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Lituania. Estado de Europa septentrional, antigua República federada de la URSS; 65.200 km2, 3.723.000 hab. Cap. Vilnius. Limita al N con Letonia, al O con el mar Báltico, al SO con la región de Kaliningrad (Rusia) y Polonia, y al SE y E con Bielorrusia. De las tres antiguas Repúblicas bálticas de la URSS, Lituania es la más habitada y la de mayor extensión. Su economía es eminentemente agrícola, destacando los cultivos (forrajes, cereales, patatas) orientados a la ganadería. Al ser escasas sus fuentes de energía (turba), tiene que importar petróleo (Siberia) y gas natural (Ucrania). Cuenta con una planta de energía nuclear (Ignalina). Aparte de Vilnius -núcleo industrial (textil, maquinaria), cultural y comercial- destacan Kaunas, junto al Niemen, y el puerto de Kláipeda.
Lituania pudo conservar su autonomía hasta 1569, cuando, presionada por el poder zarista, se integró políticamente con Polonia. Con el reparto de esta última en el s. XVIII, Lituania pasó a poder de Rusia: como consecuencia del proceso de rusificación llevado a cabo desde entonces, Lituania participó en el levantamiento polaco frente al yugo zarista (1831, 1865), el cual fue severamente reprimido. La conciencia nacional fue creciendo, gracias al papel jugado, sobre todo, por el clero católico y por Jonas Basanavicius (1883-1886). Ocupada por los alemanes durante la I Guerra Mundial (1915), proclamó su independencia en 1918. Reconocida como República independiente por la URSS desde 1920, vivió entre 1926 y 1929 bajo un régimen autoritario, dirigido por el que había sido su primer ministro desde 1918, Augustinas Valdemaras. En junio de 1940 fue invadida por las tropas de Stalin, convirtiéndose, dos meses después, en una nueva República soviética. Tras el dominio alemán iniciado en 1941, Lituania fue reconquistada por los soviéticos en el verano de 1944. En el marco del régimen centralista soviético, la sociedad lituana ha visto, durante décadas, restringidas sus señas de identidad nacionales (lengua lituana, religión católica), lo que hizo fomentar la aparición de movimientos democráticos y nacionalistas. En el proceso de extinción de la URSS, iniciado a finales de los años ochenta, la República de Lituania, junto al resto de las bálticas, fue una de las que encabezaron el movimiento secesionista. Tras un referéndum por la plena independencia, ésta se concretó de manera definitiva en agosto de 1991. La independencia de los países bálticos fue reconocida por la mayoría de los Estados occidentales en el mes de septiembre. Las elecciones celebradas en noviembre de 1992 dieron la victoria a los antiguos comunistas del Partido Democrático del Trabajo, lo que permitió a su líder Algirdas Brazaukas convertirse en presidente del país, en sustitución del nacionalista Vitautas Landsbergis. En 1994 Lituania suscribió el programa de la Alianza por la Paz, propuesto por la OTAN, y firmó un acuerdo de libre comercio con Estonia y Letonia. En 1995 pasó a ser miembro asociado de la UE.
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Última actualització: 8 de juny de 2000