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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VI, núm. 119 (116), 1 de agosto de 2002

EL TRABAJO

Número extraordinario dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
 

PROBLEMÁTICA EN LA CREACIÓN Y DESARROLLO DE LOS NYE

Maider Aldaz Odriozola y Leire Aldaz Odriozola
Universidad del País Vasco


Problemática en la creación y desarrollo de los nuevos yacimientos de empleo (Resumen)

Se pretende analizar la problemática existente en la creación y desarrollo de las empresas englobadas dentro de los Nuevos Yacimientos de Empleo.Entre las diversas dificultades que se podrían considerar, vamos a centrarnos en las referidas a las necesidades de financiación. En primer lugar realizaremos un estudio de las principales características que definen este tipo de empresas, para posteriormente pasar a analizar las actuales vías de financiación a las que pueden optar. Teniendo en cuenta la importancia de estas empresas en el desarrollo de las economías locales, y por lo tanto en la búsqueda del bienestar social, observaremos algunas experiencias llevadas a cabo en el ámbito de la financiación alternativa, que nos sirvan de referencia en actuaciones futuras.

Palabras clave: nuevos yacimientos de empleo, economía social, financiación alternativa


Problems in the creation and development of new "gisements" or areas of employment (Abstract)

The object of this paper is to study the problems that appear in the creation and development of firms called new "gisements" or areas of employment. Several difficulties could be considered but we will analyse those which links to financial needs.  First of all, we will study the principal characteristics of this type of firms, and later we will analyse the different financial ways they can choose nowadays. Being conscious of the significance that this kind of firms have in the development of local economies, ad as consequence in searching social welfare, we will observe some experiences of alternative financial ways that can be used in future actions.

Key words: new "gisements" or areas of employment, social economy, social investment


En el actual escenario económico se habla de una Nueva Economía también conocida como sociedad de la información o economía digital, en la cual se le atribuye a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), ser la fuente de los retos y oportunidades futuras. Aún teniendo en consideración la importancia de las TIC, es necesario introducir al menos dos parámetros más para poder obtener una visión completa de la realidad, estos dos ingredientes a los que nos referimos son el fenómeno de la globalización, y las nuevas formas de organización social o asociacionismo que intentan hacer frente a los retos y oportunidades de las TIC y la globalización.

Realizamos en una primera fase un análisis de las características de esta nueva economía, y observamos que el desempleo sigue siendo uno de los problemas a los que no acierta dar respuesta, sino que al contrario se acentúa ante la globalización. ¿Cuál es la vía que se sigue para afrontar este escenario económico cada vez más globalizado, en el que el desempleo sigue teniendo un papel significativo? La respuesta a esta pregunta es que a través de la aplicación de una estrategia de desarrollo económico, se debe potenciar la creación de empleo a nivel local.

En una segunda fase estudiamos la importancia de los nuevos yacimientos de empleo, entre las cuales encontramos las TIC, como generadoras de empleo a nivel local y por ende, como pilares de esta estrategia de desarrollo económico local.

Observaremos que entre otros, uno de los principales obstáculos con los que se encuentran las empresas creadas en el ámbito local, sobre toda aquellas que nacen en el marco de los nuevos yacimientos de empleo, para su creación y posterior desarrollo es el de la financiación.

Como consecuencia toda esta problemática, es decir, la necesidad de obtener recursos financieros para poder apoyar a los emprendedores locales y por consiguiente luchar contra el desempleo, surge una serie de respuestas en la sociedad, entre las cuales encontramos el asociacionismo. El objetivo de este trabajo es el analizar cuales son y deben ser las características de estas nuevas formas asociativas que surgen para apoyar sobre todo financieramente la creación de empresas, para luchar contra el desempleo y así poder evitar la dualidad entre regiones/localidades ricas y regiones/localidades pobres.
 

La nueva economía y el desarrollo local

Para acercarnos un poco más a las características de la Nueva Economía vamos a acudir a la comparativa que realiza el PPI (Progressive Policy Institute) entre la antigua y la nueva economía a través del cuadro 1.
 

Cuadro 1
Tema Antigua economía Nueva economía
Características económicas generales:
Mercados Estable Dinámico
Ambito de competencia Nacional Mundial
Estructura organizativa Jerárquica, burocrática Interconectada
Movilidad geográfica potencial de las empresas Baja Alta
Competencia entre regiones Baja Alta
Industria:
Organización de la producción Producción a gran escala Producción flexible
Claves del crecimiento Capital / Trabajo Innovación / conocimiento
Clave tecnológica Mecanización Digitalización
Fuente de ventaja competitiva Reducción de costes mediante economías de escala Innovación, calidad, adaptación al mercado y costes
Importancia de la investigación/innovación Moderada Elevada
Relaciones con otras empresas Aislamiento  Alianzas y cooperación
Mano de obra:
Objetivo político Pleno empleo Mayores salarios e ingresos reales
Cualificación Cualificación concreta para un puesto Cualificación amplia y formación cruzada
Educación requerida Una capacidad o un título Aprendizaje durante toda la vida
Relaciones entre trabajadores y dirección De enfrentamiento De colaboración
Naturaleza del empleo Estable  Caracterizado por el riesgo y la oportunidad
Gobierno:
Relaciones entre el mundo empresarial y el gobierno Imposición de requisitos Fomento de oportunidades de innovación y crecimiento
Regulaciones Mando y control Reglas de mercado, flexibilidad
Fuente: PPI (Progressive Policy Institute), Technology Project. The State New Economy Index.

De toda la información acumulada en esta comparativa se podrían realizar diversos análisis, pero nos vamos a centrar en lo referente al objetivo político de la antigua y de la nueva economía. En este cuadro se señala que la primera persigue el pleno empleo mientras que en el nuevo contexto se pretende un aumento de los salarios y de los ingresos reales. ¿Es esta afirmación cierta? Puede serlo en parte, pero a nuestro entender para perseguir el objetivo de la nueva economía será requisito imprescindible, tanto desde el punto de vista estrictamente económico como social, alcanzar primero el pleno empleo. De lo contrario corremos el riesgo de agudizar el dualismo entre países/regiones ricas y países/regiones pobres.

El pleno empleo puede llegar a ser una realidad en un futuro pero en el contexto actual no deja de ser utópico. No podemos obviar que tanto a finales del siglo XX como a principios del XXI el desempleo es el problema estructural fundamental que dificulta la cohesión y el bienestar social. Y una de las características principales de este nuevo escenario, la globalización, no hace más que mantener e incluso agudizar esta realidad.

En este sentido, desde varios años atrás se están planteando diferentes vías para afrontar y dar respuesta al alto nivel de desempleo en el ámbito de la Unión Europea (1), a través de la introducción de aspectos sociales dentro del análisis económico y enfatizando la importancia de la estrategia de desarrollo local.

Así observamos que los gestores locales asumen como propia la necesidad de mejorar la respuesta local a los desafíos que derivan de la realidad global, utilizando el potencial de desarrollo existente en el territorio, sobre todo en lo referente a los recursos humanos, la capacidad emprendedora, la cultura productiva y cada vez con mayor énfasis la cultura tecnológica.

El cambio en la política económica regional en los países de la Unión Europea se refleja en el abandono de la aproximación "top-down", reforzándose el enfoque "botton-up (2)", es decir, de una aproximación orientada a la redistribución espacial de la actividad económica y a la reducción de las diferencias regionales de los niveles de renta per capita, se pasa a un desarrollo de las ciudades y regiones. "La historia productiva de cada localidad, las características tecnológicas e institucionales del entorno y los recursos locales condicionan el proceso de crecimiento. Por ello para desarrollar una localidad hay que acudir además de a los factores externos a los factores endógenos de ese territorio" es este un pensamiento compartido por todos los expertos en desarrollo local que se han cotejado para la realización de este trabajo.

Una de las aportaciones más interesantes que nos brinda el análisis de esta estrategia de desarrollo local es el hecho de apreciar la necesidad de seguir una estrategia de cambio progresivo que permita realizar los ajustes productivos e institucionales necesarios. Es decir, las iniciativas locales habrá que coordinarlas con las políticas sectoriales y regionales de las administraciones centrales, si se desea neutralizar las limitaciones que cada una de ellas pueda tener. En concreto Boekema (1989) mantiene que "para que la política sea eficiente es conveniente que se produzca una sinergia entre las acciones de arriba-abajo, que promueven el cambio estructural, y las acciones de abajo-arriba, que promuevan el desarrollo territorial". Un ejemplo de coordinación entre los diferentes niveles que se podría plantear es el del diseño y ejecución de la política industrial que nos muestra el siguiente esquema (figura 1)

Figura 1
Diseño y ejecución de la política industrial

Fuente: COSTA CAMPI, M. T. (1999)

Podemos concluir este breve análisis de las políticas de desarrollo local mencionando que esta nueva estrategia se basa en una aproximación territorial al desarrollo. Y dentro de esta estrategia de desarrollo local tienen, a su vez, una importancia relevante las políticas de empleo llevadas a cabo en cada región/localidad. En este aspecto, en el marco de la Unión Europea, se ha observado la necesidad de plantear una estrategia conjunta contra el desempleo, teniendo, no obstante, en cuenta la relevancia de que toda región conozca su propia realidad (potencialidades y debilidades) y así poder conjugar acciones emprendidas en la región con las acciones propuestas desde la Unión. .
 

Los nuevos yacimientos, eje principal de las políticas de empleo

Realizando un breve análisis de la historia de las políticas de empleo dentro de la Unión Europea, puede decirse que el enfoque de estas políticas y el conjunto de las medidas adoptadas (la Estrategia Europea para el Empleo) tiene su origen en la aprobación en 1993 del Libro Blanco sobre Crecimiento, competitividad y empleo, y se consolida en el tratado de Ámsterdam, donde se señala que el empleo debe ser considerado por los gobiernos como materia de interés común, se promueve la "movilización sistemática de la política económica a favor del empleo" y se diseña un mecanismo permanente de coordinación de las políticas implicadas.

Esta coordinación de las políticas de empleo tuvo su inició en el Consejo Europeo de Luxemburgo de 1997, y consiste básicamente en la aprobación anual de unas directrices para la política de empleo, y la presentación por parte de los gobiernos de un Plan Nacional de acción para el Empleo adaptado a esas directrices. En la Cumbre de Lisboa (marzo de 2000) se presentan una serie de propuestas relacionadas con el establecimiento de objetivos más concretos en las directrices para el empleo, y con la necesidad de concentrar los esfuerzos en cuatro áreas principales: mejorar la capacidad de empleo y reducir las deficiencias de cualificaciones con una perspectiva europea, facilitando la movilidad; dar una mayor importancia a la formación continua; aumentar el empleo en los servicios; y promover la igualdad de oportunidades en todos los sentidos.

No es posible imaginar que los desempleados puedan dejar su condición únicamente acudiendo a las ofertas de empleo, muchos de ellos tendrán que crear su propio puesto de trabajo. Es por ello, por lo que las políticas de empleo en la Unión Europea se fundamentan principalmente en el diseño y aplicación de políticas activas, intentando involucrar a la mayoría de actores en la búsqueda de nuevas vías en la creación de empleo. Dentro de estas nuevas vías podemos mencionar los nuevos yacimientos de empleo que han sido considerados desde la aprobación del Libro Blanco en 1993 como una de las líneas de acción ante el desempleo.

Estas actividades se dirigen a la satisfacción de las nuevas necesidades sociales, que generalmente se configuran como mercados incompletos o inexistentes hasta la fecha. Estas actividades son intensivas en empleo y tienen un carácter local en su despliegue y resolución (su ámbito de producción / prestación esta definido en la región / localidad).

Una vez realizado un análisis más profundo de esas nuevas necesidades se logró identificar cuatro grandes grupos de clasificación de estos nuevos yacimientos de empleo, que son los siguientes:

Figura 2
Grupos de clasificación de los NYE

No cabe duda que dentro de estos cuatro grandes grupos de servicios, algunos tienen mayor potencial de creación de empleo que otros. De ahí que nosotros nos centremos más que nada en los relacionados con las TIC (3).

Aún está por ver la influencia real que las empresas creadas en torno a esas nuevas necesidades pueden tener en la creación de empleo dentro del contexto de la Unión Europea, y esto se debe en parte a que es un sector que aún no ha explotado toda su potencialidad y también se debe a que estas empresas, sufren una gran tasa de mortalidad.

Es el momento de preguntarse cuáles son las principales dificultades de este tipo de empresas. Lo primero que observamos es que además de soportar los problemas comunes de todo tipo de microempresa o pyme, estén o no operando en el ámbito de estas nuevas necesidades, encuentran un obstáculo más, el de tener que enfrentarse a mercados incompletos y con dificultad de generar economías de escala.

Cuando nos referimos a los problemas generales de toda microempresa o pyme, pretendemos aludir y realizar un análisis más exhaustivo del problema de la financiación. Por lo tanto, es lógico pensar que entre las empresas que nacen para cubrir estas nuevas necesidades el problema de la obtención de recursos financieros es aún más acentuado.

Es ya por todos sabido que a la hora de emprender la aventura de crear una empresa la idea es lo primero que cuenta. No en vano se han creado multimillonarios por el mero hecho de pensar que a los caramelos tradicionales les iría bien un palo para poder sujetarlos, nos estamos refiriendo, obviamente, a la empresa Chupa-chups. Podríamos poner infinidad de ejemplos en los que el ser el primero en pensar en una necesidad no cubierta, ha sido suficiente para que la aventura emprendida haya llegado a buen puerto.

También es conocido que el carácter del emprendedor es vital. Tiene que tener conocimiento sobre cómo gestionar una empresa, pero también tiene que poseer una serie de características adicionales; debe ser tenaz, trabajador y creer en la viabilidad de su proyecto.

Pero a su vez es cierto, que sin un buen soporte financiero estas actividades tendrían dificultades tanto para poder ser emprendidas, como para seguir existiendo en etapas posteriores.

Llegados a este punto, nos preguntamos si con las formas de financiación tradicionales se abarcan todas las necesidades financieras del mercado. Y la respuesta es claramente negativa.

La principal fuente para el arranque y crecimiento inicial de un emprendedor, una vez que haya identificado un nicho de mercado rentable y esté decidido a montar su empresa, es el patrimonio familiar y el acceso a recursos de familiares y amigos, pero evidentemente en la mayoría de los casos no es suficiente. Sería el momento de acudir a financiación ajena aportada principalmente por las entidades bancarias, a través de créditos a corto, medio y largo plazo, pero éstos, tanto por motivos de negocio como legales, antes de concederlos exigen unas garantías suficientes y un plan de negocio que muestre que la empresa es viable y que va a estar en disposición de devolver el dinero.

Es por lo tanto, necesario incluir características de índole social a la hora de estudiar como cubrir las necesidades de financiación que surgen en el ámbito local, y no nos referimos tanto a potenciar las ayudas públicas, aún sabiendo que son necesarias, sino a involucrar al sector privado en general, y a los ciudadanos en particular, en la financiación de proyectos que se generen en las cercanías de su ámbito local, con la finalidad de potenciar el desarrollo económico del lugar, cuestión que irá en beneficio de todos ellos.
 

La financiación y el asociacionismo

Es esencial vincular la financiación con el concepto de asociación (4), a partir de ese vínculo se puede entender la importancia de la financiación como instrumento de desarrollo local. Cuando hablamos de asociacionismo nos referimos a que en materia de financiación hay un abastecedor y un beneficiario o cliente, pero la relación que existe entre ambos va más allá de un simple suministro de un bien por parte del abastecedor y el pago de dicho bien por parte del cliente. La financiación establece una responsabilidad del cliente hacia su abastecedor, es decir, entre el abastecedor y el cliente se comparte un objetivo que puede adquirir distintas formas: si se trata de una subvención o una donación, existe un resultado que el beneficiario debe alcanzar o cumplir y que el donante espera; si hablamos de un préstamo, el cliente tendrá la obligación de rembolsar la cantidad percibida en los plazos y modalidades en las que se haya pactado de antemano con el abastecedor; y por último, en el caso de una coparticipación en un proyecto existe una responsabilidad mixta entre cliente y abastecedor.

Al fin y al cabo se puede considerar la financiación como una simple distribución de medios o por el contrario, como una puesta en marcha de mecanismos por los cuales se consigue la inclusión de los beneficiarios en la activación de procesos locales que persiguen el bienestar social del territorio.

Por lo tanto, se observa la posibilidad de encontrar alternativas de financiación a nivel local siempre teniendo en cuenta que cuanta mayor cohesión social exista en un territorio más fácil será por parte de un emprendedor encontrar esa financiación que necesita en su ámbito local. Es decir, la problemática de la financiación surge cuando existe por una parte un emprendedor con una idea y sin el suficiente dinero para poder ponerlo en marcha y por otra parte los poseedores de medios financieros (ahorradores, bancos, administraciones públicas, etc.), cuyo papel debería en gran parte ser el de apoyar dichas ideas con los medios financieros de que disponen. Cuando un territorio cuenta con oferentes que ponen sus medios financieros fácilmente a disposición de los emprendedores, se dice que el territorio dispone de buena "agilidad financiera (5)". Por el contrario, cuando en un territorio estas relaciones son difíciles se habla de agilidad financiera débil.

En este sentido, se puede afirmar que por muy buena que sea la agilidad financiera de una región/localidad siempre existirán dificultades a la hora de cubrir todas las necesidades financieras surgidas en ese territorio. Estas dificultades pueden achacarse a ambos bandos, ya que por una parte la demanda, en muchas ocasiones carece de la suficiente capacidad para presentar proyectos de tamaño y aval adecuados; y por otra parte la oferta, en gran medida, tiene en cuenta como único criterio de valoración de un proyecto, la rentabilidad financiera a corto plazo. A la oferta puede achacársele también el temor al fracaso y la falta de interés por el territorio.

Estos problemas para relacionar la oferta con la demanda de financiación se plantea de forma más aguda si nos referimos a las empresas englobadas dentro de los nuevos yacimientos de empleo, por tratarse de actividades económicas relativamente nuevas, que operan en mercados todavía incompletos. Y aún incrementa esta dificultad si hablamos de ciertas capas de la población como los jóvenes, parados, mujeres etc.

Observamos que esta divergencia entre la oferta y la demanda de financiación provoca la exclusión de determinadas capas de la población. Debemos, por lo tanto, plantearnos el papel y la responsabilidad de los agentes, tanto el sector público como el sector financiero privado sin olvidarnos de la ciudadanía en general, en la elaboración de una estrategia de financiación que favorezca el desarrollo sostenible de las localidades.

En este sentido se pueden plantear tres posibles vías de acercar la oferta y la demanda de financiación (6):

actuar sobre la demanda para adaptarla mejor a las exigencias de la oferta.
actuar sobre la oferta para adaptarla mejor a las necesidades de la demanda.
crear estructuras de enlace entre la oferta y la demanda..

Las actuaciones que perseguirán aproximarse a las exigencias de la oferta tendrán que dirigirse a ofrece ayuda a los emprendedores para convertir la mera idea en un proyecto bien definido, bien estructurado y con las suficientes garantías para poder optar a la financiación necesaria.

Por otro lado para conseguir adaptar mejor la oferta a las necesidades de la demanda, será necesario introducir el concepto de "rentabilidad social" e incluir en el estudio criterios de tipo ético. Es decir, hoy en día la mayoría de la oferta financiera persigue la obtención de la máxima rentabilidad financiera en el menor tiempo posible para las inversiones que realiza. Los ahorradores no se preocupan demasiado en conocer que actividades se financian a través de sus inversiones. La introducción de estos criterios éticos tiene como objeto lograr una armonía entre rentabilidad financiera y la rentabilidad social, lo que permite un desarrollo a largo plazo de los intereses de ambos bandos; como son, entre otros, el desarrollo local, la revitalización de los territorios desaventajados y la inserción social de las capas sociales más desfavorecidas.

Analizado el modo en el que será posible el acercamiento entre oferta y demanda de financiación, aún queda por estudiar cuales son las estructuras a crear para que este acercamiento sea una realidad. Estas estructuras de enlace pueden ser las siguientes:

a) desde el punto de vista del ciudadano de a pie; crear sistemas de información y comunicación que permitan a los inversores conocer la posibilidad de invertir sus ahorros para obtener una rentabilidad financiera y a la vez ayudar a desarrollar económicamente su ámbito local.

b) desde el punto de vista del demandante de financiación; la administración pública, debería crear sistemas para subvencionar o participar con fondos propios en los proyectos y conseguir la confianza necesaria por parte de los oferentes tradicionales para así facilitar la participación financiera de éstos en los proyectos locales. También podemos incluir la creación de estructuras que avalen a los emprendedores ante las instituciones financieras tradicionales, es decir, crear fondos de garantía.

c) En cuanto a los oferentes de financiación en general; sería interesante aplicar ventajas fiscales a las empresas o individuos que decidan apoyar financieramente este tipo de proyectos. O por otra parte podrían existir subvenciones o ayudas para cubrir los gastos de gestión de este tipo de pequeños créditos.
 

Financiación alternativa

Según algunos estudios (7) el sector bancario tradicional se ha lanzado de lleno en dos tipos de actividades: la obtención de beneficios en mercados especulativos y una selección mucho más estricta de sus clientes, eliminando a los menos rentables. Esto claramente tiene una importante repercusión para el desarrollo local. Esta evolución del papel desempeñado por los bancos es la consecuencia de la globalización que ha intensificado la competencia entre las instituciones financieras. Esta realidad aleja cada vez más a los proponentes de ideas o proyectos modestos del sector bancario y por lo tanto se observa la necesidad de que el sector alternativo tome cada vez mayor firmeza.

El sector alternativo lo podemos definir como todas aquellas estructuras que pretenden ofrecer servicios financieros adaptados a las necesidades de quienes no tienen acceso a los servicios bancarios comerciales, a pesar de desempeñar un papel importante en términos de desarrollo local.

Dentro de este sector alternativo se pueden diferenciar tres tipos de iniciativas:
 

Las que surgen de la sociedad civil y que tienen como objetivo apoyar proyectos sociales

Este tipo de iniciativas se compone generalmente por un grupo de ciudadanos interesados en el desarrollo económico de su territorio que adquieren forma asociativa o cooperativa.

En términos generales, las iniciativas surgidas de la sociedad civil se caracterizan por sus objetivos de solidaridad, por el apoyo económico que brindan para el surgimiento de proyectos, y por ofrecer en ciertas ocasiones un apoyo adicional para la gestión y planificación financiera.

Estas iniciativas alternativas se plasman en la creación de organizaciones de derecho privado (cooperativas, asociaciones, sociedades de responsabilidad limitada) que tienen un radio de acción territorial limitado y que obtienen sus recursos financieros del ahorro local de particulares y empresas, aunque a menudo reciben apoyo de organismos públicos. Podemos definirlos como instrumentos de proximidad que desempeñan un papel pedagógico y que a menudo sirven de enlace para acciones de desarrollo local.

Como consecuencia de estas iniciativas surgen entre otras las siguientes estructuras y productos financieros:
 

Las sociedades de capital riesgo de proximidad y capital riesgo solidario

Estas sociedades pueden crearse bien por el sentimiento de pertenencia a una región cuyo potencial económico se desea defender o bien, en términos más solidarios, el objetivo que persiguen es invertir en la creación de empleo. En todo caso, los particulares, incluidas las empresas, en el marco de sociedades de capital riesgo, invierten en la creación o desarrollo de empresas conjugando ahorro de proximidad con la solidaridad.

También se puede hablar de iniciativas de apoyo financiero a proyectos creados en el ámbito local a nivel individual lo que se ha dado a conocer como la figura del "business angel" que juega un papel parecido a las entidades de capital riesgo de proximidad. Se trata de inversores que apuestan por un proyecto empresarial, sin involucrarse en el día a día pero aportando un valor añadido. Alguna de las características de este tipo de inversores son las siguientes:

Invierten sólo en zonas próximas a su lugar de residencia.

Sus decisiones de inversión se ven afectadas por motivaciones no estrictamente financieras, como por ejemplo el desarrollo económico de su zona de residencia, satisfacción profesional, vinculación familiar, etc.

Aunque exista una preocupación por la desinversión, están dispuestos a entrar en etapas iniciales de la vida de una empresa, suelen ser más pacientes que otro tipo de inversores en relación con los objetivos que persiguen, y aceptan rentabilidades esperadas inferiores.
 

Las cooperativas financieras o mutuas de autogestión

Este tipo de actividades se ha desarrollado generalmente en el norte de Italia. Esta iniciativa tuvo su origen en el comercio justo al que se añadieron asociaciones de tipo cultural, cooperativas de crédito y las Mutuas de Auto Gestión (MAG).

El apoyo financiero de estas entidades esta condicionado a la calidad social de los proyectos, las relaciones de confianza entre asociados (evaluación ética) y la solvencia financiera de los proyectos presentados (evaluación técnico-económica). Con el paso del tiempo, se ha desarrollado una política para alentar a los asociados a participar en la definición de los sectores de intervención y en la autogestión del ahorro.
 

Las inversiones compartidas

Son formas de valorización financiera de los ahorros en el mercado comercial normal. Una parte de los ingresos obtenidos se rembolsan en forma de donativos, a asociaciones que operan en países en vías de desarrollo, en proyectos locales, de inserción social etc.
 

Los bancos éticos

Una de las primeras iniciativas en relación con los créditos solidarios lo encontramos en el fenómeno de los "bancos de los pobres" que surgen en los países del Sur. La principal creencia de este tipo de bancos es que un crédito financiero por modesto que sea, puede ser el impulso decisivo para sacar a una familia de la indigencia mediante el autoempleo. El microcrédito se basa en dar soporte financiero, a pequeñas iniciativas empresariales por parte de colectivos que por sus condiciones socioeconómicas, no tienen acceso a las vías tradicionales de crédito. El referente básico de este tipo de bancos es el Grameen Bank, fundado en Bangladesh en 1974 por el profesor universitario de economía Muhammad Yunnus.

Del mismo modo es interesante estudiar el comportamiento de la Banca Islámica, que se caracteriza por operar sin intereses ya que la ley islámica prohíbe remunera el capital por ser una posible fuente de concentración de la riqueza y alejar a las personas de la posibilidad de considerarse y tratarse mutuamente como semejantes. La no existencia de intereses no implica que su coste sea nulo. El uso del capital puede generar beneficios, una parte de los cuales irá a la persona o institución que esta cediendo el uso del capital.

Existen también sistemas organizados de trueque, llamados LETS (Local Exchange and Trading System). Se constituye por primera vez en Counterbay, Canadá, en 1983 cuando, en medio de una fuerte crisis económica en la región, deciden crear un sistema de intercambio local que hiciera posible un comercio sin dinero.

Existen experiencias en varios países de Europa en torno al marco de los bancos o establecimientos financieros cooperativos que ofrecen exclusivamente productos éticos dirigidos a la lucha contra la exclusión y a la creación de empresas como, por ejemplo, las siguientes:
 

Italia: la Banca Etica

Para superar las limitaciones territoriales impuestas por la legislación a las cooperativas financieras, las seis MAG operativas en el norte de Italia apoyaron la creación de la "Banca Etica", con el objetivo de constituir una oferta ética de productos financieros.

El lanzamiento de la Banca Etica (enero de 1999) ha permitido a las MAG dedicarse menos a la concesión de servicios financieros para concentrarse en la promoción de proyectos de desarrollo como son el apoyo a las nuevas iniciativas empresariales promovidas por los colectivos más desfavorecidos; el desarrollo de un sistema de microcréditos locales, etc.

En definitiva, la Banca Etica es un instrumento de crédito que contribuye a aumentar la competitividad y la capacidad de gestión de organismos sin ánimo de lucro, y por tanto mejora la calidad de sus productos y servicios.
 

Reino Unido: Cooperative Bank

Al Cooperative Bank se le conoce sobre todo por haber sido el primer banco en elaborar y hacer pública una "política ética", según la cual se compromete a no invertir en actividades moralmente reprobables es un banco comercial y funciona como cualquier otro banco, pero no trabaja con fondos de inversión, no ofrece servicios de brokerage, ni de seguros, ni gestiona planes de pensiones. Su principal objetivo es lograr que el sistema bancario sea más ético.

La adopción de estos principios éticos no se debe a razones puramente altruistas, sino a la voluntad de respetar y hacer realidad las preferencias de sus clientes. Cabe detallar como aspecto negativo que al operar con criterios de confidencialidad, no publica la lista de las empresas en las que invierte. En definitiva el cliente debe confiar en una declaración de principios excesivamente ambigua.
 

Países Bajos y Bélgica: Triodos Bank

Se crea en Holanda en 1980 y con posterioridad también se instaló en Bélgica. La misión de esta institución es el promover proyectos y empresas con un valor social o ecológico que beneficien a la comunidad. Se define a sí mismo como "diferente", porque su principio fundamental es la transparencia en la utilización de la financiación y se considera como un banco para el desarrollo local. Sólo presta dinero a empresas, generalmente PYMES y organizaciones que trabajan en la economía social, medio ambiente, actividades sin ánimo de lucro, cooperación norte-sur, etc.

En cuestión de riesgos, también ha demostrado un carácter innovador. Todos sus préstamos son garantizados, pero las garantías no son exclusivamente patrimoniales, sino que tiene en cuenta las cualidades personales del promotor y el apoyo que recibe en su entorno social. Así también acepta garantías personales por parte de las personas que conocen al solicitante. Se constituyen círculos de garantía, un grupo de personas, cada una de las cuales es responsable de una pequeña parte de la cantidad a devolver.
 

Productos éticos que ofrecen las instituciones financieras tradicionales

Dentro del sector tradicional se opera en términos éticos a través de dos principales vías; la participación de capital en empresas que han sido evaluadas con criterios éticos y el apoyo a asociaciones con fines sociales a través de los ingresos logrados en las inversiones realizadas en los mercados de valores. Por lo tanto podemos distinguir:
 

Fondos de inversiones éticas

Al igual que los fondos de inversión convencionales, gestionan los capitales depositados por sus clientes convertidos en participaciones de la cartera de inversiones financieras realizadas por el Fondo en empresas seleccionadas en base a su comportamiento ético, sostenible y socialmente responsable.

Se trata de inversiones realizadas a través de sociedades financieras en empresas previamente seleccionadas que cumplan una serie de criterios éticos, como puede ser el respeto al medio ambiente, la creación de empleo, etc. Se materializa, por lo tanto, en la compra de acciones en este tipo de empresas éticas.
 

Productos bancarios de solidaridad y de seguros de vida:

Surgen a iniciativa de bancos cooperativos y de las sociedades mutuas de crédito. Tratan de ofrecer apoyo financiero a través de concesión de préstamos a creadores de empresas. Por ejemplo al abrir una cuenta solidaria, los titulares dan autorización al banco o a la institución de crédito cooperativo que ofrece dicho servicio a poner el 70 por ciento de las cantidades en depósito a disposición de las asociaciones de apoyo a los parados, a los creadores de empresas, etc.
 

Consideraciones finales

Partimos de la idea de que el simple hecho del crecimiento económico no es suficiente para lograr el pleno empleo. Durante todo este trabajo se ha observado la necesidad de introducir características sociales positivas en la actividad económica, para poder llevar a cabo un desarrollo económico sostenible socialmente.

Hemos intentado plantear la necesidad de apoyar la creación de empresas para lograr que sean el eje del desarrollo económico local, para lo cual nos hemos centrado más que nada en las necesidades de financiación. Una vez realizado este análisis, podemos concluir que el sector financiero tradicional dista mucho de ser impulsor de este tipo de actividades, y debido a la competencia surgida ante un escenario cada vez más globalizado lo será cada vez menos.

Sabemos que el objetivo principal del sector tradicional es conseguir la mayor rentabilidad financiera en el menor tiempo posible y en la mayoría de los casos suele mostrarse reticente a apoyar pequeños proyectos locales cuyo potencial de crecimiento no llega al mínimo exigido. La principal razón es el miedo a que el dinero que han prestado no sea devuelto. Pero, en este sentido, cabe destacar la baja morosidad que soportan las instituciones financieras que operan en el sector alternativo, lo que confirma que el problema de este tipo de proyectos no es su incapacidad para devolver el dinero prestado sino la negativa de la banca tradicional a financiarlas.

Por lo tanto, si el sector tradicional cada vez se aleja más de las necesidades específicas que tienen los emprendedores locales, se observa la necesidad de potenciar las estructuras intermediarias que enlacen la oferta con la demanda de financiación y como consecuencia el sector financiero alternativo, que pese a todo sigue siendo bastante débil.

En este sector alternativo al que nos referimos es esencial introducir el concepto de financiación/inversión social/ética. Cuando hablamos de introducir aspectos sociales en la actividad financiera, no nos referimos a una actividad que persiga el beneficio por el beneficio, sino que busca el bienestar social, la integración de personas desempleadas o en situaciones adversas para poder así alcanzar el desarrollo real de la actividad económica. En este aspecto se puede afirmar que los instrumentos de la financiación/inversión social aportan ese "valor añadido social" que no se logra a través de los instrumentos financieros tradicionales.

Cuando hablamos de introducir criterios éticos en la actividad financiera, podemos señalar que en un inicio estos criterios se dirigían más bien a evitar inversiones en actividades socialmente reprobables (empresas armamentísticas, que no respetan el medio ambiente, etc.), es importante pasar de una opción que evita lo negativo a otra que intenta construir lo positivo, es decir, hay que apoyar iniciativas que intentan conciliar el rendimiento estrictamente económico con el servicio social.

Pero no querríamos terminar este análisis sin hacer referencia a un hecho que hemos observado, y es que cada vez hay más productos en el mercado que se auto denominan "éticos". Esto a simple vista puede parecer positivo, pero no siempre lo es, ya que hay instituciones financieras del sector tradicional que se han dado cuenta de que la ética vende y tratan de aprovechar el filón, utilizándolo como argumento publicitario, para lograr nueva clientela y de paso intentar limpiar su imagen.
 

Notas

(1) Cabe mencionar sin embargo que el esfuerzo realizado por la Unión Europea sigue siendo excesivamente pobre. Se da más importancia a la Europa económica que a la social.

(2) Vázquez Barquero, A.(1999) "La política de desarrollo económico local en Europa", en "Manual de Desarrollo Local"

(3) Véase la comunicación "Internet: nuevo yacimiento de empleo.

(4)"Financiación Local: carencias y retos". http://www.rural-europe.aeidl.be

(5) Este término ha sido utilizado por algunos GAL portugueses en el marco de las actividades de auto-evaluación realizadas por la Unidad Nacional de animación LEADER

(6)"Financiación Local: carencias y retos". http://www.rural-europe.aeidl.be

(7) Granger Benoît e INIASE (1998), "Banquiers du futur: les nouveaux instruments financiers de l’économie sociale du futur"
 

Bibliografía

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Véase la página web: http://www.rural-europe.aeidl.be
 

© Copyright Maider Aldaz Odriozola y Leire Aldaz Odriozola, 2002
© Copyright Scripta Nova, 2002
 

Ficha bibliográfica

ALDAZ ODRIOZOLA, M. ALDAZ ODRIOZOLA, L.  Problemática en la creación y desarrollo de los nuevos yacimientos de empleo. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. VI, nº 119 (116), 2002. [ISSN: 1138-9788]  http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119116.htm


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