LIBRO SEGUNDO: DE LA GEOGRAFÍA
 
 
Capítulo Sexto

DE LAS PROPIEDADES DE LOS LUGARES DE LA TIERRA RESPECTIVAS A LA LONGITUD
 
 
Las divisiones que se hacen de la Tierra en zonas y climas, que se determinan por paralelos al ecuador son respectivas a la latitud y porque todos los puntos en la circunferencia de un mismo paralelo tienen una misma latitud, no son suficientes las sobredichas divisiones para expresar en la superficie de la Tierra la posición natural de cualquier lugar, y así es necesaria otra división respectiva a la longitud, que como se ha dicho se cuenta en el ecuador y se determina por dos meridianos, de los cuales el uno se dice el primero y se establece a discreción y el otro es el meridiano del lugar, y el arco del ecuador comprendido desde el primer meridiano contando hacia levante hasta 360º es la longitud, de forma que dada la latitud y longitud de un lugar se sabe su situación que es la común sección en donde el meridiano del lugar corta al paralelo de dicho lugar, determinando el meridiano la longitud y el paralelo la latitud. En orden a la elección del principio de la longitud que es el punto del ecuador determinado por el primer meridiano, es a discreción entre los autores:

Piteas estableció por primer meridiano el que pasa por Islandia; Eratóstenes el que pasa por el estrecho de Gibraltar, a quien siguieron los árabes; Hondio estableció su meridiano desde las Hespérides o islas de Cabo Verde.

Gerardo Mercator y comúnmente los holandeses empiezan la longitud desde la isla del Cuervo o la de Flores -la más occidental de las Azores- porque allí no tenía variación la brújula; los ingleses ordinariamente empiezan desde la isla del Pico; Ptolomeo desde las Canarias o islas Afortunadas.

Los franceses por decreto de Luis XIII establecieron por primer meridiano el que pasa por la isla del Hierro, la más occidental de las Canarias; los españoles suelen determinar el que pasa por la isla de Tenerife, por la eminencia del monte pico, o también el que pasa por la isla de la Palma, próxima a la del Hierro en las Canarias.

Después del descubrimiento de las Islas, hubo competencia entre los reyes de España y de Portugal sobre las conquistas y el Papa Alejandro VI para componer estas diferencias estableció un meridiano que pasa por donde el río Marañón desemboca en el mar del Norte, el cual distingue las islas occidentales de las orientales y concedió a España la conquista de las primeras y a Portugal la de las segundas.

Este meridiano se llama línea de demarcación de Alejandro VI.

Las propiedades de la Tierra según su longitud son las siguientes:

1ª. Los lugares situados debajo del mismo semicírculo de meridiano, tienen a un mismo tiempo el mediodía, la medianoche y las demás horas.

2ª. En todos los meridianos del mundo se cuentan en un mismo instante todas las horas, porque respecto a un lugar como Madrid, cuando aquí se cuentan las 12 del día, en los doce meridianos más orientales se cuentan las horas de la tarde hasta las 12 de la noche, y en los otros doce meridianos más occidentales, se cuentan las horas de la mañana hasta las 12 de la noche.

3ª. En los lugares más orientales se cuestan más horas y en los occidentales menos, a un mismo tiempo.

4ª. El que camina hacia poniente tiene mayor el día, porque siendo el camino del Sol hacia la misma parte, le tiene más tiempo sobre el horizonte y por el contrario el que camina hacia levante, tiene menor el día.

5ª. Si desde un lugar como Madrid caminase un hombre por levante hasta dar una vuelta entera al mundo, ganaría un día en la cuenta, de forma que si en Madrid contara el primero de abril, el caminante contaría dos de abril. Si hiciese la revolución por poniente perdería un día en la cuenta y juzgaríase a último de marzo; así mismo saliendo dos caminantes, el uno para levante y el otro para poniente, encontrándose en nuestros antípodas, el uno habría ganado medio día por levante y el otro le perdería por poniente y encontrándose hallarían un día de diferencia; esto se experimentó en la navegación que hicieron a Filipinas, los portugueses por levante y los españoles por poniente, contando unos el día sábado al tiempo que otros el domingo en los lugares de Manila y Macao que sólo distan 100 leguas; de aquí se sigue la razón de porqué naciendo dos en un mismo instante y habiendo vivido algunos años, y muriendo a un mismo tiempo, se puede verificar que uno cuente dos días más de vida que el otro, si el uno circundase la Tierra por levante ganando un día, y el otro por poniente, etc,.

La observación de la latitud o altura del polo de cualquier lugar, se ha dicho en el libro primero que se efectúa por la altura meridiana del Sol o de una estrella fija, sabida su declinación; porque la altura de polo es igual a la latitud del lugar y distancia del cenit al ecuador, pero la observación de la longitud geográfica se hace por la diferencia de tiempo, observando un mismo eclipse en diversas partes de forma que si un eclipse de Luna se observa en Madrid, (cuya longitud es conocida) a las diez de la noche y en otro lugar se observa a las nueve de la noche, la diferencia de tiempo es de una hora, que hace 15º de ecuador comprendido entre los meridianos de los dos lugares, y sabiendo que la diferencia de longitud es 15º, se tendrá la longitud del otro lugar, quitando 15º a la de Madrid, porque se observó una hora antes por ser mas oriental que Madrid.

Como los eclipses de Sol y Luna suceden pocas veces y son más frecuentes las inmersiones de los satélites de Júpiter, se observa por éstos también la diferencia de tiempo para tener la longitud, teniendo tablas de estas inmersiones calculadas para un meridiano conocido.

Al final de este Libro II se hallarán las longitudes y latitudes de muchos lugares principales del la Tierra, advirtiendo que no en todos ellos es necesario observar la longitud, pues cuando un lugar tiene distancia conocida de otro, por ésta y el ángulo de posición de entrambos lugares, no estando muy remotos, es fácil hallar el ángulo comprendido entre sus meridianos que es la diferencia de longitud.


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CUADRO DE ENLACES DEL TRATADO VI "DE LA COSMOGRAFÍA"
 
Estudio Introductorio
Índice general
Proemio
 
C A P Í T U L O S
 
Libro I
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Láminas
Libro II
1
2
3
4
5
  
7
8
9
Láminas
Tablas
Libro III
1
2
3
4
5
6
7
Láminas
 
Libro IV
1
2
3
4
5
Láminas
Apéndice
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