REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98 Vol. X, núm. 218 (63), 1 de agosto de 2006 |
LOS PROCESOS GEO-CULTURALES EN LA EDAD MODERNA:
EL DESARROLLO DE LAS ACADEMIAS EN EL SUR DE ITALIA
Emilia Sarno
Faculty of Human and Social Studies
University of Molise
Los procesos geo-culturales en la edad moderna: el desarrollo de las academias en el sur de Italia (Resumen)
Este trabajo analiza el desarrollo de una institución cultural particular en la edad moderna: las academias literarias en el sur de Italia. Las academias se volvieron populares como institutos culturales por efecto de la capacidad de reunir a los literatos y facilitar las relaciones intelectuales. La academia entonces era una micro sociedad con reglas específicas, espacios y tiempos; en Italia hubo 2050 academias desde el año 1500 hasta el 1700. Un estudio detallado de la expansión territorial prueba que la difusión académica iba desde el centro hasta la periferia, con la formación de una red intelectual. Con este trabajo se quiere estudiar la función cultural de estas academias y su relación con estas áreas territoriales gracias a la importancia de tres centros: Nápoles, Bari y Cosenza. Este artículodemuestra la importancia de las instituciones culturales en los análisis geo-históricos de las áreas territoriales.
Palabras clave: instituciones culturales; transformaciones geo-históricas.
This work analyses the development of a particular cultural institution in the modern age: literary academy in Southern Italy. The Academy becomes a popular cultural institution as a consequence of its capability to assembly literary men and facility the intellectual relationships. Then, Academy is a micro-society with specific rules, spaces and times, indeed in Italy 2050 academics arose from ‘500 up to ‘700. A detailed study of territorial expansion proves that the academic diffusion starts from centre and moves towards the suburbs, forming an intellectual network. This contribute intends to study the cultural function of these academies and their ties with territorial areas through the rule of three cities: Naples, Bari, Cosenza. The paper demonstrates the importance of cultural institutions for analyzing the territorial areas by geo-historical point of view.
Key-words: cultural institutions; geo-historical trasformations
El análisis geo-histórico de un territorio se vuelve generalmente a macro-estructuras, como los instalaciones, las ciudades, la evolución del paisaje agrario, y las infraestructuras que representan en un modo claro y lineal las características distintivas de un área territorial y permiten poner en evidencia los cambios y las transformaciones. El problema no es sólo identificar un territorio en su compleja constitución, sino también por aspectos que pueden aparecer de forma complementaria y, sin embargo, son expresiones de una realidad social. De hecho, sociedades evolucionadas y complejas han sido estructuradas de manera que organizan la división y la especialización de los espacios teniendo en cuenta los factores políticos, económicos, religiosos y culturales. Una realidad regional entonces puede ser reconstruida como una unidad espacial en la que los macro-factores y los micro-factores interaccionan.
Este planteamiento, que considera el papel de los factores culturales en una reconstrucción geo-histórica, tiene en consideración las sugerencias de Carl Sauer y de su escuela en conjugar geografía e historia en una óptica cultural, como sintetiza Clark: “Pero en general, es sobre el juego recíproco de cultura y naturaleza en la distribución y difusión de diversas caras de la cultura y del papel del hombre en la alteración de su mismo ambiente material dónde se fija la atención”(Clark, 1981,p.220)¹. El debate se enriquece con la posición de Claval para el cual la geografía cultural debe hacer suyo el concepto de duración (Claval, 1989 ); la estudiosa Andreotti refiriéndose a H. Clifford Darby, pero sobre todo a Johnston, determina que “este recurso en la historia hace que para Johnston (1987, p.41) la geografía cultural no sea más que una de las aproximaciones reconocidas en la geografía histórica” ( Andreotti, 1994, p.15).
Son, por esta razón, importantes y significativos los análisis que toman en consideración la variación de la población, la reestructuración de los procesos agrarios y las transformaciones de los núcleos habitados. Sin embargo, cuentan aún con micro-fenómenos culturales que son expresiones de exigencias de grupos específicos que desenvuelven de cualquier modo un papel y una función en la construcción de la identidad territorial.
Es oportuno, no obstante, retomar el concepto de cultura para poder volver a proponere en una óptica geo-histórica; el problema afrontado más veces en un lugar de geografía cultural encuentra la adecuada reflexión por parte de Claval: “la cultura es la suma de los comportamientos, las habilidades, las técnicas, los conocimientos y los valores acumulados por los individuos en el curso de la vida y, sobre otra escala, por los a grupos de los cuales forman parte. Es una herencia transmitida de una generación a otra, pero no es rígida, porque las comunicaciones en actos en grupos sociales la trasforman continuamente” (Claval,2002, p.49).
Es un concepto de cultura entendido antropológicamente como saber “edificado” y transmitido por los hombres, en paralelo con la posición de Harm De Blij, “la cultura por consiguiente es el modo de vida de una población, todas sus formas de hacer las cosas, todas las maneras de comportamiento que ella ha aprendido y transmitido a las generaciones sucesivas. El lenguaje, la religión, la arquitectura, la música incluso las preferencias alimenticias y los tabúes son parte de la cultura. La cultura consiste en las creencias y en los valores de un pueblo (religiosos, políticos), en las instituciones (jurídica, educativa, gobernativa) y en las tecnologías (habilidad, utensilios). ( De Blij,1977, p.142).
Andreotti, mostrando la problemática del concepto de cultura y de este último aplicado a la geografía, a su vez ilustra: “Pasando de los enunciados generales a lo concreto del tema, todo aquello que ha sido dicho significa que, por geografía cultural se puede entender la interpretación de la geografía humana según dos tendencias: considerar cultural cualquier elemento material que refleja el estado de la civilización de los hombres de modo que, a través de ello, se llega a comprender el estado de su cultura o bien privilegiar la huella elitista, porque sólo ella nos puede brindar las caracteristcas auténticas de los momentos gloriosos de aquella civilización”(Andreotti, 1994,p.39).
Emerge, en el interior del concepto antropológico de cultura, un siguiente paso, aquel que censura factores culturales especialmente elaborados, como pueden ser los aspectos artísticos, literarios, espirituales.
A esta posición, hace eco la amplia reflexión de Vallega sobre el hecho de que “una amplia parte del mundo científico se inclina a pensar que la cultura consiste en la creación y en la transformación de símbolos” (Vallega, 2003, p.44). En esta lógica más compleja, la producción de símbolos “se convierte en una manifestación intelectual, que considerada en el contexto social de relación dará forma a la cultura. (…) Adoptando este concepto de cultura la geografía cultural identifica su proprio campo de investigación delimitado” (Vallega, 2003,p.62). Si, pues, la cultura es patrimonio de símbolos, éstos son investigados y analizados en sus funciones por los análisis de las geografías del pasado, bien aquellos que puedan ser comunes expresiones de condiciones materiales, bien aquellos elitistas.
El análisis de particulares manifestaciones
como el arte o la literatura son leídas como símbolos específicos
de progresos geo-históricos, teniendo en cuenta que expresiones
elitistas no pueden ponerse como elementos aislados, sino como pertenecientes
a la trama territorial y se pueden investigar en su consistencia simbólica
y recaída conjunta en el área de pertenencia.
El desarrollo de las Academias en Europa e Italia en la Edad Moderna
Un tal planteamiento se pretende aplicar a un fenómeno particular: el desarrollo de las academias como centros culturales en la edad moderna. La edad moderna es un periodo de particulares evoluciones socio-políticas en las cuales la formación de los Estados nacionales producen una sociedad articulada y estratificada, también por la formación del precapitalismo que contribuye a la particularidad del periodo. En tales circunstancias, también los literatos y los estudiosos buscan y construyen un papel más específico y reconocido en la sociedad a través de la constitución de los grupos homogéneos que se organizan en espacios propios.
La academia de la edad moderna es una reunión que recoge a los estudiosos, sobre el ejemplo de los doctos encuentros platónicos, con la finalidad del cambio de las relaciones intelectuales que se impone como institución para toda la edad moderna como una micro-sociedad con proprias reglas, espacios y tiempos.
“Cada academia es una micro-sociedad con un estatuto que le quita territorialidad con la intención de distinguirse de otros espacios, centrandose sólo en la propia reproducción en ámbitos nuevos y formando una sociedad de las academias que se difunden en toda la península. Se forma así, un estado con un propio territorio: un reino de las letras, que del centro a la periferia, promueve un espacio específico reservado al literato, semejante a la geografía política diseñada por los reinantes. Este espacio adquiere una función precisa: garantiza el trabajo intelectual, señala los límites de la territorialidad literaria, y también retomando actitudes cortesanas no comparte los ambientes políticos” (Sarno,2003,p.54).
Las Academias forman un propio territorio en el sentido de que cada grupo tiene un punto de referencia o sede que esta muy bièn identificada: cada sede es igual a una isla cultural que a su vez se relacciona con las otras estableciendo una red de comunicaciones. De este modo se crea un “archipielago” cultural constituido por todos lugares que los Academicos han elejido,como en las ciudades y en las àreas perifericas. Al interior del territorio que comprende esta sociedad, se crean espacios bastante especificos para los intelectuales, que son reconocidos tambièn por otros grupos sociales.
Cada Academia estaba formada por un grupo de intelectuales que establecían un estatuto, se daban una contraseña de identidad que era dada por el nombre y por la empresa que consistía en un símbolo representativo, escogían una sede, generalmente la casa de un noble, un convento o una sede pública. El grupo establecía los argumentos para tratar y discutir la frecuencia de los encuentros, la posibilidad de apertura de nuevas sedes y contactos con otras academias.
Las academias representan la organización del espacio por parte de los intelectuales, los cuales en el interior de una sociedad compleja y articulada, buscan una realización concreta igual al poder político o religioso. Claramente la organización académica no está en condición de producir abadías y centros de poder, tiene al revés sedes de limitada importancia y transitorias; sin embargo la misma existencia de una academia se convierte en una forma de denominación del territorio, un nombre literario que a menudo es recluído en una insignia o un escrito puestos en un palacio nobiliario.
Es el signo de una presencia específica, una forma de agregación que marca el trabajo intelectual y le da autonomía; aun siendo el testimonio de la especialización y de la sectoralización de los espacios y del surgir del papel de los intelectuales, debe ser entendido como un proceso cultural que contribuye a aclarar la dimensión geo-histórica de los Estados Europeos en la edad moderna.
En toda Europa y, sobre todo, en Italia,
Alemania, Francia y España, entre el 1500 y el 1700 florecen Academias
que se ocupan de Literatura, Ciencia y Artes. Las mas importantes son:
la “Real Academia Española”, fundada en el 1713, las Academias Francesas
di “Belles Lettres” fundada en el 1663 y la de “Sciences” en el 1666, y
la “Deutsche Akademie der Naturforscher”, fundada en el 1652. Alrededor
de estas prestigiosas Academias se forman un número muy largo de
círculos y grupos gracias a la voluntad de los artistas de trabajar
juntos y de relacionarse. En Italia, gracias al archivo de Maylender2,
el estudioso que ha querido organizar todas las informaciones en relación
a tales fundaciones, se encontraron aproximadamnte 2050 academias, a las
cuales hay que añadir las colonias difundidas por la Arcadia,
que es la institución que recoje la experiencia precedente y representa
en el 1700 la máxima expansión de la institución académica.
El análisis de la expansión territorial de las academias
muestra que el modelo de desarrollo es en círculos concéntricos:
el nudo inicial es una capital y la difusión llega de los centros
urbanos a aquellos en el campo. De la ciudad líder se difunde a
aquellas menores con una diseminación siempre mayor entre el Seiscientos
y el Setecientos. El aspecto más interesante es la presencia hasta
las areas rurales, como demostración de un proceso cultural que
tiende a difundirse en ámbitos provinciales y crear de esa forma
la red de comunicaciones literarias. El mapa (figura.1) que reconstruye
la expansión de las academias entre el Quinientos y el Setecientos
en los diversos Estados italianos, desde el punto de vista numérico,
muestra la importancia de estos espacios.
El desarollo de las Academia en la Italia meridional
En la Italia meridional el fenómeno es de una particular amplitud, con especial intensidad en algunos centros, y de importancia en un problemático periodo socio-económico, en el cual se registran procesos de desestructuración y reestructuración. Los procesos de la destructuraciòn se realizan en el Seicientos cuando el Mediterraneo deja de ser el centro del commercio, como consecuencia del decubrimiento de las Americas, y se translada al Atlantico, mientras la crisis economica crea condiciones de carestias y pestilencias la cual determina la reducciòn de la poblaciòn.
En la región de Calabria, nos encontramos ante una inicial
descentralización en el 1500 en que las academias se forman en tres
centros: Cosenza(3 academias), Catanzaro(3 academias) y Regio Calabria
(1 academia). En el siguiente siglo emerge Cosenza que adquiere una función
central con 8 presencias y en su área interior se forman entre el
Seiscientos y el Setecientos alrededor de 22 academias en conjunto. En
el Setecientos Catanzaro se pone a la cabeza con apenas 4 presencias, Regio
Calabria 5 y Cosenza sobresale por su vocación cultural. En estos
dos casos el desarrollo ha sido amplio y difuso en el territorio alrededor
de dos centros menores: Bari y Cosenza.Bari es una ciudad que en la edad
morderna, va tomando gradualmente una cierta importancia, por la difusiòn
de cultivos de un cierto valor comercial, entre tanto Cosenza se aventaja
por el hecho de ser un centro importante por sus mismas tradiciones culturales.
En el primer caso representa un nucleo de procesos culturales,y de este
modo simbolo de un desarrollo de estudios conjuntos, de actividad, de distintas
asociaciones,con el proposito de desarrollar la vitalidad cultural, mientras
tanto en provincia empieza el fermènto de la actividad culturaly,
se pone como punto de referencia para otros. Por lo tanto, los números
y la frecuencia muestran que el nudo principal para la fundación
de las Academias es una capital o un centro de una cierta relevancia y
la difusión llega de éstos a los menores circunstantes. De
la ciudad líder se difunde a aquellas minoritarias, con una diseminación
siempre mayor entre el Seiscientos y el Setecientos también en el
ámbito rural. Los lugares escogidos son: las casas solariegas, los
conventos, también espacios abiertos, hasta la fundación
de las Academias reales. En estos espacios, los intelectuales establecen
sus rituales de encuentro, con tiempos y objetivos culturales definidos.
Las figuras 2 y 3 sintetizan el número de Academias de las tre areas
y muestran el desarollo entre el 1500 y el 1700.
La función social de las Academias
El desarrollo y la difusiòn de las Academias en la Italia Meridional, la cual ha sido ya demostrada en el anterior paragrafe, no es importante solo desde el punto de vista por su cantidad, sino por su calidad, porque consente una valoraciòn de la funciòn social de esta instituciòn cultural.
El título académico
3) Se hace referencia al Reino de Napoles menos que la Sicilia.
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ANEXOS
Academia Real Academia
Alfonsina ,fundada por el Rey Alfonso en Castel Capuano-
trasladada a Castel Nuovo próxima a la Biblioteca, después llamada Pontoniana; Academias próximas a lugares sacros Adornati
, (1685), próxima al monasterio de S. Tommaso d’ Aquino
Agitati,
(1665), próxima al convento de S. Tommaso
Alitina,
próxima a la iglesia S. Maria della Verità
Belle
lettere, próxima al Monasterio de S. Luigi di Palazzo
Discordanti,
(1666),próxima al monasterio de S. Domenico Maggiore
Erranti,
(1626), próxima al monasterio S. Tommaso d’Aquino
Incauti,
(1621), próxima al Convento del Carmine Maggiore
Infervorati,
próxima al Claustro de S. Lorenzo Maggiore
Infuriati,
próxima al claustro de S. Lorenzo Maggiore
Mergellina,
(1781), próxima a la Iglesia de S. Anna de Lombardi
Oziosi,
próxima al claustro de S. Maria delle Grazie
Riservati
próxima al Monasterio de los P.P. de S. Giorgio maggiore
Sileni
próxima al claustro de S. Pietro a Maiella
Svegliati,(1585),
próxima al monasterio S. Domenico Maggiore
Academias en lugares abiertos Antiniana,
cerro Antignano
Ardenti,
en el trono de Capuana
Incogniti,
patio de la iglesia dell’Annunziata
Sereni,
Trono del Nido, patio de S. Angelo
Academias próximas a palacios gentilicios De
Alteris, casa Ruffo de los duques de Bagnara
Altomare,
en casa de Devoto Antonio Altomare
Avena,
en casa de G. Battista Avena
Investiganti
en casa de T. Cornelio
Lincei,
en Casa de Della Porta
|
Bari Academia de los Incogniti Academia
de los IPGRI
Academia
de los Spensierati
Academia
de los Gesuiti
Academia
de los Errantes
Academia
de los Tardi
Academia
de los Coraggiosi
Andria
Barleta
Gravina Academia de los Famélicos
Ruvo
Academia de los Incogniti
Academia de los Oziosi
|
Foggia Academia de los Fantastici Academia de los Volubili Academia de los Invogliati Lecce
Brindisi
Galatina
Galatone
Monopoli
Trani
|
Figura 1
Frecuencia de las Academias en los estados italianos en el Setecientos
La Figura presenta el orden político italiano
en el 1700.
La frecuencia está reconstruida en base a las
indicaciones que provee
A. Quondam L’ Accademia.en Letteratura Italiana. Il
letterato e le istituzioni , vol. I Torino, Einaudi, 1982,pp-823-898.
Elaboracion propria.
Figura 2
© Copyright Emilia Sarno, 2006