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Rumania. Estado de Europa centro-oriental, situado en la zona carpático-danubiana; 237.000 km2, 22.810.035 hab. Cap. Bucarest. Bañada al SE por el mar Negro, limita al N y al NE con Ucrania y Moldavia, al NO con Hungría, al SO con la nueva Yugoslavia (Serbia) y al S con Bulgaria.
Geografía física.
De forma casi circular, el territorio de Rumania presenta sus
grandes áreas naturales distribuidas en un anfiteatro concéntrico:
en el centro se encuentra al altiplano de Transilvania, rodeado por
la cadena de los Cárpatos. En el exterior existe una franja
de llanuras bajas, que se extienden hacia el Danubio (Valaquia) y
hacia el Prut (Moldavia), ríos que conforman las fronteras
S y E del país, respectivamente. Entre el curso final del
Danubio y el mar Negro se halla un área de modesta elevación,
la meseta de Dobrudja. Al O, en el otro extremo del país,
se extiende la monótona llanura de Banato, que continúa
en Serbia. El territorio rumano se configuró en el terciario,
cuando se levantó la cadena de los Cárpatos, que constituyen
el elemento morfológico esencial del país. Conformados
en el curso de la orogénesis alpino-himalaya, los Cárpatos
pueden considerarse como una continuación de los Alpes, aunque
su estructura es menos compacta. Los Cárpatos Orientales están
constituidos por tres cadenas paralelas, orientadas de N a S. Con una
altitud media de 1.200-1.350 m, alcanzan su punto culminante en el
monte Pietrosu (2.305 m), en el extremo septentrional de la cadena.
Perpendiculares a los Cárpatos Orientales, en dirección E-O
se extienden los Cárpatos Meridionales, con su cumbre más
elevada en el monte Moldoveanu (2.543 m). La sección rumana
del sistema de los Cárpatos comprende también al O
un conjunto montañoso aislado, el de los montes Apuseni. Transilvania,
que se encuentra rodeada por estas cadenas montañosas, es
una zona de ahondamiento tectónico en la cual se han acumulado
depósitos marinos y fluviales, predominantemente terciarios.
Se trata de un conjunto de colinas alternadas con amplios valles,
con una elevación media de 500 m, que desciende suavemente
hacia la llanura húngara. Desde la vertiente S de los Cárpatos
Meridionales hasta el Danubio se extiende la llanura de Valaquia,
constituida por aportes aluvionales recientes del Danubio. Separada
por el curso del Prut del Estado homónimo se encuentra Moldavia,
en parte llana y en parte poblada de colinas, constituida por arenas
y arcillas terciarias que se alternan con estratos aluvionales más
recientes. El eje de la hidrografía rumana es el Danubio, que tras
atravesar el arco de los Cárpatos Meridionales en las Puertas de
Hierro, discurre por la llanura de Valaquia y cruza la meseta de
Dobrudja para desembocar en el mar Negro, formando un vasto delta
pantanoso. Entre los numerosos cursos de agua que tributan en él
destacan los ríos Timis, Jiu, Olt, Arges, Siret y, sobre todo, el
Prut. El clima de Rumania está sustancialmente condicionado por
las masas de aire continental, dado que el arco de los Cárpatos
cierra el territorio por tres de sus lados. El régimen térmico
presenta, por lo tanto, amplias oscilaciones, con inviernos fríos
y veranos calurosos y breves. La media de enero en Bucarest puede
ser inferior a los 5 o C, mientras que en verano las temperaturas de la
capital se sitúan entre los 21-22 oC. Las precipitaciones
son irregulares, con 600 mm de media anual. En las zonas llanas abunda
la vegetación esteparia, si bien ha sido sustituida en gran
medida por cultivos, en tanto que las zonas montañosas están
cubiertas por bosques de coníferas.
Geografía humana.
La distribución de la población en el territorio es
más bien homogénea, con la excepción del delta del
Danubio, poco poblado por sus condiciones naturales. La densidad
media es de 96 hab./km2. El 90 % de la población está
constituido por rumanos de lengua latina. El resto pertenece a minorías
húngara (Transilvania), alemana (que ha emigrado mayoritariamente
a Alemania), ucraniana, rusa, zíngara, etc. Rumania es un
país débilmente urbanizado, ya que todavía más
del 45 % de sus habitantes vive en el medio rural. Casi la quinta
parte de su población urbana se concentra en la cap., Bucarest.
Existe, no obstante, una red equilibrada de ciudades medias, entre
las que destacan Ploiesti, Craiova, Braila, Galati, Iasi, Cluj, etc.
Geografía económica.
País esencialmente rural antes de la II Guerra Mundial,
con apenas algún esbozo de desarrollo industrial, Rumania
inició a partir de 1945 una acelerada industrialización,
impulsada por el antiguo régimen socialista. La agricultura
sigue conservando, no obstante, su tradicional importancia. El cultivo
de cereales (trigo, maíz, arroz, centeno y avena) es aún
predominante, sobre todo en las grandes zonas llanas (Valaquia, Banato,
etc.), pero también en Transilvania. Igualmente están
destinadas vastas áreas a los forrajes, necesarios para la
ganadería. Otros cultivos importantes son las patatas, propias de
las regiones menos cálidas y más húmedas, las
legumbres y diversos productos horto-frutícolas. También
tiene importancia la vid, cultivada sobre todo en las colinas exteriores
de los Cárpatos. Entre los cultivos industriales destacan
la remolacha azucarera, el tabaco, el lino, el girasol y la soja.
La ganadería ovina sigue teniendo un papel importante en el
país, sobre todo por su producción de lana. La mayor
parte del consumo de leche y un alto porcentaje del de carne es suministrado
por la ganadería bovina. También se está incrementando
el número de cabezas de ganado porcino. Entre las numerosas riquezas
del subsuelo rumano destaca el petróleo, extraído principalmente
en las zonas de Ploiesti, Oltenia y Moldavia, que, sin embargo, resulta
insuficiente para las necesidades de la industria rumana. Otra fuente
importante de energía es el gas natural (Transilvania). Son también
notables los yacimientos de lignito (Cárpatos Meridionales) y carbón.
Más escasos son los minerales metalíferos. De hecho, la siderurgia
utiliza hierro del subsuelo rumano, pero necesita importar también
elevadas cantidades de este mineral. La industria de construcciones
mecánicas ha venido proporcionando tractores y otras máquinas
agrícolas, automóviles, vehículos industriales, locomotoras
de ferrocarril, etc. La industria química cuenta con dos grandes
sectores, la petroquímica y la producción de abonos. Existen
importantes plantas químicas en Pitesti, Ploiesti y Gheorghe
Gheorghiu-Dej. Otras ramas industriales destacadas son la textil
(algodón, lana) y la alimentaria (azúcar, cerveza, conservas,
aceites). La industria de Rumania suele concentrase en las principales
ciudades y, sobre todo, en los puertos (Galati y Braila en el Danubio,
Constanta en el mar Negro). El turismo, en dos zonas concretas (las
montañas de los Cárpatos y las costas del mar Negro),
proporciona recursos complementarios a la economía del país.
Por el Tratado de Berlín (1879), Rumania obtuvo el reconocimiento de su independencia. En 1913, por la Paz de Londres, Bulgaria cedió Silistria a Rumania. También intervino en la segunda guerra balcánica contra Bulgaria, y por la Paz de Bucarest (1913) obtuvo la Dobrudja. En 1916 entró en la I Guerra Mundial junto a los aliados, pero las derrotas y la retirada de Rusia le llevó a la capitulación; la victoria aliada permitió que, por los tratados de Saint Germain (1919) y Trianon (1920), se incorporaran a Rumania Transilvania y el banato de Tremesvár. De esta forma se creó una gran Rumania con importantes minorías nacionales. La crisis de la posguerra afectó duramente el país y aún lo hizo más la depresión de los años treinta, creando las condiciones para el arraigo de la fascista Guardia de Hierro y el antisemitismo, que propiciaron la dictadura impuesta por el rey Carol II (1938) y el acercamiento a Alemania. En 1940 la URSS ocupó la Besarabia y la Bucovina del N y Hungría una parte de Transilvania. El general Ion Antonescu se hizo cargo del poder, se alió con Alemania y en 1941 declaró la guerra a la URSS. La paz y la influencia soviética favorecieron el rápido ascenso del Partido Comunista y en 1946 una coalición dirigida por éste triunfó en las elecciones, que proclamaron la República (1947) y aprobaron una nueva Constitución al año siguiente, por la que el país se convertía en un régimen comunista, donde la reforma agraria y las nacionalizaciones implantaron el sistema económico típico de los Estados socialistas. El nuevo régimen estuvo dirigido por Gheorghiu- Dej hasta 1965, sucediéndole Nicolae Ceaucescu (el conducator), que acentuó la independencia del país respecto a las directrices de la URSS. Cuando en 1989 el ejército intervino para reprimir las protestas en Timisoara y otras ciudades, la crisis se agravó y el ejército acabó confraternizando con la población. El sistema político se derrumbó al ceder la resistencia de la policía política, Securitate, y Ceausescu fue derrocado y ejecutado. Se inició entonces un proceso de democratización bajo la dirección del Frente de Salvación Nacional. Desde 1990, el tortuoso proceso de liberalización de las estructuras políticas y económicas ha sido contestado por diversos sectores de la población. En 1991 se aprobó la privatización de las empresas y una nueva Constitución. En octubre de 1993 Rumania ingresó en el Consejo de Europa y en 1994 en la Asociación para la Paz de la OTAN.
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Última actualització: 8 de juny de 2000