Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
(Serie documental de Geo Crítica)
Universidad de Barcelona
ISSN: 1138-9796.
Depósito Legal: B. 21.742-98
Vol. XIII, nº 778, 15 de marzo de 2008

LA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA DE LOS CLUBS DE FÚTBOL EN ESPAÑA

Jordi Blasco Díez
Profesor de Enseñanza Secundaria


La especulación inmobiliaria de los clubs de fútbol en España (Resumen)

Desde los años ochenta del siglo XX las ciencias sociales y especialmente la geografía, están dedicando una especial atención al fútbol. Desde el punto de vista académico, este deporte había sido considerado hasta ahora como una mera diversión o un capricho intelectual, a pesar de las importantes repercusiones sociales que genera. El presente artículo pretende realizar una semblanza acerca de cómo muchos clubs españoles han saneado sus finanzas gracias a la recalificación de terrenos y operaciones inmobiliarias, que con la colaboración de las instituciones gubernamentales, les han permitido ingresar más de 1.000 millones de euros en los últimos cinco años. Todos los casos planteados en el presente artículo hacen referencia a clubs de fútbol que tenían o tienen su estadio en zonas que en sus inicios formaban parte de “las afueras” de la ciudad y que hoy en día están ubicados en pleno centro urbano, donde el precio del metro cuadrado de suelo se ha incrementado de manera importante.

Palabras clave: Fútbol, especulación inmobiliaria, política del suelo, campos de fútbol


The real estate speculation of soccer clubs in Spain (Abstract)

From the Eighties of 20th Century, Social Sciences and specially Geography, are dedicating a special attention to soccer. From the academic point of view, this sport has been considered to now like a simple entertainment or an intellectual whim, in spite of the important social repercussions that it generates. This article tries to make one approach about how many clubs Spanish have adjusted their finances thanks to the new qualification of lands and real estate operations, that with the collaboration of the governmental institutions, have allowed them to enter more than 1,000 million euros in the last five years. All the cases raised in the present article make reference to clubs of soccer that had or have their stage in zones that in their beginnings comprised of “the outskirts” of the city and which nowadays they are located right in the center urban, where the price of the square meter of ground has been increased of important way.

Key words: Soccer, real estate speculation, political of the ground, soccer stadium


Hasta mediados de la década de 1990 las aportaciones de la geografía humana al fútbol se limitaban prácticamente a investigaciones sociales sobre la violencia en los estadios y a analizar el fenómeno del hooliganismo. A partir de 1995 se desarrolló una innovación en los estudios de la geografía humana y el papel del fútbol en la transformación del espacio urbano. Esta nueva perspectiva de análisis ha venido representanda en los trabajos publicados por Gilmar Mascarenhas en Scripta Nova[1] así como las obras de John Bale[2] y su aportación al estudio de los estadios deportivos en el espacio ciudadano. Desde la geografía cultural es muy importante la obra de Philip Wagner[3] y desde la geopolítica hay que destacar los trabajos publicados por Pascal Boniface[4]. Pero hay que lamentar que las aportaciones académicas dedicadas al estudio del urbanismo y el fútbol sean, hasta ahora, bastante escasas.

El presente artículo pretende hacer una semblanza de cómo muchos clubs españoles han saneado sus finanzas gracias a la recalificación de suelos y operaciones inmobiliarias que les han permitido ingresar más de 1.000 millones de euros en los últimos cinco años.

El fútbol moderno tiene su origen a mediados del siglo XIX en Gran Bretaña, desde donde se extiende como fenómeno cultural a todos los lugares del mundo. Si en un principio se podía disputar el juego del fútbol en plazas y espacios libres sin ningún acondicionamiento, el establecimiento de reglas, la creación de clubs y las primeras competiciones entre diferentes ciudades hizo necesaria la construcción de campos para un deporte que atraía cada vez a más gente. Los campos de fútbol aparecen incluidos en los planos de las ciudades europeas y latinoamericanas desde el siglo XIX y desde entonces no han dejado de figurar en el paisaje urbano. Como se ha dicho:

 “Los primeros campos que se construyeron desde finales del siglo XIX hasta 1920 o 1930 eran sencillos, simples espacios de reglamento vallados con algunas gradas para los espectadores, pero más tarde, a partir de los años 1930 experimentaron variaciones sucesivas, con elevación del graderío y construcción de nuevas tribunas”[5].

Aunque los campos de fútbol estaban situados en las zonas periféricas de las ciudades, la expansión urbana bien pronto les dio una centralidad que hizo aumentar el valor del suelo.

Los clubs de fútbol han cambiado mucho en el último medio siglo. Josep María Gay, profesor de Economía Financiera de la Universidad de Barcelona ha comentado en una entrevista para la revista El Temps:

“Hemos pasado de un club de ámbito eminentemente local, con publicidad estática y sujeta a los socios a un nuevo modelo de club mucho más dimensionado, que se convierte en un vehículo mediático. Desde hace unas décadas, se ha generado una bola económica que mueve grandes inversiones y necesita de ingresos que ya no pueden estar monopolizados por los socios. El patrimonio inmobiliario, el estadio y los terrenos se han convertido en el principal activo de los clubs de fútbol”[6].

Horacio Capel coincide también en el análisis y señala la raíz del problema:

“Cuando la nefasta gestión económica de los directivos ha incrementado el déficit de los clubes, la recalificación y venta de esos terrenos aparece como la tabla de salvación de la situación financiera, lo que sólo es posible con la complicidad o la equivocada política urbana de los gobiernos municipales”[7].

Los casos planteados en este trabajo hacen referencia a clubs de fútbol españoles que tenían o tienen su estadio en zonas que inicialmente formaban parte de “las afueras” de la ciudad y que hoy en día están ubicados en pleno centro urbano, donde el precio del metro cuadrado de suelo se ha incrementado de manera importante. El presente artículo realiza un recorrido por las relaciones que se establecen entre ayuntamientos, agentes inmobiliarios y los clubs de fútbol españoles. La gran mayoría de las fuentes consultadas proceden de la prensa escrita, de obras publicadas por diversos autores, de las páginas electrónicas de comunidades autónomas, ayuntamientos,  movimientos vecinales y clubs de fútbol.

La Ley del Deporte de 1992 estableció que ninguna Sociedad Anónima Deportiva podía recibir subvenciones estatales. Desde entonces casi todos los clubs de fútbol profesionales de España no han tenido más remedio que convertir en “activos financieros" todo el patrimonio del club, desde el patrimonio sentimental al económico.

Los años noventa del siglo XX sirvieron en España, para elevar a la categoría de “nuevos ricos” a constructores y promotores inmobiliarios. La especulación inmobiliaria también ha recibido el sobrenombre de  “pelotazo” urbanístico, que consiste en que los ayuntamientos recalifican solares que permiten la construcción de viviendas y multiplican por una cifra elevada el valor de la propiedad, adquirida años antes cuando el suelo era rústico o de escaso valor. Aparentemente todos ganan con ello: las constructoras se enriquecen y los ayuntamientos tienen la posibilidad de multiplicar los ingresos y el número de habitantes. Para los ayuntamientos no es desdeñable ya que con un mayor número de residentes los ingresos por impuestos son mayores y, además, pueden exigir al Estado que les amplíe los servicios. Un negocio redondo para ambas partes.

En los últimos cinco años una decena de clubs de fútbol de primera y segunda división han ingresado más de 1.000 millones de euros sólo con cambios de uso del suelo. Las operaciones inmobiliarias realizadas han saneado sus cuentas y mejorado los resultados deportivos[8].

Así como las empresas privadas que se constituyen en Sociedades Anónimas, con la mencionada Ley del Deporte, todos los clubs de fútbol que se convirtieron en Sociedades Anónimas Deportivas emitieron acciones y fueron puestas a la venta. Muchos nuevos empresarios del mundo de la construcción, se hicieron con fuertes paquetes de acciones y desearon ser presidentes de clubs.

Manuel Vázquez Montalbán, observador lúcido de la realidad futbolística apuntó, con su peculiar lenguaje, acerca del peligro que suponía la llegada de estos nuevos dirigentes deportivos:

“Se ha facilitado que llegue a la dirección de los clubs una parte de la nómina más impresentable de los empresarios de este país, verdaderas víctimas de una pandilla de jíbaros que a su vez se aplican día tras día a achicar la cabeza del sujeto colectivo sobre el que mandan: la masa social de cada club. Esto, aunque fundamentalmente dramático no me parece condenable. La condena va al origen de la siniestra composición del poder real del fútbol español y del mercado del espectáculo futbolístico, sobre todo si tenemos en cuenta que el fútbol en Europa es la religión taifal y uno de los pocos mecanismos de participación cultural activa asumidos por la población”[9].

En España, una gran parte de los presidentes de los clubs de fútbol proceden del mundo de la construcción, terreno propicio para hacer dinero rápido desde las estrategias más bárbaras, servidas por inteligencias a la altura de dichas estrategias. Vázquez Montalbán unas líneas más adelante realiza un ácido retrato de estos nuevos directivos futbolísticos:

“El constructor enriquecido que ha puesto en marcha empresas que funcionan casi solas dispone de mucho dinero, de muchos contactos con el poder y de mucho tiempo libre. En el pasado, cuando el presidente de un club debía asumir que por encima de él estaban los mandos institucionales, económicos y religiosos e incluso el rector de la universidad, las satisfacciones que aportaba ser presidente del Milán o del Madrid o del Barcelona o del Marsella eran mensurables. Hoy son inmensurables porque cualquier responsable de un club de fútbol tiene más presencia social y más capacidad de movilizar masas que los demás representantes del orden establecido”[10].

En efecto, las instituciones convencionales cada vez se atreven menos a enfrentarse con los clubs de fútbol porque significa enfrentarse con el electorado organizado y enfervorizado. Un ejemplo, la amenaza de descenso a Segunda División del Sevilla CF y del Celta de Vigo por problemas administrativos puso en “pie de guerra” a la población de ambas ciudades a finales de la temporada 1995-1996.

En la mayoría de las ocasiones los nuevos directivos vieron que junto al patrimonio emocional de los clubs se añadía el patrimonio mercantil, que en muchos casos incluía el campo de fútbol, normalmente construido antes de 1960 y remodelados en sucesivas ocasiones.

La totalidad de estos viejos campos estaban ubicados en el centro de la ciudad, o en un barrio próximo al centro de la misma. Formaban parte del paisaje urbano y compartían un espacio común, el campo de fútbol eran un referente en la localización geográfica de la ciudad. 

En la actualidad en los días de partido, los seguidores del equipo acuden al estadio ubicado en un paisaje que les es familiar. Conocen perfectamente las carreteras de acceso, los parkings posibles e imposibles, las estaciones de metro, las líneas de autobuses y las calles de acceso, y además tienen un cierto conocimiento de los establecimientos comerciales que existen en los alrededores. El estadio de fútbol está perfectamente integrado en el espacio urbano y los ciudadanos lo perciben como tal.

En los días de fútbol los aledaños del estadio se colapsan. Los coches aparcan en cualquier parte y los transportes públicos van atestados y son lentos. Por todo ello, los ayuntamientos deben dedicar una buena parte de sus recursos a mantener el orden, deben retirar efectivos policiales de otros lugares o ampliar el personal para garantizar la seguridad de la zona. Ambulancias, policías y efectivos de bomberos están preparados para actuar si se presenta algún problema. Todo esto es un gasto para la municipalidad sin otro beneficio ya que los estadios de fútbol  apenas tributan impuestos y, al igual que la Iglesia Católica, no pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI.

Paralelamente a la construcción de estadios en el extrarradio de la ciudad, muchos ayuntamientos vieron la forma de estimular la aparición de nuevos espacios urbanos residenciales en los aledaños del nuevo estadio y de edificar en los viejos terrenos. Esa conjunción de intereses entre administración pública y empresa privada, posibilitó que algunos promotores inmobiliarios vinculados al fútbol, vieran la posibilidad de incrementar sus beneficios y sanear las cuentas de resultados económicos de los clubs.

Los nuevos estadios construidos en las afueras de la ciudad han servido para impulsar lugares centrales en las nuevas áreas urbanas. Primero se construye el estadio, que actúa de referente a la hora de centrar el espacio en el nuevo paisaje, más adelante se construye todo lo demás: viviendas, normalmente de lujo, centros deportivos y comerciales,  oficinas, bares, restaurantes y incluso campos de golf.

La recalificación urbanística de suelo destinado a usos sociales y deportivos en suelo edificable de los viejos estadios, permite modificar el paisaje de manera radical. Donde antes se alzaba un campo de fútbol ahora se puede construir viviendas, oficinas, zonas de ocio. El paisaje percibido por el ciudadano se transforma radicalmente, y el tejido social del barrio se ve modificado.

En el caso español de construcción de campos de fútbol se dan dos modelos. El primero es el que llamaremos “modelo inglés” que consiste en construir el nuevo estadio cerca o exactamente en el mismo lugar donde se alzaba el antiguo. La zona que ocupa el nuevo estadio sufre una remodelación urbanística, se construyen nuevos equipamientos, zonas de ocio, comerciales y de negocios. Todo dentro del mismo barrio. Este modelo es el que sigue el Real Zaragoza y el que persigue el Athletic de Bilbao. En Londres, el nuevo estadio del Chelsea, está ubicado a escasos metros de donde estaba Stamford Brigde; el Arsenal abandona el viejo Highbury  y se traslada escasos metros al nuevo estadio de Fly Emirates, y el nuevo estadio de Wembley, esta construido  donde se alzaba el viejo Wembley. Estos tres ejemplos han sido realizados al mismo tiempo que los proyectos de remodelación de la zona. Los tres estadios son un ejemplo de la perfecta adecuación de un espacio clásico reconvertido en espacio moderno y dedicado en su esencia al mismo fin para el que fue construido años atrás: practicar el deporte del fútbol y ofrecer al mismo tiempo centros comerciales, de ocio, y oficinas, todo integrado en el área del nuevo estadio.

El segundo modelo, al que llamaremos “modelo español”, consiste en construir un nuevo estadio en las afueras de la ciudad. Allí donde sólo hay campo de cultivo o terrenos de escaso valor se proyecta un estadio de fútbol de última generación y en los terrenos cercanos al nuevo estadio se construyen pisos y urbanizaciones de lujo. Esto da paso a una especulación urbanística que proporciona rápidos beneficios. Es lo que se conoce en España como “pelotazo”. El Valencia CF, el Murcia CF y el Jaén CF, son sólo unos pocos ejemplos. En muchos casos los nuevos estadios sólo están comunicados todavía por una carretera, que se colapsa los días de partido ya que los únicos transportes públicos que hay son insuficientes. Sólo hay autobuses, nada de metros ni tranvías de modo que los aparcamientos de los nuevos estadios tampoco son suficientes para dar cabida a todos los vehículos que acuden al estadio y los problemas de movilidad vuelven a repetirse. Estos problemas se producen especialmente en los nuevos estadios del Jaén CF y del Murcia CF.

Este artículo se centra en el particular camino que en la actualidad están recorriendo muchos clubs de fútbol importantes de España. La necesidad de sanear sus cuentas, y el deseo de muchos ayuntamientos de optimizar el uso de grandes solares en los centros urbanos han propiciado en muchas ciudades el traslado de los estadios a las afueras. Así, estamos asistiendo al estallido de otra burbuja, la propia de las sociedades anónimas deportivas, las cuales buscan soluciones a sus problemas de liquidez económica en el ámbito de los bienes inmobiliarios.

Antecedentes: Barcelona siempre pionera

Estas operaciones inmobiliarias son, sin duda alguna, fruto de la combinación de los excelentes patrimonios inmobiliarios y de las desastrosas cuentas económicas de muchos clubs de fútbol, frecuentemente en números rojos. Pero este “pelotazo” inmobiliario no es una idea novedosa de un presidente “iluminado” por el auge de dicho mercado. Antes de que la Ley del Deporte de 1992[11] condujese a crear la figura de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD), varios estadios ya habían cambiado de propietario. Fue entonces cuando el Hércules de Alicante y el Sporting de Gijón vendieron a la municipalidad sus estadios, en operaciones que tenían más de subvención pública que de negocio.

La primera acción de un club de fútbol en el mercado inmobiliario moderno fue la recalificación de los terrenos de Les Corts, propiedad del Fútbol Club Barcelona. En 1965 el Ayuntamiento de Barcelona, de la mano del entonces alcalde de la ciudad, José María de Porcioles, llevó a cabo esta recalificación, que necesitó del visto bueno del Consejo de Ministros de Franco, convirtiendo por arte de magia un equipamiento deportivo en terreno para construir pisos. El tema se resolvió dejando como zona verde tan sólo el espacio que ocupaba el terreno de juego, es decir, que esa pequeña plaza dura que hoy vemos entre los edificios de la calle Numancia y Travessera de Les Corts, correspondía al terreno de juego por donde deleitaron al aficionado al fútbol hombres como Kubala y Luis Suárez. Éste “pelotazo” inmobiliario puede considerarse de la misma magnitud de los que a principios del siglo XXI se han ido desarrollando en España.

El FC Barcelona, en 1966 sacó a subasta el solar, el comprador fue el constructor Josep María Figueras, que pagó 226 millones de pesetas del momento, equivalente a unos 50.000.000 de euros actuales. Éste edificó dos grandes bloques con 1.100 viviendas, además de locales comerciales y aparcamientos[12].

Un nuevo intento de especulación inmobiliaria por parte del Fútbol Club Barcelona fue llevado a cabo bajo el mandato presidencial más largo en la historia del club, el de José Luís Núñez Clemente, el proyecto fue llamado “Barça 2000”.

En uno de los posiblemente más interesantes libros que se han escrito sobre la historia del Fútbol Club Barcelona se hace una semblanza nada complaciente de este hombre. El libro, escrito por Jimmy Burns Marañón, nieto del célebre doctor Marañón, recoge lo siguiente:

 “Núñez hizo su fortuna gracias al crecimiento urbano sin límites ni planificación llevado a cabo en Cataluña y especialmente en Barcelona, para cobijar al alud de inmigrantes de otras regiones de España. La ola constructora alcanzó su cenit en el período 1957-1973, bajo el mandato de José María de Porcioles i Colomer alcalde de Barcelona designado por Franco. Los pecados de omisión, tanto como los de comisión, fueron los que destrozaron el tejido urbano de la Barcelona del franquismo. Porcioles hizo trizas parte del paisaje de la antaño tenida por ciudad más elegante de España. En términos arquitectónicos las operaciones, mejor cabrían decir destrucciones, más sangrantes se dieron en el Ensanche de la ciudad, la antigua “ciudad ideal” visualizada por el urbanista Ildefonso Cerdà en el siglo XIX a fin de preservar al hombre de la deshumanización propia de la era industrial, fue borrada del mapa gracias a Porcioles y constructores como Núñez” [13].

En el Ensanche de Barcelona, para incrementar el suelo habitable y de aparcamiento en tan preciado distrito, las excavadoras de Núñez arrasaron viejos muros para erigir otros nuevos y redujeron la relación entre espacios abiertos y cerrados que Cerdà había diseñado para sus habitantes. La grosera monotonía de sus edificios, así como el hábito de su empresa de proclamar su presencia en grandes cartelones sobre cada obra ganaron a Núñez el apodo de “el Hombre de las Cuatro Esquinas” y peor aún, “el Chaflanero”. Entre los muchos edificios de interés histórico y artístico destruidos por la piqueta de Núñez destacó el palacio Trinxet, obra de Josep Puig i Cadafalch, excelente arquitecto, vinculado al movimiento modernista, de las primeras décadas del siglo XX. En 1975, año de la muerte de Franco, Núñez y Navarro perpetró la construcción de un bloque de pisos junto a la Sagrada Familia de Gaudí, en el punto exacto donde los planos originales preveían la prolongación de la nave del templo.

La construcción desaforada permitida por Porcioles y llevada a cabo por hombres como Núñez en la Barcelona del franquismo seguramente no fue peor que la urbanización desatada en Europa occidental y Estados Unidos durante el mismo período. La diferencia estriba en que el proceso vivido en Barcelona tuvo lugar bajo un régimen de dictadura que no vacilaba en saltarse sus propias leyes a la torera y hacer caso omiso de la oposición, vinculada mayoritariamente en las asociaciones de vecinos, en una ciudad justificadamente orgullosa de su arquitectura. En esa circunstancia, hombres como Núñez no vacilaron un instante en aprovechar la situación para hacer su fortuna. Semejante modo de acción le ganó la creciente oposición de arquitectos, intelectuales y escritores de izquierda.

Jimmy Burns hace un acertado resumen de la gestión de Núñez al frente del FC Barcelona:

“La llegada de Núñez a la presidencia del club supuso la sustitución de la vieja gestión paternalista por una administración quizá más despierta, pero también más carente de escrúpulos, que hacía hincapié en la maximización del potencial económico de la entidad. Núñez, un advenedizo catapultado a la presidencia de un club que había sobrevivido a la noche franquista gracias al cultivo de los valores tradicionales y el sentimiento cultural, creía que el Barça le otorgaría el reconocimiento social que hasta entonces se le había denegado por su condición de inmigrante enriquecido en el sector de la construcción. Esperaba conseguirlo demostrando ser mejor, en todos los aspectos, que sus predecesores en la presidencia”[15].

Cabe decir que la intención de Núñez de desacreditar la política económica de sus predecesores no resulta demasiado válida, dadas las circunstancias políticas radicalmente distintas existentes cuando obtuvo la presidencia. En cambio, Núñez supo captar muy bien los cambios que ocurrían en el negocio del fútbol internacional en las últimas décadas del siglo XX. Se hizo eco de las ambiciones políticas del presidente del Milán AC, Silvio Berlusconi, y del pragmatismo de Fergus McCann, manager del Celtic. McCann se esforzó para dejar a un lado las arraigadas tradiciones del equipo de Glasgow, nacionalismo irlandés-escocés y sectarismo católico, y concentrarse en la tarea de hacer del club un vehículo comercial que hiciera dinero y consiguiera éxitos.

Uno de los objetivos de Núñez para llevar a cabo sus planes de crecimiento económico del club fue el proyecto llamado “Barça 2000”. Este proyecto preveía transformar los terrenos vecinos al Camp Nou en un gran parque temático y centro de ocio capaz de atraer a siete millones de visitantes al año, cifra más de dos veces superior a la de quienes hoy visitan el estadio y el museo.

Tras los fracasos deportivos de la era post-Cruyff, José Luís Núñez se vio obligado a dimitir. Asumió la presidencia del club Joan Gaspart, tercera generación de hoteleros y dueño de la cadena HUSA, además de presidente del holding “Barcelona Turismo” y vicepresidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona. Este sólo tardó dos años en dejar al Fútbol Club Barcelona en números rojos.

Si bien Núñez no pudo llevar adelante su plan, debido entre otras cosas a sus malas relaciones con los gobiernos municipales y de la Generalitat, así cómo por la fuerte presión de las entidades vecinales que se movilizaron contra el proyecto, la desastrosa actuación económica de la Junta presidida por Joan Gaspart activó la idea del sueño de Núñez: construir un centro comercial en las instalaciones del FC Barcelona[16].

El Camp Nou llegó a tener cabida para 105.000 personas. Con las sucesivas normas de seguridad y confort en los estadios dictados por la UEFA, hoy día tiene capacidad para 96.000 espectadores. El proyecto “Barça 2000” preveía la recalificación de alrededor de 20 hectáreas de las zonas anexas al estadio, en las que se construirían cerca de 100.000 metros cuadrados destinados al ocio, oficinas y comercio. Tras las fuertes protestas del movimiento vecinal, arquitectos, urbanistas y personalidades agrupadas en una plataforma ciudadana en contra del proyecto, el Ayuntamiento rehusó aprobarlo. En compensación, y ya con el club en poder de Gaspart, el Ayuntamiento se comprometió a liderar el Plan Director del Portal del Conocimiento (haciendo referencia a las dos universidades de la zona, la Universidad de Barcelona y la Universidad Politécnica de Catalunya)[17] que afecta el barrio de Les Corts y la zona universitaria, coordinado con los municipios de L’Hospitalet de Llobregat y Esplugues de Llobregat, colindantes a Barcelona, y sobre los cuales se extienden las instalaciones del club azulgrana. El proyecto “Barça 2000” también generó problemas en el consistorio barcelonés entre los socios de gobierno municipal. Iniciativa per Catalunya, fue el primero, junto a las entidades vecinales en oponerse al proyecto[18].

Dicho Plan Director afectaba a una zona de 240 hectáreas. La plataforma opositora volvió a la carga al considerar que consolidaba el proyecto “Barça 2000” y añadía un reparto de nuevas construcciones, y que solo incorporaba nuevas zonas verdes y un plan de ordenación del tráfico. Actualmente, el Plan se encuentra paralizado, mientras la situación económica del club ya ésta saneada, en parte por los ingresos derivados de los éxitos deportivos, especialmente por la victoria en la Champions League de la temporada 2005-2006 y por la buena gestión económica de la nueva junta directiva del club presidido por un joven abogado llamado Joan Laporta, que ganó las elecciones el año 2003.

De momento, el FC Barcelona ya ha terminado la nueva Ciudad Deportiva, que empezó a construirse en el año 1996. Ese año, a raíz de la celebración del Congreso Trienal de la Unión Internacional de Arquitectos, que tuvo lugar en Barcelona, se organizó un concurso para la reordenación del entorno del estadio del Fútbol Club Barcelona. Los ganadores de aquella convocatoria, Enric Batlle y Joan Roig, nunca llevaron a cabo su proyecto, pero a cambio recibieron el encargo de diseñar la nueva ciudad deportiva azulgrana. Ésta se levanta hoy en el término municipal de Sant Joan Despí, en un enclave del Baix Llobregat, tan cuidadosamente elegido, como el de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, por sus excelentes comunicaciones con Barcelona, por las zonas verdes que lo rodean y por los equipamientos que está previsto construir a su alrededor.

Pero aunque el proyecto “Barça 2000” parecia que estaba muerto, la nueva junta directiva ha rescatado parte de la esencia de aquel proyecto. El 18 de septiembre de 2007, días antes de que el estadio del FC Barcelona cumpliese cincuenta años desde su construcción, Joan Laporta, hizo público el nombre de Norman Foster como ganador del concurso del proyecto de remodelación del Camp Nou.

Las condiciones que puso el club para optar al concurso fueron que se respetase la estructura original del estadio, que se respetasen las normas de seguridad, que todas las gradas quedasen cubiertas y que las obras no interfirieran en la actividad futbolística. Se presentaron ochenta proyectos y quedaron diez finalistas[19]. Pueden verse en Internet los diez proyectos presentados en la página http://www.elperiódico.com/ y en http://www.fcbarcelona.com/. El ganador, Norman Foster, que un año antes ya había sido contactado por el club para llevar a cabo una posible remodelación del Miniestadi[20], dijo en la presentación al público del proyecto, que se inspiró para hacerlo en los mosaicos de Gaudí, en el uso de los colores del Barça y de Cataluña y en el perfil cultural y artístico de la ciudad[21]. En el mismo acto de presentación y después de las palabras de Foster, Joan Laporta pidió la colaboración de los poderes públicos para llevar adelante el proyecto[22].

Como ya hemos dicho, para financiar la remodelación, la junta directiva del FC Barcelona debe obtener la recalificación del Miniestadi de zona de equipamiento a zona urbanizable y eso sólo se podrá conseguir con el visto bueno del Ayuntamiento y de las organizaciones vecinales. Las reacciones de estas entidades no se han hecho esperar. El 19 de septiembre, un día después de la elección de Foster como ganador del proyecto, Jordi Hereu, alcalde de Barcelona y miembro del Partido Socialista de Catalunya (PSC), alabó la transparencia del concurso y vinculó el proyecto del FC Barcelona con el plan de remodelación de la zona de Les Corts. Hereu se apresuró a declarar a “El Periódico[23]:

“En el 2008 trabajaremos en paralelo para que, al mismo tiempo que se define la renovación del Camp Nou se abra la reflexión política y ciudadana sobre el uso futuro de las dos parcelas del Barça en que están el Miniestadi, el Palau Blaugrana y las vecinas instalaciones universitarias”.

El socio de gobierno en el consistorio barcelonés, Iniciativa per Catalunya (ICV), cambió su activo rechazo inicial a la recalificación del proyecto por un visto bueno condicionado a que la operación sea beneficiosa además de para el FC Barcelona para el resto de la ciudad. Un destacado miembro de ICV dijo a “El Periódico[24]:

“Es imprescindible que el proyecto urbanístico incorpore un plan de movilidad sostenible y de nuevos equipamientos, y que no signifique una ruptura con el trazado de Les Corts y sí una continuidad”.

Por su parte, las organizaciones vecinales no desean que la recalificación del terreno convierta la zona en un nuevo “pelotazo” urbanístico y han señalado que[25]:

“La ampliación supondrá unas 10.000 personas y 5.000 coches más en un espacio ya colapsado en días de partido. Además, no permitiremos que los nuevos pisos, que no estaban previstos en el Plan General de la zona cuando llegaron los actuales vecinos, se conviertan en una muralla delante de sus casas”.

Para obtener financiación para hacer el nuevo Camp Nou, el FC Barcelona necesita la recalificación del Miniestadi; el Ayuntamiento, para recaudar tributos de un espacio tan extenso, debe recalificar la zona, así, que seguramente una vez más, la conjunción de intereses entre lo publico y lo privado, propiciará que el espacio del Miniestadi sea reconvertido en zona edificable y así hacer posible el nuevo Camp Nou.

Imagen del fondo norte y vista parcial de la tribuna del Miniestadi
que estará afectado por las obras del nuevo proyecto del FC Barcelona

Imagen de la rampa de acceso al Miniestadi y al Palau Blaugrana que se verá
afectado por las obras del nuevo proyecto del FC Barcelona

La segunda recalificación importante llevada a cabo en la ciudad condal tuvo lugar en plena democracia. En 1997 el Real Club Esportiu Espanyol de Barcelona se trasladó desde el campo de Sarriá al Estadi Olímpic de Montjuïc, en calidad de realquilado. Éste caso, removió el debate sobre la especulación inmobiliaria en Barcelona y muy especialmente entre los partidos políticos de la ciudad; todos, con la excepción nuevamente de Iniciativa per Catalunya (partido de tradición comunista y actualmente autodenominado ecosocialista) apoyaron el “pelotazo” inmobiliario. El resultado fue la enemistad entre los socios del Espanyol e Iniciativa per Catalunya, enemistad, que he tenido ocasión de comprobar personalmente, se renueva cada vez que se producen elecciones al consistorio barcelonés.

El Real Club Esportiu Espanyol de Barcelona vendió el histórico estadio de Sarriá a un grupo de promotoras inmobiliarias, tras obtener la recalificación urbanística de los terrenos. Con ello, el club ingresó alrededor de 56 millones de euros. Hoy en día esta cifra hubiera quedado pálida frente al actual precio del suelo en Barcelona y especialmente en Sarrià-Sant Gervasi, el barrio más caro de la ciudad y donde estaba edificado el campo del Real Club Esportiu Espanyol. Hay que recordar que el accionista principal del club es hoy la familia Lara, propietaria del primer holding editorial de España y Latinoamérica: Editorial Planeta.

El RCE Espanyol ha formado parte del imaginario colectivo del barrio de Sarrià Sant Gervasi de Barcelona. Una vez que el campo desapareció, el barrio perdió un referente. Así, por ejemplo desapareció la atracción turística que suponía visitar un estadio donde selecciones nacionales hicieron historia (solo hay que recordar los partidos del Mundial de España 1982 que se celebraron en ese estadio ahora desaparecido). Seguramente que la débil oposición vecinal, el poco interés de las instituciones municipales y autonómicas y el escaso empeño que puso la directiva del Espanyol tuvieron como consecuencia el “pelotazo” urbanístico en los terrenos de Sarrià.

Tras sanear parte de la deuda histórica del club, el Espanyol se fue de alquiler al Estadi Olímpic de Montjuïc, gestionado por la empresa municipal Barcelona Promocions, la cual se encarga además de la gestión y de la promoción de las instalaciones deportivas públicas de la ciudad, en su mayor parte herencia de la Barcelona olímpica.

Actualmente, el Espanyol[26], con una situación económica saneada, tiene muy adelantada la construcción de su nuevo estadio, que le costará alrededor de millón y medio de euros. Se está construyendo en el término municipal de Cornellá de Llobregat, allí donde las últimas promociones del boom inmobiliario de Barcelona dan paso a los huertos del Baix Llobregat. La localización no es casual. Este emplazamiento se encuentra muy cercanano a los nudos de acceso por carretera a Barcelona y en una zona de fuerte crecimiento de población. Pueden verse imágenes del futuro estadio en la página oficial del club: http://www.rcdespanyol.com/reportaje.php?idreportaje=47&idioma=2.      

En el caso del nuevo estadio del RCE Espanyol de Barcelona, el cambio geográfico ya no sólo no sé limita a construirse en otro lugar de Barcelona, sino que se construye en otro término municipal.

La explicación geográfica que podemos encontrar es sencilla. La provincia de Barcelona y de manera especial su área metropolitana, es una conurbación. Esta gigantesca  área urbana se ha formado al fundirse en un área edificada más o menos continua, ciudades que en el pasado estuvieron separadas. Barcelona, Santa Coloma, Hospitalet, Sant Just, Rubí, o Cornellà de Llobregat, están físicamente unidas. Por esta razón no hay ninguna diferencia entre localizar el estadio del RCE Espanyol en una ciudad o en otra del Área Metropolitana.

La construcción del nuevo estadio del RCE Espanyol está dentro del modelo español de “pelotazo” inmobiliario. El nuevo estadio tendrá oficinas, y una zona comercial y de ocio.

El Real Madrid: el pelotazo castizo

Las relaciones del poder central español con el Real Madrid han sido estrechas desde la época de Alfonso XIII. A finales del siglo XX las relaciones seguían siendo excelentes. El Real Madrid atravesaba un mal momento. Debía a los acreedores 240 millones de euros. La gestión económica de los últimos presidentes, Ramón Mendoza y Lorenzo Sanz había sido desastrosa. El año 2000 se convocaron elecciones a la presidencia del Real Madrid y las ganó Florentino Pérez, un alto directivo de la empresa ACS, especializada en la construcción de obra pública. Resumió su programa en hacer un club mediático, conocido en el mundo entero. Prometió e hizo, fichar a golpe de talonario, cada año, a la más importante estrella del fútbol mundial. El primer año fichó a Figo, posteriormente a Ronaldo, después a Zidanne y finalmente a Beckham. Se empezó a llamarle club “galáctico”, más por el nombre de sus estrellas que por los títulos que ganaron mientras Florentino Pérez fue presidente.

Ese deseo de contratar a los mejores futbolistas del mundo fue lo que llevó al Real Madrid al primer plano mundial. Fue portada del New York Times y de todos los diarios británicos cuando ficho a David Beckham, la estrella futbolística más mediática del fútbol inglés desde los tiempos de George Best. Nunca jamás el fútbol español había sido portada de ese periódico. La etapa iniciada por Florentino Pérez, cómo presidente del Real Madrid y ejecutivo de ACS, la empresa que más obra pública realiza en España, puso en funcionamiento ésta peculiar forma de entender el fútbol caracterizada por fichar todo lo mediático que se moviese. Esta novedosa manera de hacer del ahora expresidente del Real Madrid, fue, sin duda, un salto cualitativo sobre todas las políticas de fichajes futbolísticos del mundo. De algún modo, y salvando las distancias, podría parecerse a la transformación que sufrió la NBA en la llamada entonces “Liga de las estrellas”, allá por los años ochenta del siglo XX, de la mano de la empresa NIKE y de la superestrella del baloncesto Michael Jordan.

La manera en que se financió el proyecto “galáctico” de Florentino Pérez vino dado por la recalificación de los terrenos de la Ciudad Deportiva, al norte de la capital de España. El presidente del Gobierno español, José María Aznar, miembro del conservador Partido Popular, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del mismo partido y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, también del PP, movieron los hilos para que el Real Madrid obtuviese rápidamente lo que deseaba.

El Real Madrid necesitaba ayuda, pero la Ley del Deporte de 1992 establecía claramente la imposibilidad de que los gobiernos subvencionaran a los clubes. La solución encontrada fue la de recalificar los terrenos de la Ciudad Deportiva del club, que con el impresionante crecimiento de la ciudad de Madrid en los últimos 30 años, se encontraba en pleno centro de la capital, al norte del  Paseo de la Castellana. Está previsto que cuando se urbanicen casi 150 mil metros cuadrados de la Ciudad Deportiva, el club haya ingresado cerca de 600 millones de euros. Con este dinero, además de realizar fichajes muy caros, construyó su “Nueva Ciudad Deportiva”, en la localidad, próxima a Madrid, de Valdebebas, junto a la autopista M-40.

A pesar de las cantidades astronómicas que esta operación le está reportando, con el actual ritmo de gastos del club, con varios jugadores que cobran por encima de los 9 millones brutos de euros, y con semejantes fichajes, y la falta de buenos resultados deportivos en los últimos tres años, con excepción de la liga ganada de la temporada 2006-2007, hace que la sostenibilidad económica del club sea una utopía. Otro factor que impide de momento al Real Madrid ingresar más dinero en concepto de venta de patrimonio es la elección, llevada a cabo por el Comité Olímpico Internacional, de la ciudad de Londres como sede olímpica para el año 2012. Madrid, que también se postulaba como candidata, si hubiese sido la elegida, pretendía construir un nuevo estadio olímpico que hubiese permitido jubilar el Santiago Bernabeu y poner sus terrenos en el mercado inmobiliario con el consiguiente nuevo “pelotazo” merengue.

Con esta maniobra amparada por las instituciones del Estado, el Real Madrid pudo cimentar su proyecto y resolver el problema del déficit económico del equipo, pero el éxito deportivo no le acompañó. Florentino Pérez dimitió en mayo de 2006. En Junio de ese año se convocaron elecciones y hoy el presidente es otro, Ramón Calderón, un abogado vinculado también al mundo de la construcción. Una de las muchas semblanzas que se han publicado respecto al nuevo presidente del Real Madrid puede consultarse en: http://www.e-defensor.com/seccions/firmas/galiacho/julio06/firma(17-07).asp.[27]

El “pelotazo” inmobiliario del Real Madrid despertó el interés de otros clubs de Primera y Segunda División para ir preparando operaciones similares, siempre con la obligada ayuda de las instituciones municipales y autonómicas respectivas. Esta nueva “movida madrileña” se juntó con la escalada, no menos galáctica, de los precios de la propiedad en España en lo que se ha dado en llamar la “burbuja inmobiliaria”.

El Athletic de Bilbao: el ejemplo inglés

El fútbol vasco siempre ha tenido como referente al británico. Seguramente la tradicional relación entre los industriales vascos y las empresas británicas contribuyeron tanto a la introducción del juego en el País Vasco como al desarrollo económico de la región. Su juego, basado en pases largos a los extremos, la penetración de los interiores como refuerzo y el remate rápido, sin grandes regates, junto con porteros sobrios y seguros se ha ido construyendo con los referentes británicos. Lo fueron también sus primeros entrenadores y ahora, en plena globalidad, cuando algunos clubs, ingleses, italianos, israelíes y vascos juegan con futbolistas foráneos, el Athletic se mantiene, con toda una filosofía particular de entender el fútbol y la vida, únicamente con jugadores vascos.

San Mamés se inauguró en 1913, y bien pronto empezó a recibir también el nombre de La Catedral. Sufrió diversas remodelaciones, la más destacada fue la que se hizo con motivo del Mundial de Fútbol celebrado en España en 1982.

El proyecto del nuevo estadio del Athletic está previsto que se construya unos metros más alejado de su actual emplazamiento. El Chelsea, equipo campeón de la liga inglesa la temporada 2005-2006, ha construido un nuevo estadio unos metros más distanciado del suyo. Así, ni el barrio ni los seguidores, ni los comercios de la zona, ven sustancialmente modificado su hábito. El paisaje se transforma, pero no drásticamente, ya que la referencia acerca de la percepción del espacio es anímicamente muy parecida. Este planteamiento, de construcción de los nuevos estadios de fútbol ingleses, se siguió para no desestructurar el binomio fútbol-identidad vivida y percibida. En el fútbol español esto se da en algunos casos, y entre ellos el del Athletic de Bilbao.

El Athletic tiene previsto cerrar su mítico estadio de San Mamés en un plazo no muy lejano. El actual está situado en el llamado ensanche bilbaíno, al lado de la plaza de toros y muy cerca del museo Guggenheim. Esta zona de Bilbao ha sufrido la mayor y más moderna transformación de los últimos cincuenta años y es la más apetecida por el mercado inmobiliario de Vizcaya.

En la tesis doctoral de Sara González Ceballos, de la que puede leerse una reseña en Biblio 3W, bajo el título “La política de escalas en Bilbao: la construcción sociopolítica de un Área metropolitana”[28] ofrece una explicación interesante sobre el porqué de la transformación del área y el interés del mercado inmobiliario por la ciudad. González Ceballos dice:

“En los años 1990 aparece un nuevo discurso que pone énfasis en el eje atlántico y en Bilbao como motor económico del País Vasco. Bilbao ciudad emprendedora con políticas urbanas empresariales como mecanismos de revitalización urbana. De esta manera los actores pueden justificar cualquier cosa, manipulando los datos y los mapas. Con un dibujo adecuado, no es difícil hacer aparecer en esos mapas a Bilbao como capital del eje atlántico”.

Pero en la revitalización urbana no todo ha sido positivo, detrás del sentido identitario de urbanizar siguiendo modelos vascos, se esconde el más genuino interés por el negocio. Por ejemplo, en el caso de la construcción del nuevo San Mamés, la pregunta que debemos hacernos es ¿por qué se transforma en campo de fútbol un espacio de equipamiento público que podría dedicarse a otro uso?

El nuevo San Mamés estará emplazado en los terrenos que ocupa la antigua Feria de Muestras. Compartirá parcela con el campus tecnológico de la Universidad del País Vasco que empezará a construirse al mismo tiempo que el nuevo campo.  Con las nuevas obras, San Mamés se trasladará unos metros de su ubicación actual, efectuando un giro de 90 grados. El nuevo campo se asentará en dos tercios sobre el espacio que deje libre la Feria de Muestras y el tercio restante sobre el terreno que en la actualidad ocupa la tribuna. El presupuesto del nuevo campo alcanza los 180 millones de euros. El nuevo estadio ocupará aproximadamente 40.000 metros cuadrados y tendrá una capacidad para 52.000 espectadores, que garantizará 12 millones de euros de ingresos anuales[29]. Para una completa información acerca del nuevo estadio del Atlhetic de Bilbao puede consultarse la página electrónica oficial del club: http://www.athletic-club.net/pdfs/sanmamesbarria_dossier1.pdf.

Vista aérea del espacio donde se ubicará el nuevo estadio del Atlhetic de Bilbao

Fuente: http://www.athletic-club.net/

El mes de abril de 2006 fue presentado, por el alcalde de Bilbao, el nuevo proyecto de San Mames. El éxito del proyecto depende de la predisposición del propietario de los terrenos, el Ayuntamiento de Bilbao, para venderlos a un precio por debajo de mercado, ya que de lo contrario la operación sería inviable. El club, ha comenzado a ejercer presión con dos actuaciones: primero, con la contratación del arquitecto Norman Foster para una obra de encargo; aunque con la curiosidad, que deriva en perplejidad, de que es una obra de encargo pero sin solar parcelado. Segundo, con las declaraciones del entonces presidente del Athletic de Bilbao en abril de 2006, Iñaki Lamikiz al diario Deia el día de la presentación del proyecto:

“Las obras deben comenzar en el plazo de tres años. Si en este período que hemos fijado no han comenzado los movimientos de tierra, el plan quedará en suspenso y no se aplicará”.

La implicación de las instituciones queda patente con el apoyo del diputado general de Vizcaya José Luis Bilbao, el cual dijo que “la Diputación pondrá sobre la mesa una partida económica especial”. Este trato de privilegio hacia el club de fútbol de turno, la podemos observar en como se han ido desarrollando los términos del acuerdo de financiación entre las diferentes entidades. En principio el Athletic se hará cargo de tres cuartas partes del proyecto y para ello se apoyará en los nuevos socios, que se calcula que pueden llegar a los 10.000. Cada nuevo socio tendrá que abonar una cuota de ingreso de 800 euros y adelantar diez años de cuotas. Además, la entidad bilbaína tiene la intención de solicitar un crédito a largo plazo de 50 millones de euros. Las instituciones se harían cargo del resto del importe del proyecto, aduciendo la importancia cultural y de nombre para la ciudad que tiene el Athletic de Bilbao.

Si las cosas en el consistorio bilbaíno suceden igual que en el de Barcelona con la recalificación de Sarriá, es muy posible que el Athletic cambie pronto de estadio.

El Real Zaragoza: los intereses de la Expo 2008

Como grandes instituciones que son, los clubs de fútbol quieren sedes donde se refleje su trascendencia social, económica y deportiva, y en su condición de “fábrica” de espectáculo, se quieren dotar de instalaciones de primer orden. El estudio de arquitectos Lamela, que realizó la nueva ciudad deportiva del Real Madrid, de la que ya hemos hablado, ha ganado el contrato para la construcción del nuevo estadio del Zaragoza, el actual es propiedad del Ayuntamiento de la ciudad[30]. El estudio de arquitectos Lamela se va ha hacer cargo también de dos proyectos más de ciudades deportivas: la del Valencia CF[31] y la del Rayo Vallecano[32]. Veamos el caso del Real Zaragoza.

El nuevo proyecto de estadio del Zaragoza se realizará siguiendo el modelo que hemos llamado inglés, es decir se construirá en el mismo emplazamiento.

El campo de fútbol de “La Romareda” se construyó en 1957 y durante treinta años el Real Zaragoza fue propietario de las instalaciones. En los años ochenta del siglo XX, la propiedad de su estadio “La Romareda”  fue a parar a manos del Ayuntamiento de Zaragoza. La conversión en Sociedad Anónima Deportiva, SAD, convirtió al Zaragoza en una empresa. Pero desde el principio tuvo problemas económicos. Los altos costes de las fichas de algunos futbolistas y la falta de ingresos importantes por derechos de imagen fueron endeudando más a la entidad. El Ayuntamiento de Zaragoza salió en defensa de los intereses del club aduciendo la importancia del equipo para la imagen de la ciudad de cara al exterior, así que el consistorio firmó un convenio con el Real Zaragoza, ahora SAD por el que se hacía cargo de los costes de la explotación del campo imponiendo al Real Zaragoza un alquiler casi simbólico.

En la actualidad los costes del campo son enormes para el Ayuntamiento. Por ello, en el acuerdo firmado entre el consistorio y Real Zaragoza, aunque la propiedad siga siendo municipal el club tendrá la gestión y la explotación total del estadio y de los locales comerciales que se construyan, a cambio deberá hacerse cargo de los costes del estadio durante los próximos cuarenta años.

Para encontrar una solución al tema del nuevo estadio, el Ayuntamiento de la ciudad, presidida por Juan Alberto Belloch y gestionado por Partido Socialista de Aragón-PSOE y Chunta Aragonesista (CHA), llegaron a un acuerdo para construir un nuevo estadio donde hoy se ubica el actual. La próxima celebración el año 2008 de la Exposición Universal tiene mucho que ver con la urgencia en que se está llevado a cabo el proyecto, y muchos intereses coinciden en ello. El caso del Zaragoza[33] es un ejemplo más de connivencia casi perversa entre instituciones municipales y un club de fútbol. En abril de 2006 se aprobó por unanimidad de todos los grupos municipales (PSOE, PP, CHA y PAR) la recalificación del terreno del Real Zaragoza en suelo edificable. Es decir, un “pelotazo” redondo, en el que el Ayuntamiento zaragozano es cómplice de una situación que cuando menos es un agravio comparativo con otras instituciones deportivas de la ciudad, se hayan quejado estas o no.

El proyecto del nuevo estadio tiene un presupuesto de 71 millones de euros que el Ayuntamiento financiará a cargo de un terreno colindante calificado como suelo para usos terciarios (hotelero, oficinas, comercial y recreativo) y que se edificará junto al nuevo campo de fútbol. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó el 3 de febrero de 2006 la adjudicación de la construcción del nuevo estadio a la Unión Temporal de Empresas (UTE) del Grupo Acciona Infraestructuras y Sacyr Vallehermoso[34]. La propuesta técnica presentada por ambas empresas estima un plazo de 24 meses para la ejecución de las obras, garantizando en todo momento un aforo mínimo que superará ampliamente las 30.000 plazas requeridas por el Real Zaragoza, que ha asegurado la compatibilidad de los trabajos con el uso deportivo del campo[35].

La nueva Romareda, contará con 43.000 localidades y todas las localidades estarán cubiertas. Esta enorme “visera” que circundará el campo captará energía fotovoltaica para diversos usos. Desde el inicio del proyecto, el Ayuntamiento ha contado con el asesoramiento técnico de la UEFA, que ha destacado su calidad y adecuación a sus requisitos para estadios de primer nivel según las normas de calidad UEFA. Para obtener más información sobre el futuro nuevo estadio del Zaragoza puede consultarse la página electrónica del Ayuntamiento de la ciudad: http://cmisapp.zaragoza.es/ciudad/urbanismo/arquitect/romareda/romareda.htm

El proyecto del nuevo estadio está dentro de un importante plan de renovación urbana que se lleva a cabo en una zona de especial atractivo, antesala del llamado “Parque Grande” de la ciudad, en el que se creará un nuevo espacio ciudadano de más de 25.000 metros cuadrados y cómo no, un parking subterráneo para 1.200 plazas. La gran plaza estará dotada con diversos pavimentos de alta calidad, fuentes y estanques, arbolado y ajardinamientos, áreas de descanso, juegos infantiles, alumbrado, pérgolas, mobiliario urbano, kioscos y una nueva biblioteca municipal. Un proyecto que no parece demasiado agresivo con el entorno pero que ya ha sido paralizado por una orden judicial desde el mismo día de su presentación.

La construcción de la Nueva Romareda se está retrasando a causa de la paralización de las obras promovida por el conservador Partido Aragonés Regionalista (PAR). La construcción del nuevo campo de fútbol de la Romareda no podrá estar terminada para 2008, tal y como estaba previsto, a causa de la paralización de las obras promovida por el PAR. El Juzgado de lo Contencioso Nº 2 de Zaragoza emitió el mismo día del comienzo oficial de las obras (el día 17 de abril de 2006) una orden de paralización cautelar de los trabajos a la espera de la resolución del recurso interpuesto por el grupo municipal del PAR en el Ayuntamiento de Zaragoza.

El proyecto del nuevo estadio, impulsado por el equipo de Gobierno PSOE-CHA, cuenta con todos los informes técnicos y jurídicos favorables tanto del Ayuntamiento de Zaragoza como del Consejo de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón. Frente a esos acuerdos municipales adoptados conforme a derecho y por mayoría democrática en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, el grupo municipal del PAR, seguido después por el grupo del Partido Popular, PP, han optado por judicializar la gestión municipal y ejercer su oposición en los Tribunales, recurriendo por la vía contenciosa la ejecución de un proyecto aprobado y adjudicado, lo que no tiene precedentes en la historia de la ciudad. El nuevo estadio iba a ser el escenario en 2008 de un importante acto inaugural de la Exposición Internacional de Zaragoza. Paralizado cautelarmente el milimétrico plan de obras elaborado, el proyecto queda ahora pendiente de autorización para la reanudación de los trabajos de construcción, pero el retraso causado en el calendario de obras previsto hace ya inviable que la Nueva Romareda pueda estar terminada en 2008.

La página electrónica del Partido Aragonés Regionalista[36] no ofrece ninguna información acerca del porqué han decidido judicializar las obras de la nueva Romareda. La ciudad, los aficionados y el propio Real Zaragoza se han visto obligados a perder la oportunidad de contar en dos años con un nuevo y moderno estadio de fútbol, ya que hasta que se resuelvan los recursos promovidos por PAR y PP habrá que continuar durante varios años más con el actual estadio.

El Valencia CF: el modelo español de pelotazo inmobiliario

Los criterios de planificación urbanística de la Comunidad Valenciana, fueron cuestionados por la Comisión Europea la primavera de 2006. El modelo urbanístico de la costa levantina es el que no debe seguirse si se quiere conservar dignamente el territorio. En el caso de la recalificación de los terrenos de Mestalla las cosas también se hicieron mal. La construcción del nuevo estadio del Valencia CF en las afueras de la ciudad supone una maniobra más dentro de la especulación urbanística del levante español. Se compran terrenos a bajo precio, se recalifican después, se añade un emplazamiento de ocio y, de repente. el precio de la propiedad del suelo se encarece y sus dueños se vuelven muy ricos. Es de nuevo el famoso “pelotazo” urbanístico.

El Valencia CF tuvo una fuerte oposición vecinal al proyecto de dejar su estadio en el centro de la ciudad, pero el Ayuntamiento de Valencia, gobernado por Rita Barberá militante del Partido Popular, aprobó la recalificación de Mestalla en lo que suponía un nuevo“pelotazo” inmobiliario que limpiaría las deudas del club, y además lo convertiría en un negocio en el que éste ganaría 850 millones de euros[37]. En realidad, se trata de una permuta de solares en el que ni se conoce a cambio de qué terrenos el Ayuntamiento ha permitido semejante actuación y para la que, al parecer, ni siquiera existe abierto un expediente justificativo de la permuta.

El Valencia CF, el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat Valenciana, firmaron en abril de 2006 el protocolo de intenciones[38] para construir un nuevo estadio que será de uso prácticamente de manera exclusiva para el Valencia y que tendrá capacidad para 70.000 espectadores.

El estadio se construirá en la Avenida de las Cortes Valencianas, sobre un terreno de 90.000 metros cuadrados de titularidad municipal. En declaraciones a Europa Press la alcaldesa, Rita Barberà calificó de “idóneo” el lugar donde se iba a construir el estadio. Para ello argumentó lo siguiente: “Por su facilidad de acceso por distintas vías de la ciudad, que estará bien comunicado por transportes públicos y gozará de abundante zona de aparcamiento”[39].

Para obtener más información acerca de las características que tendrá el nuevo estadio puede consultarse el informe que la página electrónica del Valencia CF: http://213.162.200.230/lanzador/lanzaHTM.asp?Pagina=INFORMACION-COMPLETA-FUTURO-ESTADIO.htm&IdBanner=156

El Valencia FC será el propietario del nuevo estadio y empezará a jugar en las nuevas instalaciones de la Avenida de las Cortes Valencianas en el año 2008. Estos nuevos terrenos son lo que hoy se conoce como la huerta de Benimaclet. Hablamos de una geografía regional muy característica: el paisaje de la alquería de la huerta valenciana y en este caso de la  huerta de Benimaclet[40].  La alquería es la casa rural valenciana autosuficiente, semejante a los caseríos vascos o las casas de pagés catalanas. Son huertos, que con su producción contribuyen al mercado local y al autoabastecimiento, tienen un espacio común de trabajo que es la huerta y tienen su vivienda, la alquería. Con la construcción del nuevo estadio y todo el complejo que lleva detrás, esta huerta se perderá definitivamente, y un nuevo paisaje geográfico tradicional habrá desaparecido.

El encarecimiento del precio del suelo en este caso también es considerable. En la huerta de Benimaclet el año 2003 se estaba pagando por cada hectarea de tierra 130.000 euros. El año 2006 se estaban pagando 1.200.000 euros; quien compró entonces ha multiplicado por diez su propiedad. Eso es un “pelotazo”.  Para más información sobre el aspecto económico se puede consultar la página electrónica: http://perlhorta.org/nova/?q=node/476.

El cambio de ubicación del nuevo estadio del Valencia a la periferia de la ciudad implica un desarraigo considerable, no tan sólo para los que viven y tienen costumbre de asumir el espacio que hoy ocupa el campo de Mestalla, sino también, como hemos visto, para los que desarrollan su vida en la huerta de Benimaclet. Ni el gobierno de la Generalitat Valenciana ni el Ayuntamiento de la ciudad, ambos gobernados por el conservador Partido Popular, han salido en defensa de las alquerías afectadas por la recalificación de terrenos, aunque si lo hicieron para defender otras. No se alcanza a comprender esta diferencia entre alquerías.

Palma de Mallorca y San Sebastián: Problemas con la herencia

Los estadios de Anoeta, donde juega la Real Sociedad, y el de Son Moix, donde juega el Mallorca, son de reciente construcción. Anoeta data de 1993 y Son Moix de 1999. Son verdaderamente estadios, es decir, tienen una pista de atletismo que circunda el terreno de juego. Se construyeron sin ser del todo conscientes de la importancia económica de alcance mundial que llegaría a tener el fútbol. Ni Son Moix ni Anoeta cuentan con tiendas modernas donde se pueda comprar objetos del club, no hay un museo de la entidad, ni restaurantes ni bares ni zonas de palcos preferenciales. Todas estas cosas características, en el grado de confort, a los nuevos estadios futbolísticos, no están presentes en estos dos estadios recientemente construidos.

Los estadios de la Copa del Mundo de Fútbol de Alemania 2006, el Alianz Arena de Ámsterdam, o el nuevo estadio de Wembley albergan multitud de empresas dedicadas al comercio, la hostelería, la cultura y el turismo que tributan sus correspondientes impuestos al Ayuntamiento. Los consistorios de Palma de Mallorca y de San Sebastián miran ahora a esos modelos de estadio como su paradigma. En ambos casos se trata de la remodelación, prácticamente total de las instalaciones, pero sin trasladarse a otro lugar de la ciudad.

La Real Sociedad de San Sebastián jugó la mayoría de su vida deportiva en el campo de Atocha. Allí ganó sus dos últimas Ligas las temporadas 1980-1981 y 1981-1982. El viejo campo de Atocha se quedaba pequeño, pero no sería hasta 1993 en que la Real Sociedad se trasladaría a jugar al Estadio de Anoeta, situado a las afueras de la ciudad, en la salida que lleva a Hendaya.

El viejo campo de Atocha empujaba literalmente a los futbolistas detrás de la pelota. Los jugadores de la Real Sociedad recibían prácticamente en la nuca el apoyo del público, y el rival muchas veces perdía la concentración frente a los ensordecedores gritos de ánimo de los aficionados donostiarras. El equipo visitante tenía muy difícil ganar allí. Se trataba de un campo pequeño, en el que la tribuna principal estaba sustentada con columnas, que impedían ver con claridad muchos lances del encuentro.

El nuevo estadio de Anoeta, construido en 1993, tiene un anillo de atletismo que circunda el campo de fútbol. Desde el principio las cosas no gustaron a los aficionados donostiarras, el campo, demasiado grande y lejano, para la habitual visión de los espectadores dejó de ser un terreno inexpugnable y tal vez por ello muchos equipos empezaron a puntuar allí así hasta el día de hoy, en que el club inicia la temporada 2007-2008 en la Segunda División del fútbol español.

Dentro de la teoría espacial de la geografía del fútbol, el estadio es un lugar percibido de forma diferente. No es igual un estadio de fútbol, que un estadio, con pista de atletismo donde se juega al fútbol. En este último los espectadores están más alejados. A priori es más difícil transmitir ánimo a los jugadores. La Real Sociedad, acostumbrada a los cánticos ensordecedores, pasó a ser oída de manera más lejana. Si quieren ser oídos sus cánticos, los seguidores tienen que gritar más y llenar siempre las gradas. Desde su traslado a Anoeta la Real Sociedad ha vagado por la mitad de la tabla del Campeonato de Liga de España, con la excepción del segundo lugar logrado en la temporada 2002-03. Tal vez por la lejanía que comporta estar circundado por una pista de atletismo,  algunos clubs de fútbol han construido nuevos estadios en los que ya no figura el anillo de atletismo, como por ejemplo, en Baviera, donde el nuevo estadio del Bayern de Munich no reune esta singularidad y por tanto cuenta con mayor cercanía de los espectadores al terreno de juego.

Cuando la Real Sociedad se trasladó a jugar al estadio de Anoeta, perdió la propiedad del estadio. Anoeta había sido construido con la ayuda económica del Gobierno de Euzkadi y el consistorio guipuzcoano y la titularidad tenía que ser municipal ya que los fondos utilizados habían sido públicos. Así se estableció y así sigue. El Ayuntamiento construyó pisos de protección oficial en el viejo campo de Atocha.

La página electrónica del Ayuntamiento donostiarra contiene una entrevista con su alcalde, Odón Elorza, miembro del Partido Socialista del País Vasco, en la que destaca las líneas maestras que ha de tener la remodelación de Anoeta[41], dando por hecho que ésta se hará. El nuevo “Guipuzkoa Arena”, como ya se le está llamando a la nueva remodelación tendrá 68.000 metros cuadrados dedicados a actividades terciarias, (restaurantes, tiendas, oficinas...) con lo cual, el Ayuntamiento podrá recaudar un Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que difícilmente puede cargar a un estadio deportivo tradicional.

Veinte años después de su inauguración no hay duda de que el estadio de Anoeta no tiene las características de funcionalidad que debe poseer un estadio moderno de fútbol. Ni su lejana visibilidad, ni su aforo, desaprovechado, compensan un uso deficitario. El proyecto de la remodelación de Anoeta actualmente está fase de estudio ambiental.

En Palma de Mallorca, los integrantes de la sociedad propietaria del estadio Son Moix no se ponen de acuerdo sobre la manera de rentabilizar un recinto que está sistemáticamente infrautilizado desde hace cuatro años. La reunión mantenida el 19 de agosto de 2006 entre el por entonces, presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer,  ámbos del Partido Popular y el presidente del Mallorca, Vicente Grande, finalizó con el compromiso de las instituciones de ayudar a la entidad deportiva a sacar adelante sus proyectos. Desde septiembre de 2006 y con el objetivo de que sean estudiados y aprobados por los órganos gubernamentales, el Mallorca tiene que presentar las propuestas que crea conveniente ya sean de remodelación del actual Son Moix o de construcción de un estadio nuevo. El Mallorca tenía intención de presentar dos proyectos. Por una parte, el actual estadio remodelado con dos gigantescas torres destinadas a apartamentos y locales comerciales[42] y sin pista de atletismo, para así convertir el estadio de Son Moix en un campo de fútbol y que cuente además con una importante zona comercial y empresarial. El proyecto comprende también tres torres de menores dimensiones en los propios terrenos dónde se asienta el estadio destinadas a equipamientos comerciales, palcos de lujo y restaurantes. Por otra parte, el presidente prevé un proyecto con un nuevo campo de similares características que se construiría en unos terrenos lejos de Son Moix[43] y cuyo propietario es el Ayuntamiento de Palma.

Asturias: Si el Oviedo tiene el Sporting también

Probablemente una de las causas que precipitaron a los dos grandes equipos asturianos de la Liga española, Oviedo y Sporting de Gijón, a la segunda división fue la crisis de la minería asturiana. El capital desapareció de la región, la reconversión industrial atrajo básicamente subsidio de desempleo y pocos negocios rentables. Hoy día a duras penas se instalan nuevas empresas y la Comunidad Autónoma languidece entre propuestas de turismo rural y precarias industrias familiares. La crisis económica se extendió al fútbol, el Real Oviedo, en el año 2001, puso fin al más largo periodo continuado del Oviedo en Primera División (trece temporadas) con un descenso que haría que el club azul viviese en sus propias carnes los problemas económicos generalizados de la gestión económica de la entidad, hasta el punto de surgir el riesgo de desaparición. Unos años convulsos que culminaron el año 2002 con un descenso deportivo a la Segunda División B y uno administrativo, el año 2003, que envió al Oviedo a Tercera División por impago a los jugadores.

En los últimos veinte años la mejor temporada del Sporting de Gijón fue la de 1990-91 clasificándose en quinto lugar. La temporada 1998-99 estaba en la Segunda División de la Liga española. Del año 2000 hasta la temporada 2007-2008 pasó diversas veces por la Segunda División B. La temporada 2007-2008 la afronta en la Segunda División de la Liga española o Liga BBVA[44].

Desde 1940 al año 2000, el Real Oviedo jugaba sus partidos  en el estadio Carlos Tartiere. Éste sufrió varias remodelaciones, la más importante en 1982 con motivo de la Copa del Mundo de Fútbol España 1982, de la que Oviedo fue una de las sedes. El año 2003 el viejo Tartiere daba paso a pisos de venta libre y al Palacio de Congresos de la ciudad, construido por Santiago Calatrava[45].

El nuevo Carlos Tartiere es de titularidad municipal y el Real Oviedo gestiona las instalaciones. La página electrónica del club, http://www.realoviedo.es/weboficial/, permite visualizar las características del estadio. El lugar donde se emplaza el nuevo campo está localizado en el barrio de la Ería junto al parque del Oeste[46], donde también se encuentra la Universidad de Oviedo, a las afueras de la ciudad. En estos terrenos, colindantes al nuevo estadio, el precio del suelo se revalorizó rápidamente, ya que se procedió a la típica recalificación del terreno. De zona rústica pasó a ser urbana. Los propietarios de los terrenos triplicaron el valor de su propiedad, al igual que en el caso del Valencia CF.

Por último hay que señalar que las prisas del Ayuntamiento por construir en los antiguos terrenos, llevó a precipitar la finalización de las obras del nuevo estadio, lo que a la postre se reveló fatal para algo tan importante como es el césped. Así, tradicionalmente, el Oviedo, un club de Asturias, donde llueve tan a menudo, tiene que cambiar el césped porqué éste se muere muy rápidamente, quien sabe sí por haber construidos sobre terrenos contaminados.

Cuando el Nuevo Carlos Tartiere estuvo funcionando, los seguidores del Sporting, vieron con estupor como el campo del eterno rival tenía más capacidad que el suyo. En efecto, el Sporting de Gijón juega sus partidos locales en el Estadio del Molinón, construido en 1908 el cual ha sufrido diversas remodelaciones, pero actualmente las instalaciones son mucho más viejas y su aforo más reducido que el de su eterno rival. Es ahora, con la presencia del Sporting en Segunda División, cuando se han vuelto a alzar voces sobre la necesidad de un nuevo estadio. El Ayuntamiento de Gijón ha paralizado los trámites del proyecto del nuevo estadio debido a la situación económica por la que atraviesa la entidad y que la ha acabado llevado a los tribunales.

Jaén: Pelotazo desde el Ayuntamiento

El caso del Jaén, que actualmente milita en el grupo IV de la Segunda División B, es otro ejemplo de “pelotazo” urbanístico.

El estadio de “La Victoria”, era el nombre del viejo estadio donde el Jaén jugaba sus partidos locales. El nuevo estadio, recibió el nombre de “Nuevo de la Victoria”. Se construyó en las afueras de Jaén, sirviendo de referencia geográfica para la ciudad y para el nuevo barrio que se estaba construyendo. Explícitamente, el modelo levantino fue el inspirador de la decisión.

En septiembre de 2001, el Ayuntamiento, construyó un nuevo estadio para la ciudad, donde el Real Jaén jugaría todos los partidos como local. El Ayuntamiento era el propietario de los terrenos y del estadio, y el Real Jaén actuaba de gestor de la instalación durante los siguientes 25 años. Hasta aquí, el acuerdo es el característico que firman la mayoría de clubs deportivos de España, que a grandes rasgos viene a ser así: la entidad deportiva asume la gestión de la instalación, el mantenimiento y las pequeñas reformas que tengan que producirse por el deterioro y además el Ayuntamiento y el club se ponen de acuerdo para establecer unas tarifas especiales en el pago de impuestos municipales y sobre el canon de agua, gas y electricidad. Además, el Ayuntamiento sigue ostentando la propiedad de la instalación y del suelo. El Ayuntamiento de Jaén se encuentra así con la propiedad de un estadio, a todas luces deficitario y de las mismas características que los de San Sebastián y Palma de Mallorca ya descritos. Es decir, un estadio que tan solo se puede utilizar para actividades deportivas o grandes conciertos y sin poder albergar otro tipo de equipamientos ni actividades. La página electrónica del Real Jaén, http://www.realjaen.net/realjaen.com, permite visualizar las características del estadio.

En enero de 2002, el gobierno municipal de Jaén, encabezado por su alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, militante del  conservador Partido Popular, decidió lanzar la propuesta de vender el nuevo campo de fútbol, inaugurado en septiembre de 2001. Sin embargo, el estadio no es aún de titularidad municipal al no estar inscrito en el Inventario de Patrimonio de la Junta de Andalucía. Se da también el hecho curioso de que en el Registro de la Propiedad de Jaén, la parcela figura a nombre del anterior propietario, un particular, con el que el Ayuntamiento suscribió un convenio de aprovechamiento urbanístico, y que percibió 3.000.000 de euros por el solar.

El nuevo estadio del Real Jaén fue construido por la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA). La construcción se llevó a cabo con la financiación municipal, obtenida de recalificar los terrenos del viejo estadio y convertirlo en suelo edificable[47]. Esto permitió financiar las obras sin prácticamente coste para las administraciones. Es decir, se había producido otro “pelotazo” urbanístico, alentado desde las instituciones municipales. El coste de la construcción del estadio fue estimada en 10.800.000 euros, sin contar los tres millones de euros pagados por el precio del terreno.

En la nueva propuesta de venta, el Ayuntamiento cree que ahora vale 6.500.000 euros. El negocio para el Ayuntamiento no está en la venta del estadio, ya que pierde dinero. El negocio viene dado porqué la venta del estadio supone también la venta de los terrenos inmediatamente próximos, hasta ahora utilizados como parking y anexos al campo. Donde en un futuro se podrán construir pisos de venta libre, oficinas y locales comerciales. La propuesta del Ayuntamiento es la de construir también alguna zona verde y algunos equipamientos.

Frente a la propuesta de venta, enseguida se desencadenaron voces que decían que ya estaba preparada la operación especulativa. El PSOE de Andalucía presentó una queja a la Junta de Andalucía. La pregunta es, ¿quién quiere comprar unos terrenos y un estadio cuya propiedad y gestión, durante los próximos 25 años es del Real Jaén?

Murcia: Una ciudad, dos estadios y durante algún tiempo dos equipos

En Italia, clubs de fútbol tan importantes como el Inter y el Milán AC juegan en un estadio común, el Giuseppe Meaza de Milán. En Roma, Lazio y Roma juegan en el Olímpico y en Turín, Juventus y Torino juegan en Il Comunale. La ciudad de Milán tiene 1.308.000 habitantes, Turín tiene 1.100.000  y Roma tiene 2.600.000 habitantes. Estos seis equipos juegan en la Serie A del fútbol italiano[48].

Murcia en su extenso término tiene una población de 409.810 habitantes[49], dos clubs de fútbol y dos estadios.

La presencia de dos clubs de fútbol en la misma ciudad y que ostentan prácticamente el mismo nombre, Real Murcia CF y Ciudad de Murcia, es producto de la conversión de los clubs en Sociedades Anónimas Deportivas. El Real Murcia, fundado en 1908, no pudo hacer frente a la situación económica por la que atravesaba debido a las deudas y tuvo que cerrar. Algunos seguidores fueron manteniendo la entidad pero descendió de categoría en la temporada 1995-96 en la que bajó a Tercera, donde el fútbol no es profesional. Lentamente inició la recuperación, y paralelamente al desarrollo técnico e industrial de la Comunidad, el Murcia fue asentándose en el fútbol profesional español. Desde la temporada 1999-2000 hasta la temporada 2006-2007 se mantuvo sin problemas en la Segunda División, con la excepción de la temporada 2004-2005 en que pasó fugazmente por la Primera División. La temporada 2007-2008 la inicia nuevamente en la Primera División.

El Ciudad de Murcia se funda el año 1999. Coincide con la presencia del otro club de la ciudad en Tercera División. Esta coyuntura fue aprovechada por un grupo de seguidores del fútbol para crear un equipo de la ciudad que pudiera enfrentarse al otro. La Tercera División es el lugar donde tendrían lugar los primeros enfrentamientos entre ambos equipos.

En el verano de 1999 el hasta ahora único presidente que ha tenido el club Ciudad de Murcia, Juan José Pina López, antiguo exjugador del Real Murcia y de otros equipos de la comarca y con una buena situación económica personal como intermediario de futbolistas profesionales, convenció a un grupo de empresarios de la ciudad para que apostaran por un nuevo club de fútbol murciano. Un año después de iniciar su andadura ascendían de Tercera División a Segunda B. Pero seguían sin tener un estadio.

No fue hasta el año 2002-03 cuando el Ciudad de Murcia pudo jugar sus partidos locales en “La Condomina”. Desde la temporada 2003-2004 hasta la temporada 2006-2007 el Ciudad de Murcia se mantuvo cómodamente en la Segunda División, jugando sus partidos en “La Condomina”. Todo parecía indicar que la temporada 2007-2008 contemplaría a dos equipos murcianos uno en Primera División y otro en Segunda algo nada desdeñable para una ciudad tan dinámica como Murcia. Pero la situación cambiaría en el verano de 2007.

En julio de 2007, el presidente del Ciudad de Murcia Juan José Pina López llegó a un acuerdo para vender la plaza del club en la Segunda División al presidente del Granada 74, el promotor deportivo Carlos Marsá. Nunca en el fútbol español se había realizado este hecho, La Federación Española de Fútbol rechazó la propuesta, pero no así la Liga de Fútbol Profesional, así que tuvo que intervenir la UEFA a través del Tribunal Superior de Arbitraje del Deporte (TAS), con sede en Zurich. El TAS decidió el 17 de agosto de 2007 darle la razón al Granada 74 y permitirle utilizar la plaza que había vendido el Ciudad de Murcia. De esta manera lo que un equipo no había podido conseguir jugando a fútbol lo obtenía comprando una plaza a otro club. El Ciudad de Murcia desaparecía y el Granada 74, ocupaba su plaza en la Segunda División del fútbol español[50]. La ciudad se volvió a quedar con un solo equipo profesional de fútbol.

El Real Murcia fue propietario del estadio de “La Condomina” hasta el año 1995. Debido a la precaria situación económica por la que atravesaba y las deudas acumuladas el club puso a la venta su estadio. Fue el Ayuntamiento de la ciudad quien lo compró por 40.000.000 de euros, menos de la mitad del valor de la propiedad. Pero el club no tenía otra salida. No había inversores y el Ayuntamiento no daría la oportuna recalificación del terreno. El estadio de “La Condomina”, se redujo en aforo, se suprimió uno de los fondos y se mejoró la visibilidad. Pero el Ayuntamiento y el Real Murcia tenían claro que debían construir un nuevo estadio.

La “Nueva Condomina” está situada a las afueras de la ciudad. En la zona norte. En un terreno plenamente rural. La natural expansión de la ciudad, así como su rápido crecimiento económico llevan a la ciudad de Murcia a extenderse en esa dirección. El nuevo estadio ejerce de polo de atracción de viviendas, locales comerciales y empresas. Los seguidores del equipo de fútbol más representativo, por tradición, de la ciudad, deben de salir de ella para poder ir al fútbol, y muchos seguidores del equipo que residen fuera de Murcia y que tenían que entrar en el centro de la ciudad, para participar en la ceremonia del partido dominical, ahora serán solamente visitantes de la periferia urbana. La página electrónica del Real Murcia, http://www.realmurcia.es/mur05/index.php, permite observar las características del nuevo estadio.

La expansión de la zona norte de la ciudad de Murcia es atribuida, además de al Campus Universitario de Espinardo, a dos polos de desarrollo: uno vinculado al espectáculo-ocio, como el “Nuevo Estadio de La Condomina”, y otro, llamado el “Thader”, un entramado lúdico, comercial y de negocios. Estos dos ámbitos hacen de la zona, la extensión de terreno más grande de España dedicada a tales menesteres[51]. La zona de viviendas que se construye alrededor del nuevo estadio se conoce como “Residencial Nueva Condomina”. En junio de 2006 empezaron las obras, con dos bloques de 14 plantas y pisos de entre 60 y 300 m2, y de precios elevados[52].

Las viviendas que se están construyendo alrededor de “La Nueva Condomina” son de lujo. Se edificarán, en terrenos de secano, 3.500 chalés de lujo; distribuidos fundamentalmente en torno al campo de golf. La autovía de Alicante es el único acceso, ya que no hay tren ni tranvía. Se están construyendo dos ramales más de acceso por carretera, pero no hay ningún proyecto de transporte colectivo sostenible, fuera de las horas de paso de los transportes municipales. Esta zona posee además un microclima muy suave, inferior en tres grados al de la ciudad. Al estar enclavada sobre una suave colina, disfruta de unas excelentes vistas. No hay duda de que el impacto ambiental es muy fuerte, además de la escasa o nula sostenibilidad medioambiental del proyecto. El agua que consume un campo de golf y las viviendas son insostenibles. Si añadimos la escasez de agua que se da tradicionalmente en el litoral mediterráneo tendremos que coincidir que el proyecto además de esconder un “pelotazo” urbanístico considerable promueve además, un escaso respeto por la naturaleza.

El suelo donde se levanta el estadio y los terrenos colindantes, era propiedad el año 2003 del grupo inmobiliario Trusam y de Torre Alcayna. Estos dos grupos vendieron, posteriormente, a precio de suelo urbanizable, parte de los terrenos a otras empresas promotoras y constructoras. De esta manera empezaban a financiar la construcción del estadio. Un tercio del terreno fue adquirido por Apex, la inmobiliaria filial de Iberdrola, que tiene previsto construir 1.250 viviendas en 152.000 m2 de superficie. Los dos tercios restantes del terreno son para el grupo Trusam. En esos terrenos construyó el estadio y está desarrollando el complejo urbanístico alrededor del campo de golf, y además se reserva la propiedad del terreno equivalente a 800 viviendas.

El Grupo Inmobiliario Trusam es propiedad de dos personas. De hecho, el nombre de la empresa es un acrónimo de los apellidos de estas dos personas: Juan Manuel Trujillo y Jesús Samper. Además de trabajar juntos les une un parentesco, son cuñados.

Jesús Samper es, desde el año 2001, presidente del Murcia CF. Como presidente participó con el Ayuntamiento primero en decidir donde se iba a construir el estadio, después en el seguimiento de la licitación de las obras y finalmente en la ejecución de las mismas. Parece muy evidente la estrecha relación entre el club y el consistorio murciano gobernado por el conservador Partido Popular.

En el ejemplo de “La Nueva Condomina” se aprecia el “pelotazo” urbanístico sin contemplaciones. Terreno propiedad de particulares que se venden a un grupo inmobiliario, la recalificación de esos terrenos de suelo rústico a urbanizable y la lógica multiplicación por miles del precio del terreno. La posterior construcción de viviendas y servicios de lujo y la venta de estas a precios astronómicos queda amparado, previamente, con un acuerdo con las instituciones que legitiman este proyecto. El Ayuntamiento, además, será propietario del estadio de fútbol, se hará cargo de la gestión del campo de golf, del mantenimiento del estadio y del nuevo teatro de la ciudad, que aún no se ha empezado a construir. El proyecto no ampara más zonas verdes que el campo de golf y el terreno de juego del estadio. Además, solo hay previsto construir tres colegios[53].

El otro centro de desarrollo de la zona norte de la ciudad de Murcia es el complejo comercial “Thader” promovido por Metrovacesa. Este centro comercial será el segundo que se instala en la ciudad[54].

Queda patente que la construcción de un estadio de fútbol en unos terrenos alejados de la ciudad actúa como inductor para que los precios del suelo sean más caros, que los tipos de viviendas sean de alto nivel y que el espacio público, parques, jardines, bibliotecas, centros para tercera edad y tantos otros equipamientos prácticamente no existan.

El viejo estadio de “La Condomina” continua en el centro de la ciudad. Viendo como ha resultado el proyecto del nuevo estadio, y el “pelotazo” urbanístico que ha traído, no seria raro ver una nueva recalificación de terrenos esta vez dentro de la ciudad si añadimos además, que ya sólo hay un equipo de fútbol profesional en Murcia.

Otros casos en España

Sin duda que la nefasta gestión de los clubs deportivos llevadas a cabo, en la mayoría de los casos, por directivos escasamente profesionales, ha incrementado el déficit de los clubs. Estos ven como única salida la recalificación y venta de los terrenos para poder sanear su economía. En otras ciudades de España sucede lo mismo: la Unión Deportiva Las Palmas de Gran Canaria pretende instalar en su nuevo estadio equipamientos deportivos, zonas verdes y, como no, grandes espacios comerciales.  El actual estadio donde juega el Las Palmas es propiedad del Cabildo de Gran Canaria[55].

En Huelva se ha integrado el terreno del antiguo estadio Colombino en el plan urbanístico de Isla Chica, recurrido por los vecinos ante la justicia y frenado por la Junta de Andalucía[56]. Uno de los promotores del proyecto urbanístico de Isla Chica es Jesús Samper, presidente del Murcia y promotor de “Nueva Condomina”.

El Nastic de Tarragona tiene previsto construir un nuevo campo, en las afueras de la ciudad, en la zona de Campclar que será financiado por el Consistorio de la ciudad. Para financiar esta construcción el Ayuntamiento recalificará los terrenos donde se alza el actual estadio, para construir pisos, los cuales serán edificados por la misma constructora que realizará el nuevo estadio[57].

Sin duda alguna que los tres casos más ilustrativos son a nuestro entender los del Real Club Esportiu Espanyol, Valencia CF y Real Madrid. Hay que recordar que en España la Ley del Deporte de 1992 hace posible la conversión de los clubs de fútbol en Sociedades Anónimas Deportivas. En España los únicos clubs de Primera División que no se han convertido en Sociedades Anónimas Deportivas son el Athletic de Bilbao, el Fútbol Club Barcelona, el Real Madrid y el Club Atlético Osasuna de Pamplona. Estos cuatros clubs son propietarios de sus estadios. Un valor añadido que revaloriza económicamente al club de fútbol propietario de su campo.

Conclusiones

Comprender estos procesos económicos y urbanísticos es fácil, si nos situamos del lado de los clubs de fútbol. La recalificación de los terrenos aporta capital líquido para adquirir futbolistas, cuerpo técnico y la posibilidad de construir mejores y más modernas instalaciones a las que poder rentabilizar económicamente no tan sólo los días de partido. Pero más interesante es situarse en el lado de la administración local. ¿Por qué interesa a los ayuntamientos recalificar los terrenos de los clubs de fútbol sobretodo si consideramos que estamos hablando de una entidad privada? [58]. A primera vista por diversos motivos, dejando de lado explicaciones que incluyan eventuales casos de corrupción:

Las arcas municipales españoles se nutren en un 90 por ciento del cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), de los permisos de construcción, y de las plusvalías que genera la compra-venta de bienes inmuebles. En ese sentido, el desaparecido estadio de Sarriá, la Ciudad Deportiva del Real Madrid y los terrenos adyacentes al Camp Nou, son equivalentes a las propiedades de la Iglesia española en el siglo XIX, que originaron el proceso de desamortización de Mendizábal y posteriormente de Madoz. Estos terrenos, al no tener precio de mercado, no tributan IBI y no se pueden vender, por lo que no generan plusvalías y nadie va a pedir licencias de obras para construir en ellos. Los viejos estadios se encuentran en las zonas más densas y con el precio más elevado de las ciudades. En muchos casos son verdaderos descampados urbanos ineficientes e infrautilizados y que no generan riqueza alguna para la ciudad. En otros, albergan un microespacio de cultivo y residencia como hemos visto en el caso de la huerta de Benimaclet en Valencia. A través de la recalificación de terrenos, el Ayuntamiento recupera una zona que entra en la dinámica de la economía del suelo, a la vez que permite crear zonas urbanas. Eso convierte estos terrenos en oficinas y pisos, la administración local se asegura esta dinámica. Además, no hay que olvidar que los actuales estadios son zonas “oscuras” de la ciudad, por ejemplo, los alrededores del Camp Nou son una de las zonas tradicionales de prostitución callejera de Barcelona.

A las administraciones locales les interesa colaborar e ir de la mano de los clubs. En el caso del Fútbol Club Barcelona y del Real Madrid se trata de dos de los diez clubs más grandes del mundo. La publicidad que ofrecen a las ciudades es impagable y representa una de sus mejores estrategias de imagen de la ciudad en el extranjero. Un club de élite hace brillar más en la constelación mundial de ciudades. En ese sentido, la colaboración entre clubs, administración local, autonómica y en último extremo estatal, es una relación que beneficia a ambos, y sin duda, la facilidad en la recalificación de los terrenos es un claro ejemplo.

Los nuevos estadios se convierten en nuevas centralidades.  Alrededor de ellos se desarrollan las actividades de ocio. Son lugares percibidos de manera diferente. Se ofrecen diversas alternativas de consumo y de negocio. Hay locales comerciales, empresas de negocios, comercios, hostelería y por supuesto partidos de fútbol. Pero estos nuevos estadios, ubicados en la periferia, convierten a los asistentes a los partidos en meros “turistas” del extrarradio de la ciudad. Tanto los promotores inmobiliarios como los constructores y los políticos defienden estas actividades alegando la necesidad de mejorar las áreas centrales de las ciudades y de paso, potenciar las actuales ubicaciones de los estadios. Es imposible negar que desde el punto de vista medioambiental  es nefasto que un solar de 20.000 metros cuadrados situado en el centro de la ciudad sólo se use treinta tardes al año.

La nefasta gestión económica de los directivos ha incrementado el déficit de los clubes, la recalificación y venta del patrimonio inmobiliario de los clubs aparece como la tabla de salvación de la situación financiera, lo que sólo es posible con la complicidad o la equivocada política urbana de los gobiernos municipales. Esta unión de intereses entre promotores, constructores y políticos es la que provoca la pasmosa facilidad en que terrenos destinados a equipamientos públicos como son los campos de fútbol sean reconvertidos rápidamente en terrenos edificables.

Desde el punto de vista deportivo los clubs tienen la posibilidad de ingresar enormes cantidades de dinero por la recalificación de los terrenos, lo cual permite adquirir futbolistas en el mercado internacional sin importarles demasiado el precio a pagar. Los fichajes llevados a cabo por el Real Madrid la temporada 2007-2008, con un gasto de más de 100.000.000 de euros son un ejemplo.

Notas

[1] MASCARENHAS, Gilmar. Consideraçoes sobre a difusao do futebol. GeoCrítica/Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2000. Nº 69.http://www.ub.es/geocrit/sn-69-23.htm. ISSN 1138-9788. También puede consultarse: MASCARENHAS, Gilmar.  Do espaço colonial ao espaço da modernidades: Os esportes na vida urbana do Rio de Janeiro. GeoCrítica/Scripta Nova. Revista electrónica de geografia y ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 1999. Nº 45 (7) http://www.ub.es/geocrit/sn-45-7.htm. ISSN 1138-9788.

[2] BALE, John. Sport and Place: A geography of Sport in England, Scotland and Wales, London: C. Hurst & Company. 1982. También puede consultarse: Sport, Space and City. New York. Editorial Routledge, 1993.

[3] WAGNER, P. (1981) 'Sport: culture and geography', in A. Pred ediciones, Revista Space and Time in Geography, Lund, Gleerup. 1981. Se puede consultar una excelente referencia a este texto en:
http://eprints.otago.ac.nz/112/01/21_Moore.pdf#search=%22%C2%B7%09Wagner%2C%20P.%20(1981)%20'Sport%3A%20culture%20and%20geography'%2C%20in%20A.%20Pred%20(ed.)%2C%20Space%20and%20Time%20in%20Geography%2C%20Lund%2C%20Gleerup.%22

[4] BONIFACE, Pascal. Géopolitique du Football. Bruxelles: Éditions Complexe, 1998. 147 p. Puede leerse una reseña acerca de este libro en Geocrítica http://www.ub.es/geocrit/arac-0.htm#_edn1

[5] CAPEL, H. La morfología de las ciudades  Ediciones del Serbal. Barcelona 2005. Vol. I,.p. 435-436.

[6] “Els gols de la construcció” El Temps. Número 1170, 14 de noviembre de 2006. p. 20-21.

[7]  CAPEL, H. La morfología de las ciudades. Ediciones del Serbal. Barcelona 2005. Vol. II. p.436.

[8] “Los escándalos urbanísticos”. El País, 13 de noviembre de 2006.

[9] VÁZQUEZ MONTALBÁN, M. Fútbol: Una religión en busca de un Dios. Editorial Debate. Barcelona 2005. p. 25.

[10] VÁZQUEZ MONTALBÁN, M. Fútbol: Una religión en busca de un Dios. Editorial Debate. Barcelona 2005. p. 26.

[11] El texto íntegro de la Ley del Deporte puede consultarse en: http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=1992/24658.

[12] “226 millones por Les Corts”. El Periódico de Catalunya. 20 de septiembre de 2007.

[13] BURNS MARAÑÓN, J. Barça: la pasión de un pueblo. Editorial Anagrama. Barcelona 1999. p. 293-294.

[14] BURNS MARAÑÓN, J. Barça: la pasión de un pueblo. Editorial Anagrama. Barcelona 1999. p. 297.

[15] BURNS MARAÑÓN, J. Barça: la pasión de un pueblo. Editorial Anagrama. Barcelona 1999. p. 429.

[16] La revista de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona publicó un demoledor artículo sobre la especulación inmobiliaria que se escondía detrás de este proyecto. Para más información consultar la revista Carrer de enero-febrero de 2003 en:  http://favb.cat/pdfs/carrer_77/pdf77.php.

[19] “Los rivales de Foster”. El Periódico de Catalunya. 26 de septiembre de 2007.

[21] “El estadio diseñado por Foster será el nuevo faro de Barcelona”. El Periódico de Catalunya. 23 de septiembre de 2007.

[22] “El New Camp de Foster”. La Vanguardia. 23 de septiembre de 2007.

[23] “Barcelona abre las puertas a recalificar el solar del Miniestadi para pisos”. El Periódico 20 de septiembre de 2007.

[24] “Barcelona abre las puertas a recalificar el solar del Miniestadi para pisos”. El Periódico 20 de septiembre de 2007.

[25] “Barcelona abre las puertas a recalificar el solar del Miniestadi para pisos”. El Periódico 20 de septiembre de 2007.

[26] La página web oficial del Espanyol http://www.rcdespanyol.com/, contiene amplia información sobre el desarrollo de las obras del nuevo estadio, así como profusión de detalles técnicos sobre la obra. También pueden seguirse los trabajos de construcción en el enlace: http://www.rcdespanyol.com/reportaje.php?idreportaje=47&idioma=2

[27] El diario electrónico e-defensor.com publica una completa semblanza del actual presidente del Real Madrid. Puede consultarse en: http://www.e-defensor.com/seccions/firmas/galiacho/julio06/firma(17-07).asp

[28] CAPEL, H. González Ceballos, Sara. La política de escalas en Bilbao: la construcción sociopolítica de un Área. Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol. IX, nº 486, 15 de enero de 2003. http://www.ub.es/geocrit/b3w-486.htm. [ISSN 1138-9796].

[29] En la página oficial del Athletic de Bilbao hay un completo dossier  acerca de la construcción del nuevo estadio. http://www.athletic-club.net/acc/home.asp?a=0&idi=1

[30] El campo de fútbol del Real Zaragoza es actualmente propiedad municipal. Para más información sobre el estadio consultar el enlace: http://www.realzaragoza.com/r2z/paginas/estadio.php

[31] Las maquetas de los proyectos para la construcción del nuevo estadio del Valencia Club de Fútbol, así como de la nueva Ciudad Deportiva de Porxinos, pueden visitarse de nuevo en el mercado de Colón de Valencia. En la página electrónica del club http://www.valenciacf.es/, pueden verse todos los detalles de las características que tendrán estos dos equipamientos.

[32] “Campos de estrellas”. El País 15 de octubre de 2005.

[33] El caso del Real Zaragoza y su relación con el consistorio de la ciudad está también documentado en Internet, una sola, de las muchas páginas al efecto, puede consultarse en: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=242281.

[34] Vallehermoso es una de las principales constructoras de España.

[35] Una completa información sobre el nuevo proyecto de estadio para el Real Zaragoza, puede leerse en Internet en la página del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza: http://cmisapp.ayto-zaragoza.es/ciudad/urbanismo/arquitect/romareda/romareda.htm

[36] Se puede consultar la página electrónica del PAR en: http://www.partidoaragones.es/

[37] Sobre el pelotazo del nuevo campo del Valencia existe una excelente y breve nota en: http://martiperarnau.blogspot.com/2005/12/aprobado-el-gran-pelotazo-del-valencia.html. En este caso el PSPV y EU Entesa votaron en contra. Más información sobre ello en: http://www.panorama-actual.es/noticias/not186880.htm.

[38] El protocolo de intenciones firmado entre el Valencia FC, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de la Ciudad puede leerse en Internet en la página:  http://bop.dva.gva.es/bop/drvisapi.dll?MIval=DI_VerEdictoVis&idEdicto=1101950&miIdioma=C

[39] Una lectura completa de las declaraciones de Rita Barberà puede leerse en Internet en la página: http://www.lukor.com/not-esp/locales/0407/29142030.htm.

[40] La Huerta de Benimaclet es el lugar donde se levantará el nuevo estadio del Valencia CF, el año 2003 estaba calificado como zona agrícola. Una buena información de como se ha desarrollado el proceso en Benimaclet se encuentra en Internet, en la página: http://perlhorta.org/nova/?q=node/476.

[41] En la página oficial del Ayuntamiento de San Sebastián, se puede consultar la opinión del alcalde de como debe ser el nuevo estadio de Anoeta. http://www.donostia.org/info/ayuntamiento/alcalde_articulos.nsf/voWebContenidosId/NT000009D2?OpenDocument&idioma=cas&idContenido=408088.

[42] Más detalles sobre el nuevo proyecto se pueden leer en: http://mallorcadiario.com/index.php?option=com_content&task=view&id=17358&Itemid=33.

[43] “El club cumplirá sus sueño de tener un nuevo estadio”  Diario AS. 19 de agosto de 2006. También puede leerse el texto en Internet: http://sportsciences.com/es/News/viewnews.cgi?newsid1156009341,3980,. 

[44] Desde la temporada “2006-07 la Segunda División de la Liga Profesional de Fútbol español pasa a llamarse Liga BBVA, Segunda División. El acuerdo alcanzado por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, con la Liga de Fútbol Profesional, por el que la entidad bancaria patrocinaba esta competición, ha hecho posible el cambio. Puede consultarse el acuerdo en: http://www.lfp.es/.

[45] Una completa descripción del Nuevo Carlos Tartiere se encuentra en Internet, en la página: http://www.vivirasturias.com/asturias/turismo-rural/24110/48525/0/nuevo-estadio-de-futbol-carlos-tartiere/index.html.

[46] El nuevo Carlos Tartiere es también propiedad municipal. El antiguo campo fue vendido al Ayuntamiento de Oviedo el año 1954. Para más información puede consultarse el enlace: http://www.realoviedo.es/weboficial/

[47] Esta maniobra especulativa dirigida desde el Ayuntamiento está profusamente comentada en la prensa. El artículo: “El PP pone a la venta el estadio del Jaén” El País 16 de enero de 2002, contiene una excelente información sobre el tema. Puede consultarse en Internet en: http://www.elpais.es/articulo/andalucia/PP/pone/venta/nuevo/estadio/Jaen/municipal/elpepiautand/20020116elpand_17/Tes/.

[48] El escándalo de la corrupción del fútbol italiano conocida como Moggigate, en alusión al presidente de la Juventus de Turín, dió como resultado una sentencia judicial que en julio de 2006 condenaba a la Juventus de Turín a iniciar la campaña 2006-07 en la Serie B del Calcio. La temporada 2007-2008 ascendió a la Serie A.

[49] Censo de población 2005. Padrón de población por capitales de provincia. Fuente: http://ine.es/ 

[50] “La suerte del Granada 74 se decide mañana en Zurich”. El Mundo Deportivo. 19 de agosto de 2007. “Astiazarán compara el laudo con la Sentencia Bosman”. El Mundo Deportivo. 25 de agosto de 2007.

[51] El concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Murcia se refería al nuevo complejo Nueva Condomina y Thader como “los más grandes de España” en extensión, negocios y equipamientos lúdicos. Se puede consultar las declaraciones del concejal en Internet en: http://www.laeconomia.com/noticia.asp?id=59&numero=74

[52] “El residencial de La Nueva Condomina arranca con dos bloques de catorce plantas” La Verdad de Murcia. 24 de junio de 2005. Se puede consultar el texto también en: http://construfacil.com/index.php/P/newsRegD/PHPSESSID/cb7480ef4226ae849053c99d2c47ff6d/com/ES-MU/nId/11623.

[53] Una pequeña descripción del proyecto urbanístico “Nueva Condomina” aparece citado en el diario gratuito 20 minutos de 21 de febrero de 2006. Puede consultarse en Internet: http://www.20minutos.es/noticia/92686/0/Condomina/VPO/colegios/

[54] “El complejo Nueva Condomina se inaugurará el 18 de septiembre”. La Opinión de Murcia. 5 de septiembre de 2006. Se puede leer el artículo en Internet en: http://www.laopiniondemurcia.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=34267&pIdSeccion=3&

[55] La Unión Deportiva Las Palmas juega sus encuentros en un estadio propiedad del Cabildo de Gran Canaria. Paga un alquiler, por tanto no es propietario de su estadio. Para más información sobre el estadio puede consultarse: http://www.udlaspalmas.es/.

[56] La polémica por el pelotazo urbanístico del viejo estadio Colombino de Huelva está profusamente documentada en Internet. A tal efecto la página http://miarroba.com/foros/ver.php?foroid=774924&temaid=3735959 reúne un foro de opinión donde los onubenses exponen sus opiniones sobre el tema. También puede consultarse la página oficial del Recreativo de Huelva, http://www.recreativohuelva.com/.

[57] “El gols de la construcció” El Temps. número 1170, 14 de noviembre de 2006. p. 21.

[58] Hay que destacar el artículo de Josep Alías y Marcelo Cortí Fútbol y ciudad un negocio galáctico, donde defiende conclusiones parecidas. Puede leerse en: http://www.cafedelasciudades.com.ar/default10_mail.htm

 

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Ficha bibliográfica

BLASCO DÍEZ, J.La especulación inmobiliaria de los clubs de fútbol en España. Biblio 3W Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol.XIII, nº 778, 15 de marzo de 2008. [http://www.ub.es/geocrit/b3w-778.htm]. [ISSN 1138-9796].


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