Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie  documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. XIII, nº 798, 5 de octubre de 2008


SORENSEN, André y FUNCK, Carolin (eds.). Living Cities in Japan. Citizens’ movements, machizukuri and local environments. Reino Unido: The Nissan Institute/Routledge Japanese studies series, 2007, xvii y 286 p. [ISBN10:0-415-40237-9]

Rosalia Avila Tàpies
Universidad de Konan, Kobe (Japón)


Palabras clave: Machizukuri, planificación urbana, participación ciudadana, sociedad civil, Japón

Key words: Machizukuri, city planning, citizen participation, civil society, Japan


Si compartimos la opinión de que la participación ciudadana en el planeamiento y la gobernanza del espacio urbano, favorece la convivencia y la sostenibilidad, significando un avance hacia democracias más participativas y protagónicas, consideraremos a Japón como un caso afortunado, pues la intervención ciudadana en los procesos de planificación territorial de ámbito local se ha extendido rápidamente en las últimas décadas hasta convertirse en el nuevo paradigma del planeamiento urbanístico. A esta actividad planificatoria local, participativa y consensuada para la mejora del entorno inmediato y de la calidad de vida se la suele denominar en este país “machizukuri”, aunque el término sea amplio y tenga también otras acepciones. Sobre éste, sobre movimientos ciudadanos y sobre espacios locales, se ha publicado recientemente el libro Living Cities in Japan. Citizens’ movements, machizukuri and local environments, editado por los profesores de geografía André Sorensen de la Universidad de Toronto y Carolin Funck de la Universidad de Hiroshima; partiendo de un interés temprano por la geografía urbana y la historia de la planificación urbana japonesa (Sorensen), y por el desarrollo turístico y el comportamiento recreacional japonés, dentro de la larga tradición alemana de estudios geográficos sobre Japón, especialmente fructífera en planificación urbana (Funck).

Tal y como se indica en el prefacio, Living Cities in Japan ha tenido su origen en una sesión de la conferencia de la EAJS (European Association for Japanese Studies), celebrada en Varsovia en agosto del año 2003, y continúa la línea y el estilo de Cities, Autonomy, and Decentralization in Japan (2006), cuyo origen estaría a su vez en la conferencia del año 1997. La obra constituye, pues, una compilación internacional y multidisciplinar de estudios realizados por doce expertos (tres de ellos también colaboradores de Cities, Autonomy, and Decentralization in Japan), que tratarán de examinar la evolución del papel de la ciudadanía en la gestión del cambio urbano y en la gobernanza local en Japón. Un país donde cuestiones como la habitabilidad urbana, la descentralización administrativa y la sostenibilidad medioambiental están cobrando cada vez mayor importancia, y han concedido al espacio local, a su gobierno y a sus comunidades ciudadanas nuevas responsabilidades, situándolos en una posición central en los procesos de realineación política y social. Concretamente, el libro contrastará aspectos de la teoría de la participación pública en la planificación y en proyectos de mejora medioambiental con la práctica concreta participatoria nipona, analizará la historia de la concepción japonesa de la gestión del cambio urbano, y presentará ocho estudios empíricos de procesos de machizukuri.

Estructura y contenido de la obra

La obra se divide en trece capítulos, con un primer capítulo introductorio seguido de doce más organizados en cuatro partes: el contexto de la gestión de espacios compartidos en Japón (primera parte), la práctica del desarrollo comunitario del machizukuri (segunda parte), los conflictos surgidos por la transformación de los lugares y la gobernanza (tercera parte), y las conclusiones: creando lugares de convivencia (cuarta parte). Resumimos a continuación las ideas fundamentales del primer capítulo introductorio y de cada sección.

Capítulo introductorio. Ciudades vivas en Japón. Los editores definen aquí el objeto, el objetivo, y los presupuestos teóricos (anglosajones) sobre participación en la planificación y gestión urbana con la que se ha trabajado, resumiendo al final los contenidos de cada capítulo organizándolos en bloques temáticos. El objeto de estudio se delimita como las prácticas del machizukuri, tomándose éste en su acepción de “procesos establecidos para influenciar la política urbana y hacer valer una nueva serie de prioridades” (p.7), con una “cuestión central que es ganar una voz para la sociedad civil en la gestión de los espacios de convivencia” (p. 24). El objetivo del libro será el mostrar cómo el conocimiento del machizukuri contribuye a la comprensión de los cambios políticos recientes en Japón, y al avance de tres prominentes debates globales contemporáneos. El primero de estos debates sería el que gira entorno al tema de la formación de lugares de convivencia sostenibles; el segundo es el de la gobernanza urbana y el cambio en las relaciones entre el gobierno central y local, y entre los ciudadanos y el estado en la gestión del cambio urbano; y el tercer debate se refiere a la evolución del papel de la sociedad civil en la gobernanza local en Japón. A partir del análisis de las aportaciones del machizukuri a cada discusión, se tratará de caracterizar su realidad, cuestionándose asimismo hasta qué punto y de qué modo el machizukuri ha sido capaz de ayudar al crecimiento y maduración de la sociedad civil japonesa, y en los procesos de gobernanza local; partiendo del supuesto de que las comunidades locales tienen muchas razones para intentar mejorar su medioambiente inmediato, pudiendo lograrlo. Los estudios de casos irán mostrando, sin embargo, que si bien las comunidades locales son fundamentales para lograr crear ciudades más habitables y sostenibles, también serán clave otros agentes sociales y estructuras políticas más complejas.

Primera parte. El contexto de la gestión de los espacios compartidos en Japón. Shun-ichi J. Watanabe, André Sorensen y Thomas Feldhoff analizan desde Japón, Canadá y Alemania el cambio de paradigma en la planificación urbana nipona, las instituciones para la planificación y la gobernanza participativa del espacio, y el “estado constructor” japonés como un obstáculo a la participación ciudadana, en los capítulos 2, 3 y 4, respectivamente.

En primer lugar, Watanabe examina el contexto histórico de la emergencia del nuevo paradigma de la planificación y gestión urbana del machizukuri, al que caracteriza como un nuevo sistema con proceso participativo para áreas pequeñas. Analiza su “colisión” entre 1950 y 1980 con el viejo sistema de planificación legislada, burocrática y de grandes áreas (toshi keikaku), que ha sido el paradigma planificador dominante hasta los años ochenta.

A continuación, y en lo que será con diferencia la contribución más larga del libro, Sorensen traza la evolución de las instituciones japonesas para la gestión del espacio urbano, examinando el porqué y el cómo del cambio en la concepción del papel del estado, del mercado y de la sociedad en la gestión del cambio urbano. Sorensen identificará tres periodos catalizadores de cambio y crecimiento en la sociedad civil nipona: el de la ocupación aliada, el de la crisis medioambiental de finales de los sesenta y principios de los setenta, y el de la burbuja económica y su colapso en 1990, que desafiarán la legitimidad de las estructuras institucionales locales de la gobernanza del espacio, históricamente ligadas al estado y legado de un sistema totalitario, y darán oportunidad a la emergencia de cambios institucionales alternativos. Su atrevida hipótesis es que la existencia de las “asociaciones de vecinos”, como un sistema universal establecido para la autogestión vecinal, fue una causa importante de la lenta difusión de las ideas del machizukuri durante los últimos cincuenta años.

Por último, Feldhoff destaca la pervivencia de la irracionalidad económica del “estado constructor” japonés, a pesar de las critícas populares y reformas, y lo acusa de ser uno de los mayores desafíos a la sostenibilidad del desarrollo regional. Explica cómo tras la segunda guerra mundial, la connivencia entre políticos conservadores, burócratas de la administración central y gran industria (“el triángulo de hierro”), y el gasto exhorbitante en obras públicas han endeudado al país, destruido el medio natural, afectado a la sostenibilidad, y, beneficiado sobre todo a la poderosa industria de la construcción antes que a la ciudadanía.

Segunda parte. La práctica del desarrollo comunitario tipo machizukuri. Se incluyen aquí cuatro casos de prácticas de machizukuri presentados por Yorifusa Ishida, Carolin Funck, Atsuko Ito y Hiroshi Nunokawa, en los capítulos 5, 6, 7 y 8, respectivamente. Ishida preferirá el concepto de machisodate (crecimiento comunitario) de Yasuhiro Endô, antes que el de machizukuri (hacer comunidad), para destacar la importacia de las redes sociales en los procesos de desarrollo comunitario, poniendo como ejemplo los movimientos vecinales de su lugar de residencia, Aobadai, en el centro del Tokyû Den’en Toshi/ Ciudad Jardín Tokyû en Yokohama, la mayor urbanización llevada a cabo por un promotor inmobiliario privado en Japón (la empresa Tokyû). Aunque galardonada y alabada como un gran logro planificador, el resultado no entusiasmará a sus residentes que se organizarán desde el principio para la mejora de sus condiciones de vida (infraestructuras sociales) y de su entorno comunitario, a menudo en colaboración con Tokyû y con la administración pública de Yokohama.

Seguidamente, se presentan tres estudios sobre actividades de machizukuri realizadas en Kobe, ciudad que ha solido promover la participación ciudadana y que, como se sabe, fue azotada por un fuerte terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter (el Gran Terremoto de Hanshin) en 1995, acabando con la vida de más de seis mil personas y ocasionando grandes destrozos y cuantiosas pérdidas económicas. Las necesidades urgentes de reconstrucción, ayuda y cooperación, pondrán en marcha projectos planificatorios tipo machizukuri, que la situarán en la vanguardia del machizukuri, influenciando además en la creación en 1998 de la ley para la promoción de las organizaciones no lucrativas (ONL) como describen Funck, Ito y Nunokawa.

Funck nos muestra varios proyectos planificadores con participación de organizaciones locales, iniciados por la necesidad urgente de reconstrucción tras el seísmo, y va analizando en qué grado estas actividades de machizukuri han contribuido al fortalecimiento de la sociedad civil y a una mayor democratización y protagonismo de las mujeres en el proceso planificador. Concluirá que ha aumentado la participación femenina en todos los procesos conectados con el machizukuri, aunque existen diferencias importantes según el tipo de organización y el tema, con mayor participación femenina en aquellas actuaciones relacionadas con las mejoras del bienestar social y la educación.

Seguidamente, Ito presentará un análisis de las comunidades locales que protagonizaron los procesos de machizukuri en el periodo subsiguiente al terremoto, revisando asimismo la bibliografía sociológica sobre participación ciudadana en las últimas tres décadas. Ito incidirá en dos puntos: cómo los grupos de voluntarios y las ONL se están expandiendo en la sociedad japonesa; y cómo las asociaciones locales tradicionales, asociaciones de vecinos (jichikai, chônaikai etc.), se están reestructurando para llevar a cabo nuevas actividades de machizukuri.

Finalmente, Nunokawa examina a través del Consejo del Machizukuri de tres barrios representativos del viejo Kobe (Nishide-machi, Higashide-machi y Higashikawasaki-chô) las interacciones entre el machizukuri y la conciencia histórica. Nunokawa señala que un aspecto importante del machizukuri es su intento de reconstrucción de espacios y la práctica de la gobernanza desde el punto de vista de los valores y las prioridades de la población local, y continúa que, el machizukuri intenta dar participación en la gestión del espacio local a una mayor variedad de ciudadanos que la planificación tradicional resultando, por lo tanto, en beneficio también de la preservación de los valores y del paisaje histórico local, de gran importancia para la creación de la identidad comunitaria.

Tercera parte. Los conflictos surgidos por la transformación de los lugares y la gobernanza. Cuatro estudios de seis autores correspondientes a los capítulos 9, 10, 11 y 12 nos presentarán ejemplos de los conflictos surgidos por las transformaciones espaciales y los procesos de gobernanza destinados a gestionar tales cambios.

En primer lugar, el geógrafo Toshihisa Asano trata la evolución y la problemática de los movimientos ciudadanos para la protección del medioambiente acuático, considerando que los problemas medioambientales son construcciones sociales, donde los movimientos ciudadanos y los medios de comunicación juegan un papel importante en la concienciación social de los problemas y las alternativas. Asano analiza el cambio que se ha producido en el activismo medioambiental japonés, que ha pasado de protagonizar grandes movilizaciones de protesta antisistema por la gravísima polución ambiental, especialmente por la contaminación de las aguas en los años sesenta, a la actual defensa integral de la conservación de la naturaleza, en colaboración con la administración e incentivando el espíritu de autoresponsabilidad de los ciudadanos. Se examinarán ésta y otras características del movimiento medioambientalista nipón a través de dos casos locales relacionados con proyectos para el lago Kasumigaura (área metropolitana de Tokio), y los lagos Nakaumi y Shinji (distrito rural de San’in), y sus respectivos entornos.

A continuación, Akito Murayama examina los procesos de planificación participativa oficial y de machizukuri para la regeneración del centro de la ciudad de Fukaya (prefectura de Saitama) en los que él mismo ha participado colaborando con la organización planificadora del Plan Director de la ciudad y como miembro del Grupo de Revitalización del Centro, después convertido en una ONL, que velaba por la regeneración y preservación histórica del centro, amenazado por el “projecto de reajuste de tierras” para el área de Nakasendô. Murayama será testigo de la incompatibilidad de la planificación oficial con el mantenimiento del legado histórico del centro, y finalmente reflexionará sobre las dificultades para el cambio de paradigma planificatorio (de una planificación tecno-burocrática “de arriba hacia abajo” a una planificación comunicativa “de abajo hacia arriba”), que según él sólo será posible con la activación de movimientos cívicos y con cambios en los departamentos de planificación de las municipalidades, que deberían considerar no sólo la opinión de los titulares de derechos de propiedad y minoristas del centro, reticentes a la conservación histórica, sino también la de organizaciones de la sociedad civil.

Shizuka Hashimoto estudia la relación entre las asociaciones de vecinos tradicionales  y los procesos de machizukuri. Las asociaciones de vecinos son los grupos ciudadanos más extendidos en Japón, con un alto nivel de registro y participación, y representan a unidades familiares dentro de áreas delimitadas espacialmente, pudiendo cada hogar enviar al consejo a su representante, el patriarca, para participar en la toma de decisiones. Las asociaciones de vecinos japonesas están organizadas jerárquicamente y han estado históricamente relacionadas con la administración local actuando como puente comunicador y mobilizador entre ésta y los residentes en distintas épocas y regímenes. Esta esperará de ellas, ahora, un papel central en el proceso de planeamiento como articuladoras de las demandas y preocupaciones de los residentes, sobre todo desde 1992, cuando se hace obligatoria la participación ciudadana en los planes municipales. A través de dos ejemplos, en las prefecturas de Shizuoka y Nagano, Hashimoto analizará cómo actúan y qué impactos tienen las asociaciones de vecinos en los procesos de machizukuri, examinando previamente las características organizativas de las mismas (jerarquía, patriarcado etc.) para comprender su posterior comportamiento en los procesos planificadores.

Por último, Sayaka Fujii, Junichiro Okata y André Sorensen tratarán el tema de los conflictos surgidos entre residentes y promotores inmobiliarios privados por la transformación del espacio urbano. Estos últimos presionarán sobre el planeamiento buscando la urbanización o reurbanización de barrios históricos en forma de grandes edificios de pisos (manshon) para población solvente, amparados por la política de desregulación urbanística neoliberal del gobierno central, iniciada a principios de los años noventa y con unas repercusiones espaciales impactantes. Los autores analizan cuatro casos de este tipo de conflictos en el área metropolitana de Tokio donde, invariablemente, se observará la dificultad de hacer prosperar las demandas vecinales ante un gobierno local que, a pesar de su buena voluntad, tiene incentivos económicos importantes para alentar la reurbanización, y unos promotores amparados por la ley y con grandes recursos financieros, que actúan además con una opacidad y rapidez extraordinarias.

Cuarta parte. Conclusiones: creando lugares de convivencia. Al final del libro los editores realizan un balance sobre el papel y los mecanismos de participación que han tenido las comunidades locales en la solución de los problemas de su entorno y en la mejora de sus condiciones de vida en los múltiples contextos presentados. Concluyen que se está observando una gran diversidad de procesos y organizaciones de machizukuri, que involucran a una gran variedad de actores, objetivos y espacios, indicador todo ello de vitalidad e innovación. Añaden que tal diversidad hace, por contra, difícil de definir al término, pues parece englobar a “todo desde las más puras actividades ‘de abajo hacia arriba’ a los relativamente tradicionales projectos urbanísticos dirigidos por el estado, o a los servicios de bienestar social voluntarios” (p.269). Entre tanta pluralidad, los editores afirman haber considerado sólo los casos en los que la comunidad local ha determinado las prioridades y estrategias planificatorias. Los ejemplos presentados son limitados, continúan, pero pueden enriquecer los debates contemporáneos explicados al inicio de la obra. De este modo, de ellos se deduce que las comunidades locales japonesas están más preocupadas por el cambio urbano y la mejora de la habitabilidad de los lugares compartidos, que por cuestiones de sostenibilidad (primer debate). También se entrevé que es difícil para los grupos locales imponer sus demandas a la administracion pública y a los agentes urbanizadores, y que la planificación y la gestión del espacio colectivo continúan estando dirigidas mayormente por la administración, ejerciéndose autoritariamente “de arriba a abajo”, a pesar de las nuevas disposiciones legales para la participación cívica (segundo debate). Es posible constatar, sin embargo, un fortalecimiento de la sociedad civil en la última década, gracias a que las actividades de machizukuri crean marcos institucionales alternativos para la organización local de los espacios compartidos (ONL y otros asociacionismos) distintos a los tradicionales (asociaciones de vecinos), con nuevos patrones de movilización y acción, más incluyentes, sin restricción geográfica a la participación y funcionando más democráticamente para la mejora de la calidad de vida.

Consideraciones finales

Living Cities in Japan es sin duda una obra fundamental en lengua inglesa para la comprensión de la cultura planificadora nipona, por la rica información que nos aporta y por sus reflexiones, que aúnan distintos puntos de vista. Constituye además una importante contribución a la bibliografía general sobre participación ciudadana en los procesos de planificación y de gobernanza local. Es por ello que recomendamos su lectura tanto a los especialistas en planificación participativa, como a los expertos en el Japón contemporáneo.

A pesar de sus muchos méritos, en el libro aparecen también algunas erratas y limitaciones. Concretamente aparece una errata grave y sorprendente, que afecta a la compresión de la compartimentación de la obra y, particularmente a la contextualización de la contribución del geógrafo Toshihisa Asano. Nos referimos a la del apartado: “Una diversidad de procesos de machizukuri” del capítulo introductorio, donde se cita expresamente al estudio de Asano dentro de la Segunda Parte, especificándose que forma parte de un conjunto de cinco estudios sobre la práctica del machizukuri, que han destacado el proceso de creación de estructuras para la participación ciudadana; pero que se publica luego en la Tercera Parte, formando parte de otro grupo de cuatro artículos (tres según la introducción) centrados principalmente en conflictos sobre cambios espaciales y en el proceso de gobernanza. La errata consigue desde luego  desorientarnos y hacernos pensar, entre otras cosas, en la dificultad de ubicar ciertas contribuciones. Pues, si bien todas ellas son muy interesantes, se observa algún artículo claramente ajeno al propósito del libro y, añadiríamos, en los estudios de caso un fuerte sesgo a favor de ciertas áreas geográficas (la ciudad de Kobe), y a favor de cuestiones de convivencia urbana más que medioambientales.

Sin embargo, cabe reconocer a los editores su gran esfuerzo por dar una coherencia interna a la compilación, aportando una interpretación original e ingeniosa al conjunto de las contribuciones a través de sus aportaciones a debates globales contemporáneos. A nuestro juicio ha sido muy apropiado, además, apuntar a la dimensión de lo femenino, en concreto al papel creciente de las mujeres en los procesos del machizukuri en Kobe, pues las mujeres han estado constantemente marginadas en las anteriores estructuras de gobernanza urbana en Japón (Funck, p.139). Creemos que futuras investigaciones deberían incidir mucho más en ello, para intentar interpretar y resolver problemas urbanos desde nuevas perspectivas. Animamos, pues, a la lectura de Living Cities in Japan. Citizens’ movements, machizukuri and local environments, y a su consideración como un estimulante punto de partida de nuevas investigaciones sobre planificaciones participativas.

 

Bibliografía complementaria

AVILA TAPIES, R. Planificación urbana y protagonismo ciudadano: la idea de la planificación participativa del Machizukuri japonés. Biblio 3W Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol.XIII, nº 773, 25 de enero de 2008. [ http://www.ub.es/geocrit/b3w-773.htm ].  [ISSN 1138-9796].

EVANS, N. Machi-Zukuri as a new paradigm in Japanese Urban Planning: Reality or Myth?. Japan Forum, 14-3, p.443-464.

HEIN, C. y PELLETIER, P. (eds.) Cities, Autonomy, and Decentralization in Japan. Routledge, 2006. 128 p.

HOHN, U. Stadtplanung in Japan. Geschichte, Recht, Praxis, Theorie. Dortmunder Vertrieb für Bau- und Planungsarbeiten, 2000. 560 p.

MIYANISHI, Y. Machi-zukuri (town renewal) through Citizen’s Leadership in Mano Area (Nagata-ku, Kobe). URL:  http://www.casaasia.es/documentos/miyanishi.pdf

SATO, S. Machizukuri no kagaku. Kashima Shuppankai, 1999. 382 p.

SORENSEN, A. The Making of Urban Japan: Cities and Planning from Edo to the 21st Century. Routledge, 2002. 386 p.

VOGT, S. From Toshikeikaku to Machizukuri-Urban Planning in Tokyo with Special Reference to the Participation of the Residents. URL: http://www.linkclub.or.jp/~erisa-25/kosakuin/warehouse/silke01.htm


[Edición electrónica del texto realizada por Mercedes Arroyo]


© Copyright Rosalia Avila Tàpies, 2008
© Copyright Biblio3W, 2008
 

Ficha bibliográfica
 

AVILA TÀPIES, R. Sorensen , André y Funck, Carolin (eds.). Living Cities in Japan. Citizens’ movements, machizukuri and local environments. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol.XIII, nº 798, 5 de octubre de 2008. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-798.htm]. [ISSN 1138-9796].

Volver al índice de Biblio 3W

Volver al menú principal