Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona.
ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. IX, núm. 194 (17), 1 de agosto de 2005

 

EMPRESAS DE TRANSPORTE DE GRANOS Y AGROINDUSTRIAS EN LA PRODUCCIÓN DEL ESPACIO URBANO EN LA CIUDAD DE BAHÍA BLANCA, ARGENTINA: CONFLICTOS E INCUMBENCIAS [1]


 

Silvia Santarelli

Doctora en Geografía y Profesora Titular de las cátedras Metodología de la Investigación Geográfica y Turística, y La Geografía en las Ciencias Sociales. Teoría y método y del curso Técnicas en Geografía I, del Departamento de Geografía y Turismo de la U.N.S.

 

Claudia Sereno

Licenciada en Geografía y Ayudante de docencia A en curso Técnicas en Geografía I, del Departamento de Geografía y Turismo de la U.N.S.

 

Carolina Trobbiani

Alumna de la Licenciatura en Geografía del Departamento de Geografía y Turismo de la U.N.S.

 


Empresas de transporte de granos y agroindustrias en la producción del espacio urbano en la ciudad de Bahía Blanca, Argentina: conflictos e incumbencias (Resumen)

En el centro Sur de la provincia de Buenos Aires –parte de la Región Pampeana, dominio territorial del trigo y otros granos en la República Argentina- se destaca la ciudad de Bahía Blanca y su puerto, importante nodo de comunicaciones receptor de la producción granaria y mercancías generadas en la zona circundante. La agricultura, junto con las actividades necesarias para que esta prospere, así como las industrias derivadas imprimen en este territorio una lógica organizativa emanada de la interacción entre el sistema rural y el urbano pues asociadas con estas prácticas se encuentra un número considerable de empresas de transporte de granos y de agroindustrias, tanto en el ejido urbano como en la periferia, que otorgan a este espacio una morfología y fisonomía particular no sólo por la ubicación y estructura de los asentamientos sino por el flujo de vehículos que generan.Con el estudio se busca comprender como estos emprendimientos –que en algunos casos no respetan el código de zonificación urbana vigente y compiten con los usos existentes- traen aparejados una serie de problemáticas que afectan la dinámica de la ciudad, el precio de las propiedades y el ambiente generando conflictos en particular con los residentes de las zonas aledañas porque ven alterada su calidad de vida, circunstancias que han obligado a muchas de estas empresas a modificar sus modalidades de trabajo o su localización.

 

Palabras claves: transporte de granos, agroindustrias, conflictos urbanos, calidad de vida.


Grain transport business and agro industry in the production of urban space in the City of Bahía Blanca, Argentina: conflicts and involvements. (Abstract)

In the South center of the province of Buenos Aires -part of the Region Pampeana, territorial dominion of the wheat and other grains in Argentina- stands out the city of Bahía Blanca and its port, important receiving node of communications of grain production and goods generated in the surrounding zone. Agriculture, along with the necessary activities so that this prospers, as well as the derived industries print in this territory an emanated organizational logic of the interaction between the rural system and the urban one then associated with these practices is a considerable number of companies of transport of grains and agro-industries, as much in the communal farm one as in the periphery, that grants to this space a morphology and particular appearance not only by the location and structures of the establishments but by the flow of vehicles that they generate. With this study we try to understand how these undertakings -that in some cases do not respect the code of urban zonification and compete with the existing uses- bring linked with them a series of issues which affect the dynamics of the city, the price of the properties and the environment creating conflicts in particular with the residents of the bordering zones because they see altered to his quality of life circumstances that have forced to many of these companies to modify their politics of work or their location. 

 

Keywords: grain transport, agro-industries, urban conflicts, quality of life. 


 

Introducción

 

La ciudad como espacio social se construye a través de la interacción de diferentes agentes que plasman en un sitio formas y estructuras generadoras de distintas funciones, reflejo de las lógicas condicionantes de su accionar; en este proceso de transformación continua los lugares se diferencian y, por lo tanto, conforman una imagen distintiva que en conjunto define según la intensidad de sus rasgos la identidad no sólo de un sector sino de toda la trama urbana.

 

En este sentido, los pueblos y ciudades del suroeste bonaerense se caracterizan por la estrecha relación con el ámbito rural próximo y sus actividades pues desde sus orígenes se constituyeron en puntos de enlace con el puerto y en centros de localización de los acopios, agroindustrias y empresas de transporte.

 

Bahía Blanca, inmersa en una región agrícola-ganadera por excelencia se distingue por la presencia de diferentes emprendimientos tales como agroindustrias –molinos harineros, fabricas de fideos, de aceite comestible, entre otras-, empresas de transporte de carga, acopios y acondicionadoras de granos que impactan en su morfología y fisonomía debido a las modalidades de trabajo, equipamiento e infraestructura que estos asentamientos necesitan y los consecuentes nexos que entablan.

 

Al respecto, el presente trabajo tiene como finalidad indagar sobre los cambios producidos por la instalación de estos emprendimientos en el ejido urbano tanto en el uso y valor de las tierras como en las consecuencias sobre la población aledaña en aspectos referidos a su vida cotidiana. Se busca comprender entonces cómo estas empresas, que en algunos casos no respetan el código de zonificación urbana vigente y compiten con otros usos del suelo, traen aparejadas una serie de contradicciones evidentes en beneficios y conflictos que afectan la dinámica de la ciudad y alteran la calidad de vida, circunstancias que han obligado en ocasiones a modificar modalidades de trabajo o localizaciones tanto a empresas, residentes como comerciantes.

 

La metodología empleada para analizar lo antes expuesto se basa en la comprensión de la realidad utilizando textos, diarios, revistas especializadas, estadísticas en distintas fuentes, consultas con integrantes de empresas o instituciones y charlas reiteradas con informantes calificados y profesionales (2003 a 2005) -vecinos de áreas de estudio, transportistas, operador de playa, corredor, representante de la comercialización, exportador en terminales portuarias y agentes de inmobiliarias locales- como una vía operativa válida para caracterizar el comportamiento de los agentes y conocer la percepción y opinión de los residentes sobre la dinámica que imprimen y el efecto que ocasionan estos emprendimientos; de este modo el trabajo en el terreno constituye una etapa clave y es un medio adecuado para detectar cómo influyen las empresas estudiadas en la configuración del suelo urbano.

 

Proceso de producción del espacio urbano: incidencia de la actividad agrícola

 

La producción de suelo urbano es el resultado de los intereses y necesidades de los múltiples agentes que a través del tiempo aportan patrones propios asociados con la modalidad que representan y los requerimientos inherentes al funcionamiento de la misma; en este proceso de apropiación se genera una estructura particular derivada de los elementos que caracterizan la nueva actividad que se incorpora y de la morfología que provoca su impronta. En este sentido Milton Santos afirma que el espacio debe considerarse como un

 

“... conjunto de relaciones realizadas a través de las funciones y de las formas que se presentan como testimonio de una historia escrita por los procesos del pasado y del presente” (1990: 139).

 

En consecuencia, las ciudades de la Región Pampeana de la República Argentina se distinguen porque poseen rasgos semejantes, condicionados no sólo por su trazado en damero sino por la actividad económica circundante y por estar ligadas al avance del ferrocarril. En ellas se destacan desde sus inicios las estaciones del ferrocarril, galpones y  silos como los edificios más importantes y, más tarde las agroindustrias, venta de semillas y agropecuarios. Romain Gaignard (1989: 18-19) rememora los paisajes de los primeros tiempos de la colonización agrícola:

 

"Cuando evocamos esas llanuras del Plata, reserva de cereales, oleaginosas y de ganado para el mundo futuro, se agolpa ante nuestros ojos todo un conjunto de imágenes: caminos rectos bordeados por alambrados cuyas líneas fugitivas se pierden en una lejanía polvorienta; praderas tan vastas que no permiten distinguir los rebaños que las recorren; dilatados campos de trigo, de girasol o de maíz; aspas de molino que emergen de un montecito de eucaliptos ...; en el horizonte la silueta de los silos que anuncian la estación y el pueblo ..."

 

En este contexto, es oportuno destacar que las condiciones climáticas y edafológicas de la región circundante a Bahía Blanca son propicias para el desarrollo agrícola-ganadero, actividad económica que se sustenta en un conjunto de servicios y emprendimientos que hacen posible la transformación y comercialización de estos productos tanto para el mercado interno como externo. Así, tal como se mencionara, los agentes vinculados con el agro plasman formas peculiares que modifican la trama urbana; singularidades que se diluyen y entremezclan en la actualidad dada la importancia que la ciudad reviste como centro regional -prestadora de servicios a una amplia zona, con funciones comerciales, sanitarias y universitarias, entre otras- y porque las nuevas localizaciones, impuestas para disminuir los conflictos con los residentes en áreas no aprobadas por la legislación vigente para la instalación de estos emprendimientos, están por lo general en cercanías del puerto; sin embargo aún perduran este tipo de empresas que imprimen sus particularidades, complejizan el ejido urbano y provocan una serie de contradicciones de diversa índole (Figura 1).[2] Los conflictos y aportes que las mismas ocasionan en el proceso de producción de este espacio se esquematizan en la Figura 2, síntesis orientadora del tratamiento del tema.

 

 El transporte de granos, las agroindustrias y el acopio en la construcción y dinámica del espacio urbano

 

Bahía Blanca se destaca por constituir un importante nodo de comunicaciones con infraestructura de transporte marítimo, terrestre, ferroviario y aéreo que facilita el enlace con los mercados del país e internacionales; su carácter portuario la convierte en receptora de la producción granaria y otras mercancías producidas en la zona circundante gracias a esta amplia red circulatoria y a una significativa flota de camiones destinada al transporte de granos y productos elaborados.

 

Al respecto, los agentes involucrados directamente con este tipo de transporte –cuentapropistas y empresas- requieren equipamiento y, en especial, cuando son grandes.



Figura Nº1

Localización de emprendimientos vinculados al agro en la ciudad de Bahía Blanca

 

 

Fuente: Elaboración propia sobre la base de planos de la Municipalidad de Bahía Blanca y relevamientos en el terreno.

 

 


Figura Nº2

Incidencia del agro en la producción del espacio urbano: tipos de emprendimientos, conflictos y aportes

 

 

Fuente: Elaborado sobre la base de entrevistas realizadas en octubre-diciembre, 2004 y observaciones en el terreno.

 


firmas una importante infraestructura para llevar a cabo su labor -galpones, playas de estacionamiento o depósitos- que estructuran el espacio, modifican el trazado del periurbano y repercuten en el funcionamiento del mismo.[3]

 

De este modo, la existencia de empresas de transporte de granos con vehículos propios –en el área se detectó que la cantidad de vehículos que las representa varía entre 3 y 10-, el alto número que habitualmente contratan junto al accionar de los cuentapropistas, originan un flujo de camiones de carga desde la ciudad hasta la zona de producción y desde ésta hacia la playa de estacionamiento El Triángulo, las agroindustrias y luego al puerto que transforman y dinamizan el sector aunque, en contrapartida, suscitan conflictos derivados de la intensa movilidad que ocasiona esta actividad.

 

Como las instalaciones de las grandes o medianas empresas de transporte de granos por lo general están en el periurbano en zonas escasamente ocupadas por población y sólo sus oficinas o pequeños galpones permanecen dentro de la ciudad en sectores más densamente poblados, no se detectaron otros conflictos evidentes con los habitantes de estos lugares excepto el mencionado. 

 

Un emprendimiento que ejerce amplia ingerencia sobre el sistema de transporte de granos es la mencionada playa de estacionamiento El Triángulo creada durante el transcurso del año 1998 por iniciativa municipal;[4] la misma, que se localiza en la intersección de la Ruta Nacional 3 con la Ruta Provincial 252 en 60 hectáreas de la periferia seleccionadas con la finalidad de evitar conflictos de congestionamiento de vehículos de gran porte en rutas y banquinas, constituye un nexo entre el sector productor o de almacenaje y el puerto de Ingeniero White.[5]

 

El mecanismo distintivo de esta modalidad -que actúa como un componente articulador de la relación de dos modos de transporte: el camión, que traslada el grano de acuerdo al cupo[6] otorgado y el barco, que define la cantidad de granos requeridos en puerto según de la demanda externa- es que los vehículos esperan el turno de descarga en función de la disponibilidad de cupos asignados por las terminales.

 

Esta playa, con una capacidad de albergue para 1.600 vehículos, en épocas de cosecha es superada y las rutas de conexión se convierten en los lugares donde se manifiestan los conflictos pues, si bien los transportistas llegan como norma según la disponibilidad de cupos en puerto, en ocasiones arriban sin la cuota preestablecida circunstancia que obliga a esperar turno, a realizar largas filas o estacionar en las banquinas ocasionando desajustes en el tránsito y riesgo de accidentes. Además, los agentes del transporte consultados opinan, casi en su totalidad, que se debería realizar un control rígido de las normas pues el sistema les provoca serios inconvenientes.

 

Es dable destacar que la conexión entre el puerto y la playa se concreta por rutas muy transitadas que intensifican aún más el movimiento de vehículos en verano debido al flujo de turistas hacia la costa atlántica del suroeste bonaerense y a un incremento en la actividad como consecuencia de la finalización de la cosecha.

 

Sin embargo la mayor incidencia de la localización, funciones y elementos que componen la playa se produce en la periferia de la ciudad de Bahía Blanca puesto que desde el comienzo de las actividades se incorporan paulatinamente una serie de infraestructuras, equipamientos y servicios: restaurante, estación de servicio, talleres, red de alumbrado, caminos, entre otros, que en conjunto provocan un nuevo diseño espacial y como se especificara un aumento del tránsito dado el intenso flujo de vehículos de distinto porte que allí operan.

 

Asimismo, cerca de los silos subterráneos de Grümbein existe un predio dedicado exclusivamente a albergar vehículos que arriban sin cupo para facilitar el control sobre las unidades autorizadas y las que llegan “por las dudas” en procura de dejar la carga, no cuenta con servicios y es gratuita (La Nueva Provincia, 1, agosto, 2004: 13).

 

Las agroindustrias también participan en la modificación de la trama urbana de Bahía Blanca; así, es posible sintetizar las problemáticas procedentes de las mismas a través del análisis de los impactos que ocasionan las empresas que actualmente funcionan inmersas en la ciudad y aquellas que por diversos motivos han abandonado sus antiguas instalaciones y trasladado hacia el periurbano.

 

Entre las agroindustrias que perduran dentro del ejido cabe citar A.L.I.B.A. S. A. -especialista en nutrición animal-, Virgilio Manera S. A. –fábrica de pastas secas- y Molinera del Sud-Molino América S. A. C. I. –molienda de granos- (Figura 3). Las mismas se localizan en la “ZONA ANILLO que comprende el área perimetral definiéndose como primer contenedor real de la ciudad, y como área intermedia entre el ejido central y los barrios extra Anillo”, allí están permitidos todos los usos excepto la industria con molestias de grado I y II que comprende, entre otras, actividades de molienda de trigo y elaboración de alimentos preparados para animales y aves (Código de Planeamiento Urbano, 1993); presentan, entonces, una ubicación incompatible con los usos permitidos según la regulación. No obstante A.L.I.B.A. y Virgilio Manera, a pesar de la oposición de residentes (Figura 4), se encuentran en un proceso de ampliación.

 

A estas deben agregarse Italo Manera Nutregal y Argensoja –fábricas de pastas secas y alimentos derivados de la soja-  en las afueras de la ciudad, sector de menor densidad de población y área permitida para “ industrias de cierta magnitud que no producen altos grados de molestias” según el Código de Planeamiento Urbano (1993).

 

El proceso de adaptación de la agroindustria Oleaginosa Moreno Hermanos S.A.C.I.F.I. y A.[7] a las imposiciones políticas, económicas y de convivencia en el Barrio San Martín de uso predominantemente residencial (Figura 5) permite estudiar los cambios experimentados en la morfología del lugar como consecuencia de la instalación y las dificultades propias de esta industria -ruidos, olores, voladura de pellets, entre otros-, accidentes casuales -derrame de aceite-, quejas reiteradas de los vecinos y los intereses de expansión empresarial que determinaron su traslado a la zona portuaria.

 

A pesar de ello, otros problemas persisten pues las instalaciones y los accesos férreos permanecen otorgando al lugar una fisonomía particular, más aún si se contemplan las viviendas deshabitadas -algunas compradas por la empresa para ser usadas como oficinas y otras para paliar las dificultades creadas a sus residentes (Figura 6)-, secuelas de los conflictos entre dos usos del suelo incompatibles.

 

Los acopios, empresas exportadoras y acondicionadoras que se encuentra en la periferia de la ciudad y en el puerto se suman a los silos de las agroindustrias con estructuras que otorgan un aspecto visual particular pues, salvo en los silos subterráneos de Grümbein y Serbal, se elevan sobre el resto de las  construcciones con sus formas  y  colores  típicos;  entre ellos es dable citar Terminal Bahía Blanca, Glencore-Toepfer S. A., Moreno Hermanos S.A.C.I.F.I. y A., Cargill S. A.,[8] las dos últimas también fabrican aceites vegetales y subproductos oleaginosos.

 

Es necesario destacar que los emprendimientos mencionados no sólo aportan elementos singulares que transforman el espacio original con rasgos propios de una economía ligada al agro y originan una estructura y diseño urbano distintivo sino que también generan un notable tránsito de vehículos en sus inmediaciones y accesos.

 

Figura Nº3

Uso y ocupación del suelo en el área circundante a Molinera del Sud, A.L.I.B.A. S. A. y Virgilio MANERA S. A.


 


 

 

Fuente: Elaboración propia sobre la base de relevamiento en el terreno.

                                                                     

 

Figura Nº4

 

Casas desocupadas y viviendas cercanas a las agroindustrias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Casas deshabitadas alrededor de A.L.I.B.A., Berutti al 1500. Barrio de emergencia en cercanía de A.L.I.B.A. S. A.

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrada principal A.L.I.B.A. S. A.         Fábrica de pastas Virgilio Manera S. A.

 

Fuente: Relevamiento en el terreno, 2004.

 

 

Figura Nº5

Uso y ocupación del suelo en el Barrio San Martín: área circundante a ex Oleaginosa Moreno

 

 

 

 

 

 

 

 


Fuente: Elaboración propia sobre la base de relevamiento en el terreno.

 

 


 

 

Figura Nº6

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Casas deshabitadas frente a las instalaciones de Oleaginosa Moreno.

Casas deshabitadas en el Barrio San Martín, calle Coronel Falcón al 200

y Donado y ex instalación de Oleaginosa Moreno.

 

Fuente: Relevamiento en el terreno, 2004.


 

 

 

Percepción de los residentes próximos a los emprendimientos y estrategias empresariales ¿acuerdos o contradicciones? 

 

La diversidad de actividades y funciones que actualmente existen en Bahía Blanca diluye y acrecienta los conflictos derivados de los emprendimientos del agro en la urbe. Se diluyen en la percepción de aquellos agentes que no están directamente involucrados y por la diversidad de usos que conviven; se acrecientan porque la expansión de la mancha urbana –en ocupación, población y usos- los incorpora paulatinamente como parte de la ciudad.

 

En este contexto, interiorizarse en la opinión y percepción de los residentes de los sectores aledaños a los emprendimientos examinados reviste interés dado que facilita comprender la incidencia de la transformación de los elementos de la estructura urbana subyacente y del ambiente en el modo de sentir, pensar y “vivir” este nuevo cotidiano; así, las distintas situaciones provocan comportamientos particulares que se manifiestan en las acciones que los agentes realizan o desean concretar para modificar su lugar.

 

En consecuencia, la percepción de las personas entrevistadas[9] que residen en los alrededores de las agroindustrias es en general de oposición y rechazo pues alteran su vida cotidiana y degradan el ambiente con ruidos (en ocasiones se perciben hasta dos cuadras), olores, congestionamiento de tránsito con vehículos de diferente tipo, proliferación de alimañas destrucción de la capa asfáltica, deterioro de las construcciones y de la vegetación por abandono de las casas, suciedad y polvo en suspensión, aunque es posible diferenciar una agroindustria de otra (Figura 7).

 

Es necesario aclarar que no todas las consultas desacreditan el accionar de estos emprendimientos; así los vecinos del Barrio San Martín destacan los perjuicios que ocasionó el cierre de Oleaginosa Moreno y enfatizan las estrategias empresariales que ésta siguió durante su estadía en el barrio fundadas en acuerdos para colaborar con los vecinos, la Sociedad de Fomento y el Club Atlético Estrella, a fin de revertir los efectos de su funcionamiento:

 

A mi negocio lo perjudicó el cierre de la empresa, venían muchos camioneros a comprar carne hasta el mismo dueño, que era vecino nuestro... la empresa colaboró con la Sociedad de Fomento del barrio donando la sala de odontología, al club Estrella lo ayudó trayendo nuevos jugadores de básquet, había vigilancia y se hizo cargo de muchos de los daños que causaba...” (Entrevista realizada a un comerciante y vecino que reside en Barrio San Martín desde hace más de 45 años).

 

Sin embargo algunas expresiones muestran los sentimientos contradictorios ante las dificultades de convivencia de disímiles agentes y las consecuencias de estructuras impuestas en la trama urbana:

 

El olor y la cáscara que volaba era infernal, había mucho transito de camiones y trenes, era movimiento continuo día y noche... Recuerdo que alrededor del `80 explotó un silo con aceite... el aceite corría como agua esto manchó todo, hubo que tirar abajo las paredes de varias casas, tirar muebles pero Moreno se hizo cargo de todo...” (Entrevista realizada a un vecino que reside hace más de 20 años en el Barrio San Martín).

 

La localización de algunas empresas y sus decisiones desarticulan los vínculos de los residentes con el lugar –pues la mayoría desea mudarse si no cambian las condiciones- y provocan paulatinamente el abandono de las viviendas con el consecuente cambio de ocupación del espacio urbano. Así manifiestan sus problemas algunos residentes:


Figura Nº7

Percepción de molestias ocasionadas por las agroindustrias

 

 

 

Figura Nº8

 

 

 

La figura anterior representa los conflictos que las personas entrevistadas en las manzanas ubicadas alrededor de la ex-instalación de Oleaginosa Moreno S. A. experimentaron cuando funcionaba la empresa y aún recuerdan; las siguientes figuras muestran las percepciones actuales.

 

Figura Nº9

Molestias detectadas en los alrededores de Manera

 

                       

Fuente: Elaborado sobre la base de entrevistas realizadas durante octubre-diciembre, 2004.

 

 

 Se tapan y rebalzan todas las cloacas por toda la grasa que tiran, el ruido es continuo e intolerable y el olor inmundo encima se llena de camiones que no tiene sanitarios. Elevamos 17 denuncias a la municipalidad, todo tipo de queja, contratamos un abogado pero ni el abogado nos escucha...  ya baje los brazos no hay nada mas que hacer, solo mudarse y no esta al alcance de todos(Entrevista realizada a una vecina que reside hace 16 años frente a A.L.I.B.A. S. A.).

 

 “... el ruido del tren y de la fabrica es insufrible, desviaron la vía para que entre adentro de la fabrica, las casa se quiebran todas... A.L.I.B.A. no colabora para nada con los vecinos. Manera… no larga olor, lo que más molesta seria el tema del congestionamiento de camiones(Entrevista realiza un vecino que reside hace 19 años cerca de A.L.I.B.A. y Manera).

 

Si se comparan las opiniones de los vecinos sobre las modalidades de accionar de las empresas Oleaginosa Moreno S. A. y A.L.I.B.A. S. A. se evidencia que, a pesar del traslado de la primera, aún perciben las tácticas que empleaban para mantener la convivencia como positivas, sin embargo no manifiestan lo mismo en relación con la segunda.

 

En las inmediaciones de Molinera del Sud S.A.C.I. prevalece el uso comercial por lo cual no se detectaron manifestaciones negativas a pesar de estar localizado en un sector de uso dominante para vivienda familiar y multifamiliar y no permitidos para la molienda de trigo o productos de molinería (según Código de Planeamiento Urbano, 1993).

 

Como estos emprendimientos repercuten en la trama urbana es interesante rescatar la opinión de un agente inmobiliario sobre las valuaciones y preferencias de los compradores con respecto a las propiedades ubicadas en los sectores anteriormente analizados. El mismo opina que los resabios de las antiguas instalaciones de Oleaginosa Moreno S. A. producen sensaciones de rechazo y desconfianza por el destino de este inmueble, situación que influye en el mercado inmobiliario y en los particulares que no realizan inversiones. Esta circunstancia, entre otras, acrecentaría aún más la fuerte expansión hacia el sector nor-noroeste, sobre determinados ejes de crecimiento y la consecuente transformación de la forma de la ciudad.

 

Por otra parte, en el sector ocupado por A.L.I.B.A. S. A. a pesar de los inconvenientes que genera su funcionamiento se identifican algunas contradicciones en el proceder de los agentes pues se ha construido una escuela Polimodal y se observan reformas en distintas viviendas; sin embargo, teniendo en cuenta la opinión del agente inmobiliario es un sector “que cuesta vender” y se ha devaluado debido a la presencia de esta empresa y de los asentamientos marginales cercanos.

 

 

Reflexiones finales

 

Es oportuno recordar que la morfología urbana no es el resultado de un único modelo de apropiación del suelo ni de un único factor sino que en su conformación se entremezclan estilos, tiempos, intereses, formas y tramas diversas y complejas.

 

En Bahía Blanca, el proceso de apropiación y transformación incluye no sólo competencias y sustitución de funciones sino como indica Andrés Precedo Ledo (1996: 254) para las ciudades españolas:

 

“… alteración y ruptura de la volumetría, la parcelación, las tipologías y la densidad. Tales intervenciones rara vez son recuperables, introduciendo en este subsistema urbano factores de distorsión estructural, generadores a su vez de demandas inadaptadas al entorno”.

 

En consecuencia, el accionar de los distintos agentes y emprendimientos examinados muestra la fuerte relación entre la zona rural circundante y el desarrollo económico de la ciudad pues no sólo aportan y atraen capitales y posibilidades de trabajo sino también nuevas formas tanto de instalaciones como en el diseño urbano, en las modalidades de funcionamiento  e infraestructuras que los distingue como constructores de una morfología urbana singular, resultado del nexo ciudad-agro.

 

Esta imbricada trama de elementos y relaciones demanda, entonces, una efectiva y actualizada planificación que guíe a los diversos agentes para alcanzar un uso y ocupación consensuada y una convivencia fructífera.

 



Notas

 

[1] Este trabajo fue realizado en el marco del proyecto financiado por INTA, Balcarce, dirigido por la Licenciada Susana Brieva “Transporte y logística de la producción agroalimentaria en el centro-sur de la provincia de Buenos Aires" y del proyecto dirigido por la Dra. Silvia Santarelli “Las potencialidades de los espacios locales y sistemas de articulación regional en la valoración de la calidad de vida en el suroeste bonaerense. El aporte de los S.I.G.”, con financiamiento parcial de la Secretaría General de Ciencia y Tecnología–U.N.S. que subsidia dicho proyecto.

 

[2] El símbolo de cuentapropistas dibujado en el mapa representa sólo localización y cantidad aproximada de agentes entrevistados.

 

[3] Los resultados obtenidos de las entrevistas realizadas (mayo 2003 a noviembre de 2004) muestran un predominio de cuentapropistas -80 %-  y una menor proporción de empresas -17,7 %-, mientras que los comisionistas de transporte ocupan un 0,3 % de la totalidad.

 

[4] Con anterioridad existía una playa de menor capacidad por lo cual habitualmente debían estacionar los camiones en rutas y banquinas. El origen de este tipo de infraestructura se relaciona con los cambios iniciados a partir de 1991 cuando el Gobierno Nacional decreta la desregulación de la actividad portuaria y transfiere el dominio del puerto al poder provincial con participación de entes privados relacionados al quehacer portuario; en consecuencia las playas comienzan a operar en los años siguientes a este suceso.

 

[5] El puerto de Ingeniero White y puerto Galván conforman el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.

 

[6] Es preciso aclarar, en esta instancia, el concepto de cupo como la posibilidad de asignar tantas cuotas, entiéndase en toneladas camión, como la cantidad de partes (en toneladas) que poseen las terminales portuarias en relación con las demandas de los compradores materializadas en la capacidad de los buques arribados.

 

[7] Oleaginosa Moreno -que inicia sus actividades en Bahía Blanca en 1961 como una empresa familiar dedicada a procesar semilla de lino cambia, diez años más tarde, por molienda de girasol- posee plantas productoras de aceite en Bahía Blanca, Quequén, Daireaux y General Villegas, almacenaje de granos, explotaciones agropecuarias, agro insumos, servicios portuarios en Galván y Quequén, entre otros. En 1997 el Grupo Moreno (Oleaginosa Moreno Hermanos S. A., Oleaginosa Oeste S. A., Sucesión Antonio Moreno S. A. y empresas vinculadas) vende el “… 51 %” de su paquete accionario que es adquirido por Glencore Internacional AG, empresa “… multinacional Suiza…” organización cerealera que actúa en Argentina;  en la actualidad se localizan en el puerto de Ingeniero White y a través de una amplia red de corredores y movimiento continuo de trenes y camiones traen los granos de la zona para su exportación. Para dar idea de la magnitud de estas empresas cabe citar que ya en los tres primeros meses de 1997 Moreno exportó aceites vegetales por un monto que representaba “… el 10,30 por ciento del total embarcadoy Glencore un 0,60%...”. (La Nueva Provincia, 26-06-1997: 1,  y consultas en el lugar).

 

[8] La empresa posee tres plantas de procesamiento en Argentina, la ubicada en Bahía Blanca fue inaugurada en 1996.

 

[9] Se procuró encuestar a todas las personas que viven alrededor de estas industrias –concretándose aproximadamente un 70 %-, sin embargo, al igual que las entrevistas realizadas a cuentapropistas, los resultados expuestos corresponden sólo al universo entrevistado; asimismo, las grandes empresas fueron relevadas casi en su totalidad (90 %).

 

 

Bibliografía

 

DEMARIE, G., GHEZÁN G., ACUÑA, A. M. Los procesos de innovación en una industria tradicional de Argentina: el caso de la industria fideera. VI Congresso da Sustentabilidade, democratizacao das sociedades rurais da America Latina. [En línea]. Porto Alegre, ALASRU y UGRGS, 25 al 29 de noviembre de 2002 y Balcarce: INTA EEA. <http://www.inta.gov.ar/balcarce/info/documentos/econo/indus/indusfidee.htm>. [20 de noviembre de 2004].

 

 

GAIGNARD, R. La Pampa Argentina. Ocupación-poblamiento-explotación. De la conquista a la crisis mundial (1550-1930). Buenos Aires: Solar. 1989. 512 pp. 

 

 

LA NUEVA PROVINCIA. Moreno vendió el 5%. Lo adquirió la multinacional Suiza Glencore S. A. Diario: La Nueva Provincia, (Archivo de la LNP). Bahía Blanca. 26/06/1997.

 

 

LA NUEVA PROVINCIA. Dos grupos para el Guanaco. El ordenamiento de descarga y la seguridad serán prioritarios. Diario: La Nueva Provincia, (Archivo de LNP). Bahía Blanca. 06/01/1998.

 

 

LA NUEVA PROVINCIA. Multitud de camiones se apiñaban en rutas aledañas Una situación estacional. [En línea]. Diario: La Nueva Provincia, Bahía Blanca. <http://www.la nueva provincia.com. ar/ 03/0 4/2 4/34o032. sht>, pp. 12. 24/04/2003.

 

 

LA NUEVA PROVINCIA. Se aprobó la ordenanza para los camiones sin cupo. [En línea]. Diario: La Nueva Provincia, Bahía Blanca. <http://www.lanueva provincia. com. ar/ 04/05/24/31/45v026. sht.>, 31/05/2004.

 

 

MUNICIPALIDAD DE BAHÍA BLANCA, Código de Planeamiento Urbano. 1993. s/p.

 

 

LEON, C. y ROSSI, C. Aportes para la historia de las instituciones agrarias de la Argentina (I) La Junta Nacional de Granos. Realidad Económica. Buenos Aires: IADE, Instituto Argentino para el Desarrollo Económico, n° 196. 2003. [ISSN 0325-1926]. pp. 84-101.

 

 

MUNICIPALIDAD DE BAHÍA BLANCA. Plan Estratégico Bahía Blanca. Documento Final. 2000. 279 pp.

 

 

PRECEDO LEDO, A. Ciudad y desarrollo urbano. Madrid: Síntesis. 1996. [ISBN 84-77386-3]. pp. 282.

 

 

SANTOS, M. Por una nueva Geografía. Madrid: Espasa Calpe. 1990. [ISBN: 84-239-6547-3]. 257 pp.

 

SILI, M. Los espacios de la Crisis rural. Geografía de una Pampa Olvidada. Bahía Blanca: ediUns. 2000. [ISBN: 987-9281-47-0]. 178 pp.

 

 

SANTARELLI, S. Transporte de cereal y centros de acopio: factores de competitividad de los lugares. Actas de “II Jornadas Interdisciplinarias del Sudoeste Bonaerense”. Bahía Blanca: Secretaría General de Comunicación y Cultura. Archivo de la Memoria de la Ciudad de Bahía Blanca. 2002. [ISBN: 987-9281-91-8]. pp. 27-294.

 

© Copyright Silvia Santarelli, Claudia Sereno, Carolina Trobbiani, 2005

© Copyright Scripta Nova, 2005

 

Ficha bibliográfica:

SANTARELLI, S.; SERENO, C.; TROBBIANI, C. Empresas de transporte de granos y agroindustrias en la producción del espacio urbano en la ciudad de Bahía Blanca, Argentina: conflictos e incumbencias. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2005, vol. IX, núm. 194 (17). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-194-17.htm> [ISSN: 1138-9788]

Volver al índice de Scripta Nova número 194

Volver al índice de Scripta Nova


Menú principal