Guillermina Fernández
Universidad Nacional del Centro. CINEA.

Aldo Guzmán Ramos
Instituto Superior del Sudeste.

Consultores en turismo y patrimonio.

Key words: virtual conference, heritage, cultural tourism.

En octubre de 2003 el Equipo de NAyA organizó el II Congreso Virtual Internacional de Turismo Cultural. Fueron presentadas 44 ponencias correspondientes a 11 países. Los países más representados fueron Brasil, Argentina, España y México, seguidos por Venezuela, Ecuador, Perú, Cuba, Chile, República Dominicana e incluso de Bosnia.

Si bien no es un Congreso masivo y multitudinario, la diversidad de nacionalidades de los participantes nos muestra un alcance importante del Grupo NAyA, fundamentalmente en el mundo hispanoparlante.

Los organizadores del Congreso plantearon una serie de preguntas, proponiéndose con esto guiar la actividad. Los interrogantes que conducirían el debate y los planteamientos fueron: ¿Qué está pasando con el turismo? ¿Qué impactos ocasiona en la sociedad receptora? ¿Qué pasa en las sociedades emisoras que generan las condiciones para que el turista frecuentemente se comporte como un predador cuando sale de su medio? ¿Existe intercambio cultural entre visitante y visitado? ¿Cuales son los impactos de los residentes temporarios en el cotidiano de los residentes permanentes?, ¿Cuáles han sido las contribuciones efectivas del turismo al enriquecimiento cultural de los turistas y de las poblaciones anfitrionas? ¿Cuáles son las semejanzas entre turismo y migraciones a la luz de los mecanismos de evasión? ¿Cómo reaccionan las poblaciones anfitrionas a los diferentes tipos de turistas?, ¿Cuáles son los mitos construidos en torno del turismo? ¿Puede el turismo contribuir con la preservación del patrimonio? ¿Cuáles son los efectos del turismo en las identidades locales?.

A partir de estos cuestionamientos se desprenden los objetivos generales del Congreso, los cuales son
 

Realizar aportaciones a las políticas culturales para el turismo, basados en un Estado democrático que garantice los mecanismos de participación para todos los sectores involucrados.

Que se respete los derechos humanos con todas sus implicaciones en este proceso económico y político.

Que se evalúen las consecuencias sociales y medioambientales que acarrea el turismo, para revisar sus planificaciones desde investigaciones realizadas con responsabilidad ética.

Realizar un seguimiento en relación a los distintos sectores para generar un análisis realista de la situación y así volcarlo en los encuentros.

Propiciar el intercambio disciplinario.

El congreso fue organizado en cuatro áreas temáticas, coordinadas por varios especialistas cada una de ellas.

- Políticas culturales para el turismo - Patrimonio y turismo - Turismo y comunidades- Turismo y medio ambienteA continuación se presenta un listado de las ponencias presentadas al Congreso. (Las ponencias completas pueden leerse en el sitio http://www.naya.org.ar/turismo/congreso2003/index.htm.

La diversidad de títulos permite observar la amplitud de temas analizados en el congreso, lo cual permitió un enriquecedor debate entre los participantes del encuentro (ponentes o solo participantes).

Las temáticas abordadas se relacionan con: Museos, Patrimonio Industrial, Arte, Música, Gestión Turística de Ciudades, Patrimonio Cultural y Organismos Públicos, Turismo y Comunidades Indígenas, Patrimonio y Privatizaciones, Diversidad Cultural, Destrucción de Paisajes Turísticos Culturales por la Guerra, Educación y Revalorización del Patrimonio, Turismo y Autenticidad Cultural, Areas Naturales Protegidas, Evaluación Económica del Turismo y Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

Los debates desarrollados a lo largo del mes que duró el Congreso Virtual pueden leerse en el sitio http://listserver.com.ar/pipermail/congreso/2003-October/

Título: Los mitos del turismo que perjudican al turismo

Titulo: El turismo en una comunidad Mapuche: Sus impactos sociales y culturales según la percepción de la comunidad mapuche Puel-Villa Pehuenia-Alumine. Provincia de Neuquén. Patagonia argentina.

En primer lugar se establecen, simplificando el proceso turístico, tres redes principales que atraviesan al mismo:

Una red de relaciones principalmente socioeconómicas que involucra a todos aquellos actores que planifican y llevan a cabo proyectos relacionados con el turismo: técnicos, operadores, prestadores y en general las redes de productos y servicios del sector.

La relación recreativo-educativa que involucra a todos los consumidores de turismo en cuanto ejercicio de esparcimiento y distensión, o hablando de modo más general, de uso de su tiempo libre.

Una red de soporte sobre la que las anteriores se despliegan, y que abarca todo aquello que se define como recurso natural y cultural o de otra clase, red que involucra por un lado a los administradores profesionales de esos recursos entendidos en tanto patrimonio y por otro a las comunidades que ocupan las localidades donde esos recursos se encuentran y son explotados.

En el documento final se hace hincapié en la necesidad de desarrollar la actividad turística de forma sostenible, tanto en relación al uso no depredatorio de los recursos sino también en cuanto a los procesos de decisión, los cuales deben ser compartidos.

Por otro lado también se debatió sobre el papel de cada uno de los actores involucrados. Los de la primer y segunda red deben entender que su actividad es sólo posible a partir de la existencia de la tercera de ellas, y que es esta ultima, es decir sus actores, quienes tienen mayores derechos, desde un punto de vista ético y moral, que la primera, cuyo objetivo principal es el ingreso económico o de la segunda que es la que consume los productos turísticos organizados.

Se enfatizó en la necesidad de desarrollar investigaciones críticas sobre todos los aspectos de las políticas turísticas, de modo tal de que el proceso de diseño, evaluación, implementación, reevaluación y continuo rediseño reemplace a la intuición o a la improvisación.

Lo expuesto en estas conclusiones y las respuestas a las preguntas planteadas deben involucrar a todos los sectores de la sociedad, estén relacionados directamente o indirectamente con el turismo. Sólo de esta forma se podrá establecer de modo legítimo una definición de patrimonio, los costos y beneficios que implicará un turismo fundado sobre él, quienes pagarán estos costos y quienes cosecharán los beneficios del mismo. La única opción para construir un desarrollo sustentable del turismo es con la participación de toda la sociedad.

Esto se hace más dramático cuando analizamos casos de pequeñas comunidades (por ejemplo indígenas) a quienes se les debe ayudar a definir qué desarrollo quieren y se les deben facilitar los mecanismos para verificar y asegurar el cumplimiento de estos objetivos.

Por otro lado si hablamos de turismo cultural es fundamental incorporar las problemáticas de los museos, casas de cultura y otros espacios institucionales similares, los cuales tienen un papel preponderante en el proceso del Turismo Cultural, ya que juegan un rol importante  en la construcción histórico-social de las culturas de los pueblos, construcción sobre la cual el turismo a su vez edificará sus escenarios.

Para finalizar podemos decir que el Turismo Cultural, como fue expresado por los organizadores del Congreso, pone en contacto la historia, el patrimonio, las identidades y la cultura, pero para que este proceso sea efectivo se debe concebir el Turismo Cultural como una experiencia respetuosa de diálogo, contacto y aprendizaje intercultural, que implique valorar nuestras culturas en su diversidad, conocerlas, reconocerlas y saber que el turismo cultural y todo lo relacionado al mismo incumbe a toda la sociedad y esta no puede ni debe hacer oídos sordos.
 
 
 

Volver al índice de Biblio 3W

Volver al menú principal