Scripta Nova  Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales.
Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9788] 
Nº 45 (42), 1 de agosto de 1999
 

IBEROAMÉRICA ANTE LOS RETOS DEL SIGLO  XXI.
Número extraordinario dedicado al I Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)

DESARROLLO TURISTICO Y SOCIEDAD PESQUERA: EL CASO
DE ISLA MUJERES (MÉXICO).

Joël Le Bail – Christophe Houze.
Laboratoire Geolittomer.
Université de Bretagne Occidentale. 


La Isla Mujeres es una pequeña isla de 15 km², y ubicada a unos kilómetros al norte de Cancún (fig. 1). Descubierta en 1517 por Francisco Hernández de Córdoba, fue llamada Isla Mujeres porque había muchos templos mayas dedicados a las diosas . Hasta los años sesenta, la población vivía casi exclusivamente de la pesca de autosuficiencia . Desde los años setenta , la población de la isla crece con rapidez; la búsqueda de nuevos campos de pesca provocó la migración de jóvenes pescadores hacia ella, mientras que el turismo se desarrolló con velocidad sobre la costa del Estado de Quitana Roo. La isla se benefició de la proximidad de Cancún y se convirtió en una isla turística. En varios sitios de la costa latinoamericana asistimos a un proceso de marginalización de la población costera tradicional; provocado por el desarrollo turístico. En el caso de la Isla Mujeres se trata de analizar el cambio inducido por el turismo: factor de integración en el espacio nacional o factor de marginalización de la población pesquera.
 

Una isla de pescadores.
 

La Isla Mujeres se conforma al arquetipo de una isla tropical; con una temperatura media anual de 27°C, aguas cristalinas y playas de arenas blancas a las que dan sombra los cocoteros. La isla quedó hasta los últimos años aislada, lejos de los centros económicos de México. Se necesitaban varias horas de viaje para llegar a Mérida o Chetumal. Con suelos pobres, poco material orgánico, la exigüidad de la isla no permitía la actividad agrícola .

La población vivía de la pesca, se usaban lanchas de madera a remo o con vela. Se pescaba cerca de la isla con artes poco eficaces, donde la producción era escasa y de autoconsumo; la isla no contaba con plantas de refrigeración adecuadas y no había un mercado local para estimular dicha actividad .

El esfuerzo de modernización del sector pesquero, iniciado por el gobierno de López Portillo (1976- 1981), se concretó con el desarrollo de una población marítima. Se instaló una planta de refrigeración en la isla y la construcción del balneario de Cancún favoreció el consumo local de productos del mar de alto valor (langosta, camarón, mero). En 1980 los pescadores eran 203, hoy son 319; pero esta estadística toma en cuenta únicamente a los pescadores registrados, varios de ellos no tienen licencia. En el año 1983 contaban con 50 lanchas y 14 camaroneros, hoy se registran 155 lanchas y 10 camaroneros. Entre dos y tres pescadores trabajan sobre una lancha, cinco o siete lo hacen sobre un camaronero; por lo menos, los pescadores son 400, dos veces más que a principios de los años ochenta.

Este crecimiento resulta de la inmigración de pescadores a la isla, donde este fenómeno no fue medido, pero las encuestas (una muestra de cien) indican que únicamente el 45 por ciento de los pescadores son de ella, los otros vienen principalmente de los Estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo; más de la mitad de los pescadores inmigrantes tienen menos de 35 años.

La mayoría de los pescadores integran las cooperativas, en el año 1980 se organizaban 2 cooperativas y hoy existen 6. Durante los años pasados, el gobierno apoyó las cooperativas para comprar lanchas con fibra de vidrio, motores y artes de pesca.

La modernización del sector y el crecimiento del esfuerzo de pesca, provocó la sobreexplotación de los recursos. Ahora, se prohibe pescar el caracol y hay vedas para la pesca de la langosta y del camarón. Las producciones de langostas y camarones cayeron en un 50 por ciento entre los años 1979 y 1996 (fig.2). Pero los pescadores no respetan la legislación y se desarrolla el mercado negro; el funcionamiento de las cooperativas está comprometido en ello. El envejecimiento de la flota y la reducción de los subsidios estatales comprometen al sector pesquero.

La cooperativa Isla Blanca tenía barcos sin motores y no pudo reembolsar al banco, éste vendió los motores. La cooperativa Boca Iglesia no puede mantener su flota de camaroneros (14 camaroneros), 10 nunca salen a laborar y se usan sus piezas para mantener a los 4 que siguen operando.

El nivel de vida de los pescadores es baja, hoy el 45 por ciento ellos gana menos de 8 dólares por día. Este sector conoce un proceso de descapitalización y la pesca no parece ser una actividad de futuro como el turismo.
 

El desarrollo turístico.
 

En pocos años el Quintana Roo se ha convertido en una gran región turística, ocupa el tercer lugar de las regiones turísticas de México. Este frente pionero se abrió con la apertura de Cancún en 1976. La proximidad a Florida, las características geográficas e históricas de la región y las construcciones de hoteles de lujo permitieron el crecimiento rápido del turismo.

Este crecimiento provocó migraciones de obreros de todo el país. Unos cuantos isleños se instalaron en Cancún , pero poco tiempo después se invirtió este flujo, con las construcciones de hoteles en la isla. En los años setenta había 3 hoteles, 9 en 1982, 23 en el año 1986 y 31 en 1996 (fig. .3). Los inversionistas han diversificado la oferta, hay en la isla hoteles de lujo, de clase media y de clase económica y los precios varían de 5 dólares a 150 dólares la noche . La población isleña creció en un 125 por ciento entre los años1980 y 1990, y en un 40 por ciento 1990 y 1995. La Isla Mujeres cuenta hoy con 14.500 habitantes (fig. 4) .

El impacto económico y social del turismo es determinante para la isla; es casi la única fuente de trabajo, y no se presenta desempleo. Hoy hay 263 comercios; 116 tiendas de artesanía, 45 restaurantes y 90 taxistas. La compañía «Transportes Marítima Magana», tiene 4 barcos y emplea a 30 personas. El turismo ofrece trabajo a las mujeres, algunos de los pescadores se han hecho lancheros para pasear a los turistas y aseguran que tienen una vida más fácil y un poder adquisitivo más elevado.

También se mejora el ambiente urbano, el desarrollo del turismo se acompaña del mejoramiento de las infraestructuras como, carreteras, vías peatonales, bibliotecas, centros culturales, centros de salud y supermercados.

Pero desde 1990, se observa una disminución del numero de habitaciones hoteleras ocupadas: con 520 en 1989, 492 en 1992 y 344 en el año1996 , el número de noches de paso fue de 229.900 en 1986 y 100.000 en el año 1996. El desarrollo de la oferta sobre la costa del Quintana Roo (Playa del Carmen, Tulum) y también en las islas caribeñas provoca una competencia que muestra los límites del sector.
 

Las mutaciones sociales y espaciales.
 

La sociedad de la isla está en mutación; el contexto económico liberal de la sobreexplotación de los recursos y el endeudamiento por parte de las cooperativas, no auguran ningún buen futuro para los pescadores. La reducción de las capturas de pesca, provocan la caída del poder adquisitivo de los pescadores, más del 30 por ciento de ellos no pueden ahorrar para mantener la lancha y las artes de la pesca; la mitad de ellos vive en pequeñas casas compuestas de dos cuartos.

La explosión del turismo contribuye a la marginalización de la sociedad pesquera. Las autoridades municipales y estatales dan prioridad al sector turístico, lo mismo que los bancos y los inversionistas. Muchos pescadores quieren dejar la pesca para convertirse en lancheros ya que la ley no permite la combinación de actividades (pesca – turismo), y sufren entonces, de un proceso de desvalorización («gente sin cultura»).

El turismo es un sector creador de empleos, pero la población de la isla no aprovecha tanto esta situación, a excepción de los lancheros. La mayoría de los empleos ocupados por los isleños son poco remunerados, se trata de empleos de camareros, o de carácter mínimo, donde el sueldo diario oscila entre los 3 y 4 dólares por día. Los empleos mejor remunerados los ocupan las personas que presentan buen nivel de formación y que habla inglés.

Además de la marginalización económica y social, los pescadores sufren de un proceso de exclusión espacial (fig. 5). El desarrollo de las infraestructuras turísticas se concentra en el centro del pueblo, ubicado al norte de la isla, ya que en este sector se localiza vida económica y cultural. La especulación provoca la migración de los pescadores hasta el centro y el sur de la isla, ya que el turismo no se acomoda con el «olor » del pescado.

La cooperativa «Los pescadores de la laguna Mahax », no pueden comprar un terreno para sus instalaciones cerca del pueblo, ya que toda nueva construcción necesita la autorización del municipio, que afirma luchar contra la degradación del paisaje.

Los pescadores sufren también de un proceso de exclusión en los caladeros; muchos turistas vienen para bucear en este sector y esta actividad no se adecua con la pesca profesional, produciéndose algunos accidentes, por lo que ahora se prohibe la pesca profesional en los lugares usados por los turistas y los lancheros.

El peso económico de la pesca llega apenas a 500.000 dólares, el turismo genera 20.000.000 dólares, pero es preciso limitar el crecimiento del turismo; el medio natural ya esta sufriendo, los corales mueren, la capa freática no puede asegurar el abastecimiento de agua potable para esa cantidad de población, se extiende el depósito de basura y las construcciones desfiguran el paisaje.
 

Conclusiones.
 

La marginalización de la población pesquera en la Isla Mujeres, provocada por el crecimiento turístico es una ilustración del fenómeno que se desarrolla en variados litorales tropicales. El espejismo turístico sigue fascinando las autoridades, mientras que las actividades tradicionales perecen, pero el turismo se transforma de cuando en cuando en «castillos en la arena». No se trata de denunciar el turismo en sí mismo; sino de las modalidades del crecimiento turístico. Se puede integrar una región periférica al espacio regional, nacional o internacional; un crecimiento mal controlado provoca efectos perversos que alteran la sociedad y el medio natural con graves consecuencias .
 

Bibliografía.
 

CAUET J.M. Le tourisme et les îles. París. L’Harmattan, 1997, 122 p.

CRUSOL J., VELLAS F. Le tourisme et la Caraïbe. París. L’Harmattan, 1996, 117p.

LE BAIL J. Les mutations du littoral pauliste facteurs de marginalisation des pêcheurs artisans. In Iles et littoraux tropicaux. Nantes. 1998, p.126 à 132.

INEGI. Atlas del territorio insular habitado de los Estados Unidos Mexicaños. Mexico. 1990, 230 p.

INEGI. Anuario estadístico del Estado de Quintana Roo. Chetumal. 1995, 110 p.

SECRETARIA DE TURISMO. El turismo en México. México. 1996, 38 p.
 
 

© Copyright: Joël Le Bail & Christophe Houze, 1999

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