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Scripta Nova 
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona
ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
 
PRESENTACIÓN
Horacio Capel


Scripta Nova es una revista de geografía y ciencias sociales publicada por la Universidad de Barcelona y que se difundirá exclusivamente a través de Internet.

Es una revista científica internacional que pretende mantener un nivel de exigencia y calidad, aunque estará abierta a temas, enfoques y metodologías diversas.

Está dirigida ante todo al público español e iberoamericano, y publicará por ello esencialmente artículos en castellano y portugués, aunque también aceptará trabajos en catalán, gallego e italiano, estimando que estas lenguas son de fácil comprensión para todos los miembros de la comunidad iberoamericana.

Una revista en Internet

Internet representa una verdadera revolución para la difusión de la información, el debate y el intercambio de opiniones. Sin duda está transformando las prácticas establecidas de relación en el seno de la comunidad científica. En poco tiempo una parte importante de la información científica circulará probablemente por Internet, sin que ello signifique la desaparición de otros canales tradicionales.

En esa situación necesitamos disponer en Internet de foros académicos de reconocida calidad científica.

No pueden aceptarse las críticas que algunos científicos realizan al "ruido" que produce esta forma de comunicación electrónica y a las revistas que puedan organizarse en este medio. Es cierto que mucho de lo que circula o está disponible en Internet no tiene valor alguno. Pero lo mismo ocurre con los fondos bibliográficos que están depositados en las bibliotecas.

Lo que necesitamos, como para la consulta de bibliotecas, es en primer lugar, conocimiento de los mecanismos para seleccionar y recuperar la información que está depositada en los diferentes "sitios" de la Web. Hoy los "buscadores" existentes, debidamente utilizados, nos ayudan a conocer y seleccionar la información disponible, de igual manera que los catálogos de las bibliotecas nos permiten alcanzar este fin en ellas.

Necesitamos asimismo criterios para la búsqueda y evaluación de esa información, lo que solo puede hacerse, al igual que en el uso de una biblioteca a partir de criterios previos y de un adecuado sentido del problema científico que nos preocupa. Al igual que en la consulta de una biblioteca, en la visita a una librería o en el uso de la prensa y la televisión, cabe esperar que los usuarios que acuden a la red con preocupaciones científicas o intelectuales tendrán una formación rigurosa, y no se dejarán dirigir por lo primero que encuentren, por las campañas publicitarias o por lo que está disponible, sino que buscarán, evaluarán y seleccionarán de acuerdo con el interés que poseen o el problema al que se dedican.

Finalmente, necesitamos también que existan "sitios" de reconocido prestigio a donde podamos acudir con confianza, y en donde sepamos que se pueden encontrar materiales de calidad.

Scripta Nova, como el resto de la página Web de Geocrítica, pretende contribuir a ello en la modesta medida de las posibilidades de un grupo de universitarios que tiene muy escasos medios -en realidad ninguno, ya que aparte de la disponibilidad del sitio, no disponemos de ninguna otra ayuda, y todo se hace a partir de un esfuerzo personal impulsado por nuestra conciencia de la responsabilidad social.

Pretendemos convertirnos en una revista de calidad y de referencia, de discusión y debate, aprovechando las posibilidades inmensas que los medios electrónicos hoy nos proporcionan.

Scripta Nova tiene a su vez otras dos revistas complementarias. A través de Biblio 3W irá dando cuenta de novedades bibliográficas, de libros de interés para el público iberoamericano y proporcionando artículos con el estado de la cuestión acerca de temas concretos. A través de Aracne intentará informar sobre páginas Web que sean de interés para los científicos sociales en general y para los geógrafos, en particular.

Scripta Nova tratará de convertirse en un foro de debate interdisciplinario, poniendo a punto mecanismos para el intercambio de opiniones científicas.

Somos ambiciosos a largo plazo, aunque modestos a corto y medio plazo. Nuestro éxito dependerá de la capacidad que tengamos para ilusionar a otros científicos y docentes, para motivar a los jóvenes, y para atraer a los que todavía son escépticos sobre las posibilidades de este medio. Si seguimos vivos, dentro de diez años estaremos en condiciones de realizar una evaluación de nuestro proyecto.
 

Una revista de geografía y ciencias sociales

Scripta Nova, al igual que las otras revistas electrónicas de la página Geocrítica, significa, ante todo, una apuesta por la interdisciplinariedad, por el intercambio de ideas y la colaboración entre los científicos de las distintas disciplinas. Trataremos de enfrentarnos de forma abierta y crítica a los problemas del mundo contemporáneo y a los retos del nuevo milenio, esforzándonos por evitar los intereses corporativos tantas veces dominantes.

Estamos convencidos de que la geografía es una ciencia social. Hace ya tiempo que un prestigioso maestro de la geografía afirmó tajantemente que "la geografía si no es humana no es geografía". En los últimos treinta años muchos geógrafos han olvidado tan certeras palabras. El proceso de especialización creciente ha afectado también a una ciencia como la geografía, que desde el siglo XIX se había venido autodefiniendo como una disciplina que trataba de integrar fenómenos físicos y humanos. Ese deseo de especialización ha llevado a algunos geógrafos a dedicarse exclusivamente a la geografía física, considerándose a si mismos como científicos vinculados a las ciencias de la naturaleza e incluso algunos de ellos, como los verdaderamente "científicos" de la geografía, desconociendo, subvalorando o incluso despreciando la dimensión social de esta ciencia. Junto a ello, el deslumbramiento producido por los Sistemas de Información Geográfica y la cartografía automática así como el establecimiento de Licenciaturas exclusivamente geográficas están destruyendo la tradicional relación que ha existido en nuestros países entre la geografía y las ciencias sociales. Algunos geógrafos son hoy unos verdaderos ignorantes en esta dimensión y, lo que es especialmente grave, carecen a veces del menor atisbo de formación sociohistórica.

Es hora de decir que se ha llegado muy lejos en esta separación entre la geografía y las ciencias sociales. Si se consolida y acentúa dicha disociación y la falta de diálogo que hoy existe entre las ramas física y social de la geografía, reflejada por ejemplo en la especialización creciente de las revistas geográficas y en la división de la revista Progress in Geography en dos revistas independientes (Progress in Physical Geography y Progress in Human Geography), si se destruyen finalmente los puentes del diálogo entre unos y otros geógrafos, la geografía perderá todo su sentido. Frente a ello debemos afirmar una y otra vez la dimensión social de nuestra ciencia, y la necesidad de relación intensa con las otras ciencias sociales y en especial con la historia, la ciencia social por excelencia, aquella sin la cual no puede abordarse la compresión y la explicación del cambio social.

Los problemas del mundo contemporáneo son esencialmente problemas sociales. Se percibe claramente cuando se piensa en la degradación del entorno físico y el cambio ambiental en nuestro planeta, que está siendo producido esencialmente por factores sociales. No necesitamos más estudios sobre la geomorfología de ramblas o vertientes, sobre la isla de calor urbana o sobre la transformación de las geofacies sino un conocimiento preciso de los factores sociales que provocan -y han provocado en el pasado- la destrucción de los ecosistemas terrestres y el proceso de degradacion ambiental. Tampoco tenemos necesidad de más programas para la elaboración de cartografía automática sino un conocimiento exigente y crítico sobre las posibilidades de organizar la información en relación con problemas existentes. Es urgente prestar atención a la forma como se producen los datos primarios, realizar su evaluación teniendo en cuenta los intereses de quellos que los elaboran, despertar una atención crítica ante las pretensiones de objetividad de los datos estadísticamente elaborados y cartogrfiados, y dar una formación que permita a los usuarios reconocer y rechazar las posibles, y cada vez mas frecuentes, manipulaciones de la información.

Scripta Nova estará abierta a todos aquellos que apuestan por el diálogo interdisciplinario, por la multidisciplinariedad y la transdisciplinariedad. En un mundo que cambia rápida y profundamente también los campos del conocimiento se encuentran en profunda transformación. Nuevas disciplinas, nuevas comunidades científicas, nuevas corporaciones profesionales están desarrollándose ante nuestros ojos. Y no ha de pasar mucho tiempo sin que el panorama de las ciencias se encuentre todavía mucho mas profundamente modificado. Otras muchas disciplinas científicas se van a constituir en los próximos decenios, para dar cuenta de los nuevos problemas de nuestro mundo. Como ciudadanos deberíamos apoyar decididamente esos esfuerzos para revisar el campo de las ciencias, enriqueciéndolo con nuevas perspectivas y enfoques científicos, lo que a veces se puede conseguir más facilmente con nuevos nichos institucionales que rompan las inercias heredadas del pasado.

Los científicos formados y que cultivan las disciplinas ya establecidas, viven muchas veces de espaldas a los cambios que se producen y se desviven por mantener la identidad de sus respectivas ciencias, defendiendo como en el pasado sus propios intereses corporativos. En algunas ciencias esa lucha titánica se ha mantenido desde hace varios siglos, al parecer sin exito si leemos las declaraciones de algunos de sus cultivadores.

Cuando en una ciencia como la geogafía, que está presente sin solución de continuidad en el curriculum escolar desde, al menos, el Renacimiento, se oyen quejas sobre el desconocimiento que el público tiene sobre el valor de su ciencia, cuando con razones a medias válidas y a medias interesadas y cortas de miras se rechaza la incorporación de otras disciplinas sociales en las enseñanzas medias, cuando a unas desmedidas ambiciones de dirección del planeamiento territorial o de ingeniería geográfica especializada se unen una pereza en el conocimiento de los avances en las otras ciencias y una defensa numantina de los intereses corporativos de la propia disciplina, es hora de preguntarse si en el umbral del nuevo milenio esa disciplina cubre realmente las necesidades de los alumnos y del público en general.

Frente a ello, reconociendo a la vez la riqueza y las limitaciones de la tradición científica de la geografía, el interés de los puntos de vista y de las aproximaciones geográficas, y la necesidad de mantener una disciplina que ha dado luminosos ejemplos de interpretación científica sobre la organización del mundo en que vivimos, queremos afirmar nuestra voluntad de diálogo con otros científicos, de interrelación con ellos en un mutuo enriquecimiento, y de ruptura, si es preciso, de las barreras disciplinarias en favor de una comprensión verdadera de los problemas de nuestro mundo, para -en la muy modesta medida de nuestras posibilidades- abrir caminos hacia su resolución.

Las revistas científicas, las nuevas revistas electrónicas y el formato de Scripta Nova

Hemos dudado mucho sobre el formato que habría que dar a esta revista científica. Pero el recuerdo de la evolución de las revistas en general, nos ha ayudado a tomar una decisión.

Los antecedentes de las revistas cientificas se encuentran, como es sabido, en la publicación de las cartas que a partir del siglo XVI los científicos se intercambiaban entre sí para dar noticias de los descubrimientos que estaban realizando. Seguramente la primera cristalización de ello fue, después de varios precedentes, la publicación de las Philosophical Transactions de la Royal Society de Londres en 1662. Cuando se examinan los números de la revista publicados durante el siglo XVII se encuentran artículos con títulos como los siguientes: "A letter from Dr. Turbervile of Salisbury containing some consiederable observations in the practice of Physic"; "A letter from M. J. Davis concerning the Wurtmburg siphon"; "A letter from Mr. J. Baumont, concerning a new way of cleaving rocks" (todos en el volumen XV, correspondiente a 1684).

Este formato se mantuvo todavía en gran medida durante el siglo XVIII, aunque el crecimiento del número de revistas científicas existentes permitió ir considerando a éstas como un medio habitual para la difusión de tabajos científicos mas elaborados. Pero todavía a finales del setecientos en grandes revistas científicas de la época se podían encontrar a la vez artículos que mantenían la forma tradicional de las Cartas y otros que correspondían ya a la nueva forma de artículo científico. En efecto, a fines del siglo XVIII en revistas europeas como los Anales de Historia Natural (luego Anales de Ciencias Naturales), publicados en Madrid, artículos como "Extracto de una carta del Señor Baron de Humboldt al Señor Barón de Forell" o la "Carta escrita a Mr. Darcet, de la Academia de París, por D. Luis Proust" (ambas en el nº 2, diciembre 1799), y otras muchas, muestran todavía el mantenimiento de la tradición.

Durante el siglo el siglo XIX las revistas fueron adoptando el formato actual y convirtiéndose en órganos para la publicación rápida de los primeros resultados de las investigaciones, con el fin de darlas a conocer mientras se elaboraban las síntesis que permitirían publicar finalmente un libro de conjunto.

El coste de la edición y las exigencias de la impresión obligaron a acumular varios artículos y, al mismo tiempo, a añadir informaciones de carácter bibliográfico y otras sobre la institución que la publicaba o noticias de carácter general. Un comité de redacción se encargaba de la selección y censura intelectual de los materiales y noticias a publicar. Este es el formato que nos ha llegado hasta hoy.

Pero las necesidades del intercambio científico no pueden limitarse a estas formas tradicionales. Desde hace ya algunos años los miembros de redes científicas y de "colegios invisibles" intercambian sus investigaciones y artículos en forma de disquetes. Y hoy Internet nos permite dar un paso mas en ese intercambio de información dando, además, una difusión mas amplia a dichos intercambios.

Las posibilidades que ofrece Internet nos permiten adoptar otro formato diferente al de las revistas científicas tradicionales. Hoy podemos publicar artículos aislados, una vez aceptados por los comités de redacción, y vincular esos artículos con otras informaciones disponibles en esa o en otras páginas Web.

Hemos decidido por ello que en esta revista iremos publicando los artículos una vez aprobados, de forma individualizada. El único compromiso que adquirimos es el de publicar al menos un artículo mensual, pero aumentaremos la cifra de acuerdo con el material disponible.

La exigencia de la regularidad desaparece también. En principio, podemos publicar los artículos según se vaya disponiendo de ellos, y sin esperar a contar con otros más para formar un volumen de un determinado número de páginas. Sin duda esto favorece la rapidez de la difusión.

Esta revista publicará, pues, el material que posea, una vez evaluado, con la mayor rapidez posible. Si dispusieramos de un solo artículo le daremos la fecha del día 1 de ese mes, si de dos la fecha serán los días 1 y 15. Si de más, adptaríamos la norma de dar la fecha del momento de incorporación a la red. Si la evaluación tardara más de un mes en realizarse, indicaríamos la fecha de recepción del manuscrito.

Más importante que la regularidad es que la revista posea índices temáticos y de autores que permitan recuperar fácilmente los textos. Nos esforzaremos en ese sentido, y trataremos de incorporar, cuando nos sea posible, motores de búsqueda que faciliten dicha tarea.

El texto de los artículos, una vez publicados no será modificado en ningún caso. Pero nos reservamos el derecho de añadir a ellos -al final, y advirtiendolo de forma clara- informaciones complementarias que permitan establecer vínculos con otros artículos que se hayan publicado posteriormente , con el fin de facilitar la comparación o el conocimiento de puntos de vista contrastados y el establecimiento de nuevos vínculos entre diferentes artículos, incluyendo, eventualmente, otros publicados en diferentes páginas Web. Todo ello, por supuesto, en la medida de nuestras modestas posibilidades.

Los artículos pueden proponerse directamente al director de la revista o a través de alguno de los miembros del Consejo de Redacción. Cada artículo será sometido a censores anónimos y publicado solamente tras su aprobación y la del Consejo de Redacción.

Esta revista publicará exclusivamente artículos científicos inéditos. Y, tal como se ha dicho, tendrá como complemento la revista Biblio 3W, dedicada exclusivamente a publicar reseñas bibliográficas y estudios sobre el estado de la cuestión acerca de problemas científicos en el campo de la geografía y las ciencias sociales.

Barcelona 1 de enero de 1998


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