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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XII, núm. 270 (125), 1 de agosto de 2008
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]


LA RECONFIGURACIÓN DEL MAPA SOCIOEDUCATIVO COMO MANIFESTACIÓN TERRITORIAL DE LA SOCIEDAD NEOLIBERAL CHILENA [1]

Pablo Martínez Riquelme
pmartine@ufro.cl

Jenny Mansilla Guzmán
jman001@pinhue.ufro.cl

Gonzalo Cifuentes Gómez
gcifu001@pinhue.ufro.cl

Departamento de Ciencias Sociales. Facultad de Educación y Humanidades. Universidad de La Frontera. Temuco, Chile

La reconfiguración del mapa socioeducativo como manifestación territorial de la sociedad neoliberal chilena (Resumen)

En la sociedad chilena de hoy existe conciencia que la educación se ha transformado en uno de los pilares fundamentales de su desarrollo social, territorial y económico. En este sentido se han desplegado políticas y reformas para modernizarla, aumentar su cobertura, mejorar su eficiencia, asegurar su calidad y generar mayores niveles de equidad. No obstante, se ha constatado que dichos esfuerzos han sido insuficientes para mitigar las desigualdades existentes, obstaculizando la movilidad social, profundizando y retroalimentando las inequidades que el sistema educativo  presenta, reconfigurando de esta manera  el mapa socioeducativo. Consolidándose así uno de los pilares de la sociedad neoliberal chilena: la preferencia del sector privado sobre el público en el sistema educacional.

Palabras claves: neoliberalismo, sistema educacional, reconfiguración territorial, Chile.

Reconfiguration of the social educational map as a territorial manifestation of the chilean neoliberal society (Abstract)

In today’s chilean society there is general awareness that education has become a fundamental pillar of social, territorial and economical development. Therefore, to improve the educational system, several reforms and policies have been implemented in order to ensure full coverage, efficiency, quality and more equity.

However, these efforts have been insufficient to reduce present inequities, which obstruct social mobility and maintain the current situation of the educational system. Consecuently, the social educational map has been reconfigured, consolidating an aspect of the chilean neoliberal society: the preference of private education over  the public educational system.

Key words: neoliberalism, educational system, territorial reconfiguration, Chile.

La reestructuración del Estado: el caso chileno

La transición del sistema fordista keynesiano, a uno de tipo posfordista de acumulación flexible, da cuenta de una serie de conflictos y transformaciones en la dinámica capitalista. Las razones que explican dichos conflictos son diversas. Entre éstas destaca la opinión del geógrafo David Harvey, quien señala que “...ya a mediado de la década 1960 hay indicios de graves problemas dentro del fordismo. Para entonces se había logrado la recuperación de Europa occidental y de Japón, que, con sus mercados internos saturados deberían dar comienzo a la creación de mercados para  la exportación de sus excedentes” (Harvey, 2004:165). Se podría definir entonces, como razón estructural de la crisis fordista y la posterior transición a un sistema de acumulación flexible, la incapacidad misma del fordismo y del keynesianismo para contener las contradicciones inherentes al capitalismo, dadas fundamentalmente por la rigidez en los ámbitos de las inversiones, de los mercados y relaciones laborales, del Estado y las fuerzas de las clases obreras. En tanto, se propone como razón coyuntural, la crisis del petróleo de 1973, ocasionada, por una parte, por la decisión de la Organización de países exportadores de petróleo de aumentar su precio y, por otra, la decisión árabe de embargar las exportaciones a occidente como respuesta al conflicto con Israel del mismo año. La recesión producida en 1973, sumada a la crisis del petróleo, desencadenaron una serie de procesos que terminaron por socavar las bases que sustentaban al sistema fordista durante gran parte del siglo XX. A partir de entonces, y  hasta el presente, se inaugura un nuevo periodo de reestructuración capitalista, tanto en sus dimensiones económica, social, política, como  cultural, y a escala local, nacional y global.

El abandono de las estrategias keynesianas y del Estado centralista marcan un giro en las formas de acumulación de capital, donde la revolución tecnológica constituirá uno de los factores esenciales del nuevo proceso, ya que  proporcionará, la movilidad y flexibilidad geográfica que hace posible la utilización real del planeta como un solo lugar de producción transnacional (Chomsky y Drieterich. 1995).

Es a partir de este instante que la economía se estructura en red y pasa a ser dependiente del conocimiento y de las nuevas tecnologías. Como un efecto inmediato de lo anterior, la productividad aparece vinculada al procesamiento y transmisión de la información que, ahora puede ser considerada como materia prima, con alta flexibilidad e interconexión. En este sentido, las actividades económicas centrales de nuestras economías, trabajan como una unidad, en tiempo real, a nivel planetario a través de una red de interconexiones caracterizadas por la flexibilidad, su capacidad de adaptación a la demanda y su coordinación (Castells, 2006). Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, junto a los cambios provocados en la producción, han acelerado la internacionalización de la economía y, por consiguiente, de las empresas, dibujándose un nuevo mapa mundial, trazado ahora a partir de los flujos de capitales, mercaderías, información, imágenes y personas (Precedo, 2004)

Las respuestas diseñadas por diversos agentes a distintas escalas, frente a esta reestructuración fueron múltiples. Para el caso de América Latina, la opción fue incrementar el uso intensivo en recursos naturales (RR.NN.) para la exportación; la desregulación y transformación del Estado, proceso acompañado de un fuerte incentivo a la inversión privada, con independencia del origen nacional o extranjero de los capitales. El criterio de flexibilidad implementado en el manejo de los niveles macroeconómico y de las relaciones laborales, han sido dos de las nuevas características adoptadas frente a la nueva situación global.  (Ramírez, 2003)

En este contexto de reestructuración capitalista, el Estado se reconfigura, modificando su importancia, encontrándose en una posición problemática; en efecto, “se apela a él para regular el capital de las corporaciones en función del interés nacional, al mismo tiempo que se le obliga (...) a crear un clima acogedor para los negocios a fin de atraer a los capitales transnacionales y financieros globales y evitar la fuga de capitales” (Harvey, 2004: 195). Sobre el particular, Brenner señala que es necesario un reescalamiento global del Estado, como una  estrategia de acumulación crucial a través de la cual las ciudades sean promovidas como nodos locacionales de inversión del capital transnacional, lo que a su vez implica que serán las ciudades más que los Estados, las unidades geográficas fundamentales en la nueva ordenación jerárquica  que facilite la integración a la economía mundial (Brenner, 2003). Pese a que en este contexto, el Estado declina su poder, producto de la drástica desregulación y re-regulación,  no implica que el Estado desaparezca, sino que representa un reescalamiento en el orden geográfico (Brenner, 2003). El Estado seguirá operando como formas de territorialización del capital, convirtiéndose en el promotor para las inversiones de las corporaciones transnacionales, asegurando la infraestructura institucional y social que permita la libre circulación del capital.


Figura 1: Reestructuración capitalista y respuesta chilena.
Fuente: Martínez; 2007: 132

El caso de Chile es uno de los más emblemáticos en relación a la implementación del modelo neoliberal (figura 1), en efecto fue uno de los primeros países donde se implantaron una serie de reformas estructurales que permitieron aplicar exitosamente la nueva forma de acumulación capitalista. Estas reformas pueden ser sintetizadas en los siguientes puntos:

·      Reformar al Estado, transformándolo en neutral, subsidiario y descentralizado.

·      Priorizar las inversiones privadas (nacionales y extranjeras).

·      Explotación intensiva de los RR.NN.

·      Aumentar y diversificar las exportaciones.

·      Flexibilizar el régimen laboral.

·      Integrar el elemento privado en el sistema educativo, de salud y previsional.

·      Hacer uso de las ventajas comparativas del territorio.

A su vez, la aplicación del modelo neoliberal o posfordista y la instauración de los cambios numerados anteriormente, generaron una serie de transformaciones territoriales, cuyos efectos más significativos pueden ser analizados a partir de las siguientes ideas:

·        Desequilibrios espaciales entre regiones que atraen alta inversión de aquellas que no lo hacen.

·        Desterritorialización del capital

·        Crecimiento de las ciudades intermedias como centro de localización para las actividades agroexportadoras.

·        Generación de enclaves productivos altamente dependientes de los mercados externos (minería, pesca, fruticultura, agroindustria, forestal)

En consecuencia, la retirada del Estado de las áreas sociales, como el sistema educativo, el sistema de salud y el sistema previsional, con toda probabilidad han sido los cambios más profundos, en términos estructurales experimentados por el Estado y la economía nacional y que finalmente se sintetizan en la avanzada hacia la privatización de los servicios y del acceso al bienestar social.

Así mismo, la reestructuración del Estado, se reflejó en educación a través de la descentralización del sistema, lo que se manifiesta en el traspaso de las escuelas y liceos secundarios, desde el Gobierno central a los municipios y entes privados, adquiriendo una estructura mixta pública-privada, segmentando el sistema educativo en escuelas municipales que reciben subvención del Gobierno central y son administradas por los Municipios; las escuelas particulares subvencionadas, que también reciben financiamiento  del Gobierno central pero se administran en forma privada y las escuelas privadas cuyo financiamiento y administración son privados (Carlson, 2002). Lo anterior da cuenta del traspaso desde el Estado al mercado, y con ello la responsabilidad de regular el sistema educacional nacional, a través de la libre competencia [2].

Esto se refleja también en la disminución del gasto público en educación y la fuerte dependencia del gasto privado, lo que ha configurado una estructura de financiamiento inequitativa, donde el gasto por alumno en los establecimientos privados es cinco veces mayor al que de los alumnos de los establecimientos subvencionados por el Estado[3].

Asimismo, la distribución de los alumnos en estos tres tipos de establecimientos va a reflejar la segmentación socioeconómica de Chile, representada en colegios de sectores bajos y medios bajos: los municipalizados; colegio de los sectores medios bajos y medios altos: los particulares subvencionados; y colegios de sectores de clase media alta, los particulares pagados, se refuerza así la segmentación social y se transforma al Estado en una entidad neutral, financista y reguladora del sistema (más que interventora), debido a la descentralización y la subsidiariedad, limitándose su responsabilidad a proponer objetivos y contenidos curriculares a partir del diseño de planes y programas emanados desde el Ministerio de Educación.

Se dibuja así la nueva estructura del sistema educacional chileno (figura 2), cuyos pilares serán la descentralización y el ingreso de agentes privados al mercado educacional, la privatización y la competencia, un sistema de financiamiento por promedio de asistencia del alumno y la flexibilidad curricular, configurando un nuevo paisaje educacional caracterizado por la emergencia del empresario/sostenedor educacional; el mercado como instrumento de regulación; el aumento de la cobertura del sistema hacia sectores de la población más desposeídos y los desiguales resultados educacionales, a lo que se unen una serie dificultades del aparato municipal para competir en igualdad de condiciones con los actores privados, la escasa articulación entre sus instrumentos de planificación territorial y educacional, una constante disminución de la matrícula, consolidando el sello de la sociedad neoliberal chilena, la preferencia de lo privado en desmedro de lo público.


Figura 2: Pilares del sistema educacional Chileno.
Fuente: Elaboración propia.

El Mapa socioeducativo de Temuco, Chile

Las transformaciones territoriales recientemente experimentadas en el país han impactado a diversas escalas, siendo las ciudades intermedias chilenas, como Temuco (capital de la IX Región de La Araucanía), las que mayormente han representado dichos cambios a través de la  concentración del crecimiento demográfico y económico de la región en las últimas dos décadas, debido entre otras razones, al fuerte grado de atracción que ejercen los centros intermedios para su propia población regional, como es el caso de esta comuna.  (Toledo. Et al, 2000). Localizada a 667 Km. al sur de la capital nacional, Santiago; Temuco abarca una superficie de 464 Km2;  siendo una de las ciudades más importantes del sur de Chile y una de las que concentra mayor población a nivel nacional, luego de Santiago, Valparaíso y Concepción.

Temuco es una ciudad relativamente joven,  contando con sólo 126 años. De acuerdo al censo del año 2002, su población alcanza los 245.347 habitantes, de los cuales el 95% se concentra en el área urbana, representando un tercio de la población regional.

Entre los efectos sociales las transformaciones económicas recientes  que más se distinguen son la fuerte desigualdad del ingreso de la población. En efecto, los grupos vinculados a las actividades más modernas y rentables de la economía global, ejercen una demanda  inmobiliaria por costosos y segregados lugares de residencia, de compras y de recreación, los que inciden en  el crecimiento y expansión urbana (Toledo. Et al, 2000)

En el ámbito educativo,  es posible señalar que el promedio de escolaridad en la población de Temuco de 15 años y más, ha tenido un incremento de 1,5 años en el en el periodo 1990-2006,  aumentando de 9,7 (1990) a 11,2 (2006), situándola por sobre el promedio nacional (10,1) y regional (9,2). De acuerdo al último Censo (2002), la población en edad escolar (de 0 a 24 años)  asciende a los 108.838 habitantes, lo que representa el 44.35% de la población total. (INE, 2002).

Entre los impactos positivos de la situación comunal se destaca el índice de analfabetismo,  este se presenta para el año 2006 con una tasa de 2.8, lo que nuevamente indica una situación socioeducativa más favorable en comparación al promedio nacional (3,9) y regional (7,3). (INE, 2002).

Para el año 2006 la comuna de Temuco, en total cuenta con 177 establecimientos, de los cuales 40 corresponden a la enseñanza media que se desglosan según el cuadro 1:

Cuadro 1. Establecimientos de Educación Media en la Comuna de Temuco

Años

Municipales

Particular
Subvencionados

Particular
Pagados

TOTAL

1996

6

16

5

27

1997

6

16

5

27

1998

6

15

5

26

1999

6

18

5

29

2000

6

19

5

30

2001

6

19

5

30

2002

6

20

6

32

2003

6

22

7

35

2004

6

23

7

36

2005

6

25

7

38

2006

6

26

8

40

Fuente: Elaboración Propia en base a SIRE, 2007

Respecto a la educación media, de acuerdo al cuadro 1, se observa que ésta ha seguido tendencias similares, entre 1996 y 2006; los establecimientos municipalizados han mantenido su número,  mientras que los particulares subvencionados han aumentado de 16 a 26 y los particulares pagados de 5 a 8.

La transformación en la estructura educacional en Chile a principio de 1980, dio origen a una nueva forma de financiamiento, bajo el prisma de un Estado subsidiario, a través de la asignación de recursos dependiente de los promedios de asistencia de los alumnos. Este sistema de financiamiento  vino a consolidar la segmentación social del sistema educativo, tal como se señaló con anterioridad. Así, la nueva estructura de financiamiento será responsable del constante déficit económico que presenta el sistema público-municipal, ya que en estos establecimientos los promedios de asistencia y de deserción escolar son bastante más elevados que en el sistema particular subvencionado. En efecto,  para el año 2006 el promedio de asistencia fue de un 81,3% en el sector público-municipal,  mientras que en los particulares subvencionados el porcentaje promedio de asistencia alcanzó el 92,3%.

Los impactos negativos más evidentes de dicha estructura de financiamiento dice relación con el constante déficit en la balanza de ingresos y egresos municipales por concepto de subvención. De esta manera, la comuna de Temuco entre los meses de enero a julio del año 2006,  representaba  un déficit total de cerca US$ 840.000. (PADEM, 2007: 31)

Entre las consecuencias de la variabilidad del financiamiento, debido a la irregularidad de la asistencia, así como la disminución de la matrícula “… hacen que cada vez sea más complejo el poder proyectar los ingresos futuros y con ellos tener una certeza respecto a el financiamiento que requiere anualmente el sistema de educación municipal para cubrir los gastos”. (PADEM, 2007: 28).

Concretamente las cifras antes citadas dan cuenta que la subvención entregada por el Ministerio de Educación alcanza someramente a cubrir los gastos de remuneraciones  (directivos, profesores, administrativos, co-docentes, personal auxiliar) y los consumos básicos.

El proceso de desmantelamiento de la educación pública en los últimos años, se ve reflejado en la comuna de Temuco en dos aspectos esenciales,  por un  lado la disminución en el número de establecimientos de dependencia municipal, y por otro la progresiva migración de matrículas desde los liceos municipalizados a liceos y/o colegios particulares subvencionados.

Considerando los establecimientos básicos y medios, en el periodo 1998-2006, los establecimientos municipales han disminuido en cantidad, de 54 a 49, mientras los particulares subvencionados han aumentado de 89 a 117.

La disminución de establecimientos municipales, con el sostenido aumento de establecimientos particulares subvencionados y particulares pagados,  guardan una lógica relación con las tendencias que han seguido durante este mismo periodo las matrículas de alumnos según dependencia.  Bajo este contexto,  no es sorpresivo entonces,  que tanto a nivel nacional como local, encontremos que los alumnos han ido migrando sucesivamente desde el sistema público-municipal a otro particular (subvencionado o privado) [4].


Figura 3: Evolución de la matrícula, comuna de Temuco
Fuente: Elaboración Propia en base a SIEE, 2007

La figura 3 presenta un análisis comparativo de la evolución de la matrícula en la comuna de Temuco. De ella podemos concluir que a partir de 1998 se produce un crecimiento acelerado del sistema particular-subvencionado (línea color azul), mientras en el sistema municipal aumenta el proceso de disminución de la matrícula (línea color rojo).

 
Figura 4. Distribución matrícula enseñanza media, 1996   Figura 5. Distribución matrícula enseñanza media, 2006   
Fuente: Elaboración Propia en base a SIEE, 2007

Considerando lo anterior, las figuras 4 y 5 muestran de manera concreta como entre los años 1996 y 2006 se ha producido una migración de la matrícula en la comuna, desde un sistema a otro. Mientras los establecimientos municipales tenían al 53% de la matrícula para 1996, diez años después sólo tendrán el 35%; por otro lado, y en el mismo periodo de tiempo, los establecimientos particulares subvencionados aumentan su matrícula en 17 puntos porcentuales (de 41% a 58%).

Los resultados educacionales de Temuco

En Chile, las dos principales formas de medir los resultados académicos obtenidos por los estudiantes es a través de dos pruebas, una denominada sistema de medición de la calidad educativa (SIMCE), la cual es rendida alternadamente por 4tos y 8avos básicos más los 2dos años de enseñanza media, y la prueba de selección universitaria (PSU), la que se rinde año a año por todas aquellas personas que deseen ingresar a Universidades pertenecientes al Consejo de Rectores [5].

Como se ha visto, la estructura educacional heredada bajo las políticas neoliberales, da cuenta de las desigualdades sociales existentes en el seno de la sociedad chilena, lo cual redundará también en los resultados educacionales. No obstante, es preciso señalar que, a pesar de las apreciaciones que algunos autores poseen respecto a los instrumentos de medición estandarizados  de  la  calidad  de  la  educación, éstos son las únicas medidas que existen para analizar los resultados educacionales de Chile en el contexto nacional e internacional, razón por la cual forman parte de este estudio [6].

Cuadro 2. Comparación puntaje prueba SIMCE de
Lenguaje y Matemática, 2dos medios
1998-2006 en la comuna de Temuco.
 

LENGUAJE

MATEMÁTICA

Municipales

Subvencionado

Particulares

Municipales

Subvencionado

Particulares

1998

228

259

306

223

260

316

2001

231

262

305

220 

253

313

2003

237

259

310

214

249

321

2006

230

262

304

207

256

328

Promedio

231,5

260,5

306,25

216

254,5

319,5

Fuente: Elaboración Propia en base a SIEE, 2007

El cuadro 2 muestra una comparación del puntaje promedio obtenido en las Pruebas SIMCE de Lenguaje y Comunicación, y Matemática entre los tres sistemas educativos de la comuna de Temuco,  en el periodo 1998-2006; de las conclusiones que se pueden extraer, se encuentra que si bien existen marcadas diferencias entre tipos de establecimientos; 30 puntos entre  públicos municipales y particulares subvencionados y 74,75 puntos entre municipales y particulares pagados en el caso de la prueba de lenguaje; la evolución de tales puntajes en el tiempo es similar, mientras los municipales aumentan en 2, los subvencionados lo hacen en 3 y particulares pagados disminuyen en 2 puntos. Para el caso de matemática si bien los contrastes se acentúan en mayor proporción, existiendo diferencias de 38,8  puntos entre los establecimientos municipales y particulares subvencionados, y de 103,5 puntos entre municipales y particulares pagados; nuevamente al ver la evolución de los puntajes nos encontramos con ciertas tendencias; por ejemplo tanto los liceos municipales como los particulares subvencionados disminuyen sus puntajes en 16 y 4 puntos respectivamente, mientras que los particulares pagados aumentan en 12 puntos en el mismo periodo de tiempo.

Reconociendo las grandes diferencias entre los diferentes tipos de establecimientos, el Ministerio de Educación (MINEDUC), elaboró, a partir de una serie de variables, una escala de clasificación socioeconómica,  permitiendo por una parte una mejor eficiencia en la entrega de recursos y por otra facilitar la labor de los investigadores al realizar análisis comparativos entre grupos homogéneos. La clasificación, va de las letras A al E, siendo la A los grupos socioeconómicos más bajos y la E  los más altos. En este sentido, se presenta el cuadro 3, donde se compara a los establecimientos público municipales y particulares subvencionados en las pruebas de lenguaje y matemática para 2dos medios entre 1998 y 2006, en dicha comparación se excluyen aquellos liceos que pertenecen a los grupos D y E en los particulares subvencionados, por no ser homogéneos en la composición socioeconómica de la matrícula con los liceos municipales.  

Cuadro 3. Comparación Puntaje Prueba SIMCE de Lenguaje
y Matemática, 2dos Medios
1998-2006 en la comuna de Temuco
 

LENGUAJE

MATEMÁTICA

Municipales
Grupo A - C

Subvencionados
Grupo A-E

Subvencionados
Grupo A-C

Municipales
Grupo A - C

Subvencionados
Grupo A-E

Subvencionados
Grupo A-C

1998

228

245

231

223

243

226

2001

231

249

236

220 

237

221

2003

237

248

237

214

236

223

2006

230

249

236

207

256

239

Promedio

232

248

235

216

239

223

Fuente: Elaboración Propia en base a SIEE, 2007

Al comparar promedios de puntaje entre establecimientos subvencionados y municipales sin excluir los grupos D y E en el primero, se observa una amplia ventaja de éstos sobre los establecimientos municipales. No obstante al analizar los subvencionados sin los grupos D y E esta distancia se acorta significativamente, pasando de 248 a 235 para el caso de lenguaje y de 239 a 223 en matemática, lo que disminuye la diferencia en promedio, entre los establecimientos municipales y subvencionados en un 50% en lenguaje y comunicación y en un 40% en matemáticas.

Cuadro 4. Puntajes promedio PSU 2005-2006 según Dependencia, en la comuna de Temuco
 

Lenguaje y  Matemática
Grupos A-E

Lenguaje y Matemática Homogéneo
A-C

Municipal

Subvencionado

Municipal

Subvencionado

2005

443,11

476,59

443,11

449,03

2006

438,21

484,85

438,21

462,60

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE)

Al igual que los resultados del SIMCE, al comparar establecimientos con características homogéneas, la diferencia disminuye entre éstos. En efecto el cuadro 4 muestra una disminución de 27.56 y 22.25 puntos para los años 2005 y 2006 respectivamente si se excluyen de la comparación todos aquellos establecimientos cuya composición de la matrícula sea de grupos socioeconómicos D y E. Así, la principal conclusión sería que no existen mayores diferencias en los resultados, en estos tipos de establecimientos. 

El mapa educacional de Temuco

Los cambios a los cuales se ha visto sometido el sistema educacional,  tienen a su vez una manifestación territorial,  por este motivo,  se percibe como desde el año 1996 al 2006 la configuración del mapa educativo comunal ha sufrido notorias transformaciones. A partir del trabajo realizado por Lara (2003) se mostrará la evolución en la distribución de los establecimientos educacionales municipales y particulares subvencionados (básicos y medios) de la comuna en el periodo 1996-2006.

En el caso de los públicos municipales se observa una nula creación de establecimientos en el periodo indicado (exceptuando una escuela artística de educación básica en 1997), distribuyéndose: 17 establecimientos en sectores socioeconómicos altos y medios altos (10 de los cuales se ubican en el distrito centro de la ciudad);  3, en los sectores medios y medios bajos y 11 en los bajos y muy bajos.

Por su parte, y como se señaló con anterioridad, los establecimientos particulares subvencionados son quienes presentan el mayor dinamismo en cuanto a su crecimiento y distribución en la comuna, presentándose hacia el año 1996 (ver figura 3) el siguiente panorama; en los sectores altos y medios altos encontramos 23 establecimientos, correspondiendo 13 de estos al distrito centro.  En los sectores medio y medio bajo existían 7 y en los sectores bajos y muy bajos 18 establecimientos.


Figura 6. División socioeconómica de Temuco y distribución de establecimientos subvencionados, 1996
Fuente: Elaboración propia en base a Lara (2003).

Para el año 2006, la figura 4 muestra un explosivo crecimiento de los establecimientos particulares subvencionados, cuyas mayores variaciones se encuentran en los distritos alto y medio alto, donde se pasa de 23 a 37, (21 de los cuales se ubican en el sector céntrico de la ciudad). En los distritos medios y medios bajos se pasa de 7 a 12 y en los bajos y muy bajos, como Santa Rosa, Santa Elena, Amanecer y Lanín se pasa de 18 en 1996 a 26 en el 2006.


Figura 7. División socioeconómica de Temuco y distribución de establecimientos subvencionados, 2006
Fuente: Elaboración propia en base a Lara (2003)

Percepciones y tendencias educacionales

A partir de la encuesta denominada “Percepciones sobre educación”, aplicada a estudiantes, apoderados y docentes de establecimientos educacionales de Temuco, en torno a los ejes de calidad, financiamiento, y preferencias educativas, se llega a las siguientes conclusiones:

El total de la muestra correspondió a 159 encuestados distribuidos en: 85 alumnos; 40 padres y apoderados y 34 docentes [7]. De los liceos municipales “Pedro Aguirre Cerda” y Tiburcio Saavedra Alarcón, técnico profesional industrial y técnico profesional comercial, respectivamente. 

Respecto al eje de calidad educativa, tanto alumnos/as, docentes y padres y apoderados, consideran que el sistema al cual ellos pertenecen no entrega una educación de calidad, siendo realizada esta labor, mayoritariamente, por establecimientos de dependencia privada.  Según los resultados obtenidos, un 86% de alumnos/as, 72% de los padres y apoderados y un 67% de los docentes, consideran que los establecimientos de dependencia particular, ya sea esta pagada o subvencionada son los que entregan una mejor “calidad educativa”.

Por otra parte, el 64% y 59% de los estudiantes, y padres y apoderados, respectivamente, considera que la enseñanza impartida en su liceo es regular. De los docentes encuestados, el 25% considera que esta es insatisfactoria.

En relación al eje de financiamiento del sistema educativo, el 51% de los alumnos y el 48% de los apoderados encuestados consideran que el financiamiento del sistema educativo en Chile debe ser una tarea compartida entre el Estado y la familia; por otra parte los docentes creen en un 68% que esto debería ser responsabilidad exclusiva del MINEDUC.

Por último en el eje referido a las preferencias educativas de los encuestados, específicamente al consultarse a los alumnos en qué establecimientos hubiesen preferido educarse; a los padres y apoderados en qué establecimiento hubiesen preferido matricular a sus hijos, y a los docentes en qué establecimientos preferirían trabajar; los resultados obtenidos fue que el 81,5% de los alumnos hubiesen preferido educarse en un establecimiento distinto a uno municipal, por su parte padres y apoderados consideran la misma opción señalada antes, en un 74,3%.

Finalmente, los docentes consideran en un 75% su preferencia laboral por el sistema municipal, sin embargo cuando se les preguntó, donde tiene o tuvieron matriculados a sus hijos, el 65% declara que fue en establecimientos particulares subvencionados o particulares pagados.

Reflexiones finales

A partir de los resultados obtenidos en la encuesta antes mencionada, se postula que el tránsito de un Estado benefactor a uno de carácter subsidiario, ha tenido un éxito relativo en la configuración de la sociedad, al menos en el plano educativo.

La política bajo la cual el Estado era el garante primordial del derecho a la educación parece definitivamente haber quedado en el pasado; en la actualidad,  la sociedad ha asumido el papel que la Constitución de 1980 le otorgó, cuando señala que son los padres de familia quienes, en primer lugar están llamados a velar por el derecho y el deber de educar a sus hijos. En efecto lo que antaño se asumía como una responsabilidad enteramente pública, hoy es considerado por amplios porcentajes de alumnos, padres y apoderados y docentes como una tarea compartida entre el Estado y las familias.

El éxito de las políticas neoliberales, sin embargo, no atañe solamente al financiamiento, sino que también ha corrompido la confianza que se tenía frente a lo público.  Contemporáneamente vivenciamos una especie de eco que en forma transversal acusa, o más bien relaciona, lo público con baja calidad educativa, no considerando  las profundas diferencias socioeconómicas entre el estudiantado de un tipo de establecimiento (municipal) y otros (particular pagado o subvencionado), como por ejemplo, los bajos niveles de escolaridad de los padres, las diferencias en cuanto a inversión por alumno,  los lugares de los cuales procede su respectivo alumnado, etc. Así mismo, y tal como quedó demostrado, esta escasa calidad es algo que no sólo afecta a los establecimientos municipales, sino también a los particulares subvencionados, los cuales en su gran mayoría, salvo excepciones, presentan similares resultados y carencias que los primeros, siendo sólo los establecimientos  particulares privados quienes se alejan de este panorama.

No obstante ha quedado demostrada la casi nula diferencia en cuanto a resultados  académicos entre los establecimientos que reciben subvención del Estado. Son los actores privados los que han experimentado un explosivo crecimiento en la última década en desmedro de la educación pública municipal, quienes se han mantenido por una parte en numero de establecimiento y por otra han disminuido significativamente su matricula, re-dibujando el mapa educativo en la comuna de Temuco; consolidándole de esta manera uno de los pilares de la sociedad neoliberal chilena.

En este contexto, y considerando lo expuesto, no es ficticio aventurar que los escenarios futuros que se deparan para la educación municipal son poco auspiciosos y revelan ante todo, que se precisa un cambio urgente en las modalidades y estrategias que se han venido implementado en su interior, porque de no hacerlo los problemas actuales seguirán siendo una impronta muy pesada de cargar y continuarán no sólo existiendo, sino también incrementándose.

Los posibles escenarios futuros para la educación municipal de Temuco, no son muy auspiciosos. Se necesita revisar el sistema de financiamiento, el cual de proseguir así, continuará perpetuando el déficit económico.  Además, la disminución de la matrícula al interior de los establecimientos municipales es otro problema que se necesita atacar, ya que de continuar,  pone en jaque la sostenibilidad del sistema, toda vez que agudiza aún más la crisis financiera. Asimismo, las percepciones desfavorables que manifiestan los encuestados, representan también un escenario negativo para la educación municipal, pues estas opiniones influyen en las decisiones presentes y futuras,  probablemente, si estos actores consideran que la mejor calidad educativa es entregada por establecimientos particulares (subvencionados y privados), de poder acceder a éstos, lo harán.

Con todo, y a modo de síntesis, sólo resta decir que más allá de los oscuros panoramas la educación pública tiene ante sí un escenario lleno de desafíos, que bien abordados pueden transformarse en la piedra angular que proponga un cambio sustantivo, integral, armónico y sobretodo cualitativo,  que la lleve a ser lo que todo Chile espera, una educación de calidad garantizada en condiciones de equidad, que cumpla con ser efectivamente una palanca para el desarrollo y recree una sociedad basada en sus tradiciones culturales propias, en la diversidad y en lo ideales de la democracia, en cuyas aulas se formaran los ciudadanos y ciudadanas del siglo XXI.

Notas

[1] El presente artículo expone parte de los resultados alcanzados hasta la fecha del Proyecto DIUFRO DI07-0052, titulado "Geografía educacional de las comunas Ercilla, Saavedra, Curarrehue y Temuco, Región de La Araucanía”.

[2]   Dichas transformaciones se encuentran sustentadas por políticas normativas representadas en la Constitución Política de la República, aprobada en 1980, y  en la Ley Organiza Constitucional de Enseñanza de 1990, la cual se encuentra actualmente en discusión para su reforma en el parlamento.

[3] Durante la Dictadura Militar (1972-1990) se disminuyó fuertemente el gasto público en educación, el que cayó sin contrapeso, en sólo tres años, de 7,2 en 1973 a 4,7 del PIB, en 1976. En la década de los ochenta se presenta una recuperación relativa,  sin embargo,  no fue suficiente para recuperar los niveles de principios de los setenta, bajando nuevamente a su mínimo histórico de 2,9 % del PIB en 1990.

[4] Entre los años 1981,  al inicio de la reforma educativa y el 2004,  los establecimientos municipales han pasado a representar del 78,9% a un 49,4% de la matrícula nacional, al tiempo que los establecimientos particulares subvencionados han aumentado su representación en el país en 26,4% en el mismo periodo de tiempo antes señalado. (Kremerman, 2006)

[5] Para mayor información sobre SIMCE y PSU dirigirse a www.simce.cl, www.demre.cl, respectivamente.

[6] Carlson (2000) señala que “no es razonable ni justo comparar el desempeño de los alumnos y las escuelas solo sobre la base de los resultados de pruebas estandarizadas.”Esto se debe a que los alumnos poseen características y cualidades diferenciadas por múltiples factores. “Estos abarcan desde su desarrollo cerebral (...) hasta el vivir en un hogar que promueva el aprendizaje y la interacción social. Los factores mencionados limitan lo que las escuelas pueden lograr por sí mismas en términos estrictamente cuantitativos.” (Carlson, 2000:166)

Todos los Instrumentos que precisan medir la calidad de la educación, poseen una concepción sobre calidad que depende de la perspectiva donde se analiza, habitualmente se enfatiza en los resultados, pero la calidad educativa también se identifica con los factores que son causales (Sarramona, 2004). Por ello, para permitir una mejor comparación, son utilizados mayormente indicadores expresados en forma numérica. Esto ha variado en el último tiempo, abriendo el camino a comparaciones más cualitativas o interpretativas. (Sarramona, 2004)

Actualmente en Chile no existe un Sistema de Evaluación de la Calidad de la Educación que considere más allá de lo estrictamente cuantitativo, y que de cuenta de las disparidades de recursos, las diferentes capacidades de los alumnos o el nivel de interés o desinterés de los padres en el proceso de enseñanza aprendizaje. Mientras ello no ocurra, se deberá mirar al SIMCE con particular atención, sin transformarlo en un referente totalitario sobre lo que es bueno y lo que es malo.

[7] Los autores están concientes que la muestra no es suficiente para establecer análisis generalizados y extensivos a todo el espectro comunal, pero permite proponer algunas de las posibles tendencias educativas.

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© Copyright Pablo Martínez Riquelme, Jenny Mansilla Guzmán y Gonzalo Cifuentes Gómez, 2008
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Referencia bibliográfica:

MARTÍNEZ, Pablo y MANSILLA, Jenny. La reconfiguración del mapa socioeducativo como manifestación territorial de la sociedad neoliberal chilena. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales.  Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2008, vol. XII, núm. 270 (125). <http://www.ub.es/geocrit/sn-270/sn/sn-270-125.htm> [ISSN: 1138-9788]


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