DISCURSO DE CLAUSURA DEL XI COLOQUIO INTERNACIONAL DE GEOCRITICA

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En los  tres días del Coloquio han podido debatirse cerca de 150 comunicaciones. Como siempre con rigor, profundidad y cordialidad. Se ha comprobado la utilidad de estas reuniones limitadas, en las que todos pueden escuchar las aportaciones de todos. Eso es los que nos permite avanzar en un diálogo interdisciplinario. Nuestra voluntad es ser un grupo de colegas y amigos, que nos vemos regularmente para debatir los temas que nos preocupan, para poner en común nuestros resultados y nuestras propuestas, para debatirlos abiertamente.

Un programa científico solidario y en colaboración

El tema de este año ha sido el urbanismo y la ordenación del territorio desde el diálogo y la participación. Un tema muy importante, vital incluso para la consolidación de la democracia. Así ha sido reivindicado por los movimientos vecinales y sociales en general, y luego reconocido en numerosos foros internacionales, y por las ciudades. Y ya hemos visto la atención que le dedican los organismos internacionales y las Naciones Unidas, como reflejan los debates que se han celebrado con ocasión del V Foro Urbano Mundial que ha tenido lugar a fines de marzo en Rio de Janeiro.

Las comunicaciones han mostrado numerosos caminos que exploran formas de participación para realizar un mejor ordenamiento territorial y urbano. Son muchos los problemas que las regiones y las ciudades tienen planteados. Necesitamos nuevas perspectivas teóricas y metodológicas. Así como la colaboración de todos, especialistas en campos diversos de las ciencias; y también de los ciudadanos, para los que se realiza el planeamiento.

Existe un consenso amplio sobre la necesidad de la participación. No es seguro que todos la entiendan de la misma manera. Pero, en todo caso, supone: primero, la conciencia de la desafección de partes de la población con el sistema democrático; segundo, el deseo de profundizar y completar la democracia representativa; y por último, el convencimiento de que son muchos los beneficios del diálogo y la participación para la integración social.

Es, desde luego, un proceso largo, y supone un aprendizaje; pero lo esencial es iniciarlo y, luego, profundizarlo y perfeccionarlo. Tiene, sin duda, riesgos y trampas. La unanimidad que existe sobre su necesidad es algo sospechosa. A veces son declaraciones retóricas sin contenido y sin valor real; pueden también servir para legitimar decisiones ya adoptadas por el poder. Aún así, es importante que el diálogo y la participación existan y que se pongan en práctica. Lo esencial es la claridad de objetivos y la voluntad política.

En ese proceso puede ser grande el papel de la universidad, y de los programas académicos vinculados al estudio de los problemas sociales. Encontramos aquí en los países iberoamericanos numerosos ejemplos que pueden ser de interés general, y que se extienden desde la puesta en marcha de programas comunitarios a la colaboración en la redacción de nuevos textos legales.

Existen hoy también nuevas posibilidades de actuación. Si incluso se piensa ya en la posibilidad de una ciencia en colaboración, mucho más puede imaginarse la existencia de un planeamiento con esa base. Debemos avanzar en esa dirección, como científicos sociales y como ciudadanos.

El desarrollo de la Web 2 y de las nuevas tecnologías geográficas permite imaginar trabajos científicos en colaboración. He tenido ocasión de hablar de ello recientemente a la comunidad de los geógrafos españoles (“Geografía en red a comienzos del tercer Milenio; para una ciencia solidaria y en colaboración” http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-313.htm). En esa misma dirección creo que es posible poner en marcha trabajos en colaboración y solidarios sobre la ciudad, con la participación de profesores e investigadores y la colaboración de los ciudadanos.

Si recordamos que muchas ciencias sociales han surgido y se han desarrollado en relación con problemas sociales existentes, no es difícil imaginar que hoy las disciplinas científicas se pongan nuevamente de forma decidida a estudiar problemas que existen y que tienen relevancia social. En particular sobre la ciudad: al servicio de las necesidades de los ciudadanos, y con la colaboración decidida de todos los interesados, tengan o no titulación y experiencia académica.

Necesitamos difundir y divulgar nuestras investigaciones. A continuación se señalan algunas líneas de trabajo que sería interesante desarrollar en esa dirección, con trabajos colaborativos en Internet.

• Estudio de las utopías urbanas, siglos XIX-XX. Elaboración de una base de datos de utopías urbanas, clasificación y estudio de las propuestas, crítica de lo que tienen de ingeniería social.
• Estadísticas urbanas. Sistematización de las que existen.
• La legislación urbana. Propuestas legislativas sobre la propiedad del suelo.
• Suelo municipal. Estudios sobre el acceso a la vivienda; vivienda en propiedad o en alquiler; otros regímenes de tenencia.
• Participación en la elaboración de planes urbanos. Planes generales. Participación en planes parciales y proyectos. Presupuesto participativo. Seguimiento y control de planes y proyectos. Incidencia de la opinión de los ciudadanos en la redacción, tramitación y gestión del planeamiento urbano. Megaeventos deportivos y culturales, y su impacto en las ciudades. Planeamiento colaborativo, planeamiento subversivo. Integración y fortalecimiento de centros urbanos. Discursos sobre la participación. El papel de las ciudades pequeñas y medias. Marketing urbano. Modelos urbanos.
• El patrimonio histórico en la ciudad. Patrimonio industrial, Patrimonio cultural. Jardines y parques.
• Participación en la elaboración de planes de ordenación del territorio.
• El poder regional. Desarrollo rural. Agenda 21. Divisiones de regionales y comarcales. Agrupaciones supramunicipales. Participación en la elaboración de planes regionales. Experiencias de participación y descentralización territorial.
• Participación en el uso, transformación y conservación de los ecosistemas. Gestión de conflictos ambientales. Agua como servicio público; el precio del agua; los procesos de privatización. Los bienes comunes. Sosteniblidad urbana. Auditorías ambientales. Tecnología e impacto ambiental. Reforma ambiental urbana. Huertos urbanos y periurbanos. Sostenibilidad local.
• Movimientos asociativos en la ciudad. Acción organizada de la ciudadanía. Nuevas formas de protesta social. Acción participativa.
• Pluralismo, justicia social y democracia participativa.
• Agentes urbanos. Propiedad del suelo. Promotores. Bancos y crédito inmobiliario. El papel de los técnicos. El papel del negocio de la promoción inmobiliaria.
• Propuestas de reforma urbana. Calles peatonales. Aparcamientos en el centro de la ciudad. Reglamentos de participación ciudadana.
• Pobreza urbana. Los sin techo.

En todos estos casos, y en otros muchos más, los investigadores científicos pueden contar con las aportaciones y las críticas de personas interesadas en el tema, aunque no tengan ninguna titulación académica, y, por supuesto, con la participación de todos los ciudadanos.

Balance del XI Coloquio y convocatoria del XII

El balance de este Coloquio es manifiestamente muy positivo. Una excelente organización, dirigida por Pablo Ciccolella y secundada eficazmente por una serie de Consejos de organización, y consejos asesores han permitido realizar un Coloquio inolvidable.

Quiero expresar públicamente mi agradecimiento y mi cordial felicitación al excelente equipo organizador, y creo que reflejo fielmente también el sentimiento de los participantes y asistentes.

Durante seis días y durante casi cien horas hemos escuchado y debatido, en un ambiente de confianza y exigencia, los trabajos de investigadores con amplia experiencia y de jóvenes que realizan sus primeras investigaciones, con aportaciones científicamente sólidas e innovadoras.

En las Actas de este XI Coloquio se publicarán todas las comunicaciones que se han presentado, tras un proceso de homogeneización y, en algunos casos, de revisión. Posteriormente, tras una nueva evaluación de los textos, una selección de los mismos se editará en la revista Scripta Nova, en el número correspondiente al 1 de agosto de 2010.

Como es sabido, tenemos la voluntad de que los Coloquios se realicen en sedes diferentes, que nos permitan enlazar con distintos grupos de investigadores y conocer nuestra propia realidad, culturalmente homogénea y diversa al mismo tiempo. Después de examinar las propuestas de las distintas ciudades que han expresado su voluntad de organizar el próximo encuentro, hemos pensado que podría celebrarse en Colombia, donde los amigos de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá están dispuestos a recoger el testigo.

Estamos en unos años de celebración de actos conmemorativos del segundo centenario de numerosos procesos de independencia y construcción de nuevos Estados. Podríamos decir que se iniciaron en España con lo que se califica como la “Guerra de la Independencia” contra Napoleón; y desde luego se desarrollaron ampliamente en América desde 1810 y 1821. Hemos pensado que conviene reflexionar sobre esos procesos y políticos y la posterior organización de los Estados durante todo el siglo XIX, así como sobre los que se realizaron más tarde en el siglo XX. Por ello proponemos como tema del próximo Coloquio el siguiente: “Independencia política y construcción de Estados nacionales: ejercicios de poder y procesos de territorialización y socialización, siglos XIX y XX”.

Hasta dentro de dos años en Bogotá.

 

© Copyright Horacio Capel, 2010.
© Copyright Scripta Nova, 2010.

 

Ficha bibliográfica:

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