MARTÍN CHIVELET, Javier. Cambios climáticos. Una aproximación al sistema Tierra. Madrid: Ediciones Libertarias, 1999. 324 p. [ISBN: 84-7954-542-9].

José Iván Bolaños González
Licenciado por la Universidad de La Laguna

Palabras clave:  atmósfera, cambio climático, actividad humana y calentamiento global.

Key words: atmosphere, climate change, human activity and global warming.

El efecto invernadero y el calentamiento global han centrado un gran interés en los últimos años tanto desde la perspectiva científica como por parte de la población en general, fundamentalmente debido a las consecuencias negativas que están generando y que podrían producir en el futuro a la atmósfera y principalmente a los seres humanos. Ante este panorama, el cambio climático constituye un tema central de investigación, produciéndose una vinculación muy estrecha entre el sistema terrestre, su atmósfera y los habitantes del planeta.

Las recientes investigaciones señalan que actualmente el sistema climático está sufriendo un serio cambio o conjunto de transformaciones, que pueden ser aceleradas debido a diversas actividades antrópicas producidas en los países más industrializados, aunque regiones en vías de desarrollo también pueden verse afectadas debido a los procesos de exportación de contaminación atmosférica.

El profesor Javier Martín Chivelet es doctor en Ciencias Geológicas y profesor titular del Departamento de Estratigrafía de la Universidad Complutense de Madrid, aborda en su obra el análisis del cambio climático, no sólo en el que nos encontramos inmersos actualmente, sino también la totalidad de las transformaciones climáticas que se han producido a lo largo de la historia geológica de la Tierra a partir de la génesis de la primitiva atmósfera. Este enfoque es interesante porque nos aporta una visión general de la evolución de nuestro planeta desde la perspectiva climática, dejando patente que los cambios climáticos no son propios de los tiempos modernos, sino que comenzaron a producirse a partir de la aparición de la Tierra como planeta, además de acompañarnos en la evolución como seres humanos (Homo sapiens sapiens). Actualmente, el autor del libro imparte Paleoclimatología, Sedimentología y Paleogeografía en la Universidad Complutense de Madrid, siendo asimismo profesor del Magíster en Climatología Aplicada del Instituto Nacional de Meteorología y de la citada universidad.

La obra está integrada por cuatro partes fundamentales, divididas internamente algunas de ellas en capítulos. Asimismo, estos capítulos están formados por varios epígrafes. Un epílogo y una breve recopilación bibliográfica de libros tanto divulgativos como técnicos constituyen el final de la misma. La utilización por parte del autor de cuadros, gráficos y dibujos contribuyen a la comprensión del contenido, siendo adecuada la lectura de la obra tanto para lectores especializados en el cambio climático como para aquellos que tienen un interés más general.

El autor, en la primera parte, lleva a cabo la presentación del sistema terrestre como un conjunto de esferas o subsistemas[1]que funcionan de manera interrelacionada, son la atmósfera, la litosfera, la hidrosfera, la criosfera y la biosfera. El clima, uno de los elementos centrales de la obra, también es considerado mediante un enfoque sistémico (sistema climático). Además, cita las diferentes divisiones geológicas en las que se divide la historia de la evolución de la Tierra, aspecto que será de gran utilidad en el desarrollo de los contenidos de la obra. Otro elemento que el lector debe considerar seriamente para la comprensión del libro son las distintas escalas de los procesos de cambio climático, pues la evolución solar, atmosférica o los eventos de El Niño, entre otros fenómenos, no presentan las mismas escalas temporales de desarrollo.

Una vez considerados estos aspectos previos, se continúa con el análisis del funcionamiento del sistema terrestre abordado en la segunda parte de la obra. Aquí se estudian las características y dinámica de los diferentes subsistemas que integran la Tierra. En el caso de la atmósfera, se incide en la función protectora y de filtro que la caracteriza, además de la capa de ozono y el agujero homónimo, así como el efecto invernadero y la circulación atmosférica.

En cuanto a la hidrosfera y la criosfera, destacan las corrientes oceánicas someras y profundas, los procesos de upwelling y downwelling, la sucesión de períodos de Ice-house (etapas de glaciaciones) y Greenhouse (etapas interglaciares) y las variaciones eustáticas. Los fenómenos de El Niño y La Niña reciben una atención especial, debido a las relaciones que en su acontecimiento se producen entre la atmósfera y el océano.

Respecto al subsistema litosférico, se hace hincapié en la importancia climática que ha tenido y tiene la posición relicta y actual de los continentes. No cabe duda que la Teoría de la Tectónica Global constituye una herramienta de gran relevancia en las reconstrucciones paleogeográficas. Además, la relación entre el efecto albedo y el desplazamiento de los continentes (placas litosféricas) incide en los cambios climáticos. Tampoco se olvida la actividad volcánica, pues los volcanes, con sus erupciones de mayor o menor intensidad, inyectan diferentes tipos de materiales a la atmósfera, con las consiguientes consecuencias para el clima.

En relación con la biosfera, la vida vegetal y animal incide en mayor o menor grado en el clima, destacando la actividad fotosintética de los organismos, su incidencia en el albedo y la humedad, y la aparición y expansión del ser humano como especie. Los seres vivientes han constituido unos de los grupos directamente afectados por los cambios climáticos, pues éstos han causado graves extinciones en el seno de la biosfera a lo largo de la historia geológica terrestre.

Javier Martín Chivelet dedica la tercera parte de la obra a la caracterización y explicación de los factores de carácter astronómico que intervienen en los cambios climáticos. En este sentido, existen tres factores fundamentales: el Sol, la órbita terrestre y el impacto de cuerpos celestes en el planeta. En cuanto al Sol, debe considerarse la ingente cantidad de energía que produce y el porcentaje de la misma que llega hasta la Tierra, además de la evolución temporal de los ciclos de actividad solar, que también inciden en el clima. Respecto a la órbita terrestre, hay que tener en cuenta el movimiento de traslación y la órbita elíptica, y el movimiento de rotación y la inclinación del eje homónimo. Por último, tenemos el impacto de cuerpos celestes, que tanta admiración han causado a lo largo de la evolución humana y no sólo para los científicos. Cabe destacar aquí los cometas, los asteroides y los meteoritos. Los primeros suelen estar compuestos por elementos químicos en estado sólido y fragmentos rocosos, los segundos son planetas de pequeñas dimensiones o planetesimales, y los terceros constituyen fragmentos de materiales de origen no terrestre que atraviesan la atmósfera e impactan con la superficie.

Una vez conocidas la principales características del sistema Tierra, el funcionamiento de las diferentes esferas que lo componen y la incidencia en el clima de factores exógenos al planeta, la cuarta parte del libro aborda los principales acontecimientos geológicos que se han producido desde la génesis de la Tierra, hace 4.600 millones de años aproximadamente (Arcaico), hasta el momento presente (Cuaternario). Como es lógico, el autor centra su atención en los cambios climáticos que se han ido produciendo a lo largo de esa evolución, y que han traído como consecuencias recurrentes períodos glaciares, períodos cálidos, variaciones eustáticas, extinciones de especies animales y vegetales, aparición de otras nuevas, etcétera. El hallazgo de restos fósiles en el continente africano correspondientes a los primeros homínidos surgidos entre seis y cinco millones de años según numerosas investigaciones paleontológicas, marcaría una nueva etapa en el ámbito de los cambios climáticos, pues progresivamente el ser humano se iría transformando en otro factor de modificación del clima, junto a los factores naturales preexistentes[2].

El último capítulo de la obra centra su atención en el momento actual, donde las actividades humanas están contribuyendo activamente al aumento de los gases emitidos a la atmósfera que agravan el efecto invernadero y el calentamiento global. En este sentido, el autor señala cuáles podrían ser las consecuencias para el actual siglo XXI según el contenido de los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, Intergovernmental Panel on Climate Change).

En conclusión, el contenido de la obra es de carácter divulgativo, pero no pierde el rigor científico que deben presentar este tipo de publicaciones. Además, es interesante que las obras que abordan la problemática del cambio climático nos ofrezcan, no sólo una visión actual del fenómeno, sino también una perspectiva histórica de las transformaciones climáticas que se han producido en la Tierra a lo largo de su evolución geológica. Esta perspectiva retrospectiva es muy necesaria si deseamos aproximarnos a comprender qué puede ocurrir en el sistema climático en las próximas décadas, aunque tras la lectura de la obra queda patente la imperante necesidad de alcanzar acuerdos en materia de contaminación atmosférica y velar seriamente por el cumplimiento de los mismos, puesto que las agresiones a la atmósfera son agravadas por unos determinados países pero son responsabilidad de todos.
 

Notas

[1]Este constituye el término que utiliza el autor de la obra, aunque a mi juicio también es correcto emplear el concepto de “esferas”.