Biblio 3W. Revista Bibliográfica
de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9796] Nº 77, 24 de marzo de 1998 |
BAHAMONDE, A. y MARTÍNEZ, Jesús, A. Historia de España
Siglo XIX. Madrid: Cátedra, 1994, 637 p. [ISBN 84-376-1049-4].
Mercedes Arroyo
Angel Bahamonde y Jesús Antonio Martínez, profesores de
la Universidad Complutense de Madrid, nos ofrecen ocasión en este
libro de acercarnos de manera detenida a las diferentes realidades que
conformaron un período cargado de cambios, en su mayoría
con un elevado grado de conflictividad, como fue el tiempo transcurrido
entre 1808 -fecha del inicio de la Guerra de la Independencia y del inicio,
también, de la crisis del Antiguo Régimen- y 1874, año
que marcó el final de la primera experiencia democrática
de España. En ese período se configuraría el cambio
del Estado absolutista al Estado liberal.
El libro está estructurado en cuatro partes que de manera cronológica
integran los diferentes aspectos que ellos identifican en ese período.
En la primera, titulada "Ruptura y continuidad en la definición
del Estado liberal (1808-1843)", los autores analizan las diferentes
realidades -política, económica, social y legal- que se desarrollaron
en una época que se inició con el proyecto de Estado de José
Bonaparte y las Cortes de Cádiz, época que coincidió
con los inicios del desmoronamiento del Estado colonial y la emancipación
de las repúblicas hispanoamericanas. Se analiza, también,
el corto período conocido como el Trienio Liberal (1820-23) y la
Guerra Carlista; las resistencias que ofrecieron al cambio las fuerzas
del Antiguo Régimen y la regencia del general Espartero, con lo
que se consumó el retorno del Estado absoluto .
La segunda parte, que titulan "La construcción del Estado liberal
(1843-1868)" ofrece unas brillantes páginas iniciales -sobre
las que después volveremos- en las que los autores analizan las
ideas y la doctrina del moderantismo. A éstas añaden la explicación
sobre algunas cuestiones básicas para la comprensión de ese
período. Entre ellas, destacamos el proceso de construcción
política y administrativa del Estado liberal, el desarrollo de la
economía y de las infraestructuras del país marcadas por
la revolución industrial en algunas zonas españolas y el
contraste con el inmovilismo agrícola de otras; las eternas cuestiones
entre proteccionismo y librecambio enmarcadas en la conocida penuria económica
de la hacienda nacional.
En la tercera parte, "Los límites de la sociedad abierta",
se expone el movimiento de la población española y la reordenación
de las élites del dinero y del poder. Se analiza minuciosamente
las estrategias de la clase emergente, los nuevos millonarios, y el proceso
de consolidación de la clase media; las relaciones de sus componentes
con la nobleza de la sangre o con otras burguesías y sus aspiraciones
de ascenso social. Al "pueblo" -artesanos, tenderos y jornaleros-
se les otorga el reconocimiento de categoría colectiva del siglo
XIX, en tensión a menudo con los otros grupos sociales. Son de destacar
las páginas dedicadas al éxodo rural en busca de mejores
oportunidades en la ciudad y las nuevas relaciones laborales aparecidas
al filo de la industrialización. En suma, se muestra la creación
de una sociedad en la que los contenidos serían de carácter
modernizador, pero que conservaría las prácticas adquiridas
en el pasado.
La cuarta parte, titulada "La construcción del Estado democrático
(1868-1874), se inicia con la revolución de septiembre de 1868 y
analiza la crisis ideológica, es decir la cesura, que se produjo
a la caída del régimen isabelino y la aprobación de
la nueva Constitución, de 1869, de mayor carácter democrático
que las anteriores. En ésta, la figura del monarca perdía
las fuertes atribuciones que le adjudicó el moderantismo, a la vez
que el resto de instancias políticas debían plegarse al control
del Parlamento. Quedaba, sin embargo, un largo trecho a recorrer después
de la marcha de Isabel II. La fórmula de la Regencia del general
Serrano sería invalidada por las insurrecciones y los motines populares,
a los que se añadieron, también, la eclosión del conflicto
industrial y los movimientos obreros organizados. La solución de
la monarquía democrática, con Amadeo de Saboya, tampoco resultó
la idónea y el libro finaliza con el análisis del proyecto
canovista, que permitiría la Restauración borbónica,
que en la práctica debería significar el final de las esperanzas
de la consolidación de una República unitaria.
El libro se completa con una nutrida bibliografía y un índice
onomástico que facilita la búsqueda de la mayoría
de los personajes significativos del período. Debemos añadir,
sin embargo, que hemos echado en falta las acostumbradas notas a pie de
página o al final de cada capítulo, aunque esa omisión
queda atenuada por la presentación de la bibliografía agrupada
según la utilización por los autores para cada parte, y en
algunas de ellas, con subdivisiones para ciertos capítulos. En consecuencia,
se puede conocer de manera general las fuentes utilizadas por los autores,
aunque no sea fácil una consulta más pormenorizada sobre
determinados aspectos de su aportación para el conocimiento de la
historia de España.
Queremos señalar ahora una de las cualidades, a nuestro entender,
más relevantes del libro de que damos noticia. En una ocasión
no lejana, tuvimos la oportunidad de oír mencionar al profesor Bahamonde
la expresión "discurso del moderantismo" en referencia
al sustrato ideológico subyacente en las actividades económicas
de una parte de la burguesía del siglo XIX. Nos llamó la
atención entonces y nos la ha vuelto a llamar ahora.
¿En qué consiste el "discurso del moderantismo"?.
El "discurso del moderantismo" es un concepto clave para entender
las complejas relaciones entre una burguesía emergente - deseosa
de sacudirse las estructuras económicas, legales, políticas
y sociales del Antiguo Régimen que obstaculizaban, como en buena
parte de Europa, la construcción del Estado liberal- y las resistencias
al cambio de las estructuras vigentes.
En el momento en que se produjeron esos cambios, debían cambiar,
también, las mentalidades. En palabras de los propios autores, el
moderantismo fue "una forma de entender en términos doctrinales
y técnicos la construcción del Estado liberal" (p. 242),
un Estado liberal, no obstante, asentado sobre "la base de la conjunción
de libertad más orden, más del segundo que de la primera".
El discurso del moderantismo fue la pieza indispensable que debía
permitir el despegue de la burguesía industrial. Al poner en crisis
la ideología del Antiguo Régimen se daba paso a la ruptura
de las barreras estamentales y permitía que la burguesía
emergente se beneficiase de algunas medidas legales, como la Desamortización;
que evolucionase el mercado nacional; que muchas de las ciudades españolas
se constituyesen en polos de atracción de población trabajadora
y que, por medio del reordenamiento financiero, se iniciase la apertura
del país al exterior.
Es cierto que todo ello sufrió avances y retrocesos importantes
en sintonía con los otros componentes sociales. Las decisiones políticas
estuvieron teñidas de clientelismo y de relaciones personales en
las que las camarillas adquirieron un claro grado de influencia. Pero a
pesar de su fragilidad, se produjo un decidido proceso de modernización
del Estado.
Por otra parte, el proyecto moderado -con fuerte componente autoritario,
no se olvide- ofreció también la ocasión al ejército
-"un grupo bien cohesionado y jerárquicamente organizado"-
de integrar los poderes civiles y los militares y permitió a ese
estamento "acoplarse al sistema político y de poder" (p.
245). En virtud de ello, la presencia activa de los militares en los centros
de decisión les convirtió en "algo consustancial con
el desarrollo del moderantismo", de manera que la estructura jerárquica
y jerarquizante del ejército se sobreimpuso a la estructura social.
Según esto, el discurso del moderantismo explica, en buena medida,
la intervención continuada del estamento militar hasta épocas
recientes en el desarrollo político de nuestro país.
Evidentemente, el libro contiene muchos más aspectos relevantes
de los que hemos señalado en este corto comentario. Los autores
los han abordado de manera magistral y creemos que debe leerse detenidamente,
ya que permitirá analizar desde un punto de vista integrador amplias
cuestiones de nuestra historia más reciente.
© Mercedes Arroyo 1998
©Biblio 3W 1998