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Trabajos de campo e itinerarios urbanos

EL PARQUE DE LA CIUDADELA DE BARCELONA

Julia Vázquez
Carlos Sánchez
Licenciatura en Geografía, Universidad de Barcelona


Indice

Introducción y situación geográfica
La ciudadela militar
De la ciudadela militar a parque de la Ciutadella
La Exposición Universal de 1888 como factor influyente en el parque
Después de la Exposición de 1888
De la República a la etapa franquista
La etapa post-dictatorial
Un paseo por una parte de la historia de Barcelona: el itinerario
Direcciones y teléfonos de interés



Introducción y situación geográfica

El Parque de la Ciutadella fue durante mucho tiempo el único parque existente en la ciudad y uno de los primeros diseñados como parque publico*. Situado en el distrito de Ciutat Vella, esta delimitado por el Passeig Pujades, el Passeig Picasso y la calle Wellington. Goza de unos diez accesos y tiene una extensión considerable, aproximadamente 17,42 hectáreas, (unas 31 si le sumamos la extensión del Zoo), cosa que le permite figurar como  el segundo espacio de importancia entre los parques de Barcelona, después de más de 100 años de existencia.

Fue en su día un parque muy polémico, construido en los terrenos de la antigua fortaleza de la ciudad, que a su vez había sido construida en el pasado sobre el antiguo barrio de la Ribera, como castigo por Felipe V después de la Guerra de Sucesión del siglo XVIII, su construcción fue algo lenta y tortuosa por la reclamación de indemnizaciones por parte de los herederos del antiguo barrio de la Ribera y el coste excesivo de los edificios entre otras cosas.

Josep Fontseré fue el arquitecto encargado de diseñar el parque después de que su proyecto fuese aprobado por el Ayuntamiento. Mas adelante su trazado original sería modificado para acoger la Exposición Universal de Barcelona en 1888, construyéndose toda una serie de edificios, pabellones y monumentos, algunos de los cuales podemos encontrar hoy día, como la Cascada (figuras 31, 32 y 33), el Umbracle (figuras 71, 72 y 73) o el Hivernacle (figuras 78, 79 y 80).

Donde hoy se levanta el monumento al General Prim (figuras 64, 65, 66) era la puerta principal de la fortaleza. Por la entrada de Passeig Lluís Companys hay el monumento a Rius i Taulet (figuras 14, 20, 21), alcalde durante la realización de la Exposición Universal de 1888, la cual recuerda los nuevos destinos del lugar, paseo predilecto de la burguesía barcelonesa durante buena parte del siglo XIX y principios del XX.

El Parque de la Ciutadella fue declarado Jardín-histórico-artístico por Decreto el 21-2-1951, y en él, todavía se conservan algunos edificios de la antigua fortaleza, como el Arsenal (actualmente Parlamento de Catalunya (figuras 44, 45 y 46), el Palacio del Gobernador (ahora Instituto de Bachillerato Verdaguer (figuras 60 y 61) y la Capilla Castrense (figura 60) que limitan en parte a la antigua Plaza de Armas, hoy transformada en un jardín (figuras 45 y 46).

Habría que destacar las ordenaciones de los jardines especialmente creados para la cascada (figuras 31, 32 y 33) y el lago (figuras 35 y 36), y los de la Plaza de Armas, creados por el arquitecto J.C Forestier (figuras 45 y 46). Por lo que a flora se refiere, podemos encontrar múltiples ejemplares perfectamente identificados (35 y 63) . También podemos hallar museos tan importantes como el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) (figuras 41 y 42), el Museo Martorell de Geología (figuras 74, 75, 76 y 77), así como el Museo de Zoología (figuras 26 y 27), considerado uno de los mejores de Europa, eso sin olvidar el Parque Zoológico (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58), cuyas instalaciones ocupan una tercera parte del parque, el cual esta considerado como uno de los mejores del mundo con una colección formada por más de 400 especies diferentes y 7.500 ejemplares.

A pesar de los esplendores de la Ciutadella en sus primeros tiempos, su proximidad no influyó en evitar la decadencia y degradación del barrio de la Ribera. Posiblemente esto fue debido a su concepción de parque enrejado, cerrado, de espaldas al barrio con el cual hacia frontera, y al cual de hecho pertenecía por buenas razones históricas.

También hay espacio en la Ciutadella para los conciertos de la banda municipal, audiciones y bailes de sardanas y otras manifestaciones cívicas, como fiestas al aire libre, exposiciones, conciertos de jazz en el hivernacle (figuras 78, 79 y 80).

Entre sus instalaciones destacan el Parque Infantil de Trafico, único en su genero en la ciudad y un circuito para la practica de "jogging" para aquellos amantes del deporte.

El Parque de la Ciutadella es un espacio publico considerado como una especie de museo al aire libre debido a la cantidad y calidad de sus esculturas, bustos y edificios que hacen de él un lugar ideal para pasear, descansar, hacer deporte, divertirse, culturizarse y entretener a los más pequeños. Es un lugar ideal para evadirse de la frenética vida de la ciudad, un pequeño paraíso en medio de una gran urbe como Barcelona.

A continuación realizaremos un repaso histórico de Barcelona y en concreto en la evolución de los terrenos, donde actualmente se encuentra el Parque de la Ciutadella. (7)

La ciudadela militar

La idea de crear una ciudadela parecida a las que se estaban construyendo desde finales del siglo XVI en todas las plazas fronterizas de la Europa Occidental, es apuntada ya desde mediados del siglo XVII, en tiempos de Juan José de Austria, y no tiene, en ella misma, un significado más represivo que el de cualquier otra obra de fortificación. El proceso histórico concreto a través del cual Barcelona pasa a ser controlada por una monarquía absoluta determinó que, finalmente, la construcción se hiciese en unas condiciones de extraodinaria dureza.

El enfrentamiento político con el rey Felipe V, que se convirtió primero en una vasta conflagración internacional y que después se fue reduciendo, por abandono de los implicados del bando austríaco, a una guerra de la dinastía de los Borbones contra Cataluña, culminó en el famoso acoso y asalto de Barcelona el once de septiembre de 1714. Le siguió un periodo de represión en el que se fue desmontando todo el edificio institucional catalán, tratando de darle una imagen física con la demolición de una parte de la ciudad rebelde, el barrio de la Ribera, para levantar una enorme fortaleza estrellada, materializando así el nuevo poder militarista.

Figura 1
Plano de Barcelona antes de la construcción de la Ciudadela Militar


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Figura 2
Plano de Barcelona después de la construcción de la Ciudadela, segunda mitad del siglo XVIII


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La Ciudadela de Barcelona fue proyectada por el ingeniero flamenco al servicio de la Corona española Jorge Próspero de Verboom. La componían cinco baluartes - de la Reina, del Rey, del Príncipe, de Don Felipe y de Don Fernando -, unidos por cortinas o muros rectilíneos que recibían la protección de los diferentes rebellines; este conjunto fue rodeado por un foso con la vertiente externa formando una entrada encubierta y, más hacia fuera, por la explanada, espacio sin obstáculos y en ligero desnivel que aislaba tanto de la ciudad como del campo abierto. Otros elementos que podrían encontrarse son el fuerte de Don Carlos, por el lado del mar, y el fuerte Pienc, por el lado norte.

Por causa de la explanada se tuvieron que demoler centenares de casas del barrio de la Ribera, muchas de ellas dañadas durante el asedio de 1713-1714.

La fortaleza que fue alabada por especialistas desde su construcción, empezó a ser objeto de críticas, desde el punto de vista estratégico, a final del siglo XVIII. Por esta razón, el 29 de diciembre del mismo año los diputados del Ayuntamiento de Barcelona pidieron al ministro Godoy, la neutralización de los bastiones interiores de la Ciudadela.

La aparición de críticas de orden técnico salen a flote a partir del estallido de la Revolución francesa y de la participación catalana en el arranque de una guerra que el gobierno español había decidido llevar a las fronteras del Rosselló. Quince años más tarde, en el momento de la ocupación napoleónica, la Ciudadela adquirió el carácter de prisión y lugar de martirio de los patriotas. Con las ejecuciones de 1809, el significado de la Ciudadela como lugar de represión quedaba reforzado.

La idea de derribar las cortinas interiores de la Ciudadela, en 1794, cimentada en razones estratégicas y lanzada otra vez por los constitucionalistas de 1821 con el añadido de una posible expansión de la masa edificada en los terrenos de la Explanada, fue reprimida con más radicalismo, por la Junta de vigilancia creada en 1840 a partir del acceso de Espartero a la regencia. Enlazada ahora con el pensamiento de indemnizar a los perjudicados por las persecuciones antiliberales y por la demolición de la Ribera con los terrenos ganados, fue presentada a las Cortes como proyecto de ley; pero ante la morosidad del trámite en Madrid, la misma Junta, unida al Ayuntamiento, la Diputación y los comandantes de la Milicia, acordó el inicio del derribo el día 26 de octubre de 1841, con la cobertura del pronunciamiento antiesparterista de O'Donnell en Pamplona. El fracaso de este golpe compromete la iniciativa de las instituciones barcelonesas, que hicieron parar las obras y proceder a la reconstrucción de los bastiones. Las obras se retrasaron hasta el año 1850.

La liquidación del proceso revolucionario aseguró la supervivencia de la fortaleza a lo largo de la etapa de gobiernos moderados que llega hasta el año 1854. El bienio progresista, se permite finalmente el derribo de las fortificaciones barcelonesas, pero la Ciudadela queda al margen.

El retraso de la supresión de la Ciudadela, la hizo convivir con las manifestaciones propias de la etapa álgida de la revolución industrial en Barcelona.

Si durante el primer cuarto de siglo XIX, la Ciudadela apareció como el telón de fondo un poco incongruente del paisaje eminentemente civil creado en aquellos años en el Pla de Palau, la consolidación de la zona industrial de Sant Martí de Provençals y la implantación del ferrocarril con sus estaciones, conformó, durante los decenios siguientes, un contexto igualmente extraño. Entre ambas áreas, la última imagen de la Ciudadela, en 1868, es la de una fortaleza literalmente acosada por los elementos de la nueva ciudad: casas, jardines, fábricas y vías de ferrocarril.
 

De la ciudadela militar a parque de la Ciutadella

Derruidas las murallas en 1856, el planeamiento del Eixample da lugar a una serie de proyectos que compiten en un concurso municipal de ideas celebrado el año 1859 y que otorga el primer premio al arquitecto municipal Antoni Rovira i Trias. Al margen del concurso, el proyecto del ingeniero Ildefons Cerdá, aprobado por el Gobierno, acabará por imponerse en medio de un ambiente muy polémico. A pesar de que la Ciudadela continua en pie, todos los planes contemplan su espacio como disponible para la urbanización y proponen dos tipos de soluciones: o bien conservar una parte de la singularidad del lugar en el nuevo tejido urbano o bien tratarlo de una manera totalmente diferente.

La liberación del solar de la Ciudadela y la decisión de su nuevo destino se difirió más de diez años respeto al derribo de las murallas, no sólo por la aprobación del plan general del Ensanche sino también por  la frustración en la acción de quitar de las manos de la propiedad privada los espacios necesarios para llevar a cabo el programa de equipamientos públicos de la nueva ciudad.

El día 29 de septiembre de 1868 se produjo un levantamiento contra Isabel II que acaba con la monarquía de los Borbones. En Barcelona, el día 3 de octubre siguiente, las nuevas autoridades revolucionarias decretaban el derribo de la Ciudadela en un gesto que aspiraba a cerrar de manera definitiva el ciclo histórico iniciado en 1714. En aquel momento accedió al poder el partido progresista.

Un año después, el 12 de diciembre de 1869, una ley impulsada por los prohombres catalanes en Madrid, especialmente el general catalán Joan Prim decretó la donación de Ciudadela a la ciudad de Barcelona con la condición expresa de crear un jardín público: El Ayuntamiento quedaba obligado a pagar los gastos de demolición, a indemnizar las personas que pudiesen alegar derechos de propiedad como herederos de los desposeídos por Felipe V y a construir cuarteles alternativos. Se permitía asimismo, dedicar 53.000 m² del espacio cedido a la construcción de edificios particulares con la finalidad de regularizar el trazado urbanístico.

En el momento de derribarla se puso una lápida donde podía leerse: " La tiranía de Felipe V, primer Borbón, levantó la Ciudadela. La libertad, el arrojar de España al último Borbón, la derriba. La ley de 18 de diciembre de 1869 la cede, con todos sus terrenos, a la ciudad de Barcelona. El Ayuntamiento toma posesión el 21 del mismo mes. ¡Viva la soberanía nacional!".

La situación financiera del Ayuntamiento en aquellos años era caótica, agravada desde el momento en que se produjo la cesión del solar y el resurgimiento de las peticiones por parte de los propietarios del suelo de indemnizaciones.

Entre la revolución de septiembre y la celebración del concurso de proyectos, el año 1871, el perfil del futuro parque se fue dibujando a través de una serie de anteproyectos.

Figura 3
Superposición del plano del actual Parque y de la antigua Ciudadela Militar de Barcelona


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La primera idea aceptada por todos, antes incluso que la concepción de un parque, fue aprovechar el momento para la creación de un palacio de exposiciones de productos industriales y artísticos.

La necesidad de combinar de una manera coherente los usos diversos que habían coexistido de manera más o menos satisfactoria y estable en la Explanada desde hacía un siglo implicaba, antes de todo una cierta complejidad de concretar la idea del parque.

El parque 'ochocentista' (‘vuitcentista’) es pensado como un servicio público que responde, en todas sus facetas, a la concepción utilitarista de la vida urbana consagrada por la revolución industrial y el liberalismo. A nivel primario, es el lugar que pone en contacto orgánico vegetales y hombres con finalidad de restaurar una salud minada por el trabajo y por las deficiencias de las viviendas. En la aparición como tiempo de ocio, el rato ocupado por aquella higiene básica comporta también la instalación de atracciones inocentes, para toda la familia, como una alternativa a los grandes vicios del alcohol y el juego: los quioscos de música, los establecimientos de refrescos y cafés, las barcas del inevitable lago, entre otros. A un tercer nivel, la presencia de la naturaleza regeneradora se ofrece como una ocasión para instruir y eso lleva a seleccionar los ejemplares en función de su interés botánico, a construir invernaderos que permitan ampliar la variedad de plantas, a formar colecciones zoológicas complementarias y, finalmente, a organizar los museos de ciencias.

El parque también fue el lugar óptimo para instalar los museos de arte, que muestran las grandes creaciones del pasado a través de originales o de copias fidedignas. El programa se cierra lógicamente con la incorporación de locales destinados a la exhibición permanente o periódica de los resultados conseguidos mediante el sistema industrial. Por la unión de naturaleza, arte e industria, el parque 'ochocentista’ (‘vuitcentitsta') se constituye en síntesis monumental de los valores del siglo.

Entre diciembre de 1869 y marzo de 1884, el Ayuntamiento delegó la gestión del derribo de la Ciudadela y de la construcción del Parque en una comisión de Regidores que fue presidida por Francesc de Paula Rius i Taulet entre marzo de 1870 y julio de 1871. Para proyectar y dirigir las obras se esbozaron, tres posibilidades de las cuales triunfó la de realizarse un concurso público de tipo general, sin distinción de títulos ni nacionalidades.

Las bases del concurso fueron preparadas por Rius i Taulet. Éstas eran ambiguas y poco satisfactorias para los profesionales. Esta ambigüedad pesó negativamente sobre la resolución del certamen. El veredicto del 3 de noviembre del mismo año declaró desiertos los premios al considerar el tribunal que ninguno de los tres proyectos presentados no era conforme a las condiciones establecidas. Ésta fallida llevó a una segunda convocatoria en la cual el Ayuntamiento se reservaba el derecho de interpretar el dictamen del jurado, de otorgar los premios, y hasta de la opción de que si no había ningún proyecto adecuado, modificar después los aspectos no satisfactorios. El tiempo de entrega fue nada más de 10 días. Hecho que provocó que no hubiera ningún proyecto competitivo. La resolución del día 19 de marzo de 1872, siendo alcalde Rius i Taulet, concedió el primer premio al proyecto de Josep Fontserè i Mestre (autor también del Borne), el segundo lugar fue para el milanés Carlo Macciachini. El lema del concurso fue "Los jardines son a las ciudades lo que los pulmones son para el hombre".

La comisión formada el día 22 de marzo de 1872, a partir de la resolución del concurso, para tal de modificar el proyecto ganador, quedó reducida, al cabo de unos meses, a las personas de Fontserè -que había recibido ya, la petición de dirigir las obres- y de los arquitectos Elies Rogent, Joan Pau Torras i Guardiola i Antoni Rovira i Trias.

El inicio de la construcción quedó diferido por la lentitud de los trabajos de la comisión y por las dificultades existentes para  la localización del matadero y de los nuevos cuarteles.

El desarrollo de las obras hasta la destitución de Fontserè como director, el 30 de abril de 1886, fue lento y discontinuo como consecuencia de los vaivenes políticos y de las dificultades presupuestarias, agravadas por las reclamaciones de los herederos de los propietarios desposeídos por Felipe V y por decisiones como la de aumentar el coste previsto de la cascada.

De acuerdo con las previsiones del proyecto premiado, las obras comenzaron por urbanizar el espacio del paseo de la Explanada, que, además del mercado del Borne, contenía una serie de parcelas, la venta de las cuales había de aportar los caudales para afrontar los gastos de la construcción del parque propiamente dicho.

Con el final efectivo de la República en enero de 1874, el retorno de Rius i Taulet a la alcaldia compensó el debilitamiento de la posición de Fontserè, miembro del partido republicano, que fue confirmado en su encargo.

Un año después, habiendo sido sustituido Rius i Taulet, el Ayuntamiento sometió a aprobación de Rovira todos los cambios que Fontseré, personalmente, había ido introduciendo en los proyectos. Este control se ejerció en el período entre 1875 y 1881, período de escasa actividad arquitectónica que afectó principalmente a la realización del Museo Botánico. El proyecto original de Fontseré, rechazado por el arquitecto municipal, quedó sustituído por un diseño del propio Rovira i Trias.

El nuevo retorno de Rius i Taulet, como alcalde, el 14 de marzo de 1881, comportó el relanzamiento de las obras, señalado  por la inauguración de la Cascada monumental el 12 de junio siguiente. A lo largo de los meses posteriores, Fontserè fue firmando un gran número de proyectos. L'Umbracle (figuras 71, 72 y 73) fue aprobado el día 10 de noviembre de 1883.

Cuando todavía los militares ocupaban los edificios del siglo XVIII, se produjo el 18 de enero de 1884, la decisión municipal de conservarlos y proceder a la restauración y habilitación como museos, palacio de exposición y panteón de los mártires de la libertad y de catalanes ilustres, la cual cosa representó el primero de una serie de golpes que acabarían con la destitución de Fontserè.

El simbolismo había cambiado a lo largo de todo aquel proceso. Los anteproyectos del 1868 excluían cualquier referencia a una ideología política concreta.

La estatua ecuestre de Prim (figuras 64, 65 y 66), como las connotaciones liberales, progresistas, son incorporadas al mismo tiempo que otro monumento a Aribau (figura 67), iniciador y símbolo de la renaixença de las letras la catalanas y que una galería de personajes de la historia catalana en la balaustrada del Salón de San Juan.
 

La Exposición Universal de 1888 como factor influyente en el Parque

A partir de 1885, la obra del Parque proyectada por Fontserè quedó subordinada a otra empresa que se abrió paso en los medios políticos del Ayuntamiento de Barcelona: La Exposición Universal.(18)

El 11 de marzo de 1885, Eugenio R. Serrano de Casanova (promotor de la idea ante el Ayuntamiento) ofreció un convenio según el cual se comprometía a organizar, sin subvenciones, una exposición internacional, a cambio de la cesión gratuita de un solar de 200.000 m2 para el período del certamen y de la exclusividad de los derechos de explotación. El Ayuntamiento se mostró lo bastante interesado como para pedir a Fontserè, un dictamen sobre si eran apropiados para satisfacer la solicitud de Serrano los terrenos de la Ciudadela no utilizados todavía, es decir el espacio que estaba comprendido entre la plaza de armas y la curva descrita por las vías del tren. Habiendo desestimado las razones en contra del director del Parque, el Consistorio municipal firmó con Serrano, el 9 de junio, un acuerdo de base.

Volvió Rius i Taulet a la alcaldia, hacia diciembre. Se destituyó a Fontserè que insistía en la incompatibilidad entre la Exposición y el Parque, y nombró a Rovira i Trias, el cual se había mostrado favorable, a final de abril de 1886. El abril de 1867 el Ayuntamiento obligó a Serrano a renunciar a la concesión a cambio de una indemnización por las obras realizadas.

Al hacerse cargo de la empresa iniciada por Serrano de Casanova como un puro negocio, el Ayuntamiento de Barcelona, que no podía ignorar el reto lanzado por las exposiciones universales precedentes y, sobre todo, por la que se estaba preparando en aquel momento en París, asumió la necesidad de remontar una situación catastrófica y adoptó, a partir del mismo día 5 de abril 1887, una serie de decisiones para reorganizar el certamen, entre los cuales destacan el nombramiento de Elies Rogent como responsable de las obras y el atraso de la inauguración, desde septiembre de 1887 a abril de 1888.

Convertida en empresa de un partido, el progresista, la exposición, aglutinó la opinión adversa de casi todo el mundo. El gran mérito personal de Rius i Taulet fue encontrar argumentos para convencer al gobierno central y a las fuerzas locales de industriales y catalanistas conservadores y dejar relativamente aislados a  los detractores a ultranza, entre los cuales se encontraba la importante figura de Valentí Almirall.

Elies Rogent presentó los planos definitivos el 5 de octubre de 1887 y dirigió a buen ritmo unas obras que incluyeron cambios formales en el último momento.

Abierta de manera efectiva el 8 de abril e inaugurada por la Reina regente, en presencia de la Corte, el Consejo de ministros y las representaciones extranjeras el día 20 de mayo, la exposición conoció una primera fase brillante hasta finales de junio, decayó durante julio y agosto y volvió a remontar, con la celebración de numerosos congresos -pedagógico, obrero, jurídico, médico, etc. -, durante el último trimestre, hasta la clausura el día 9 de diciembre.
 

Después de la Exposición de 1888

Al acabar la celebración en un clima de relativa euforia, las energías desveladas fueron canalizadas hacia  la continuación del Parque por dos razones. En primer lugar, la precipitación de las obras previas al certamen y al carácter efímero de muchos de sus elementos exigían demoler, en unos casos, y restaurar y acabar, en los otros. En segundo lugar, el traspaso efectivo de los edificios de la plaza de Armas, en el mismo año 1888, permitió disponer, por primera vez, de todo el espacio previsto para el Parque en 1872.

La idea de un ámbito para ocio, centro de cultura y lugar de peregrinación política, continuaba vigente como punto de referencia de toda la actividad constructora y el proyecto Fontserè era todavía la guía concreta.

En la parte alta del Parque, hacía falta tan sólo acabar la decoración del edificio de Domènech i Montaner (figuras 26 y 27), derrocar los pequeños pabellones diseminados por los jardines y restaurar los parterres dañados.

En cambio, el corazón de la composición y el enlace semicircular de las avenidas que ordenaba la parte baja quedaban por hacer. Pero dos decisiones tomadas, una en 1884 y la otra a partir de la Exposición, impedían una realización literal y creaban, además, un problema casi insoluble: armonizar los ejes discordantes marcados por los edificios del siglo XVIII, por una parte, y por las avenidas y el palacio de la industria, por la otra. Situar en este paraje formas monserratinas (figura 54) y reducir el paseo de circunvalación a la categoría de pista en el punto de contacto entre el Palacio de la Industria y el puente de la sección marítima fueron dos decisiones que contribuirían a la incoherencia global.

Consolidado el patrimonio arquitectónico del Parque, cuatro programas diferentes compitieron para hacerse un lugar. El agotamiento de presupuestos, que incidía tanto en las obras generales del Parque como en la creación y mantenimiento de las instituciones culturales, redujo de forma drástica el alcance de una acción ya debilitada por la interferencia entre los cuatro programas comentados. El fracaso, evidente ya en 1895, hizo que, a partir de 1900, no se hubieran realizado ni el panteón de catalanes ilustres en la capilla del siglo XVIII, ni el Palacio real en el arsenal, ni la biblioteca de autores catalanes en el Palacio de las ciencias, ni los nuevos museos de ciencias naturales ni el jardín botánico.

Del programa naturalista, sólo se consolidó el Parque zoológico (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58) con la adquisición de la colección Martí i Codolar en 1892. Por lo que respecta al museo arqueológico, dependiente de las donaciones particulares, tuvo que cambiar de nombre, los dos últimos años de su creación, ante la ausencia de consistencia de los materiales reunidos. Un éxito mayor consiguió las iniciativas en pro de las artes aplicadas, con la creación del museo de reproducciones en el Palacio de la Industria, otro de Bellas Artes (figura 21) en el Palacio homónimo y la celebración de exposiciones periódicas en este mismo local.

Con el cambio municipal de 1901, se llevó a cabo la refundición de los museos de arte en uno sólo, instalado en el antiguo arsenal (figuras 44, 45 y 46). Acabadas las obras de ampliación de este edificio con las dos alas proyectadas por Pere Falqués el año 1903, el nuevo museo, que reunía los materiales de los nombrados de Arqueología, de Reproducciones y de Bellas artes, quedó inaugurado en 1915. El lanzamiento de los museos de ciencias arrancó de la inauguración, en 1917, del Museo de Catalunya en el local en que se había situado el antiguo restaurante.

A pesar de no haberse acabado las obras y la tendencia a la degradación, el Parque gozó de una gran popularidad hasta bien entrado el siglo XX. Confluyeron las atracciones de tipo popular, introducidas en tiempos de la exposición universal y que culminan con la instalación de las montañas rusas del Saturno Park, y la significación política que el movimiento catalanista no dejó de atribuirle y que reforzó con la celebración de los Juegos Florales en el Palacio de Bellas Artes y de diversas congregaciones en los mismos jardines. Los monumentos a personajes de letras y de las artes catalanas contemporáneas, construidos por subscripción pública, son el reflejo material.

El parque de la Ciutadella se considera entre otras cosas, una especie de museo al aire libre, debido a la cantidad y calidad de esculturas que podemos encontrar en su recinto, muchas de ellas debidas a los Juegos Florales.

Dentro del ambiente creado por la Renaixença cultural catalana, en 1859, fueron restaurados los Juegos Florales como la fiesta máxima de la poesía y como una forma de estimular la creación en lengua catalana. Pasados unos años, justo cuando se cumplía el cincuentenario de su reinstauración, en 1908, Francesc Matheu, director de La Ilustración Catalana, concibió la idea de rendir honores a aquellos que hicieron posible en el pasado la reinstauración la tradición anual de poner en el Parque de la Ciutadella el busto de una personalidad cultural catalana, empezando con el hombre que había impulsado los Juegos Florales, Manel Milà i Fontanals (figura 67). Así pues, cada mes de mayo al acabar la fiesta, se descubría el busto o escultura correspondiente. Esta iniciativa permaneció desde 1908 hasta 1917 y es la razón de la presencia de toda una serie de bustos con pedestales en algunas de las avenidas del parque, como: Marià Aguiló (figura 88) (1909), Balaguer (figura 84) y Fontova (figura 29) (1910), Teodor Llorente (figura 87) (1912), Joan Maragall (figura 85) (1913).

La primera Guerra Mundial puso fin a la iniciativa de Francesc Matheu y durante un tiempo no se pusieron más bustos.
 

De la República a la etapa franquista

La llegada de la II República i la recuperación de les instituciones autonómicas se concreta con un vacío ‘novecentista’ ('noucentista'). Se traspasan los edificios a la Generalitat, el Parlament de Catalunya (figuras 44, 45 y 46) fue inaugurado el 6 de diciembre de 1932, en el antiguo arsenal. El mismo año el Palacio del Gobernador se convertía en el modélico instituto escuela (figuras 60 y 61) y la iglesia en capilla (figura 60) del mismo instituto, para pasar después, el 1934, a ser destinada a panteón del presidente Macià.

La guerra y su desenlace comportaron un giro absoluto en el espacio de la Ciudadela. El daño producido por los abundantes bombardeos que recibieron como zona próxima a objetivos estratégicos provocó el retorno a situaciones que se pensaban superadas para siempre como la ocupación militar de los edificios de la plaza de armas. Durante los diez años siguientes, la recuperación fue lenta e incompleta y la misma subsistencia del Parque llegó a ser amenazada. El Palacio del Gobernador (figuras 60 y 61) se convirtió en el Instituto femenino de enseñanza media desde el curso 1939-40 y el edificio del Parlament (figuras 44, 45 y 46) volvió a ser un Museo de arte el 1945, mientras las gestiones para volver hacer de la iglesia (figura 60) la capilla del instituto adyacente fracasaron enfrente la continuidad de un uso militar que llegó hasta los nuestros días. Las estructuras férreas del Palacio de Bellas artes (figura 21) y del puente de unión con la sección marítima fueron desmontadas alegando los desperfectos sufridos durante los bombardeos. El nuevo régimen tenia aversión contra el viejo Parque, dejándolo a una degradación que la pasividad del Ayuntamiento no fuera capaz de combatir. Todo lo contrario, el propio Ayuntamiento proyectó construir una ampliación del mercado de frutas y verduras, que culminaba el proceso de invasión que ya había destruido las cuatro líneas de árboles del actual Passeig Picasso. Al final, el proyecto de mercado no se llevó a cabo debido a la oposición de la opinión pública el año 1950.

El año 1951, el Parque fue declarado jardín histórico-artístico por un Consejo de ministros del día 21 de diciembre.

A partir de los años 50, empezó una reacción en pro del Parque que había de culminar durante el gobierno de Josep María de Porcioles, alcalde de la ciudad entre 1957 i 1973. Con las obras de esta etapa, la Ciutadella recuperó la popularidad perdida.

Durante diez años, los proyectos, las obras e inauguraciones se sucedieron rápidamente. El proyecto de reforma del zoo (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58) es aprobado el 1956. En el entorno de la plaza de armas aparecieron el 1958, el 1961 y el 1965, respectivamente, tres elementos especialmente dirigidos a los pequeños: ciudad en miniatura, jardín infantil con biblioteca y parque de tránsito. El primero de los tres, situado entre la cascada (figuras 31, 32 y 33), el museo y el zoo (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58), será incorporado finalmente al recinto de esta calle.

Durante los años 1961-64 se produjeron otra serie de intervenciones alrededor del lago (figuras 35 y 36), que supusieron cambios en los jardines y sobretodo el derribo del restaurante adyacente (figura 36).

En las intervenciones al zoo (1955-1964) se trató de eliminar en la medida de que fuera posible, las barreras físicas existentes (figura 53) y de permitir a los animales moverse con comodidad, de hecho hacerles vivir delante los espectadores en fragmentos del paisaje que sugieren el medio natural de cada especie enfrentada con la concepción anterior 'ochocentista' (‘vuitcentista’) de tener los animales enjaulados.
 

La etapa post-dictatorial

Desde la fase de modernización del zoológico ha habido una estabilización del interior del parque. No podemos decir lo mismo en su entorno, como la alteración del Salón de Sant Joan para la construcción de un aparcamiento subterráneo, apertura de la Meridiana inferior, supresión de la estación del Nord y soterramiento parcial del trayecto entre la de Francia y el Clot, traslado del mercado de frutas y verduras, nueva planificación de la red de metro, proyecto de cinturón litoral, entre muchos otros.

Estas expectativas convierten la zona de la antigua Ciudadela en uno de los escenarios principales de la lucha por la configuración de la ciudad a lo largo de unos años en los cuales es presente primero y se realiza después la restauración de la democracia.

La llegada del Ayuntamiento democrático el 1979 no ha hecho sino reforzar el predominio de los criterios elaborados desde la oposición durante los diez años precedentes y consagrar el barrio como el ámbito preferente de la proyección urbanística. Dejada casi al margen de la nueva construcción de Barcelona en barrios, la zona de la Ciutadella es afectada por el plan especial por la reforma del sector del barrio de la Ribera y, sobretodo por uno de los proyectos puntuales que lo desarrollan, el de la remodelación del Passeig Picasso. Obra de los arquitectos Amadó i Domènech, se trata de volver al plan Fontserè para el conjunto del Born y la fachada porticada del paseo y de completar el paisaje urbano que había quedado inacabado: por otra parte, todos establecen una relación directa entre el Parque y el Born, monumentos ‘ochocentistas’ ('vuitcentistes') y el conjunto gótico de Santa María del Mar, a través de un eje que favorece la conexión para viandantes entre la ciudad antigua y el Parque; y además, se introducen elementos declaradamente contemporáneos, como pueden ser el edificio pantalla destinado a ocultar los feos juzgados y, sobretodo, el polémico monumento a Picasso, que se incorpora en aquel eje transversal.

A partir del retorno de las sesiones del Parlamento (figuras 44, 45 y 46) a la sede tradicional del arsenal, el 1980, la voluntad de renovación se ha desarrollado también en el interior del Parque a través de algunas iniciativas puntuales: en primer lugar, las restauraciones de los jardines y de los edificios principales, dañados por una falta de cuidado crónico; en segundo, el desarrollo de la vertiente didáctica del Parque, tanto en las viejas instituciones como los museos de geología (figuras 74, 75, 76 y 77) y de zoología (figuras 26 y 27) como en la más modernizada del jardín zoológico (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58); en tercer lugar, el deseo de convertir el viejo Parque de Barcelona en un lugar eminentemente popular con la celebración de las más diversas manifestaciones con la reinstalación de diversiones tradicionales desaparecidas los últimos tiempos, como son las barcas del lago y como la apertura de los jardines para la práctica de deportes.

Figura 4
Vista aérea del actual parque


(5)

Pasadas las puertas que abren el Parque a la ciudad vieja, entre el Passeig Picasso y el dels Til·lers (figura 25), encontramos la parte más organizada. Una serie de construcciones características que hacen evidente a cada paso, que el Parque de la Ciutadella es una herencia que nos llega del corazón del siglo XIX. Los cien años de vida han proporcionado a la cruda funcionalidad del programa 'ochocentista' (‘vuitcentista’) un poder evocador que es imposible de reproducir en cualquier otro de los jardines de Barcelona y que, por eso mismo, hace falta conservarlo a cualquier precio. El Hivernacle (figuras 78, 79 y 80) se mantiene ocupado por una vegetación descontrolada y monótona (ficus, costillas de Adán...). Entre el Umbracle (figuras 71, 72 y 73) y el Hivernacle (figuras 78, 79 y 80), una plaza pequeña de proporciones agradables, dotada de árboles y arbustos originales y bien conservados, es presidida por el frontal helénico del Museo Martorell (figuras 74 y 75) y las estatuas de dos naturalistas catalanes (figuras 76 y 77).

Al otro lado del Hivernacle (figuras 78, 79 y 80), el Museo de Zoología (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58). Sus instalaciones poseen el encanto especial relacionado al espíritu cientificista del siglo pasado. La construcción de Domènech i Montaner pensada como Restaurante de la Exposición Universal, muestra ahora, al final de una importante limpieza, su capacidad para servir idóneamente a sus destino original.

Repleta de figuras mitológicas, la Cascada (figuras 31, 32 y 33) funciona como la escena de un teatro romano, como un telón de fondo cualificado para las actividades que se despliegan en la gran plaza. El complejo recorrido de las escalinatas ofrece una larga serie de perspectivas sobre el Parque (figura 33), como veremos en las fotografías posteriores, i sobre los mismos detalles de la Cascada.

Pequeño como es el Parque, en ningún lugar lo parece tanto como en la zona del lago (figuras 35 y 36). Comprimido entre los otros elementos, empequeñecido por una isla minúscula, el estanque se salva sobretodo por la vegetación interesante y pintoresca que vive.

Fuera de los dominios actuales del Parque sorprende al observador algunos elementos separados del conjunto y que, frecuentemente, parece los restos de un naufragio. La única de éstas que ofrece una imagen alegre es la antigua vaquería suiza, transformada en escuela. Dentro del zoológico, los viejos edificios y la misma vegetación adquieren un carácter subsidiario respecto a la exhibición de los animales. Con todo, el entorno de la Dama del paraguas (figura 57) se dibuja todavía como una de las posibilidades más bellas del proyecto original: la curva del paseo de circunvalación, ritmada por unos plátanos espléndidos.

Aunque existen razones escondidas, más vale que se busquen otro parque la gente que busque aislamiento. Parques como Montjuïc, Collserola o Sant Llorenç de Munt. En el Parque de la Ciutadella se concentran diferente gente de los densos barrios que la envuelven y lo necesitan, de toda Barcelona, y también turistas que visitan la ciudad; gente de todas las clases y de todas las edades. Se va para pasear, para leer, para tocar algún instrumento, para tomar el sol, para practicar algún deporte, para comer, para jugar a la petanca, para visitar alguno de los museos, para manifestar colectivamente las opiniones públicas, en general, un sin fin de posibilidades que juntamente con la sensación de encontrarse en un museo botánico e histórico hace que el Parque de la Ciutadella tenga un valor añadido sobre muchos otros parques de la ciudad.
 

Un paseo por una parte de la historia de Barcelona: el itinerario

Después de habernos puesto en antecedentes históricos, vamos a ofrecer un itinerario por lugares más significativos del parque y alrededores.

El presente itinerario se puede llevar a cabo en una mañana (aproximadamente entre 3 y 4 horas), donde el visitante podrá realizar un paseo por la historia de la ciudad a la vez que podrá optar por descansar, hacer deporte, divertirse, culturizarse y entretener a los más pequeños. Es un lugar ideal, en pleno centro de la ciudad, para evadirse de la frenética dinámica urbana. Un pequeño paraíso en pleno corazón de una gran urbe como es Barcelona.

Además de los elementos que vamos mostrar en el presente itinerario, el parque de la Ciutadella ofrece diversas actividades socio-culturales a lo largo del año. Unas planificadas como son los Conciertos de Jazz en el hivernacle (figuras 78, 79 y 80), la Fira de la Terra y audición de sardanas, etc. Otras son de tipo espontáneo como los diversos actos reivindicativos de la población en frente del Parlament de Catalunya (44, 45 y 46).

También hay espacio en el parque para los amantes de la botánica. Podemos encontrar numerosas especies perfectamente catalogadas y rotuladas, para que el visitante especializado o neófito en el tema, pueda identificarlas sin ningún problema. En el presente recorrido omitiremos la temática botánica, pues nuestra intención es centrarnos tanto en la evolución sufrida por el parque, como en los elementos resultantes de ésta.

No tan sólo los botánicos podrán disfrutar del parque, sino también los amantes de las aves. Los aficionados a la ornitología gozarán de más de cien especies, algunas de ellas utilizan este espacio como lugar de paso en sus migraciones.

El parque fue diseñado por el maestro de obras teniendo en cuenta una posible integración de este espacio público con el tramado urbano de la ciudad en futuras expansiones. Este es el caso del passeig Picasso, paralelo al passeig dels Til·lers (figura 25) en el interior de la Ciutadella, pone de manifiesto la transición de la Barcelona antigua de esa zona (donde podemos encontrar el Mercado del born, la Rambla del Born o la Basílica de Santa Maria del Mar) con la construcción de nuevos edificios residenciales. Así pues, el patrimonio monumental y cívico de hace siglos se integra sutilmente en la actuación contemporánea que se hizo en esa época.

A lo largo de este paseo deberíamos destacar el monumento a Picasso obra de Antoni Tàpies y que se convierte en un objeto alusivo al inconformismo de este importante y polémico artista español. Se trata de una escultura hecha con materiales habituales que el autor encerró dentro de un cubo de cristal de 4 metros de lado situado en medio de un pequeño estanque rectangular teniendo como fondo el Umbracle de la Ciutadella y por donde hay una entrada de acceso al parque. Lo más curioso es que del techo de cristal de este cubo emerge agua, como si de una fuente se tratara, que se desliza por las paredes creando una suave distorsión de la escultura de su interior. Para evitar la posible condensación que empañaría los cristales se creó una corriente de aire, en las paredes internas de la escultura, que proceden de un ventilador con resistencia eléctrica incorporada.

Figura 5  Polémica escultura obra de Tàpies en el Paseo Picasso

Iniciamos nuestro itinerario en el Passeig Lluís Companys delante del espectacular Arco de Triunfo, al cual podremos acceder mediante transporte público. En metro a través de la línea 1, parada Arco de Triunfo, salida Passeig de Sant Joan. En tren a través de la parada de RENFE de Arco de Triunfo, idéntica salida a la anterior. Y en autobús a través de les líneas: 14,39,40,41,42,51 y 141. (17)

Antes de emprender este recorrido, queremos destacar que el presente estudio no es más que una síntesis de la gran variedad de estudios que podemos encontrar sobre este espacio público.

Nuestro deseo es que a partir de esta modesta aportación, ayudemos a no cometer el tan frecuente error de ignorar elementos tan importantes de nuestro entorno y tan representativos en la historia de Barcelona. Gracias a su valoración y comprensión podremos comprender la realidad de la ciudad actual.

El itinerario que mostramos es bastante extenso, consta de 47 paradas correspondientes a edificios, bustos, fuentes o esculturas de especial interés que podemos encontrar mayoritariamente en el interior del parque. Es por eso que hemos decidido empezar nuestro camino fuera de los limites del parque, en el Passeig de Lluís Companys (figuras 11, 12, 13, 14, 15, 20 y 21).

Figura 6
Localización de la ruta que pretendemos realizar desde el Arco de Triunfo hasta el Parque de la Ciutadella


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Figura 7
Inicio del itinerario en Arco de Triunfo con Paseo Lluís Companys


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Figura 8
Itinerario Parque de la Ciutadella


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Arco del triunfo
Passeig Lluís Companys
Escuela Pere Vila
Palacio de Justicia
Monumento a Rius i Taulet
Las estatuas del Progreso I (industria y comercio)
Passeig dels Til.lers
Museo de Zoologia
El Centenario de la exposición
Busto a Lleó Fontova
Escultura femenina de Vicenç Navarro
La Cascada
El Mamut de Piedra
El Lago
Busto a Carreras Candi
Figura femenina de Josep Dunyach
El Desconsol de Josep Llimona
Monumento a Joaquim Vayreda
Museo de Arte Moderno
28 bustos de artistas plásticos
Parlamento de Catalunya
La Piedad y la Resistencia
Medallón a Rubén Darío
Monumento a Walt Disney
Entrada al Zoo
Monumento a los Voluntarios Catalanes
Capilla Castrense
Instituto de Bachillerato Verdaguer
Busto de Emili Vilanova
La Acacia de Constantinopla
Estatua ecuestre del General Prim
Busto a Milà i Fontanals
Las estatuas del Progreso II (agricultura y marina)
El rincón del científico del siglo XIX
Fuente de la Guineu
Umbracle
Museo de Geologia
Hivernacle
Fuente-jarrón de los niños
Glorieta Aribau
Busto de Balaguer
Busto de Maragall
El Cazador de leones
Busto a Teodor Llorente
Busto a Marià Aguiló
Monumento a las víctimas del Nazismo
Busto a Pepita Teixidor

1-.ARCO DEL TRIUNFO (figuras 9,10 y 11) (9), (10), (11), (13), (15), (16)  Situado en la parte alta del actual Passeig Lluí Companys, es uno de los monumentos más característicos de la ciudad condal.

Figura 9 Arco de Triunfo
Figura 10 Arco de Triunfo a principios de siglo
Figura 11 Perspectiva del Passeig Lluís Companys desde el Arco de Triunfo a principios de siglo

Originariamente este tipo de arcos de tradición romana se situaban en lugares estratégicos de la ciudad como acceso monumental y tenían carácter celebrativo de una victoria militar o de algún acontecimiento que se quisiera conmemorar.

En nuestro caso y siguiendo la tradición, fue construido con motivo de la Exposición Universal de 1888, y utilizado como puerta principal del certamen. Lo construyó el arquitecto Josep Vilaseca i Casanovas (1848-1919) combinando una construcción tradicional pero con otro tipo de material, el ladrillo visto. Así pues, la piedra y el mármol fueron substituidos por material más modesto siguiendo la corriente neomudéjar que se estaba expandiendo en el estado español. En la parte superior podemos observar esculturas de Josep Llimona, Josep Reynés, Torquat Tassó y Antoni Vilanova representando Barcelona recibiendo a los visitantes.
 

2.- PASSEIG LLUÍS COMPANYS (figuras 11,12,13,14,15) (10)

 
te paseo está dedicado a la memoria de Lluís Companys, Presidente de la Generalitat de Catalunya entre los años 1933 y 1939 y que fue fusilado por el régimen franquista en los fosos del Castillo de Montjuïc.


Figura 12 Escultura situada en el Passeig Lluís Companys

Abierto a principios del siglo XIX y a pesar de las remodelaciones sufridas, todavía se conserva parte del mobiliario urbano de la época, como son las farolas modernistas.

Figura 13 Farolas modernistas situadas en el Passeig Lluís Companys

Al final del paseo podemos observar el monumento a Rius i Taulet, exalcalde de Barcelona y promotor de la Exposición de 1888.

Figura 14 Monumento a Rius i Taulet, situada delante entrada Parque de la Ciutadella

Otras esculturas que podemos encontrar, también al final del paseo son la estatua dedicada a Roger de Llúria, conocido navegante catalán, que fue esculpida por Josep Reynès en 1885 y la estatua en memoria de Antoni Viladomat, pintor catalán del siglo XVIII, obra de Torquat Tasso.

Hay que destacar que en la actualidad se encuentra instalado el Mercado de Santa Caterina(8)de forma provisional, mientras se terminan las obras de remodelación y adecuación de su localización original en el distrito de Ciutat Vella.

Figura 15 Mercado de Santa Caterina, ubicación provisional en el Passeig Lluís Companys


3.- ESCUELA PERE VILA (figura 16 y 17) (10)

A la izquierda del Passeig Lluís Companys, nada más partir desde el Arco de Triunfo, se conserva la escuela Pere Vila, conjunto arquitectonico incluido en la Exposición de 1888 obra de Josep Goday y adornado con esgrafiados y relieves de barro cocido típicos de la decoración catalana. Destacamos del patio una escultura de bronce de Josep Dunach dedicada a Pere Vila como conmemoración a su obra.

Figura 16 Puerta de acceso al colegio nacional Pere Vila, situado en el Passeig Lluís Companys
Figura 17 Patio exterior del Colegio Nacional Pere Vila


4-. PALACIO DE JUSTICIA (figura 18 y 19)(10)

Al lado de la Escuela Pere Vila se conserva el Palacio de Justicia, conjunto arquitectonico también incluido en la Exposición de 1888 y proyectado por Enrique Sagnier y Doménech Estapà entre el 1887 y 1911. Es un edificio de estilo modernista de grandes proporciones, con una fachada de unos 200 metros y hecho totalmente con piedra extraída de la montaña de Montjuïc a comienzos del modernismo arquitectónico.

Figura 18 Exterior Palacio de Justicia
Figura 19 Interior Palacio de Justicia

Podemos destacar en el interior el gran Paseo de Pasos Perdidos, accesible mediante una amplia y monumental escalera y donde encontramos 3 naves separadas por columnas de pórfido cubierto por una bóveda de hierro.
 

5-. MONUMENTO A RIUS I TAULET (Figura 14, 20, 21) (10), (13), (15), (16)

Francesc de Paula Rius i Taulet, fue Marqués de Olérdola (título concedido por la Reina regente) y alcalde de Barcelona en tres ocasiones, la última entre 1886-1889 promovió importantes transformaciones en la ciudad, como el Parque de la Ciutadella, el Arco de Triunfo y los monumentos a Colón, Aribau y Güell. También tuvo amplia visión urbanista con el Paseo de Colón o la Rambla de Catalunya entre otras, aunque su aportación más importante fue la de conseguir que se realizara en Barcelona, la Exposición Universal del año 1888 y las numerosas reformas que se llevaron a cabo para su celebración.

El monumento es obra de Manuel Fuxà, con la colaboración del escultor Eusebi Arnau y del arquitecto Pere Falqués. Fue colocado en agosto de 1897 aunque la inauguración no se llevó a cabo hasta el 27 de septiembre de 1901 y en él podemos leer la siguiente inscripción "A Rius y Taulet, siendo alcalde de Barcelona alcanzó para la ciudad prosperidad y renombre. Realizó en España la primera Exposición Universal celebrada en 1888 y con ilustrada iniciativa y actitud incansable protegió la industria y enalteció las ciencias y las artes".

Figura 20 Vista lateral del monumento a Rius i Taulet. Al fondo los Juzgados Municipales.
Figura 21 Vista lateral del monumento a Rius i Taulet. Al fondo el antiguo Palacio de Bellas Artes.


6-. LAS ESTATUAS DEL PROGRESO I (INDUSTRIA Y COMERCIO) (figuras 22, 23 Y 24)(13), (15), (16)

Al final del Passeig de Lluís Companys nos encontramos en una de las diez puertas que tiene el parque, aquí podemos ver salvaguardando la entrada dos espectaculares estatuas del escultor Agapit Vallmitjana que representan la industria y el comercio. Debemos destacar, que estas esculturas se inspiraron en otras dos estatuas de su hermano el escultor Venanci Vallmitjana que representan la agricultura y la marina y que podemos encontrar en otra entrada del parque, concretamente la que se encuentra en la Avenida Marquès de l'Argentera. Estas estatuas reflejan las ideas progresistas de la época.

Hay que destacar que justo debajo de la estatua del comercio encontramos una deteriorada placa en la que podemos leer la siguiente inscripción: "LA ALCALDIA CONSTITUCIONAL DE BARCELONA, siendo estos parques y jardines propiedad de todos los ciudadanos, a todos ellos interesa su conservación. Por eso los pone bajo su especial cuidado y vigilancia".

Figura 22 Escultura que representa al Comercio, entrada Parque
Figura 23 Escultura que representa al Industria, entrada Parque
Figura 24 Imagen de una de las entradas al parque junto las estatuas de la industria y el comercio a principios de siglo


7.- PASSEIG DELS TIL.LERS (figura 25) (10)

Después de franquear estas dos esculturas nos hallamos ya en el interior del parque, concretamente en el denominado Passeig del Til.lers; una excelente realización de la jardinería barcelonesa. Es un paseo flanqueado por árboles de avanzada edad y de una gran belleza, que junto con los parterres floridos, hacen de esta avenida un lugar de noble armonía.

Figura 25 Perspectiva Passeig dels Til·lers con el Arco del Triunfo al fondo

En el fondo cercano a la puerta que da a la Avenida del Marquès de l'Argentera podemos ver el monumento ecuestre del General Prim.

En este mismo lugar encontramos un punto de información acompañado por un pequeño mapa donde se nos informa de la posibilidad de recibir información general del parque llamando por teléfono al numero indicado (3996 para movistar y 629003996 para otros operadores). Ésta es una iniciativa reciente que ha incorporado el parquea sus servicios. También podemos observar en dicho mapa, la localización de algunos de los lugares de interés del parque.
 

8.- MUSEO DE ZOOLOGIA.- EL CASTILLO DE LOS TRES DRAGONES (figuras 26 y 27) (9), (10), (11), (13)

Una vez superada la puerta principal podemos observar a nuestra derecha, un gran edificio de ladrillo rojo. Tiene un cierto parecido a un castillo medieval y es producto de la primera hornada del modernismo barcelonés. Popularmente se le conoce como el "Castell dels Tres Dragons", título de una comedia de Serafí Pitarra.

Figura 26 Perspectiva del Museo de Zoología
Figura 27 Placa expuesta en la entrada al museo

Alzado entre 1887 y 1888, fue obra de Domènech i Montaner, es un prisma con cuatro torres en sus ángulos y dos plantas. Todo el edificio esta coronado de almenas y encontramos abajo, toda una serie de escudos de cerámica azul y blanca haciendo referencia a temas tan variados como animales, plantas y bebidas.

Es un edificio construido de ladrillo y hierro con elementos decorativos de cerámica, donde podemos encontrar referencias de la arquitectura gótica catalana y mudéjar, con algunos elementos decorativos de procedencia germánica.

Pese a la rapidez dada en su construcción, no desempeñó su misión planificada que era la de ser el Café-Restaurante de la Exposición Universal de 1888. Posteriormente, fue reutilizado como Museo Histórico, Escuela Municipal de Música (1896), Museo de Biología (1917) y finalmente desde el año 1934 está ocupado por el Museo de Zoología, que dispone de la segunda mejor muestra de fauna ibérica de España, una amplia muestra de animales disecados, una amplia fonoteca, biblioteca, librería y organiza actividades diversas como son exposiciones, conferencias, etc.
 

9.- EL CENTENARIO DE LA EXPOSICIÓN (figura 28) (13), (15), (16)

Desde el Passeig dels Til.lers nos dirigiremos hacia el Passeig dels Àlbers. A pocos pasos podemos ver el monumento que el pintor Antonio Clavé dedicó a la Exposición Universal de 1888 en el año de su centenario (1988). Se trata de una estructura móvil, como evocación del trabajo propio de la maquinaria industrial, en medio de un pequeño estanque rectangular de agua y rodeado de césped. Es una obra que se compone de dos elementos: el clavé y el collage. Así pues, la gran pieza central sujeta en un bastidor de acero es el clavé, mientras que el collage consiste en 4 ruedas dentadas, dos de ellas de 4 metros de diámetro, que giran sobre si mismas a la vez que el gran panel con el clavé también da vueltas lateralmente sobre un gozne vertical.

Figura 28 Escultura dedicada al centenario de la Exposición de 1888 realizada en la ciudad condal

MAQUINA DE VAPOR (9)

Monumento actualmente desaparecido y que podíamos encontrar en el pasado, situado en el Passeig dels Àlbers. Se trataba de una maquina de tren de vapor (aunque un poco averiada por el paso del tiempo y las incidencias climáticas y atmosféricas) de 7 metros de largo construida en el 1899 por La Maquinista Terrestre y Marítima y que hacia el recorrido de Manresa a Berga.
 

10.- MONUMENTO A LLEÓ FONTOVA (figura 29) (13), (15), (16)

Siguiendo recto por el Passeig dels Àlbers, encontraremos uno de los numerosos bustos que iremos encontrándonos. Este busto está dedicado al actor y autor teatral Lleó Fontova (1838-1890) y fue realizado por Pau Gargallo (1915).

Figura 29 Monumento a Lleó Fontova

11.- ESCULTURA FEMENINA DE VICENÇ NAVARRO (figura 30) (13), (15), (16)

Continuando nuestro camino, llegaremos al final de este paseo donde podremos contemplar esta escultura figura femenina obra del escultor Vicenç Navarro.

Figura 30 Escultura femenina obra de Vicenç Navarro

12.- LA CASCADA (figuras 31, 32 y 33) (9), (10), (11), (13), (15), (16)

Nos dirigiremos por el camino que tenemos a nuestra derecha, un camino sinuoso que nos llevará a uno de los sitios más significativos del parque, la cascada.

Figura 31 Perspectiva frontal de la monumental cascada
Figura 32 Imagen de la cascada a principios de siglo
Figura 33 Perspectiva desde la parte superior de la cascada

La construcción de la cascada es obra también de Josep Fontserè para la Exposición Universal de 1888 y fue restaurada en el 1992. Junto a él trabajó antes de 1878 el arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí, por esa época estudiante de arquitectura y un total desconocido, al que se atribuyen las rocallas de la cascada, los mástiles de hierro y algunos otros motivos decorativos. Hemos podido encontrar que algunos especialistas en sus obras escritas, ponen en duda esta participación pero mayoritariamente se apoya la teoría de que si participó el maestro catalán.

En este monumento podemos observar la presencia de un gigantesco cangrejo, sus pinzas hacen de escalinatas para que el visitante pueda ascender al arco triunfal, con terraza posterior, de peculiar clasicismo, cuya cima es rematada por el Carro de la Aurora (grupo escultórico, forjado en hierro, y original de Rossend Nobas que pesa 35.000 kg y mide 6,5 metros). Entre ambos accesos, desde las aguas en el tramo inferior hasta el arco, encontramos otra escultura, esta vez de piedra, que representa a la Venus encima de una concha obra de Venanci Vallmitjana.

La Cascada fue inaugurada el 12 de junio de 1881 sin esculturas (que fueron colocadas en años posteriores) y con varias criticas por parte de la prensa de la época: "una obra levantada porque sí en unos jardines a medio hacer, que importa de seguro un gasto en desproporción con el presupuesto total" afirmaba en su día el Diario de Barcelona.

Hay que destacar que durante algún tiempo existió un acuario en el interior de la cascada, por desgracia el abandono del parque llegó en ocasiones a ser tal que se cerró, al igual que se llegó a romper el Carro de la Aurora.
 

EL GATO GORDO DE BOTERO(15)

Pertenece al grupo de monumentos desaparecidos. Actualmente se puede encontrar en las "Drassanes". En el pasado estaba situado en la plaza, justo delante de la cascada.  Se trataba de una gigantesca escultura de bronce pulida, que representaba a un gato de línea bastante gruesa. Tenia unas dimensiones de 7,17 m de longitud por 2,28 de anchura y 2,16 de altura con un peso de 2200 Kg. y era obra de Fernando Botero, un escultor nacido en Medellín que creo su propia anatomía plástica siguiendo una línea gorda frente a la estilizada bizantina.
 

13.- EL MAMUT DE PEDRA (figura 34) (9), (13), (14)

Desde la plaza en que está situada la cascada, nos dirigiremos hacia la izquierda bordeando el lago. Siguiendo el camino que nos aleja de la cascada, nos encontramos con un inmenso mamut. Una escultura de hormigón de unos 3,5 metros de altura y 5,5 metros de largo.

Figura 34 Escultura dedicada al mamut

Al acabar la Exposición universal de 1888, el naturalista Norbert Font i Sagué (1874-1910) con la ayuda de la Junta de Ciencias Naturales propuso la colocación de una serie grandes especies prehistóricas desaparecidas esculpiéndolas en piedra y a escala real. Desgraciadamente sólo se llegó a construir este mamut de hormigón según una maqueta de l'escultor Miquel Dalmau y que se instaló en el 1907. La muerte del promotor de la idea impidió que se continuara la serie con la colocación de un diplodocus.

Esta escultura fue restaurada durante el gobierno de Narcís Serra y la última rehabilitación se hizo a finales de los años noventa. Este animal es ya un símbolo del parque de la Ciutadella y junto a él encontramos una placa donde podemos leer la siguiente inscripción: "MAMUT (Mamenuthus primigenius), Reproducció a escala natural realitzada l'any 1907 a instància dels membres de la Junta de Ciències Naturals de Barcelona, Jaume Almera, Artur Bofill i Norbert Font i Sagué. Es tracta d'un mamífer proboscidi precursor dels elefants actuals. Visqué durant el Quaternari a diferents llocs d'Europa. Aquesta reproducció formava part d'una idea de principis de segle de reproduir alguns dels grans animals del passat al Parque de la Ciutadella. Maig de 1966".
 

14.- EL LAGO (figura 35 y 36) (13), (15), (16)

A tan solo unos metros del Mamut, nos encontramos con el lago. Éste merece una mención especial por su situación, dominando la explanada del parque. Además visualmente es un rincón entrañable. En sus márgenes destaca una extensa y exótica vegetación. Existe la posibilidad de navegar por él con unas pequeñas barcas de remos. Es un lugar ideal para los románticos y las parejas de enamorados.

Figura 35 Panorámica del lago, al fondo las barcas
Figura 36 Panorámica del lago, al fondo el restaurante de la exposición de 1888

Hay que destacar el árbol que crece en el lago especialmente por su atractiva forma, el Ciprés de los pantanos, nombre popular que se le da a este ejemplar de la especie Taxodium distichum que en los Estados Unidos llega a tener dimensiones gigantescas. Es una especie que crece únicamente dentro del agua.
 

5.- BUSTO A CARRERAS CANDI (figura 37)(13), (15), (16)

No mucho más lejos podemos encontrar un busto en recuerdo al geógrafo Francesc Carreras Candi (1862-1937). Historiador y geógrafo, su estudio "La Ciutat de Barcelona" es una de las más completas obras sobre la ciudad. Es la primera historia de la formación urbana de la ciudad perteneciente a uno de los volúmenes de la Geografía general de Cataluña. El busto es obra del escultor Jacint Bustos Vasallo.

Figura 37 Busto dedicado al geógrafo catalán Francesc Carreras Candi

16.- FIGURA FEMENINA DE JOSEP DUNYACH (figura 38) (13), (15), (16)

A pocos metros del monumento a Carreras Candi, al lado del antiguo patio de armas y mirando hacia el Desconsuelo se encuentra una figura femenina, obra de l'escultor Josep Dunyach (1886-1957), discípulo de la escuela de la Llotja.

Figura 38 Instantánea de la figura femenina de Dunyach


17.- EL DESCONSOL DE JOSEP LLIMONA (figura 39) (9), (10), (11), (13), (15), (16)

Delante del Parlamento, en el antiguo Patio de Armas, encontramos un estanque ovalado rodeado de jardines; el conjunto fue diseñado el año 1917 por J.C.Forestier, conservador de los jardines del oeste de París y del Bois de Boulogne, el cual también fue autor de los jardines de Laribal en Montjuïc.

En medio del estanque encontramos una de las más famosas esculturas modernistas catalanas, obra de Josep Llimona (1903). Esta escultura, de gran belleza, conocida como Desconsol fue premio de honor en la quinta Exposición Internacional de Arte, la copia de mármol es del 1917, pero el 7 de diciembre de 1984 esta escultura se guardó en el Parlamento de Catalunya a causa de la contaminación ambiental y se puso en su lugar una copia de material más resistente.

Figura 39 Perspectiva frontal de la popular estatua de Josep Llimona


18.- BUSTO A JOAQUIM VAYREDA (figura 40)(13), (15), (16)

En medio de los jardines de Forestier que rodean el Desconsol de Josep Llimona, se encuentra el busto dedicado a Joaquim Vayreda (1843-1894), pintor muy representado en el Museo de Arte Moderno.

La realización del monumento obra de Manuel Fuxà, fue iniciativa de la Junta de Museos de Barcelona y fue inaugurado el 21 de noviembre de 1915. Cabe destacar que el emplazamiento actual no es el original.

Figura 40 Busto dedicado al pintor Joaquim Vayreda


19.- EL MUSEO DE ARTE MODERNO (Museo Nacional d'Art de Catalunya, MNAC) (figuras 41 y 42) (13)

Al lado izquierdo del antiguo arsenal hay el Museo de Arte Moderno, que perdió una parte de su espacio al compartirlo con el Parlamento. El museo fue inaugurado como tal el año 1945 y creado por la Ley de Museos de Catalunya de 17 de octubre de 1990, está integrado por el antiguo Museo de Arte de Catalunya, el Museo de Arte Moderno, el Gabinete de Dibujos y Grabados, el Gabinete Numismático de Catalunya y la Biblioteca General de Historia del Arte. Algunos de estos centros están instalados provisionalmente a la espera de su traslado definitivo al Palacio Nacional de Montjuïc, actualmente en proceso de rehabilitación arquitectónica.

Este museo conserva una muestra importante del arte catalán de la segunda mitad del siglo XIX y de comienzos del XX. Es uno de los principales museos de Barcelona por su extensión y por la calidad de sus obras. Muestra la obra de artistas catalanes o ligados biográficamente a Catalunya.

Podemos admirar obras de los pintores Martí Alsina, Fortuny, Rusiñol, Casas, Mir, Nonell y Sunyer. También podemos admirar algunas esculturas de Gargallo, Llimona, Hugué, Casanovas y Juli González.

Figura 41 Imagen de la entrada principal al museo
Figura 42 Placa identificativa a la entrada del museo


20.- 28 BUSTOS DE ARTISTAS PLASTICOS (figura 43) (13), (15), (16)

Todo el edificio del Parlamento y el Museo de Arte Moderno está rodeado de 28 bustos que representan artistas plásticos. Esta idea es producto del arquitecto municipal Pere Falqués que fue el reformador del arsenal ampliándolo con dos pabellones situados en los extremos del antiguo edifico y en donde encontramos el MNAC y la Biblioteca del Parlament de Cataluña.

Figura 43 Tres de los veintiocho bustos dedicados a artistas plásticos


21.- EL PARLAMENTO DE CATALUNYA (figuras 44, 45 y 46) (9), (10), (11), (13)

Uno de los tres edificios supervivientes del antiguo complejo, fue construido como un Arsenal para la derribada ciudadela militar (1889-1895) diseñado por el ingeniero Jorge Próspero de Verboom, luego pasaría a convertirse en residencia real a finales del pasado siglo, Pere Falquès dirigió las pertinentes reformas. Finalmente en el año 1932 pasaría a ser sede del Parlamento de Catalunya, después de estar también habilitado como museo. Clausurado como Parlamento durante el periodo franquista, después del 1939 le fueron devueltas sus funciones parlamentarias, concretamente en 1980.

Figura 44 Fachada del Parlament de Catalunya

Hay que destacar que justo en la esquina de la fachada del edificio de la biblioteca del Parlamento podemos leer una inscripción en la pared: "La ciutat de Barcelona a XXIX de desemebre de MCMIII decidí engrandir lo vell Palau de la Ciutadella a aquesta obra començada a XXVI de setembre de MCMIV per honor y perpetuitat de les arts".

Figura 45 Imagen del Parlament de Catalunya al fondo, frente a la figura del desconsol
Figura 46 Imagen del Parlament de Catalunya al fondo, frente a la figura del desconsol y los jardines de Forestier a principios de siglo


22.- LA PIEDAD Y LA RESISTENCIA (figura 47)(13), (15), (16).  En la biblioteca del Parlamento, en el patio de acceso a ésta, encontramos dos dedicatorias políticas: una dedicada a los catalanes que murieron por las libertades durante el franquismo, representada por una Piedad obra de Ferran Ventura, instalada el 1984 (una copia en bronce se encuentra en el Fossar de la Pedrera). La otra dedicatoria, la Resistencia, que podemos ver en la pared, es una obra de Josep Maria Subirachs, en memoria de los catalanes resistentes durante el franquismo.

Figura 47 Imagen de la biblioteca del Parlament, en el lateral derecho la Piedad y la Resistencia


23.- MEDALLÓN DE RUBÉN DARÍO (figura 48)(13), (15), (16)

Sobre la pared de la biblioteca del Parlamento que da al Zoo podemos encontrar un medallón de mármol dedicado a la memoria del poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), que vivió en Barcelona en diversas etapas de su vida. Rubén Darío fue diplomático y periodista a más de poeta y prosista, y es considerado por algunos como el poeta más importante del siglo XX en lengua castellana. Fue el inspirador de la revolución modernista. En la inscripción podemos leer: "Obsequio a Barcelona del embajador D.Justino Sanson Balladares".

Figura 48 Primer plano del medallón dedicado al escritor Ruben Darío


24.- MONUMENTO A WALT DISNEY (figura 49) (13), (15), (16)

A la entrada del Zoo podemos ver el conjunto de ciervos en actitud de saltar, obra de la escultora Nuria Tortras en 1969. Este conjunto se hizo como homenaje al dibujante Walt Disney (1901-1966), el famoso creador de las películas de dibujos animados (Bambi, Dumbo, Blancanieves, entre otros) y de personajes entrañables (Mickey, Pluto, PatoDonald). Películas donde los animales tenían un papel destacado.

Figura 49 Escultura homenaje a Walt Disney, al fondo la entrada al Parque zoológico


25. ENTRADA AL PARQUE ZOOLÓGICO (figuras 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57 y 58)

Al lado del Parlamento de Catalunya encontramos la entrada principal del Zoo, cuyas instalaciones ocupan una tercera parte del Parque, unas 14 hectáreas. Actualmente está disfrutando de su última etapa dentro del parque de la Ciutadella. Estaba previsto su traslado para el año 2004 coincidiendo con la celebración del Fórum de las Culturas, que tendrá lugar en Barcelona, pero parece ser según las últimas noticias que tenemos que el traslado sufrirá un retraso pues ha habido dificultades en cuestión de permisos por parte del Departament de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya.

Figura 50 Entrada al Parque zoológico

El parque fue inaugurado el día de la Mercè, patrona de Barcelona, el 24 de septiembre de 1892 gracias a la colección privada que Lluís Martí Codolar tenia en su finca de Horta, llamada Granja Vella, y que ofreció al Ayuntamiento de Barcelona, el cual decidió su instalación en el recinto de propiedad pública que había quedado libre después de la Exposición Universal de 1888. (12)

Su primer director fue el veterinario Francesc Darder y hasta 1936 el Zoo fue manteniendo un prestigio, pero la posguerra le trajo la decadencia superada más adelante con la entrada como director de Antoni Jonch y la siguiente ampliación de su extensión de 2,7 a 13 hectáreas.

El zoológico de Barcelona es un magnífico jardín de más de 100 años y en la actualidad está considerado como uno de los mejores del mundo, contiene una colección de animales formada por más de 400 especies diferentes de todo el mundo, con unos 7.500 ejemplares.

Sin duda, la figura más significativa del Zoo es el Copito de Nieve (Floquet de Neu) que llegó al Zoo el 1 de noviembre de 1966, tras haberlo adquirido el primatólogo Jordi Sabater Pi en Guinea Ecuatorial y que sin duda se ha convertido en el símbolo y estrella principal por ser el unico gorila albino del mundo. Actualmente, se está celebrando el 35 aniversario de su llegada a la ciudad Condal con numerosos actos en su honor.(4)

Figura 51 El legendario Copito de Nieve

El Zoo exhibe además de gorilas, otros primates como los titíes, los monos ardillas, chimpancés, papiones, macacos,... y también una amplia representación de la fauna africana como los ñus, elefantes, jirafas, rinocerontes, hipopótamos, búfalos.

Figura 52 En la imagen podemos observar un ejemplar de jirafa
Figura 53 El parque zoológico antes de la modernización de sus instalaciones

Los animales carnívoros ocupan unas instalaciones propias. Destacan el tigre, el león, la pantera de las nieves, el leopardo, linces.

Uno de los lugares más pintorescos del parque zoológico es la montaña artificial que representa la mítica sierra de Montserrat donde encontramos fauna ibérica como lobos o cabras montesas.

Figura 54 Reproducción de la sierra de Montserrat en las instalaciones del Parque zoológico

El aviario del zoo se caracteriza por tener un mamífero como estrella, la ardilla voladora. Se trata de un murciélago que con las alas extendidas abarca casi dos metros.

Para visitar el terrario se necesita abonar un ticket, que no forma parte de los fondos del parque, al igual que el acuario.

Otros servicios a destacar son el zoo infantil para que lo niños entren contacto con los animales de granja, con su picadero para ponis para los más pequeños, cantinas, y una tienda de regalos, además del Departamento de Educación del Parque zoológico se organizan cursillos sobre Etología y también puede contratarse un servicio de guías para la visitar el zoo.

Recientemente y para recibir el nuevo siglo, el diseño de la imagen corporativa ha sido revisado por el célebre Javier Mariscal.

Figura 55 Nueva imagen corporativa del parque diseñada por Mariscal
Figura 56 Punto de venta de Merchandising

LA DAMA DEL PARAGUAS (9), (15), (16)

Situada en una pequeña plaza dentro del recinto del Zoo, es uno de los monumentos más populares de la ciudad.

Es una fuente presidida por una columna, en cuya cima encontramos una señora del 1880 que se guarece bajo un elegante paraguas al tiempo que alarga su fina mano para comprobar si sigue lloviendo.

Obra de Joan Roig i Solé (1884) se la ha tomado en ocasiones como una imagen representativa de la ciudad, en forma de pequeña escultura, y también se ha utilizado como carátula de empresas distribuidoras de películas y en revistas musicales.

Figura 57 Instantánea de la Dama del Paraguas

EL PERRO ABANDONADO (9), (15), (16)

En Octubre de 1978 el Zoo de Barcelona incorporaba otra escultura, esta vez representaba un perro hambriento y abandonado obra de Aldomà Puig. Fue un monumento de bronce en tono melancólico y sentimental que promovió la Liga Protectora de Animales y Plantas y en ella podemos leer: "No et cal parlar perquè jo t'entengui; parla el teu mirar, parlar el teu silenci." Y como éste el resto de la estrofa de Margarida Grollero.

Figura 58 El perro abandonado, dentro de las instalaciones del Parque zoológico


26.- MONUMENTO A LOS VOLUNTARIOS CATALANES (figura 59) (13), (15), (16)

Yendo en dirección contraria al Zoo encontramos a nuestra izquierda un nuevo monumento, dedicado a los voluntarios catalanes en la Primera Guerra Mundial. Fue encargado a Josep Clarà y estuvo listo en 1922, por desgracia antes de decidirse su localización estalló el golpe de estado de Primo de Rivera y hasta el 14 de julio de 1936 (cuatro días antes de que estallase la Guerra Civil) no fue inaugurado con una leyenda que decía "Als voluntaris catalans morts durant la Gran Guerra de 1914-1918". Hay que destacar que durante el franquismo, el pedestal no lucia leyenda alguna y que el desnudo masculino de Clarà fue cubierto con una hoja de parra que todavía hoy conserva. Hicieron falta 33 años para devolver la identidad al monumento, en 1972 se volvía a poner una placa conmemorativa algo más discreta que decía: "Als voluntaris catalans morts a França i arreu del món en defensa de la llibertat, 1914-1918/ 1939-1945".

Figura 59 Monumento a los voluntarios catalanes


27.- LA CAPILLA CASTRENSE (figura 60)(9), (10), (11), (13)

Al lado del Instituto Verdaguer se levanta la Capilla Castrense, tercero de los edificios que ha permanecido des del siglo XVIII. Proyectada por el mismo arquitecto-ingeniero Prosper de Verboom (1728) y dirigida por el también ingeniero Alexandre de Rez. Esta construcción de armonía extraordinaria es actualmente abierta al culto al servicio del Ejército.

Figura 60 Panorámica de la Capilla Castrense y el Instituto Verdaguer al fondo


28.- EL INSTITUTO VERDAGUER (figuras 60 y 61) (9), (10), (11), (13)

El actual Instituto Verdaguer era el antiguo palacio del Gobernador de la Ciudadela, y es obra del ingeniero Prosper de Verboom (1727). Esta construcción ha conocido varias etapas: el 1932 fue reconvertido en el famoso Instituto-Escuela de la Generalitat Republicana, después de haber estado el cuartel de los bomberos En la fachada encontramos una placa donde podemos leer: "El dia 3 de febrer de 1932, essent President de la Generalitat de Catalunya Francesc Macià i Conseller de Cultura Ventura Gassol, s'inaugura aquest edifici l'Institut-Escola de la Generalitat. Fou el seu creador i director el doctor Josep Estadella i Graell. Barcelona, desembre se 1992".

Figura 61 Fachada del actual Instituto Verdaguer


29 -. BUSTO DE EMILI VILANOVA (figura 62) (13), (15), (16), (19)

Casi tocando con el Instituto Verdaguer, junto a la ludoteca del parque encontramos uno de los primeros bustos del parque dedicado a Emili Vilanova (1840-1905) escritor y costumbrista. La Barcelona de la segunda mitad del siglo XIX queda pintada en sus cuadros de costumbres y en sus títulos. También se ha dicho que emocionaba a sus lectores debido a tener nobleza de corazón y festividad de ingenio.

El busto obra de Pere Carbonell data del cincuentenario de la restauración de los Juegos Florales en marzo de 1908 donde también se puso el de Milà i Fontanals.

Figura 62 Busto dedicado a Emili Vilanova


30.- LA ACACIA DE CONSTANTINOPLA (figura 63) (13)

Detrás del Instituto Verdaguer hay un ejemplar de árbol de los más curiosos que podemos contemplar: es la acacia de Constantinopla. Se conoce popularmente como el árbol de las sedas por sus flores lilas. Es un árbol muy poco corriente, nada frecuente en jardines públicos. Su procedencia es del Japón y es un Albrizzia julibrissim.

Figura 63 Albrizzia julibrissim, especie poco corriente


31.- ESTATUA ECUESTRE DEL GENERAL PRIM (figuras 64, 65 y 66) (9), (13), (15), (16)

Nos encontramos ahora, otra vez en el Passeig dels Til.lers, donde al final, se levanta en una rotonda la estatua ecuestre del General Joan Prim, impulsor definitivo del derribo de la Ciudadela, a quien se debe la cesión a Barcelona de estos terrenos y el alma de la Revolución de septiembre de 1868 que derrocó Isabel II.

El origen de esta estatua ecuestre surgió en el ayuntamiento de Barcelona poco después del asesinato de Prim a Madrid el 1870. Se convocó un concursó donde ganó Lluís Puggener con un proyecto titulado "Al héroe".

Figura 64 Estatua dedicada al General Prim

La escultura original de bronce, construida con material sobrante del ministerio de guerra, se inauguró el 25 de mayo de 1887 y fue colocada justo donde había estado la antigua puerta de la Ciudadela Militar que él había mandado demoler. Durante los primeros meses de la Guerra Civil las Juventudes Libertarias de Gracia lo derribaron el 20 de diciembre de 1936 por haber bombardeado Gracia en el pasado. Su bronce fue aprovechado para realizar armamento militar. Al acabar la guerra Frederic Marès recreó una nueva estatua, por desgracia al no haber planos de la escultura original se intentó hacer lo mas parecida posible aunque la reproducción no es exacta.

Figura 65 Grabado lateral del monumento al General Prim
Figura 66 Grabado lateral del monumento al General Prim


32..- MONUMENTO A MILÀ FONTANALS (figura 67) (13), (15), (16)

Cerca de la entrada que da a la Avinguda Marquès de l'Argentera, a la derecha, encontramos el busto de mármol blanco del filólogo y primer historiador de la literatura catalana Manuel Milà i Fontanals (1818-1884), obra de Manuel Fuxà. Fue inaugurado el primer domingo de mayo de 1908 (año cincuentenario de los Juegos florales). El pedestal y el emplazamiento original fueron cambiados en 1964.

Es de destacar del homenajeado su actividad como historiador de literatura medieval catalana y su intervención en la unificación de la ortografía. Fue también uno de los fundadores de los Juegos Florales y los presidió en 1859 y 1883.

Figura 67 Monumento dedicado a Milà i Fontanals

33.- LAS ESTATUAS DEL PROGRESO II (AGRICULTURA Y MARINA)(13), (15), (16)

Nos encontramos delante de una de las 10 puertas que tiene el parque. En sus laterales dos espectaculares estatuas salvaguardando la entrada al recinto. Estas dos esculturas representan la agricultura y la marina, obra de Venanci Vallmitjana hermano del artista que realizó posteriormente las estatuas que representan la industria y el comercio situadas, como antes ya hemos comentado, en la Avenida Marquès de l'Argentera. Las cuatro obras representan las ideas progresistas vigentes en la época.

La ausencia de fotografías es debida al actual estado de restauración de las dos estatuas, cubiertas por completo por plásticos que la preservan de la intemperie.
 

34.- RINCÓN DEL CIENTÍFICO DEL SIGLO XIX (figuras 68 y 69) (13), (15), (16)

Si cruzamos el passeig dels Til·lers, al otro lado del Instituto Verdaguer y la Capilla Castrense, hay un rincón creado en los inicios del parque: se conoce como el rincón científico porque en su tiempo hubo una columna meteorológica con higrómetro, termómetro, barómetro, un panel de previsiones del tiempo y un reloj de sol y hubo también, una tabla de distancias para saber las distancias entre las principales ciudades y Barcelona que todavía hoy se conserva aunque en muy mal estado. La columna es obra de Josep Ricart data de 1884 y mide 3,72 metros.

Figura 68 Rincón del científico, columna meteorológica
Figura 69 Rincón del científico, tabla de distancias


35.- FUENTE DE LA GUINEU (figura 70) (13), (15), (16)

Delante del rincón científico se sitúa la font de la Guineu, obra del escultor Eduard B. Alentorn, también creada en los primeros años de apertura del parque.

Figura 70 Primer plano de la fuente del zorro (Font de la Guineu)


36.- UMBRACLE (figuras 71, 72 y 73) (9), (11), (13)

Justo enfrente de esta fuente, a pocos metros podemos ver el Umbracle del parque, un espacio diseñado por Josep Fontserè en 1883 para la Exposición Universal de 1888, ideado como espacio cerrado que produjese las condiciones térmicas y de humedad adecuadas para las implantaciones de especies vegetales de origen tropical.

Figura 71 Plano lateral de l'Umbracle

Es una construcción de ladrillo y madera. Sus naves, sostenidas por esbeltas columnas de hierro, están pobladas de vegetación, mayoritariamente de carácter tropical, que crece normalmente a la sombra de los grandes bosques.

Figura 72 Vista frontal de una de las naves construidas de ladrillo y madera

En el interior hay instalados unos bancos en los cuales el visitante puede sentarse y disfrutar de la belleza del entorno. Justo en la entrada, cerca del primer bancoencontramos una pequeña placa con la siguiente inscripción: "L'Umbracle, projectat per josep Fontseré el 1883, es una magnifica construcció de ferro recoberta de llistons de fusta per tamisar la llum. Aquesta estructura va ser restaurada l'any 2001, presentada per l'alcalde de Barcelona Joan Clos, el 20 de març, dia de la festa de Primavera".

Figura 73 Uno de los elaborados bancos que podemos encontrar dentro de l'Umbracle


37.- MUSEO DE GEOLOGIA (figuras 74, 75, 76 y 77) (9), (11), (13), (15), (16)

También llamado Museo Martorell de Geología, fue el primer museo que tuvo la ciudad, con la donación de Francesc Martorell Peña y también fue el primer proyecto municipal expresamente diseñado para albergar un museo. Antoni Rovira i Trias dirigió las obras de construcción entre los años 1879-1882, con una claro estilo neoclásico.

Figura 74 Placa identificativa en la entrada del Museo Martorell
Figura 75 Entrada al Museo

Delante del museo encontramos dos estatuas de los naturalistas Félix de Azara que data del 23 de junio de 1886 y Jaume Salvador que data del 15 diciembre de 1884. Ambas son obra de Eudard Alentorn.

Figura 76 Estatua del naturalista Jaume Salvador en el lateral derecho de acceso al museo
Figura 77 Estatua del naturalista Félix de Azara en el lateral izquierdo de acceso al museo

Jaume Salvador fue un miembro de una familia de botánicos y recogió un famoso herbolario en el siglo XVIII, también impulsó el primer jardín botánico, Mientras que Félix Azara fue un cartógrafo y naturalista aragonés de gran fama que recorrió parte de América.
 

38.- HIVERNACLE (figuras 78, 79 y 80) (9), (11), (13)

Detrás del Umbracle y justo delante del Museo Martorell de Geología, encontramos l'Hivernacle, obra de Josep Amargós (1884), construido para la Exposición Universal. Su arquitectura es un ejemplo típico de la arquitectura de hierro y cristal de la época en que se construyó la torre Eiffel. En su centro encontramos una fuente diseñada por el escultor Xavier Corberó, en su base podemos leer un fragmento del poema La muntanya de Joan Maragall. Esta fuente fue bautizada como Fuente de Barcelona por la desaparecida Corporación Metropolitana de Barcelona. Su coste fue de medio millón de pesetas.

En 1985 fue rescatado de su abandono y deterioro y ahora es sede de exposiciones temporales y algunos conciertos. Así pues el Hivernacle ofrece una programación continua de jazz y música clásica que permite unir aspectos culturales tan diversos como música y gastronomía. Dispone de servicio de bar y restaurante.

Figura 78 Vegetación que habita el interior de l'Hivernacle
Figura 79 Terraza de la bar-restaurante situada en las instalaciones de l'hivernacle
Figura 80 Interior del bar situado en las instalaciones de l'hivernacle


39.- FUENTE-JARRÓN DE LOS NIÑOS (figura 81) (13), (15), (16)

Justo enfrente del hivernacle nos encontramos la fuente de Josep Reynós en forma de jarrón decorado con niños y flores, data también de los primeros tiempos del parque (1882), y está considerada como una de las mejores piezas escultóricas de éste.

Figura 81 Imagen de la fuente


40.- GLORIETA ARIBAU (figuras 82 y 83) (13), (15), (16)

Cruzamos ahora el Passeig dels Til.lers, cerca de la entrada del parque por donde empezamos nuestro recorrido, a nuestra izquierda encontraremos la Glorieta Aribau, una pequeña plaza rodeada de una exuberante vegetación y adornada de unas cuantas mesas tipo campestre. En ella encontramos el monumento dedicado a Bonaventura Carles Aribau (1798-1862), el autor de la "Oda a la Patria" poema significativo considerado como el origen de la "Renaixença de la lengua Catalana"

Una comisión multitudinaria donde figuraban artistas, escritores, directores de periódicos,... participaron en la recaudación para la realización del monumento a Bonaventura Carles Aribau. El proyecto fue encargado a Josep Vilaseca autor del Arco del Triunfo y a Manuel Fuxà. Finalmente el monumento se inauguró el 15 de diciembre de 1884. La estatua era de piedra, pero medio siglo después se decidió sustituirla por una de bronce debido a su mal estado. Esta la realizó el escultor Enric Monjo sobre el yeso original de Fuxà y coincidió con el centenario de "Oda a la Patria" en el 1934.

Figura 82 Imagen del acceso a la Glorieta
Figura 83 Monumento a Bonaventura Carles Aribau


41.- BUSTO DE BALAGUER (figura 84) (13), (15), (16)

No muy lejos de allí podemos también encontrar a nuestra derecha el busto de mármol, obra también de Manuel Fuxà, dedicado a Víctor Balaguer (1824-1901). Fue inaugurado en mayo de 1910 como acto final de los Juegos Florales y en el pedestal podemos leer: "Morta diuen que s/mes jo lacrech viva".

Balaguer fue el escritor que bautizó las calles del ensanche y uno de los mantenedores de los primeros Juegos Florales restaurados en 1859 y los presidió en 1868.

Figura 84 Busto dedicado al escritor Víctor Balaguer


42..- BUSTO DE MARAGALL (figura 85) (13), (15), (16)

No muy lejos de allí, a nuestra izquierda encontramos el busto dedicado al poeta Joan Maragall (1860-1911), obra de Eusebio Arnau e inaugurado el 4 de mayo de 1913.

Figura 85 Busto en homenaje al poeta Joan Maragall


43.- EL CAZADOR DE LEONES (figura 86) (13), (15), (16)

No muy lejos del busto dedicado a Joan Maragall hay una escultura muy desgastada por los años y por actos vandálicos, El caçador de lleons que data del 1884, obra de Agapit Vallmitjana. Esta escultura, como la cascada y la estatua de Aribau, data de los inicios del parque.

Figura 86 La deteriorada figura al cazador de leones


44.- MONUMENTO A TEODOR LLORENTE (figura 87) (13), (15), (16)

Hay otro busto, no lejos de los precedentes, dedicado al valenciano Teodor Llorente (1836-1911), celebridad de la Renaixença. Poeta, político y autor dramático en lengua castellana. Las influencias de Marià Aguiló hicieron que se decantase por el uso del catalán en su obra literaria. El busto de mármol blanco es obra de Eusebio Arnau y fue inaugurado como acto conclusivo de los Juegos Florales de 1912, cuando solo habían transcurrido unos meses de su fallecimiento.

Figura 87 Monumento al valenciano Teodor Llorente


45.- BUSTO A MARIÀ AGUILÓ (figura 88) (13), (15), (16)

Volviendo sobre nuestros pasos en línea recta, sin desviarnos del camino, encontraremos un busto dedicado a Marià Aguiló (1825-1897), además de ser una importante figura de la "Renaixença" catalana, también fue el autor del Diccionario Aguiló (1915-1934), de 8 volúmenes, que contiene una recopilación de material lingüístico sobre el catalán. También presidió los Juegos Florales en1867 y 1888 e impulsó la Biblioteca Catalana que publicó obras clásicas.

La obra escultórica fue esculpida en mármol blanco por Eusebi Arnau y fue inaugurada el 9 de mayo de 1909 al concluir los Juegos Florales.

Figura 88 Busto a Marià Aguiló


46.- MONUMENTO A LAS VÍCTIMAS DEL NAZISMO (figuras 89 y 90) (13), (15), (16)

Desde el monumento de Maria Aguiló nos volvemos sobre nuestros pasos y giramos a la izquierda en el siguiente camino que nos lleva a la explanada de la cascada, allí el canadiense André Fauteux (1987) es el autor de un gran círculo abstracto. Monumento dedicado a los barceloneses y barcelonesas que murieron en los campos de exterminio nazis.

Figura 89 Monumento dedicado a las víctimas del Nazismo, obra de André Fauteux
Figura 90 Pie dedicatoria de la misma obra


47.- BUSTO DE PEPITA TEIXIDOR (figura 92) (13), (15), (16)

Finalmente, ya para acabar nuestro recorrido, ya en la explanada de la cascada, continuaremos nuestro camino pasando junto una vieja glorieta ochocentista en la que aún pueden escucharse, de vez en cuando, algún concierto.

Figura 91 Glorieta ochocentista justo al lado de La Cascada

No muy lejos encontraremos un busto dedicado a la pintora Pepita Teixidor (1875-1914), obra de Manuel Fuxà e inaugurado el 14 de octubre de 1917. Curiosamente es la única mujer en un parque lleno de monumentos masculinos.

Figura 92 Busto dedicado la pintora Pepita Teixidor

Para acabar, después de todo este recorrido habría que mencionar la existencia de una fuente que si bien no tiene un carácter monumental, como todas las anteriores esculturas, bustos o edificios, al menos es curioso destacar su existencia y su historia. Se trata de las "Fuentes Wallace", son fuentes construidas en el siglo XIX, proyectadas en 1872 por Charles A. Lebourg y que Sir Richard Wallace hizo fundir en serie para regalar a diferentes ciudades europeas. Concretamente a Barcelona llegaron una docena de las que se conservan tan solo cinco, una de ellas en el Parque de la Ciutadella, en el camino sinuoso que nos lleva a la plaza de la cascada viniendo del Passeig dels Albers. El hecho de que el agua caiga entre las cuatro figuras hizo que durante un tiempo se pusieran algunos vasos atados con pequeñas cadenas para su uso publico.

Figura 93 Una de las fuentes Wallace


Direcciones y teléfonos de interés

MUSEO DE ZOOLOGIA

Horario: martes - miércoles/ viernes - domingo de 10:00 a 14:00 h y los jueves de 10:00 a 18:30 h.
Passeig Picasso, s/n
08003 BARCELONA
Teléfono: 93-3196912
Fax : 93-3199312

Web: http://www.museuzoologia.bcn.es/home.htm
E-mail:mzoolbcn@intercom.es


MUSEO DE GEOLOGIA

 
Horario de martes a domingo de 10:00 a 14:00h. los jueves de 10:00 a 18:30, lunes cerrado.
Parc de la Ciutadella, s/n
08003 BARCELONA
Teléfono: 93-3196895
Fax: 93-3199312
Web: http://www.museugeologia.bcn.es/home.htm
E-mail:museugeologia@mail.bcn.es

MNAC - MUSEO DE ARTE MODERNO

Horario de martes a sabado de 10-19 / domingos y festivos de 10-14:30 / lunes cerrado.

Parc de la Ciutadella, s/n
08003 BARCELONA

Visita de las exposiciones permanentes y temporales. Para información y reservas:
Tel.: 93 319 57 28

Fax: 93 319 59 65
Web: http://www.gencat.es/mnac/
E-mail: mnac@mnac.es

PARLAMENT DE CATALUNYA

Parc de la Ciutadella, s/n
08003 BARCELONA
Teléfono: 93-3046500
Fax : 93-3046546
Web: http://www.gencat.es/parlam/castella.htm
E-mail: charo@parlament-cat.es

PARQUE ZOOLÓGICO

Los horarios varían según la época del año:

Enero-Febrero de 10 a 17h
Marzo 10 a 18h
Abril de 10 a 19h
Mayo-Agosto 9:30 a 19:30h
Septiembre de 10 a 19h
Octubre de 10 a 18h
Noviembre a diciembre de 10 a 17h
Parc de la Ciutadella s/n


08003 BARCELONA
Teléfono: 93-2256780
Fax : 93-2213853
web: http://www.zoobarcelona.com/

HIVERNACLE

Horario de 10:00 a 1:00 de la mañana todos los días del año.

Parc de la Ciutadella s/n
08003 BARCELONA
Telèfon: 93-3018885

PARCS I JARDINS DE BARCELONA. INSTITUT MUNICIPAL

Marquès de Comillas, 16-36.

08038 Barcelona.
Teléfono: 93-424.38.09
Fax: 93-423.84.60
Web: http://www.bcn.es/parcsijardins
E-mail: parcsijardins@mail.bcn.es
 
PALAU ROBERT. OFICINA DE TURISMO DE BARCELONA
 
Passeig de Gràcia, 107.
08008 Barcelona.
Teléfono: 93-2384000
Fax: 93-2384010
Web: http://www.gencat.es/probert/
 


Notas

(1) Mapas de elaboración propia.
(2) Fotografías tomadas por los autores para el presente estudio: Julia Vázquez  y Carlos Sánchez.

(3) Imágenes extraídas de la página web: www.bcnpostal.com.
(4) Imágenes e información extraídas de la página web: www.zoobarcelona.com.
(5) Imágenes extraídas de  HERNANDEZ, Xavier; GERONÉS, Albert; SANTACANA, Joan. El Parlament de Catalunya. Barcelona: Publicacions del Parlament de Catalunya, Abril 1998. 2ª ed.
(6) Imagen extraída de la página web: www.bcn.es
(7) Síntesis de ARRANZ, Manuel; GRAU, Ramon; LOPEZ, Marina. El parc de la Ciutadella. Una visió històrica. Barcelona. Ajuntament de Barcelona: L'Avenç, S.A., 1984.
(8) Para mayor información visítese las páginas web: http://www.ub.es/geocrit/mp-cate.htmy http://www.webpersonal.net/fluyendo/espaintern/mercat.htm(esta última realizada por los autores del presente trabajo).
(9) Información obtenida en la obra: HUERTAS, Josep M i ENCINAS, Pepe. 50 Vegades Barcelona. Guia de visita de la ciutat. Edicions Ajuntament de Barcelona, 1996.
(10) Información obtenida en la obra: CIRICI, Alexandre. Barcelona paso a paso. Traducción de Tina Fernàndez. Barcelona: Teide, 1992 5ª ed.
(11) Información obtenida en la obra: FERNÁNDEZ, Magda...(et al). Passat i present de Barcelona (II), materials per a l'estudi del medi urbà. Barcelona: Edicions de la Universitat de Barcelona, 1985
(12) Para mayor información véase la obra: PONS, Emili. El parc Zoològic de Barcelona: cent anys d'història. Barcelona: Edicions 62,1992.
(13) Información obtenida de: www.bcn.es/castella/turisme/itinerar/ciutadel/eciutade.htm
(14) Para mayor información véase la página web: www.ub.es/geohum/inventari/fitxes/invt128.htm
(15) Para mayor información véase la obra: PERMANYER, Luís y LEVICK, Melva. Barcelona, un museo de esculturas al aire libre. Ediciones Poligrafa, S.A: 1991.
(16) Para mayor información véase la obra: FABRE, Jaume; HUERTAS, Josep.M i BOHIGAS, Pere. Monuments de Barcelona. Edicions Ajuntament de Barcelona: L'Avenç, 1984.
(17) Para mayor información de cómo llegar hasta el parque: www.bcn.es/parcsijardins/cat/Mapaweb/mapwebini.htm
(18) Para mayor información véase libro: GRAU, Ramon. Exposición Universal de Barcelona : libro del centenario, 1888-1988 ; Comisión ciudadana para la Conmemoración del Centenario de la Exposición Universal de Barcelona del año 1888. Barcelona. L'Avenç S.A., 1988.
(19) Para mayor información véase Tesis de licenciatura: La iglesia de la Ciudadela de Barcelona. Aspectos arquitectónicos y ornamentales (1717-1766) . UB. Departamento de Historia del Arte.
(20) Imágenes extraídas de la obra: Barcelona. Espais i escultures (1982-1986). Ajuntament de Barcelona. Àrea d’Urbanisme i obres publiques, 1987.
(21) Imagen extraída de la página web: www.xtec.es/iesfortpius/informacio/parc1.htm

 

*Este itinerario se ha realizado como trabajo de curso en la asignatura "Espacio interno de la ciudad" impartida por el Profesor Horacio Capel, primer cuatrimestre del curso 2001-2002.

Publicado en abril de 2002.
 

© Copyright: Julia Vázquez y Carlos Sánchez, 2002.
© Copyright: Geocrítica, 2002.

Ficha bibliográfica

VÁZQUEZ, Julia y SÁNCHEZ, Carlos. El Parque de la Ciudadela de Barcelona.  Trabajos de campo e itinerarios urbanos. Universidad de Barcelona, 2002.



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