Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales
Universidad de Barcelona, nº 38, 17 de julio de 1997



TOSCAS I SANTAMANS, Eliseu. L'Estat i els poders locals a la Catalunya del segle XIX. Una visió des de Sarrià (1780-1860). Pròleg de Raffaele Romanelli. Barcelona: Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 1997. 344 p.

Horacio Capel



La aparición de este libro permite conocer una parte esencial de la importante investigación realizada por el historiador Eliseu Toscas y que fue presentada como Tesis Doctoral en la Universidad de Barcelona en noviembre de 1995 bajo el título Estat i poders locals a la Catalunya del segle XIX a través d'un estudi de cas: Sarriá 1780-1860, dirigida por el Dr. Jaume Suau(1). Tuve el privilegio de formar parte del tribunal que juzgó esta Tesis y conozco bien su impresionante contenido, Considero que es una de las mas importantes investigaciones que se han realizado en relación con un tema, el del poder local, que hoy recibe amplia atención de los historiadores tanto en España como, antes, en Francia y en Italia.

La obra que ahora se publica, con un prólogo del historiador Raffaele Romanelli, uno de los grandes especialistas italianos sobre el tema del poder local, es solo una parte de aquella monumental Tesis. En esta nota daré cuenta del contenido del libro y haré alusión, de forma breve, a algunos puntos que no se han incluido en él.

La Tesis -cuyo original completo puede consultarse en forma de microficha editada por la Universidad de Barcelona- estaba organizada en seis grandes partes dedicadas sucesivamente a: 1) consideraciones teóricas y metodológicas en el estudio del poder; 2) la construcción del estado liberal español y las instancias de poder en Cataluña; 3) el municipio de Sarrià como colectividad local; 4) la estructura del poder político local en Sarriá; 5) la relación entre el mundo político local de Sarriá y el de la capital, Barcelona; y 6) las luchas por el poder. La investigación finalizaba con unas conclusiones generales. En conjunto el texto de la Tesis comprende 1062 págs. y va seguido de un apéndice documental y gráfico que comprende todo el volumen II.

El libro que ahora se publica presenta de forma resumida algunos aspectos tratados mas ampliamente en la investigación original. Lo cual se debe al hecho de que algunas partes han ido siendo publicadas en forma de artículos en diversas revistas. La edición ahora aparecida consta de cinco grandes capítulos. En el primero, sobre el estudio del poder local, se introducen algunas de las consideraciones teóricas y metodológicas de la parte primera de la Tesis. El segundo, sobre "La construcción del Estado liberal español y las instancias de poder en Cataluña", incorpora, como se ve, los argumentos de la segunda parte de aquella. El capítulo tres, titulado "La colectividad", resume brevemente la tercera parte del trabajo doctoral. El capítulo cuarto, que es el esencial del libro, presenta la estructura del poder político local, resumiendo lo que se aportaba en la cuarta parte de la Tesis. Finalmente en el capítulo 5, "La dinámica política local (1780-1860) se resumen de forma muy breve algunos de los puntos de las partes quinta y sexta de la misma.

Como he dicho, diferentes artículos publicados previamente por el autor en varias revistas especializadas españolas y extranjeras permiten conocer con mayor extensión las partes no tratadas en este libro. Los cito en la bibliografía complementaria de esta nota para que el lector pueda tener cabal idea de las aportaciones de este vasto proyecto de investigación, y seguir sus aportaciones, en el caso de que esté interesado en el tema.

El libro de Eliseu Tosca constituye una investigación de gran relevancia en relación con el tema del poder y, en concreto, del poder local. Es un trabajo en el está muy bien resuelta la relación entre el planteamiento teórico general y el estudio concreto que se realiza, centrado en el análisis profundo de las relaciones sociales en un municipio, el de Sarrià, situado a unos pocos kilómetros de Barcelona y anexionado a esta ciudad en 1921, unos sesenta años después de la fecha en la que acaba esta investigación.

Impresionan en este libro, como en la Tesis, ante todo, la forma como se explicita en la primera parte el marco teórico general en el que se inserta, la bibliografía amplia, actualizada y pertinente, la ambición y el rigor en el manejo de las fuentes documentales, la redacción clara y elegante, en la que continuamente aparecen las opiniones personales, las tomas de posición, y las críticas argumentadas; todo lo cual muestra no solo un gran dominio de la capacidad expositiva, sino también formación intelectual y científica, madurez de juicio, autoconfianza en las ideas que defiende y, en definitiva, la fuerte personalidad y profesionalidad del autor.

La Tesis estaba muy bien construida, y esa característica se refleja asimismo en este libro. En la Tesis en cada capítulo se realiza al principio un planteamiento general del problema a tratar, se especifican claramente los objetivos concretos de investigación, y se presentan y critican las fuentes utilizadas. tras el desarrollo del argumento; cada capítulo acaba con unas conclusiones en las que se recapitulan de forma clara las principales resultados obtenidos. Por razones de espacio en el libro se eliminan una parte de estos interesantes debates.

Hay que destacar también que a lo largo de toda la obra se realizan sistemáticamente comparaciones entre el caso estudiado -y la situación general española en la que se inserta dicho caso- y la situación concreta en otros países, especialmente Francia e Italia. Se trata de un enfoque que enriquece considerablemente el debate y las conclusiones de la investigación que se realiza.

La Tesis estaba muy trabada, con un argumento coherentemente construido y desarrollado a lo largo de toda la obra. También esta característica se mantiene en el libro. Aunque hay que lamentar que algunas de las aportaciones mas importantes desde el punto de vista de la organización espacial se hayan suprimido aquí y tengan que buscarse en los otros trabajos publicados por el autor.

Especialmente importante es la ausencia en esta publicación del capítulo 3 de la segunda parte de la Tesis, sobre la urbanización de las tierras de Sarrià como estrategia política, un capítulo muy valioso para los estudios urbanos. O del capítulo 4 de la tercera parte sobre el acceso a la tierra a través de los contratos de rabassa morta, masovería y arrendamientos, en donde pone de manifiesto la existencia de una estrategia tendente a crear una amplia base social interna de relaciones de dependencia, la cual suministraría un considerable poder local a alguna familia de hacendados en una época de pérdida de poder de la agricultura en favor del mundo urbano (Tesis, I, pág. 175).

El autor muestra que la construcción del Estado liberal se efectuó a costa de los grupos sociales mas débiles del mundo rural, e hizo aumentar la diferenciación en el interior del campesinado. Analizando en profundidad un buen número de contratos, muestra una gran variedad de situaciones contractuales. Por ejemplo, al estudiar la evolución de los contratos de rabassa morta (es decir, contratos de cultivo de viña válidos hasta la muerte de las cepas) observa que los carlistas establecían siempren contratos con extensiones mas grandes de tierra y censos menos duros. Los liberales, en cambio, cedían tierras de menor extensión media y hacían pagar comparativamente censos mas onerosos. Al interpretar esos resultados el autor estima que "los propietarios carlistas hacían generalmente mas concesiones económicas a los campesinos, pero a cambio exigían una mayor sumisión y lealtad política".

Los propietarios tenían mecanismos para evitar la legislación liberal. Con frecuencia, tanto los propietarios carlistas como los liberales hacían recaer sobre los censos los impuestos que el estado liberal iba creando. Incluso en muchas ocasiones se incorporaban a los contratos cláusulas estrictamente ilegales, como aquellas que establecían en el censo que éste no podría redimirse ni siquiera en el caso de que el gobierno o las Cortes dictaran leyes permitiéndolo. De esta manera una medida en principio favorable al progreso social se veía modificada o desnaturalizada por la correlación local de fuerzas entre las partes contratantes.

De gran interés es en la Tesis el capítulo 6 de la tercera parte sobre la división política en la colectividad local. El objetivo es identificar las redes sociales liberal y carlistas, las familias relevantes de cada una y sus relaciones sociales y espaciales. Esa parte está reducida aquí a solo unas diez páginas.

Según muestra el autor, existían dos redes bien diferenciadas, una y otra con familias centrales y secundarias. Una, la red carlista, en cuyo centro se encontraban las familias de Llanza y Borràs. Otra la liberal; en ella una familia, los Margenat ocupaba una posición central, situándose a su alrededor otras tres destacadas familias (los Canet de la Vila, los Cuiás y los Negrevernis). Tanto en una como en otra existía una fuerte endogamia social y relaciones con la capital, Barcelona, aunque la invocación o utilización del parentesco con finalidad políticas o utilitarias parece ser mas típicamente liberal, como si éstos, minoritarios en el municipio, tuvieran mas necesidad de apoyo mutuo. Las dos familias mas relevantes tenían su casa en la plaza mayor, cerca una de otra, como si quisieran mostrar su poder en el mismo centro de la comunidad.

Todos estos capítulos de la Tesis están resumidos en el libro en el capítulo 3 "La collectivitat", en el que es fácil identificar los diferentes epígrafes referentes a los puntos antes señalados.

La cuarta parte sobre la estructura del poder político local constituye el núcleo esencial de la Tesis y una aportación de primera magnitud al tema. En lo esencial puede encontrarse en este libro (capítulo 4), aunque con algunas diferencias. La mas importante, tal vez, sea la incorporación de algunos conceptos teóricos nuevos que no aparecían en la Tesis. Por ejemplo, los conceptos de "autonomía débil" y "autonomía fuerte" procedentes de A. Massafra; la primera se refiere a la autonomía que pide una comunidad que en realidad es débil, para defenderse, mientras que la segunda, es la que exige una comunidad fuerte que no se contenta con lo que posee y busca afirmarse.

Este capítulo 4 se inicia con un apartado dedicado a las competencias y autonomías locales bajo el Estado liberal, con especial atención a la relación entre las normas y las prácticas reales. De forma especial, se presta atención a las normas legales de las leyes municipales de 1823 y 1845, y las prácticas concretas en el ayuntamiento de Sarriá, para ver el grado de cumplimiento de las mismas.

En lo que se refiere a las prácticas, lo primero que debe destacarse es que la continuidad de los Jefes Políticos (luego, Gobernadores Civiles) era muy escasa: en los tres años anteriores a 1848 hubo 42 jefes políticos en la provincia de Barcelona, uno cada 4 meses, y 16 entre 1844 y 1849. En realidad, el papel que no podían desempeñar los jefes políticos -que, además no eran catalanes, en general- lo desempeñaron los secretarios del gobierno civil, y los secretarios de los ayuntamientos. Son ellos los que aseguraron la continuidad de la gestión administrativa y política, desempeñando además un papel importante de relación -por ejemplo, de relación con otros secretarios- y de intermediación.

En cuanto a la organización municipal, debe recordarse que los ayuntamientos gozaban en el estado liberal de un amplio abanico de competencias. La ley de febrero 1823 atribuía amplia competencias a los ayuntamientos en cuestiones relacionadas con la policía de salubridad y la salud de los habitantes, sobre administración de caudales y sobre enseñanza, y en relación con todo ello podían imponer ciertas multas. También les daba funciones esenciales para el mantenimiento del estado liberal tales como el repartimiento y recaudación de contribuciones, el alojamiento de la tropa, la realización de la estadística de riqueza y población, o el registro civil.

La ley de 1845 señalaba aproximadamente lo mismo, aunque especificaba mas claramente las responsabilidades municipales en obras públicas, caminos o pósitos. De todas formas, remitía mas a leyes y reglamentos de carácter general y establecía una mayor tutela por parte del jefe político de la provincia, que debía aprobar los acuerdos municipales. En cambio no señalaba una limitación del número de sesiones del ayuntamiento, al contrario de lo que ocurría en las leyes municipales de Francia e Italia.

El aspecto fundamental en lo que se refiere a las competencias de los municipios, es, como señala el autor, la existencia de "una contradición entre el hecho de que el Estado liberal haga recaer sobre los ayuntamientos incumbencias administrativas primordiales, y el hecho de no recibir una 'contrapartida' financiera suficiente por parte del Estado". Lo que generó un déficit crónico de las haciendas locales.

En lo que se refiere a la participación de los habitantes en los temas del municipio, hay que destacar que si la ley de 1823, elaborada durante un período liberal, permitía a éstos asistir a las sesiones del ayuntamiento (sin voz ni voto), y apelar a la superioridad respecto a los acuerdos que se tomaran, en la de 1845 esa posibilidad había desaparecido, con lo que se perdía también cualquier posibilidad de control de la población sobre el ayuntamiento.

Pero, seguramente, tan importante o mas que el aumento o disminución de competencias municipales, es su orientación y función social sobre el medio local. Efectivamente, tal como muestra el autor, con la misma competencia administrativa los ayuntamientos podían dedicarse a hacer unas cosas u otras; por ello, y esta es una de las aportaciones básicas del libro, se hace necesario prestar mas atención a la 'gestión' política que a la legalidad.

En la escala local lo que los grupos dominantes locales hicieron es repercutir las cargas económicas en los grupos sociales subalternos, con lo cual, además, aseguraban su propia preeminencia socioeconómica.

Los años 1840, acabada la guerra civil, fueron de "fomento de los intereses materiales", con iniciativas sobre ferrocarriles, industrias, carreteras, minas o urbanización. En ese ambiente, los acuerdos municipales de Sarriá en las décadas de 1840 y 1850 muestran la importancia que adquieren las inversiones municipales en obras de "decoro público", tales como el nuevo cementerio, la construcción de una fuente, el embellecimiento de paseos, el acondicionamiento de caminos y otras; se trata de inversiones que aseguran la conversión de Sarriá en centro de segunda residencia para la burguesía barcelonesa.

Muchos de estos proyectos venían de atrás, pero solo ahora, con la consolidación del Estado liberal, se pudieron realizar; por ejemplo, las inversiones para el abastecimiento de agua. Esas inversiones, y las que tenían como objetivo la mejora de la imagen del municipio no siempre lograron mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, ya que, por ejemplo, aumentó la mortalidad en algunas epidemias.

En el libro se plantea también el problema de las consecuencias de los procesos desamortizadores en las haciendas locales. La eclesiástica de Mendizábal suprimió los conventos que realizaban asistencia social (especialmente importante en los de franciscanos), y esa función acabó recayendo en el municipio, lo que supuso nuevas cargas para éste.

También se analiza la práctica de la autonomía municipal, analizando el tema de las quintas, o reclutamientos anuales para el servicio militar. En este aspecto los ayuntamientos estaban sometidos a la presión desde arriba (autoridades) y desde abajo (vecinos). En general, con alguna excepción como la de 1846-48, las quintas fueron regularmente gestionadas por el consejo municipal de Sarrià, lo que significa que los grupos dominantes locales de más peso compartían con el gobierno la necesidad de dicha conscripción, de la misma forma que eran solidarios con otras medidas de los gobiernos liberales.

El trabajo muestra que, en realidad, no todos los grupos sociales de una colectividad gozan de una misma autonomía política, de una misma capacidad de decisión en esta esfera. El autor estima que la periferia del Estado liberal "no es solo heterogénea vista desde fuera, contemplada desde un centro que la pretende absorber y homogeneizar; lo es también en su propio interior. Consecuentemente, la concesión de autonomía política a los entes locales por parte del Estado liberal no significa lo mismo según las regiones, según las localidades y según los diversos grupos sociales y fracciones que integran una colectividad dada".

Otra aportación esencial de este libro es la que se refiere a los sistemas de acceso al poder local oficial. En este apartado las normas que regulan de manera formal el acceso al poder local oficial se confrontan con las prácticas locales efectivas.

La idea fundamental es que poder formal no es siempre poder real; y funcionamiento legal no significa necesariamente funcionamiento de hecho. Por debajo de la uniformidad institucional la vida política local presenta siempre rasgos originales.

Esa parte enlaza de forma natural con la dedicada a los cambios en el personal político local, estudiados en relación con los mecanismos de acceso al poder local oficial durante el Antiguo Régimen, y durante el Estado liberal.

Impresiona verdaderamente la investigación realizada en esta parte del libro, en la que a partir de un trabajo casi detectivesco el autor ha podido resolver los problemas que se planteaban para identificar al personal político local entre 1770 y 1860. Para ello ha llegado incluso a cotejar las firmas de las distintas personas que poseen nombres y apellidos similares, utilizando no solo documentación oficial sino también la correspondiente a pleitos y documentación notarial. Gracias a ello ha podido establecer la continuidad y cambio entre una mayoría (concretamente 290) de los concejales de todo el período; de 153 de ellos ha podido también conocer el grupo social al que pertenece (alto, medio o bajo) a partir de datos muy variados (listas de contribuciones, rentas, misas en los testamentos, inventarios post mortem).

El análisis de los concejos municipales de Sarriá y de Barcelona permite llegar a una sorprendente conclusión. Comparados con los de Barcelona, los consejos municipales de Sarrià durante la Década Ominosa -es decir la década de 1823-1833, caracterizada por una feroz represión de los liberales- son, dice el autor casualmente mucho mas "democráticos", debido a que la presencia de hacendados y hombres ricos es escasa, al contrario de lo que ocurre durante el liberalismo. Esa asociación entre consejos 'democráticos' y personas no ricas, y 'elitistas' con dominio de hacendados y gente rica aparece en varias ocasiones. Aunque seguramente podría aceptarse que los consejeros menos ricos -y por tanto 'democráticos'- podían estar al servicio de intereses de los hacendados o familias poderosas.

Otra conclusión interesante del análisis de los concejos municipales es que en períodos conservadores la agricultura (hacendados y agricultores) parece estar sobrerepresentada en ellos, mientras que en los liberales el ayuntamiento refleja mas fielmente (o se aproxima a) la composición socioeconómica de la localidad. En varias ocasiones la proporción de representantes 'campesinos' era mas elevada que la fuerza que realmente tenían en el municipio en ese momento, lo que, por cierto, parece coincidir con una característica bastante frecuente en los ayuntamientos de los pueblos rurales durante el siglo XX, tal como con referencia a Francia ha puesto de manifiesto Bernard Kaysser en su libro La Renaissance rurale.

En esta parte del libro se muestra asimismo de forma convincente que el poder local no es solamente una cuestión de grupos sociales, sino también de familias. El consejo municipal es frecuentemente un consejo de familias y el parentesco tiene una importancia crucial en las relaciones de poder político.

El autor ha analizado las relaciones de parentesco que ha podido identificar entre los concejales. Afectan a 175 concejales (de los 290-300 que hubo en los ayuntamientos de Sarriá), es decir, en un 60 %: lo que muestra que efectivamente en Sarriá el poder político local era un asunto entre familias.
Si se repasan las relaciones de parentesco intermunicipales a lo largo del período, encontramos un fenómeno llamativo: las estrategias de continuidad política local utilizadas por una familia de hacendados, los Cuiás, durante los años 1850 no eran muy diferentes de las que utilizaban en el último cuarto del siglo XVIII. Esta familia desempeñó un papel muy importante en la instauración del liberalismo en Sarriá. Lo cual, y otros datos que se aportan, indicaría que el Estado liberal modificó poco los mecanismos locales tradicionales de competición política.

La discusión sobre si realmente se formó una administración pública independiente en el siglo XIX es abordada por Eliseu Toscas con el estudio del régimen municipal y los empleados municipales en Sarrià entre 1780 y 1860. El análisis de los secretarios de ayuntamiento y las relaciones con los concejales le lleva a la conclusión de que los hombres que detentaban los cargos 'administrativos' a lo largo del período formaban parte, generalmente, de los mismos grupos sociales, familias o facciones que los que detentaban los cargos 'políticos'. De manera que a escala local, "el mundo "político" y de los concejales y el mundo 'administrativo' de los empleados municipales son inextricables".

La legislación liberal prohibía las relaciones de consanguinidad entre políticos y funcionarios. Eso se cumplía mucho mas en los grandes municipios como Barcelona que en los pequeños, como Sarriá, donde pueden encontrarse a veces un regidor y alcalde que eran primos. Es decir, pesaban mas las necesidades políticas locales que la concordancia política ideológica con el régimen imperante en el poder central.

En el municipio de Sarrià el autor ha detectado numerosos casos de relaciones consanguíneas en el concejo municipal. Hay 5 casos de relaciones de abuelos a nietos y 46 de relaciones padre-hijo. En estos casos generalmente el hijo no está en el ayuntamiento si antes no ha estado su padre, es decir que éste le precede casi siempre en el uso de la autoridad municipal; por tanto, el padre estaba en condiciones de transmitirle a su hijo un patrimonio en 'saber' sobre las relaciones de poder político local, patrimonio y herencia de carácter inmaterial pero, sin duda, muy importante. Además el hijo era también en estos casos 'hereu', o heredero, de su padre, de forma que la transmisión del patrimonio material solía comportar la del poder político. En la mayor parte de los casos, la trasmisión del poder padre-hijo se daba mucho mas durante el Antiguo Régimen que durante el Estado liberal. Pero también puede detectarse en éste, con una matiz importante: hay familias que solo colocaban a sus hijos en períodos absolutistas (Cuiàs de Les Corts, Font Nanot..), otras solo en períodos liberales (Cuiàs de Sarriá, Mombrú, Planella) y otras en períodos absolutistas y liberales (Canet de la Riera, Castelló de la Travesera, Colim, Marata....).

Las relaciones hermano a hermano se han podido detectar en 5 casos. Las de tío-nieto en 29 casos, aunque faltan seguramente otros muchos. La mayor parte de los casos se refieren a familias de los grupos dominantes ya citados, pero hay también casos de familias de los grupos medios y bajos. El autor pienssa que la relación tío-sobrino respondía fundamentalmente a una época de inestabilidad institucional.

Relaciones entre primos aparecen en 8 casos.Entre suegro y yerno en 21 casos (después de los cuñados es la relación de alianza mas frecuente). Entre consuegros, 15 casos.

El Estado liberal modificó los mecanismos de acceso al poder local, tratando de evitar los lazos de consanguinidad en la administración pública. Dichos lazos tenían, como se ha dicho, mas peso en las estrategias políticas locales bajo el Antiguo Régimen que durante la construcción del Estado liberal en los municipios pequeños; aunque seguramente se reducían considerablemente en las ciudades cabeza de corregimiento.

De todas formas, tanto en el Antiguo Régimen como en el Estado liberal, los obstáculos a la continuidad del poder político de unas misas familias se podían sortear a través de los cuñados. Esta relación de parentesco entre cuñados, que es la que liga a más concejales (51 casos) es, en efecto, una relación especialmente importante en el municipio estudiado. Nos encontramos en una comunidad en la que los lazos de alianza asumen una gran importancia política. Pero la relevancia política de los cuñados tiene unos fundamentos sociales y económicos; los albaceas de los testamentos son frecuentemente cuñados, los préstamos en el interior de la parentela se realizan muchas veces entre cuñados, y además cuando las hijas no pueden actuar económicamente son sus maridos quienes lo hacen. Del total de cuñados, el 50 % tienen la misma profesión. Los datos runidos por Toscas muestran "la diversificación y la movilidad socio profesional de la colectividad: las alianzas no se producen solamente entre familias campesinas de manera antagónica, sino también a medida que avanza el siglo XIX cada vez mas entre aquellas y las no campesinas, especialmente las que viven de actividades relacionadas con la construcción y la urbanización, y más si son del territorio estricto de Sarriá".

La relación entre cuñados se hace mas intensa durante el régimen liberal, lo que permite superar los obstáculos legales a la continuidad de unas mismas familias, especialmente durante los períodos mas propiamente liberales, es decir los progresistas (1820-23, 1836-43, 1854-56), que es cuando las leyes municipales son muy restrictivas en cuanto a permitir las relaciones de consanguinidad en el interior y entre los diferentes consistorios. Toscas cree que "la utilización intensiva de los cuñados a partir de los años 1830 es una estrategia de adaptación de las familias a un período de gran incertidumbre (como es el de mediados del XIX). El nuevo tipo de Estado obliga a cambiar determinadas estrategias políticas en la colectividad: las familias recurres mas frecuentemente que antes a la colocación de aliados, especialmente cuñados, en el poder local oficial. De esta manera, si con la implantación del Estado liberal no se modifican apenas los mecanismos locales de competición política, si que cambian los mecanismos de acceso al poder local oficial: con el liberalismo las familias utilizan mas los lazos de alianza que los de consanguinidad, mientras que bajo el Antiguo Régimen sucedía al revés" (pág. 540 de la Tesis)

En conjunto, bajo el Antiguo Régimen se prefería utilizar consanguíneos como forma de transmisión de cargos. Los cambios legales del Estado liberal trataron de evitar esa situación, pero era posible ignorar las normas. Por ejemplo, en Sarriá los hacendados Cuiàs conculcan repetidamente la legalidad liberal de la que se declaraban defensores, y esto por necesidades políticas locales. Repasando las relaciones de parentesco a lo largo del período estudiado, el autor encuentra un fenómeno llamativo: las estrategias de continuidad política local utilizadas por esta familia de hacendados durante los años 1850 no son muy diferentes de las que utilizaban en el último cuarto del siglo XVIII; lo que es especialmente significativo ya que esta familia desempeñó un papel muy importante en la instauración del liberalismo en Sarriá. Todo indica así, concluye Toscas, que el Estado liberal modificó poco los mecanismos locales tradicionales de competición política (pág. 560).

El autor señala que las relaciones de parentesco, que se ven afectadas por las tensiones existentes en el seno de la colectividad son al mismo tiempo instrumentos y canales de estabilidad y de reproducción social, así como también de conflicto y de cambio.

La sección V de la Tesis (resumida en el capítulo 5 del libro) aborda las relaciones entre el mundo político local de Sarrià y el de Barcelona, y las tensiones y lazos existentes entre ésta y el municipio satélite.

El estudio de la diversidad de esas relaciones entre la capital y el municipio de Sarriá ofrece un gran interés no solo desde la perspectiva estrictamente histórica en la que se sitúa la Tesis de Eliseu Toscas sino también desde el punto de vista de los problemas geográficos, y de organización del territorio.

El autor analiza las luchas por el poder en el municipio de Sarrià y reconstruye las conflictivas relaciones sociales en el interior del medio local.

Esas relaciones eran diversas: de dependencia clientelar, derivadas de la posesión de tierras en Sarrià por parte de grandes propietarios de Barcelona; de parentesco, que ligaban a grupos dominantes del municipio satélite con grupos acomodados (y frecuentemente dominantes) de la capital; de doble residencia de hacendados locales y burgueses barceloneses; de intercambios económicos, en particular crediticios; de antagonismos campo-ciudad, con complejos juegos de alianzas entre el mundo rural y el urbano; de carácter intereclesiástico, en particular interparroquiales; de alianzas y amistades entre grupos sociales políticamente afines de Sarrià y Barcelona.

Finalmente, en la Tesis ofrece asimismo un gran valor el capítulo VI 2 sobre "La crisis política local de 1857", en el que se centra la atención en una crisis concreta considerando que casos aparentemente marginales permiten detectar conflictos mas generales. El autor hace un gran esfuerzo para elaborar previamente una metodología referida al estudio del caso, en el que señala las diversas cuestiones que deben ser objeto de atención, desde el papel de los grupos y personas en el interior de la comunidad, la conflictividad vecinal interpersonal y las instancias en las que se decantan las correlaciones de fuerzas, hasta la incidencia de los factores externos. El conflicto se refiere al uso de los acuíferos del Pla de Barcelona y a la competencia entre distintos posibles usuarios por la utilización de esta agua, en un momento en que crecía el interés de Barcelona y otros municipios por los recursos hídricos que podían derivarse desde Sarrià. El análisis permite al autor detectar los intereses y estrategias de los diversos grupos así como las alianzas que se van tejiendo. Esta parte ausente del libro que comentamos puede encontrarse en uno de los artículos publicados por el autor, y que cito en la bibliografía de ésta nota.

Para acabar, deseo simplemente insistir en que la investigación que realiza Eliseu Toscas, de la que este libro es un exponente, constituye un programa excepcionalmente bien planteado y que llega a resultados de gran valor no solo desde la perspectiva histórica sino también desde la de otras ciencias sociales, tales como la geografía, la sociología, la antropología y la ciencia política. Ninguna persona interesada por el tema del poder local debería dejar de consultar sus trabajos.

NOTAS

1. La Tesis se defendió en octubre de 1996 ante un tribunal compuesto por los siguientes miembros: Presidente: Dr. Horacio Capel Sáez, Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Barcelona; Vocales: Dr. Raffaelle Romanelli, Catedrático del Instituto Universitario Europeo de Florencia, Dra. María Teresas Pérez Picazo, Catedrática de Historia Económica de la Universidad de Murcia, Dr. Joaquín del Moral Ruiz, Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid, y Dr. Manel Risques Corbella, Profesor Titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona, y obtuvo la calificación de Apto cum laude por unanimidad.

Bibliografía complementaria

AYALA, F. y TOSCAS, E. Entorn dels poders i les hisendas locals de dos municipis de Catalunya a mitjan del segle XIX: Sarrià i Masquefa (1847-1856). Una anàlisi comparativa. En Fiscalitat estatal i hisenda local (ss. XVI-XIX: funcionament i repercusions socials. Palma de Mallorca, 1988, p. 481-527.

TOSCAS i SANTAMANS, Eliseu. Los estudios sobre el poder local en la Francia rural (ss. XVIII-XIX.Un comentario bibliográfico. Noticiario de Historia Agraria, Murcia, nº 2, 1992, p. 73-116.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. Sobre la questió política local a mitjan segle XIX. Aproximació a l'estudi de les relacions entre els poders locals i l'ajuntaent al municipi de Sarrià en 1840-1856. Estudis d'Història Agrària, Barcelona, nº 9, p. 73-126.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. Poder local y Revolución. Balance crítico de un coloquio internacional. Noticiario de Historia Agraria, Murcia, nº 6, 1993, p. 143-149.

TOSCAS i SANTAMANS, Eliseu. Sentimiento de pertenencia local en una colectividad del Llano de Barcelona entre el Antiguo Régimen y el Estado liberal: Sarrà 1780-1860. Estudios Geográficos, Madrid, vol. LV, nº 216, julio-septiembre 1994, p. 503-529.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. Poderes locales y Estado en la Catalunya el siglo XIX. Bollettino del Diciannovesimo Secolo. vol. 3, 1994, p. 60-62.

TOSCAS i SANTAMANS, Eliseu. Estat i poders locals a la Catalunya del segle XIX a través d'un estudi de cas: Sarriá 1780-1860 ", Tesis doctoral dirigida por el Dr. Jaume Suau. y presentada en la Universidad de Barcelona, Noviembre 1995, 2 vols.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. Els lligams polítics entre Barcelona i Sarrià al segle XIX: la conexió Vives. Estudis Històrics i Documentals dels Arxius de Protocols. Barcelona, nº XIII, 1995, p. 253-278.

TOSCAS i SANTAMANS, Eliseu. Les rapports entre l'Etat et les pouvoirs locaux en Catalogne (1780-1860): bilan des recherches. En R. Dupuy (sous la direction de). Pouvoir local et Revolution 1780-1850, Paris, 1996.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. La oposición campo-ciudad en Cataluña durante el Trienio liberal. Un estudio de caso. Trienio, Madrid, 1996.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. La visión del Estado en la historiografía española del siglo XIX. Bollettino del Diciannovesimo Secolo, 1997, nº 6, p.

TOSCAS i SANTAMANS,, Eliseu. Conflitti e discorsi di legittimazione in una comunità catalana dell'Ottocento. Quaderni Storici, Roma, Nº 94, anno XXXII, fascicolo 1, aprile 1997, p. 75-104.



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