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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XIV, núm. 343 (14), 25 de noviembre de 2010
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]

 

JOSÉ MARÍA LÓPEZ PIÑERO DESDE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

Miguel Ángel Granada
Dpto. de Historia de la Filosofía – Universidad de Barcelona
granada@ub.edu

Recibido: 27 de septiembre de 2010. Aceptado: 11 de noviembre de 2010.

José María López Piñero desde la historia de la filosofía (Resumen)

Este ensayo examina brevemente la obra historiográfica de J. M. López Piñero en el ámbito de la ciencia y la técnica en la España de los siglos XVI y XVII. Se resaltan los siguientes puntos fundamentales de dicha obra: inserción en un proyecto ideal de ‘historia total’ de acuerdo con el modelo trazado por Pierre Vilar; superación de la dicotomía ‘externalismo’ /’internalismo’; vinculación recíproca de ciencia y técnica como realidades sociales; atención a la institucionalización de la práctica científica y técnica; trabajo historiográfico en equipo.

Palabras  clave: historia de la ciencia, historia de la técnica, siglos XVI y XVII, historia total.

José María López Piñero from the history of philosophy (Abstract)

This essay focuses briefly on the work of J. M. López Piñero as a historian of Spanish science and technology in the 16th and 17th centuries. The following main points are highlighted: insertion into an ideal project of ‘total history’, according to the model traced by Pierre Vilar that implies the abrogation of the dichotomy ‘externalism’/ ‘internalism’; reciprocal connection between science and technology as social realities; attention to the institutionalization of the practice of science and technology; historiography as a collective task.

Key words: history of science, history of technology, 16th and 17th centuries, total history.


La presente nota ha sido abordada, elaborada y finalmente redactada desde la aprensión y el temor de no ser persona adecuada y suficientemente informada para la tarea de trazar una semblanza o efectuar una ponderación de la figura de José María López Piñero y del significado, alcance y dimensión de su obra como historiador de la ciencia española. Nunca llegué a conocerlo personalmente y por tanto no fui discípulo suyo ni entré en una relación de mayor o menor vínculo intelectual con él. Por otra parte, el ámbito teórico o el campo de estudios en el que me he movido a lo largo de los últimos treinta años no ha sido precisamente la historia de la medicina y de las ciencias afines, sino la historia de la filosofía en el periodo del Renacimiento y primera edad moderna, con un considerable interés por las transformaciones de la astronomía, cosmología y filosofía natural en dicho periodo. Por las disciplinas en cuestión y por el momento estudiado, tropecé obviamente desde hace ya bastantes años con la obra de López Piñero y de su grupo de investigación, si bien el hecho de que mi estudio haya versado preferentemente sobre autores, escuelas y países de la Europa transpirenaica ha acarreado que mi interlocución intelectual con su obra (que en las áreas en que coincidíamos ha versado fundamentalmente sobre la tradición científica en España y su imperio colonial) no haya sido ni lo continua ni lo intensa que hubiera sido necesariamente de haber trabajado yo también materiales hispánicos. En cualquier caso, su obra en el campo de la historia de la ciencia española en los siglos XVI y XVII constituía para mí una referencia, que en estos últimos años había adquirido una dimensión más personal e íntima, si bien ciertamente indirecta, por motivo de mi vinculación (por obvios motivos de comunidad de intereses intelectuales y de coincidencia en ámbitos de investigación) con su discípulo y colaborador Víctor Navarro Brotóns. En diferentes ocasiones y en varios lugares (en Valencia mismo, en Baltimore incluso) he tenido ocasión en estos últimos años de hablar con él y de adquirir información sobre la persona, la obra intelectual e institucional de José María López Piñero.

Por ello y aunque hace poco más de un año, en Baltimore, Navarro Brotóns me hizo saber que el estado de salud de López Piñero era frágil, la noticia de su fallecimiento en medio de este verano, por la lectura casual de la necrológica publicada en El País el 10 de agosto, me impactó y conmovió profundamente. Un sabio, un estudioso, trabajador infatigable y comprometido críticamente con su país y su tradición intelectual, se marchaba sin apenas eco, sin apenas reacción en la prensa escrita, mucho más atenta a cantar las hazañas y méritos de los compañeros del gremio, por aquello probablemente de que ‘el mensaje es el medio’. Esto explica también que, ante la petición de Horacio Capel, de escribir algunas palabras en recuerdo y commemoración del profesor valenciano, haya considerado que, a pesar de no ser persona plenamente autorizada, no podía en modo alguno negarme.

En lo que sigue no me detendré a considerar – sería pretencioso por mi parte – su obra como historiador de la medicina y de las disciplinas más vinculadas con ella (biología, ‘materia médica’, química), sino a exponer brevemente lo que a mi juicio son los rasgos sobresalientes y más originales de su obra de historiador de la ciencia y de la técnica en la España de los siglos XVI y XVII. Para ello me basaré en tres obras, que se remontan a la década de 1570: el Diccionario histórico de la ciencia moderna en España (Barcelona 1983, 2 vols.), El arte de navegar en la España del Renacimiento (Barcelona, 1979) y Ciencia y técnica en la sociedad española de los siglos XVI y XVII (Barcelona, 1979). Creo que los rasgos, principios y criterios historiográficos que se ponen de manifiesto en estas obras han sido constantes en la trayectoria intelectual de López Piñero, como se pone de manifiesto en dos de sus últimos trabajos: su contribución personal al volumen colectivo por él dirigido con el título de Historia de la ciencia y de la técnica en la Corona de Castilla, vol. III, Siglos XVI y XVII (Valladolid, 2002) y su prólogo “Ciencia y técnica en la sociedad española de los siglos XVI y XVII tres décadas después” al volumen colectivo Más allá de la Leyenda Negra: España y la Revolución científica, editado por V. Navarro Brotóns y W. Eamon (Valencia, 2007).

El rasgo más destacado de la práctica historiográfica de López Piñero ha sido, en nuestra opinión, su constante empeño por insertar la historia de la ciencia dentro de un proyecto historiográfico de ‘Historia total’, con explícita apelación al programa trazado por Pierre Vilar. Ya en la Introducción a Ciencia y técnica en la sociedad española de los siglos XVI y XVII proclamaba que “el contenido del presente libro responde al supuesto de que la historia ‘externa’ e ‘interna’ de la ciencia no son, en efecto, más que dos formas de estudiar una misma realidad histórica, que deben ser complementarias entre sí  para integrar sus resultados en el marco general de la ‘historia total’”[1]. Esta concepción de la historia de la ciencia no sólo declaraba fundamentalmente estéril la polémica entre ‘externalistas’ e ‘internalistas’ en la historia de la ciencia, sino que implicaba además la integración de la historia de la ciencia y de la técnica en una práctica historiográfica unitaria que parte de la inserción de la ciencia en la sociedad que la produce y sobre la cual a su vez actúa. Más allá del planteamiento y realización de este programa en la obra general que acabamos de mencionar[2], el volumen sobre El arte de navegar en la España del Renacimiento constituye una modélica aplicación del mismo a un ámbito concreto de la ciencia y de la técnica. Rasgo también consustancial a esta concepción de la historiografía de la ciencia y la técnica en su relación dinámica con la sociedad es el abandono de una práctica centrada en la identificación y el estudio de las ‘grandes figuras’ y de su obra para poner el énfasis en el análisis de las estructuras e instituciones en las que se desarrollan históricamente las diferentes ‘tradiciones’ científicas y en cuyo seno puede darse la obra de las grandes figuras.   

Un programa historiográfico de estas características tan ambiciosas requería, por supuesto, la atención y el estudio riguroso de las fuentes impresas, manuscritas, documentales de todo tipo a partir de las cuales reconstruir la realidad histórica de la ciencia en la España de los siglos XVI y XVII; y no podemos olvidar que la España de esa época era un imperio mundial, por lo que era imprescindible la extensión de la mirada al continente americano y a todo lo que éste aportaba y exigía a la ciencia y técnica españolas. Esto puede explicar el disgusto de López Piñero ante lo que llamó “las teorizaciones pretenciosas, cada vez más insoportables”[3] y su autocrítica en 2007 a “los ‘rebuznos’ de 1979”[4]. Dicho programa implicaba, además de la interdisciplinariedad efectiva y consecuente, el trabajo en equipo y la institucionalización de la historia de la ciencia en el seno de la universidad y de los organismos oficiales dedicados a la investigación. La contribución de López Piñero a la actual (a pesar de su precariedad) institucionalización de la historia de la ciencia en España ha sido, nos parece, considerable y su propia obra ha sido solidaria del trabajo en equipo que, en gran medida bajo su dirección, se ha desarrollado en los últimos cuarenta años en la Universidad de Valencia y en el Instituto de Historia de la Ciencia y de la Documentación que ha pasado recientemente a llevar su nombre. El equipo, agrupado en torno a él y en el que podemos señalar como miembros destacados los co-firmantes del Diccionario histórico de la ciencia moderna en España (fundamentalmente Víctor Navarro Brotóns, Eugenio Portela y el norteamericano Thomas F. Glick), ha sido uno de los más productivos en estos últimos cuarenta años en el campo de la historia de la ciencia española y cuenta en su haber con contribuciones decisivas. En un país como el nuestro, que no dispone del equivalente del Dictionary of National Biography británico o de los paralelos francés, alemán o italiano, una empresa como la del Diccionario indicado, aun dentro de su relativamente modesta extensión[5], constituye una aportación fundamental.

Merece también destacarse, creemos, dentro del espectro de investigaciones realizado por el equipo de investigación agrupado en torno a López Piñero la obra de José Pardo Tomás, Ciencia y censura: La Inquisición Española y los libros científicos en los siglos XVI y XVII (Madrid, 1991). En el prólogo que escribió para esta obra, gestada en el Instituto valenciano, López Piñero señaló que «el presente libro debe ser precisamente considerado como el acta de defunción de la que fue una de sus cuestiones centrales [se refiere a la famosa ‘polémica de la ciencia española’, intensa y apasionadamente debatida desde finales del siglo XVIII], sobre la que ya no volverán a ser tolerables disquisiciones basadas en meras proyecciones ideológicas» (p. XIII).

Podemos reconocer en estas palabras y en general en el prólogo a esta obra un intenso tono personal, la profunda satisfacción por un trabajo finalmente realizado sobre ese tema y en el instituto valenciano, si recapacitamos en que el programa de investigación sobre la ciencia española en los siglos XVI y XVII (los siglos en que tuvo lugar en Europa la llamada Revolución científica) trazado por López Piñero desde las premisas y principios metodológicos que hemos señalado declaraba que “nuestra meta es un modelo rigurosamente verificado, explicativo de la realidad histórica con toda su complejidad”[6]. Son ciertamente palabras muy fuertes y no vamos a debatir si ese objetivo ‘especular’ ha sido alcanzado. Sólo queremos señalar que esas palabras expresaban la voluntad de acabar con un acercamiento a la ciencia española en los siglos de la revolución científica “que, como es sabido, consistió en una mera proyección de imágenes a priori procedentes de ideologías [conservadora, clerical por un lado y progresista, liberal por otro] que mantenían posturas opuestas en los terrenos socioeconómico, político y cultural”[7]. Frente a la proyección de ideologías contemporáneas sobre la realidad histórica del pasado, con el consiguiente anacronismo (recordemos las palabras de Lucien Febvre, un historiador al que tan cercano estaba Pierre Vilar, el mentor de la aspiración de López Piñero a la ‘historia total’: «éviter le péché des péchés — le péché entre tous irrémissible: l’anachronisme»)[8]; frente a la ‘infección’ historiográfica que han acarreado los nacionalismos[9], López Piñero desarrolló su programa (personal y de equipo) de reconstrucción de la realidad de la ciencia española  de los siglos XVI y XVII “en su contexto histórico real”[10]

Leyendo alguno de sus últimos trabajos, se tiene la impresión de que había hecho mella en él un profundo pesimismo sobre el estado y perspectivas de la historia de la ciencia en la universidad española[11]. La verdad es que la actual política universitaria y científica, con un desmantelamiento de las estructuras consciente y programáticamente perseguido por los mismos equipos gobernantes de las universidades en aras del mercado, especialmente en el ámbito de las humanidades y de las ciencias puras, no llama precisamente al optimismo. En cualquier caso, la obra de José María López Piñero, tanto en su dimensión estrictamente personal como en su carácter de empresa colectiva (dos aspectos profundamente interprenetrados por otra parte y no fácilmente separables) queda ahí, como el fruto de una vida de estudio que es una aportación a la cultura común y a la vez un digno ejemplo de trayectoria vital. Queda por ver si las generaciones futuras estarán a la altura, e incluso si se les dará la oportunidad de medirse con él.   

 

Notas

[1] Ibid., p. 10. Véase en p. 9 la apelación explícita a Vilar y la caracterización de la ‘historia total’ como “el estudio integrado de todas las actividades humanas a través del tiempo”. López Piñero nunca perdió de vista que la historia de la ciencia debía llevarse a cabo en esta perspectiva.

[2] Hemos de señalar que en una de sus últimas intervenciones de carácter metodológico, el Prólogo de 2007 a Más allá de la Leyenda Negra: España y la Revolución científica, López Piñero afirmaba la vigencia de este programa. Véase ibid. p. 19 la referencia a la histoire intégrale y p. 17 la observación de que “tendencia positiva es la creciente calidad de los estudios sobre instituciones, que ha puesto de relieve lo absurdo del viejo debate entre ‘internalismo’ y ‘externalismo’”.

[3] Ciencia y técnica en la sociedad española de los siglos XVI y XVII, p. 9.

[4] Más allá de la Leyenda Negra: España y la Revolución científica, p. 24.

[5] Dos volúmenes con un total de 1.128 páginas. En el mencionado prólogo a Más allá de la Leyenda Negra, López Piñero señala que costó más de cinco años ver la obra finalmente publicada (por la benemérita en su momento Editorial Península de Barcelona), aunque si «el original tiene ocho volúmenes», como afirma ibid. p. 16, sólo cabe reconocer que la obra sufrió una poda considerable.

[6] Ciencia y técnica en la sociedad española de los siglos XVI y XVII, p. 12.

[7] Prólogo a Historia de la ciencia y de la técnica en la Corona de  Castilla, vol. III, Siglos XVI y XVII, p. 11.

[8] L. Febvre. Le probléme de l’incroyance au 16e siècle: La religion de Rabelais. Paris, 1968, p. 15.

[9]  Prólogo a Más allá de la Leyenda Negra, p. 21. Véase también la Introducción a El arte de navegar en la España del Renacimiento, p. 19 y ss.  

[10] Ciencia y técnica en la sociedad española de los siglos XVI y XVII, p. 9.

[11]  Así el prólogo a Más allá de la Leyenda Negra habla de “el colapso actual de la historiografía de la ciencia» a la vez que de un  «retroceso en la institucionalización de la historiografía científica” (p. 15 y ss.).

 

© Copyright Miguel Ángel Granada, 2010. 
© Copyright Scripta Nova, 2010.

 

Edición electrónica del texto realizada por Jenniffer Thiers.

 

Ficha bibliográfica:

GRANADA, Miguel Ángel. José María López Piñero desde la historia de la filosofía. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 25 de noviembre de 2010, vol. XIV, nº 343 (14). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-343-14.htm>. [ISSN: 1138-9788].

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