Menú principal

Índice de Scripta Nova

Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. VI, núm. 119 (138), 1 de agosto de 2002

EL TRABAJO

Número extraordinario dedicado al IV Coloquio Internacional de Geocrítica (Actas del Coloquio)
 

NUEVAS FORMAS DE TRABAJO PARA EL DOCENTE
FRENTE A LOS NUEVOS MODELOS DE ENSEÑANZA UNIVERSITARIA

Gloria Areitio
Ana Areitio
Universidad del País Vasco


Nuevas formas de trabajo para el docente frente a los nuevos modelos de enseñanza universitaria (Resumen)

La incorporación de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en el mundo de la educación universitaria ha contribuido a favorecer la implantación de nuevos modelos de enseñanza asíncronos, materializados en lo que se ha venido a denominar campus virtuales universitarios, que conviven junto a modelos de enseñanza tradicionales. Ante ello, el docente desde su papel de educador ha afrontado el reto que conlleva enseñar en nuevos modelos mixtos síncronos/asíncronos. De este modo, el trabajo que el docente desempeña dentro de la Universidad se ha visto alterado e influenciado por los cambios sucedidos en su entorno socioeconómico (incremental digitalización de la información, posibilidad de acceso a bancos de información distribuidos en red, banalización de herramientas informáticas, etc.). En este trabajo se pretenden identificar las ventajas, inconvenientes e impacto general que la introducción de las TIC ha supuesto para las labores de enseñanza que el docente universitario realiza, reflexionando sobre el transito del educador al tele-formador.

Palabras clave: teletrabajo, enseñanza universitaria, TIC, teledocencia/e-learning


New ways to work for the educator facing up to the new high education models (Abstract)

The  incorporation of Information and Communication Technologies (ICT) into high education environment has allowed to introduce new different kinds of asynchronous education models. This new models have given rise to the virtual campus. Virtual campus are living next to traditional educational models. Educators faces up the challenge of teaching at the same time at synchronous/asynchronous models.
We are living many changes into the University Institution in relation to many changes at the socio-economic environment: information digitalization increase,  computer tools banalization,… We seek to identify advantages, disadvantages and incorporation of ICT global impact about the learning work at the high education.  We seek to make deeper about  transformation from educator to tele-educator

Key words: Telework, high-education, ICT, tele-education/e-learning


La sociedad de la información promete proporcionar una amplia gama de beneficios, como un nivel de vida más elevado, oportunidades empresariales de participación en nuevos mercados en crecimiento, modificaciones en las maneras en que se producen y proporcionan productos y servicios ya existentes, acompañados de mejoras de la productividad, y puestos de trabajo más satisfactorios gracias al empleo de tecnologías avanzadas y estructuras de trabajo flexibles. Estas mismas tecnologías permitirán a los trabajadores mejorar sus cualificaciones en el marco de un proceso de aprendizaje permanente concebido para incrementar sus perspectivas de empleo y su remuneración, además de mejorar la enseñanza y el aprendizaje en las escuelas. En cuanto a los ciudadanos y las comunidades, la sociedad de la información promete proporcionar mejores servicios públicos a medida que los Gobiernos desarrollen unos servicios más centrados en los ciudadanos que les ofrezcan distintas alternativas y mayor comodidad. Las tecnologías emergentes proporcionarán también acceso a las oportunidades económicas y sociales a los habitantes de regiones periféricas y comunidades dispersas.

Sin duda el impacto de las tecnologías emergentes no esta siendo, ni será el mismo en los países poco desarrollados y podemos aventurar que sus consecuencias serán diferentes según el nivel de industrialización del país. El capital, la infraestructura, los mercados y la organización social pueden considerarse como los cuatro factores que mediatizan la inserción de las nuevas tecnologías en un país o región considerada (OECD 1991).

En los próximos años, mientras los problemas medioambientales se incrementan, la ciencia y la tecnología serán los principales protagonistas del proceso de desarrollo. Partiendo de la idea de que no existe desarrollo sin inversión, el objetivo concreto de cualquier estrategia de desarrollo es por tanto, captar mas inversiones y generar mas empleo. La tecnología es en este momento un factor que está siendo analizado ampliamente a nivel macroeconómico, por sus repercusiones en el escenario político, social y económico mundial (1). En la economía global, se están rompiendo las barreras del tiempo, la distancia y la localización. Las empresas han de ser cada vez más ágiles para aprovechar las oportunidades de la vertiginosa era de la información. Asimismo, en el ámbito microeconómico ha sido ampliamente discutido, definido y redefinido por multitud de autores; tecnologías rutinarias, difusas; tecnologías del conocimiento, tecnologías mediadoras, etc… no son mas que una muestra de los términos que se han acuñado alrededor de este concepto. Sin embargo, tanto la ciencia como la tecnología, para su aplicación, requieren una infraestructura adecuada y una sólida red de personas, adiestradas y con posibilidades de comunicación a nivel nacional, regional e internacional, que sea capaz de soportarlas.

Uno de los indicadores visibles de las transformaciones de la organización del trabajo en relación con la sociedad de la información, puede ser la aparición del teletrabajo. En efecto, la telemática y el teletrabajo aparecen como una consecuencia natural de la convergencia de las principales macrotendencias que perfilan el desarrollo de la sociedad actual. Macrotendencias tales como el liderazgo de la economía de la información, la intensificación de la competencia, la reingeniería de la organización y la gestión, o la consolidación de la innovación como factor determinante del desarrollo. Se trata del comienzo de una nueva era. Una era de mayor apertura de la economía, con productos y servicios muy diferenciados (personalizados), con mercados globales muy dinámicos, que demandan a las empresas una importante dosis de creatividad en la definición de sus estrategias y una gran flexibilidad en el diseño y funcionamiento de sus organizaciones. Supone el fin de los sistemas masivos de producción, donde la productividad dependía de la organización y ésta era la principal variable estratégica para competir en mercados relativamente estables. Y es el fin también del reinado de la burocracia, de la empresa gigante y sus sistemas jerárquicos de relación interna.

Por el contrario, es tiempo de empresas ágiles, con estructuras mas planas y mas autónomas, con inversiones en I+D+I (Inversión + Desarrollo + Innovación), organizadas en red (consecuencia de la internacionalización) y vinculadas por sistemas de gestión flexibles y mas participativos, donde los recursos humanos debidamente cualificados constituyen una ventaja competitiva sostenible a largo plazo. Por todo ello, se puede hablar de cómo el trabajo empieza a seguir al hombre, cosa posible gracias a que existe la tecnología que lo permite, lo que nos conduce al concepto de teletrabajo.

Sin embargo, el teletrabajo no es aún una forma de trabajo extendida. Informes reciente muestran (ECaTT project "Electronic Commerce and Telework Trends in Europe"; http://www.ecatt.com), que el número de europeos integrados en programas de teletrabajo reconocidos se aproxima a los nueve millones, con otros tres millones en modalidades informales de teletrabajo. Esta modalidad de ocupación aumentará si hay un marco apropiado que garantice los derechos y las obligaciones de los teletrabajadores y de las empresas que utilizan esta forma de trabajo; y si se consigue banalizar las tecnologías que soportan tal modo de trabajo. Hablando en términos de futuro, para los niños de hoy, realizar sus trabajos en el ordenador, utilizar el correo electrónico o el teléfono móvil, para enviar mensajes, navegar o chatear por la Red, es lo más natural del mundo, y seguramente lo aplicarán en sus actividades habituales una vez que ingresen en el mercado laboral. Pero esta no es la situación actual. Y es que el factor de la banalización se convierte en sí mismo en un factor múltiple que influyen en que no se esté desarrollando al máximo todo el potencial de la Sociedad de la Información en la UE, ya que hace referencia a la pobreza en formación tecnológica de los trabajadores, a la dificultad del acceso a los recursos de la infraestructura en TIC y a la escasez de personal cualificado.

En términos generales, para las empresas, el teletrabajo, puede suponer una manera sencilla de rebajar costes y mejorar la productividad. En el caso de las grandes empresas, les puede ayudar además a desconcentrarse y lograr la flexibilidad y agilidad que necesitan para mejorar su proximidad a los mercados locales y adaptarse a sus continuos cambios. En el caso de las pymes, les puede ayudar a agruparse en redes y conseguir así lo necesario para competir con éxito en los mercados internacionales.

Para las personas, el teletrabajo puede brindar la capacidad de elección a la hora de decidir el lugar donde desean vivir y producir, a la vez que puede favorecer la incorporación al mercado laboral de aquellos colectivos con tradicionales problemas de acceso a tal mercado, como son las mujeres (amas de casa), los trabajadores rurales, las personas con discapacidades o incluso el colectivo de trabajadores próximos a la edad de jubilación.

Desde el punto de vista del desarrollo regional (2), el teletrabajo, permite generar trabajo, es decir, "llevarlo" allí donde antes no existía, siempre y cuando una infraestructura telemática implantada lo permita. Además, la infraestructura sobre la que se apoya el teletrabajo, puede explotarse simultáneamente, para otras actividades tales como la formación (la tele-enseñanza), la asistencia médica (tele-medicina), etc. Contribuyendo así, a fortalecer el atractivo del territorio y a aumentar la calidad de vida del colectivo humano afectado. Desde el punto de vista regional, esto puede utilizarse como una variable estratégica para competir en el mercado de las nuevas inversiones empresariales.

"… Así pues, los trabajadores de la era digital deberán estar familiarizados con las TIC, tener una elevada cualificación y autonomía individual y estar dispuestos a desplazarse y reciclarse permanentemente (formación continua). Asimismo, en la sociedad de la información existe una enorme demanda insatisfecha en estos momentos- de especialistas en estas materias. Como en la era digital, el sexo de los trabajadores es irrelevante, y además las limitaciones espaciales, temporales o debidas a una posible discapacidad son menores, la sociedad de la información será un mundo en el que todos tendrán mayor acceso al trabajo.…". (COM,2000: 48)
 

El docente como teletrabajador

Si el teletrabajo se trata de un modo de trabajar nuevo, más flexible, con menos jerarquía, con más trabajo en equipo, que precisa de la existencia de trabajadores cualificados en las diferentes disciplinas socioeconómicas y que poseen una mayor autonomía individual. Cabe preguntarse que tipo de trabajos son los más idóneos para incorporarse a este modo de trabajo.

En la actualidad, se puede afirmar que existen varios tipos de trabajadores que utilizan las TIC como herramientas indispensables para desarrollar sus profesiones:

Primer grupo: está integrado por personas que realizan su actividad laboral en casa al menos una jornada laboral completa a la semana. Además deben utilizar el ordenador y las TIC para desempeñar su trabajo, manteniéndose en contacto con otros compañeros de trabajo y demás agentes, que requiera para el desempeño de su actividad laboral mediante mecanismos que permiten una relación virtual (fax, correo electrónico, videoconferencia, etc.). Su relación laboral puede ser diversa, desde la figura del trabajador autónomo, a la del trabajador por cuenta ajena en cualquiera de las modalidades contractuales.

Cuando el trabajador realiza más del 90 por ciento de su tiempo laboral desde su casa, hablaremos de él como "teletrabajador permanente". Si por el contrario trabaja menos del 90 por ciento de su tiempo laboral, pero más de un día a la semana, entonces lo denotaremos como "teletrabajador alternativo".

Segundo grupo: está compuesto por trabajadores autónomos. A este colectivo se le denomina SoHo (Small Office Home Office) o trabajadores con "pequeños negocios u oficinas en casa". Su principal lugar de trabajo es la casa o carecen de sede principal, es decir no poseen ningún lugar de trabajo principal, ya que hacen un uso intensivo de las TIC para establecer y mantener su relación profesional con clientes y demás agentes (terceras partes, proveedores, etc.), que requieren para el desempeño de su actividad laboral autónoma.

Tercer grupo: es el llamado de los "teletrabajadores móviles". Se caracteriza porque sus integrantes pasan al menos 10 horas semanales trabajando fuera de su casa o de su principal lugar de trabajo. Pero además, durante este periodo laboral, hacen uso de un ordenador o similar, perfectamente conectado a una red telemática, como elemento imprescindible para realizar su trabajo.

Cuarto grupo: los trabajadores que pertenecen a él se denominan "teletrabajadores suplementarios". Este colectivo se comporta de manera similar a los teletrabajadores del primer grupo, sólo que trabajan menos de una jornada laboral completa a la semana, desde casa.

Por supuesto, los colectivos identificados no son estancos, y podemos encontrar una amplia gama de variantes, o incluso podemos asumir que algunos trabajadores pueden adscribirse en uno de esos colectivos durante un periodo laboral concreto (un proyecto concreto en su puesto de trabajo, etc.) y que más tarde abandonen su categoría de teletrabajador. Considérese que el ser teletrabajador no es una profesión, sino que está calificativo y la categorización que hemos indicado, trata de identificar el modo en que un trabajador realiza sus actividades laborales; y el modo asociado al teletrabajo, no es más que la consecuencia lógica del avance de las TIC.

En el caso concreto de los docentes, nos encontramos con trabajadores habituados a dedicar varias horas al trabajo fuera de las instituciones educativas donde prestan sus servicios (por ejemplo: correcciones de exámenes, preparación de clases y de material didáctico, asistencia a cursos de perfeccionamiento, reuniones especiales, clases de consulta, y un largo etcétera). La realización continuada de estas actividades fuera del puesto de trabajo habitual, implica que nos hace susceptibles de realizar nuestra actividad laboral, bien como teletrabajadores suplementarios, o bien como teletrabajadores alternativos. Además, los profesores en general y los profesores universitarios no son una excepción, han visto como su entorno recibía la incorporación de las TIC:

A) en la gestión administrativa universitaria: como un sistema de gestión económica (SGE) convencional, la institución universitaria requiere de actividad operativa que asegure su función educativa. El sistema de información (SI) de la institución universitaria involucra de lleno al colectivo de denominado "personal de administración y servicios", y por supuesto al colectivo de "profesores", que se convierten en ambos casos, en usuarios del sistema de información automatizado (SIA) que da soporte al SI gestionario. Las actividades que van desde la obtención de las listas de alumnos, a la gestión de las calificaciones son actividades que realiza el profesor y que le colocan como agente activo en contacto directo con la infraestructura de TIC del sistema de gestión de cada institución universitaria.

B) en el proceso de aprendizaje en sí mismo: centrándonos en la institución universitaria más tradicional, nos referimos a la universidad presencial, queda ya muy lejos el momento en el que se produjo la introducción de los instrumentos audiovisuales en la educación universitaria, como un soporte pedagógico de las clases presenciales y como una ayuda para la mejor comprensión de las conferencias magistrales habituales entre los docentes. Durante las clases presenciales realizadas en aulas universitarias, cada profesor ha introducido progresivamente y de manera no uniforme (según su criterio y las características especificas de las materias impartidas) diferentes técnicas que permitieran dirigir al alumno, con el objeto de fijar y desarrollar la adquisición de conocimientos, como por ejemplo: el uso del lenguaje escrito como apoyo atemporal y no-presencial a las lecciones impartidas, el establecimiento de debates, la proyección de elementos audiovisuales, la realización de ejercicios/prácticas, la utilización de programas de ordenador, las tutorías electrónicas como apoyo a las tutorías presenciales, etc.

C) en el proceso investigador: un puesto de investigación, con el soporte de un ordenador interconectado amplia sus medios y fuentes de información a límites nunca antes imaginados. El profesor, en su trabajo de investigación, puede tener a su disposición unos recursos y herramientas notables, capaces de multiplicar su efectividad de forma no conocida hasta ahora. Sin mencionar la capacidad de estas herramientas para colaborar y asistir al trabajo en grupo/equipo de investigación. La etapa actual de desarrollo de la revolución científica en todas las disciplinas, comienza a estar matizada por los rápidos cambios que están experimentando las tecnologías relacionadas con la información y la telecomunicación.

En la actualidad, la Universidad se encuentra ante un abanico de nuevas posibilidades basadas en las TIC, lo que supone nuevas perspectivas de enseñar/aprender, sin embargo, la realidad demuestra que la incorporación se está realizando lenta y poco uniformemente. El Informe Dearing presentado a la administración del Reino Unido en el año 1997, ha supuesto un hito notable en la sensibilización de las universidades europeas hacia el empleo de las TIC en la enseñanza. Este informe está dedicado íntegramente a las TIC en la Universidad, y a lo largo de mismo se hace patente el impacto de las mismas y la necesidad de acometer el problema en toda su complejidad, y no sólo, desde el punto de vista de las inversiones en equipamiento. En sus aspectos más fundamentales con relación a las TIC, el informe Dearing plantea:

a) La necesidad de incorporar el uso de las TIC en la enseñanza a los planes estratégicos de las Universidades.

b) La necesidad de promover la formación y familiarización con las TIC por parte del cuerpo docente de los centros de Enseñanza Superior.

c) La necesidad de dotar a todos los alumnos universitarios con acceso a ordenadores y a las redes. Plantea que para el año 2005 sea un requisito para acceder a la Universidad, disponer de un PC portátil.

d) La importancia de las TIC en los trabajos de investigación.

e) Modificaciones a las leyes de copyright para adaptarlas a la reserva de derechos de autor en el campo digital.

f) Reducción de las tarifas de las telecomunicaciones para facilitar el acceso a toda la población estudiantil.

g) Exigencia a todos los directivos de centros universitarios de combinar la mayor cualificación profesional como gestores, con un adecuado nivel de conocimiento y comprensión de las TIC.
 

Papel de la teledocencia en la enseñanza universitaria presencial y su desarrollo en la aplicación de las TIC

Entendemos por teledocencia o teleenseñanza los modelos y los procesos de enseñanza y aprendizaje a distancia, que con el reciente desarrollo tecnológico manifiestan un gran auge y mejora de la comunicación, de los aprendizajes flexibles y autónomos por parte del estudiante. En una primera aproximación, se ha puesto el énfasis en el cambio de ubicación del lugar de actividad, dando lugar a la teleformación, como manifestación de este impacto. Pero en una observación más atenta, se puede afirmar que un influjo más profundo de este fenómeno es la superación de los límites espaciales y temporales del entorno de desempeño de cualquier actividad asociada al proceso de aprendizaje, como consecuencia de las comunicaciones asíncronas y de la interconexión en red.

En relación a la teledocencia, los llamados sistemas CBT o EAO (Enseñanza asistida por Ordenador) fueron los sistemas pioneros de la utilización de la informática como herramienta de aprendizaje, si bien su empleo se dirige fundamentalmente al desarrollo de cursos de auto-estudio. Estas herramientas, que han tenido un éxito notable en la difusión de cursos de auto-estudio y de divulgación, no han tenido, sin embargo, mayor impacto en la enseñanza universitaria. Si bien, este término es muy conocido y representa un amplio significado y tradición en las universidades a distancia, es el concepto de virtual quien recientemente representa un papel más destacado, y ha generado un corpus teórico y experiencias educativas importantes en nuestro país (Adell (1998); Cabero (2000)), y en todas las universidades, incluso en aquellas sin tradición de enseñanza a distancia. De hecho, gran número de instituciones universitarias tradicionales –presenciales- han implantado, están implantando o pretenden implantar, en breve, la idea de Campus Virtual y con ello la ruptura de la intersección espacio-temporal del binomio alumno-profesor, en la mencionada oferta educativa que se pretende sea completa.

La idea de los campus virtuales supone plantear el alcance y papel de las TIC en la Universidad, en sus aspectos más profundos, en su propio paradigma, en el diseño de la Enseñanza Superior y su propio modelo de enseñanza.
 

El campus virtual y el teleformador

El trabajo que el docente desempeña dentro de la Universidad se ha visto alterado e influenciado por los cambios sucedidos en su entorno socioeconómico (incremental digitalización de la información, posibilidad de acceso a bancos de información distribuidos en red, banalización de herramientas informáticas, etc.). Quienes no puedan adaptarse a nuevas y diversas formas de trabajo docente "productivo" con nuevos instrumentos, verán volverse obsoletos sus tradicionales mecanismos de transmisión de conocimiento.

El no ser productores, hace que los trabajadores de la educación puedan colocarse a una distancia mayor en relación al curso del conocimiento contemporáneo, deteriorándose su disposición para poder actualizarse. Esto puede condicionar las relaciones profesor/alumno y educación-sociedad, porque cuando los actores de la educación van haciendo evidente a los alumnos su desfase en la utilización de las TICs aplicadas a la disciplina que les compete, se abre una peligrosa senda hacia la desvalorización. La educación está decididamente encaminada hacia el uso de la información automatizada y de los medios de comunicación, pero si los docentes no son líderes genuinos del cambio tecnológico deberán demostrar su capacidad de adaptación a los cambios aportando energía y creatividad al desarrollo de su trabajo.

"La familiaridad con la técnica se está convirtiendo rápidamente en una capacidad tan importante como saber leer. Sin embargo, nuestros sistemas educativos no la tratan como tal. Con mucha frecuencia la formación en informática se considera auxiliar, no esencial en el proceso de la formación. El ritmo del cambio tecnológico va muy por delante de la inversión que estamos realizando en nuestro futuro, en nuestros hijos y en la educación de los mismos…" (Declaración conjunta de la Cumbre sobre el empleo y formación en la Sociedad de la Información -22 de septiembrede1998-)

Sin embargo, la tecnología por la tecnología no tiene sentido, y tampoco podemos apostar por la herramienta tecnológica y luego cuestionarnos que hacer con ella. El enfoque adecuado es buscar en la tecnología aquellas utilidades que parecen relevantes en la actividad que nos compete. Como formadores debemos cuestionar qué puede aportarnos las TIC en nuestro trabajo; si encontramos algo que satisfaga alguna demanda profesional insatisfecha con los mecanismos que actualmente utilizamos, entonces evaluar el impacto de incorporar esa tecnología que puede darnos servicio; y si la evaluación tiene suficientes puntos a favor, incorporarla en nuestro trabajo.

En el momento actual podemos considerar tres modelos educativos asociados al entorno universitario. Los tres modelos pueden hacer uso de las TIC, aunque el modelo que hace referencia a los campus virtuales, sólo ha iniciado su andadura cuando esta tecnologías han llegado al grado necesario de madurez para soportar interacción/comunicación/aprendizaje totalmente virtual:

Modelo de educación presencial tradicional, el que se caracteriza por la asistencia de los participantes, a un centro educacional donde se comparte en el tiempo y en el espacio junto a otros estudiantes, y se reciben los contenidos educacionales, fundamentalmente, a través de la comunicación oral. El uso de medios audiovisuales (transparencias, videos, etc.) para apoyar las clases magistrales es una alternativa altamente implantada. Pueden utilizarse también medios de distribución de la información basados en apoyo tecnológico de diversa índole: correo electrónico, o incluso el servicio www en forma de tablones de anuncios electrónicos.

Las autoras de este trabajo han formado parte del equipo de investigación del proyecto realizado durante el año 2001, denominado Diseño y construcción de un espacio INTRANET para la inserción de una ruptura espacio/temporal en docencia presencial (3), desde la realidad de dos Universidades, una en España, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) y otra en México, Universidad Autónoma de Aguascalientes. Su pretensión ha sido desarrollar un marco de información para el espacio Intranet denominado VIRTUALIA.

Durante el presente año 2002, la UPV/EHU nos está financiando un segundo proyecto que nace como continuación del anterior denominado: "Diseño de estructuras interactivas de información para el espacio VIRTUALIA" nº UPV 00032.321-H13689/2001. Nuestro objetivo en este caso es rentabilizar la puesta en marcha durante el pasado año 2001, de VIRTUALIA, como "zona virtual de conocimiento" dentro de un universo docente presencial. Con este nuevo proyecto pretendemos impulsar la utilización de este entorno más allá de su uso en un entorno acotado de prueba por parte de alumnos de la UPV/EHU y de la Universidad de Aguascalientes, describiendo y explorando el papel activo del profesor frente a esta nueva herramienta y planteando su lanzamiento en asignaturas que se imparten de manera presencial y que pertenecerán a la oferta docente prevista para el curso académico 2002-03 en la UPV/EHU.

Modelo de educación a distancia, entre los cuales se encuentran los modelos tradicionales de enseñanza no presencial. En ellos no se comparte un lugar donde realizar la actividad de aprendizaje (puede contemplarse alguna modalidad de tutoría presencial como actividad presencial atípica). Suelen utilizarse medios de distribución de la información basados en apoyo tecnológico de diversa índole: correo postal, correo electrónico, o incluso el servicio www en forma de tablones de anuncios electrónicos. Y la interacción tutor/alumno, se apoya así mismo, en los medios de comunicación descritos y se reduce a actividades de tutoría.

Modelo de aula virtual, objeto de este trabajo, en el cual el proceso educacional se realiza, tanto en su vertiente de interacción, de distribución, o de comunicación, utilizando masivamente las TIC. Los contactos, distribución de información e interacción son virtuales, lo que significa que existe ruptura espacial, temporal o ambas simultáneamente.

Como sea que fuere, los proyectos de campus virtual han colocado frente a los profesores universitarios un reto educativo nuevo. Parece obvio que repetir los modelos tradicionales de enseñanza y aprendizajes en este nuevo entorno puede no tener mucho sentido. Nuestra experiencia después de tres años impartiendo docencia en el CV de la UPV/EHU (figura 1), es que esta oferta se va a ir ampliando y consolidando en todas las universidades tradicionales en paralelo con su oferta natural de docencia presencial, permitiendo ampliar el abanico de colectivos potenciales (enseñanza continuada, etc.) y el espacio geográfico de captura de tales colectivos (todo el Estado Español, UE, etc.). Por supuesto, no debemos olvidar el CV de la UNED, que reforzará con la misma línea de razonamiento, su oferta no presencial sino de educación a distancia. Ni podemos desdeñar el potencial la UOC, que ha materializado el concepto de universidad virtual en España.

Figura 1
Aspecto del punto de acceso al CV de la UPV/EHU

Las TICs permiten unas posibilidades que pueden ayudar a que la enseñanza esté basada en el aprendizaje, centrada en el alumno, apostando por un aprendizaje flexible, abierto y activo. El teleformador ya no es un instructor que debe transmitir directamente unos conocimientos, ahora, su principal cometido en este nuevo medio es la de ser un guía del conocimiento con una correcta activación del proceso intelectual, cognoscitivo y motivacional del alumno. Los profesores debemos ser capaces de asumir el paso del concepto de "conocimiento" al de "aptitud" y de enseñar a aprender, situando en el centro de este esquema conceptual al alumno.

Entre sus funciones más concretas está la de adaptar y desarrollar contenidos didácticos aplicables a la enseñanza on-line. Con respecto al alumno, es tarea del teleformador ayudarle, resolver sus dudas y aconsejarle, siempre siendo consciente de su responsabilidad como principal elemento motivador de éste. Asimismo, debe estimular la comunicación e interactividad entre todos los participantes, haciendo de esa manera más enriquecedor para todos cualquier experiencia educativa en la red. También, debe fomentar el trabajo en equipo por parte de los alumnos. El teleformador, además, se ser un profesional muy preparado en el campo académico que le competa, deberá tener unos sólidos conocimientos de informática a nivel de usuario y del funcionamiento de plataformas de e-learning (4) o de teleformación para la producción de material específico para ese entorno. Deberá conocer el manejo de todas las herramientas de comunicación disponibles (chat, correo electrónico, videoconferencia), conocer todos los recursos de la web y tener cualidades comunicativas.

La mayor parte de las actividades que hemos descrito hasta este momento pueden realizarse desde el puesto de trabajo habitual del docente. Pero es innegable que algunas de estas actividades invadirán otros espacios del trabajador. Es difícil mantenerse en línea el máximo tiempo posible, sin descartar una conexión desde la casa del educador hasta el entorno del CV. El teletrabajo puede poner en peligro el tiempo de ocio del trabajador. La barrera que limita el espacio de ocio y el de trabajo es difusa cuando, como en el caso de los profesores universitarios, las materias de investigación, y las disciplinas que imparte, forman un conglomerado que a veces invade el mundo del hobby y el de las apetencias intelectuales más profundas.

En todo caso, las consideraciones que vamos a realizar deben observarse desde la perspectiva del profesor universitario como potencial teletrabajador alternativo, con todas las cuestiones –monetarias, sociales, técnicas, etc.- que se derivan de la extensión de una actividad al entorno doméstico; máxime en un entorno, el europeo, con un gran volumen de instituciones universitaria de tipo público. En todo caso, somos de la opinión que a corto, medio plazo, el volumen de teleformadores asociados a los CV de todas las universidades, supondrán un pequeño porcentaje de profesorado frente a la gran mayoría de profesores que seguirán impartiendo docencia presencial. Y a medio, largo plazo tales colectivos terminarán fusionándose, cuando las TIC, penetren en todo el entramado laboral y se banalicen, de forma que cualquier docente o trabajador pueda ser un teletrabajador alternativo -si es que en ese momento puede ser relevante seguir manejando esta clasificación que, a todas luces, quedará obsoleta con el devenir tecnológico-.

Dejando a un lado las matizaciones socio-económicas anteriores, no todos los profesores deben tener cualidades para actuar como teleformadores. Ser un profesor excelente en un entorno presencial no implica la competencia y el éxito en un entorno virtual. Y en todo caso, si la competencia del teleformador no está en duda, no puede existir formación on-line, si el teleformador no tiene a su disposición un conjunto de herramientas del grupo de las TIC; si no recibe previamente una formación mínima de uso de tales tecnologías; y si por último, no dispone de un equipo técnico de soporte, al que pueda recurrir, para tareas especializadas o de soporte. A modo de resumen, recogemos en la tabla siguiente, los servicios mínimos que deben estar disponibles para el profesorado y constituyen el punto de partida para el desarrollo y la consolidación del Campus Virtual (CV) de una universidad:
 

Cuadro 1
Servicios Tecnológicos asociados al funcionamiento de un CV
Servicios
Agente de interacción directa
Requiere formación para el agente interactivo
Albergue de páginas web
profesor
Inicial, después agente autónomo
Creación de páginas Web de estudio / gestión
Profesor +

Equipo técnico del CV

Inicial, después servicio de consulta y asesoría
Acceso FTP para el mantenimiento autónomo de las páginas de estudio
profesor
Inicial, después agente autónomo
Acceso restringido (coordinado directamente por el profesor) a las páginas web que él gestiona.
profesor
Inicial, después agente autónomo
Servicio de estadísticas de visitas interacción del alumnos hacia un set de páginas.
Equipo técnico del CV
Equipo técnico del CV
Listas de distribución
profesor
Inicial, después agente autónomo
Canales de chat
profesor
Inicial, después agente autónomo
Servicio de correo electrónico
profesor
Inicial, después agente autónomo
Servicio de videoconferencia
Profesor +

Equipo técnico del CV

Equipo técnico del CV
Servicio de diseño gráfico
Equipo técnico del CV
Equipo técnico del CV /Outsourcing
Servicio de montaje de vídeo y audio
Equipo técnico del CV
Equipo técnico del CV /Outsourcing
Servicio de Vídeo Streaming
Equipo técnico del CV
Equipo técnico del CV /Outsourcing
Gestion general del CV
Equipo técnico del CV
Equipo técnico del CV 
Fuente: Elaboración propia

Las actividades que subyacen alrededor de la utilización de las TIC, de la disciplina que constituye el núcleo educativo que se quiere transmitir al alumno, y las técnicas pedagógicas derivadas del entorno virtual del CV, pueden hacer recomendable repartir el trabajo del teleformador integral, en diversas figuras que acometan de manera especializada las tareas que hemos descrito. Recabando terminología de proyectos virtuales que están en funcionamiento en este momento, podemos identificar a los siguientes agentes activos alrededor del CV:
 

Cuadro 2
Agentes activos alrededor del CV
técnico del CV Agente/s encargado/s de las labores de administración de la plataforma física y lógica del CV.
Consultor Agentes encargados de diseñar el proceso de aprendizaje de cada uno de los cursos o materias concretas, así como resolver las dudas que a este respecto puedan plantear los alumnos.
Coordinadores telemáticos Agentes encargados del seguimiento del proceso de formación a través del uso de las nuevas tecnologías además de entrenar y asesorar sobre su utilización tanto a alumnos como tutores.
Tutores Agentes encargados de orientar y acompañar al alumno durante el año o años que duran sus estudios en la institución.
Profesores Agentes encargados del desarrollo de los materiales de uno o varios cursos.
Alumnos Agentes cliente/producto que se incorporan al procedo educativo para adquirir conocimiento sobre alguna materia o ser adiestrados en alguna disciplina.
Fuente: elaboración propia

Uno de los componentes claves de la buena enseñanza es el intelectualmente estimulante intercambio de ideas, que se realiza a través de interacciones significativas que ocurren entre profesores y alumnos y entre los mismos estudiantes. De hecho, un elemento que puede comprometer el éxito de un aprendizaje en el entorno del CV es no conseguir que se den los parámetros adecuados, para que se cree ese sentimiento de comunidad virtual entre todos los agentes profesor/alumnos. En términos de los CV, la comunidad virtual se genera a partir de esos intercambios que pueden registrase entre todos los agentes identificados anteriormente, aunque en lo que respecta al proceso educativo en sí mismo, podemos hablar de interacción a los siguientes niveles:

a) Estudiante-teleformador: se trata de la interacción entre el estudiante y el experto que preparó el material; o bien, entre el estudiante y el tutor para dialogar sobre la línea educativa que el alumno está construyendo; o tal vez entre el estudiante y el coordinador telemático, una interacción entre el experto en el soporte y los servicios del CV y un usuario del mismo. El rol del teleformador es estimular y mantener el interés del estudiante sobre lo que está aprendiendo, motivarlo para que pueda completar su proceso de aprendizaje, y en todo caso, proporcionar un apoyo constante y ayudar a que el estudiante pueda aplicar ajustes en su conducta de estudio.

b) Estudiante-estudiante: se trata de la interacción formal o informal entre los estudiantes y que puede ser directa o indirectamente relacionada con el proceso de aprendizaje. Las funciones que cumple esta interacción van desde las sociales, hasta las de comparación de grupo. En general, dan medida de la necesidad de esfuerzo y ayuda que el estudiante debe recabar. Permite que el alumno aplique ajustes en su conducta de estudio valorando más objetivamente su respuesta a las evaluaciones planteadas.

e interacciones del tipo:

c) Estudiante-contenido: se trata de la interacción entre el que estudia y el contenido o tema de estudio. Constituye el proceso de interacción intelectual con el contenido, que provocará cambios en las estructuras cognoscitivas del sujeto, cubriendo la tercera fase del proceso informacional típico, ampliamente descrito por la Teoría de la Información.

d) Estudiante-interface: esta interacción comprende desde la forma de presentación del material de estudio, hasta las características interactivas de las medios de comunicación que soporte el CV (Hillman, Willis & Gunawardena (1994)). Una métrica adecuada de la sociedad de la información nos permitiría conocer, con una probabilidad elevada de acercarnos a la realidad, el nivel de banalización en los entornos sociales que afectan directamente al agente alumno. El hecho es que en este momento, debemos fiarnos como teleformadores, de nuestra percepción mas o menos objetiva de la incorporación de las TIC en los entornos domésticos, y de nuestra experiencia directa sobre los recursos disponibles en el entorno universitario. Mientras la sociedad de la información no este asentada, al menos en nuestro entorno directo, los profesores deberemos asegurar la experiencia en TIC de nuestros alumnos, incluso forzándoles a la utilización de las herramientas virtuales habituales.

Desde nuestra experiencia en el CV podemos identificar algunos parámetros que deben tenerse en cuenta a la hora de llevar a cabo la preparación personalizada del ambiente de estudio que compartirá el teleformador con sus alumnos:
 

Cuadro 3
Parámetros en un ambiente de estudio de teleformación
Características de la materia o tema a impartir
La virtualidad no elimina la necesidad de utilizar técnicas específicas a las materias de estudio. Y algunas materias deberemos eliminarlas como candidatas.
Numero de alumnos que componen el grupo
Por el momento, los efectos de masificación no son tan espectaculares en las enseñanzas virtuales como en las presenciales. El profesor acusará el cambio de un entorno a un entorno virtual, donde la tutorización continuada está obligada y por ende el impacto del tamaño de los grupos tiene un efecto exponencial en el tiempo (5) que el profesor debe aplicar en estas enseñanzas. Asimismo, si el grupo de alumnos es demasiado grande la formación de la comunidad virtual se viene abajo, la tendencia a formar parte del grupo se diluye, se tiende a la individualización para adecuarse al tamaño del grupo. El diálogo se limita y disminuye su eficacia.
equilibrio en el tiempo necesario para que el alumno alcance el proceso completo de aprendizaje
El CV proporciona flexibilidad en el tiempo (distintos momentos, ritmos de trabajo, etc.), flexibilidad en los contenidos (enlaces hipertextuales), flexibilidad con respecto al acceso y uso de los servicios del CV, y en general flexibilidad en la organización de todo el curso (recursos distribuidos, distintos programas o proyectos,…). Pero el estudiante debe consumir un espacio de tiempo que el teleformador debe evaluar y administrar para que el factor flexibilidad no sea una máscara engañosa que aboque al estudiante a abandonar el CV por que dispara el tiempo que requiere para el aprendizaje frente a otros modelos educativos.
recursos/servicios disponibles en el CV
No todos los CV presentan las mismas potencialidades, el teleformador debe examinar los servicios disponibles y seleccionar adecuadamente los que correspondan a cada situación de aprendizaje, según el colectivo de estudiantes y la materia de que se trate:
Encuentros "chat" Tutorías telemáticas (on-line, por correo electrónico, etc.)
Foros de expertos  Debates de alumnos
Biblioteca de recursos multimedia Proyectos cooperativos
Exposición de información multimedia relevante en el universo Internet Sesiones "didácticas", mediante el uso de la videoconferencia en su formato multisede 
"Lluvia de ideas" off-line etc…
Fuente: Elaboración propia

El alumno del CV está experimentando, como el teleformador, con este nuevo entorno educativo. La sinergia que Windows ha puesto de moda llevar al alumno a demandar "todo el CV en el escritorio". Por su parte el teleformador deseará conocer todo lo que le ofertan las TIC para conseguir convertirse en ese guía del conocimiento, que indicábamos al principio de este apartado. Querer desarrollar una enseñanza constructivista y flexible en lo presencial tiene sus exigencias, ¿cuáles son estas exigencias para el profesorado y en una enseñanza apoyada en el CV? (cuadro 4). Se requieren nuevas fórmulas y tareas para el profesor, entre todas ellas destacaríamos:

1) necesitamos nuevos objetivos formativos para el estudiante y el teleformador

2) necesitamos una nueva organización y gestión de los contenidos. El hipertexto ha roto la barrera de la lectura con linealidad temporal. El contenido debe explotar las potencialidades de los nuevos soportes. El lenguaje audiovisual se abre camino en la educación en un entorno de CV. El medio mediatiza el mensaje.

3) necesitamos nuevas metodologías, nuevos ritmos de la clase, nuevos métodos de evaluación.

4) necesitamos una nueva relación entre la teoría y la práctica. Las TIC proporcionan oportunidades de simulación, ¿pero pueden sustituir a una experiencia real? Los beneficios de estas tecnologías deben equilibrarse en el proceso de aprendizaje racionalizando su uso y evitando caer en su abuso. No todo puede ser virtual, el estudiante debe tener la oportunidad de acceder al mundo real como en otros modelos educativos más convencionales.
 

Cuadro 4 
¿Qué se espera del teleformador en el entorno de un CV?
Que cree un ambiente de aprendizaje adecuado y equilibrado…
Proporcione los elementos necesarios para aplicar la teoría a la práctica
Proporcione una formación acorde a las demandas y necesidades de cada estudiante.
Se sirva equilibradamente de los medios de comunicación del CV, valorando el uso de videoconferencias o similar, pero evitando incorporar sintéticamente un sucedáneo de la clase magistral.
Proporcionar alternativas de evaluación, tales como la evaluación continuada de los trabajos desarrollados durante el curso, o su nivel de contribución a la comunidad, etc.
Proporcione y asegure un nivel de comunicación basado en el respeto y la colaboración entre los miembros de la comunidad virtual (profesor/es+estudiantes)…
Proporcione espacio a cada alumno para evolucionar durante el tiempo que dure el curso
Proporcione tiempo para que el estudiante colabore en la comunidad virtual con sus contribuciones.
Se mantenga alerta y se preocupe de responder con muestras eficaces y visibles de atención; y que sea capaz de escuchar a cada alumno, preocupándose de sus logros y evolución de manera transparente para cada estudiante.
Este disponible y on-line el máximo tiempo posible (al menos toda la semana laboral).
Fuente: Elaboración propia

Reflexiones finales

La tecnología Web permite que los alumnos aprovechen todas las capacidades de comunicación y trabajo en red que ofrece Internet. Pueden investigar y aprender acumulando información de una gran variedad de recursos on-line, colaborar y comunicarse con participantes en proyectos y estudiantes de todo el mundo y compartir sus resultados publicándolos en la Red.

Puede que no sea inteligente ni fructífero comparar la enseñanza presencial con la tele-enseñanza en un entorno de campus virtual, pero cada educador pone su referente en aquello que conoce más ampliamente. Considérese que muchas de las cuestiones que se están gestando alrededor de los CV y del futuro del teleformador no tienen respuesta, pero no están cerradas del todo. Entre otras razones, porque a veces no hemos terminado aún de explotar pedagógicamente una tecnología cuando ha surgido otra nueva. Los campus virtuales plantean un nuevo paradigma educativo. Hemos hablado del teleformador, mucho queda por decir. Los trabajadores que opten por la vía del trabajo en casa deberán ser capaces de emplear este nuevo modo de enfocar su jornada laboral para mejorarla y en definitiva mejorar, si cabe, su calidad de vida. En todo caso los CV convivirán en los próximos años con otros modelos educativos tan arraigados como el presencial.

También los estudiantes como hemos visto cuentan en este nuevo paradigma. Los individuos que actúan independientemente en relación a su educación, deben ser estudiantes muy sofisticados y maduros, conscientes de sus metas educacionales, capaces de diseñar su aprendizaje y capaces de gestionar y localizar los recursos necesarios, además de poseer la motivación necesaria y la confianza suficiente para persistir y lograr el éxito. Pocos individuos tienen desarrollada esta capacidad que les permite la posibilidad de educarse a sí mismos.

Las autoras de este trabajo pensamos que debe seguirse reflexionando y experimentando. Para el bienio 2002-04, la UPV/EHU ha puesto en marcha un nuevo proyecto con el colectivo de Universidades que se denominan "Grupo7", el proyecto se denomina "Profesores Invitados en Red (PIR)". Por de pronto allí estaremos, colaborando con la Universitat de Les Illes Balears (UIB). De lo que acontezca, lo que si sabemos, es que todos aprenderemos.
 

Notas

(1) Impacto local y global en el nivel de empleo, en las políticas monetarias, en los espacios geopolíticos, en los sistemas legales vigentes,...; estudio de las nuevas oportunidades de negocio, de los nuevos entornos económicos, etc.
(2) Algunas estrategias de desarrollo regional muestran una clara preferencia por las estrategias Gardening, que pueden ser soportadas por redes telemáticas y que apuestan por actividades englobadas en el término "teletrabajo".
(3) En el Laboratorio de Informática Aplicada (LIA/IAL) del Dpto. de Economía Aplicada V de la UPV/EHU
(4) En la práctica, el término e-learning hace referencia a actividades relacionadas con el aprendizaje que viene facilitado por Internet. Dicho de otra manera, e-learning implica el acceso a contenidos educativos asistidos mediante servicios educativos soportados en un entorno basado en Internet.En realidad, el e-learning es un subconjunto de los sistemas TBT (technology-based training). Sin embargo, este término ha cobrado popularidad como todos los términos que han adoptado la "e" para denotar su aproximación a Internet. Sin contar con que su significado se ha ligado en los últimos años, al entorno empresarial, para denotar una promesa de competitividad diferenciadora, basada en el "aprendizaje/entrenamiento" profesional continuo de los trabajadores, liderado por las propias empresas.
(5) El factor tiempo es un factor crítico en nuestra sociedad. Los alumnos y los teleformadores no pueden abstraerse de esta realidad. El CV supone una formación con ruptura espacio-temporal, de forma que si el alumno y el teleformador consiguen desarraigarse de tal herencia un correcto dimensionamiento del tiempo de formación, de ocio, etc. debe a la larga crear una cultura social que permita al agente alumno y al agente profesor trabajar con el concepto tiempo con mayor libertad.
 

Referencias bibliográficas

ADELL, J. Redes y educación. en Pablos, J. de y Jiménez, J. (Eds.). Nuevas tecnologías, comunicación audiovisual y educación. Barcelona: Cedec, 1998.

AREITIO A. y AREITIO G. Campus virtual: reflexiones sobre una experiencia real. Conocimiento, método y tecnologías en la educación a distancia. Palencia: UNED 2000, p. 556-560.

AREITIO, G.; AREITIO, A. y ALONSO, I. Herramientas virtuales en enseñanza presencial. Experiencia del Laboratorio de Informática Aplicada. II Jornada sobre Nuevas tecnologías para la enseñanza de economía aplicada. Bilbao: General Media. 2001, p. 1-10.

AREITIO, G. Gestión del conocimiento en el entorno empresarial. Anales de Economía Aplicada. Burgos: XIII Reunión ASEPELT-España. 1999.

CABERO ALMENARA, J. Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación. Madrid: Síntesis, 2000.

Comisión de las Comunidades Europeas. Estrategias para la creación de empleo en la sociedad de la información. Bruselas: 04.02.2000 - COM(2000) 48 final. 37 p.

Comisión de las Comunidades Europeas. Hacer realidad un espacio europea del aprendizaje permanente. Comunicación de la comisión. Bruselas: 21.11.2001 - COM(2001) 678 final. 47p.

BRICALL, J.M. Informe Universidad 2000. (http://www.crue.org/informeuniv2000.htm)

OECD. Managing Technological Change in Less-Advanced Developing Countries. Paris: OECD Publications, 1991.

DEARING, R. Higher Education in the Learning Society. The Report of the National Committee of Inquiry into Higher Education. UK: Crown, 1997.

European Telework. eWork2002. Status Report on New Ways to Work in the Information Society. Bruselas: TWK Report. (http://www.eto.org.uk), 2000.

HILLMAN, D.C., WILLIS, D.J., & GUNAWARDENA, C.N.. Learner-interface in distance education: An extension of contemporary models and strategies for practitioners. The American Journal of Distance Education, 8(2), 1994. p. 31-42.

LOHR, L.L. Designing the Instructional Interface. Computers in Human Behavior 16(2), 2000. p. 161-182.

MEEKER, M. y PEARSON, S. Knowledge societies: information technology for sustainable development. Oxford (UK): Oxford University Press, 1998

MOORE, M.G. Towards a theory of independent learning. Journal of Higher Education, 44, 1973. p.661-679.

RINCÓN, J.M. y AREITIO, A. Ruptura de la intersección espacio-temporal en la enseñanza universitaria. I Jornada sobre Nuevas Tecnologías para la Enseñanza de la Economía Aplicada. Alcalá: 1999. p. 1-10.
 

© Copyright Gloria Areitio y Ana Areitio, 2002
© Copyright Scripta Nova, 2002
 

Ficha bibliográfica

AREITIO, G. y AREITIO, A.Nuevas formas de trabajo para el docente frente a los nuevos modelos de enseñanza universitaria. Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. VI, nº 119 (138), 2002.   [ISSN: 1138-9788]  http://www.ub.es/geocrit/sn/sn119138.htm


Menú principal