GIL ALBARRACIN, Antonio.  Viaje al Cabo de Gata en 1805 por Simón Rojas Clemente.  Almería - Barcelona: G.B.G. editora, 2002 [ISBN: 84-88.538-15-4]

Clemente Flores Montoya
Ingeniero y Licenciado en Sociología

Palabras clave: Almería, viajeros ilustrados, Cabo de Gata

Key words: Almeria, enlighted travellers, Cape of Gata

De una forma simplista y terminante, puede decirse que a la generación de almerienses nacida en la década de los cuarenta, les venía marcada su vida por tres infraestructuras provinciales, un puerto para exportar uva, un cargadero para sacar mineral y una carretera para emigrar.

Considerando que la patria de cada persona es el lugar donde pasó los primeros años de su vida, hay muchos almerienses lejos de su tierra que sólo la pueden conocer por medio de libros.

Cuando siendo joven quise conocer mi tierra y mi cultura, yo también recurrí a los libros al uso, que eran pocos y que me mostraban una historia incompleta, imperfecta e insatisfactoria que recurría a relatar algunos hechos según la ideología del momento, pero que nada me aclaraban sobre las ideas y las concepciones políticas, económicas y éticas de las generaciones que en el solar almeriense me habían precedido.

Sin embargo en este como en otros aspectos, el último cuarto de siglo ha sido determinante para que hoy pueda contemplarse un panorama totalmente diferente. En la actualidad Almería cuenta con un buen número de trabajos y estudios puntuales sectoriales y generales que permiten conocer su realidad pasada ahondando en tiempos pretéritos de amplio recorrido.

Para llegar a ello se ha necesitado el esfuerzo de una serie de profesionales que desde distintas ópticas y por distintos motivos han hecho de Almería el objeto de su investigación. Por su edad talante y formación sin duda cabe esperar de ellos mayores logros y avances aunque sea mucho lo andado. El hispanista Bernard Vincent, Francisco Andujar, Andrés Sánchez Picón, Juan Grima y tantos otros de una interminable lista, han trabajado enriqueciendo el conocimiento histórico de Almería.

El caso de Antonio Gil Albarracín que lleva publicando ininterrumpidamente sus trabajos e investigaciones sobre Almería, desde hace más de veinte años, no va a la zaga de nadie. Su tesis doctoral, por citar uno de sus libros sobre Arquitectura y Tecnología Popular en Almería, publicada hace ahora diez años, tiene contenido para ser manual, compendio y libro de obligada lectura para proyectistas, autoridades y promotores urbanísticos. Fruto de su ya larga trayectoria de investigación y trabajo es el libro que hoy nos ocupa. En él, Gil Albarracín ha recogido los apuntes y notas de viaje de un ilustrado, Simón de Rojas Clemente que en los albores del Siglo XIX recorre Cabo de Gata comisionado por Godoy.

En esas mismas fechas Humboldt andaba por Sudamérica haciendo un viaje similar y a nuestro juicio nada desmerecen los apuntes, notas y observaciones del español pese a ser menos conocido.

Para situar al lector, debemos recordar que cuando Rojas Clemente inicia su viaje, Lavoisier acaba de morir, Le Chatelier nacería casi cincuenta años después y pasaría un cuarto de siglo antes de que Charles Lille escribiera "Los principios de la Geología".

La Sociedad Geológica de Londres (primera en su género) aún no se había creado y Mendel vendría al mundo veinte años después y sin embargo Rojas Clemente realiza agudas observaciones y recuentos sobre la flora, las rocas y el medio físico.

Si el lector, como he hecho yo, se apunta a la idea de tomar el libro como guía de viaje y realiza el mismo periplo de Rojas Clemente en la misma época del año, descubrirá andando por Cabo de Gata que la relatividad del tiempo es una verdad evidente y reforzará mi teoría de que "con los pies" se aprende mucha historia.

El viaje puede ser tan gratificante que merece la pena intentarlo.

Creo que en este libro y en relación con los anteriores del mismo autor, Gil Albarracín no se ha conformado con guiar al lector y hacerle viajar recorriendo los lugares más interesantes y de mayor belleza de la zona, sino que se ha superado a sí mismo como guía haciéndole viajar en el tiempo. Seguramente obsesionado por enseñar y mostrar los rincones de Cabo de Gata, esta vez ha metido al lector en la máquina del tiempo programada dos siglos atrás y en vez de hacerlo a través del séptimo arte consigue su propósito con el medio que le es más afín, el libro, con el cual deja a las claras que su tenacidad y amor a lo que hace corren parejos.

Echo de menos en el libro muchas anotaciones y comentarios personales que hubiesen podido ayudar a los no iniciados y para los cuales el autor está sobrado de conocimientos. Sé que no los ha hecho por presentar la investigación en su estado más puro y hasta podría decirse que por necesidades del guión.

No obstante el libro resulta de gran utilidad para cualquier interesado en conocer la esencia y la historia de ese privilegiado rincón de España que es Cabo de Gata..

El libro viene a ser a una vuelta de tuerca más en el empeño que tiene el autor, que se pone de manifiesto a través de sus libros, de que se visite y conozca Almería y en especial el Parque Natural de Cabo de Gata, quizás esperando que el conocimiento y el cariño de muchos consiga frenar las ansias especuladoras de unos pocos que como si se tratase de una fortaleza medieval, la acosan e instigan constantemente para aprovechar cualquier descuido y abrir brecha destruyendo para siempre lo que la naturaleza ha venido creando desde el origen de los tiempos.

Hoy más que nunca hay que dar las gracias al autor y animarle a que siga trabajando. Merece la pena.
 

© Copyright: Clemente Flores Montoya, 2002.
© Copyright: Biblio 3W, 2002.

Ficha bibliográfica

FLORES MONTOYA, C. Gil Albarracín, A. Viaje al Cabo de Gata en 1805 por Simón Rojas Clemente. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. VII, nº 385, 10 de julio de 2002.  http://www.ub.es/geocrit/b3w-385.htm [ISSN 1138-9796]

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