Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografia y Ciencias Sociales.
Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9796]
Nº 27, 3 de mayo de 1997


ULLRICH, O. Technik und Herrschaft. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 1979. 484 p.

Esther Borrell-Rosell


Technik und Herrschaft es un estudio sobre la responsabilidad de la técnica y la ciencia en la consolidación del poder realizado por un ingeniero que posee, a la vez, una importante formación en las ciencias sociales y un conocimiento profundo de la comunidad científica.. Otto Ullrich fue profesor de la Freie Universität de Berlín y autor de libros polémicos sobre la ciencia y la técnica como Weltniveau o Billiger Atomstrom?. Una de las conclusiones que extrae en la obra que presento es que el dessarrollo de la ciencia constituye un problema social no por una perversa aplicación de la misma sino por su propia dinámica, conclusión que merece ser objeto de reflexión para expertos y laicos. El autor muestra que existe una afinidad estructural entre técnica, ciencia y capital y una similitud entre "la lógica de dominación de la ciencia" y "la lógica de dominación del capital". Concluye que el capital no hubiera podido desarrollarse ni mantener su poder sin la ayuda de la técnica científica, y viceversa, y describe el papel que la comunidad científica está desempeñando en la estabilización del poder.

Para exponer su tesis se remonta al momento en que se produce un cambio significativo en la técnica, a partir del cual la técnica que se desarrolla es algo tan distinto a lo que se hacía anteriormente que merece ser llamado de otra forma. Ullrich denomina a la primera, técnica preindustrial o artesanal y a la segunda, técnica científica. La técnica artesanal tenía un objetivo y requería unas habilidades para obtenerlo. Es decir, el trabajador no estaba unido al proceso productivo mediante símbolos abstractos o palabras, sino a través de su experiencia directa; mente y cuerpo no estaban escindidos. Además los productos que elaboraba solían ser utilizados por él mismo o bien intercambiados por otros de similar tiempo de trabajo. La técnica científica rompe el círculo funcional de la actividad instrumental a través de la posibilidad de la distanciación, que Ullrich califica irónicamente, y significativamente, de "liberadora". Esta liberación permite que a partir de una cierta complejidad del proceso productivo, el trabajador deje de controlar el proceso industrial con sus sentidos y su mente y pierda noción de su propia ubicación en el mismo.

La dominación de la naturaleza humana y de la no-humana que tiene lugar en la modernidad se realiza a través de un saber simbólico, es decir, desde la distancia. Otto Ullrich muestra la afinidad en la forma de dominación de los trabajadores industriales y la forma de dominación de la naturaleza en la sociedad industrial en una serie de características fundamentales de dicha dominación: por una lado, la fragmentación, el aislamiento y la sintetización, por otro, la acumulación. Para dominar un proceso productivo de la naturaleza -un proceso complejo- es necesario disponer de un gran número de leyes particulares, y el material natural ha de ser suficientemente rectificado, de forma que pueda ser calculable un proceso sintetizado. La nueva ciencia -la ciencia experimental- convierte al proceso regulado, controlado y dirigido desde fuera en modelo de producción industrial. Se incluye al trabajador en la síntesis de procesos naturales individuales dominables para que, con su participación, pueda surgir un mayor proceso productivo mecánico. Para ello su conducta ha de ser también calculable y libre de momentos espontáneos, su peculiar habilidad debe serle sustraída y transmitida a una máquina; sólo cuando la habilidad de los trabajadores llega a un mínimo, el proceso productivo puede ser dirigido desde fuera sin oposición. En definitiva, el proceso productivo, al igual que la ciencia, consiste en dividir un proceso general no controlable, en procesos individuales determinados y aislados, para posteriormente sintetizarlos en un proceso general y a través de una mente exterior.

El nuevo concepto de dinero que entra en escena -éste que deja de ser un medio para lograr un fin determinado y se convierte en capital- es un concepto abstracto que posibilita una concepción del mundo en la que todos los valores y las relaciones son sustituibles por otras arbitrarias. También son arbitrarios los usos posibles del resultado del trabajo de científicos y trabajadores; su producto es utilizable en una amplia gama de posibilidades que ellos no determinan, la finalidad de su trabajo está abierta. Así, la arbitrariedad y el poder exterior que ésta proporciona son elementos claves en las relaciones que el capital, la producción y la ciencia introducen en la sociedad moderna y que facilitan la dominación.

Una aportación clave del autor es la argumentación de la necesidad de la existencia de las características que atribuye a la ciencia y al capital para el posible desarrollo de ambos. El capital y la ciencia experimental son producto de la aparición de la burguesía y responden a una misma lógica, al mismo objetivo de dominación de la naturaleza humana y no humana. El desarrollo tecnológico-cientifíco ha sido capaz de impedir que los trabajadores utilizaran su capacidad para competir con la burguesía, asociándose y creando sus propias empresas, no solo por haber sido despojados de su conocimiento; la burguesía invirtió en el desarrollo tecnológico para que los trabajadores, con los conocimientos y el capital a su alcance, no consiguieran crear empresas que pudieran competir a los precios de mercado que la innovación tecnológica de creciente complejidad hacía descender. Por otro lado, si la ciencia se desarrolló en occidente fue gracias a la acumulación de capital. El autor pone a la máquina de vapor como ejemplo de la necesidad de colaboración entre ciencia y capital para que cada uno de dichos campos pueda conseguir un desarrollo y afirma que entre los siglos XVII y XVIII la ciencia experimental deja de distinguirse de la técnica, ambas son una misma cosa.

La segunda mitad de esta obra se centra en el papel que desempeña el desarrollo tecnológico en los cambios acontecidos en el poder de la sociedad industrial del llamado capitalismo tardío. El autor basa su exposición en la consideración de que la relación asimétrica que -según él- todo poder significa, se mantiene gracias a la ciencia y a la técnica que estabilizan el "sistema capitalista" en diferentes aspectos. Esta dimensión estabilizadora se produce por el proceso objetivizador que efectuan unos hombres contra otros y contra la naturaleza no humana a través de la técnica y la ciencia, el cual llega a producir un distanciamiento tan enorme que las consecuencias de lo que las personas realizan en un proceso general caen fuera del horizonte de su percepción y de su consciencia. A ese proceso alienante Marx lo denominó "cosificación".

La esquizotopía es una variante extrema de la cosificación generada por la técnica; para distanciar el cuerpo de un efecto indeseado es preciso destruir la fuente del efecto y ese distanciamiento activo supone adversidad y destrucción. Ullrich pone como ejemplo a la guerra del Vietnam para ilustrar la reducción del horizonte de comprensión global de las consecuencias de los actos propios y la esquizotopia existente en nuestra época: "Con la grandes posibilidades de distanciamiento que proporciona el aparato técnico, la convocatoria a servir a la maquinaria mortífera no significó mucho más que un normal cambio de trabajo dentro de la actividad industrial". El distinguido ingeniero destaca el papel que desempeña en la actualidad la comunidad científica en la estabilización de la relación "asimétrica" de dominación, y describe las razones por las cuales esta comunidad se ha convertido en un poder fáctico en la determinación de grandes proyectos tecnológicos cuyos objetivos no tienen nada que ver con los intereses de la sociedad.

Termina apuntando como puede ser una técnica que no suponga una relación abstracta y enemistada con los seres humanos y la naturaleza, una técnica, por tanto, no dirigida desde el exterior sino controlada por los propios individuos a través de su cuerpo y su mente, en la que éstos puedan extender el círculo de la actividad instrumental, percibir el horizonte del proceso productivo en el que participan y las consecuencias de sus propios actos en el proceso global. Esa técnica "blanda", descentralizada, de dimensiones reducidas y alcanzables parece imposible que pueda ocupar el puesto de la técnica gigantesca, centralizadora y monopolizadora que domina la vida de las sociedades más industrializadas. Como el autor señala, "sólo cuando en la consciencia de muchas personas aparezca la necesidad y la posibilidad de una poderosa alternativa también para la técnica, serán mayores las posibilidades de realización de 'otra tecnica' también en los países industrializados."

En definitiva, el análisis que Otto Ullrich efectúa de la dominación en el llamado sistema capitalista a partir del estudio del desarrollo de la ciencia moderna es extraordinariamente importante: "Dominación y técnica" es una obra rompedora de creencias universales y un instrumento importante para avanzar hacia una sociedad que no pueda ser controlada desde el exterior, que recupere su autenticidad tras el vacío de la apariencia. Tal sociedad necesita otro tipo de técnica distinta a la tecnología que ha dado forma al mundo actual.

BIBLIOGRAFÍA COMPARADA

ULLRICH, O. Weltniveau in Sackgasse der Industriessystems. Berlin: Rotbuch Verlag, 1979

ULLRICH, O. & TRAUBE, K. Billiger Atomstrom? Reinbeck bei Hamburg: Rowohlt Taschenbuch Verlag, 1982.




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