Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. X, nº 601, 20 de agosto de 2005

LA ENSENADA DE MAZARRÓN (MURCIA) Y SU DEFENSA
SEGÚN EL INGENIERO MILITAR MATEO VODOPICH EN 1769-1770


 
Francisco Calvo García-Tornel
Universidad de Murcia


Palabras clave: Ingenieros militares, fortificación, Mazarrón (Murcia), descripciones geográficas.

Key words: Military Engineers, fortification, Mazarrón (Murcia), geographical descriptions.


Los documentos que hoy publicamos son dos informes, redactados en octubre de 1769 y marzo de 1770 y firmados por D. Mateo Vodopich, Ingeniero en Jefe con destino en Cartagena, referentes al sector del litoral murciano que se extiende entre la Punta de La Azohia al E. y el Cabezo del Puerto al O., distantes en línea recta 6’5 km y que son los extremos de la Bahía de Mazarrón, ampliamente abierta a Levante y de fácil acceso a tierra por la línea de playas que componen su litoral. Ambos proceden del Servicio Histórico Militar, el primero fechado en Cartagena, 1-X-1769, sign. 4-4-5-16 y el segundo también en Cartagena el 15-III-1770, sign. 4-4-5-16. Se acompañan estos documentos de dos planos de situación y varios planos y perfiles de las obras proyectadas, que aquí no se incluyen y que han sido reproducidos en varias ocasiones1.

En líneas generales la estructura de estos textos sigue el esquema procedente de las Ordenanzas de 1718 y normas posteriores2, describiendo el territorio estudiado con particular atención a la red viaria y detallando la situación de las instalaciones militares, distancia al mar y orografía de sus asentamientos, así como sus características, estado de conservación y dotación defensiva de que disponen. También se sugieren las necesidades de tipo edificatorio y de efectivos humanos que se consideran imprescindibles para cubrir los objetivos planteados. En este caso, ambos documentos concluyen con unas reflexiones sobre el papel de las mejoras propuestas en relación con la defensa de la próxima plaza de Cartagena, de tal manera que su orientación final los convierte en un alegato para la mejora de las condiciones militares de ésta, tarea a la que Vodopich dedicó buena parte de su actividad profesional, como más adelante se indicará.

El contenido de los informes

Los documentos analizan dos tipos de cuestiones, ambas relacionadas con la defensa militar del sector de litoral de la Región de Murcia  en el que se efectúa el reconocimiento y sus inmediaciones. Por una parte, como aspecto fundamental, se estudia la situación de las defensas militares de la bahía de Mazarrón propiamente dicha; y los objetivos inmediatos de este análisis son el acondicionamiento de dichas defensas, de manera que garanticen, ante todo, seguridad suficiente ante una incursión enemiga, en este caso de piratas berberiscos. Junto a esta función básica, tienen también la finalidad de evitar el contrabando y los consiguientes perjuicios que éste ocasiona a la Real Hacienda.

Como resultado del aumento general de la seguridad espera Vodopìch fomentar la actividad económica del área, centrada en aquellos años en el comercio de las manufacturas del esparto, la pesca de bajura y mediante almadraba, las salinas y la explotación de plantas barrilleras para extraer sosa, así como la explotación y el comercio del óxido rojo de hierro denominado “almagre”, usado en pintura y para pulir metales y llamado también “almazarrón”.

El progreso de las actividades económicas y el asentamiento de comerciantes debían, por último, desembocar en la creación de un núcleo de población, situado junto al Puerto de Mazarrón, donde se agruparían los escasos habitantes del área, hasta el momento dispersos en edificaciones aisladas. En esas fechas el único núcleo existente en el área era el de Mazarrón, emplazado en el interior a unos seis kilómetros de la costa y al que se alude sólo de pasada.

Un segundo objetivo considerado hace referencia a la defensa de la cercana ciudad de Cartagena, plaza militar de primera importancia que, sin embargo y según la opinión de Mateo Vodopich, en ese momento no cuenta con los recursos necesarios para su seguridad. Analizadas las garantías que el establecimiento de un fuerte sistema defensivo en la Bahía de Mazarrón, pueden proporcionar a Cartagena ante un ataque por vía marítima, queda claro que la dificultad de la comunicación por tierra las hace irrelevantes. Ello  incluso aconseja no distraer fuerzas de aquella ciudad para guarnecer el territorio Mazarrónero, aportándolas de otros lugares en el caso de establecer el sistema defensivo que se aconseja.

Respecto a la información de interés geográfico que aportan los informes de Vodopich, cabe señalar ante todo que realiza una descripción de la ensenada de Mazarrón, parte del golfo del mismo nombre que se extiende entre cabo Cope y cabo Tiñoso con unas veinte millas de abra, bastante ajustada en cuanto a sus características náuticas y rasgos del litoral3.

El análisis de las vías de comunicación se centra en aquellas que por el litoral se dirigen hacia la ciudad de Cartagena, caminos de herradura que aprovechan con mucha frecuencia el cauce de las ramblas e incluso de barrancos, encajados en los abruptos relieves formados por calizas y dolomías triásicas con intrusiones volcánicas del cabo Tiñoso y la sierra de la Muela, donde abren portillos hacia las cuencas neógenas de Mazarrón con topónimos tan expresivos como Boca de Oria, hoy Barranco de Bocaoria o Rambla de la Azohia, con pendientes en ocasiones superiores a un 35 por ciento en sus laderas y de “muy mal piso por las muchas peñas que de un lado y otro se desprenden” como advierte Vodopich. Las alusiones a la comunicación del puerto de Mazarrón con el núcleo de Mazarrón, situado al interior como se ha indicado, y la conexión con el camino de Lorca a Cartagena, el único carretero, completan la descripción de un viario que sólo resulta fácilmente practicable en escasos tramos, debido a las dificultades del relieve.

Las principales actividades económicas de la comarca aparecen también reseñadas y se han indicado con anterioridad, caracterizando un sector prácticamente despoblado y cuyos recursos encuentran dificultades para ser explotados debido a la inseguridad generalizada que se trata de solucionar. No aparecen referencias de aprovechamiento agrícola, difícil no solo por el peligro de establecer asentamientos estables tan cerca del mar como por los intensos rasgos de aridez propios del área.

Coincidencias y discrepancias

Entre los dos informes que publicamos existen notables diferencias, bien que en el segundo de ellos ciertas partes descriptivas se repitan de forma casi idéntica al primero. Posiblemente el documento de 1769 no fue obra personal de Vodopich, pues manifiesta que “dispuso se practicase esta operación”, en tanto que en del 1770 afirma que es él “quien practicó esta operación”. Quizá por esta razón las conclusiones y propuestas acaban siendo muy diferentes, mucho más precisas en el de 1770, que no muestra las vacilaciones que refleja el primero, donde se llega incluso a considerar la posible reutilización de elementos defensivos de la antigua frontera con el Reino musulmán de Granada. No obstante buena parte de la información recogida en el primero se reproduce posteriormente de forma casi textual aunque ciertos datos, como la población de Mazarrón, varíe de 700 a 1500 vecinos.

El documento de 15 de marzo de 1770, ante todo, abandona la denominación antigua de Almazarrón, sustituyéndola ya por la actual de Mazarrón, de manera que la sílaba “Al” aparece escrita y tachada en el mismo título. En otro orden de cosas también introduce importantes modificaciones respecto del anterior, limitándose a reconocer el estado de la Torre de Mazarrón sin aludir a la Torre de la Azohia, proyectando las reparaciones pertinentes en la primera y una nueva instalación defensiva en el Cabezo de los Cuervos. En este documento modificado el autor remite a varios planos numerados, donde se localizan las principales obras propuestas y se diseñan sus características, en tanto que en el de 1769 solo existe referencia a un plano general de localización. A estos documentos cartográficos hemos aludido con anterioridad.

En líneas generales, sobre la base de unas descripciones del territorio y sus defensas prácticamente idénticas, en los aspectos referentes a la Bahía de Mazarrón el sistema defensivo diseñado resulta muy diferente finalmente, en tanto que respecto a sus reflexiones sobre la utilidad de estos esfuerzos para la defensa de Cartagena, su opinión negativa es la misma en los dos casos.

La coyuntura político-militar y el autor

La preocupación por la defensa del litoral mediterráneo es una constante a lo largo de muchos años, en función de coyunturas bélicas y políticas variables. Dentro de los sucesivos esfuerzos militares en este sentido, la plaza portuaria de Cartagena ocupa una posición clave, de manera que a partir del siglo XVI los proyectos y realizaciones para el acondicionamiento de esta base naval se suceden paralelos a las coyunturas bélicas y a los recursos disponibles4 y la preocupación por su defensa se extiende al litoral inmediato, como es el caso de la bahía de Mazarrón. Etapas de grandes inquietudes militares supondrán importantes esfuerzos tanto de estudio como de acondicionamiento de este sector litoral5.

Sin embargo en los años en que se producen los documentos aquí comentados la situación de la costa mediterránea era relativamente tranquila, ya que el 1767 se había firmado un tratado de paz y comercio con Marruecos, aunque subsistía la amenaza desde las dependencias norteafricanas del Imperio Turco, que incluyen una desastrosa campaña militar contra Argel de 1775. En 1782 la amenaza de la piratería con este origen también comenzaría a disiparse mediante un tratado establecido con la Sublime Puerta6.

Será por tanto la piratería berberisca la mayor preocupación militar de Mateo Vodopich, como reitera en numerosas ocasiones, pero aún más si cabe lo es la represión del contrabando; empresa al parecer bastante quimérica en este sector de la fachada mediterránea, pues medio siglo después la reconstruida villa de Torrevieja tras el terremoto de 1829, diseñada más pequeña que la antigua para expulsar su importante censo de contrabandistas, ve reinstalarse en ella en breve plazo esta no deseada población, degradando de paso su interesante diseño urbano como observa Pascual Madoz con disgusto7.

Por su parte, D. Mateo Vodopich ingresa en el Cuerpo de Ingenieros Militares en 1736 “en calidad de extraordinario”, ocupando varios destinos (Badajoz, Sevilla, Niebla, Ceuta) y dedicado tanto a la realización de obras de fortificación como a construcción de cuarteles y levantamiento de mapas y planos8.

En 1741 se traslada a Italia para participar en las campañas militares que se inician ese año con el envío de una expedición al mando de Montemar, como primer ayudante del Mariscal de Campo e Ingeniero director D. Juan de la Ferriere, puesto que sigue ocupando con su sucesor D. Juan Martín Zermeño. La intervención española y de otras potencias europeas en Italia se desarrolla entre 1741 y 1748 y acaba con la reinstalación de algunos miembros de la dinastía borbónica en varios estados italianos. La presencia de ejércitos españoles mantiene a Vodopich en aquella península a lo largo de todo el periodo e incluso en 1749, dedicado a reconocer las fortificaciones de los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla. Ese mismo año se le destina a Cartagena, a las órdenes del Ingeniero director D. Sebastián de Feringán, destinado a las obras del Arsenal de Marina que se estaba comenzando a construir en dicho puerto mediterráneo.

Doce años después sustituye a Feringán en el puesto de Ingeniero Director, haciéndose cargo de las obras del Arsenal, las fortificaciones de Cartagena y las del Reino de Murcia. Fallecería en Cartagena en 1787, después de haber permanecido casi cuatro decenios destinado en esa ciudad, en su mayor parte como Ingeniero Director.

En esta base naval mediterránea, tan potenciada por la política militar borbónica, intervino, aparte de la construcción del Arsenal, tanto en trabajos estrictamente militares como la construcción de la muralla y varias obras de fortificación de la bahía, como en trabajos de mejora urbana, entre ellos la desecación del Almarjal que permitiría una primera expansión urbana y el aprovisionamiento de agua. Respecto al resto de la Región a él corresponden también varios proyectos de fortificaciones en Aguilas, Mazarrón y varios otros sectores costeros.

Nota sobre la trascripción

En la trascripción realizada se ha procurado respetar al máximo el texto original, tanto en cuanto a la forma en que se presenta como en su construcción gramatical, signos de puntuación utilizados y toponimia. Su claridad y facilidad de lectura aconsejan tan sólo adaptarlo a las normas ortográficas actuales, conservar la utilización de mayúsculas tan sólo cuando resultan relevantes para la interpretación del texto y desarrollar las numerosas abreviaturas sustituyéndolas por la palabra completa. Memos mantenido sin embargo la puntuación original.

El hecho de que una parte del segundo documento sea una reiteración prácticamente textual del anterior, particularmente en sus partes descriptivas como se ha indicado, nos inclina a no trascribirlo entero, reflejando tan sólo aquellos párrafos o capítulos que suponen propuestas diferentes o proporcionan una información más amplia o distinta. Se  diferencian estas modificaciones de las partes del texto sin alterar mediante el uso del tipo de letra cursiva. Para su fácil localización se incluyen las frases anteriores y posteriores idénticas en los dos textos.


DESCRIPCIÓN DE LA ENSENADA DE ALMAZARRÓN

Por Mateo Vodopich

 
Descripción de la Ensenada de Almazarrón que se halla en la costa de Poniente de la Plaza de Cartagena, en la que están situados el Puerto de su nombre, y el de la Asudia con dos torres que los defienden, sus inmediaciones, y caminos carreteros y de herradura que de este sitio se internan a lo interior del País, como todo se indica en el plano que de dicho paraje se ha levantado en virtud de orden de S.M. de 6 de abril de 1760. Comunicada al Ingeniero General el Excmo. Sr. D. Juan Martin Zermeño, y prevenida por S.E. para su ejecución en 15. del mismo al Ingeniero en Jefe D. Mateo Vodopich quien dispuso se practicase esta operación y el reconocimiento del estado actual de dichas torres, gasto que prudencialmente se considera podrá ascender la composición de ellas, defensas que pueden hacer, y proyectos que se proponen adaptables a varias circunstancias que pueden ocurrir, de las que se producen algunas reflexiones alusivas a los casos que son contingentes en tiempo de guerra; y es como se sigue.

Consta de 16 folios
 
 

Descripción de la Ensenada sus Puertos,  Torres y Caminos que de ella se internan  a lo interior del País

En la Costa marítima del Reino de Murcia, al Poniente de la ciudad de Cartagena, y a distancia de tres leguas por mar, y lo mismo con corta diferencia por tierra, está la Torre de la Asudia que da principio a una ensenada llamada de Almazarrón en cuyo centro se dividen las Jurisdicciones de la villa de este nombre, y de Cartagena: esta ensenada se extiende de Levante a Poniente 8735. varas castellanas hasta la Torre de Almazarrón donde termina, y se interna 2270. varas hacia el Norte.

En el extremo de Poniente está el Puerto de Almazarrón, (toma este nombre de la Villa así llamada que será de unos 700. vecinos distante una Legua de dicho Puerto) es abrigo del 4º. Cuadrante, se puede entrar en él con los vientos NE. E. SE. S. SO. y salir con los SO. O. NO. N. NE. su sonda es de 8. a 10. brazas en la entrada o entre puntas, y dentro 4.3. hasta 2 ½. su fondo Alga y Arena, y es bueno para embarcaciones menores: en un escarpado elevado sobre el nivel de mar 65. varas, está la Torre del nombre de su Puerto que lo defiende con dos cañones de a 4.

Síguese el espacio intermedio de la Ensenada que solo es abrigo de su Costa al N. se puede entrar en ella con todos vientos menos con el N. y salir menos con el S. su sondeo admite todo género de embarcaciones, y su fondo es Alga y Arena: es capacísima, y no tiene otra defensa que la que pueden hacer las dos Torres situadas en los cabos que forman dicha Ensenada.

Aunque este espacio no tiene abrigos, no obstante, su capacidad, el buen fondo para Anclar, la facilidad de entrar y salir con casi todos los vientos, la regularidad de los tiempos por los meses de Junio, Julio y Agosto, y la ninguna oposición de defensa, ofrecen alguna seguridad y subsistencia a una Armada para hacer desembarcos y hostilidades particularmente en los citados tiempos.

Finaliza esta ensenada en el Puerto de la Asudia que es abrigo del 1º. y 2º. cuadrante hasta el SE. se puede entrar en él con el SE. S. SO. O. NO. y salir con el SE. E. NE. N. NO. admite su sonda todo género de embarcaciones, y su fondo es de Alga y Arena; Defiéndela una Torre llamada también de la Asudia, situada en un escarpado elevado sobre el nivel de mar 79. varas, tiene un cañón de a 8. uno de a 4. y otro de a 3.

Las dos Torres de Asudia y Almazarrón que defienden sus Puertos, solo pueden resguardar y defender en lo posible las embarcaciones de nuestro Comercio que se abriguen en ellos tanto por causa de tiempos borrascosos, como por verse perseguidas de los Corsarios Berberiscos, para cuyo fin es indispensable hacer en estas dos Torres varios reparos, y habilitar otra como adelante se dirá.

Caminos que desde la Ensenada se internan en lo Interior del País

1º… El Camino de la Boca de Oria, es de Herradura, da principio al pié del monte donde está la Torre de la Asudia, sigue por las llanuras de los Campillos por espacio de una legua hasta una rambla que forma la boca de Oria; esta es de muy mal piso por las muchas peñas que de un lado y otro se desprenden  de los montes Colaterales, y caminando por ella media legua desemboca cerca de la Torre de Nicolás Pérez desde donde continúa a Cartagena: Todo el Camino son tres leguas.

Esta avenida es fácil de defenderse en toda la rambla con poca gente por la aspereza, e inaccesibilidad de los montes que la margenan (sic).

2º.... El camino de la Cuesta de los Cedaceros es de Herradura, da principio en el Camino de la Costa a media legua distante de la Asudia hacia AlMazarrón, sigue por el pié del Cabezo de la Galera, y continuando por las llanuras llega al pié de la Cuesta de los Cedaceros de donde toma su nombre, encúmbrase por ésta dando varios retornos por la falda del Cabezo, y a más de media altura de éste, desciende y se une con el Camino de la boca de Oria cerca de la Torre de Nicolás Pérez: Todo tiene tres leguas.

Este camino es muy penoso en la cuesta, y los precisos retornos para ganar la altura proporcionan varias enfiladas desde las dominantes pendientes por lo que se puede hacer con facilidad alguna defensa.

3º……El Camino del Cañar es de Herradura, da principio en la senda de la costa cerca de la Isla Plana, sigue encumbrándose por la falda del Cabezo de la Panadera hasta las Majadas por donde desciende y se une al Camino Carretero de Lorca a Cartagena cerca del Puerto Viejo (Llamase así el paso de una Cordillera de Montes) donde hace su mediación: Toda esta distancia son 4 leguas y media.

Este Camino todo él es asperísimo desde que empieza a subir, y las alturas colaterales facilitan alguna defensa contra él.

4º…. El camino de Valde Lentisco es Carretero, y da principio en la rambla de su nombre, tiene varios ramos que a corta distancia se introducen el él, sube por la rambla haciendo varias vueltas por espacio de dos leguas hasta cerca de una garganta que se forma entre las faldas del Cabezo del Tordon y las Cabeas por donde desemboca y se dirige a unirse con el Camino Carretero de Lorca a Cartagena en la Torre de la Campana donde hace su mediación, y todo tiene 5. leguas.

Este Camino que en las dos primeras leguas sigue la rambla, admite ruedas por ser ésta de un piso igual y consistente en todos tiempos, y aunque tiene muchas vertientes de los montes, que circundando por uno y otro lado forman un valle, rara vez se experimenta salgan las aguas en cantidad por ser todo el terreno de una tierra mezclada con tosca menuda que ayudada del cultivo que tiene absorbe en si las lluvias por copiosas que sean, y así no dan lugar a corroer el Camino manteniéndose siempre el piso firme e igual; Termina la rambla al pie de la garganta ya dicha, y para superar la altura que resta se dirige por una ladera que la facilidad de su terreno ha dado ocasión a un particular hacerla transitable a sus carruajes que se conducen a una Almadraba de la referida ensenada.

Está dominado este camino de pequeñas y accesible faldas por uno y otro lado, y en cualquiera parte da lugar la Calidad del terreno a levantar tierras y formar retrincheramientos (sic) por lo que pueden tomarse varias precauciones para imposibilitar, y defender en lo posible el paso del enemigo.

5º……El Camino de Almazarrón es Carretero, da principio en el Puerto de su nombre, sigue por las salinas, y Campo hasta la villa de Almazarrón que dista una legua.

Desde esta Villa hay dos caminos para Cartagena uno de Herradura que se dirige por las faldas del Sur de la Sierra de Almazarrón hasta Camponula por espacio de dos leguas donde se une con el Carretero de Lorca a Cartagena, todo él tiene seis leguas contadas desde dicho Puerto.

Este Camino es áspero en las dos primeras leguas de Almazarrón a Camponula, y dominado de varias alturas, lo restante se dirá habando del otro Camino.

Este es Carretero y continua desde Almazarrón  a la Pinilla hasta donde cuentan dos leguas, de esta viene por el carretero de Lorca a Cartagena en cuyo trecho a tres leguas de la Pinilla se halla el Puerto Viejo, y de éste a Cartagena quedan dos leguas.

Este camino todo él es Carretero, y hasta la entrada del Puerto viejo es llano, de buen piso, y sin apoyos para ofenderle, pero en dicho Puerto viejo desde las alturas de las majadas se destaca una Cordillera de pequeños montes que interrumpe toda la llanura de Camponula, mas no cierra el paso al enemigo por ser bastante accesible por varias partes, y solo ofrece una posición ventajosa contra igual o poco mayor número de Tropas.

Relación del Estado actual de las Torres,  Defensas que pueden hacer, gasto que prudencialmente se considera podrá ascender la composición de ellas, y el de la habilitación de la Torre Vieja que se propone

Torre de la Asudia

Esta Torre se halla situada al E. del Puerto de la Asudia sobre un escarpado elevado sobre el nivel del mar 79. varas, lo principal de la Torre está de buena consistencia pero necesita repararla para que quede en buen estado, y pueda defender su Puerto, y las embarcaciones de nuestro comercio que se refugien en él, por hallarse perseguidas de los Berberiscos: La Artillería que existe en la torre que se reduce a un Cañón de a 8. uno de a 4. y otro de a 3. es suficiente para su defensa, pero sin embargo convendría mudar el Cañón de a 3. que tiene y colocar uno de a 18.en su lugar para resguardarse de embarcaciones de mayor porte, de que es capaz su sonda; con cuya providencia y la siguiente composición quedará en estado de practicar una defensa regular para la seguridad de su Puerto.

Se ha de componer el frente de la Torre, y revocar todos sus lados forales, hacer una cañería para el aljibe, componer el Caracol, hacer una puerta para la Cocina, Lozarla y recorrerla, habilitar las explanadas que están inutilizadas, y la habitación del Alcaide y Torreros, que junto con otras varias menudencias que hay que recorrer, se considera podría ascender poco más o menos a………………………..2500 reales de vellón.

Torre de Almazarrón.

Esta torre se halla situada al SO del Puerto de su nombre, y colocada en una punta escarpada y elevada sobre el nivel del mar 65. varas castellanas; por parte de tierra está acompañada de varias Lomas y pequeños Cabezos que no dominan la altura de su Batería: Lo principal de la obra está de buena consistencia y quedará en buen estado haciendo la composición que se propone; podrá defender su Puerto que es lo que descubre por su situación, impidiéndole esta que lo haga por la parte de Poniente donde pueden hacer desembarcos los Moros y Contrabandistas, estos para defraudar las Rentas Reales y aquellos intentando contra los bienes, y Libertad del corto vecindario que allí reside, porque esta Torre ( y lo mismo las demás que hay en toda la Costa) solo puede impedir que se abriguen en el Puerto y desembarquen por él, pero no es posible lo haga por los demás retornos de pequeños abrigos y Playas, por donde pueden practicar sus desembarcos con tiempo sereno, atendiendo al corto y momentáneo que se necesita para este género de Expediciones.

En este supuesto, aunque el Puerto de la parte de Levante quede resguardado haciendo en la Torre su precisa composición, y poniendo un Cañón de a 6. en lugar de uno de a 4. de los dos que existen en ella, no por eso queda cubierta y defendida la parte de Poniente, ni aun cuando en el mismo sitio donde está colocada la Torre se construyese un fuerte, porque la situación no permite que sus defensas descubran por una y otra parte, cuyo objeto sería el principal a que pudiera dirigirse la construcción de esta pieza de fortificación, y por lo mismo no lográndose el fin de cubrir ambos lados, considero no ser necesario se ocasione el gasto que acarrearía el fuerte, y mayormente cuando con la composición que se propone en la Torre actual se consigue el mismo efecto, que si en su puesto se ejecutase otra defensa de mayor porte.

Los reparos que necesitan hacerse en esta Torre son; Revocar y componer todos sus lados exteriores, e interiores, hacer de nuevo el Cordón y Parapeto de Ladrillo, enlosar la Explanada bien sea formando un trespol, o para su mayor duración ejecutarlo con losas de piedra fuerte, respecto que la que había que era de rosca de ladrillo se ha inutilizado con las aguas y el fuego del cañón; es preciso revocar el Caracol y revestir interiormente la última bóveda con rosca de medio ladrillo, componer la habitación del Alcaide y Torreros que se halla inservible, y hacer otros varios reparos que son indispensables en el todo de ella; que según su situación y el valor de los materiales se considera que poco más o menos ascenderá todo a ……………..18.000 reales de vellón.

Torre vieja que se propone habilitar.

Ya queda dicho que aunque la Torre de Almazarrón quede en estado de hacer una regular defensa podrá sólo hacerla en el Puerto de Levante donde está colocada, pero no le permite su situación descubrir la parte de Poniente donde interesa el Rey no poco en procurar la subsistencia del corto vecindario que se ha establecido de poco tiempo a esta parte, que aunque por ahora no excede del número de diez vecinos, tal vez hallándose con el seguro de estar defendidos de los desembarcos e incursiones de los Moros, se dedicarían a extender aquella Población, no solo los que están aplicados a la pesca en la playa, sino también los que mantienen el tráfico y manufacturas del esparto cuyo embarco contribuye al Real Erario más de dos mil pesos al año además de utilizarse demás de tres mil fanegas de sal cada verano cuajadas del agua del mar en las llanuras, y así mismo de los  derechos de otros frutos y efectos que produce el País como son Barrilla, Sosa y Almagra de que abunda por los minerales que contiene; cuyas circunstancias merecen alguna atención, y parece debe procurarse el fomento de ellas así por el beneficio que resulta a la Real Hacienda como por estimular a aquellos vecinos a la aplicación y aumento de sus intereses, que con mayor esmero los procurarán si se consideran resguardados.

Todo lo referido parece suficiente motivo para procurar en algún modo la defensa de este paraje, y ninguno más pronto, ni de menos gasto que habilitar una Torre que está situada en una pequeña altura 723. varas distante de la Playa frente a la Isla, y 606. del Puerto de Almazarrón como se demuestra en el Plano; Esta domina las Salinas, llanuras donde están las Casas, faldas del monte opuesto que se ocultan a la Torre principal del Puerto, y la Playa de Poniente: Llamase la Torre vieja, que en tiempos pasados cuando era confín de los moros de Granada, servía de escucha y defensa a los Confinantes: Esta se halla en el día abandonada, pero no obstante su abandono, se conservan las partes principales sin esencial detrimento, las bóvedas están bastante quebrantadas especialmente la superior por haber sufrido el rigor de las intemperies, por lo que necesita hacerse de nuevo que junto con los demás reparos que se siguen podrá defender aquellos contornos.

Es preciso formar de nuevo la bóveda superior, y componer la inferior hacer el parapeto de Ladrillo, y reparar el Caracol o escalera, se han de revocar todas las paredes por dentro y fuera, y hacer varios reparos en todo el interior de ella para su uso, que todo, junto con una puerta principal, y otra para la salida de la batería se considera que poco más o menos podrá importar unos………………………………10.000 reales de vellón.

En caso que se apruebe la habilitación de esta Torre según se propone, podrán colocarse dos cañones de a 4. montados en cureñas de Marina con los que defenderá en lo posible las llanuras de las Salinas, Playa de Poniente que no tiene defensa, y parte del puerto, y por consiguiente será necesario dotar en dicha Torre un Alcaide y dos Torreros como en las demás de la Costa para que pueden hacer la defensa.

Pero también sería conveniente que en cada una de todas estas destinase S.M. además del Alcaide y Torreros, y según la Artillería tuviese, un Artillero o dos de los que salen con (sic) Inválidos de los Batallones de Real Artillería para que pudiesen usar del Cañón con acierto y conocimiento, respecto que ninguno de los Torreros están instruidos en el manejo y puntería de ésta Arma, siendo la circunstancia más precisa que se requiere para el servicio de todas las Torres de la Costa.

Nada queda que añadir en punto a la Ensenada, sus Puertos, Torres que los defienden, y Caminos que desde ella pueden introducir en tiempos de guerra un Ejército enemigo hasta la Plaza de Cartagena: También se deja expresado que haciendo los prevenidos reparos en las citadas Torres, y habilitando la Torre vieja que todo se considera prudencialmente podrá ascender a los 30.500 reales de vellón quedan defendidos en lo posible aquellos contornos de los desembarcos e incursiones de los Moros, aseguradas las embarcaciones de nuestro Comercio que se refugien en sus Puertos, y precavidos los fraudes que por esta parte pueden intentar los Contrabandistas en perjuicio de las Rentas Reales.

Reflexiones que se producen según  la situación de varios parajes de estas Costas.

En caso que pudiera concebirse ser preciso en tiempo de Guerra impedir la existencia de una Armada enemiga en la Ensenada de Almazarrón, y asegurarse del desembarco que por ella pudiera intentar un Ejército con el objeto de atacar esta Plaza de Cartagena, era preciso hacer unas defensas costosas en su ejecución, y de mucho gasto en la conservación de ellas, consistiendo éstas en dos fuertes o Baterías Cerradas que habían de construirse en los dos cabos que forman la Ensenada, donde están colocadas las Torres, que cada una pudiese sostener 24. o 30. cañones, y en los intermedios de la costa que forma, otros dos fuertes donde se colocase en cada uno igual número de Artillería, a fin de que los 4. puestos flanqueasen mutuamente todo el espacio que ocupa esta ensenada.

Pero estas defensas no fueran suficientes por si solas a impedir en esta parte las operaciones del enemigo, y solo podrían entretenerlas, y dar lugar a que de la Plaza se diesen las precisas disposiciones para oponerse en algún modo a que hiciesen un desembarco, y defender en lo posible que las Tropas Enemigas se internasen en el País, ni se aproximen a esta Plaza.

Tampoco serían suficientes a evitar que el enemigo intentase el desembarco por otros parajes de la misma Costa, tanto a Levante como a Poniente de la Ensenada (aunque por este último con algún rodeo más para acercarse a la Plaza) respecto a que hay puestos  que lo facilitan, y ayudan en el verano los tiempos bonancibles: Lo mismo proporcionan varios puestos que se encuentran en la Costa de Levante a la distancia de cinco leguas lo más largo de esta Plaza.

Para poder entretener en lo posible el desembarco, por alguno de los cuatro u (sic) cinco parajes de las costas, de una y otra parte de la Plaza, era preciso repetir otras tantas defensas que cubriesen estos puestos, y se opusiesen a las operaciones del enemigo, dando lugar a que de aquella se tomasen las providencias convenientes para contener en algún modo que las Tropas enemigas se aproximasen a ella.

No ofrece duda que dichas defensas serían de mucho gasto, y de poca oposición al Enemigo, quien si consiguiese su desembarco, y poder dirigirse a Cartagena, hallándola sin fortificación como actualmente lo está, y con corta guarnición para resistir sus intentos, lograrían, lo que tal vez no les sería fácil, si la encontrasen con suficientes defensas, y un competente número de Tropa para guarnecerlas, aunque no estuviesen precavidos los puestos de la Costa por donde intentase el desembarco.

Estos puestos ocupados con las prevenidas defensas, era regular cubrirlos con suficiente guarnición para su uso, y custodia, ésta si se había de sacar de la Plaza como era natural, enflaquecía las fuerzas que es preciso conservar y mantener en ella como objeto principal de los intentos del Enemigo siendo en aquellas de tan poca utilidad para impedirlo, como en ésta necesario para contenerlos.

Divididas las fuerzas de la guarnición para ocupar los puestos de la Costa, es dificultosísimo  poderlas reunir en el corto tiempo que gastaría el enemigo en hacer el desembarco; pues si éste con una falsa apariencia manifestase quererlo hacer en la Ensenada de Almazarrón, y al mismo tiempo por otras partes, o que realmente fuese su intento practicarlo por aquel paraje por serle el viento favorable, y variándosele éste, impidiese hacerlo por allí, y lo facilitase en Cabo de Palos que hay de una parte a otra diez leguas de distancia por tierra ¿ como sería posible conducir la tropa que estaría apostada en la venida de Almazarrón a que ocupase las de Cabo de Palos, cuando necesitaba lo menos dos o tres días de marcha, y la Armada siendo el tiempo apropósito (sic), podrá hacerlo en dos o tres horas? De esto se evidencia, que en tal caso lograría hacer sin oposición el desembarco, no hallaría embarazo para conducirse a la Plaza, ni en ella resistencia que pudiera impedirle sus designios; porque la guarnición que en algún modo podría disputárselos, se vería con pocas fuerzas a causas de tenerlas repartidas, en las avenidas de la Costa.

De todo lo referido se deja inferir que ocupar los expresados puestos de la Costa, y cubrir las avenidas que proporcionan al enemigo acercarse a la Plaza, es enflaquecer la guarnición de ésta, que debe ser copiosa, y exponerla, si no tiene otras defensas que la aseguren, a que consigan sus intentos, lo que no les será tan fácil si la hallan bien fortificada, y reunida toda la guarnición aunque en este caso no sea tan abundante, pues siendo este el objeto a donde el enemigo dirigirá su atención por consiguiente serán necesarias contener allí las fuerzas para impedirle sus ideas.

Cartagena 1º de octubre de 1769

D. Mateo Vodopich

DESCRIPCIÓN DE LA ENSENADA DE ALMAZARRÓN (SEGUNDA VERSIÓN)9

1770 Vodopich

Descripción de la Ensenada de Mazarrón, situada en la Costa de Poniente de la Plaza de Cartagena, en la que se hallan el Puerto de su nombre, y de la Asudia con una Torre en cada uno que lo defiende: sus inmediaciones, y Caminos Carreteros y de Herradura que de ella se internan a lo Interior del País, como todo se demuestra en la Porción de Mapa Nº 1 que de dicho paraje se ha levantado en virtud de orden de S.M. Comunicada al Ingeniero general el Excmo. Sr. D. Juan Martin Zermeño, y prevenida para su cumplimiento al Ingeniero en Jefe D. Mateo Voldopich, quien practicó esta operación, y el reconocimiento del estado actualde la Torre de Mazarrón: Proyecto que propone en este sitio, y el Cabezo de los Cuervos. Demostrado en el Plano Nº 2 para asegurar en lo posible aquellos contornos de los Insultos de los Moros, resguardar las embarcaciones de nuestro Comercio, y precaver los Contrabandos: Presupuesto prudencial del Coste a que ascendería: y reflexiones que produce alusivas a los casos que pueden sobrevenir en tiempos de guerra, y es como se sigue.

Descripción de la ensenada, sus Puertos y Torres

[…] ( toma este nombre de una villa así llamada que será de unos 1500. vecinos distante del Puerto una legua) es abrigo…

[…] Puerto que lo defiende con 2. Cañones de a 4. pero en el día se halla casi inutilizada.

[…]o verse perseguidas de los Corsarios Berberiscos, no permitiéndoles su situación, ni el calibre de la Artillería, hacer otra defensa; y siendo conveniente procurarla mayor particularmente en el puerto de Mazarrón por lo que interesa la Real Hacienda, se propone un fuerte en el lugar que ocupa su Torre, aprovechando parte de ella  para que le sirva de Atalaya, con el que, y otra Torre que se proyecta en el Cabezo llamado de los Cuervos como se manifiesta en el Plano Nº 2. queda cubierto aquel sitio por Levante y Poniente. Y en caso que se considere de mucho gasto este Proyecto puede construirse donde está colocada la Torre actual, y en lugar del fuerte otra igual a la que se señala en el citado Cabezo de los Cuervos que podrá sostener lo menos de 4. a 5. piezas de cañón como más por menor se explica donde corresponde.

Caminos Carreteros y de Herradura.

[…]     (Texto reproducido prácticamente idéntico de “Caminos que desde la Ensenada se internan a lo Interior del País”)

Relación del Estado actual de la Torre de Mazarrón, y gasto que ocasionaría su  reparo.

 La torre de Mazarrón es de figura hexagonal […] que no dominan la altura de su batería: Toda ella está bastante deteriorada, los revocos interiores y exteriores, Cordón, Parapetos y explanadas se hallan arruinados, como igualmente el Caracol o escalera, la última bóveda, y la habitación del Alcaide y Torreros. Si esta Torre hubiese de repararse considero prudencialmente que la obra que es necesario hacer en ella ascendería poco más o menos a 1800 escudos de vellón, pero siempre sería de poca utilidad para resguardo de aquella situación aunque en lugar de los 2. Cañones de a 4. que tiene se le mudasen de a 8. que sería lo más que podría sostener, pudiendo solo con ellos hacer una corta defensa en el Puerto de Levante donde está situada.

Proyecto que se propone, y Presupuesto  prudencial del Coste que tendrá.

Pero atendiendo a que aún cuando se hiciese la composición necesaria en esta Torre, y se le mudase la Artillería que actualmente tiene, no sería suficiente para la seguridad de su Puerto, ni menos podría hacer defensa alguna por la parte de Poniente donde hay otro Puerto o abrigo entre un Islote y la tierra firme, como se demuestra en el Plano, ni en otros varios parajes de aquel contorno capaces para abrigarse corsarios y hacer contrabandos: Y mereciendo alguna atención el precaver estos inconvenientes: Asegurar los Interesas de la Real Hacienda que producen cada año más de dos mil pesos de las manufacturas y tráfico del Esparto, tres mil y más fanegas de sal cada verano cuajadas del agua del mar en las llanuras, y los derechos de los demás frutos que produce el País como son Barrilla, sosa y Almagra: ( de que abunda por los minerales que contiene) Y apoyar el ánimo de 300 o 400 vecinos pescadores, fabricantes de esparto y carbón, y comerciantes de los demás géneros para que unidos como lo apetecen formen una Población inmediata al Puerto, (cuyo sitio se señala en el Plano) quienes por hallarse indefensos, y nada seguros de las Incursiones de los Moros, viven dispersos por aquellas Campiñas con pérdida de los intereses que les produciría su Comercio si estuviesen unidos, y del mayor beneficio que resultaría al Erario, cuyas circunstancias son bastante poderosas para procurar el fomento de ellas, así por el aumento de los Reales Derechos como por estimular a aquellos Moradores a la aplicación de sus cosechas, y fábricas; y por lo mismo se propone alguna defensa que pueda asegurar y precaver en lo posible cuanto queda referido.

Si en este paraje no hubiese que atender más que a la seguridad del Puerto de Levante, podría procurarse solo la defensa por esta parte para resguardo de las Embarcaciones del Rey, y de nuestro Comercio, que tanto en tiempo de guerra como de borrascas se abrigasen en él: Pero llamando la atención otro Puerto que hay en la parte de Poniente, y varias Calas, y abrigos en sus inmediaciones que proporcionan el abrigo a nuestras embarcaciones, y a las de los Corsarios facilitando también el embarco y desembarco de los Contrabandos; es conveniente procurar en el modo posible precaver los perjuicios que pueden sobrevenir de quedar descubiertos estos parajes.

Esto supuesto, reconocidos los terrenos, y hecho competente examen de ellos, se propone lo que se advierte como preciso para asegurar en cuanto sea dable la Costa por aquella parte. Lo primero ha de construirse un fuerte en el paraje donde actualmente se halla situada la Torre de Mazarrón, quedando parte de ella embebida en la Cabeza de dicho fuerte, la que le servirá de Caballero o Atalaya para hacer las Señales, como se demuestra en el Plano y Perfiles Nº 3. La figura de esta fortificación va adaptada a lo que permite el terreno, siendo preciso para darle otra ocasionar mucho gasto: Será capaz para 10. o 12. piezas de Cañón, 7. de a 24. con embrazuras y los restantes de 8. y 12. a barbeta: Las dimensiones de su altura, y gruesos, como así mismo las habitaciones y demás que contiene se Indican en el propio Plano y Perfiles: Defenderá el Puerto de Levante y una porción de la Ensenada, y por tierra descubre la mayor parte de la Campaña y el Cabezo de los Cuervos.

En este Cabezo se propone una Torre de figura circular que será capaz de 4. a 5. piezas de Cañón, 3. de a 24. y las restantes de a 8. o 12. como se demuestra en el Plano y Perfiles Nº 4 donde también se advierten sus dimensiones y demás que contiene: Esta Torre defiende por la parte del mar el Puerto de Poniente, una porción del de Levante y demás calas y abrigos que hay en sus inmediaciones, y por la tierra descubre toda la Campaña, y el terreno donde se propone establecer la Población.

El gasto que prudencialmente se considera podrá causar la construcción del referido fuerte ascendería poco más o menos a 21384. escudos de vellón y la Torre propuesta en el Cabezo de los Cuervos a 11680. escudos que ambas obras podrán importar según el calculo 33064 escudos de vellón.

Pero si el Coste que se dice ocasionará el fuerte, pareciese demasiado, puede minorarse, omitiendo la Construcción de éste, y demoliendo la Torre actual, colocando en su lugar otra igual a la que se propone en el citado Cabezo de los Cuervos, cuyo costo no excederá de la otra más que el que motive la demolición de la vieja; Pero en una declaración de Guerra no será de tanta utilidad como el fuerte, respecto a que este podrá más bien impedir que las embarcaciones enemigas se aproximen a la Costa por esta parte, por el mayor número de Artillería que se coloca en él.

Después de construido el mencionado fuerte, y que merecerá alguna atención, convendrá guarnecerlo con la Tropa necesaria, tanto para la custodia de él, como para el uso de la Artillería, y siendo dificultoso suministrarla de la guarnición de Cartagena por la distancia de 5. leguas además del gasto que ocasionaría al Rey la subsistencia de ella en aquel paraje: Sería conveniente que a un oficial subalterno Inválido o reformado, se destinase para que hiciera de Gobernador, y de las Compañías de Inválidos que existen en Valencia o San Felipe se destacase un Sargento con 20 hombres, inclusos 6. Artilleros para el uso del Cañón, unos y otros de los más útiles para que 4. de estos últimos con 12. Soldados y el Sargento ocupasen el fuerte, y los 2. restantes de cada Clase estuviesen en la Torre que se propone con el Alcaide y los dos Torreros que actualmente hay en la de Mazarrón; cuyo número de gente en tiempo de Paz, es suficiente para resguardo de uno y otro puesto, respecto a que por ahora solo hay el cuidado de proteger contra los Corsarios Berberiscos, las Embarcaciones de nuestro Comercio que se refugien en estos parajes, y también el de impedir los embarcos y desembarcos que pueden intentar los Contrabandistas, quedando por este medio guarnecidas ambas fortificaciones, y sin ocasionar mayor dispendio al Erario, mediante a que los Inválidos en cualquier destino que estén gozan de su Pan, y Prest (sic), y es indiferente suministrárselo en el Reino de Valencia, o en este de Murcia, siendo todo de una Capitanía General. En caso de alguna declaración de Guerra habría la necesidad de aumentar esta guarnición para poder con la Artillería defender mejor las Embarcaciones del Rey, y del Comercio contra las de los Enemigos que las siguiesen, a cuyo fin se podría destinar mayor número de Inválidos, tanto soldados como Artilleros, y en defecto de los primeros destacar Milicianos del Regimiento de este Reino, siendo estos los que actualmente guarnecen el Fuerte de las Aguilas.

Parece que con las dos referidas obras queda defendida en lo posible la Costa de Mazarrón de los Insultos de los Moros, y resguardadas las embarcaciones del Rey, y del Comercio en tiempo de Guerra también se precaven los embarcos y desembarcos de los defraudadores asegurados los intereses que produce a la Real Hacienda, el Comercio, y Salinas de este paraje, y protegidos los Moradores que desean establecer la Población en el sitio señalado.

Reflexiones que se producen alusivas a los casos que pueden ocurrir en tiempo de guerra, según la situación de estas Costas.

Bien pudiera en tiempo de guerra existir una Armada Enemiga en la Ensenada de Mazarrón, y hacer por ella desembarco de un Ejército con el objeto de atacar la Plaza de Cartagena. Y aunque se quisiera impedir construyendo algunos fuertes o Baterías cerradas, así en los Cabos que la forman como en sus intermedios que fuesen capaces de sostener cada una 24. o 30. Cañones, y los fuegos de todas flanqueasen mutuamente el espacio de la Ensenada, no bastarían para oponerse enteramente a las operaciones del Enemigo, y sólo podrían servir para entretenerlas y dar lugar a que de la Plaza, se diesen las precisas disposiciones para disputarles el desembarco, y su aproximación a ella.

Además de la Ensenada hay otros parajes en la misma Costa de Poniente que son a propósito para hacer desembarco, y particularmente en el verano por ser los tiempos bonancibles, y sin que las fortificaciones que se construyesen en la Ensenada pudieran inquietar a los Enemigos. Lo mismo les ofrece la Costa de Levante en distintos puestos que se hallan a la distancia de 5. leguas lo más de esta Plaza.

En este supuesto para poder entretener en lo posible las operaciones de los Adversarios si intentaran el desembarco por alguno de los varios parajes que proporciona la Costa en uno y otro lado de la Plaza, era preciso repetir otras tantas fortificaciones que los cubriesen, respecto a que no sería fácil de penetrar el lugar que eligirían (sic) para su intento hasta verlo ejecutado.

Ocupados todos los referidos puertos con las citadas defensas, era regular cubrirlos con la guarnición que se contemplase suficiente para el uso y custodia de ellas, debiéndose esta sacar precisamente de la que hubiese en la Plaza, en cuyo caso se enflaquecían las fuerzas que por necesidad debían mantenerse en ella como objeto principal de los intentos del Enemigo, siendo en aquellas de tan poca utilidad para impedirlos, como en ésta necesarias para contenerlas.

Divididas las fuerzas de la guarnición en los distintos parajes de la Costa, era como imposible poderlas reunir en el corto tiempo que gastaría el Enemigo en hacer su desembarco, por alguno de ellos, porque si con una falsa apariencia manifestase hacerlo en la Ensenada de Mazarrón, y al mismo tiempo por otras partes, o que realmente fuese su intento practicarlo por aquel paraje por serle favorable el viento y éste variándosele se viese obligado a pasar a ejecutarlo a Cabo de Palos, que hay la distancia de 10. leguas por tierra de una parte a otra, ¿cómo sería posible conducir la Tropa que estaría apostada en las avenidas de Mazarrón a que ocupase las de Cabo de Palos cuando necesitaba lo menos dos o tres días de Marcha, y la Armada siendo el tiempo apropósito (sic) podría hacerla en dos o tres horas? De lo que resulta por consecuencia, que lograría hacer su desembarco sin oposición, no hallaría embarazo para conducirse a la Plaza, ni en ella resistencia que pudiera disputarle sus designios, porque la guarnición que en algún modo podría oponérseles se vería con pocas fuerzas a causa de tenerlas dispersas por la Costa.

De todo lo referido se infiere que las fortificaciones construidas en los puestos de la Costa, serían de mucho gasto en su construcción, y de poca oposición para los Enemigos, quienes si consiguieren hacer su desembarco, y dirigirse a Cartagena, lograrían, hallándola sin defensas como actualmente lo está , y con corta guarnición para contrarrestar sus intentos, lo que tal vez no le sería fácil si la encontrase fortificada, y con una competente guarnición, aunque no estuviesen ocupados los parajes por donde intentase el desembarco. Cartagena 15. de Marzo de 1770.

D. Mateo Vodopich
 

Notas

1 Rubio Paredes, 2000 ; Ferrandiz Araújo, 1988.
2 Arroyo, 2002.
3 Ver: Instituto Hidrográfico de la Marina. Derrotero de las costas del mediterráneo, nº 3, tomo 1. Ed. de 1969.
4 Ver: Capel y otros, 1983; Capel y otros, 1988; Rubio Paredes y De la Piñera y Rivas, 1988.
5 Una relación exhaustiva de documentos al respecto en Montojo, 2003.
6 Capel, 2004.
7  Madoz, P. Diccionario geográfico… Voz Torrevieja.
8 La bibliografía de este ingeniero en Capel y otros, 1983 y en Rubio Paredes y De la Peña, 1988.
9 La sílaba “Al” está tachada y a partir de esta corrección el topónimo aparece en este documento en su grafía actual
 

Bibiliografía

ARROYO, M. Un ejemplo de descripción geográfica por intereses militares: el Informe del Ingeniero Militar Pedro de Navas, 1787, Biblio 3W. Revista bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. VII, nº 382, 25 de junio de 2002. <http://www.ub.es/geocrit/b3w-382.htm>

CAPEL, H. La descripción ortográfica de la costa del Reino de Murcia por el Ingeniero Militar Manuel Caballero, 1801, Biblio 3W. Revista bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. IX, nº 536, 25 de septiembre de 2004. < http://www.ub.es/geocrit/b3w-536 htm>

CAPEL, H; GARCIA LANCETA, L; MONCADA MAYA, J.O; OLIVE OLLE, F; QUESADA CASAJUANA, S; RODRIGUEZ BAIXERAS, A; SANCHEZ PEREZ, J-E; TELLO ROVIRA, R. Los ingenieros militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial. Barcelona: Universidad de Barcelona, Col. Geo-Crítica. Textos de Apoyo, nº 3, 1983. 496 p.

CAPEL, H; SANCHEZ, J-E; MONCADA, O. De Palas a Minerva. La formación científica y la estructura institucional de los ingenieros militares en la España del siglo XVIII. Barcelona: Ediciones del Serbal, 1988. 390 p.

FERRANDIZ ARAUJO, C. Almazarrón en la época ilustrada, Cartagena: Excmo Ayuntamiento de Mazarrón, 1988. 296 p.

GIL ALBARRACIN, A. Las fortificaciones de la costa del reino de Granada (España). Estado de la cuestión, Biblio 3W. Revista bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, nº 72, 9 de marzo de 1998.http:// www.ub.es/geocrit/b3w-72.htm

GIL ALBARRACÍN, A. Decretos sobre la defensa de la costa del Reino de Murcia.  Prólogo de Horacio Capel.  Barcelona: GBG Editor, 2004. 1.275 p.

MADOZ, P. DiccionarioGeográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, 1850 (del tomo correspondiente a la voz Torrevieja)

MONTOJO MONTOJO, J. Las Fortificaciones de Cartagena en la Edad Moderna desde las fuentes archivísticas, Defence Systems on the Mediterranean Coasts ( Congreso Euromed Heritage II), Atenas: University of the Aegean, Social and Cultural Communication and Documentation Laboratory, 2003. <http://www.aegean.gr./culturelab/castles/ perilipseis/montojo/htm> (Consultado 4-7-2005)

INSTITUTO HIDROGRAFICO DE LA MARINA, Derrotero de las costas del Mediterráneo que comprende costas N. y S. del Estrecho de Gibraltar y la costa oriental de España desde Punta Europa hasta la frontera con Francia, Cádiz: Imprenta del Instituto Hidrográfico, nº 3-Tomo I. 1969. 389 p.

RUBIO PAREDES, J. M. Historia de las torres vigías de la costa del Reino de Murcia (ss. XVI-XIX), Murcia: Real Academia Alfonso X el Sabio, 2000. 201 p.

RUBIO PAREDES, J. M. y DE LA PIÑERA Y RIVAS, A. Los Ingenieros Militares en la construcción de la base naval de Cartagena (siglo XVIII). Madrid: Servicio de Publicaciones del EME, 1988. 206 p.
 

© Copyright: Francisco Calvo García-Tornel, 2005

© Copyright: Biblio3W, 2005

Ficha bibliográfica

CALVO GARCÍA-TORNEL, F. La ensenada de Mazarrón (Murcia) y su defensa según el ingeniero militar Mateo Vodopich en 1769-1770. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. X, nº 601, 20  de agosto de 2005. http://www.ub.es/geocrit/b3w-601.htm]. [ISSN 1138-9796].




Volver al índice de Biblio 3W