel Puig Samper, trató del tema Humboldt en la prensa romántica española analizando las noticias sobre é en la prensa española desde fines del siglo XVIII hasta el momento de su muerte en 1859. Su investigación muestra que no aparecen artículos que aludan al papel que pudo tener Humboldt en la independencia americana, a pesar de la instrumentalización que se hizo de su figura en estos países, lo que no sabe si atribuir a una falta consciente de información o a que no se valoraba su papel en ese aspecto. Los comentario hechos en la prensa española de la época estudiada incluyen muchos elogios al sabio viajero, descubridor de la geografía botánica y lo presentan en general como un científico, destacando su aportación a la ciencia; contrastando en ello con la actitud común en los países americanos, donde se le ha considerado el fundador científico de la modernidad, siendo su figura instrumentalizada por las elites criollas.

En su conjunto el coloquio fue muy interesante y tuvo comunicaciones excelentes y variadas. Al igual que se pudo ver en el que se celebró en México, también en éste es posible observar que estamos pasando a una nueva fase en el estudio de la figura y la obra de Humboldt. Aparecen nuevos enfoques, mucho más ricos y matizados, en especial desde el mundo hispanoamericano -como permite comprobar el excelente trabajo que presentó en la capital mexicana Elías Trabulse sobre la génesis del Ensayo Político sobre la Nueva España.

También se van a incoporar nuevos temas al análisis humboldtiano. Hoy se estudia la retórica de la ciencia, las funciones asignadas al conocimiento científico, el papel de los mitos, y también esas cuestiones empiezan a plantearse ahora con respecto a esta figura, a la vez que se añaden nuevas perspectivas al análisis de sus trabajos.

En lo que se refiere a las críticas que hizo en sus obras al sistema administrativo y a la situación social en los reinos de Indias, también ahora estamos en condiciones de reevaluar su pensamiento. Ante todo, se puede examinar sin complejos la actitud de Humboldt, que nunca hizo públicas su críticas durante el viaje, y que solo las incluyó luego en sus obras publicadas. Sin duda eso tiene que ver con su diplomacia, aunque seguramente también con otros rasgos de su personalidad. Es sorprendente en este sentido que años más tarde no hiciera ninguna crítica a un sistema autoritario como el zarismo ruso ni aludiera para nada a las condiciones de los siervos en Rusia durante su viaje a Siberia.

Respecto a las críticas sobre la situación en la América hispana, conviene recordar que no era la primera vez que se hacían, y que existía una larga tradición en este sentido dentro de la misma España. Se habían iniciado con las que hizo el padre las Casas -que como obispo de Chiapas propuesto en terna por el Rey, según el Patronato Regio, era en cierta manera un funcionario de la Corona- y se realizaron muchas veces durante el período de dominación española en América. También las hizo, y fueron realmente feroces, el padre Acosta, aunque luego se detuvieran hipócritamente ante la mita, o ante la conquista, ya que el jesuita era consciente de que no se podía evangelizar sin apoyo militar y que no se hacían en su época tantos milagros como en tiempos de los Apóstoles. Aparecen igualmente en la obra de numerosos funcionarios; por ejemplo, en el Informe Secreto de Jorge Juan y Antonio Ulloa elaborado para el gobierno con vistas a la reforma de la administración de Indias.

En la época en que escribía Humboldt eran también muchos los que en España tenían un espíritu crítico ante el Antiguo Régimen; bastará con recordar a dos geógrafos: el coronel de Caballería Manuel de Aguirre, el autor de las Indagaciones y reflexiones sobre la Geografía (1783), que escribió encendidas críticas sociales en el Correo de los Ciegos de Madrid bajo el pseudónimo de "El Militar Ingenuo", o a Isidoro de Antillón, una de las figuras egregias de la tradición liberal española. Sin duda esa tradición crítica se mantenía al mismo tiempo en los reinos de Indias, y de ella tal vez se pudo alimentar el mismo barón de Humboldt.

Esas críticas de Humboldt justificaron, desde luego, la lucha emancipadora contra la metrópolis, aunque no parecen haber hecho mucha mella en los padres de las nuevas naciones independientes, ya que tanto la oligarquía criolla más conservadora (el equivalente de los carlistas en España, para entendernos) como la más liberal mantuvieron muchas veces sistemas de dominación sobre los grupos sociales más desfavorecidos, y en particular sobre los grupos indígenas y no dudaron en despojarles de sus tierras comunales. De manera similar las críticas humboldtianas al monocultivo de Cuba no parecen haber hecho mella en la oligarquía de la sacarocracia cubana, como tampoco las que hizo a la esclavitud negra o al sistema de dominación de losindígenas en América.

Estamos en un momento en que es posible estudiar las contribuciones científicas de Humboldt sin ánimo apologético. Sin duda no todo lo que él hizo valía entonces ni, mucho menos, vale hoy día. Algo de eso notaron ya sus contemporáneos más lúcidos, como se refleja en unas palabras de Arago en una carta al mismo Humboldt recordadas por la profesora Chenu, "tu no sabes como se hace un libro, tu escribes sin fin, y eso no es un libro sino un retrato sin marco".

Hoy es posible introducir nuevos temas, como el estudio de la financiación del viaje y de la publicación de la obra -en lo que invirtió toda su fortuna-, el de los grabadores y otros auxiliares de su empresa, y tantas otras cuestiones que es posible introducir ahora, junto con nuevos marcos conceptuales. Sin duda la publicación de los diarios permitirá un salto cualitativo de gran magnitud y contribuirá decisivamente a ello. También es posible pasar al examen de la instrumentalización de la figura y de la obra de Humboldt por las naciones independientes o de las mismas comunidades científicas, alguna de las cuales lo ha convertido en un padre fundador de la geografía moderna. Sin duda los coloquios que se han celebrado y se van a celebrar con motivo del centenario de su viaje americano permitirán avanzar en esas nuevas direcciones.
 


HUMBOLDTO ET LE MONDE HISPANIQUE

Programa



Presentation. Thomas Gomez
 

I. Président de séance: Frank Holl

Horacio Capel, Universidad de Barcelona: De la armonía de la naturaleza a la Física del Globo

Christophe Cordonier, éditeur, Paris: De la redécouverte de l'Amérique à la naissance de la géographie moderne.

Miguel Angel Puig Samper, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid: La experiencia española de Humboldt.

Jean-Paul Duviols, Université de Paris IV-Sorbonne: Humboldt et le Mexique.
 

II. Président de séance: Miguel Angel Puig Samper

Nikita Harwich, Université de Rouen: Humboldt et l'imaginaire vénezuélien.

Emmanuel Lezy, Université de Paris X-Nanterre: Humboldt et la Guyane ou le refus de la pureté.

Jany Chenu, Université de Paris VIII: Humboldt et les élites éclairées en Nouvelle Grenade (1790-1804).

Armando García, ex-miembro de la Academia de Ciencias de Cuba/

Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid: Humboldt y la ciencia criolla cubana.
 

III. Président de séance: David Yudelevich

Michèle Guicharnaud-Tollis, Université de Pau: Humboldt, segundo descubridor de Cuba, y la esclavitud.

Consuelo Naranjo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid: Los estudios de Humboldt sobre la población de Cuba.

Itamar Olivares, Université de ParisX-Nanterre: Les projets d'un contemporain de Humboldt pour Cuba: A. Lambert (1807).
 

IV. Président de séance: Consuelo Naranjo

Paola Kapitaniak, Université de Paris X-Nanterre: Aimé Bonpland au Paraguay: prisonnier Malhereux ou botaniste épanoui?

Axel Gasquet, Université de Clermont-Ferrand: La reescritura de la ciencia y la historia: el Bonpland de Augusto Roa Bastos.

Jeannine Potelet, Université de Paris X-Nanterre: Orénoque-Rio Negro: Relation historique et espaces romanesques à la lumière de Humboldt.

Olga Caro, Université du Mans: Voyage à travers les lettres équinoxiales.

Christiane Laffite, Université de Paris IV-Sorbonne: Journal de voyage sur le río Magadelana d'Alexandre de Humbodt: la sensibilité artistique et scientifique.

Sandra Rebok, Université de Heidelberg/Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid: Humboldt en la prensa romántica española.
 

V. Président de séance: Horacio Capel

Sebastien Velut, ENS (Ulm) de Paris: Nouveau Monde, nouvelle géographie.

Josep Farré,Université de Paris X-Nanterre: Alejandro de Humboldt y la economía de América hispánica.

Manuel Lucena, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid: La virtud humboldtiana y la construcción de imágenes delmundo hispánico.

Frank Holl, Munich: Humboldt y el colonialismo.
 

VI. Synthese et clôture
 

Bibliografía complementaria

HOLL, Frank. Alejandro de Humboldt en México. México, Secretaría de Hacienda y Crédito Público/Institiuto Nacional de Antropología/Instituto Goethe, 1999. 217 p. (Recensión de Héctor Mendoza en Biblio 3W. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona, nº 78, 26 de marzo 1998 (http://www.ub.es/geocrit/b3w-78.htm)

SCHWARTZ, Ingo. El Centro de Investigaciones de Alejandro de Humboldt, Academia de Ciencias de Berlín. Biblio 3W. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona, nº 188, 30 de noviembre 1999 (http://www.ub.es/geocrit/b3w-188.htm)
 

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