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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XII, núm. 270 (85), 1 de agosto de 2008
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]

EFECTOS DE LA DECLARACIÓN DE UN ESPACIO NATURAL PROTEGIDO EN TERRITORIOS DE RURALIDAD PROFUNDA

Óscar Serrano Gil
Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio
Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades- Universidad de Castilla-La Mancha
oscar.serrano@uclm.es


Efectos de la declaración de un espacio natural protegido en territorios de ruralidad profunda (Resumen)

El enfoque renovado de la conservación de la naturaleza bajo el lema “conservar es desarrollar” persigue superar numerosos problemas mediante la articulación de los espacios protegidos como instrumentos de revitalización de las economías locales de zonas rurales marginalizadas. La proliferación de espacios protegidos, y su localización prioritaria en zonas rurales desvaforecidas, plantea la necesidad de coordinar la ordenación del territorio, la planificación ambiental y el desarrollo rural. Las políticas han de ser activas, lo que implica inversiones y una gestión acorde con las características principales que definen la estructura, funcionamiento y dinámica de los recursos protegidos. La promoción del turismo como estrategia de desarrollo rural sostenible reviste particular interés en espacios naturales privilegiados que cuentan con un valioso patrimonio cristalizado en paisajes culturales cada vez más apreciados por la población urbana. Hasta qué punto la actividad turística puede erigirse en un instrumento de revitalización económica y social para estas zonas es algo que trataremos de analizar a través del estudio de caso del Parque Natural del Alto Tajo.

Palabras clave
: Espacios naturales protegidos, ruralidad profunda, turismo, Parque Natural del Alto Tajo.


Effects of the declaration of a natural protected area in deep rural areas (Abstract)

The renew focus of the natural conservation entitled “to protect is develop” pursues the overcoming of numerous problems by means of the articulation of protected areas like instuments of revitalization of the local economies in deep rural areas. The proliferation of protected spaces and its priority location at deep rural areas presents the need to coordinate the orden of the territory, the environmental planning and the rural development. The policies have to be active that implies investments and an excellent management with the principal characteristics that they define their structures, functions and dynamics of natural resources. The promotion of tourism like a strategy of rural sustainable development is interesting in privileged natural spaces that have a valuable heritage crystallized in cultural landscapes more and more appreciated by urban population. Until what point the tourist activity can be erected in an instrument of economic and social revitalization for these deep rural areas? It will be analized though the case study of the Natural Park of Alto Tajo.

Key words: Natural Protected Areas, deep rural areas, tourism, Alto Tajo Natural Park.


Como afirman algunos especialistas en materia de protección medioambiental, la salvaguarda especial de un espacio natural puede cumplir con su objetivo si acontecen dos circunstancias que no son contrarias sino complementarias. Por un lado, la población local no ha de mostrarse hostil a medio plazo ante la nueva regulación establecida para ese espacio natural recién protegido. Y, por otro lado, el mantenimiento de niveles suficientes de conservación de la flora, la fauna y los hábitats del territorio circundante para evitar, de este modo, que la protección espacial del espacio natural no lo convierta en un enclave ajeno y extraño al entorno biogeográfico y humano que lo rodea. Si estas dos condiciones se dan, el mantenimiento de la biodiversidad podría hacerse compatible con la satisfacción de las necesidades de uso del espacio protegido por la población local.

La normativa y la regulación jurídica de los derechos de uso de un Espacio Natural Protegido apuntan a la preservación de ciertos bienes públicos en los que la intervención actual de los particulares sobre el espacio natural dificulta su conservación. No hay que olvidar, que la percepción generalizada y habitual de los usuarios locales directos de un espacio natural es la presentarse como principales damnificados en sus expectativas derivadas de la explotación de los recursos naturales de área afectada por la nueva regulación del espacio natural.

Sin embargo, las servidumbres y cargas legales implícitas en la conservación y los cambios económicos, sociales y político-administrativos acontecidos por ello  suelen ser considerados, al afectar a propiedades en su mayoría particulares o del patrimonio comunal y/o municipal, como una auténtica intrusión de la administración en la vida de la sociedad local y por consiguiente en los espacios políticos-territoriales y socio-culturales conformados históricamente por estas comunidades. Todo este laberinto de conflictos puede desencadenarse por las actuaciones conservacionistas públicas frente a la función socio-económica y de desarrollo que un espacio natural protegido lleva implícita en sí.

Esa función socio-económica, a veces mal entendida, se traduce en la mayoría de los casos en una respuesta administrativa en forma de financiación pública de programas de desarrollo socio-económico en el interior o en las zonas periféricas para las áreas de influencia socio-económica del espacio protegido perfilándose como una “compensación colectiva” o “indemnización positiva” reduciendo de este modo las limitaciones impuestas en la zona protegida  (Garayo Urruela , 1997).

En este punto, el enfoque renovado apunta hacia una conservación más activa preservando la naturaleza bajo el lema “conservar es desarrollar” persiguiendo la superación de estos problemas mediante la articulación de los espacios naturales protegidos como instrumentos de revitalización de las economías locales de las zonas rurales marginalizadas (Synge, 1994) convirtiéndose en herramientas básicas para el desarrollo socio-económico de sus áreas de influencia socio-económica. Esto apoya, además, la postura de otros especialistas, cuando afirman que la proliferación de los espacios protegidos, así como su localización prioritaria en zonas rurales de montaña y desfavorecidas, plantea inexorablemente la necesidad de coordinar la ordenación del territorio, la planificación ambiental y el desarrollo rural (Troitiño Vinuesa, 2002). Las políticas para ser coherentes han de ser activas, lo que implica inversiones y una gestión correcta en consonancia con las características principales que definen la estructura, funcionamiento y dinámica de los recursos naturales o paisajísticos protegidos.

Así mismo, la conservación, que ha pasado a concebirse de forma comprehensiva como un todo indisociable con el desarrollo socio-económico sostenible de las poblaciones locales y la protección del entorno sociocultural no ha de estar reñida con su aprovechamiento desde una óptica de estética, ocio y recreación aprovechando las oportunidades del turismo en sus diferentes tipologías que se dan en el medio rural (turismo activo, ecoturismo,…) Es importante valorizar y ordenar recursos como el paisaje, el patrimonio histórico y cultural, y la gastronomía con el fin de impulsar y diversificar las microeconomías locales. En este contexto se inscribe el desarrollo del turismo rural que ha crecido notablemente en las áreas rurales asociado incluso a la declaración de un espacio natural protegido como el Parque Natural del Alto Tajo y se ha erigido como una de las herramientas fundamentales para el desarrollo socio-económico de esta comarca.

Escalas de estudio y unidades espaciales

La selección del estudio de caso obliga a establecer un análisis multiescalar ya que en el mismo espacio confluyen varias unidades territoriales. Así pues, para el análisis de los aspectos sociales y económicos relacionados con el parque natural utilizaremos la escala propuesta por el documento de creación del parque: Área de Influencia Socio-económica; a la que superpondremos la escala del Grupo de Acción Local  dentro del que se encuentra el territorio afectado por la declaración del parque. La figura 1 recoge esquemáticamente las unidades de estudio y la escala de análisis. Por área de influencia socio-económica adoptamos la siguiente definición:

“… se define como área de influencia socio-económica de un Parque Nacional y de una Reserva Nacional de Caza, al conjunto de los términos municipales en cuyo territorio se encuentra situada alguna parte de los mismos, o de sus zonas de protección, establecida por  Ley…” (Jefatura del Estado, 1982, art. 1)

 


Figura 1. Escala de análisis y estudio
Fuente: Elaboración propia.

Fuentes y Metodología

Teniendo en cuenta las unidades de estudio, el análisis de los datos cuantitativos y cartográficos existentes para dibujar una visión general de la situación de las áreas de influencia socio-económica del espacio natural protegido transciende la delimitación administrativa ya que el límite municipal no se ajusta a la verdadera influencia de muchos recursos ni, por supuesto, al funcionamiento de las estructuras de desarrollo institucionalizadas en cada comarca.

La información necesaria para analizar los componentes que conforman el contexto social de las áreas de influencia socieconómica (capital económico, capital humano, capital cultural y capital social) se ha obtenido a partir de fuentes secundarias (estadísticas, informes, bibliografía de referencia,…), mientras que para el análisis del capital social se ha desplegado una metodología de filiación claramente cualitativa. Esto indica que utilizaremos una metodología combinada o mixta (estadística, encuestas y entrevistas telefónicas) para la exposición de nuestra investigación.


Los límites del parque natural del Alto Tajo y  el área de influencia socio-económica del parque

La superficie clasificada como parque natural, según la norma de declaración, está integrada por 37 municipios de las provincias limítrofes de Guadalajara y Cuenca (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1999) que  a su vez coinciden con el área de influencia socio-económica del parque natural compuesta por los mismos municipios (35 de Guadalajara y 2 de Cuenca).

Por su parte, la misma norma de declaración recoge el PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales), instrumento previo, esencial y básico para la declaración de reservas naturales y parques naturales y algunas otras figuras que requieran del mismo según recoge la legislación regional en la ley 9/1999, de 26 de mayo (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1999). El PORN es la herramienta crucial para garantizar la conservación, la restauración y la puesta en valor de los recursos naturales que se complementará posteriormente con las directrices sectoriales dirigidas a los diversos organismos actuantes en el espacio (Administración, asociaciones, instituciones,…) las cuales se desarrollan en los PRUG (Planes de Uso y Gestión) (Gómez Orea y Rubio Blanco, 2000, p. 165). El PORN del espacio natural recoge un listado de 38 municipios (36 de Guadalajara y 2 de Cuenca). Diecinueve de ellos están afectados totalmente y otros diecinueve municipios están afectados parcialmente por el parque. En este caso se incluye el municipio de Traíd que no se recoge en la lista de límites del parque. La extensión que abarca el PORN es de unas 177.433 ha. aproximadamente de las cuales, restando los enclaves de las cascos urbanos de los municipios, se reduce a 176.265 ha.

Treinta y cuatro de los municipios que conforman el área de influencia del parque se incluyen en la unidad territorial del GAL Molina de Aragón-Alto Tajo (78 municipios) que desarrolla su actividad en la comarca del parque. Otro GAL que incluye el municipio de Cifuentes (municipio del área de influencia socio-económica del parque) es la Federación de Asociaciones para el Desarrollo del Tajo-Tajuña (FADETA) y el tercer GAL que opera en la zona es PRODESE (Promoción Desarrollo Serrano) al que pertenecen los municipios de Cuenca y Beteta.

En resumen, para el análisis de las variables consideramos el área de influencia socio-económica exceptuando el término municipal de Cuenca por ser urbano, lo que distorsionaría el análisis y cálculo de los datos, así como la parte perteneciente al término municipal de Beteta (Finca de Belvalle), pero incluyendo a Traíd que la norma legislativa no lo recoge, con lo que el área de estudio queda conformada por 36 municipios exclusivamente de Guadalajara.

No obstante, utilizaremos, dependiendo de las variables a analizar, una escala u otra aunque en la mayoría de los casos hemos considerado interesante compararlas para mejor comprensión de los datos.


Figura 2. Localización del  espacio natural protegido y centros de interpretación
Fuente: Elaboración propia
.

El territorio de la comarca del Alto Tajo

La comarca en la que se ubica el parque natural corresponde con el llamado Señorío  de Molina  que se extiende por el noroeste de la provincia de Guadalajara. Climatológicamente, la elevada media altitudinal (1200 m.) y su ubicación en la rama castellana del Sistema Ibérico provocan que las temperaturas sean bajas y las precipitaciones moderadas (principalmente equinocciales) y de carácter continental. Los inviernos son largos y rigurosos con temperaturas bajas, mientras que los veranos son cortos y relativamente cálidos siendo los meses de máximo calor julio y agosto aunque no se superan los 20º C de temperatura media. El período de riesgo de heladas se extiende desde septiembre a mayo.

El Alto Tajo presenta relieves vinculados a los cauces, como son cañones, hoces y terrazas travertínicas, siendo especialmente llamativos los pronunciados escarpes, cascadas y saltos de agua. Otras formas interesantes debido a los materiales de la zona, son los originados como consecuencia de la erosión diferencial similares a la Ciudad Encantada de Cuenca (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1999). La morfología cárstica se completa con abundantes dolinas, cuevas, simas, lapiaces, poljés y bogaces. Entre otros relieves, destacan los relieves en cuesta, tabulares y muelas.

La vegetación asociada a la zona presenta un elevado porcentaje de masa forestal arbolada llegando al 75 por ciento del total mientras que el resto se divide entre matorral (12 por ciento), cultivos y barbechos (10 por ciento) y pastos y tomillares (3 por ciento). De ese 75 por ciento, al menos un 60 por ciento lo representan las comunidades de bosque constituidas por pinares, un 19 por ciento son bosques mixtos (pinos, melojos, quejigos,…), un 14 por ciento son comunidades de sabinares y 7 por ciento suman las quercíneas en sus diferentes variedades.

El biodiversidad que alberga el parque se completa con un amplio elenco de aves (124), 42 mamíferos, 15 reptiles, 9 anfibios y una decena de peces que son la base inicial de catálogo de vertebrados del parque (Gómez Orea y Rubio Blanco, 2000, p. 162). A ello se suman los más de 100 micro-hábitat de interés florístico y 69 especies de flora recogidas dentro del Catálogo Regional de Especies Amenazadas (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1998; Solís Camba, 2002)

Pero sin duda, uno de los recursos más valioso de este espacio natural protegido es su paisaje. Un paisaje que se ha convertido en un patrimonio valioso cristalizado en paisajes culturales con un alto grado de conservación y en los que la vegetación y la orografía aportan una identidad paisajística caracterizada por la  simbiosis de naturalidad, variedad y singularidad. En este sentido, en el documento de aprobación del PORN, se recogen nueve unidades diferentes de paisaje (seis sobre el cañón del río Tajo, dos sobre el río Gallo y una en el valle de los Milagros), además de considerar diecisiete espacios dentro del parque como Puntos Importantes del Paisaje.      

Procesos y tendencias sociodemográficas en el territorio del Alto Tajo

La historia de la protección del espacio natural hunde sus raíces en 1978 con un primer intento de creación del parque amparado por la  ley 15/1975, de  2 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos (Jefatura del Estado, 1975). La idea se volvió a retomar como consecuencia de la aprobación de la ley estatal 4/1989, de 27 de marzo, que recoge igual que la ley anterior la definición de parque natural (Jefatura del Estado, 1989, art. 13). No obstante, en ambos casos, las iniciativas propuestas no tuvieron el éxito esperado quizá porque se apoyaron en concepciones claramente conservacionistas nacidas y procedentes de la urbe y no del mundo rural ni de la población local, principal implicada en el proceso de declaración. Esto provocó, en parte, que el discurso conservacionista no calará inicialmente con intensidad en una sociedad fuertemente rural consciente de sus tradiciones y muy recelosa de cualquier cambio de uso del espacio rural (prohibiciones, modificaciones, normativa,…) aunque la idea de creación de parque todavía seguía viva.

Se retomaron las gestiones de nuevo hacia 1996, con la Orden de 26 de agosto de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1996). Este punto de partida se consolidó con la aprobación del PORN del Alto Tajo cuyo documento declara también el Monumento Natural del Río Cuervo (Cuenca) y la Microreserva de flora de los Prados Húmedos de Torremocha del Pinar (Guadalajara). Finalmente, mediante ley aprobada por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha se declaró el parque natural del Alto Tajo con una extensión de 105.721 ha. aproximadamente (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2000).

El área de influencia del espacio natural así como los municipios que conforman el GAL Molina de Aragón-Alto Tajo han sufrido un notable retroceso desde el punto de vista poblacional. Si tomamos como referencia el período 1950-2006 y comparamos sus valores, descubrimos que desde mediados de siglo, fecha en la que se obtuvieron los valores más altos de población en Castilla-La Mancha, el comportamiento poblacional ha sido similar en lo que a descenso se refiere. En ambos casos el declive se comenzó a notar desde esa fecha y se acentuó en décadas posteriores aunque en la década de los noventa encontramos una débil recuperación o mantenimiento del total de efectivos principalmente en los núcleos más poblados, generalmente cabeceras comarcales, mientras que los municipios más pequeños seguían perdiendo efectivos de forma aparentemente imparable. En el caso del área de influencia socio-económica, el descenso es notorio desde 1970 a 1981 (cuadro 1).

Cuadro 1
Evolución cronológica de la población

AÑO

Provincia Guadalajara

GAL

AIS

1950

203278

36812

17466

1960

183545

31509

15425

1970

147732

21672

10937

1981

143246

14450

7228

1991

149067

12081

6807

2001

171532

11710

6640

2002

177761

11536

6457

2003

185474

11638

6377

2004

193913

11660

6353

2005

203737

11651

6221

2006

213505

11430

6113

Fuente: IES (Instituto de Estadística de Castilla-La mancha). Elaboración propia.

Otro aspecto en el análisis demográfico es, simultáneamente, la concentración de la población en la cabecera comarcal y la polarización de los municipios según intervalos de población, es decir en términos absolutos la población se concentra en el centro de servicios del territorio mientras éste se vacía y los municipios inferiores a 500 y 100 habitantes pasan a ser mayoría en la desarticulada red de asentamientos.  Así para 1950, más de la mitad de los municipios del área de influencia se encontraban en el intervalo 100-500 hab. mientras que en 2006 buena parte de los núcleos han perdido población y han pasado a nutrir el intervalo inferior a 100 habitantes. En el caso del GAL el comportamiento se repite. Para 1950 apenas existían núcleos menores de 100 hab. pero en 2006, debido al descenso acentuado y marcado, cuarenta y cuatro municipios están en el intervalo 0-100 hab. En ambos casos encontramos, que los municipios que han combatido mejor el despoblamiento generalizado han sido las cabeceras comarcales, en este caso Molina de Aragón, la cual ha sido capaz de mantener una población fluctuante durante este período de tiempo.

Cuadro 2. Evolución de los núcleos de población según intervalos
 

Área Influencia Socio-económica

 

Grupo de Acción Local

 Municipios

Año 1950

Año 2006

Municipios

Año 1950

Año 2006

0-100 hab.

0

16

0-100 hab.

1

44

100-500 hab.

23

19

100-500 hab.

51

33

500-1000 hab.

10

0

500-1000 hab.

23

0

más de 1000 hab.

3

0

más de 1000 hab.

2

0

más de 2000 hab.

0

1

más de 2000 hab.

1

1

Total municipios

36

36

Total municipios

78

78

Fuente: IES (Instituto de Estadística de Castilla-La mancha). Elaboración propia.

Finalmente, y como consecuencia del despoblamiento tan acusado en la zona, cabe destacar que la densidad de población para el territorio del parque natural a fecha de 2006 es bajísima (cuadro 2) ya que la mayoría de los municipios del GAL presenta datos por debajo de los 4 hab./km2, con la salvedad de Molina de Aragón con 21,7 hab./km2 que, aún cuando no pertenece al área de influencia del parque, ejerce funcionalmente en el territorio las funciones de cabecera comarcal para el GAL.

 


Figura 3 . Densidad de población GAL Alto Tajo
Fuente: Elaboración propia.

 

Cuadro 3. Movimiento Natural de población
 

Tasa bruta de Mortalidad ‰

Tasa bruta de Natalidad ‰

Dependencia por ciento

Envejecimiento por ciento

Maternidad por ciento

MUNICIPIOS

2004

2004

2005

2005

2005

Total media Área de Influencia Socio-económica

20,76

3,98

125,82

48,80

10,69

Total Media Grupo de Acción Local

16,70

2,47

121,13

45,88

8,62

Total provincia de Guadajalara

8,6

11,2

48,4

17,2

21,9

Total Media Castilla-La Mancha

9,3

9,9

51,4

18,8

19,4

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario Caja España 2006.

Los movimientos naturales de la población reflejados en el cuadro 3 indican, en líneas generales, que estamos ante una población envejecida y con un alto valor de la tasa de dependencia. Según se deriva del análisis, el conjunto de la población en ambos casos  presenta una elevada tasa de envejecimiento, un bajo índice de tasa bruta de natalidad respecto a la Región y a la vez, un elevado índice de la tasa de dependencia, lo que está provocando en algunos municipios serios riesgos para el recambio generacional acentuando aún más el crecimiento vegetativo negativo de toda la comarca.

En resumen, podríamos decir que la población actual del espacio se caracteriza por la despoblación a consecuencia del abandono y del éxodo masivo del campo a la ciudad, por un envejecimiento acusado dependiendo del tamaño de los municipios, pero que es generalizado, y una fuerte masculinización de los sectores de actividad.

Por lo que se refiere a los sectores de actividad económica, que son los indicadores  que conforman el PIB de cualquier economía, los subsectores analizados  en el cuadro 4 han sido (agricultura, energía, industria, construcción, servicios de mercado y servicios de no mercado).

Cuadro 4. Sectores de actividad
 

2005

 

Agricultura

por ciento

Industria

por ciento

Construcción

por ciento

Servicios

por ciento

TOTAL

por ciento

Total media Área de Influencia Socio-económica

252

19,21

135

10,29

252

19,21

673

51,30

1.312

100

Total Media Grupo de Acción Local

708

23,04

225

7,32

595

19,36

1544

50,24

3.073

100

Total provincia de Guadalajara

3.484

4,20

12.535

15,11

14.280

17,21

52.681

63,49

82.980

100

Total Media Castilla-La Mancha

57.630

8,28

121.127

17,40

125.856

18,08

391.608

56,25

696.221

100

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Anuario Caja España 2006.

De los sectores económicos analizados, el sector servicios, en todos los casos, presenta el valor más elevado y en constante aumento. En el caso del área de influencia socio-económica del parque, el sector aglutina 673 personas (51,33 por ciento) sobre el total, lo que indica que el medio rural se ha terciarizado. Al aumento de este sector se le añade el del sector de la construcción que supone un valor similar al sector primario aunque tiene un peso determinante en el PIB. Siendo esto así, la contribución al crecimiento de la economía está siendo sostenida en buena medida por el sector servicios  en  el que se incluye el subsector del turismo, y muy especialmente el turismo rural que pasamos a analizar en detalle.

El turismo rural: una nueva fuente de ingresos para el medio rural

El medio rural se ha transformado radicalmente. Y parte de esta transformación radical la ha acaudillado la introducción de actividades diversificadoras en el medio como ha sido el turismo rural. En este sentido, el turismo rural en Europa y sobre todo en las zonas marginales y rurales del territorio europeo, se ha desarrollo fuertemente gracias a las diferentes políticas puestas en marcha por la Unión Europea que han apoyado este sector económico. Por ello, el turismo rural ha sido además una de las líneas fundamentales para el desarrollo rural dentro de las Iniciativas Europeas especialmente desde la puesta en marcha de LEADER (Esparcia Pérez, Noguera Tur y Pitarch Garrido, 2000) considerada a posteriori una experiencia innovadora para el desarrollo rural (AA.VV., 1998).

Así las cosas, en esta zona comarcal dominada por municipios con escaso número de habitantes, como se ha visto, han pasado de ser agricultores y ganaderos a una “terciarización” del medio rural que queda reflejada en las tablas de ocupados por sectores de actividad. En esto tiene mucho que decir el subsector del turismo rural, una actividad que complementa y diversifica las rentas agrícolas a la vez que genera empleo en estas zonas rurales.

Aunque a distintas escalas de análisis (área de influencia socio-económica, GAL,…) el sector económico de la  agricultura siga teniendo un peso determinante en la base productiva del PIB de la comarca, es necesario destacar la importancia del aumento considerable del sector servicios. Este hecho se debe, en parte, a la necesidad de la población rural de reaccionar ante la crisis generalizada de la agricultura de tal forma que han buscado nuevas alternativas de complementariedad para poder aumentar sus rentas agrarias multiplicando sus actividades. Es el llamado fenómeno de la pluriactividad-multifuncionalidad en la que el turismo pasa a ser un elemento equilibrador y redistribuidor de la riqueza además de diversificar la economía en el medio rural suponiendo un instrumento de creación de empleo para mujeres y jóvenes, luchando así contra el despoblamiento (Rico González, 2005, p. 179)

El aumento del turismo rural es una muestra más de los rápidos cambios acontecidos que están desarrollándose en el medio rural y que en definitiva son consecuencia de ese nuevo despertar y descubrimiento de todo lo rural impulsado por razones diversas como la nueva cultural ocio, el incremento del tiempo libre y el retorno a las raíces rurales. En buena medida ello ha provocado esa multifuncionalidad del espacio rural y también una mirada hacia el medio como patrimonio, cultura, paisaje y nuevas oportunidades no sólo agrícolas sino ampliando el abanico posibilidades de empleo (AA.VV., 2005).

Si al factor de ruralidad profunda se le añade la declaración de un espacio natural protegido, concebido como revulsivo económico para la comarca, descubrimos que el turismo rural se convierte en un motor de diversificación económica para el territorio del parque natural del Alto Tajo aprovechando turísticamente y recreativamente el patrimonio natural que ofrece este enclave.

Las actividades económicas como elemento dinamizador e impulsor de la economía de la comarca

El cuadro 5 resume de manera comparativa los alojamientos extrahoteleros (turísticos), la oferta de restauración y las empresas de turismo activo tanto del área de influencia como del GAL localizados en el parque natural. 

En lo que se refiere a los alojamientos turísticos, de los 50 establecimientos en el GAL, más de la mitad (28) se localizan a su vez en el área de influencia del parque, lo cual indica que la mayor parte de la oferta de alojamiento rural está situada en el núcleo del espacio natural protegido, representando un 52,80 por ciento del total. En este sentido, 21 casas rurales (alquiler completo y alojamiento compartido) de las 28 del GAL se encuentran en municipios del área de influencia socio-económica del parque lo que indica que buena parte de ellas presentan como recurso principal asociado el espacio natural y su paisaje. 

Cuadro 5. Alojamientos, Restauración y Turismo Activo. 2008
 

GRUPO DE ACCIÓN LOCAL MOLINA DE ARAGÓN-ALTO TAJO

ÁREA DE INFLUENCIA SOCIO-ECONÓMICA

Turismo Rural

 

Total alojamientos

Total plazas

Total alojamientos

Total plazas

 

Total Alojamientos rurales[1]

50

464

28

245

CR alquiler completo (CA)

28

266

16

126

CR alquiler por habitaciones (AC)

13

127

5

48

Casa de Labranza

1

 

0

0

CR sin categorización

8

71

7

71

Ventas de Castilla-La Mancha

0

0

0

0

Albergues rurales

2

112

2

112

Complejo turístico

0

0

0

0

Explotaciones de agroturismo

0

0

0

0

Restauración

 

Total establecimientos

Total plazas

Total establecimientos

Total plazas

 

Total restaurantes

30

1891

19

1519

Restaurantes 1T

14

592

11

517

Restaurantes 2T

14

1233

7

652

Restaurantes 3T

0

0

1

350

Restaurantes sin categoría

2

66

0

0

Hospedaje

 

Total alojamientos

Total plazas

Total alojamientos

Total plazas

 

Total Alojamientos

31

1346

19

999

Pensión *

12

174

6

105

Pensión **

0

0

0

0

Pensión sin categoría

2

21

2

21

* Hostal

3

59

2

28

** Hostal

7

160

7

160

*** Hostal

1

52

1

52

* Hotel

2

82

0

0

** Hotel

2

73

1

30

*** Hotel

1

48

0

0

**** Hotel

1

37

0

0

Cabañas Rurales

0

0

0

0

Apartamentos sin categoría

16

172

13

178

Apartamentos 1Ll

5

64

5

64

Apartamentos 2Ll

3

108

1

65

Apartamentos 3Ll

1

20

1

20

Camping/bungalows

1

276

1

276

Acampada Libre

0

0

0

0

Otros

Comercio de productos típicos

       
 

Equipamiento

       

Servicios al turismo verde y activo

12

 

8

 

Producción/Elaboración de productos típicos

       
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto de Estadística de CLM e IAE.

En el resto de los alojamientos (hospedaje), de los 59 que hemos contabilizado según una amplísima tipología, más de 40 presentan alguna filiación con el espacio protegido lo que muestra que al menos un 70 por ciento del total se ubican en los municipios del área de influencia socio-económica que albergan más 1.100 plazas de las casi 1.500 recogidas.

La oferta de restauración también pivota en torno al parque natural. De la treintena de restaurantes de varias categorías, más de la mitad (19) se hallan en municipios vinculados con el parque natural.

La oferta turística de la comarca del Alto Tajo engloba, además de la variedad de alojamientos, todas aquellas empresas cuya actividad fundamental es ofrecer servicios complementarios al propio alojamiento como puede ser senderismo, cicloturismo, rutas a caballo, espeleología, etc. (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2005). En este sentido, muchas empresas han optado por instalarse principalmente en el medio rural y dedicarse al subsector turístico del “turismo activo” o del turismo deportivo en el medio rural (Pérez de las Heras, 2004) que tanto auge ha ido cobrando en los últimos años.

En este sentido, hemos encontrado 12 empresas de turismo activo en el territorio que ocupa el GAL de las que 8 se encuentran en algún término municipal del área de influencia socio-económica.


Figura 4. Localización de Alojamiento Extrahoteleros Turísticos Alto Tajo
Fuente: Elaboración propia
.

La figura 4 representa la localización de los alojamientos rurales. La mayoría de los núcleos presenta símbolos proporcionales de un tamaño reducido (1 ó 2 alojamientos). La concentración de alojamientos privilegia los municipios de Peralejos de las Truchas y de Poveda de la Sierra que suman entre ambos 11 hospedajes con una capacidad aproximada de 80 personas.

En lo que se refiere a casa rural de alquiler completo (CA), cinco de ellas se ubican en Poveda de la Sierra, 2 en Peralejos, 2 en Corduente y Peñalén y 1 en Orea, Checa, Cifuentes y Huertahernando. En el caso de las casas de alquiler compartido (AC), se encuentran repartidas en cinco municipios con una casa por pueblo (Checa, Peñales, Peralejos, Selas y Tierzo). En el total de las casas rurales, Peralejos aglutina 6 de estos alojamientos, seguida de Poveda de la Sierra con 5 casa rurales.

En esta área encontramos dos albergues, uno en Orea y otro en Poveda de la Sierra. Los apartamentos rurales se concentran fundamentalmente en Peralejos (7), Alcoroches y Corduente con dos alojamientos de este tipo. 

En definitiva, podemos decir que de la cincuentena de alojamientos extrahoteleros turísticos, un 27 por ciento de ellos se concentran en Peralejos de las Truchas, un 14 por ciento en Poveda de la Sierra, un 10 por ciento en Orea, un 8,2 por ciento lo comparten Corduente y Peñalén, mientras que el resto de municipios con uno o dos alejamientos suman el resto.

En relación con la puesta en marcha de los alojamientos rurales en la comarca del Alto Tajo, y del consecuente aumento de la oferta de hospedaje, es notorio destacar que buena parte de ellos abrieron sus puertas a partir de la década de los noventa como consecuencia del inicio del turismo rural que se presentaba como una alternativa al desarrollo rural de las zonas desfavorecidas y como fruto también de la puesta en marcha de las primeras iniciativas comunitarias LEADER en la comarca. No obstante, desde el año 2000 (fecha de la declaración del parque natural) hasta el 2007 se han abierto 43 nuevos alojamientos rurales en el territorio, frente a los 27 alojamientos desde 1991 a 1999 (figura 5).


Figura 5. Alojamientos y fecha de apertura
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto de Estadística de CLM

En opinión de esa demanda turística, los recursos naturales son los principales alicientes y atractivos del espacio rural y del interior del parque. En esa clave, la calidad paisajística y la belleza del enclave unido a la existencia de un lugar adecuado para el descanso y el disfrute de la naturaleza combinando aire puro y vida sana representan el 70 por ciento del total de motivación en los viajes rurales (Mora Sánchez, Such Devesa y Córdoba Leiva, 2001, p. 116-117)

Durante el año 2006 el volumen de visitantes que fueron atendidos en los cinco puntos de información o en los dos centros de interpretación del Parque Natural (Dehesa de Corduente y Sequero de Orea) ascendieron a 48.700 mientras que los datos de 2005 arrojaban un total de 39.020 visitantes al parque, es decir representan un notable incremento del 25 por ciento entre ambos años. El 78 por ciento de esos visitantes se desplazaron en meses de verano, un 9 por ciento en puentes o estancias largas (puentes, Semana Santa, Navidad,…) y el resto, un 13 por ciento durante el resto del año (Ibáñez, 2007, p. 8).

Conclusiones

El espacio que comprende el parque natural del Alto Tajo, incluido dentro de la red de espacios naturales protegido de Castilla-La Mancha, se identifica con  una de las comarcas con más baja densidad de población de la región, notablemente deprimida y densamente forestada, que coincide con una zona de montaña como ocurre con la Serranía de Cuenca, declarada también recientemente parque natural (Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2007). Ambas zonas comparten el carácter de ruralidad profunda, castigadas por el declive de la agricultura y la despoblación, y donde es necesario soslayar la excesiva dependencia respecto a estructuras monosectoriales arcaicas.

Ahora bien, la declaración y la gestión de espacios naturales protegidos en estos territorios socio-económicamente marginalizados con una concepción museística y estática de la conservación de la naturaleza entraña en sí y para los mismos municipios la acentuación de los mismos desequilibrios y del proceso de desestructuración en los que están inmersos. En ello, juega un papel determinante el sector del turismo rural como actividad alternativa, complementaria y diversificadora de las rentas.

Algunos especialistas opinan que aún cuando la ruralidad de estas zonas es profunda y los condicionantes son desfavorables, estos espacios marginales se pueden promocionar con imaginación y fuerza de voluntad (Blázquez Salom, 2002, p. 113) incluso en aquellos de los que se ha apoderado la resignación.

La compatibilización del desarrollo y la conservación en los territorios declarados como espacios naturales sólo podrá alcanzarse efectivamente con instrumentos  tales como la planificación socio-económica y la ordenación territorial, así como con mecanismos de solidaridad financiera que permitan establecer modelos de desarrollo rural que garanticen a sus pobladores locales un crecimiento económico y unas condiciones dignas de vida.

Esto implica la necesidad de políticas que impulsen el desarrollo socio-económico de las áreas de influencia de los espacios naturales han de ser cohesionadas de tal forma que no es suficiente con la financiación de Administraciones Central y Regional para algunos casos. Así, a nivel regional, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, tiene una línea abierta de financiación mediante convocatoria anual de la Consejería en materia de medio ambiente por la que se regulan las bases para ayudas al desarrollo socio-económico de los municipios con Parques, Reservas y Monumentos Naturales de Castilla-La Mancha (Junta de Comun idades de Castilla-La Mancha, 2005). El objetivo que persigue es la realización de actuaciones que contribuyan al desarrollo socio-económico compatible con la mejora del medio natural en los términos municipales en donde se ubican estas figuras protegidas. Esta línea es conocida con el nombre de “Fondo Verde”.

En suma, podemos decir que los distintos recursos económicos de distinta procedencia (comunitaria, nacional, regional, local…) han contribuido a la financiación, creación y/o mejora de infraestructuras, equipamiento y servicios, y pretenden adecuar los componentes del medio natural, junto con los culturales, que intervienen en los procesos de producción y consumo del espacio turístico, al rango de recursos económicos haciendo del turismo un motor económico para la comarca como se ha visto en el análisis del desarrollo del turismo rural en el área de influencia del Parque Natural.

Esas políticas de índole financiera han de estar apoyadas sólidamente por otros instrumentos o planes de desarrollo orientados a la población afectada por la declaración. Esta fue la idea inicial del Plan de Desarrollo Sostenible del Alto Tajo (PDS) que recogía la misma norma de declaración, la ley 1/2000,  de 6 de abril, y que establecía, en la exposición de motivos, la necesaria elaboración de este Plan destinado al área de influencia socio-económica con el fin de ser impulso de desarrollo, conservación, generación de empleo, fijación de la población y cohesión del territorio (Gómez Orea y Rubio Blanco, 2000). Las intenciones y propuestas originales se quedaron en eso ya que el documento no se ha desarrollado hasta el momento, a pesar de ser una de las principales innovaciones en materia de desarrollo socioeconómico tanto para el parque como para la legislación autonómica, ya que por primera vez, se consideraba esencial un plan de impulso socio-económico para la zona afectada, es decir desarrollado de forma exclusiva para el área de influencia socioeconómica del parque que dejaría depender de forma exclusiva de los objetivos, inversiones y actuaciones de un programa Leader pensado para un territorio diverso y extenso.

Si mantenemos la postura de que el turismo es una herramienta más del desarrollo rural y no la única solución a los múltiples problemas que se ciernen sobre el medio rural, el turismo rural también necesita políticas de planificación y de ordenación en el territorio. Uno de los peligros que se corre es la masiva “terciarización” del medio rural reduciendo considerablemente las actividades agrarias y ganaderas, principales soportes económicos del agro, y consecuentemente artificializando el espacio. Con ello se puede perder, en ausencia de una buena política de planificación del turismo (uso del espacio turístico, capacidad de carga, volumen de visitantes, áreas visitadas….) ese carácter que busca el visitante de espacios naturales, “lo rural” o la calidad del paisaje, que se manifiesta frecuentemente en el silencio, el descanso y las posibilidades de contemplación y disfrute estético que ofrece el medio natural.

Notas

[1] Ante la diversidad tipológica que ha venido dominando los alojamientos rurales turísticos, la propia Administración Regional, ante la situación aprobó el Decreto 93/2006, de 11 de julio, de ordenación de los Alojamientos Turísticos donde se recogen los establecimientos de alojamiento turístico propuestos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha:

· Ventas de Castilla-La Mancha.

· Casas Rurales. Dependiendo del régimen de explotación pueden ser: Alojamiento compartido y de Alquiler.

· Alojamientos rurales singulares.

· Alberges rurales.

· Complejos de turismo rural.

· Explotaciones de agroturismo.

 

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© Copyright Óscar Serrano Gil, 2008
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Referencia bibliográfica

SERRANO GIL, Óscar. Efectos de la declaración de un espacio natural protegido en territorios de ruralidad profunda. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales.  Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2008, vol. XII, núm. 270 (85). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-270/sn-270-85.htm> [ISSN: 1138-9788]


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