LIBRO TERCERO: DE LA HIDROGRAFÍA O NÁUTICA
 
 
Capítulo Cuarto

DE LA RESOLUCIÓN DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS POR OBSERVACIÓN.
 

Problema Primero
 
Observar la variación de la brújula.
 
Este problema es el principal en la dirección de un bajel, porque sabida la variación de la brújula se tiene la verdadera meridiana sobre el mar, que es el fundamento de las observaciones astronómicas, y corregida la meridiana de la brújula o la línea Norte-Sur, se corrigen todos los demás rumbos. Los modos siguientes son los más comunes en orden a hallar la variación.
 
Modo 1º
 
Por la máxima altura del Sol o de una estrella fija sobre el horizonte.
 
Supóngase una brújula al Sol poco antes del mediodía, aplicando un hilo con un plomo cerca del limbo exterior de suerte que la sombra del hilo pase siempre por el centro de la Rosa. Observe otro la altura del Sol hasta que reconozca que empieza a descender, que será el punto del mediodía, y a este tiempo se nota la sombra del hilo sobre la circunferencia graduada de la brújula y, si cayese sobre la flor de lis, no tendrá variación la brújula, pero sino se notará el arco comprendido entre la sombra y la flor de lis, y éste dará la variación de suerte que si la flor de lis se distrae de la sombra cinco grados hacia el Norte, se dirá que la aguja nordestea cinco grados, y si cayese la flor de lis a la parte occidente de la sombra, noruesteará cinco grados.

Del mismo modo se ejecuta observando la máxima altura de una estrella fija, usando del triángulo filar en lugar del perpendículo de la sombra, disponiéndole de suerte que su plano pase por la estrella y por el centro de la brújula.
 

Modo 2º
 
Por dos alturas iguales del Sol o de una estrella fija.
 
Obsérvese cualquier altura del Sol por la mañana aplicando a la brújula el perpendículo, y nótese el diámetro AB (F. 7ª.) que hizo la sombra; después de mediodía vuélvase a observar el Sol, notando el diámetro de la sombra CD cuando el Sol tiene la misma altura que se observó por la mañana; divídase el arco BD por medio en F y el diámetro LF será la verdadera meridiana, y si coincide con la línea Norte-Sur no hay variación, pero si la flor de lis cae en H, será FH la variación de la brújula.
 
Lo mismo se ejecuta tomando de noche dos alturas iguales de una misma estrella fija, usando del triángulo filar.
 
Modo 3º
 
Por el orto y ocaso del Sol o de una estrella fija.
 
Obsérvese el diámetro de la sombra sobre la brújula cuando sale el Sol y lo mismo cuando el Sol se pone; divídase por medio el arco del horizonte comprendido entre los dos diámetros y se tendrá la verdadera meridiana y por consiguiente la variación de la brújula; lo mismo se ejecuta observando por el triángulo filar el orto y ocaso de una misma estrella. (1)
 
Modo 4º
 
Por la máxima disgresión de una estrella circumpolar, conocida su declinación y la elevación de polo.
 
Supóngase que la estrella circumpolar es la Clara de las Guardas, cuya declinación es de 75º y 38' y su complemento es 14º y 22' ,lo que más se aparta del Polo, y que la elevación de polo es de 40º ; obsérvese la máxima disgresión de esta estrella por el triángulo filar notando el arco de horizonte comprendido entre el vertical de la estrella y la línea Norte-Sur de la brújula, al tiempo de la máxima disgresión.
 
Sea HZO (F.8ª) el meridiano, HO el horizonte, OB la elevación de polo, NLR la revolución diurna de la estrella L, tangente al vertical ZM en el punto L, y pase el arco de círculo máximo BL complemento de la declinación de la estrella, y será el ángulo ZNB recto en el triángulo BLZ, complemento de la elevación de polo y BL complemento de la declinación, con lo cual se hallará el ángulo Z, cuya medida es el arco de horizonte MO, comprendido entre el vertical y el meridiano. Si el sobredicho arco fuere igual al observado sobre la brújula, no hay variación, pero si fueren desiguales, la diferencia dará la variación.
 
Modo 5º
 
Por las amplitudes ortivas y occíduas del Sol, sabida la elevación de polo y la declinación del Sol.
 
Los navegantes tienen tablas calculadas para diversas alturas de polo y de las amplitudes ortivas y occíduas en cualquier declinación del Sol, o para cualquier día del año, de forma que en cualquier día tienen amplitud ortiva, que es el arco de horizonte comprendido entre el punto por donde sale el Sol y el verdadero levante; obsérvese pues el diámetro de la sombra que hace sobre la brújula un perpendículo cuando sale el Sol, y si el arco comprendido entre dicha sombra y la línea Leste-Ueste fuere igual a la amplitud de las tablas, no hay variación, porque los puntos Leste y Ueste, coinciden con el verdadero levante y poniente; pero sino, se toma la diferencia y esta es la variación pues tanto se aparta el verdadero levante la línea Leste-Ueste de la brújula, cuanto el verdadero meridiano se aparta de la línea Norte-Sur de la misma brújula.
 
Modo 6º
 
Por el acimut del Sol o de una estrella fija, dada la declinación, la elevación de polo, y observada la altura del astro.
 
Obsérvese cualquier altura del Sol RL (F.9ª.) y al mismo tiempo nótese sobre la brújula el diámetro CH que hace la sombra del perpendículo para tener el arco CT que es el acimut observado; resuélvase ahora el triángulo esférico LZB en el cual se tiene ZL complemento de la altura del Sol, ZB complemento de la elevación de polo, y BL complemento de la declinación del Sol, y se hallará el ángulo BZL, cuyo suplemento LZH es el verdadero acimut, o bien el arco RH del horizonte; córtese pues CS = RH, y será SV la verdadera meridiana y por consiguiente VX es la variación de la brújula.
 
Problema Segundo.
 
Observar la latitud o altura de polo en el lugar donde se halla la nave.
 
Modo 1º
 
Por la altura meridiana del Sol o de una estrella fija, sabida su declinación. (F. 10ª).
 
Si se sabe la variación de la brújula se tendrá la verdadera meridiana sobre el mar, y observando la altura del Sol cuando está en el meridiano, añadiendo su declinación si es austral o quitándola si es boreal, se tendrá la altura de la equinoccial sobre el horizonte, cuyo complemento es la latitud del lugar o la altura del polo; por ejemplo, si el astro se halla en S con declinación austral, a la observada altura HS se añade la declinación SQ para tener la altura de la equinoccial HQ, cuyo complemento QZ es la latitud igual a la altura de polo OB; si se halla en R con declinación boreal, de la altura observada HR se quita la declinación QR para tener HQ, y su complemento QZ = OB.
 
Si no se tiene corregida la brújula, se observa el astro cuando tiene su máxima altura sobre el horizonte, pues entonces estará en el meridiano, con lo cual no sólo se hallará la altura de polo, sino también la variación de la brújula.
 
Modo 2º
 
Por una estrella circumpolar.
 
El polo boreal suele observarse por la Clara de las Guardas (llamada la orologial), que es una estrella de la Osa Menor distante del polo 14º y 22'; luego si sehalla en T, en su mayor altura meridiana y quitando de la altura observada OT el arco TB = 14º 22' , se tendrá la altura del polo OB que es igual a la ZQ; si se halla en V, en la menor altura meridiana, a la altura observada OV se añade VB = 14º y 22' y se tendrá OB = QZ.
 
La elevación del polo austral se observa por cuatro estrellas que llaman el Crucero por estar en forma de cruz, de las cuales, la una P (F. 11ª) se llama Pie y es la más luciente; la otra C, es la Cabeza y las otras dos los Brazos; obsérvese pues las dos estrellas C y P cuando entran en un mismo vertical CP, o bien miradas con un hilo con su plomo, en cuyo caso estarán en el meridiano y la estrella P estará 30º sobre el polo; observando pues su altura sobre el horizonte y restando 30º se tendrá la elevación del polo austral.
 
Modo 3º
 
Por la estrella polar
 
El polo boreal suele observarse por la estrella Polar cuando está en el meridiano, restando 2º y 18' si está sobre el polo o añadiéndolos si está debajo.
 
Se conoce que está en el meridiano, si pendiente el plomo de un hilo, se miran sobre una misma línea la Casiopea (esto es la estrella que está en el muslo de la Casiopea), la Polar y la tercera de la cola de la Osa Mayor próxima a las cuatro de su cuerpo, observando que si la Casiopea está sobre la Polar, se halla ésta 2º y 18' sobre el polo, y al contrario si la Casiopea está debajo de la Polar.
 
Modo 4º
 
Por dos alturas del Sol o de una misma estrella observada la diferencia de sus acimuts y sabida la declinación.
 
Obsérvese la altura TS del Sol (Fig. 12ª) y algún tiempo después obsérvese la altura RL, notando sobre la brújula el arco de horizonte RT que es la diferencia de los acimuts , o por el perpendículo o por el triángulo filar, con lo cual en el triángulo LZS, conocido el ángulo Z, cuya medida es RT, diferencia de los acimuts, y los lados ZL, SZ, complementos de las alturas, se hallará LS y el ángulo LSZ; en el triángulo BLS conocido LS y los lados BS, BL complementos de la declinación, se hallará el ángulo LSB del cual, restando LSZ quedará conocido ZSB en el triángulo BZS conocidos los lados SZ, SB y el ángulo comprendido se hallará BZ cuyo complemento es la altura de polo OB.
 
Modo 5º
 
Por dos alturas de dos estrellas fijas conocidas su declinación y ascensión recta.
 
Obsérvese a un mismo tiempo (F. 13ª.)las alturas RL, TS, de las dos estrellas L y S, con lo cual se tendrán conocidos sus complementos ZL, ZS, y pasando por los astros los círculos de declinación BLM, BSN, el arco de ecuador MN será conocido por ser la diferencia de sus ascensiones rectas, que es la medida del ángulo MBN. En el triángulo esférico BSL dados los lados BL, BS complemento de las declinaciones, y el ángulo comprendido B, se hallará el arco LS y el ángulo LSB; en el triángulo LZS, teniendo LS y los lados ZL, ZS complemento de las alturas, se hallará el ángulo LSZ y restado de LSB, quedará conocido ZSB, y en el triángulo BZS, dados los lados SZ, SB y el ángulo comprendido S, se hallará BZ, complemento de la altura de polo OB.
 
Problema Tercero
 
Observar la deriva o variación del ángulo del rumbo curvo.
 
No obstante que se tenga averiguada la variación de la brújula y se presente la proa del bajel por el rumbo conveniente, la fuerza del viento y las corrientes del mar, hacen desviar el bajel de su pretendido rumbo cuando soplan o corren de costado, y se necesita hacer una corrección, cuanta fuere la deriva o abatimiento del navío.
 
Supóngase que el bajel en A pretende llegar al punto B (F. 14ª), presentando la proa por el rumbo NB. Si el viento o la corriente vinieran de popa sobre el mismo rumbo NB no habría deriva, pues presentando la proa por el mismo rumbo se llegaría al lugar B, pero si el viento soplase por el rumbo HA de costado, el bajel navegará por otra dirección AC , no obstante que la línea de la quilla coincide con el rumbo AB, su paralelo EF, de forma que se hallaría el bajel en E cuando el piloto juzgara hallarse en R y finalmente se hallaría en C cuando juzgara hallarse en B; y el ángulo CAB = MAN se dice la deriva o abatimiento del bajel.
 
Sabiendo pues el valor de este ángulo, para llegar desde A hasta B se ha de formar el ángulo BAX = BAC y presentando la proa por el rumbo AX, la deriva causada por el viento o las corrientes llevarán al bajel por el rumbo pretendido AB.
 
El modo de observar el ángulo de la deriva MAN, es atendiendo al ángulo que forma la línea de la quilla NA con el rastro o vestigio que deja el curso del navío por la línea MA de las aguas del timón, midiendo la cantidad de dicho ángulo por la brújula o cualquier otro instrumento.
 
Problema Cuarto.
 
Observar el camino que hace la nave en cualquier derrota.
 
El instrumento que ordinariamente sirve a los navegantes para averiguar el camino que se hace es la corredera o navecilla inglesa, o el bloch; consiste en un madero de dos pies de largo en figura de nave y de un correspondiente peso para que conservándose sobre el agua, no lo muevan con facilidad las corrientes; a este madero se fija un cordel en el cual están señaladas con nudos, de braza en braza, cantidad de brazas, dejando sin graduación 18 ó 20 brazas desde la corredera hasta el primer nudo, para librar al instrumento de las aguas del timón. Arrojando pues el bloch sobre el agua, luego que llega a salir el primer nudo , se dispone un reloj arenario de un tiempo determinado como un minuto, o alargando el cordel a proporción que corre la nave; luego que se concluye el tiempo del reloj, se recoge el cordel y la corredera, y notando las brazas caminadas en él sobre dicho tiempo de un minuto, se hallará por regla de proporción las brazas caminadas en una o muchas horas de tiempo. Por ejemplo, si en un minuto corrió la nave seis brazas, se hallará que en una hora correrá 6.000, en dos horas 12.000, que se reducen a leguas o millas.
 
En lugar del reloj arenario, suele aplicarse un funepéndulo, cuyas oscilaciones suelen arreglarse a un segundo de tiempo, para lo cual la longitud del perpendículo es de 42 pulgadas y 10 líneas y media de Castilla, y así 60 vibraciones son un minuto de tiempo.
 
Estas observaciones hacen los prácticos siempre que se muda el viento o se aumenta o disminuye su fuerza, pero de cualquier suerte están expuestas a mucho error, y sólo sirven para que el piloto experimentado haga una prudente computación de la distancia navegable. Casi los mismos inconvenientes se encuentran en la observación del rumbo por el abatimiento o deriva, a causa de la mayor o menor fuerza del viento o de las corrientes, aunque se tenga bien averiguada la variación de la brújula.
 
Problema Quinto
 
Observar la longitud en que se halla un bajel en cualquier tiempo dado.
 
Este célebre problema que llaman del punto de longitud, es digno empleo de los mejores ingenios, y su resolución acreedora a una recompensa igual a su mucha utilidad , pues si se observase la longitud en cualquier tiempo con la misma certeza que la latitud, se tendría conocido el lugar del bajel que es la común sección del meridiano con el paralelo.
 
La dificultad consiste en saber la diferencia de tiempo que se cuenta en un mismo instante en el bajel, y en otro lugar conocido, como Cádiz, Tolón, etc., de forma que si un navío saliendo de Cádiz llevase un reloj tan exacto que indicase siempre la hora en Cádiz y se pudiera observar exactamente la hora en el bajel, por la diferencia de tiempo conocida se tendría el meridiano del bajel o su longitud; pero son innumerables los inconvenientes que en esto se hallan.
 
Las observación de los eclipses de Sol y Luna es un medio inútil porque éstos suceden raras veces; la observación de los satélites de Júpiter es casi impracticable sobre el mar, por no ser acomodados los instrumentos que para ello se requieren. Finalmente la longitud del bajel se halla por la resolución numérica u orgánica de los triángulos supuestos conocidos dos elementos de los tres: latitud, rumbo y distancia, como se verá en los capítulos siguientes.
 
Notas

(1) El modo tercero está omitido en el manuscrito anónimo y falta además parte del texto referente al modo cuarto. En ambos casos seguimos el manuscrito de Cabrer. 


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CUADRO DE ENLACES DEL TRATADO VI "DE LA COSMOGRAFÍA"
 
Estudio Introductorio
Índice general
Proemio
 
C A P Í T U L O S
 
Libro I
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Láminas
Libro II
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Láminas
Tablas
Libro III
1
2
3
   
5
6
7
Láminas
 
Libro IV
1
2
3
4
5
Láminas
Apéndice
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