Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. X, nº 585, 25 de mayo de 2005

CABRERA, D.; FUNES, J. y BRULLET, C. Alumnado, familias y sistema educativo. Los retos de la institución escolar. Barcelona: Octaedro-FIES, 2004. 125 p. [ISBN 84-8063-686-6]
 

Alberto Luis Gómez
Jesús Romero Morante
J. Mª Rozada Martínez
Universidad de Cantabria

Palabras clave: didáctica, familia, contexto educativo

Key words: teaching, family, educational context


Segundo volumen de los nueve que componen la Serie "La escuela del nuevo siglo" que ha sido redactado por tres autores cuyos discursos, articulados en dos grandes partes,  tienen diferente relevancia.

En el primer bloque (El alumnado que debe socializar la institución escolar, p. 11-63) se han incluido dos capítulos: el primero, firmado por   Dolors Cabrera ("Situación actual de la educación infantil en el nuevo sistema educativo", p. 13-33) es muy general con sensatas -pero muy genéricas- consideraciones sobre este nivel; el segundo, firmado por Jaume Funes ("¿A quién habrá que seguir educando en el futuro?", p. 35-63), tiene más interés, y en él se hacen variadas consideraciones ensayísticas sobre las múltiples consecuencias que tienen para la escuela los nuevos niños/as y adolescentes generados por -digamos- una sociedad globalizada que, entre otras cosas, ha creado nuevas formas de ser persona (otras clientelas escolares) y, también -diferentes y hasta cabreadas- miradas de unos profesionales que no acaban de salir de su asombro ante las nuevas exigencias planteadas a una institución escolar por, entre otros, unos alumnos cuya vida (¿afortunadamente?) ya no gira tanto en torno a la escuela.

En el segundo bloque (La escuela y las transformaciones de la familia, págs. 65-125) Cristina Brullet, socióloga de la UAB, se plantea como objetivo básico -p. 68-69- aportar elementos para la comprensión de las dinámicas y tendencias familiares en los tiempos actuales. Su discurso se articula en cinco apartados: Introducción (con dos ideas importantes: la historicidad de los modelos de familia y escuela, construidos a lo largo de los siglos XIX y XX; y la relevancia del entendimiento de estas transformaciones tanto desde los ámbitos familiar y escolar); ¿Qué es la familia, hoy? (aquí se ponen de relieve las relaciones de interdependencia entre la infancia, la familia y la sociedad; hay también, al hilo de variados epígrafes, aspectos de interés: crítica al entendimiento de la familia desde la tradición judeocristiana, crisis de sus tres ideas normativas y nueva definición  de la familia, p. 73-74); aproximaciones a la familia desde las diferentes CCSS: miradas antropológica-social-jurídica, socioeconómica, macrosociológica,  etnográfica y sociopolítica, conectándose en este último caso comportamientos familiares y (la ausencia de) políticas familiares progresistas en una línea defendida muchas veces por V. Navarro con ligeros acentos feministas en la orientación francesa, tal y como puede verse cuando se habla de las consecuencias de las separaciones al hilo de la custodia compartida o no compartida de los hijos, p. 85-86. En perspectiva histórica se apunta la configuración de la familia en dos momentos clave: el siglo XII (aparición del matrimonio cristiano y legitimidad de las uniones de esta clase) y, ya desde el XIX, el impacto de las regulaciones civiles del liberalismo.

Al hilo del proceso de cambio de las legitimidades familiares -con la puesta en cuestión del matrimonio, la autoridad paterna y los roles sexuales- se hacen atinadas consideraciones sobre la crisis de la familia patriarcal y la aparición de todo tipo de inseguridades -que no son valoradas negativamente- en el contexto, y ello es del todo relevante, de la lenta expropiación del saber práctico familiar -sobre la crianza y la educación- por dos nuevos agentes, los medios de comunicación de masas y las TIC (págs. 87-88). Tras diferenciar la autora entre "autoridad patriarcal" y "autoridad parental" enfatiza en los problemas -para las familias y para la escuela- de la ausencia de esta última, indicándose cómo no debiera imputarse desde la escuela a la "mala acción" de madres y padres algo que, realmente, es una de las consecuencias de complejos procesos históricos (pág. 89).

La puesta en cuestión del modelo burgués de familia moderna basado en el ethos de la domesticidad, el mito del amor romántico y en el refuerzo del sentimiento de privacidad asociado al hogar ha estado conectada con cambios culturales, cuatro de los cuales se apuntan en la página 95; al hilo de ello -p. 97-98- se indica la nueva significación de los hijos, puesto que de la necesidad de tenerlos (antaño, cuando hacían falta y se morían tantos) se ha pasado al deseo de traerlos al mundo de un modo planificado entre ellos y ellas, o, simplemente, como decisión propia de una mujer, y hasta, como se señala en la página 98 al hilo de recientes polémicas, al derecho a los hijos reivindicado por variados colectivos.

El propio título del cuarto apartado, Tendencias a inicios del siglo XXI. ¿Qué hacer? denota ya el carácter prospectivo de las preocupaciones de la autora: rasgos o dinámicas de formación de familias (seis, p. 100-107; el quinto referido al auge de las separaciones y a la necesidad de que la escuela no deje de lado el impacto, al menos temporal, que tienen estas situaciones de transición familiar -del todo normales en trayectos más amplios de vida, p. 106) sobre las actitudes de los escolares; desigualdades familiares, comentadas en torno a cuatro nuevos indicadores (uno de ellos la persistencia de la pobreza infantil en un país como España con un bajísimo gasto social; en torno a ello, se hacen consideraciones sobre la escuela como observatorio de situaciones extremas de pobreza; relaciones intrafamiliares, a través de dos nuevos indicadores: uno, al hilo de la crisis de la autoridad patriarcal y la necesidad de que escuelas y familias se esfuercen por reconstruir una autoridad parental democrática; y otro, en un contexto de familias "más largas" (en las que pueden coexistir hasta cuatro generaciones) y "más estrechas" (al haber menos hijos, hay menos tíos, primos, cuñados ...) que en el pasado, la importancia de comprender cómo se están modificando las solidaridades familiares; todo ello, nuevamente, en un marco de grandes déficits de servicios sociales.

En la Síntesis y conclusiones aparecen nuevamente ideas-fuerza de interés: el paso de la tradicional "buena familia" a la "diversidad familiar" y el impacto que ello tiene para las relaciones entre la familia y la escuela -aquí, se nos dice atinadamente en la p. 116- que los problemas no nos vienen desde fuera, sino desde dentro de nuestra sociedad occidental-; la polémica en torno a la autoridad en la familia, así como la conveniencia de que se acepte que la familia y la escuela representan la autoridad en la vida de niños y escuelas (véase p. 120); el gran papel que estas dos instituciones juegan en la educación emocional, resaltándose en las p. 119-121 que el aprendizaje de hábitos y actitudes positivas para la comunicación y la negociación son tanto o más importantes que la instrucción en conocimientos académicos, idea que, sin minusvalorar la importancia de los contenidos conceptuales, vuelve a aparecer (p. 120-21) al hablarse de las nuevas funciones de una escuela que ha de dar mayor importancia a la búsqueda y al análisis de los conocimientos; y, también, al aprendizaje de habilidades sin relegar las de tipo emocional.

Todo lo relacionado con la familia (el sustantivo del texto) y la escuela (vista siempre desde la lente de la familia y sus cambios en un contexto socio-histórico) se resume en el cuarto epígrafe del apartado quinto, Miradas cruzadas entre la familia y la escuela: necesidad de que el profesorado entienda la fragilidad de las familias actuales en un país en el que no existen políticas familiares en las que se aborde todo lo relacionado con nuevas dinámicas y situaciones familiares; existencia de una nueva clientela que ya no identifica la escuela secundaria con una meta o con un trabajo inmediato. Algo que, por su novedad con respecto a situaciones anteriores, genera incertidumbre y problemas ya que -p. 123-  las "familias esperan más de la escuela que lo que la escuela puede dar de sí". Lo que se acaba de exponer exige otro entendimiento de las  condiciones de vida y de trabajo en los ámbitos familiar y escolar; junto a ello, es igualmente necesaria una mejor comprensión de los procesos históricos que nos han llevado a lo que hoy somos y vivimos. Como idea-fuerza final, también razonable, se reclaman políticas familiares y políticas educativas que no carguen  sobre las familias ni sobre el profesorado el "fracaso escolar".

Resumiendo: nos encontramos con un libro en el que se exponen sensatas reflexiones en un tono ensayístico en las que la escuela aparece al trasluz de unos gigantescos cambios familiares que, a su vez, son entendidos de modo evolutivo en un contexto sociocultural más amplio. La bibliografía es algo escueta y en ella, siquiera "para saber más", se echan en falta algunos trabajos de autores tan conocidos como A. Giddens y, sobre todo por las abundantes referencias a Cataluña, V. Navarro. Para quienes, como en nuestro caso, se interesan por la escuela, la segunda parte firmada por Cristina Brullet es interesante. Está bien estructurada y aborda las problemáticas actuales de la familia, con buena información y atinado equilibrio entre lo social y lo intrafamiliar, además de entre lo de antes y lo de ahora, lo español y lo  catalán.

© Copyright:Alberto Luis Gómez, Jesús Romero Morante, J. Mª Rozada Martínez, 2005
© Copyright: Biblio3W, 2005

Ficha bibliográfica

GÓMEZ. A. ROMERO, J. ROZADA, J.Mª. Cabrera, D.; Funes, J. y Brullet, C. Alumnado, familias y sistema educativo. Los retos de la institución escolar. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. X, nº 585, 25  de mayo de 2005. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-585.htm]. [ISSN 1138-9796].


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