Scripta
Nova
|
Horacio Capel
Universidad de Barcelona
El
VII Coloquio de Geocrítica ha mostrado otra vez el interés de los debates
interdisciplinarios e internacionales.
Los
problemas de la ciudad son hoy en buena parte los problemas de
La
calidad de las comunicaciones presentadas ha sido excelente. Oyéndolas las
angustias iban aumentando. Problemas antiguos y repetidos. Escasez de
viviendas, mala calidad de las mismas, demanda no solvente, especulación y
desvergüenza de los promotores inmobiliarios. Problemas que son
cuantitativamente crecientes por aumento de la población mundial, por formación
de gigantescas megalópolis, (a veces por
la inestabilidad social en el campo o por guerras civiles, como en Colombia).
Estándares
de vivienda que habían ido mejorando desde el siglo XIX se degradan nuevamente,
y en la vivienda popular se aceptan
ahora dimensiones más reducidas en las nuevas construcciones (
Se
emplean materiales de mala calidad, y se construyen, por tanto, viviendas que
se van a degradar (a veces casi degradaciones programadas). Frecuentemente en
sectores ambientales inadecuados: tierras bajas e inundables, en áreas
pantanosas, sísmicas, en las que se sabe que no resistirán, como se ha dicho
respecto a la ciudad de Bogotá.
¿Qué
hacer?. Ante todo, ha de insistirse en la importancia de la administración
pública, de la norma jurídica y del reglamento. Normas elaboradas
democráticamente, lo que exige la existencia de la democracia formal y
representativa.
Pero
la norma por sí sola no es suficiente. Hace falta también la voluntad de
cumplirla. Hemos de exigir, en lo que se refiere a la ciudad y al territorio,
un planeamiento cuidadoso, que cumpla las misma normativa urbanística aprobada,
lo que a veces no sucede, según hemos podido ver en algunas comunicaciones
presentadas en este Coloquio.
Las
democracia formal es el punto de partida. Pero ya vemos que resulta
insuficiente, y que hemos de profundizarla. Hemos de imaginar mecanismos
eficaces de participación democrática. Ésta no puede limitarse a las elecciones
cada cierto tiempo.
Una
administración pública legitimada democráticamente tiene autoridad para imponer
normas claras en beneficio de
La
solución a los problemas actuales no puede conseguirse solamente con la buena
voluntad. La beneficencia no basta para combatir
Muchas
veces se tiene la impresión de que no necesitamos más estudios. Es ya mucho lo
que se sabe. Lo que necesitamos es política.
Con
referencia a los problemas resultantes de la acción del hombre en la superficie
terrestre, se sabe ya suficientemente la necesidad de controles para evitar que
siga aumentando
De
manera similar, hemos de pasar de la geografía urbana a la geografía política,
o simplemente a la política.
Es
sorprendente lo que se sabe y lo mal que se usa ese saber. Por ejemplo, lo que
la arquitectura ha avanzado y lo mal que se construye. A veces el mercado
formal e informal dan lugar a viviendas muy semejantes en cuanto a la calidad
de los materiales, la vulnerabilidad y la permanencia.
Necesitamos
del planeamiento. Los años de dominio de las ideas contra el plan tal vez han
permitido mejorar la eficacia de los instrumentos de gestión, pero han
conducido a reforzar la ciudad construidas por fragmentos; no solo por la
iniciativa privada, que siempre lo ha hecho y prefiere ese sistema, sino
también por la iniciativa pública, sin plan de conjunto, sin una idea clara de
la ciudad que se quiere.
Parece
claro que los problemas son muchos y graves, y en este Coloquio hemos tenido
ocasión de escucharlo una y otra vez. Tal como se ha visto en muchas
comunicaciones presentadas, hemos desarrollado excelentes instrumentos de
análisis y de diagnóstico. Pero necesitamos algo más. En primer lugar, debemos
salir de la academia e intervenir activamente en los debates sociales, e
incluso estimularlos
Pero
más allá de ello: debemos atrevernos a proponer soluciones y alternativas. No
como técnicos que seamos depositarios exclusivos de la ciencia, sino como
profesionales que tenemos unos conocimientos y una experiencias que hemos de
poner al servicio de
Necesitamos
contribuir a ello con datos y con diagnósticos. Pero también con propuestas de
soluciones. Sin dogmatismos ni sectarismos, que son tan corrientes en esta
parte del mundo. Más bien con sentido común, con sentido de la mesura, siendo
conscientes de los costes sociales de algunas propuestas maximalista.
Creo
que deberíamos dedicar a eso un Coloquio de Geocrítica. Y pienso que el lugar
adecuado para ello puede ser Portoalegre, donde se celebrará el IX Coloquio. El
tema del mismo podría ser éste, que ya desde ahora propongo: “Los problemas del
mundo actual: respuestas, soluciones y alternativas desde la geografía y las ciencias
sociales”.
Estamos
en un momento decisivo. Es evidente que el sistema económico dominante no
asegura el acceso equitativo a los recursos existentes. Y que se necesitan
formas nuevas de planeamiento, y una administración pública y unos técnicos
(arquitectos e ingenieros, sobre todo) más sensible a las necesidades de
Hemos
de atrevernos a pensar en cambios radicales que permitan construir esa sociedad
y esa ciudad igualitaria, abierta para todos. Podríamos hablar de cambios
revolucionarios, si esta palabra no estuviera tan afectada por los usos que se
hicieron de ella en décadas anteriores y por el coste social que a veces le
acompaña, y que puede afectar al funcionamiento de sistemas sociales que son
extremadamente frágiles, como la historia contemporánea nos demuestra.
Creo
que el Coloquio ha permitido afianzar nuestros lazos de amistad y confianza y
profundizar en los debates que desde hace unos años venimos realizando. Unos
debates en los que es posible la confrontación y el disentimiento desde el
respeto y el esfuerzo por entender las posiciones del otro.
Esperamos
publicar las comunicaciones presentadas a este Coloquio en el número especial
de Scripta Nova que se publicará el 1
de agosto de 2005. Realizaremos previamente otra evaluación de los textos, para
lo cual seguiremos contando con la colaboración de los miembros del Comité
organizador, y de otros colegas.
Podemos
ya anunciar que el Coloquio del año que viene, el VIII, se celebrará en México
y será dedicado a "Geografía histórica e historia del territorio". El
profesor Omar Moncada y Héctor Mendoza serán los organizadores en el Instituto
de Geografía de la UNAM, y han repartido ya una información inicial sobre el
evento. A comienzos de septiembre próximo se publicará la convocatoria, y
esperamos que muchos de los que han participado en el Coloquio de Chile puedan
estar también presentes en el siguiente, para seguir intercambiando nuestras experiencias
e investigaciones. Así pues, con esa esperanza: hasta el año que viene en
México.
© Copyright Horacio Capel, 2005
© Copyright
Scripta Nova, 2005
Ficha bibliográfica:
CAPEL, H. Discurso de
clausura del Coloquio. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y
ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de
2005, vol. IX, núm. 194 (122). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-194-122.htm>
[ISSN: 1138-9788]
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número 194
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