LIBRO CUARTO: EN QUE SE TRATA DE ALGUNAS COSAS PERTENECIENTES AL TIEMPO
 
 
Capítulo Segundo.

DE LA APLICACIÓN DEL MOVIMIENTO DEL SOL AL TIEMPO
 

De los días
 
Del movimiento diurno común a todos los astros resulta la cantidad del día y es en tres maneras: día del primer móvil, día sidéreo y día solar o natural.

Día del primer móvil es el tiempo que gasta cualquier punto del primer móvil como el principio de Aries, en hacer una revolución entera en la esfera, desde que sale del meridiano hasta que vuelva a tocar el mismo meridiano; la duración de este día es igual a la revolución entera del ecuador; divídese este día en veinticuatro partes iguales que se llaman horas del primer móvil, a cada una de las cuales corresponden 15 del ecuador.

Día sidéreo es el tiempo que gasta una estrella fija en hacer una revolución entera desde que sale del meridiano hasta que vuelve a él.

El día sidéreo es algo mayor que el del primer móvil, porque la estrella fija durante esta revolución tiene también su movimiento propio, en virtud del cual camina alguna cosa hacia levante, a proporción de que en un año camina cincuenta segundos y por consiguiente la estrella que se halló en el meridiano con un punto del ecuador, cuando éste ha concluido su día del primer móvil, la estrella no habría llegado al meridiano y así necesita más tiempo para concluirse el día sidéreo.

Día solar o natural es el tiempo que gasta el Sol desde que sale de un meridiano, hasta que vuelve al mismo meridiano. Este día es mayor que el sidéreo y mucho mayor que el del primer móvil porque en virtud del movimiento propio, el Sol camina hacia levante casi un grado y éste es el exceso del día solar sobre el del primer móvil. Divídese el día solar en un día artificial y una noche artificial; día artificial es el tiempo que gasta el Sol sobre el horizonte y, el tiempo que está debajo de él, noche artificial.

El día natural solar se divide en veinticuatro horas, se empiezan a contar de diversos modos, por lo cual resultan diversidad de horas, las principales son: las babilónias, las italianas y las astronómicas.

En muchas partes del Asia singularmente los babilónios, empiezan el día desde que sale el Sol y las 24 horas de aquel día, se llaman por esto babilónicas.

Los italianos empiezan a contar las 24 horas del día natural desde que el Sol se pone y por esto se dicen horas italianas.

Los astrónomos empiezan a contar las horas desde el punto de mediodía y por esto se dicen horas astronómicas, aunque algunos empiezan a contar las 24 horas desde la medianoche del día precedente, y éste es el estilo mas común en Europa, y el que sigue la Iglesia para la obligación del ayuno, fiestas, etc., y ordinariamente se cuentan 12 horas desde medianoche al mediodía siguiente, volviendo a contar otra vez doce horas desde el mediodía a la medianoche.

Las horas se dividen en iguales y desiguales, porque si el día artificial se divide en doce horas iguales como también la noche artificial, siendo los días artificiales desiguales también las doce horas de un día serán mayores o menores que las doce horas de otro día artificial. Las horas iguales son las que dividen el día natural en 24 partes iguales según el estilo de los astrónomos; también hay otras desigualdades en los días y horas de que tratan los astrónomos, y dependen del movimiento propio del Sol y de la oblicuidad de la eclíptica, lo que no es de consideración para nosotros.
 

De los años.
 
Así como los días dependen del movimiento común de levante a poniente, así los años se determinan por el movimiento propio del Sol de poniente a levante, y es el año en dos maneras: astronómico y político.

El año astronómico se divide en trópico solar, y sidéreo. El año trópico solar (otro también natural solar) es el tiempo que gasta el Sol en hacer una revolución entera a la eclíptica con su movimiento propio y, desde cualquier parte que se cuente la cantidad de este año trópico solar es de 365 días naturales, 5 horas, 48 minutos y 48 segundos (dícese año trópico solar aunque no se empiece a contar desde el mismo trópico sino ordinariamente desde el principio de Aries, porque trópico es lo mismo que convencional).

Nótese que la cantidad expresada del año es próxima a la verdad y hasta ahora no se ha determinado justamente por la irregularidad en el movimiento del Sol.

El año sidéreo es el tiempo que gasta el Sol con su movimiento propio desde que se aparta de una estrella fija, hasta que vuelve a alcanzarla. Este año es algo mayor que el natural solar, por los 50 segundos que también camina la estrella de poniente a levante, en tiempo de un año solar.

Año político o civil es una revolución del Sol que consta de días naturales enteros, cuyo número se ha determinado de diverso modo por los Príncipes que los establecieron y arreglaron, atendiendo a que los meses y fiestas que en ellos pusieron se hallaron en una misma sazón del año.

Las formaciones de año más recibidas en Europa y Asia son tres: el Egipcíaco, el Juliano y el Gregoriano.

El año Egipcíaco (llamado así por haberle establecido los egipcios) consta de 360 días naturales distribuidos en 12 meses iguales de 30 días, y acabado este tiempo, antes de empezar otro año dejaron pasar 5 días que llamaron intercalares, y los griegos epagómenas, de forma que incluyendo los intercalares tenía el año 365 días, y como además de esto el año trópico solar contiene 5 horas 48 minutos y 48 segundos aproximadamente, de los que no hacían caso los egipcios, sucedía que cada cuatro años solares se adelantaban al Egipcíaco un día y en 40 años se adelantaban 10 días y en 1460 años se adelantaba 365 días, de suerte que 1.460 años solares hacen 1.461 Egipcíacos; entonces coincidía el primer día del año solar con el primero del año Egipcíaco, a este año le llamaban grande y canicular, porque le empezaban desde aquel día en que el Sol y la estrella canicular o Sirio, salían a un tiempo. Según el estilo de los egipcios en el discurso de 1.460 años, una misma festividad se hallaba en todos los días y sazones del año.

El año Juliano (llamado así porque fue establecido por Julio César) consta de 365 días, pero de cuatro en cuatro años se añadió un día más por las 5 horas 48 minutos y 48 segundos que faltaban al año civil para igualar al solar, y este año es de 366 días y se llama intercalar o bisexto, porque se dice dos veces sexto Calendas Martii, la una en 24 y la otra en 25 de febrero, pues el día intercalar añadido fue después de 24 de febrero. Los demás años de 365 días se dicen comunes.

Del año Juliano usó el Imperio Romano y la Iglesia Católica hasta el año 1582, que fue reformado y corregido por el Papa Gregorio XIII. El motivo de esta corrección fue que excediendo el año solar al Juliano en 5 horas 48 minutos y 48 segundos, este exceso repartido en cuatro años hacen 23 horas 15 minutos y 12 segundos, faltando para un día entero 44 minutos y 48 segundos, en cuya cantidad excede el año Juliano al solar cada cuatro años, y en 133 años y medio, excede el Juliano al solar en un día, y por la continuación de este exceso se halló que 325 años después del nacimiento de Cristo, cuando se celebró el Concilio Niceno, empezaba el año solar y era el equinoccio vernal en 21 de marzo, siendo así que en tiempo de Julio César se observó en 25 de marzo. Atendiendo pues el Papa a igualar el año civil al solar y que el equinoccio suceda el 21 de marzo, a fin de que la pascua de Resurrección se celebre en el domingo siguiente al plenilunio de marzo, como se estableció en dicho Concilio, hizo observar el equinoccio,el cual se halló dicho año en 11 de marzo y para restituirle al 21, mandó se quitasen 10 días al año político y se ejecutase en el mes de octubre, de suerte que después del día cuatro se contase el siguiente como 15 de octubre, y así este mes tuvo sólo 21 días. No bastando esta corrección, mandó también que de 100 en 100 años se quitasen 3 bisextos, y que fuesen el de 1700, el de 1800 y el de 1900, que deberían ser bisextos pero el año 2000 que sea bisexto y así en adelante, a fin de que no se necesite otra corrección. Esta corrección gregoriana fue bien atendida en todos los príncipes católicos, pero no de los protestantes, que se sirven del año Juliano. Por esto, en los tratados de paz entre los príncipes de Europa se ponen dos fechas: la una según el estilo antiguo y año Juliano, la otra según el estilo nuevo o el Gregoriano; estas fechas se diferencian en 11 días hasta el año de 1800, y desde allí hasta el de 1900 sería la diferencia de 12 días, etc., y así el día 30 de abril de 1773 según el estilo nuevo, corresponde al 19 de abril según el estilo antiguo. 


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CUADRO DE ENLACES DEL TRATADO VI "DE LA COSMOGRAFÍA"
 
Estudio Introductorio
Índice general
Proemio
 
C A P Í T U L O S
 
Libro I
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Láminas
Libro II
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Láminas
Tablas
Libro III
1
2
3
4
5
6
7
Láminas
 
Libro IV
1
  
3
4
5
Láminas
Apéndice
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