Palabras clave: biografías, historia del pensamiento, historia de la literatura, liberalismo español

Key words: biographies, though history, literature history, Spanish Liberalism

Utilizo la frase con la que titulo este artículo, parafraseada de un pensamiento de Musso, como señal de disculpa. Para conseguir su consideración de lector, he de escoger las palabras y utilizar la retórica por si logro esa benevolencia que solicito: no parece muy común que el editor de un libro comente su propia edición. Y, cuando menos, se puede considerar yoismo y vanidad, autobombo y propaganda. Además de estar expuesto al sonrojo que le pueden producir voces críticas. Pero, en nuestro descargo, además de la sugerencia, casi petición, hecha por un amigo, cuyo nombre mantenemos en el anonimato por si no quisiera verlo publicado, aducimos otros dos motivos. Hace escaso tiempo que tenemos comenzado un artículo explicando las relaciones amistosas entre José Musso Valiente y José Gómez de la Cortina, mexicano, amigo íntimo de Musso hasta que este volvió a Lorca y aquel a su patria. Podría ser interesante que esta información le precediera.

El segundo motivo que ha determinado este comentario que ahora se inicia obedece al encargo aceptado de efectuar el prólogo que va a anteceder al libro que recogerá en breve las ponencias y comunicaciones del Congreso Internacional que sobre la vida y obra de José Musso Valiente se celebró el pasado noviembre de 2004. Unos ocho años antes tuvieron lugar unas jornadas sobre el autor que nos ocupa en las que se puso un notable énfasis en que, satisfaciendo las exigencias localistas, trascendiese la persona y comenzase el estudio de su obra. Ahora, estamos en el momento oportuno para el análisis de este autor, pues se dan las circunstancias precisas, culminado aquel objetivo. Así que, si no hay retrasos, a primeros de 2006 habrá en las librerías un hermoso libro que tratará científicamente aspectos de la obra de este escritor desconocido hasta ahora. Se titulará seguramente "José Musso Valiente y su época (1785-1838). La transición del Neoclasicismo al Romanticismo". Pero este libro, para su comprensión, como para conocer la vida y obra de Musso necesita la lectura de otro anterior, culminación de una seria investigación y que es al que nos vamos a referir tras este circunloquio retórico que justifica este comienzo. Antes, nos parece oportuno aportar algunos datos sobre la vida y obra del personaje al que destacamos.

José María Musso y Pérez Valiente nace en Lorca (Murcia) el día 26 de diciembre de 1785 y se bautiza en la parroquia de San Mateo. Su padre, José María Musso Alburquerque (1761-1815), procedía de una familia propietaria de grandes propiedades rústicas en el campo de Lorca originaria de Caravaca, que se asienta en Lorca en el siglo XVII. Su madre, Joaquina Pérez-Valiente y Brost (1756-1833), era hija de los condes de Casa-Valiente, familia procedente de Granada afincada en Madrid. Celebraron su enlace matrimonial en la iglesia de San Ginés de la capital en 1776, donde ella había sido bautizada. Tras recibir la enseñanza de las primeras letras y latinidad de su preceptor francés el abate Antoine Chevalier, pasa, junto con su hermano Pedro de Alcántara, militar que llegó a ser Mariscal de Campo, a Madrid, en 1795, para cursar estudios de Humanidades en el Seminario de Escuelas Pías de San Fernando de Avapiés durante dos años.

Tras su primer aprendizaje, asiste a clases de retórica, poética, lógica, filosofía moral, física experimental y matemáticas, estudios que concluye en 1801.Vuelto a Lorca e iniciada la guerra de la Independencia, en 1809 fue Capitán de la Milicia Honrada de Lorca y diputado por dicha ciudad en la Junta Provincial de Defensa. Contrae matrimonio con María de la Concepción Fontes y Fernández de la Reguera, nacida el 14 de enero de 1792, en San Javier, Murcia, el 21 de julio de 1810. Tienen ocho hijos de los que sobreviven seis: Encarnación (1811-1883), José (1812-1886), Manuel (1816-1906), Ana (1819-1837), Joaquín (1825-1860) y Juan (1828-1851) Este mismo año es Jefe de dicha Junta y en 1812 Comandante General de la Provincia por la Junta Superior de Defensa. En 1816 es presidente de la Junta de Sanidad y el 13 de febrero de 1820 se le nombra Presidente de la Junta Constitucional. En 1821 es comisionado en Lorca de la Junta Nacional de Crédito Público. Sin perder su carácter liberal, se afilia al partido moderado siendo primer Alcalde constitucional de Lorca.

Por problemas surgidos con la facción liberal exaltada y con motivo de una asonada popular, en la que se asalta la casa del juez Eraso, se ve obligado a salir de su ciudad mientras asaltan su casa de campo y matan a su labrador. Refugiado en Madrid, tras los sucesos de julio de 1822, se marcha a Gibraltar donde permanece hasta octubre de 1823. Vuelto de su autoexilio, vive en Madrid ocupado en estudiar Ciencias Naturales, traducir y componer otros escritos, hasta junio de 1830, año en que regresa a Lorca a causa del mal estado de su economía. Muerto Fernando VII y siendo ministro Francisco Javier de Burgos, que emprende una gran reforma administrativa, es nombrado Musso Subdelegado Principal de Fomento de Murcia (diciembre 1833-abril 1835), en cuyo desempeño tuvo que sufrir la epidemia de cólera morbo y la riada de 1834, y más tarde Gobernador civil de Sevilla (abril-septiembre de 1835) en donde se enfrenta con las juntas locales por defender el Estatuto Real. Retirado a Madrid y entregado a su trabajo intelectual, fallece el día 31 de julio de 1838.

Perteneció a las Academias de la Historia (1825), Española (1827), Latina Matritense (1829), de San Fernando (1830), de Ciencias Naturales (1837), a la Sociedad de Amigos del País de Murcia, Valencia y Jerez de la Frontera, y participó activamente en el Ateneo y en el Liceo de Madrid.

Dejó poco publicado y mucho inédito. Para lo segundo, por su extensión, hay que leer los libros sobre los que informamos. De lo primero, damos noticia:

Traducciones de varias obras de Quinto Horacio Flaco y algunas elegías de Publio Ovidio Nasón, Madrid, Imprenta Real, 1798[1].

Extracto de El itinerario de Laborde, Valencia, Cabrerizo, 1817[2].

Discurso gratulatorio al Señor Don Fernando VII, Rey de las Españas, por haber jurado la constitución política de esta monarquía. Premiado por la Academia Española en Junta de 15 de marzo de 1821. Su autor, D. José Musso y Valiente, vecino de la ciudad de Lorca. Madrid, por Ibarra, impresor de Cámara de S. M. 1821.

"Noticia biográfica de Don Leandro Fernández de Moratín", en Obras de Moratín, Real Academia de la Historia, Madrid, Imprenta Real, 1830.

Colección litográfica de cuadros del Rey de España el Sr. D. Fernando VII, que se conservan en sus reales palacios, museos y Academia de San Fernando, con inclusión de los del Real Monasterio de El Escorial. Obra dedicada a S. M. y litografiada por hábiles artistas bajo la dirección de D. José de Madrazo, pintor de Cámara de S. M., Director de la Real Academia de San Fernando y académico de mérito de la Insigne de San Lucas de Roma. Con el texto por D. Juan Agustín Ceán-Bermúdez, consiliario de la dicha Real Academia de San Fernando, censor de la de la Historia e individuo de otras Academias, Madrid, 1826. Musso escribió los textos a raíz del fallecimiento de Ceán Bermúdez, libro XII.

José Musso Valiente, "Memoria sobre los riegos de Lorca" (1833), en Tratado sobre el movimiento y aplicación de las aguas, tomo III, de José Mariano Vallejo.

Colaboraciones en La Minerva o El Revisor General (1817-1818) (poesías originales y traducciones de los clásicos);

El Chismoso (Murcia, 1822; carta sobre las injurias que este periódico vertía sobre él);

Semanario Pintoresco (artículos sobre ópera; en 1844 reproduce algunos artículos de los que escribió para la Colección Litográfica, con el título genérico de "Galería de Pinturas"); en La España ("Estudios de la edad media", con motivo de la publicación de Doña María de Molina de Mariano Roca de Togores), en el Liceo Artístico y Literario (1837-1838). Sermón sobre la Soledad de María Santísima (1838, no localizado).

De la certidumbre histórica. Memoria leída en la Academia de Ciencias Naturales de esta Corte  en junta de la Sección de Ciencias Antropológicas, celebrada en la noche del lunes 28 de mayo del corriente año, en Revista de Madrid, 1838, pp. 131-154.

"De la existencia de Dios", en Revista andaluza, Sevilla, 1841, pp. 747-748.

"Discurso en acción de gracias leído en la Real Academia por don José Musso Valiente, al tomar plaza de honorario", en Memorias de la Real Academia Española, III, Madrid, 1871.

"José Musso y Valiente", en Poetas líricos del siglo XVIII. Colección formada e ilustrada por el Excelentísimo Señor D. Leopoldo Augusto del Cueto, de la Academia Española, Biblioteca de Autores Españoles, vol III, tomo 67, Atlas, Madrid, 1953 (reimp.), pp. 733-736.

La bibliografía sobre Musso ha crecido espectacularmente en estos ocho últimos años. De ella, señalamos los títulos más significativos:

José Luis Molina Martínez (coord.), José Musso Valiente (1785-1838) Vida y obra, Lorca, Fundación Centro de Estudios Históricos e Investigaciones Locales Regón de Murcia, 1998.

Este texto dispone de los siguiente artículos: "José Musso Valiente. Apuntes biográficos" (José Luis Molina Martínez), "José Musso Valiente. Retazos de una vida" (Juan Guirao García), "José Musso y la cultura española en la transición al liberalismo (1827-1838)" (Juan Bautista Vilar), "Sensibilidad intimista y amorosa en la poesía neoclásica de José Musso Valiente" (José Luis Molina Martínez), "Musso y Pérez Valiente, un lorquino en las puertas del liberalismo moderado" (María Teresa Pérez Picazo) y "Manuel José Quintana y José María Musso: los Epítomes desconocidos de Quintana" (Diego Martínez Torrón). José Luis Molina Martínez, José Musso Valiente (1785-1838): humanismo y literatura ilustrada, Murcia, Universidad de Murcia-Real Academia Alfonso X el Sabio, 1999.

José Luis Molina Martínez, "Contestaciones de Sebastián de Miñano y Bedoya a cartas de José Musso Valiente (1829-1835)", en Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, año LXXV, 1999, 2000, pp. 147-229.

José Luis Molina Martínez (coord.), José Musso Valiente (1785-1838) Vida y obra. Nuevas aportaciones, Ayuntamiento de Lorca, Lorca, 2000.

Los artículos publicados en este libro son los siguientes: "Apuntes para una psicobiografía de José Musso Valiente. El Diario (1827-1838) y sus cartas familiares como fuentes de información. Un  acercamiento a su condición humana" (José Luis Molina Martínez), "José Musso Valiente, primer gobernador civil en Murcia, 1834-1835" (Juan Ginés Sánchez Llorente), "José Musso Valiente y las Bellas Artes" (Juan Guirao García), Sobre  el tratado De la ópera de José Musso Valiente" (María Belén Molina Jiménez) y "Acercamiento a la religiosidad de Musso a través de sus escritos Naturaleza y fin último del hombre y De la existencia de Dios" (Pedro Riquelme Oliva).

José Luis Molina Martínez, La villa de Mula (1833-1834) en el Diario de José Musso Valiente, Mula, Ayuntamiento de Mula, 2001. María Belén Molina Jiménez, "José Musso Valiente y la ópera", en Clavis, Archivo Municipal de Lorca, 2, 2001, pp. 149-166.

José Luis Molina Martínez, "Contestaciones de Diego Clemencín a cartas de José Musso Valiente (1829-1833)", en Murgetana, 105, 2001, pp. 63-92.

Francisco J. Díez de Revenga, "El escritor lorquino José Musso Valiente, neoclásico y humanista", en Murgetana, 105, 2001, pp. 57-62.

José Luis Molina Martínez, "José Musso Valiente en la Real Academia Española según su Diario (1829-1837). Su intervención en el Diccionario y en la Gramática de la lengua castellana", en Boletín de la Real Academia Española, tomo LXXXI, cuaderno CCLXXXIII, 2002, pp. 255-320.

Manuel Martínez Arnaldos-José Luis Molina Martínez, La transición socio-literaria del Neoclasicismo al Romanticismo en el Diario (1827-1838) de José Musso Valiente, Nostrum, Madrid, 2002. Pedro Riquelme Oliva, "Actitudes y creencias de José Musso y Valiente, ilustrado murciano", en Carthaginensia, vol. XVIII, 33-34, 2002, pp. 481-518.

José Luis Molina Martínez-María Belén Molina Jiménez, María Manuela Oreiro Lema (1818-1854) en el Diario de José Musso Valiente (La ópera en Madrid en el bienio 1836-1937), Murcia, Universidad de Murcia-Ayuntamiento de Lorca, 2003.

Una vez comunicado cuanto antecede, contando de este modo con bibliografía suficiente, pues no está toda consignada, para poder dedicarse a efectuar una lectura o un análisis de la persona y obra que nos ocupa, llegamos a hablar del tema que nos llena de gozo por un lado, y por el otro de rubor: la publicación de las OBRAS de José Musso Valiente, de la que tenido la suerte de ser el editor. La ficha técnica es la siguiente:
 
 

La información que merece la pena transmitir es la que proporciona el índice, a pesar de lo cual sólo vamos a facilitar las facetas más interesantes de cuanta materia o doctrina acumulan los tres tomos de las Obras.

Quizá se encuentre en el tomo I uno de los escritos más atractivos de Musso, pues, si su vida, por los trabajos que hizo y los días que vivió, en una época absurda, como casi todas las conflictivas de los sistemas absolutos, es digna de elogio, su narración es de lo más eficaz con una prosa cuidada y elegante, como buen aticista. La viveza de esa literatura confidencial que él escribió no con intención de su publicación hace que el relato, al contar con la intriga suficiente, se apodere de nosotros y nos cautive por su sencillez y por su viveza y verscidad, cosa extraña en la literatura autobiográfica.

El tomo segundo es el que más variedad presenta y en el que se manifiesta de modo más patente el aspecto creador de Musso. En ocasiones son notas que hace sobre cualquier cosa que le llama la atención, como Observaciones sobre los tres folletos de D. Sinibaldo de Mas y de Sanz acerca de la prosodia castellana, hoy de gran actualidad por su reedición. En otras, son apuntes que les hace a sus hijos para ayudarlos en sus estudios, como sus Adiciones al breve tratado de Arte Métrica Española. Considerado por Menéndez Pelayo una gran traductor, queda bastante aún por mostrar de esta faceta, sobre todo trozos del Ayax en prosa y en verso con anotaciones y vocabulario.

Destacamos de este tomo, no sólo la sólida construcción de los discursos académicos con arreglo a la retórica más exigente, dentro de un estilo personal, sino sus grande conocimiento sobre la ópera, lo que implicaba el de la armonía. Sus ensayos filosóficos-religiosos son de gran utilidad para definir la personalidad de este ilustre olvidado, al que hemos dedicado al menos una década de nuestra vida para su estudio y análisis. Estamos en la segunda fase de este producto cual es la difusión del mismo. Esperemos que sea del agrado de ustedes, discretos y amables lectores.
 

Notas