Scripta Nova |
Sonia
Vidal-Koppmann
E-mail: svidal@ciudad.com.ar
La ciudad privada: nuevos actores, nuevos escenarios ¿nuevas políticas
urbanas?
En la última década la superficie urbanizada
del área metropolitana de Buenos Aires ha aumentado en una cifra superior a los
350 km², o lo que equivale una vez y media a la superficie de la ciudad
primada. Este proceso de crecimiento de la mancha urbana tiene una
característica relevante: son
Palabras clave: Urbanizaciones cerradas – privatización
urbana – región metropolitana.
The private city: new actors, new
background, new urban politics?
The private capital has been the new protagonist
of urban planning and gated communities (urbanizaciones cerradas), in all possible
typologies, are the result of this new suburbanization process.
Key
words: gated
communities, fragmented landscape,
Introducción
El proceso
de investigación que venimos desarrollando hace algunos años sobre las nuevas
formas de urbanización, especialmente las urbanizaciones cerradas instaladas en
la periferia de la región metropolitana de Buenos Aires, nos ha llevado a
plantearnos algunas inquietudes que las podríamos resumir en tres cuestiones
fundamentales.
En primer
lugar, nos encontramos frente al tema de la articulación urbana; es decir, la
relación entre estas nuevas formas urbanas y el resto de la ciudad tradicional y
entre los habitantes de las urbanizaciones cerradas y el resto de
Una
cuestión clave consiste en dilucidar si existe conciencia de la necesidad de
integrarse por parte de los distintos actores involucrados y de ser así qué
tipos de mecanismos han encontrado. Nos planteamos, entonces, si las
“cicatrices” de la fragmentación pueden ser sorteadas con nuevas
formas de articulación espacial que integren los islotes urbanos.
En segundo
lugar, nos enfrentamos con la problemática de la “planificación de
mercado” que surge de estas urbanizaciones casi autónomas en servicios e
infraestructuras pero que política y administrativamente están insertas en los
municipios de
Y en último
lugar, destacamos la cuestión referente a las políticas urbanas implementadas
desde la explosión del fenómeno de las urbanizaciones hasta el presente. En
este sentido cabe señalar que por tratarse de un fenómeno reciente, la ausencia
de normas de planificación y de políticas urbanas adecuadas es evidente. Los
municipios han sancionado ordenanzas para solucionar problemas surgidos a
partir de las urbanizaciones privadas. La provincia de Buenos Aires ha
sancionado a su vez algunos decretos, que han tratado de cubrir el vacío legal
existente; es en cada municipio donde las modificaciones a la zonificación y la
aceptación de excepciones ha creado un nuevo paisaje ¿semi-urbano?
¿semi-rural?, carente de una estructura lógica. Por eso en este punto hablamos
de “políticas urbanas privadas”, lo que a simple vista parecería
una incoherencia, pero que no es tan así cuando observamos los ejemplos.
Asimismo la toma de conciencia de parte de las autoridades locales acerca de la
necesidad de estrategias comunes en los municipios receptores de urbanizaciones
cerradas, ha llevado a la formación de consorcios de municipios, existiendo dos
de ellos en la zona norte y noroeste de la región.
Resumiendo, hemos intentado rescatar algunos aspectos conflictivos de la implantación de nuevas formas de urbanización en la región metropolitana para poder seguir profundizando su análisis. Como método de trabajo nos pareció adecuado apelar al sistema de entrevistas dirigidas a los actores que están directamente involucrados en los procesos de desarrollo de estos emprendimientos, es decir, emprendedores privados, funcionarios y técnicos municipales y provinciales y miembros de organizaciones no gubernamentales. También hemos utilizado como fuentes secundarias la prensa escrita y on-line tanto local como nacional, transcribiendo determinadas noticias decididamente relacionadas con nuestra investigación; ya que por tratarse de un problema urbanístico actual, de tiempo en tiempo ocupa algunas páginas en los medios de comunicación. No ha sido posible por una cuestión de extensión incorporar todo el material disponible, por lo tanto hemos debido hacer un recorte, tratando de que las expresiones vertidas sean lo suficientemente representativas y explícitas.
El concepto de integración: articularse en la
trama urbana
En la
última década del siglo XX, la región metropolitana de Buenos Aires se vio
poblada de nuevos proyectos de urbanizaciones cerradas, que actualmente
ascienden a más de cuatrocientos. El éxodo de población hacia la periferia
lejana según las primeras estimaciones alcanza a más de 100.000 habitantes. De
acuerdo con lo publicado en diarios nacionales alrededor de 180.000 personas
adquirieron propiedades en barrios cerrados y clubes de campo y se estima que
unos 126.000 residen en forma permanente (Diario
Por otra
parte, de nuestra investigación surge que la superficie afectada a
urbanizaciones cerradas es equivalente a una vez y media a la superficie total
de la ciudad de Buenos Aires (Vidal, 2002), esparcida en fragmentos en los
partidos de la segunda y la tercera corona de
Urbanizaciones cerradas en el área metropolitana de Buenos Aires.
A la
hora de evaluar este fenómeno, las opiniones de los actores involucrados varía
considerablemente. En este punto no vamos a hablar de las motivaciones de los
nuevos residentes, existen investigaciones al respecto que han tratado este
tema (Svampa, 2000; Arizaga, 2004; Lacarrieu y Thuillier, 1999, entre otros).
Sí nos pareció interesante indagar acerca de la opinión de emprendedores,
agentes gubernamentales y ONG's.
En el caso
de estas últimas nos abocamos a averiguar cuáles de ellas han buscado una
articulación entre los habitantes de la ciudad tradicional y los de las
urbanizaciones recientes. Para ello, hemos centrado nuestro análisis en el
partido de Pilar.
Dicho
partido está ubicado en la tercera corona de la región metropolitana, cuenta
con una superficie de 372 km², con una población total de 233.508 habitantes de
los cuales el 93 por ciento habita en localidades urbanas. Constituye dentro de
la región el caso más emblemático, ya que más de una cuarta parte de las
urbanizaciones cerradas se ha asentado en su territorio.
De acuerdo
con los datos censales, la población urbana del partido en los últimos diez
años creció en un 67 por ciento (Vidal, 2004) y según los datos recabados en el
municipio la población con necesidades básicas insatisfechas alcanza el 30 por
ciento de los habitantes. Por un lado, el partido ha recibido aproximadamente
20.000 habitantes de un status socio-económico medio-alto, prueba de ello es
que han podido adquirir viviendas en urbanizaciones cerradas cuyo costo es
siempre superior a los 100.000 dólares[i]; y por otro, ha aumentado
la población bajo la línea de pobreza contabilizándose alrededor de cincuenta y
seis asentamientos marginales[ii].
Esta
situación está mostrando una gran polarización de la comunidad que
territorialmente queda expresada en los conjuntos residenciales segregados de la
trama urbana. Por ende, uno de los principales desafíos de la actual gestión
municipal consiste en trabajar sobre el concepto de integración.
En una
entrevista publicada recientemente, el jefe de gobierno local reconoce que:
“el distrito tiene una dualidad, una
afinidad a partir de los clubes de campo, barrios privados e inversiones del
sector privado con los municipios de zona norte, como Tigre, San Isidro, San
Fernando y Vicente López, pero simultáneamente y a diferencia de estos
distritos tenemos un 80 por ciento de calles de tierra, 75 por ciento sin agua
ni cloacas y 20 por ciento de mortalidad infantil. Esto hace que la intendencia
busque un punto de integración con equilibrio para que esa desigualdad
existente se pueda planificar estratégicamente...” (Entrevista publicada por
De lo
expresado por el intendente municipal se desprende que es necesario pensar en una
doble articulación: dentro de los límites del partido la integración debería
traducirse en lograr una calidad de vida adecuada para todos los habitantes,
situación que en la actualidad está muy lejos de ser alcanzada; y fuera de los
límites del partido, la integración se lograría a través de la articulación con
los partidos vecinos conformando una
subregión en función de intereses y objetivos comunes.
En este
sentido, el municipio de Pilar en el año 2000 integró
Hay que
destacar que los funcionarios municipales de esta sub-región ven con buenos
ojos el asentamiento de las urbanizaciones cerradas. Así lo expresó el Secretario
de Obras Públicas de
En tanto,
el director de
"este es uno de los distritos de los más
acomodados en este aspecto, porque el crecimiento urbanístico fue acompañado
por el progreso de los servicios. Pilar tiene servicios de primera en sus
desarrollos como no los tiene Tigre....Acá no necesitamos proyectar nada porque
el que llega a Pilar encuentra todo: el mejor hospital, los mejores colegios y
universidades, los más completos centros comerciales y los más diversos centros
de entretenimientos".
Evidentemente,
cuando habla del excelente standard de equipamiento este funcionario sólo tiene
en cuenta el que se ha construido dentro de las urbanizaciones cerradas y en
función de ellas. El 30 por ciento de la población que no alcanza a cubrir sus
necesidades primarias, jamás podrá acceder a estos hospitales, escuelas y
universidades. Y por otra parte, las cifras demuestran que sólo el 20 por
ciento de las calles están asfaltadas, la cobertura de las redes de agua
corriente y cloacas no supera el 30 por ciento y que la mortalidad infantil es
alta.
La
necesidad de buscar una integración entre estos “dos Pilares” tan
polarizados es compartida por las asociaciones no gubernamentales creadas, la
mayoría de ellas en la década del 90; es decir, cuando las urbanizaciones
privadas comenzaron a tener una fuerte presencia en el partido. De esta época
data el surgimiento de
Tal vez
donde se evidencian los mayores esfuerzos para lograr la integración de lo
público y lo privado es en torno al tema de
De lo
expuesto se pueden extraer algunas conclusiones. En primer lugar, que después
de diez años en los que el partido recibió una fuerte oleada de inversiones que
se derivaron hacia la industria de la construcción (urbanizaciones cerradas,
centros comerciales, complejos de oficinas, etc.) y a la creación de un
importante parque industrial, los beneficios de las mismas no han mejorado la
calidad de vida urbana. El partido presenta serios déficits en materia de
infraestructura vial y en los sectores de educación y salud.
En segundo
lugar, es de destacar que si los proyectos de urbanizaciones privadas son
fuente de empleo para los pobladores locales, esta situación no se evidencia;
por cuanto este partido que ha crecido en nuevos desarrollos urbanos,
paralelamente también ha aumentado en situaciones de marginación, de pobreza
urbana y de desempleo.
En último
lugar, debemos observar que los esfuerzos solidarios de los vecinos de las
urbanizaciones privadas y de las empresas para colaborar con el municipio en
distintos sectores demuestra una ausencia de iniciativas públicas y tal vez un
deficiente aprovechamiento de la oportunidad de capitalizar inversiones.
La nueva ciudad ilegal: planificación de mercado
Las áreas
urbanas del partido de Pilar se expandieron en forma indiscriminada en la
década de los ‘90. La población altamente carenciada se multiplicó y como
fruto de ello crecieron los asentamientos marginales. Pero esto es sólo una
parte de la “ciudad ilegal”. En forma paralela otro tipo de
urbanizaciones también detenta esta característica, y no se trata precisamente
de “villas miseria”[iv].
En efecto,
la instalación de urbanizaciones cerradas en este partido no siempre se ha
ajustado a la normativa urbanística.
“Lo que la zona necesita es una mayor planificación del uso de la tierra y del desarrollo urbano, y desde ya los servicios públicos. No puede ser que se siga construyendo cualquier cosa en cualquier lado y que el nivel de facilidades colectivas sea tan bajo, que ya casi uno se acostumbra a ello. Pero cualquier viaje a alguna zona más civilizada del planeta nos demuestra que eso puede cambiar, y que cada vez más gente se va a los suburbios. Lo lógico es que haya un equilibrio entre la experiencia urbana y suburbana” (T. Di Tella, entrevista publicada por Pilar.com)
La falta
de planificación y de servicios a la que alude el renombrado sociólogo y ex
residente de Pilar se suma a la gran cantidad de infracciones al código de
zonificación cometidas en la construcción de emprendimientos privados.
Al
respecto una publicación local señala que el 70 por ciento de los clubes de
campo y urbanizaciones privadas presentan obras antirreglamentarias. El municipio
de Pilar comenzó a controlar a fines de 2004 los planos de los barrios cerrados
y los countries, mediante un operativo conjunto entre
En
asambleas realizadas entre autoridades municipales y vecinos de la zona todos
coincidieron en que la falta de controles más estrictos se debía a los pocos
inspectores con los que se contaba para realizar estas tareas.
Asimismo y
como parte de esta ciudad ilegal, también se ha planteado el alarmante nivel de
contaminación del agua, resultado de las actividades desarrolladas por el
Parque Industrial, uno de los más grandes de Sudamérica.
El tema
del agua contaminada con cromo, plomo, mercurio y probablemente otros metales
pesados afecta a los vecinos de la ciudad de Pilar y del conjunto de
localidades menores; no así a las urbanizaciones privadas que cuentan con
plantas propias de potabilización y depuración. Los habitantes creen que se ha
llegado a esta situación gracias a la actitud permisiva de las autoridades
locales, quienes no exigieron a las empresas instaladas en la zona el
cumplimiento de normas de protección del medio ambiente. Cabe destacar que en
el año 2000 se presentó en el Consejo Deliberante una Ordenanza para declarar
al partido en emergencia hídrica.
Otro tema
que también se encuentra vinculado con la construcción de nuevos
emprendimientos es el del trabajo ilegal en
Pero sin
duda la situación que pone más al descubierto la trama de ilegalidad que rodea
al asentamiento de las nuevas urbanizaciones, es la de la venta a los emprendimientos
cerrados de las calles y los espacios públicos comprendidos dentro de sus
respectivos límites. Dicha situación se concretó hacia fines del 2004, cuando
en sesión extraordinaria el Concejo Deliberante de Pilar aprobó por 15 votos
contra 3, la venta de terrenos fiscales, calles y
El rechazo
de los vecinos no residentes en urbanizaciones cerradas hacia esta medida fue
inmediato. A través de medios periodísticos locales denunciaron una situación fraudulenta
en lo relativo a la venta, ya que cuando
el metro cuadrado de tierra se está cotizando entre 90 y 200 pesos, estos
terrenos fueron vendidos a 6,40 pesos luego de una tasación unilateral.
"es un acto que avasalla los derechos
sociales y políticos de los ciudadanos de Pilar. La ilegítima forma en que se
realiza una venta de tierras públicas en el lugar que es símbolo de la división
insensata entre los de adentro y los de afuera del alambrado, generará mayor
división en la sociedad y empobrecerá radicalmente las posibilidades de
recuperación de las instituciones políticas"[viii].
Uno de los
aspectos más cuestionados fue el rol de "negociador" asumido por el
Director de
En otra
publicación y defendiendo el acuerdo logrado con los countries, el mencionado
funcionario argumentó que la venta daría como resultado un fondo de más de
siete millones de pesos, de los cuales un 80 por ciento se destinaría a la
financiación de obras públicas. No obstante, una consulta posterior con
autoridades del municipio demostró que el monto recaudado por la venta de
calles quedaba afectado al presupuesto municipal, para cubrir el pago de
sueldos, deuda flotante y comedores escolares.
Asimismo,
los clubes de campo involucrados en este acuerdo destacan que esta medida de la
municipalidad es beneficiosa, puesto que las calles públicas englobadas dentro
de su perímetro podrían ser un factor para la apertura de los cerramientos.
Como ejemplo podemos citar las justificaciones expresadas en un memorando
preparado para la asamblea del Highland Park (16/10/2004). En dicho documento
se establece que la motivación que lleva a impulsar el proyecto de compra de
las calles internas se funda en los siguientes conceptos:
·
"que el cerramiento del perímetro implica que las calles públicas
que lo atraviesan quedan bajo el control que ejercemos de nuestros accesos, con
lo cual no existe la indiscriminada circulación de vehículos y de personas que
caracteriza a las calles públicas."
·
"con los vaivenes de la política que conocemos, cabe la posibilidad
de que se deroguen las normas que en nuestra provincia regulan a los clubes de
campo en cuanto posibilitan a los mismos el cerramiento de la circulación por
las calles públicas con la posterior reapertura de éstas" y agrega:
·
"pero si las calles internas son propiedad del club, ese peligro no
existe o al menos se relativiza totalmente"
·
También en este
documento se destaca que en otros partidos, como por ejemplo Escobar, "los clubes de campo ya han adquirido las
calles que los atraviesan, y que los clubes cuya creación es reciente, al
haberse ubicado en fracciones sin amanzanar no tienen este problema, pues las
calles trazadas son simplemente una parcela de carácter privado propiedad de la
entidad jurídica que agrupa a los propietarios, con servidumbres reales de paso
a favor de las propiedades residenciales" [ix]
Sin lugar
a duda, más allá de lo ventajosa o no que haya podido ser esta venta de calles
y tierras fiscales, desde el punto de vista urbanístico resulta difícil
encontrar una buena justificación para esta medida. Una avenida que pasa por
adentro de un club de campo se clausura para el paso (tal es el caso de
Políticas urbanas ¿públicas o privadas?
Los
proyectos de urbanizaciones cerradas tienen una existencia de más de setenta
años en nuestro país. La zona pionera en este tipo de emprendimientos fue el
partido de Pilar, donde actualmente y según los datos proporcionados por el
municipio se concentran alrededor de 180 urbanizaciones, la mayoría de ellas
ubicadas en la periferia de la ciudad de Pilar y en los alrededores de las
localidades más pequeñas del partido (Manzanares, Los Cachorros, La lonja,
Villa Rosa, etc.); es decir, en fracciones no urbanizadas clasificadas por el
código de zonificación del municipio como áreas complementarias o rurales.
Tradicionalmente,
en esta zona se localizaban casas-quintas de fin de semana y entre la década
del 30 al 40 aparecieron los primeros clubes de campo (Tortugas, Highland Park,
Los Lagartos, etc.).Por ubicarse dentro de la región geográfica de la pampa
húmeda, las tierras rurales presentan una alta aptitud agrícola –
ganadera. Se observa que en el partido la explotación lechera, la agricultura
intensiva y la extracción de minerales de las canteras de la zona han tenido el
mayor peso en el Producto Bruto Interno.
En cuanto
a la urbanización puede decirse que hasta 1990 el partido presentaba amplias fracciones
sin urbanizar y que la única ciudad con mayor densidad y peso demográfico era
la cabecera del partido, que contaba en el censo de 1991 con aproximadamente
50.000 habitantes. El resto de las localidades eran pequeños núcleos y barrios
dispersos, cuya función principal consistía en actuar como centros de servicios
de las áreas rurales vecinas.
Puede
suponerse entonces la gran transformación operada desde el mercado inmobiliario
al implantar islotes de urbanización en desmedro de las otras actividades
productivas. Asimismo la localización de industrias dentro y fuera del parque
industrial sin los debidos controles ambientales, ha llevado a la zona a una
situación crítica en materia de calidad de los recursos hídricos.
Urbanización
e industrialización no controladas; predominio de las actividades de consumo
sobre las actividades productivas; la vivienda y el suelo urbano considerados
como elemento de especulación en tanto que el 30 por ciento de la población de
este partido no tiene un techo digno; y por último, fuertes carencias en la
cobertura de servicios de infraestructura básicos (agua corriente, desagües
cloacales) en los núcleos urbanos en oposición a una prolija y eficiente
cobertura en las urbanizaciones privadas, es, a grandes rasgos el panorama de
Pilar, partido emblemático cuando se analiza el tema de la “ciudad
privada”.
Nos
preguntamos, entonces ¿cómo actúa el gobierno local para combatir la inequidad
y para lograr un desarrollo urbano armónico de todos los sectores?
A nuestro
entender tres aspectos básicos surgen de lo expresado por la actual gestión y
por la que le precedió:
a) la política de integración interna y de regionalización con respecto a los
partidos vecinos.
b) la modificación de la zonificación en función de las transformaciones
acaecidas en los usos del suelo.
c) la modificación de las tasas tributarias.
Respecto
al primer punto, el tema de la integración aparece no sólo en el discurso de
las funcionarios públicos sino también es sostenido por las asociaciones no
gubernamentales. En el caso de estas últimas ya hemos destacado la actividad de
determinadas organizaciones para asistir a los habitantes de algunos de los
barrios más humildes (Villa Astolfi, San Alejo, entre otros). Si bien la
colaboración con el Área de Acción Social del municipio intenta paliar algunos
de los problemas más acuciantes, no podemos dejar de reconocer que en el fondo
se trata de una relación asistencialista entre determinadas urbanizaciones
cerradas y "la pobreza" exterior. Lejos está de ser una relación
entre pares, buscando mecanismos de interacción que conlleven a una integración
de la ciudad tradicional con los nuevos "archipiélagos
urbanos".
El
concepto de integración de acuerdo con lo expresado por el Ejecutivo local está
basado en la planificación estratégica del partido tendiente a consolidar
proyectos comunes con partidos vecinos. Para ello considera que habría que
crear un espacio legal que fuera el marco adecuado para que posteriormente los
técnicos de los municipios asociados, acuerden políticas en común para los
diferentes sectores de trabajo. La idea del actual Jefe Municipal es convertir
a Pilar en cabecera de gestión, afirmando que:
"para eso hay que tener capacidad de
gestión. Cuando digo cabecera de gestión digo tener la posibilidad de
integración en esta localidad de lo más rico y poderoso de la inversión
privada. Si podemos integrarlos con gestión de gobierno, vamos a ser capaces de
igualar a los cuatro municipios que hace muchísimos años están trabajando de
manera conjunta ininterrumpidamente, con mismos o diferentes administradores
pero siempre con una misma política de Estado".[x]
En lo que
se refiere a la integración al interior del municipio, se está tratando de implementar
un nuevo programa denominado Pilar Inteligente y que consiste en la
construcción de un “Pilar virtual” al que cualquier vecino pueda
acceder e informarse sobre la administración, los servicios y la actualidad del
distrito. Según lo manifestado por el Secretario de Gobierno “La intención del Intendente es abrir
las puertas al vecino para que se sienta integrado y participe de los cambios y
el crecimiento que se viene”. Las acciones encaradas apuntan al
mejoramiento del sitio web y la posterior articulación con organismos
nacionales y provinciales, para que los vecinos no tengan que ir hacia el
municipio sino realizar trámites desde sus casas. Pero a pesar de estos
esfuerzos de integración queda un 30 por ciento de los vecinos, que no pueden
pagar ni el servicio telefónico ni poseer un equipo de computación doméstico,
por lo tanto esta brecha digital los excluye aún más y los segrega de los otros
ciudadanos que pueden conectarse perfectamente.
El segundo
aspecto clave de las políticas urbanas está centrado en la modificación de la
zonificación existente. En una entrevista publicada por el boletín on-line
Informa Digital Metropolitano (2004), el Intendente puntualizó que:
“el objetivo es que Pilar sea un
justo equilibrio entre las zonas urbanas y barrios privados, con un importante
desarrollo industrial y como centro del más importante polo tecnológico de la
provincia y del país. Vamos a reformular el Código de Zonificación a los fines
de definir el perfil del municipio en los próximos veinte años.”
El cambio
de zonificación aprobado partir del mes de marzo de 2005, fue propuesto como
medida correctiva de todas las excepciones al código de zonificación vigente
hasta esa fecha que según las estimaciones del titular del Área de Planeamiento
llegaban al orden de las
“La idea tiene como objetivo zonificar
como urbanas y residenciales, los sectores que hoy figuran como
complementarios, rurales e incluso industriales, los cuales son terrenos que no
pueden dividirse en pequeñas parcelas, lo que impide el crecimiento de las
inversiones: Por eso el gobierno se puso manos a la obra, y con esta idea
quiere fomentar la llegada de nuevas inversiones, especialmente las de índole
comercial y residencial.”
Básicamente
con la puesta en marcha de esta medida, por un lado, se pretende regularizar la
situación de más de un 70 por ciento de emprendimientos que no respetan la
normativa de zonificación precedente; y por otro, liberar mayores cantidades de
tierras para los emprendimientos residenciales privados y para proyectos
comerciales tales como centros de compras, complejos de cines, parques
temáticos infantiles y otros rubros afines. Con esta nueva normativa, se
perfila la unión de un nuevo subcentro (el kilómetro 50) con el centro
tradicional de Pilar, a través de un corredor de tránsito jalonado de barrios
cerrados y de centros de consumo.
Partido de Pilar. Urbanizaciones cerradas
En la
figura nº2, se observa que las localidades menores han quedado rodeadas por
urbanizaciones cerradas configurando sectores urbanos que han duplicado su
tamaño pero con una trama fragmentada: mitad de la ciudad es pública, la otra
es privada; en la mitad pública hay una ausencia de servicios en
infraestructuras básicas alarmante, en la mitad privada nada de esto falta.
¿Podrían en un futuro abrirse las barreras de los cercos perimetrales e
integrarse estas dos tramas? Decididamente no, ya que la trama circulatoria y
los espacios abiertos han sido comprados por los vecinos de la urbanización
cerrada, en algunos casos; y en otros, dichos espacios ya han nacido como
privados y han sido aprobados por el municipio.
También
aparecen otras incoherencias. Por ejemplo, las zonas industriales que otrora
estaban radicadas en áreas periféricas de carácter complementario ahora son
vecinas (cerco perimetral mediante) a áreas urbanizadas (clubes de campo,
barrios cerrados, pueblos privados). En cuanto al suelo destinado a la
explotación de recursos naturales, su localización va quedando relegada a
espacios intersticiales, donde aún los inversores no han puesto la mira.
El tercer
aspecto para la integración y para la búsqueda de equidad es el concerniente a
la cuestión impositiva. Conviene señalar que según lo expresado por un funcionario
municipal “Pilar era un paraíso
fiscal. Muchos hicieron inversiones en el distrito teniendo en cuenta que las
tasas son muy bajas” (Diario
Esta frase
surgió como comentario de la campaña implementada a principios de 2004 por el
Gobierno de
En la
municipalidad de Pilar, la reforma tributaria constituyó una de las primeras
medidas del intendente electo tendiente a una distribución más equitativa de
los ingresos. El Secretario de Hacienda manifestó que:
“Había
muchas inequidades. Un hipermercado estaba pagando una tasa bimestral de $60,
el Sheraton pagaba $192 pesos mensuales, el Complejo Village pagaba $350
mensuales. Calculamos que teníamos 45.000 partidas cuya tasa era inferior a los
$3,50. Eran números irrisorios para cualquier municipio”.[xi]
agregó:
“Los vecinos de los countries se quejan porque no reciben servicios
directos, pero sí reciben servicios indirectos. El municipio no deja de
asfaltar al que no paga y asfalta al que cumple. Afuera también hay gente y las
cosas se hacen con los recursos de todos.”
Lo cierto
es que el aumento de más del 100 por ciento en las tasas municipales fue
bastante resistido por los propietarios de las urbanizaciones cerradas, quienes
adujeron que debían pagar por servicios que no recibían; puesto que en estos
conjuntos cada uno de ellos paga servicios privados de seguridad, limpieza,
mantenimiento, alumbrado, etc. Este es un punto de conflicto que queda sin
resolver.
Los
diarios reflejaron a través de las Cartas de Lectores este tema, una de ellas
decía:
“No sé si son conscientes que todos
aquellos clubes de campo, countries o barrios cerrados fueron obra de gente
como yo, que creyó en el país e invirtió en lugares alejados dándonos la
posibilidad de un resguardo futuro, que además proporcionó y proporciona mano
de obra permanente en zonas donde antes no había nada. Si la tierra adquirió
otro valor fue gracias al esfuerzo de todos los que trabajaron e invirtieron en
ella.” (
Es de
hacer notar que en esta carta sobresale un sentimiento que es compartido tanto por
residentes de urbanizaciones privadas como por los desarrolladores y
empresarios, acerca de la cantidad de nuevos empleos que ha generado la
construcción de estos complejos residenciales. Así lo expresa el titular de
“Lo
que tratamos es que existan reglas claras para el sector, marcando la
importancia que tienen los desarrollos (inmobiliarios) en el progreso de
pueblos y ciudades. En ese aspecto los intendentes son nuestros mejores socios
ya que son los primeros en percibir la importancia que adquieren los
desarrollos en la generación de empleo y la absorción de mano de obra. En
principio, los empleados en la construcción de los emprendimientos en todas sus
etapas, una oferta laboral que luego continúa con los servicios: jardineros,
electricista, personal doméstico. Sin duda, los countries en Pilar absorben más
empleo que cualquier industria del Parque, ya que la mayoría de las empresas
requieren muy poco personal y altamente especializado”
La
cantidad de nuevos empleos es un hecho indiscutible pero el grado de
precariedad de los mismos y la evasión que indirectamente han generado, es la
contra-cara de
En
síntesis, hay que admitir que la falta de normativa para regular la
localización de las urbanizaciones cerradas ha sido una poderosa excusa para
obtener ventajas especulativas y sortear zonificaciones. Sin embargo, las
irregularidades detectadas en gran parte de estos conjuntos y los mecanismos de
evasión impositiva sin respetar la legislación laboral vigente, no admiten
ningún tipo de justificación. Estamos frente a otro tipo de ciudad ilegal, no
la que los mecanismos para sobrevivir y reproducirse en medio de la pobreza han
instalado en nuestras grandes urbes latinoamericanas, sino la ciudad proyectada
por un nuevo capitalismo más injusto y perverso, que busca la autoexclusión de
ciertos grupos elitistas en pos de una mejor calidad de vida, haciendo caso
omiso del entorno y del resto de la sociedad.
[i] Según la estimación del municipio de Pilar
[ii] Dato proporcionado por la Fundación por Pilar
[iii] Conferencia ofrecida en las 2as. Jornadas sobre Emprendimientos
Urbanísticos realizadas en
[iv] Asentamientos precarios con viviendas
construidas con materiales de descarte, sobre tierras fiscales o privadas
ocupadas “de facto”.
[v] Los primeros operativos- sorpresa ya se han
puesto en marcha en clubes de campo muy consolidados y aparentemente se han
detectado irregularidades. Ver nota Diario La Nación, 12/04/2005.
[vi] Los countries mencionados son los más antiguos del partido y los más
consolidados en términos de población residente. Asimismo son los que cobran
las cuotas de asociación más altas para mantener su carácter de exclusividad.
[vii] Asociación civil sin fines de lucro integrada
por vecinos de la comunidad pilarense.
[viii] Conferencia de prensa publicada por http://www.webpilar.com/ del 10 de
septiembre de 2004
[ix] Información adjunta a la convocatoria a
[x] Cuando se mencionan los cuatro municipios se hace alusión a los
partidos que integran el Consorcio Región Metropolitana Norte.
[xi] Equivalencia: 1 dólar = 2,95 pesos argentinos
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© Copyright Sonia Vidal-Koppmann, 2005
© Copyright Scripta Nova, 2005
Ficha bibliográfica:
VIDAL-KOPPMANN,
S. La ciudad privada: nuevos actores,
nuevos escenarios ¿nuevas políticas urbanas?
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