Capítulo Segundo

DE LOS INSTRUMENTOS QUE SIRVEN EN LA NÁUTICA PARA LAS OBSERVACIONES CELESTES.

El continuo y atrezado movimiento del mar, impide se tomen las alturas de los astros con la precisión y con los instrumentos que se practican en tierra; los más comunes a los navegantes son: el astrolabio de mar, el anillo, el cuadrante, la ballestilla y el cuadrante inglés o de dos arcos.
 

Si se observa la altura del Sol suspenso el instrumento del anillo, se mueve la alidada AB, hasta que el rayo solar pase por las pínulas, y el arco HB dará la altura del Sol sobre el horizonte, porque en virtud del plomo X, la recta ZX es perpendicular al horizonte y por consiguiente HO tiene situación horizontal y el ángulo BCH cuya medida es el arco HB, dará la altura del Sol sobre el horizonte.

Si de noche se observa una estrella fija, suspenso el instrumento, se mueve la alidada hasta que la visual tirada por las pínulas se dirija al astro, y el arco HB dará la altura.
 

Para observar la altura del Sol suspenso el instrumento, la recta BH toma la situación perpendicular al horizonte y por consiguiente la CF es horizontal, porque siendo BC, BF, iguales, será BH perpendicular sobre CF, y supuesto que el rayo solar es SY, la graduación en FY dará la altura del Sol, respecto que el ángulo SCK = FCY tiene por medida el arco de cuadrante DL, cuya graduación está transferida sobre FY.
 

Para observar la altura del Sol suspenso el instrumento, se mueve hasta que el rayo solar SCB pase por las pínulas, y el arco AF que corta el hilo con el plomo dará la altura del Sol sobre el horizonte, porque concibiendo CH perpendicular sobre CF, cuando CF es perpendicular al horizonte, será CH horizontal y el ángulo SCH es la altura, pero si de los ángulos rectos SCA, HCF se quita el común HCA, quedará ACF = SCH, luego el arco AF dará la altura.

Para tomar la altura de una estrella fija, se dispone el instrumento de suerte que la visual tirada por las pínulas B, S se dirija al astro y el arco AF dará la altura.
 

Cuanto menor fuere el martillo, o el radio, tanto mayor número de tangentes o graduaciones puede contener la longitud de la flecha AB. También se aplica otra pequeña pieza en A, llamada martinete para dirigir por ella las visuales AE, AF por los extremos del martillo, la una al horizonte y la otra al astro.

De dos modos se observa con la ballestilla y se dice observación ántica cuando se mira al astro, lo que se practica en las estrellas fijas. El otro movimiento se dice observación póstica, porque el observador vuelve las espaldas al astro, lo que se practica en las alturas del Sol, de forma que si se toma la altura de una estrella fija, se aplica la vista en A y se mueve el martillo EF hasta que, tirando una visual AF al horizonte, la otra AE se dirija a la estrella fija S, y el ángulo EAF indicado en C dará la altura. Para observar la altura del Sol S se aplica la vista en F, moviendo el martillo de suerte que la visual FA se dirija al horizonte y el rayo solar SE caiga en el punto A.
 

Para observar la estrella fija S con observación ántica se aplica con discreción la pínula M, y poniendo la vista en A se dirige al horizonte la visual AM; luego se mueve la pínula H hasta dirigir por ella la visual AH a la estrella S, y el agregado de los arcos BM, CH, dará el ángulo de la altura SAM.

Si se observa la altura del Sol con observación póstica, se aplica la vista en M dirigiendo al horizonte la visual MA, y se mueve la pínula H hasta que el rayo solar SH caiga en el punto A.

Entre los sobredichos instrumentos parecen más seguras las observaciones hechas con el astrolabio, el anillo y el simple cuadrante, los cuales son de suspensión y sólo necesitan de una visual para tomar la altura, lo que no sucede en la ballestilla ni en el cuadrante inglés, en donde el movimiento del martillo y de las pínulas se hace atendiendo al mismo tiempo a dos visuales.

Las observaciones del Sol como ya se ha dicho, se corrigen quitando la refracción, pero la paralaje se desprecia por ser de poca consideración. 

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