Albert Vilallonga
Doctorando en Geografía Humana - Universidad de Barcelona.

Los nuevos yacimientos de empleo: una oportunidad para crear empleo y satisfacer nuevas necesidades sociales ( Resumen)

Los nuevos yacimientos de empleo tienen la función de resolver una doble problemática, por un lado paliar el desempleo y por otro cubrir unas necesidades sociales parcialmente atendidas o sin atender. Estas dos funciones que tienen encomendadas son consecuencia de los cambios socioeconómicos que se van forjando en el seno de la sociedad post-fordista. Es por ello, que los responsables políticos conjuntamente con distintos agentes sociales deciden tomar la iniciativa para corregir la situación y convertirse en activos promotores de ocupación mediante el fomento de los nuevos yacimientos de empleo satisfaciendo las nuevas necesidades sociales.

Palabras clave: creación de empleo, nuevas necesidades sociales, cambios socioeconómicos

New sources of employment: an opportunity to create employment and satisfy new social needs (Abstract)

The new sources of employment aim to solve two problems at once: to reduce unemployment and secondly, to satisfy various social needs that have not always been taken care of . These two objectives are the consequence of the socio-economic changes taking place in post-Fordist. This is the reason why politicians, together with different social agents, decide to take action and correct the situation. In that way, they become active promoters by supporting new sources of employment, which in turn satisfies new social needs.

Key words: job creation, new social needs, socio-economic changes

Los nuevos yacimientos de empleo (NYE) surgen principalmente, con una doble función: por un lado, para paliar el desempleo crónico en nuestra sociedad, y por otro lado, para cubrir nuevas necesidades sociales, desatendidas o parcialmente atendidas. A consecuencia de estas dos facultades, la consolidación de los NYE tiene la capacidad de desempeñar un papel destacado dentro del desarrollo endógeno local, al ser en esta escala territorial donde los nuevos yacimientos se pueden detectar y promocionar más eficazmente. Estas dos atribuciones encomendadas a los nuevos yacimientos de empleo son consecuencia de los cambios socioeconómicos que se van forjando en el seno de la sociedad con la superación del modelo fordista-keynesiano a partir de la segunda mitad de los años setenta con la crisis del sistema económico.

Con la desaparición paulatina del anterior sistema de regulación fordista-keynesiano las expectativas de garantizar el pleno empleo se frustraron debido a la transformación de las condiciones que lo habían hecho posible desde la segunda mitad del siglo XX. Es entonces, cuando la gravedad del problema se hace latente con la permanencia de altas tasas de paro anteriormente desconocidas que afectan, sin excepción, a todos los países occidentales europeos con mayor o menor incidencia.

El aumento o persistencia del paro, que en gran parte no es paliado por unos subsidios al desempleo en retroceso, acompañado de la precarización de algunos empleos, con bajos sueldos y poca estabilidad temporal, puede llevar a la marginación social y económica. Todo ello puede conducir a tener dificultades para desarrollar un proyecto vital al tener un futuro incierto. Pues el trabajo no se debe contemplar solamente como remuneración económica sino también como una forma de estar vinculado a la sociedad. El carecer de empleo o tenerlo en precario merma las posibilidades de integración pudiéndose romper la cohesión social, al relegar ha este colectivo hacia una situación de exclusión, lo que hace peligrar la estabilidad social de todo el conjunto de la sociedad. A raíz de estas problemáticas latentes los responsables políticos decidieron tomar la iniciativa para resolver la gravedad de las dificultades que se habían alojado en la sociedad. Fue así como los poderes públicos pasaron a convertirse en activos promotores de empleo.

A la par, las transformaciones socioeconómicas acaecidas en la etapa final del pasado siglo conllevaron la acentuación y extensión de nuevas necesidades sociales sin cubrir o mal cubiertas por los servicios públicos y por la oferta de servicios privados. Esto sucedió por varias razones: por ser nuevas, fruto del desarrollo de la sociedad; por dejar de ser prestadas por el estado del bienestar cuestionado y reformulado; o por no ser, como anteriormente, autoproducidas con recursos propios en el ámbito familiar, esencialmente, a cargo de las mujeres. Situación que no es del todo nueva, pues el trasvase de labores del ámbito doméstico al mercado ya se ha ido produciendo a lo largo del siglo XX, como son el caso de la educación infantil y juvenil y la atención sanitaria, si bien, en la actualidad este proceso se ha acentuado profundamente.

Así pues, el doble reto era y es disminuir el desempleo creando ocupación de calidad y estable mediante el desarrollo de actividad económica que ofrezca servicios sociales requeridos por la sociedad actual. Proceso principalmente ceñido al ámbito regional o local, al ser éstas las escalas más próximas al ciudadano prestador y receptor del servicio. Por lo cual en general se habla de servicios de proximidad, pudiendo ser tanto de consumo individual como colectivo. Esta estrecha conexión de los NYE con el entorno inmediato está totalmente en consonancia con las prácticas al uso de las políticas y estrategias de desarrollo endógeno, que caracterizan el momento actual de intervención

A consecuencia de los cambios estructurales de la sociedad de índole económica, cultural, social y demográfica las causas y el número de nuevas necesidades por cubrir es amplio y diverso.

Una buena parte de éstas necesidades se producen por la dificultad de ser autoabastecidas dentro del contexto familiar, pudiendo ser fuente de empleo al externalizarse. Entre ellas encontramos, la cada vez mayor incorporación de la mujer en el mercado laboral imposibilitando el desarrollo de su rol tradicional como es el cuidado del grupo de personas que necesitan más atención y cuidados, sobretodo niños, viejos y discapacitados. En este orden de cosas, hay que tener en cuenta el aumento paulatino del sobreenvejecimiento, es decir el crecimiento del grupo de población mayor de 85 años que a medida que envejece es más dependiente de soporte externo. Y por último, Los cambios en la estructura familiar tradicional que conducen a un mayor número de tipos de familias, pero, en general más reducidas como el caso de las familias monoparentales o hogares con personas solas, conllevan la disminución de las posibilidades de autoproducción en el seno familiar de las tareas domésticas o de asistencia, que igualmente se necesita satisfacer.

Otro conjunto de nuevas necesidades tiene que ver con la búsqueda de soluciones a problemas del presente. Una de ellas aparece con el crecimiento de las desigualdades socioeconómicas que agudizan la polaridad socioeconómica de nuestras sociedades se traducen para los más perjudicados en una escasez de los recursos necesarios para vivir con plenitud lo que exige compensar estas carencias con servicios sociales. Otra se relaciona con la llegada de flujos inmigratorios marcados por la pobreza y que se encuentran con dificultades de todo tipo y cuya subsistencia se da a menudo en condiciones precarias, lo que requiere ayuda y soporte para así poder mejorar sus condiciones de vida. Otra necesidad viene dada por la mayor sensibilidad medioambiental acaecida a raíz de la constatación de los perjuicios que conlleva el modelo actual de desarrollo y que ha despertado la conciencia proteccionista hacia el medio natural y la necesidad de reducir o atenuar el impacto agresivo que sufre el medio ambiente con algunas actividades humanas. Así mismo, la degradación del parque de viviendas construidas y de algunos espacios urbanos conlleva la necesidad de su rehabilitación. Para acabar, el alejamiento entre el lugar de residencia y el lugar de trabajo, estudio, consumo y ocio acaecido en general y en particular en asentamientos rurales dispersos o en la ciudad difusa exigen cada vez más nuevos medios de transporte colectivo.

Finalmente otro grupo de nuevas necesidades se deriva de mejoras generales en la sociedad. Una de éstas aparece con el aumento del tiempo libre, con la reducción general de la jornada laboral diaria y anual que demandan una mayor oferta de ocupaciones y actividades para llevar a cabo en este tiempo de ocio ganado al trabajo. También, el mayor grado de educación de la sociedad puede suponer un incremento de las necesidades de consumir manifestaciones culturales de toda clase a partir de la revalorización de las tradiciones y el patrimonio cultural. A la vez, el mayor envejecimiento de la población que conlleva el aumento del contingente de población mayor de 65 años que va accediendo a la jubilación en plenitud de facultades físicas y mentales permite disfrutar de todo tipo de actividades. Otro factor que incide es el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información que ofrece oportunidades de mejora en todas las actividades laborales y sociales, desarrollo que debería expandirse beneficiando al conjunto de la sociedad. Finalmente, el aumento general de las rentas personales permite el acceso a más y mejores servicios y el consumo de un mayor número de actividades relacionadas con el ocio y la cultura.

Todas estas transformaciones estructurales incrementan la demanda de nuevos servicios sociales, para nuevas o viejas necesidades en gran medida no satisfechas, por parte de la mayoría de la sociedad necesitada de su prestación. La suma de todos estos cambios, que en gran medida se presentan interrelacionados entre sí, conducen a una transformación de la sociedad y en consecuencia a la expansión de nuevas necesidades sociales. Con lo cual, se podría afirmar, sin miedo a equivocarnos, que la posibilidad de crear empleo y por tanto de incidir en el desarrollo territorial presenta grandes oportunidades.
 

Cómo se gestan y cuáles son los nuevos yacimientos de empleo

En este contexto de cambios profundos la Unión Europea tomó cartas en este asunto. Así, la Comisión Europea presentó en 1993 el Libro blanco sobre Las estrategias para el crecimiento, la competitividad y el empleo para entrar en el siglo XXI, haciendo especial hincapié en el problema europeo del desempleo. Para resolverlo proponía poner en práctica políticas activas de empleo, basándose en experiencias positivas que se habían puesto en práctica en Europa. El planteamiento básico del Libro blanco era el de recuperar la capacidad de intervención de la política en la economía.

En este documento aparece ya la definición de los nuevos yacimientos de empleo como una de las estrategias para luchar contra el paro estructural. Presenta los nuevos yacimientos de empleo como una oportunidad de intervención en la que participan conjuntamente los agentes públicos, sociales y privados, en un marco de concertación social, con el objetivo de reducir el desempleo a partir de la satisfacción de unas carencias sociales que la sociedad europea tiene aún por resolver. Se trata pues de hacer emerger unas ocupaciones previamente inexistentes o incipientes superando los obstáculos que impiden su normal desarrollo. La fórmula propuesta es ir al encuentro de las nuevas necesidades y responder con iniciativas locales de desarrollo estimulando la creación de empleo estable y de calidad.

Posteriormente, en el informe Iniciativas locales de desarrollo y empleo elaborado por la Comisión Europea en 1995 se hizo un ejercicio de concreción definiendo las distintas actividades que constituyen los nuevos yacimientos de empleo y agrupándolos en cuatro grandes grupos según el tipo de servicio:

- Los servicios de la vida diaria:

• Los servicios a domicilio
• El cuidado de los niños
• Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación
• La ayuda a los jóvenes en dificultad y la inserción

• La mejora de la vivienda
• La seguridad
• Los transportes colectivos locales
• La revalorización de los espacios públicos urbanos
• Los comercios de proximidad

• El turismo
• El sector audiovisual
• La valorización del patrimonio cultural
• El desarrollo cultural local

• La gestión de los residuos
• La gestión del agua
• La protección y mantenimiento de las zonas naturales
• La normativa, el control de la contaminación y las instalaciones correspondientes

En el año 2001 la Generalitat de Cataluña, como resultado del Pacto para la ocupación, edito el Llibre blanc dels nous filons d’ocupació elaborado en colaboración con los sindicatos mayoritarios y con la patronal empresarial. El libro contó con la aportación de investigaciones de la universidad y otras organizaciones de carácter científico. En el marco de los estudios para elaborar este documento se sumaron a la lista de los NYE tres actividades más, siendo coherentes al requisito previo a la implantación de los NYE, que consiste en empezar el proceso identificando las necesidades no cubiertas en la escala territorial de intervención.

• Los servicios de mediación y asesoramiento en la resolución de conflictos
• La prevención de riesgos laborales
• La gestión de la energía

Las distintas actividades que configuran los NYE aunque son muy heterogéneas entre sí tienen varios elementos comunes que las caracterizan. En primer lugar, acostumbran a ser necesidades sociales no cubiertas por el mercado, debido en gran parte a la falta de perspectivas de rentabilidad al ser mercantilizadas, como consecuencia de la existencia de un elevado contingente de demanda no solvente.

En segundo lugar, para lograr una mayor eficacia en su promoción ésta debe plantearse a escala regional y local, pues se dispone de mejor conocimiento de las necesidades y potencialidades en un territorio reducido, Al mismo tiempo, es más sencilla la intervención y coordinación de las administraciones, las agrupaciones empresariales, los sindicatos y las asociaciones de la economía social, que están presentes en este territorio. Es necesario recalcar que precisamente por el tipo de servicio que prestan su escala idónea de producción y prestación es la más próxima al ciudadano.

En tercer lugar, es imprescindible, la implicación activa de la administración pública, como mínimo en los inicios de los proyectos. Su intervención es necesaria para formar a los empleados, para compensar la falta inicial de ganancias lucrativas de algunos de estos servicios y también para incentivar la demanda mediante ayudas y subvenciones, pues, no hay que olvidar que cubren necesidades de alto contenido social que mejoran la calidad de vida de las personas a la vez que ofrecen empleo.

En cuarto lugar, otra característica común es la posibilidad de una gran flexibilidad en la organización del trabajo, por ejemplo: la autoocupación, el teletrabajo, la ocupación a tiempo parcial, o en el domicilio.

Por último, otro aspecto destacable es la utilización intensiva de mano de obra, lo que puede ser un inconveniente al reducir las posibilidades de obtener ganancias en productividad, pero, por otro lado es una ventaja pues precisamente por esta razón puede ser una buena herramienta para disminuir el paro.
 

Obstáculos e inconvenientes a resolver

Uno de los aspectos que definen los NYE es su dificultad para poderse desarrollar por sí mismos, de manera sostenida, sin apoyos o recursos externos. Los mayores obstáculos se encuentran en la posibilidad de estructurar una oferta estable, suficiente y rentable desde el punto de vista mercantil. A la vez, la manifestación de la demanda, su potencial de crecimiento y su solvencia económica son rémoras que también hay que superar. Por esta razón, la lucha contra estos obstáculos se vuelve imprescindible para cualquier política de expansión de los NYE. Esta tarea es precisamente uno de los papeles más destacados, reservados, a la administración pública. Pasando a ser su cometido actuar de soporte y dinamizador de las iniciativas y proyectos de la oferta proveedora de servicios surgidos entre los agentes locales y regionales.

Aparte de las dificultades específicas de cada territorio, donde se llevan a cabo las experiencias, los impedimentos pueden ser propios y limitados a cada una de las ocupaciones que forman los NYE o bien comunes a todas ellas. Hay que subrayar que las necesidades insatisfechas que comprenden los NYE no implican necesariamente la demanda explícita de servicios para satisfacerlas. Así pues, una tarea obligada es trabajar para que esta demanda ciudadana se exprese y se haga visible; se trata de poner en marcha campañas de sensibilización para hacer aflorar la necesidad.

Los obstáculos más frecuentes que se presentan de forma general, también llamados transversales, abarcan diferentes ámbitos. Los hay financieros, que se materializan principalmente en la insolvencia de la demanda, sobretodo, en los colectivos con rentas más bajas, que en gran medida son los más necesitados de estos servicios. Por el lado de la oferta, la poca rentabilidad de algunos servicios personales que exigen mucha mano de obra y sin posibilidad de automatización y estandarización conlleva pocas ganancias en productividad.

Otro obstáculo, tiene que ver con la escasa cualificación profesional de la mano de obra. Esta situación ligada con las dificultades de formación, al carecerse de una oferta formativa adecuada para estos servicios, puede afectar a la baja en la calidad de la oferta.

Por otro lado, los hay de tipo jurídico, normativo y reglamentario los cuales deberían permitir establecer y definir las competencias y controles de calidad de los servicios y, a la vez, garantizar los derechos laborales de los empleados.

También, hay barreras de tipo cultural, sobretodo, en los servicios de proximidad al ser percibidos éstos como servicios de lujo o bien por las reticencias de la demanda a pagar por algo que anteriormente se autoproducía en el propio hogar.

Otro elemento, a tener en cuenta es la falta de información o desconocimiento por parte de los potenciales usuarios de la oferta presente.

Una cuestión relevante que afecta a los servicios de proximidad es la tendencia a la feminización de estos empleos de acuerdo con los estereotipos tradicionales, lo que podría conllevar cierta precarización por su baja valoración social, prolongando las discriminaciones de género ya vigentes, en general, en el mercado laboral. Para evitarlo habría que establecer unas condiciones de igualdad entre géneros con el objetivo de revalorizar estas ocupaciones convirtiéndolas en trabajo digno y bien remunerado.

Para finalizar, otro factor muy importante, es la amplia presencia de oferta proveniente de la economía informal o sumergida que repercute, a la baja, en la calidad de los servicios. Por otro lado, esta competencia desleal distorsiona el mercado disminuyendo artificialmente los precios lo que influye en la rentabilidad de la oferta formal. Además, conduce a la precariedad y inestabilidad de la ocupación, pues al no ser ésta declarada conlleva la conculcación de los derechos laborales establecidos en la legislación laboral. Con relación a ésta cuestión debe prevenirse el abuso y aprovechamiento de la situación de indefensión que pueden tener los inmigrantes laborales procedentes de países pobres extra-comunitarios que no tienen regularizada su situación.

Se trata pues de un mercado incompleto y fragmentado en el cual la oferta y la demanda están desestructuradas. Un mercado con problemas que debe preocupar y ocupar a todo el conjunto de agentes implicados, directa o indirectamente, en los NYE.

Es por todo ello que bajo el paraguas de las administraciones, deben tomarse medidas y utilizar instrumentos que alivien estas dificultades y dejen de ser un freno al desarrollo de los NYE. Las propuestas, en algunos casos ya experimentadas en algunos países europeos para hacer frente a estas barreras, se corresponden con los distintos tipos de obstáculos detectados. Aun así, conviene remarcar la profunda interdependencia de las distintas actuaciones que deben ponerse en marcha.

Para neutralizar los impedimentos en el ámbito financiero se han diseñado instrumentos como el cheque de servicios con los que pagar los servicios de proximidad. Se trata de una subvención pública a la demanda y también de una herramienta para estructurar y regular la oferta, al permitir a la administración acreditar los posibles prestatarios del servicio. Otro campo de herramientas se centran en las medidas fiscales, las cuales pueden abarcar desde la reducción de la presión fiscal, reducción de las cotizaciones sociales, cambios en la desgravación fiscal en determinados consumos, hasta subvenciones directas o beneficios fiscales. En definitiva, la administración pública puede apoyar con un amplio abanico de instrumentos relacionados con la fiscalidad las iniciativas de los prestadores de servicios y a los usuarios de éstos.

En un ámbito privado se han desarrollado experiencias del llamado ahorro de proximidad. Se trata de un conjunto de instrumentos de ahorro local para financiar proyectos con dificultades para acceder a los créditos del mercado normalizado. En este instrumento los ahorradores por cuestiones de afinidad e identificación con el proyecto destinan sus ahorros hacia iniciativas con un marcado carácter social.

Las actuaciones también pueden encaminarse hacia aplicar políticas activas de creación de empleo dentro de los programas de desarrollo local o regional. Se trata de subvencionar el empleo relacionado con los NYE haciéndose cargo la administración de parte del salario a percibir por los empleados y simultáneamente proceder a la formación de éstos en cursos especializados en los nuevos empleos. Otras medidas, hacen referencia a las regulaciones jurídicas y normativas de las propias actividades, y de las empresas y asociaciones con fines sociales ofertantes, para así, configurar una clarificación de los distintos tipos de servicio a prestar y estableciéndose unos parámetros mínimos de calidad. Debido a su carácter ordenador y de control de la oferta estas medidas pueden ser una herramienta válida para la regulación de la economía informal.

Otra tipo de actuación pede centrarse en establecer los perfiles profesionales y las cualificaciones de los empleados y paralelamente adecuar la oferta formativa, con el fin de alcanzar la competencia profesional. Esta acción pasaría por la implantación de una formación profesional reglada y ocupacional específica para poder desarrollar estas nuevas profesiones, así como por la instauración de la formación continua para trabajadores en activo, adecuada a las evoluciones técnicas y de contenido de las actividades que engloban los NYE.

Por último, pero sin ser menos trascendente para el fortalecimiento de los NYE, una de las aportaciones más significativas en la creación y consolidación de los NYE se encuentra en su vinculación con el llamado tercer sector, llamado así para diferenciarlo del sector público y del privado, que identifica un ámbito de actividad económica relativamente nuevo. También conocido con los nombres de economía social, comunitaria o solidaria, aunque, últimamente se está imponiendo el nombre genérico de ONG’s. Se trata de asociaciones no lucrativas, algunas con mucha experiencia acumulada en el tratamiento de las nuevas necesidades sociales. Esta experiencia puede ser muy útil para cooperar en el impulso de los NYE. Al fin y al cabo, acostumbran a estar muy implicadas en el ámbito territorial donde actúan, con lo cual pueden perfectamente mediar entre la oferta y la demanda local y colaborar con otros agentes en la puesta en marcha de los NYE.

Además, hay que tener en cuenta que estas organizaciones ya crean ocupación remunerada en su interior con un perfil profesional que se corresponde en mucho casos con las actividades incluidas en los NYE (según datos actuales del observatorio ocupacional de la INEM en Cataluña de los 82.311 trabajadores del tercer sector un poco más de la mitad tienen contrato laboral y de éstos la mayoría a jornada completa). Finalmente, otra posibilidad es dar la oportunidad, con el soporte de los poderes públicos, de substituir algunos trabajos voluntarios de este sector por ocupación remunerada con el doble objetivo de crear empleo estable y de calidad y a la vez dejen de ser competidores con los NYE al pasar a formar parte de la oferta incluida en los NYE.

En general, de lo que se trata es de incentivar la oferta, en todos sus ámbitos de competencia, con la creación y sostenimiento de microempresas, cooperativas, trabajo autónomo, y también entidades no lucrativas, con el objetivo final de conseguir su perdurabilidad y consolidar la calidad del servicio y del empleo, para así disminuir eficazmente el desempleo. Al mismo tiempo, se trata, de normalizar el uso de estos servicios, sobretodo, beneficiando a las familias con rentas más bajas y mayores dificultades para acceder a la satisfacción de sus necesidades sociales, con el fin último de universalizar la prestación de éstos servicios sociales, aunque para algunos usuarios pueda tener un coste en función de su renta.
 

Políticas y estrategias de desarrollo territorial basadas en los nuevos yacimientos de empleo

Los NYE deben formar parte de las políticas de desarrollo local y regional para ser coherentes con sus propósitos básicos de creación y consolidación de un tejido empresarial propio que genere abundante ocupación estable y en consecuencia crecimiento económico y con todo ello aumentar el bienestar de la población, fin último de las políticas de desarrollo territorial. La base de esta estrategia consiste primero en la obtención de beneficios sociales y paralelamente beneficios económicos, o al menos, conseguir la autofinanciación, aunque se haga con la intervención de las finanzas públicas.

Concluyendo, para tener éxito en este cometido se precisa la actuación coordinada de todas las administraciones públicas, cada una desde su escala territorial de intervención competencial, llevando a cabo un trabajo en cascada y contando con la corresponsabilidad de los agentes sociales y económicos del lugar donde se lleven a cabo los proyectos.

Para empezar el proceso debería elaborarse un plan de promoción de la ocupación que contemplara el diagnóstico de la realidad territorial del momento y donde tuvieran cabida todas las estrategias y medidas para el lanzamiento de los NYE. La primera acción concreta sería detectar las necesidades sociales insatisfechas, surgidas de las carencias sociales en un territorio delimitado, para poder promover las oportunidades de empleo que ofreciese el entorno territorial, creando así un mercado fundamentalmente local. El factor de proximidad, y por ello, de conocimiento de los problemas que pueden darse en la escala local induce a pensar que ésta es la escala ideal para realizar eficazmente la prospección de las necesidades sociales desatendidas. Esta tarea se llevaría a cabo, a partir de las demandas de la población formuladas directamente a la administración y a las distintas asociaciones asistenciales o bien a partir de trabajos de exploración de los huecos no cubiertos en la prestación de servicios sociales. La propia evolución de la sociedad puede ser fuente de nuevas necesidades, con lo cual habría que efectuar un seguimiento continuo del entorno cercano para descubrirlas incentivando la innovación constante en este campo.

Por enésima vez hay que insistir en la necesidad imprescindible de buscar la coordinación y cooperación de los distintos sectores locales: público, asociativo y privado, como premisa para gestar y fortalecer los NYE. Esta acción conjunta se puede plasmar a través de la promoción de pactos territoriales, de la organización de jornadas y conferencias sobre esta temática y también con la constitución de agencias de soporte y evaluación de todo el proceso. Otra de las posibles tareas a llevar a cabo mediante centros de orientación permanente sería la de asistencia técnica a las iniciativas de NYE. Para llevar adelante todas estas operaciones hace indispensable contar con la mediación participativa de los ofertantes y los demandantes, para así, crear un marco estable de desarrollo de los NYE.

Una vez detectadas las necesidades no cubiertas y los proyectos a ejecutar para satisfacerlas hay que impulsarlos promoviendo su viabilidad actuando simultáneamente en la oferta y la demanda. Para ello se movilizaran recursos a poder ser de procedencia mixta, pública y privada, con la intención de superar los obstáculos inherentes al desarrollo de los NYE. Otra tarea, no menos importante en los inicios, es la de divulgación informativa a la ciudadanía de la implantación y la oferta de los nuevos servicios sociales, con el cometido de despertar el interés por ellos y lograr así su uso generalizado. Una vez, puesto en marcha el servicio se deberían establecer acciones para conseguir la perdurabilidad de la oferta, y evitar en la medida de lo posible el cese de estos proyectos, siempre que se haya confirmado la aceptación social del servicio prestado. Como estrategia para lograr la madurez de la oferta habría que establecer las bases para crear una red local de prestadores-productores dando lugar al intercambio de las buenas prácticas.

La transferencia de recursos públicos durante todo el proceso de creación y consolidación del proyecto es imprescindible para que se pueda atender a todos los ciudadanos necesitados y no solamente a los solventes. No hay que olvidar que estas iniciativas no se fundamentan en la lógica del mercado. Lógica que se basa en la creación de empresas en busca de ganancias económicas con el desarrollo normal de su actividad y que por ello no estarían dispuestas a producir servicios no rentables económicamente.

Si bien el papel protagonista en la intervención en los NYE recae en las políticas de ocupación, en coherencia con su principal función de disminuir el desempleo, éstas no son las únicas en intervenir, sino que las políticas de ámbito general y las sectoriales también desempeñan un papel destacado. Las políticas generales tienen que ver sobretodo con las cuestiones de inversión económica, fiscal y presupuestaria. En cambio, las políticas sectoriales tienen que ver con su estrecha vinculación con los distintos sectores de actividad que se desarrollan en los NYE, por ejemplo: políticas de bienestar social, de medio ambiente y de transporte. De ello, se concluye que debido a la gran interelación de las diversas políticas de intervención éstas deberán actuar coordinadas y al unísono.

A partir, del análisis de las intervenciones para activar los NYE realizado en el Llibre blanc dels nous filons d’ocupació a Catalunya, se llega a la conclusión que la heterogeneidad de los NYE provoca que se trate de actividades que se desarrollan en contextos o mercados muy distintos. Estos mercados se diferencian con relación a cuál es el tipo de demanda, cómo ésta se produce, cuáles son las características de la oferta, en qué escalas se produce y cuáles son sus canales de distribución. Es por ello, que las intervenciones públicas en cada una de las actividades deberán adecuarse a estos parámetros diferenciales. En consonancia con lo expuesto se pueden dividir en tres grandes grupos las 19 actividades de los NYE:

• El primero agrupa a las actividades de turismo, audiovisuales, las nuevas tecnologías de la información, la gestión de la energía, los transportes colectivos locales y la seguridad. Todas ellas son actividades que se sitúan en mercados de demanda emergente, con requerimientos de inversión privada y escalas y canales de distribución bastante grandes. Inicialmente, el papel de la intervención debería centrarse preferentemente en la información, la ordenación, la regulación y el acceso de los demandantes.

• En el segundo grupo encontramos: la revalorización de espacios, el desarrollo cultural local, la gestión de residuos, la gestión del agua, el control de la contaminación, la protección y el mantenimiento de zonas naturales y las ayudas a jóvenes con dificultades. Estas actividades se sitúan en el extremo opuesto en comparación con las anteriores ya que la demanda privada es muy pequeña o inexistente y hay importantes requerimientos de inversión y gasto público. En consecuencia, hay que dar más prioridad a mecanismos de actuación relacionados con la constitución y sustentación del mercado para el desarrollo de estos servicios.

• El último grupo reúne las actividades siguientes: la valorización del patrimonio cultural, la mejora del alojamiento, los servicios a domicilio, la atención a la infancia, el comercio de proximidad y los deportes. Tienen un carácter más local y requieren menos inversión, y en su desarrollo participan tanto el sector público y el mercantil como el no lucrativo.

Para hacer este ejercicio se realiza un análisis de los datos estadísticos de ocupación desde diferentes perspectivas. Las dificultades para realizar este análisis son varias, destacando la no plena coincidencia de las clasificaciones oficiales de los sectores de actividad con las actividades que configuran los NYE. Otra dificultad se refiere a la medición de la insatisfacción de las necesidades sociales que deberían cubrir los NYE.

Para evaluar el impacto y el ritmo de crecimiento de los NYE se parte de dos variables basadas en el análisis de la evolución real de la ocupación por sectores en Cataluña. La primera hace referencia al crecimiento absoluto de todos los sectores de actividad desde 1993 a 1998. La primera constatación general es que se ha producido un crecimiento total de la ocupación neta en Cataluña de 258.000 personas afectando a casi todos los sectores incluidos en esta clasificación sectorial. Entre los nueve primeros de mayor crecimiento, con un aumento absoluto superior a los 15.000 puestos de trabajo, se sitúan siete relacionados con los NYE: Hostelería, comercio, otras actividades empresariales, sanidad y servicios sociales, actividades recreativas, culturales y deportivas, transportes y educación. A la vez, dos sectores de actividad relacionados con los NYE han perdido ocupación: las actividades diversas de servicios personales y las actividades de silvicultura, explotación forestal y los servicios que se relacionan.

La segunda variable hace referencia al crecimiento relativo de los sectores de actividad entre 1993 y 1998. El crecimiento total de la ocupación en Cataluña fue de un 12%. Al igual que en la anterior variable, en este caso, de los nueve sectores de actividad que han crecido más de un 50% los que están vinculados con los NYE son un total de siete, siendo éstos: las actividades recreativas, culturales y deportivas, las actividades relacionadas con la informática, las actividades inmobiliarias, el reciclaje, la investigación y desarrollo y las actividades asociativas.

Finalmente, se realiza un ejercicio de proyección para averiguar el posible potencial en la creación de empleo relacionado con los NYE. Para ello, se procede a un doble cálculo: primero sobre la base de las tendencias del crecimiento futuro de la ocupación en los NYE. Después, se plantea un pronostico del posible crecimiento de empleo en los NYE, en el caso de que las tasas de actividad de Cataluña se igualasen a las tasas superiores que tiene la Unión Europea. Esta última operación se justifica bajo la hipótesis de que se da un retraso en el desarrollo de los NYE en Cataluña en comparación con los países con mayor arraigo de los NYE y de que la tendencia será a la igualación de dichas tasas. La proyección se calcula sobre una población ocupada de aproximadamente 2.2300.000 personas en el año 1997. Sobre ella se calcula el aumento en empleo a cinco años vista en el sector servicios, excluyendo los sectores administrativo y financiero, en el caso de que se mantengan las tendencias actuales de crecimiento. El resultado da un incremento aproximado de 220.000 nuevos puestos de trabajo.

A partir de esta estimación se prevé el sobreesfuerzo que debería efectuarse para la creación de puestos de trabajo vinculados al desarrollo de las actividades y los servicios que constituyen los NYE. Para establecer este escenario potencial se calcula la ocupación que se generaría en Cataluña si se igualara la tasa de ocupación con la mediana de los 15 países de la Unión Europea en las mismas actividades, en este caso el resultado representa un aumento de unos 375.000 puestos de trabajo. Calculando el diferencial entre la tendencia estimada de creación de ocupación en los sectores que incluyen las actividades de los NYE y la ocupación potencial que resultaría al igualarse la tasa de ocupación mediana de la Unión Europea, el resultado representa unos 155.000 puestos de trabajo.

Esta diferencia de 155.00 empleos refleja el potencial de crecimiento de los NYE, lo que se conseguiría con un esfuerzo adicional de promoción y apoyo para desarrollarlos plenamente y así poder crear todo el empleo potencial. Por otro lado, también muestra el enorme potencial de desarrollo territorial que se encuentra en la expansión de los NYE, al confirmarse, en base a este ejercicio de simulación, que se trata de magnitudes a tener en cuenta y sobre las que volcar esfuerzos, ya que las expectativas de crear empleo parecen estar plenamente justificadas.
 

Consideraciones finales

De la certeza del planteamiento que afirma que los NYE son una herramienta para el desarrollo territorial y que a causa de sus dificultades de sustentación deben formar parte de las políticas y estrategias de intervención territorial no nos cabe ninguna duda. Esto es así como consecuencia de su doble objetivo básico, es decir, crear o mejorar empleo mediante la satisfacción de las nuevas necesidades sociales. Pues por un lado, se puede resolver un problema que limita el desarrollo como es el paro estructural y, por otro lado, mejorar la calidad de vida de la población en general, y en particular, a la más necesitada de atención social.

En definitiva, es básico no olvidar una cuestión esencial: el desarrollo territorial no es un fin en sí mismo, sino que el fin es alcanzar el bienestar social. En otras palabras, el desarrollo territorial es un instrumento para mejorar las condiciones de vida de la sociedad de un determinado lugar. En este sentido podríamos afirmar que el desempleo y la insatisfacción social son impedimentos al desarrollo territorial, y por ello, es necesario intervenir desde los estamentos públicos con el apoyo de todos los agentes sociales comprometidos con el bienestar social. El compromiso activo de la administración pública es imprescindible por dos razones fundamentales, porqué sin su intervención no hay NYE y porqué se trata de una causa de interés general pues beneficia a toda la sociedad. Si bien no tienen porque estar en contradicción, se trata de priorizar en primer termino el desarrollo social frente el desarrollo económico. Pues en realidad, si hay voluntad política de paliar el paro y a la vez satisfacer nuevas necesidades sociales han de prevalecer inicialmente los beneficios sociales a los económicos y posteriormente, después del primer impulso, se podrá desarrollar como actividad mercantil.

En otro orden de cosas, hay que tener cuidado en mercantilizar toda la oferta de los nuevos servicios sociales, en particular, todos aquellos relacionados con la asistencia a personas dependientes, principalmente, niños, viejos y discapacitados. Estos servicios es menester que sean ofrecidos por los estamentos públicos ya que no pueden depender de las fluctuaciones de la oferta privada y de criterios de rentabilidad. Estos servicios deben obedecer a la lógica de las prestaciones de los servicios públicos con el fin de consolidar el estado del bienestar que define la sociedad europea. Si por el contrario se opta por la privatización de estos servicios nos encaminaríamos hacia un retroceso del estado del bienestar.

Al margen de apostar por los NYE, otra labor en la que se debería hacer hincapié es en la mejora de las políticas de conciliación de la vida laboral con la familiar, con lo cual, las familias podrían atender mejor sus propias necesidades sociales y no depender en exceso de la oferta exterior. Con lo expuesto anteriormente se podría llegar a la conclusión que, si bien el desarrollo de los NYE es beneficioso para toda la sociedad, no debe hacerse en demerito de las obligaciones del sector público y sin contar con otras políticas paralelas de mejora del bienestar común.
 

Bibliografía

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© Copyright Albert Vilallonga, 2002
© Copyright Scripta Nova, 2002
 

Ficha bibliográfica

VILALLONGA, A. Los nuevos yacimientos de empleo: una oportunidad para crear empleo y satisfacer nuevas necesidades sociales.  Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, vol. VI, nº 119 (117), 2002. [ISSN: 1138-9788]  http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119117.htm

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