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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XIV, núm. 331 (45), 1 de agosto de 2010
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]

 

LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL DIÁLOGO Y LA PARTICIPACIÓN EN POLÍTICAS TERRITORIALES.
LA ELABORACIÓN PARTICIPATIVA DE UN PLAN NACIONAL DE TURISMO SOSTENIBLE 2020

Álvaro López Gallero
Universidad de la República, Uruguay
lgallero@mintur.gub.uy

La institucionalización del diálogo y la participación en políticas territoriales. La elaboración participativa de un plan nacional de turismo sostenible 2020 (Resumen)

Durante un año, el Ministerio de Turismo de Uruguay, desarrolló el proceso de participación para la elaboración del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2020. Se procura destacar: métodos, procedimientos, fundamentos de esa labor y la trascendencia social del producto alcanzado que supone el involucramiento de los actores sociales intervinientes. Constituirá en una guía para el desarrollo de un turismo que contemple no sólo el crecimiento económico sino que, fundamentalmente, se constituya en una herramienta para la superación de la calidad de vida y el empleo. La gran tarea actual es responder a las conciencias y a las expectativas generadas, a través del cumplimiento de los grandes ejes: la responsabilidad en la sostenibilidad; el estímulo a la innovación y la calidad; el desarrollo de las capacidades; la promoción de los productos y el recurso a la actividad turística para avanzar en la integración social, territorial y política.

Palabras claves: estrategia, participación, ciudadanía, turismo, sostenibilidad.

The institutionalization of dialogue and the participation in territorial politics. The participative elaboration of a national plan of sustainable tourism 2020 (Abstract)

During one year, the Tourism Minister of Uruguay, developed the participation process for the elaboration of the National Tourism Sustainable Plan 2020. I attempt to highlight: methods, procedures, fundamentals of that job and the social transcendence of the achieved product which suposes the involvement of involved social actors. It will be a guide for the development of a tourism which contemplates not only the economic increase but also that, fundamentally, constitutes a tool for the overcoming of life and job quaility. The big actual task is to give answers to the  consciences and the generated expectatives, throught the observance of the big axes: responsability in susteinability; estimulus to innovation and quality; develpoment of capabilities; promotion of the products and theh resource to tourism activity towards going on in social, territorial and politics integration.

Keywords: strategy, participation, citizenship, tourism, sustainability.

Por primera vez en el sector turístico uruguayo y en una de las escasas decisiones estratégicas de la administración pública del Uruguay en los últimos 50 años, en junio de 2009 culminó la aprobación del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020. Si poco frecuente es que los uruguayos pensasen hasta cinco años atrás en función de lo qué vendrá, más original es que el proceso de  redacción del documento haya comprendido a un gran número de actores (más de 800), provenientes tanto del sector público como del privado, en reuniones que se desarrollaron en todos los departamentos del país.

En la historia de la gestión turística han habido diversos trabajos que no se han propuesto la realización de un Plan global del sector, caso de los estudios financiados por la OEA en la década de los ´70 y ´80 o del cumplido por una consultora española con apoyo de las Comisiones Europeas en los ´90 y que significó la estructuración de un valioso plan de marketing y de organización de la gestión pública. Los trabajos mencionados significan puntos de referencia en el encare de una nueva fase de crecimiento y expansión de la actividad en el país y, particularmente en el último estudio, se desarrollaron métodos que inspiraron la planificación de nuevos procedimientos.

Marco institucional

El Ministerio de Turismo y Deporte promovió y lideró la elaboración del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020, a través del Programa MINTUR-BID, “Mejora de la competitividad de los destinos turísticos estratégicos”, tarea en la que estuvo presente la Geografía. Si bien el número de arribos de turistas al Uruguay se sitúa en los dos millones de personas, que gastan durante su permanencia unos 1.300 millones de dólares, el Ministerio surgió institucionalmente a comienzos de los ´90 como la solución práctica a una distribución de cargos entre los partidos políticos que encabezaban el gobierno nacional y su plantilla no supera los 150 funcionarios..

Por ello, del punto de vista laboral el Ministerio se conformó -en un alto porcentaje-, con personal excedentario de entes autónomos, vinculados a lo turístico, en proceso de reducción en aplicación de políticas de reducción del sector público características de esa década de políticas neoliberales, en 1987 se había decretado la casi desaparición de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) y años después se planteó el alejamiento del Estado de las  Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea (PLUNA) y la reducción del Correo. Otra fuente de ingresos de funcionarios fue a través de los pases en comisión de otros organismos. Por consiguiente, pese al apoyo complementario de un régimen de pasantías, se presentan importantes carencias en el plano técnico turístico.

No podría afirmarse que el Plan constituye el primer proyecto de gestión de la administración que surgió de las elecciones nacionales de 2004 porque ha habido un conjunto de iniciativas sostenibles y estratégicas que, de algún modo abrieron el camino.  Uno de ellos es el funcionamiento regular del Consejo Nacional de Turismo (CONATUR) que agrupa a representantes de todos los agrupamientos vinculados a la actividad tanto públicos como privados. La convocatoria al CONATUR se encuadra en una política desarrollada por el gobierno 2005-2010 que procura el diálogo con el sector privado en distintos ámbitos de la administración, un caso similar es el Consejo Nacional de Economía.  En el CONATUR están representados los gobiernos locales, las instituciones estatales que atienden aspectos turísticos, todas las asociaciones empresariales, el sector académico, la organización sindical que representa a todos los trabajadores organizados y las ONGs. El CONATUR funciona periódicamente en forma plenaria y, más frecuentemente, mediante comisiones especializadas abiertas a todos los interesados para el análisis y propuestas de resoluciones de asuntos de importancia que tienen que ver, entre otros, con la calidad, la capacitación, el desarrollo económico, la legislación y el marketing. La referencia a este organismo tiene que ver con el punto de partida y la aprobación definitiva del Plan. 

Otro gran capítulo lo constituye el restablecimiento de los vínculos con organismos internacionales abandonados en períodos anteriores: la afiliación a la Organización Mundial de Turismo, con los consiguientes apoyos técnicos, los programas de colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) y, de particular importancia para el Plan, el logro del primer préstamo para el sector turístico proveniente del Banco Interamericano de Desarrollo. Las tratativas comienzan al inicio del período gubernamental, el Banco dispone una consultoría que realiza un diagnóstico, explora las necesidades y redacta los esbozos de proyectos específicos. Al cabo de ese estudio semestral se reunieron las partes y determinaron el destino de los 6,25 MU$S (5 del BID y el resto por parte del gobierno uruguayo. El Programa de “Mejora de la Competitividad de los Destinos Turísticos Estratégicos” abarca: tres importantes construcciones en sitios turísticos que, curiosamente, no se encuentran en la capital ni en Punta del Este ni en la costa más conocida por los visitantes internacionales; cuatro consultorías en torno marketing, turismo náutico-fluvial, área termal y sobre el histórico barrio de Real de San Carlos en Colonia del Sacramento; diversas acciones que tienen que ver con capacitación, innovación, Cuenta Satélite de Turismo y fortalecimiento institucional del sector turístico. Si bien los trabajos en procura del Plan Nacional no fueron previstos en la propuesta, por iniciativa del propio equipo de trabajo, se llevaron adelante como parte del fortalecimiento institucional. Una vez finalizado el Plan, el BID adhirió con el expreso financiamiento de la publicación correspondiente.  

Paralelamente al Plan, las autoridades del Ministerio y la Cámara Uruguaya de Turismo formalizaron un acuerdo-declaración denominado “Compromiso Nacional por el Turismo” en el que, en 20 puntos, además de subrayar la relevancia de la actividad a todos los niveles, realiza consideraciones acerca de la seguridad, la mejora de la calidad de vida, la sustentabilidad, la mitigación del cambio climático, el ordenamiento territorial, el CONATUR, las alianzas público-privadas, el sistema educativo, la innovación y el empleo de las nuevas tecnologías de la comunicación, las relaciones interinstitucionales, la Cuenta Satélite, el combate al informalismo, el funcionamiento del Sistema de Seguridad Social, la repatriación de emigrados y la radicación de extranjeros, la inversión turística, los aspectos jurídicos y de mejoramiento de infraestructuras, el Sistema Nacional de Turismo Social, la conectividad y la cooperación bi y multilateral. El documento fue apoyado por las firmas de todos los candidatos presidenciales de todos los partidos con representación parlamentaria. Ante esas circunstancias, se debe remarcar la escasa adhesión y organización de las asociaciones empresariales del turismo uruguayo ya que, entre otras variables, los grandes operadores, de indudable influencia económica, operan independientemente de ese tipo de agrupamientos, realizando individualmente sus iniciativas, sus promociones y su lobby.

Es necesario también referir a otras acciones encaradas desde el Ministerio que no se deben ignorar al considerar el tema en cuestión: el incremento de recursos para la promoción, el Turismo Social, el Turismo Interno,  los trabajos para la elaboración de la Cuenta Satélite de Turismo, la instrumentación del Centro de Información y Registro Documentales, la formación de los conglomerados en Colonia, Punta del Este, Rocha,  Salto y Montevideo, con respaldo de Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Ministerio de Industrias-Pacpymes, UE y el propio BID, entre otros. La experiencia de los denominados “clusters” es notoriamente diferente de las similares desarrolladas en los países desarrollados y esto guarda relación con el mapeo del sector privado que hiciéramos líneas arriba. Los clusters son instrumentos reivindicables en la búsqueda de la asociatividad y los acuerdos que tienen su mejor momento cuando arrancan con fondos internacionales y públicos del país, pero el avance se vuelve más dificultoso cuando paulatinamente se reducen los fondos externos y se debe aumentar la proporción del aporte privado.

En definitiva, fue el equipo multidisciplinario del Programa MINTUR-BID, compuesto por técnicos jóvenes, predominantemente con formación en lo turístico, quienes se integraron a través de un llamado público y cuyo lazo laboral se ajusta a los requerimientos reglamentarios del Banco Interamericano de Desarrollo: no pueden pertenecer a la institución beneficiada ni integrar otra dependencia estatal, excepto limitadamente para el cumplimiento de labores docentes, tienen el carácter de consultores bajo régimen de pequeña empresa, están sujetos a renovaciones periódicas, no disponen de los beneficios de un funcionario pero sí una mejor remuneración. En ciertas instancias claves, el equipo contó con el apoyo de funcionarios de la División Planeamiento del MINTUR, no sólo por el aporte de trabajo sino pensando en la aplicación futura de los ejes estratégicos.  

Participación y debate

La realización del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020 ha sido el resultado de la participación  de los actores involucrados a lo largo de todas las etapas del diseño del mismo. Se buscó promover la reflexión sobre la actualidad y futuro de la actividad turística del país con los actores vinculados directa e indirectamente incentivándose el consenso de visiones, objetivos y estrategias planteadas, de forma de alcanzar el involucramiento y la futura concreción de lo acordado. 

El consenso, universalmente aceptado y metódicamente aplicado, posibilitó el debate en que cada actor exponía sus puntos de vista y, luego, la definición de los caminos de acuerdo a transitar. Se trataba de un reconocimiento de la “otredad”, la aceptación de la diversidad, la validación de argumentos y posiciones, en definitiva, el enriquecimiento de las resoluciones a llevar adelante posteriormente.

En la primera etapa el objetivo planteado fue la redacción del Documento Base, el cual tuvo el propósito de facilitar la discusión para el diseño del Plan.  Para ello, se realizaron con anterioridad  las Jornadas de Sensibilización en Planificación y Gestión del Desarrollo Turístico en todo el país (en cinco regiones desde agosto a octubre de 2008), en las que participaron 163 actores, el 58% perteneciente al sector privado y el 42% al público. Partiendo de disposiciones BID, se escogió por concurso una empresa capacitadota a la que se encomendó como misión el mejoramiento de la masa crítica y el aprestamiento, como preámbulo de la consideración de la problemática a abordar en el Plan.  Se entendió que no podía encararse la inmediata consideración del Plan con un predominio de actores que tendían a manejarse con lugares comunes tradicionalmente expuestos por parte de operadores y gobiernos pasados.

El Día Mundial del Turismo (27 de setiembre), se lanzó el primer borrador del Plan, punto de arranque de la serie de siete Jornadas Regionales de Debate del Plan Nacional. De éstas se tomaron los insumos para la redacción del denominado primer borrador del Plan Nacional, participando más de 400 actores públicos y privados vinculados a la actividad turística de todo el país, proporcionando las visiones, objetivos y estrategias de los diversos actores participantes. Por ej., el hotelero o el transportista debieron escuchar las vicisitudes que viven los gestores públicos o los trabajadores y viceversa para luego diseñar puntos de convergencia. La experiencia posibilitó un gran enriquecimiento fruto del contacto directo con la realidad y de un ejercicio de comprensión del “otro”. Los consensos registrados y volcados en la plenaria eran socializados a todos los participantes.

En la segunda etapa, de marzo a mayo de 2009, continuaron las reuniones sectoriales, en las que participaron más de 120 personas, representantes: del ámbito académico público y privado en todos sus niveles, funcionarios del Ministerio de Turismo y Deporte, representantes de Ministerios y Entes Autónomos, Ediles de las Comisiones de Turismo de las Juntas Departamentales,  además de un miembro de la Comisión de Turismo de la Cámara de Representantes , Directores de Turismo de las Intendencias Municipales, operadores turísticos; Asociaciones, Agrupaciones y Organizaciones Turísticas y delegados del Pit-Cnt, sector laboral.

Las rondas de consulta finalizaron con una segunda instancia en los 19 departamentos, para la presentación del borrador final del Plan, en las que participaron más de 300 personas.

Con cada una de estas rondas se pretendió obtener la opinión y el compromiso de los actores del sector, con lo que se elaboró el Borrador Final del Plan. Una vez que éste fue consensuado se  pasó a la Etapa 3, en la que se elaboró el Plan definitivo.

Las instancias del Plan significaron, efectivamente, una afirmación de la conciencia ciudadana. Llevaron a todos los participantes a pensar a largo plazo –cosa poco habitual en un sector económico habituado a la inmediatez del día a día y, en el mejor de los casos a pensar en términos de temporada-, a saltar por encima del mero entorno y pensar en los recursos, en las potencialidades y en los problemas que plantea el país en su conjunto.

A nuestro entender, es el logro del vínculo entre lo local y lo nacional, lo que posibilita la conciencia ciudadana. Se buscó el avance en un planeamiento que no fuera solamente producto de técnicos altamente capacitados, en una oficina centralizada sino que la estrategia convocara, involucrara, comprometiera a todos los actores deseosos de aportar a objetivos alcanzados colectivamente.

El Plan se autocalifica como sostenible, lo que constituye una adjetivación comprometida en un medio con pocos antecedentes en este plano. La sostenibilidad –económica, natural y cultural, entendida como un trípode- constituye un eje que transversaliza toda la propuesta, promoviendo el desarrollo de individuos y localidades.

Siendo necesaria la promoción de ámbitos de trabajo que faciliten la articulación entre los distintos actores del sector (público-privada, público-público, privada-privada).

En marzo de 2005, el nuevo gobierno se planteó en el MINTUR: "generar empleos y calificarlos, aumentar la captación de divisas, incrementar el gasto turístico y la recepción de turistas, promover procesos de redistribución positiva del ingreso (entre receptores y a nivel territorial), mejorar la calidad de vida y desarrollar la infraestructura de aprovechamiento generalizado. Propuso también un esbozo de las áreas a las que se debería focalizar el desarrollo turístico".

Por ej., el hotelero o el transportista debieron escuchar las vicisitudes que viven los gestores públicos o los trabajadores y viceversa para luego diseñar puntos de convergencia. La experiencia posibilitó un gran enriquecimiento fruto del contacto directo con la realidad y de un ejercicio de comprensión del “otro”. Los consensos registrados y volcados en la plenaria eran socializados a todos los participantes.

Cuando llegó el período de las vacaciones estivales en que unos estaban en el momento de mayor dinamismo laboral y otros se encontraban en pleno descanso, los técnicos del Programa MINTUR-BID integraron las propuestas reelaborando el documento original. 

En la etapa siguiente,  el nuevo documento se volcó en las denominadas Reuniones Sectoriales, en las que participaron, representantes del ámbito académico público y privado, funcionarios del Ministerio de Turismo y Deporte, representantes de Ministerios y Entes Autónomos, Ediles de las Comisiones de Turismo de las Juntas Departamentales,  además de un miembro de la Comisión de Turismo de la Cámara de Representantes , Directores de Turismo de las Intendencias Municipales, grandes operadores turísticos; Asociaciones, Agrupaciones y Organizaciones Turísticas y  sector laboral de la actividad.

Finalmente, se recogieron las observaciones de las comisiones especializadas del Consejo Nacional de Turismo y se presentó la penúltima versión del Plan en reuniones efectuadas en cada una de las capitales departamentales. La experiencia de esta ronda final fue muy significativa ya que ratificó el agotamiento de la discusión y, por lo tanto, la coincidencia entre todos. El Plan diseña cinco ejes de trabajo que abarcan: sostenibilidad, calidad e innovación, capacitación, marketing y descentralización. 

La orientación estratégica

Producto del consenso de los participantes de las Jornadas Regionales de Debate para la elaboración del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020, se ha podido elaborar una visión en común para el turismo uruguayo con vistas al 2020:

Uruguay, país turístico reconocido internacionalmente por su compromiso con el desarrollo sostenible,  competitivo,  accesible,  amigable y seguro. Con servicios de  calidad, actores capacitados  y la máxima articulación entre los diversos protagonistas de la actividad.

Teniendo en cuenta la visión y las orientaciones estratégicas, las fortalezas y las debilidades del sector turístico uruguayo, y las tendencias internacionales, se han desarrollado las cinco líneas estratégicas que deberá abordar el sistema turístico uruguayo para aproximarse a la visión compartida del Uruguay turístico con horizonte 2020.

  1. Un modelo turístico sostenible,  económica, ambiental y socioculturalmente.
  2. Innovación y calidad, impulso de la competitividad.
  3. Incremento de las capacidades, calidad del empleo y compromiso de los actores del sistema turístico.
  4. Promoción  y marketing para ampliar y fidelizar a la demanda.
  5. La actividad turística, herramienta para la  integración social, territorial y política, consciente de la diversidad.  

En la Línea I se establecen diversas acciones, expuestas a continuación.

Fortalecer institucionalmente al Ministerio de Turismo y Deporte y a las Direcciones de Turismo Departamentales, dotándolas de personal especializado y de la asignación presupuestal necesarias, para afrontar los retos de la gestión turística.

Concientizar  de la importancia de la planificación y gestión del turismo en especial,  a la población de niños y jóvenes, y promover en el turista el uso responsable de los recursos.

Estudiar el impacto de las inversiones en turismo sobre la economía, el ambiente y la sociedad. Así como identificar el impacto de inversiones de otros sectores productivos en el turismo.

Planificar el desarrollo turístico a partir del conocimiento de los recursos culturales y naturales. Considerando especialmente las áreas nacionales protegidas, los sitios  y expresiones patrimoniales.

Regular la inversión atendiendo el uso sostenible, a través de una gestión turística respetuosa de la capacidad de carga de los destinos.

Propiciar la utilización de tecnologías amigables con el medio ambiente, apoyando a las empresas, que conscientes de su responsabilidad social, inviertan en ellas.

Incentivar la integración de la actividad turística y cultural con otras actividades productivas, evitando  la monoproducción basada en el turismo. 

Preservar la seguridad de los destinos, como una estrategia de calidad, puesto que es percibida como uno de los diferenciales del turismo en Uruguay.

Elaborar  y coordinar instrumentos para mejorar la organización y gestión ministerial y la coordinación con las administraciones departamentales, así como con los varios organismos públicos  ejecutivos y legislativos, que de una manera u otra tienen competencia en el sector.

Facilitar el acceso a líneas de crédito blandas, y beneficios fiscales, poniendo énfasis en las mipymes y actividades incipientes de interés para el desarrollo del sector.

Promover la inversión privada en el sector, a través de la captación de capitales nacionales y extranjeros que promuevan el desarrollo local.

Dinamizar la gestión administrativa, para estimular la concreción de proyectos en un marco de seguridad jurídica.

Profundizar en la reglamentación de la Ley de Inversiones procurando generar incentivos para la actividad turística. 

Fomentar la desestacionalización de la demanda con productos turísticos capaces de operar a lo largo del año a fin de crear empleo perdurable.

Promover una normativa legal que impulse formas asociativas para el desarrollo, generando un espacio oportuno para la actividad conjunta público-privada.

Generar el marco legal adecuado para permitir el registro de diferentes tipologías de operadores turísticos.

Apostar a un turista responsable que asocie la calidad de los destinos a la sostenibilidad en el proceso de formación de productos turísticos.

Promover el consumo y desarrollo de productos turísticos desde  las expresiones de autenticidad y singularidad cultural, propiciando la apropiación colectiva del patrimonio material e inmaterial de los destinos.

Incentivar prácticas turísticas en donde los beneficios que genera la actividad se derramen en la población.

Profundizar en mecanismos de evaluación y estudios de  impacto sociocultural, en el desarrollo de propuestas turísticas.

Línea II

Desarrollar un sistema turístico competitivo en respuesta al entorno económico globalizado, a un desarrollo tecnológico vertiginoso y a las nuevas tendencias de la demanda, propiciando inversiones turísticas competitivas e innovadoras.

En aplicación del punto se establecen las siguientes pautas.

Incentivar la creación de nuevas formas asociativas turísticas como plataformas de innovación y colaboración entre empresas y organizaciones del sector y de sectores conexos.

Fomentar la inversión en Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) y la coordinación interministerial y municipal a tales efectos, incentivando la realización de proyectos dirigidos a la creación de nuevos modelos de productos, de gestión y de comercialización turística. 

Aumentar la efectividad y eficiencia de la gestión turística, apoyando el desarrollo de herramientas tecnológicas específicas para el sector (TICs).

Explorar y difundir las distintas formas de cooperación internacional, en aquellos proyectos que impliquen cierto grado de innovación en el campo tecnológico asociado a la prestación de servicios turísticos, creación de productos y gestión de destinos.

Mejorar y actualizar de forma continua los soportes web para favorecer la comunicación, promoción y comercialización. 

Actualizar la legislación vigente a fin de que contemple y estimule la aplicación de las normas de calidad.

Considerar la necesidad de unificar criterios a nivel nacional de acuerdo a los parámetros internacionales existentes.

Brindar condiciones para la creación de un Sistema de Calidad Turística del Uruguay, con la  intervención y coordinación de los distintos organismos públicos y privados involucrados.

Garantizar un Sistema de Calidad Turístico integrado, a través de  herramientas metodológicas que atiendan los diferentes niveles de avance  (normas, protocolos, manuales, sellos, etc.), considerando en el enfoque de calidad  al impacto económico, social y ambiental.

Reconocer e incentivar la aplicación de herramientas metodológicas para la calidad. 

Avanzar en la legislación turística que regule los requisitos básicos de calidad en el sector, priorizando la categorización efectiva de las estructuras y servicios turísticos.

Diversificar y especializarse, a fin de generar un crecimiento cualitativo basado en las nuevas tendencias de la demanda, esto significa generar nuevas ofertas y agregar mayor valor a las existentes.

Dinamizar la creación de propuestas culturales.

Integrar los productos  y destinos turísticos a nivel nacional y regional, generando corredores y circuitos, basados en la historia, el arte,  la producción, la gastronomía y la naturaleza, buscando nuevos atractivos y significados.

Detectar oportunidades  identificando destinos, corredores y circuitos turísticos actuales y potenciales. 

Estimular el desarrollo de las localidades a través de productos y servicios turísticos asociados a las festividades y eventos.

Línea III

Entender la capacitación no como un gasto sino como una forma de inversión que promueve la calidad, la innovación y  la diversificación necesaria para el logro de la competitividad de los productos turísticos  y la satisfacción de los requerimientos de empleados y empleadores.

En ese sentido, principalmente a las siguientes pautas.

Evaluar los requerimientos profesionales del sector para que sean tenidos en cuenta en la oferta educativa.

Promover la generación de empleo de calidad en el sector turístico, reconociendo en el ingreso la formación.

Propiciar la inversión en  capacitación y profesionalización permanente, en todos los niveles del sector, para apostar a la mejora de la calidad del servicio y facilitar la capacitación de las personas ya insertas en el mercado de trabajo.

Promover el desarrollo del conocimiento para la toma de decisiones y el estímulo a la generación de pensamiento estratégico y operativo.

Fomentar  la participación en cursos post-universitarios y en investigación en turismo; generando redes de conocimientos y de profesionales a nivel regional.

Apostar a una capacitación integral, que promueva actores involucrados, emprendedores y eficaces.

Línea IV

Mejorar el posicionamiento en el mercado, como  resultado de la coordinación de todos los actores involucrados, a través de esfuerzos de promoción y de la generación de valor para el turista.

La apuesta al crecimiento cualitativo frente al cuantitativo, constituye el reto de atraer y retener nuevos tipos de clientes, para lo cual el país deberá realizar propuestas innovadoras que se anticipen a las necesidades de la demanda y renueven constantemente la oferta.

Superar la conectividad  creando nuevas infraestructuras y mejorando las existentes a fin de facilitar el acceso y la circulación,  respecto de la red vial, fluvial, ferroviaria, y aérea.

Apostando al transporte con calidad.

Propiciar formas asociativas a fin de desarrollar una mayor oferta comercial, en particular de esparcimiento, dirigida a la demanda turística.

Analizar facilidades y marco legal para la instalación de iniciativas innovadoras en los espacios de manifestación cultural, espectáculos, salas de juego, y centros comerciales.

Generar un escenario favorable para la inversión en salas de congresos y eventos.

Adecuar las infraestructuras existentes y crear las necesarias a fin de contemplar a las personas con capacidades diferentes.

Profundizar, mejorar y promocionar el paquete de beneficios fiscales y no fiscales otorgados a los turistas extranjeros. 

Mejorar la normativa de ingreso al país,  mediante procedimientos aduaneros  que faciliten el flujo en las fronteras.

Actualizar, difundir y monitorear el marco normativo.

Actualización permanente del Plan de Marketing Estratégico y Operativo.

Desarrollar la imagen turística nacional posicionando a “Uruguay Natural” en los mercados meta y potenciales.

Coordinar y aunar esfuerzos de promoción entre las instituciones públicas y privadas y departamentales y nacionales.

Crear una red de oficinas turísticas de promoción en el exterior a través de acciones conjuntas entre los Ministerios de Turismo y Deporte y el de Relaciones Exteriores.

Posicionar la imagen país en el exterior a través de los productos de denominación de origen.

Generar un plan de promoción para aprovechar las potencialidades de los uruguayos residentes en el exterior.

Gestionar la incorporación de los productos turísticos del país, en las guías y catálogos de turismo internacional.

Mejor aprovechamiento de las tecnologías de la información para la promoción y comercialización turística del país.

Promover la promoción y comercialización en base a la investigación permanente de los mercados.

Línea V

Analizar y operar mecanismos de desconcentración y descentralización, que permitan la participación de los actores de diferentes escalas territoriales en distintas competencias, requiriendo el compromiso de los mismos en la gestión, buscando experiencias de asociación exitosas. Si bien no todo el territorio es turístico, es necesario prestarle atención, teniendo en cuenta las diferencias en las condiciones actuales y potenciales de cada zona, definiendo y priorizando acciones. El Uruguay  deberá brindar a toda la población, la posibilidad del disfrute del turismo como actividad recreativa, formativa e integradora.

Se sintetizan a continuación las iniciativas propuestas.

Movilizar e incentivar la participación de los actores locales, lo que  supone el fomento de actitudes proactivas y emprendedoras.

Promover el liderazgo por parte de los gobiernos locales en relación con el desarrollo productivo y la generación de empleo.

Adecuar la estructura y funcionamiento del Minturd así como de  las direcciones  de turismo municipales, a las realidades actuales como a las potenciales en vista de la futura descentralización.

Coordinar e incentivar las acciones de descentralización en los departamentos que cuentan con experiencia turística.

Transformar el funcionamiento del CONATUR para que tenga alcance y representatividad nacional.

Descentralizar  aspectos de gestión y control en las oficinas de turismo departamentales.

Desarrollar un sistema de información turística coordinada entre los municipios y el Minturd.

Fomentar una mayor coordinación horizontal dentro de los organismos públicos con incidencia en el sector turístico.

Difusión y seguimiento del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020 a fin de que los planes de desarrollo turístico locales se encuadren dentro del  mismo.

Fortalecimiento de  redes regionales intermunicipales. Crear una red de promoción interdepartamental de beneficios para inversiones turísticas.

Desarrollo de campañas de promoción y marketing que abarque los destinos emergentes.

Profundizar en política tributaria diferencial para promover zonas turísticas deprimidas.

Coordinar entre los organismos públicos departamentales y nacionales en temas de infraestructura, mantenimiento, que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y los visitantes.

Creación de circuitos que enlacen territorios permitiendo la inclusión de sitios excluidos en productos turísticos. Circuitos establecidos en cada departamento y entre departamentos con servicios adecuados.

Promover y posicionar el turismo interno como opción primaria del turista residente en el país.

Profundizar en la elaboración de ofertas para el segmento estudiantil y joven. 

Apostar al desarrollo de  propuestas turísticas destinadas al adulto mayor.

Ampliar las acciones de Turismo Social, favoreciendo la posibilidad de que  los residentes  de menores recursos, puedan vacacionar dentro del territorio nacional.

Promover actividades recreativas y educativas de acceso a todos los ciudadanos,  así como mejoras en  los espacio de residencia y entorno  cercanos.

Estimular la responsabilidad social empresarial en cuanto a la satisfacción del derecho al ocio y al turismo de los trabajadores.

Desarrollar formas asociativas mixtas que permitan la creación de  nuevas ofertas turísticas y  formas de comercialización con fines sociales.

Conclusiones

Lógicamente, el diálogo no elimina las diferencias ni la estratificación social, en todo caso, los acuerdos revelan: posibilidades de gobernanza en el área turística como no se presentan en otros sectores productivos, la voluntad gubernamental de dar lugar a espacios de participación democrática y la generación de instancias similares para la oportunidad de la enunciación de medidas operativas.

La confianza en la capacidad colectiva del sector turístico permitió el proceso de construcción de un Plan Nacional que significó un multitudinario ejercicio de ciudadanía, tomando en consideración la escala del país. Frente al acostumbrado escepticismo sobre la viabilidad de la aplicación, se ha trabajado responsablemente en las medidas operativas acordes con la estrategia definida.

Del punto vista geográfico, las tareas descriptas nos permitieron tener conciencia directa del decisivo aporte del manejo de la disciplina en el proceso, dado el protagonismo del territorio en los acontecimientos turísticos.

 

© Copyright Álvaro López Gallero, 2010. 
© Copyright Scripta Nova, 2010.

 

Ficha bibliográfica:

LÓPEZ GALLERO, Álvaro. La institucionalización del diálogo y la participación en políticas territoriales. La elaboración participativa de un plan nacional de turismo sostenible 2020. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2010, vol. XIV, nº 331 (45). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-331/sn-331-45.htm>. [ISSN: 1138-9788].

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