Mucho antes de ingresar en la Comisión de Higiene especial de Barcelona, habíamos discutido diferentes veces en el seno de la confianza, con mi primo y maestro el Dr. Giné, acerca de la prostitución barcelonesa, y de si era susceptible de una reforma, bastante a satisfacer las exigencias de la moral y de la salud públicas. Todos los higienistas y moralistas están contestes en que la prostitución es una enfermedad social, crónica e incurable, así como en la necesidad de buscar un tratamiento que atenúe las circunstancias del mal, ya que no otra cosa sea posible. Nuestro caballo de batalla era, pues, si deben los Gobiernos, para cumplir con el sagrado lema de "salus populi suprema lex est," prohibir, tolerar o proteger la prostitución. Los lectores encontrarán en el prólogo, el criterio de su autor, y en el texto de la obra, el mio.
No me guía otro objeto al dar a luz este trabajo, sino poner al descubierto una úlcera abierta en el organismo de todas las naciones, un exutorio que, cuantas veces se ha intentado curarle radicalmente, se han manifestado peligrosas repercusiones en las más delicadas entrañas del cuerpo social.
Mi idea es que debe tan solo detergerse el fondo de aquella llaga, a fin de que los humores exhalados de la misma no inficionen las partes que le rodean. Impulsado por este móvil, heme decidido a tocar cuestión tan delicada. Al propio tiempo procuraré desbrozar el camino a personas que, con su notoria ilustración y valiosa influencia política, se hallan en el deber de plantear algunas reformas indispensables en el ramo de la Higiene especial o de la prostitución.
Si, por otra parte, alcanzo interesar a la clase médica que se dedica a los estudios de Higiene, para que contribuya al logro de mi empresa, se verán recompensados con usura mis desvelos, y no me habré arrepentido de la osadía con que he tomado la pluma para tratar un asunto inmensamente superior a mis fuerzas.
EL AUTOR.
Dedicatoria | Carta prólogo de Juan Giné y Partagás | ||||||
PRIMERA PARTE | Cap. I | Cap. II | Cap. III | Cap. IV | Cap. V | Cap. VI | |
SEGUNDA PARTE | Cap. I | Cap. II | Cap. III | Cap. IV | Cap. V | Cap. VI | Cap. VII |
Conclusiones | Índice general |