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Scripta Nova
REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98
Vol. XVIII, núm. 483, 20 de julio de 2014
[Nueva serie de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]

 

LA LÓGICA ESPACIAL DEL INTERCAMBIO DE CASAS: UNA APROXIMACIÓN A LAS NUEVAS GEOGRAFÍAS DE LO COTIDIANO EN EL TURISMO CONTEMPORÁNEO

Antonio Paolo Russo
Grupo de Recerca ‘Análisis territorial y Estudios Turísticos’ (GRATET)
Depto. de Geografía – Universidad Rovira i Virgili

Alan Quaglieri Domínguez
Grupo de Recerca ‘Análisis territorial y Estudios Turísticos’ (GRATET)
Depto. de Geografía – Universidad Rovira i Virgili

Recibido: 10 de setiembre de 2013. Devuelto para correcciones: 18 de noviembre de 2013. Aceptado: 24 de febrero de 2014.

La lógica espacial del intercambio de casas: una aproximación a las nuevas geografías de lo cotidiano en el turismo contemporáneo (Resumen)

Durante la última década, el intercambio de casa ha ido imponiéndose para un número creciente de viajeros como una alternativa atractiva a la oferta comercial de alojamiento. Se trata de un nuevo concepto de hospitalidad que se puede enmarcar adentro del paradigma emergente del “consumo colaborativo”, impulsado por la evolución hacia la interoperabilidad de la Web 2.0 y la proliferación de redes sociales en línea. A la vez reflejo de un cambio social y enfrentamiento de estructuras consolidadas de poder y agentes, este fenómeno puede contribuir a enriquecer el debate académico sobre las movilidades, y en particular sobre el turismo como forma de movilización de lugares a través del carácter transitorio de sus vivencias, y de la negociación de diferentes poblaciones.

En este artículo se realiza una aproximación conceptual y analítica a este modelo desde el punto de vista geográfico, enfocada hacia la estructura singular del “mercado” de intercambios de casa y su articulación espacial, tanto a nivel de patrones de movilidad origen-destino como a nivel de actividad turística en el destino. El análisis se funda en datos obtenidos a través de dos encuestas en línea, una de carácter cuantitativo y otra de carácter cualitativo, entre los miembros de una de las principales comunidades web de intercambios de casas. Los resultados, aunque preliminares, permiten corroborar que se trata de un fenómeno caracterizado por una lógica espacial distinta de la del turismo convencional, lo cual impone vincular nuevas líneas investigación en geografía del turismo con la comprensión y el estudio de los cambios sociales y culturales que caracterizan la nueva generación de “viajeros 2.0”.

Palabras clave: intercambios de casa, consumo colaborativa, geografía del turismo, turismo urbano, epistemología del turismo.

The spatial logic of home exchanges: towards a new geography of the quotidian in contemporary tourism (Abstract)

During the last decade, house swapping has been gaining relevance for a growing number of travellers as an attractive alternative to the commercial supply of hospitality. It is a new concept that could be framed within the emerging paradigm of “collaborative consumerism” fostered by the evolution towards the interoperability of the Web 2.0 and the proliferation of online social networks. Both mirroring social change and questioning established structures of power and agency, this phenomenon contributes to enrich the academic debate on mobilities, and in particular on tourism as a form of mobilisation of places though the temporal character of its livelihoods and the negotiation between different populations.

This article develops a conceptual and analytical approximation to this phenomenon from the geographic perspective, focusing on the singular structure of the house swapping “marketplace”, and its spatial articulation, both at the level of origin-destination mobility patterns and in relation to tourism activity at destinations. The analysis is based on data obtained through two on-line surveys, one of quantitative and one of qualitative character, among the members of one of the main house swapping web communities. The results, albeit exploratory, allow validating the hypothesis that the spatial dimensions of this phenomenon are different from that of commercially supplied tourism, which compels to align new geographic research in tourism to the study of social and cultural changes which characterise the new generation of 2.0 travellers. 

Key words: house swapping, collaborative consumerism, tourism geography, urban tourism, tourism epistemology.


Introducción: consumo colaborativo, movilidades, lugares

Sociedad reticular y tecnología

El intercambio de casa, un nuevo concepto de hospitalidad según el cual dos partes acuerdan ocupar la propiedad de la otra parte durante un periodo determinado, es un fenómeno relativamente reciente y en constante desarrollo, tanto cuantitativa como cualitativamente. Aunque se trate de un fenómeno no totalmente inédito, por lo menos a nivel informal entre familiares y amigos, el intercambio organizado entre personas sin vínculos sociales o familiares previos toma impulso en los primeros años 1950, cuando se constituyen las primeras comunidades de intercambio. Hasta la década de los 1990 permanece una opción para un número limitado de personas: una experiencia, de alguna forma, elitista[1]. La difusión de Internet y, concretamente, su evolución hacia la interoperabilidad en la primera década del siglo XXI, reduciendo radicalmente los costes de transacción y extendiendo de forma ilimitada las redes de intercambio, han permitido un salto de escala de esta modalidad hasta la popularidad global de que goza en la actualidad.

No se trata de un fenómeno aislado entre las nuevas tendencias de la sociología del consumo: de hecho, encaja de forma ejemplar en el paradigma del “consumo colaborativo” (collaborative consumerism)[2] o de la “economía compartida” (sharing economy)[3] que se está desarrollando en muchos ámbitos de la sociedad y de la vida cotidiana[4]. La difusión de estos modelos se entiende a raíz de factores socioculturales y tecnológicos, y se inserta en las contingencias de la crisis económica difusa que ha afectado a las oportunidades de viajar de sectores de la clase media en muchos países, especialmente jóvenes en formación y profesiones liberales. Se trata de viajeros expertos y conectados, proclives al consumo responsable, caracterizados por un alto nivel de confianza hacia los demás miembros de la comunidad y cierta familiaridad con Internet y el comercio en línea, exigentes en cuanto a la calidad de sus experiencias turísticas, ya acostumbrados a vincular destinos de elección y formas de hospitalidad con la visita de familiares y amigos[5] en el contexto de más extensos entornos relacionales de carácter “líquido” y reticular[6]. No es sorprendente, pues, que éstos hayan dado el salto al consumo colaborativo aprovechando las oportunidades de compartimiento y “co-producción” propias de las plataformas Internet 2.0. Jennie Germann Molz, en uno de los primeros artículos publicados sobre los nuevos modelos de hospitalidad turística, ha acuñado el término socialidad reticular para referirse a la tendencia a imaginar y realizar formas de hospitalidad a partir de sistemas de relaciones cada vez más des-territorializadas y móviles, que ‘giran en torno a complejas intersecciones de movimientos virtuales, comunicacionales y corporales’[7].

Asistimos así a la proliferación de sitios web donde se pueden encontrar alternativas a la oferta comercial de servicios turísticos: sobre todo – pero no exclusivamente – en el campo del alojamiento, desde los más generalistas hasta los que se diferencian por mercados geográficos o comunidades de usuarios: por género y tendencias sexuales (ej. www.homearoundtheworld.com), cultura y religión (ej. www.jewishswap.com), o intereses profesionales (sabbaticalhomes.com). Merece la pena citar también el CouchSurfing (www.couchsurfing.com), fenómeno global cuya difusión en los últimos años (se estiman 5.5 millones de usuarios en la actualidad[8]) es particularmente popular entre los viajeros más jóvenes; esta comunidad virtual, cuyo concepto fundamental es la hospitalidad en el sentido literal de la palabra, nace, según sus fundadores, para promover relaciones transfronterizas e interculturales entre personas con ideas afines[9]. En cambio, la plataforma Airbnb (alquiler de habitaciones en pisos compartidos o apartamentos enteros, que usa un sistema “social” de búsqueda y gestión), se inserta en la línea de una evolución hacia modelos “híbridos” de hospitalidad a la vez informal y comercial. En esta línea se incluyen asimismo plataformas virtuales donde los viajeros pueden encontrar ofertas de actividades realizadas con (o por) lugareños, como en el caso de la página www.trip4real.com.

La página más popular del sector en términos de afiliados, y paradigma del modelo general y “puro” de intercambio de vivienda es www.homeexchange.com. Esta web, incluyendo las varias plataformas nacionales en diferentes idiomas en que se apoya, cuenta actualmente con más de 46.000 anuncios activos, y más de 230.000 subscripciones desde su creación en 1992. Subscribiendo una cuota anual, los usuarios pueden publicar un perfil en línea subiendo informaciones e imágenes de ellos mismos y de la vivienda ofrecida (ubicación, dimensiones, tipología de vivienda, números de camas, instalaciones, y una descripción del área o del barrio donde se ubica). En la mayoría de los casos se trata de primeras residencias, pero es también frecuente la oferta de segundas casas o de “cuotas” de complejos multi-propiedad. El “paquete” suele incluir la disponibilidad temporal de otros bienes y servicios, como el automóvil, una plaza de aparcamiento o el acceso a instalaciones deportivas, bicicletas, barcos, etc. ofreciendo así la posibilidad de canalizar una parte no despreciable del presupuesto disponible hacia otras tipologías de gastos en el destino. Finalmente, los ofertantes pueden indicar fechas disponibles y destinos preferidos, aunque son muchos los que se declaran dispuestos a considerar cualquier propuesta.

 

Descripción: ALAN HD:Users:alanqd:Documents:*TURISMO*:home exchange:*HomeExch-Abstracts&papers:1.Annals:Fig. Home Exch. Annals:Fig.1.tif

Figura 1. La herramienta de búsqueda avanzada de la página www.homeexchange.com.
Fuente: www.homeexchange.com.

 

El público general tiene la posibilidad de ojear largas listas de anuncios organizados por regiones, ciudades e, incluso, hasta la escala de distrito o barrio en el caso de las ciudades más grandes. Además se pueden activar otros filtros que permiten búsquedas personalizadas, entre los cuales el número de habitaciones de la casa, la proximidad con amenidades y servicios locales, y las fechas concretas en que el intercambio está disponible. Una vez identificadas las ofertas interesantes, sólo los subscriptores tienen acceso al servicio de mensajería incluido en la web del anuncio, para ponerse en contacto directo y averiguar la posibilidad de un intercambio. Éste, generalmente, es simultáneo, sobre todo cuando el objeto del intercambio es una primera residencia. Sin embargo, se dan también situaciones en que, al no ser necesaria la simultaneidad, los usuarios gozan de mayor flexibilidad, y, por consecuente, de mayores posibilidades de encontrar una contraparte ceteris paribus.


Motivaciones y movilidades

Pueden existir diversas motivaciones detrás de la decisión de buscar un intercambio de casa en lugar de acudir a las propuestas más convencionales del alojamiento comercial. En primer lugar, el aspecto económico: sin duda ésta es la razón más evidente en una primera aproximación, ya que el intercambio implica la disponibilidad de alojamiento (y, a veces, otros servicios, por ejemplo un automóvil, que en el caso de ser alquilado suele salir bastante caro especialmente para estancias largas) en el destino visitado en un régimen de reciprocidad. Así, descontando los costes de alojamiento, se hacen posibles viajes que de otra forma no estarían al alcance, siempre que se encuentre una parte dispuesta a intercambiar en las condiciones propuestas. Además, entre las motivaciones de carácter económico, podemos incluir todo lo relacionado con el gozar de un entorno doméstico equipado – artículos de cocina, complementos de ropa, juegos para niños, libros y revistas, etc. – cuya disponibilidad gratuita reduce ulteriormente el coste de la estancia y hace posible que personas y grupos con necesidades especiales puedan efectivamente viajar (especialmente las familias con niños)[10]   

Sin embargo, en nuestra investigación asumimos que la participación en el “mercado” de intercambio de casas no concierne solamente a la esfera económica, sino que procede de un anhelo de experimentar el destino de una forma diferente; o sea una motivación cultural, que acaba convirtiéndose también en una “lógica” alternativa a la dominante en el fenómeno turístico: la posibilidad de disponer de un acceso privilegiado al paisaje sociocultural en que se ubica la vivienda, hecho de prácticas de vida cotidiana, encuentros, textos, productos. A este propósito, Paula Bialski propone el concepto de “intimate tourism” para referirse al deseo de ‘experimentar nuevos espacios e interactuar con las personas que habitan dichos espacios’[11], siendo estos “hogares temporales” el centro de sus experiencias. En este sentido, el concepto de “dwelling-in-travel[12] contrasta con la tradicional concepción del turismo en oposición a la cotidianidad, como refugio de la rutina. Actividades “ordinarias” como cocinar, hacer las compras o hablar con los vecinos pueden entenderse, por lo tanto, como “rituales de homemaking[13]: prácticas que implican una familiarización con el entorno y una sintonización con los “ritmos” cotidianos locales[14].

La literatura citada, por tanto, apunta a razones tanto prácticas como culturales en la creciente popularidad del intercambio de casas y de otras formas de consumo colaborativo en turismo entre determinados perfiles de viajeros. En uno en los pocos estudios que se apoyan en una encuesta estadísticamente relevante, Francesca Forno y Roberta Garibaldi encuentran que más de la mitad de los participantes al intercambio de casas citan el ‘tener una “verdadera” experiencia cultural’ como primera o segunda motivación más importante para realizar un intercambio de casa, seguido por la conveniencia económica (39%), el disfrutar de las comodidades que brinda el alojamiento en una vivienda habitual (25%) y aprovechar mejor sus segundas residencias (25%)[15].

Sin embargo, dicha literatura no muestra con la suficiente contundencia que todo esto puede tener cierta transcendencia para los lugares donde se articulan estas movilidades, teniendo en cuenta la capacidad transformadora que se suele asociar con ellas. En nuestra opinión, tales prácticas no solo cuestionan los significados que asume la experiencia turística en la contemporaneidad para un segmento de la demanda que ya no es residual, como acabamos de ver, sino que hacen necesario un giro importante en el estudio de los procesos de construcción material y simbólica del espacio turístico.

El éxito de las nuevas formas de “hospitalidad reticular” sugiere que, al lado de la noción tradicional de desarrollo turístico como proceso expansivo, dual, ambivalente y hasta excluyente[16], es necesario fijarse en los espacios de la cotidianeidad[17] como contexto de integración y negociación entre población turista y residente, y en última instancia entre paisajes “locales” y “movilizados” por la fuerza global del turismo[18]. Desde este punto de vista, se puede argumentar que el intercambio de casa permite al usuario motivado culturalmente experimentar el destino de una manera menos mediada, más libre y genuina, desmarcándose de la lógica económica, espacial y hasta cultural de la industria turística, que se basa en gran medida en la ficcionalización del paisaje[19], en la estandarización del espacio de vida (especialmente el hotelero), y en la concentración en el espacio[20], todo esto funcional al impulso de procesos de consumo y a la reducción de los costes de producción y gestión del turismo[21].

La dualidad espacial implicada por los enfoques “tradicionales” o industriales de la geografía del turismo tiene también una vertiente en su articulación en la escala nacional, e incluso global, que el fenómeno del intercambio de casa pone en cuestión. Nos referimos a la contraposición entre centros y periferias en la conformación de las relaciones de flujo en el turismo; una dualidad que puede ser definida tanto en términos espaciales y funcionales[22], como a nivel económico, político y hasta cultural[23]. En la crítica postcolonial a las dinámicas del turismo global[24], estas perspectivas distinguen y comparan entre un mundo norte-occidental, céntrico, poderoso pero al mismo tiempo “frío”, urbano-industrial, y al final poco atractivo, que define y genera la demanda turística, y un sur, periférico, necesitado y débil, que ofrece destinos cálidos y acogedores, y está adaptado para satisfacer la demanda internacional en una perspectiva de colonización económica más bien que de intercambio justo. También a escala nacional, estas dualidades entre “norte” y “sur” vuelven a presentarse. Las geografías de la movilidad que supone el modelo turístico del intercambio de casa, en cambio, contrastan con esas dinámicas centro-periferia implicando un mayor paralelismo entre los territorios interesados, por el doble alcance de estos en calidad de lugar de procedencia y destino de acogida de los miembros de la comunidad de intercambiadores (utilizaremos desde aquí el más apropiado término inglés swappers).

Desde este punto de vista, la referencia al paradigma de las movilidades de John Urry ayuda a definir otra dimensión analítica y hasta epistemológica del fenómeno de los intercambios de casa (y, más en general, de los modelos de consumo colaborativo en turismo). Se trataría entonces de una forma de movilidad fundada en una lógica cultural y geográfica parcialmente distinta de la del turismo convencional, que asume una movilidad bidireccional (o incluso reticular, refiriéndose a la comunidad de intercambios) y que supone prácticas cognitivas y performativas del lugar diferentes – y movidas por agentes diferentes, aunque no menos problemáticas, como se verá al final del artículo.


Objetivos y organización del artículo

Es evidente, por las varias líneas de reflexión conceptual mencionadas en esta introducción, que el tema más general de la producción social o reticular de servicios turísticos – y, dentro de esto, el modelo especifico de los intercambios de casa – abarca un campo de análisis muy extenso y trans-disciplinario, que toca algunos puntos tópicos de las ciencias sociales en la contemporaneidad. Si la hospitalidad se puede considerar un reflejo de dinámicas sociales y culturales de carácter general[25], estos nuevos modelos ponen de manifiesto una revolución en curso no solo en el campo del turismo, sino también en cuanto a producción social, poder y actuación, que de hecho parece haber despertado el interés de la academia e impulsado la producción científica mucho más allá de las fronteras, tal vez estrechas, de los estudios turísticos.

Sin embargo, si bien constatando que empiezan a publicarse trabajos que representan un importante esfuerzo de conceptualización de estos fenómenos y de verdadera nueva propuesta epistemológica sobre lo turístico, lo común y lo relacional, algunos de los cuales han sido citados en esta extensa introducción, creemos que hoy en día falta aún una base sólida de conocimiento sobre las dimensiones cuantitativas y espaciales de estos fenómenos. Es nuestra intención contribuir a este debate con un trabajo que apunte precisamente a dar evidencia empírica de las actuales dimensiones geográficas del fenómeno del intercambio de casas, que elegimos como emblemático y a la vez más “puro” ejemplo del más amplio fenómeno del turismo “socialmente producido”, tanto a escala global como a escala local.

En la base de los argumentos señalados avanzamos nuestra tesis, que nos dedicaremos a corroborar o matizar en el estudio empírico desarrollado en este trabajo. La principal hipótesis de este artículo – en buena medida basada en la experiencia personal de los autores, en la escasa literatura existente, y en los testimonios publicados en las páginas y newsletter de intercambio de casa, – es que este modelo de hospitalidad está reconfigurando procesos de atracción e impulsando nuevas geografías a varias escalas. Esta afirmación lleva consigo dos corolarios, que se refieren a las diferentes escalas en que operaría esta reconfiguración: desde los flujos origen-destino a escala global, hasta la dimensión local y las dinámicas espaciales en el destino.

En primer lugar, las geografías de la movilidad implicadas en el intercambio de casa entre miembros de una comunidad de pares, donde coinciden quien demanda (y obtiene) hospitalidad y quien la ofrece, rompen con el modelo tradicional “centro-periferia” de organización global del espacio turístico, así como, a nivel de destino, cuestionan la organización espacial del turismo convencional.  En segundo lugar, la lógica espacial del intercambio de casa permite pasar de un modelo de significación y apropiación del espacio por parte de la industria turística – que, alejando las poblaciones locales, acaba imponiendo trayectorias “duales” de desarrollo del territorio – hacia un modelo de negociación e integración espacial entre población turística y comunidad anfitriona.

El carácter exploratorio de nuestra investigación, tal como la novedad del tema, no nos permiten clarificar a fondo estas cuestiones, pero sí presentar algunas evidencias de que estas hipótesis son razonables, matizarlas y discutir sus posibles implicaciones, y finalmente abrir un nuevo campo de investigación en las ciencias sociales entre turismo, movilidad y sociología del consumo. Lejos de definir un marco teórico general que integre elementos geográficos a los antes señalados, procedentes más bien de los campos de la sociología y del antropología, creemos que las reflexiones geográficas que aportamos pueden servir para una mejor comprensión global del fenómeno a través de las disciplinas; en otras palabras, nos limitamos a añadir un ladrillo de cierta envergadura a la base de conocimiento que se va construyendo. 

El artículo está organizado de la siguiente forma. La sección siguiente ilustra las principales evidencias surgidas del análisis estadístico de una amplia muestra de perfiles de usuarios publicados en la página www.homeexchange.com, resaltando tanto las principales tendencias de la demanda de intercambio, como las características destacadas de la oferta de alojamiento, y las principales dinámicas dentro de la comunidad de usuarios en general y en relación al modelo centro-periferia de movilidad turística. La tercera sección ofrece una mirada más enfocada en la escala de destino, con el análisis de dos casos importantes como París y Barcelona, para apreciar que el intercambio de casa introduce variaciones en los términos de la geografía turística respecto a la lógica turístico-espacial establecida. La cuarta trata de profundizar el análisis a nivel cualitativo, investigando las implicaciones que desde un punto de vista cognitivo supone la experiencia turística del destino en cuanto swapper. A este propósito se ilustrarán también los resultados de una encuesta suministrada a través de cuestionarios en línea a usuarios registrados de la página www.homeexchange.com. En el apartado conclusivo, se desarrollan algunas consideraciones acerca del intercambio de casa como potencial fenómeno catalizador de una nueva movilidad turística significativamente diferente del turismo convencional, y se ilustran algunos aspectos críticos de carácter normativo relativos a la deseabilidad de estos desarrollos.


La escala macro: análisis estadístico de los flujos y de las dinámicas globales del intercambio de casas

En esta sección se presentan las principales indicaciones surgidas de un extenso trabajo de análisis y elaboración de la información relativa a 1.041 anuncios publicados en la página www.homeexchange.com, equivalentes al 2,8% del total en el momento de la adquisición de los datos (de mayo a junio de 2012), seleccionados aleatoriamente.

 

Cuadro 1.
Información rastreada y utilizada en el análisis de los anuncios en
www.homeexchange.com

Variable

Codificación

Ubicación de la propiedad en oferta

Codificada por regiones y macro-regiones (como en la Tabla 2)

Categoría de lugar

Centro ciudad; Ciudad resort o ubicación suburbana; Ciudad pequeña / aldea; Ubicación rural / aislada

Tipología de ubicación

Mar / lago / rural / montaña

Capacidad de acomodamiento disponible (nº camas)

1; 2; 3-4; >4

Nº de intercambios concluidos anteriormente

N.

Dimensión del grupo de viajeros (nº de personas que viajan)

1; 2; 3-4; >4

Oferta de coche

sí/no

Disponibilidad piscina privada

sí/no

Disponibilidad de acoger niños

sí/no

Destinos solicitados (lugares) (n: 4)

Regiones y macro-regiones codificadas como en la ubicación de la oferta

Destinos solicitados (categoría de lugar) (n: 4)

Regiones y macro-regiones codificadas como en la categoría de lugar

Periodo o temporada solicitada 

Temporada alta / baja / Estancias largas / Ninguna preferencia

Fuente: Elaboración propia

 

Las variables rastreadas en los anuncios y la codificación de la información relativa se ilustran en el Cuadro 1, mientras que en el Cuadro 2 se presenta las subdivisión por área geográfica de la comunidad de afiliados a la página web en todo el mundo, con la indicación de 6 macro-regiones y el desglose de éstas en 26 regiones. El peso de éstas en términos de anuncios seleccionados se aproxima mucho, tal como demuestra el cuadro, al porcentaje sobre el total de usuarios que cada región considerada expresa; por ello, para poder hacer inferencias no ha sido necesario ajustar los números del muestreo al universo estadístico.

La mitad aproximadamente (49,9%) de los anuncios publicados en la página son relativos a casas ubicadas en Europa, más concretamente en las regiones de Europa centro-occidental (27,9% del total), seguidas por la región sur-occidental (15%). La otra macro-región del mundo particularmente “densa” de swappers es la norteamericana, a la que corresponden el 37,2 por ciento de las ofertas de intercambio. En particular, la región occidental y pacífica de Estados Unidos destaca por concentrar el 16,4 por ciento de todos los anuncios. Si consideramos su escaso peso demográfico, Oceanía también concentra un parte significativa de la oferta global, el 6,2 por ciento.

 

Cuadro 2.
Número de anuncios publicados en la muestra y en el universo estadístico por región y macro-región

 

Muestra

Total homeexchange.com

 

Frecuencia

Cuota porcentual

Frecuencia

Cuota porcentual

Europa del Norte

57

5,5%

2.192

5,9%

Europa del Este

10

1,0%

230

0,6%

Europa Sur-oriental

8

0,8%

191

0,5%

Europa Centro-occidental

279

26,8%

10.336

27,9%

Europa Sur-occidental

158

15,2%

5.562

15,0%

TOTAL EUROPA

512

49,2%

18.511

49,9%

EEUU Norte-este

70

6,7%

2.292

6,2%

EEUU Centro-oeste

9

0,9%

333

0,9%

EEUU Sur

70

6,7%

2.591

7,0%

EEUU Occidentales & Pacifico

171

16,4%

6.066

16,4%

Canadá

70

6,7%

2.516

6,8%

TOTAL AMÉRICA DEL NORTE

390

37,5%

13.798

37,2%

América Central (Caribe insular)

10

1,0%

337

0,9%

América Central (Caribe continental)

17

1,6%

647

1,7%

TOTAL AMÉRICA CENTRAL

27

2,6%

984

2,7%

América del Sur

15

1,4%

573

1,5%

TOTAL AMÉRICA DEL SUR

15

1,4%

573

1,5%

África del Norte (Magreb)

4

0,4%

72

0,2%

Rep. Suráfrica

4

0,4%

167

0,5%

África insular Sur-este

4

0,4%

64

0,2%

África Subsahariana & otros países africanos

1

0,1%

26

0,1%

TOTAL ÁFRICA

13

1,3%

329

0,9%

Oriente medio

4

0,4%

142

0,4%

Península Indica

1

0,1%

27

0,1%

Asia Central

1

0,1%

1

0,0%

Sur-este de Asia

7

0,7%

282

0,8%

China y países limítrofes

4

0,4%

133

0,4%

Japón & Corea del Sur

1

0,1%

15

0,0%

TOTAL ASIA

17

1,6%

600

1,6%

Australia

53

5,1%

1,906

5,1%

Nueva Zelania

11

1,1%

335

0,9%

Resto de Oceanía

2

0,2%

56

0,2%

TOTAL OCEANÍA

66

6,3%

2,297

6,2%

TOTAL GENERAL

1.041

100,0%

37,092

100,0%

Fuente: Elaboración propia, datos del año 2012.

 

Considerando la distribución geográfica de la oferta de intercambio, una primera línea de análisis ha sido la comparación de estos datos con la distribución de la oferta comercial relacionada con la industria hotelera convencional, utilizando los datos procedentes de las estadísticas de la Organización Mundial del Turismo (OMT) disponibles a escala de país. El Cuadro 3 ilustra las diferencias entre el número de plazas a intercambiar, estimadas a partir del muestreo seleccionado, y las plazas hoteleras registradas por la OMT y agregadas por macro-región.

La comparación pone de manifiesto que el alojamiento comercial se concentra en las típicas “regiones-destino”, territorios donde se ha producido un proceso de desarrollo turístico liderado y alimentado por la iniciativa empresarial y política, en respuesta a una demanda normalmente canalizada por los intermediarios turísticos. En el caso del intercambio de casa, en cambio, la relación entre demanda y oferta es directa e individualizada entre miembros de una misma comunidad (virtual). De esta manera la oferta de alojamiento coincidirá – exceptuando los casos de segundas residencia – con la distribución espacial de la demanda, o sea los lugares de residencia de los swappers. A escala global, por lo tanto, esta distribución de la oferta tiende a solaparse con las principales regiones de emisión del turismo global y, dentro de ellas, con las áreas más pobladas. Con respecto a la oferta comercial global, la oferta estimada de alojamiento dentro de la comunidad de intercambio presenta una mayor concentración en las macro-regiones europea, norte-americana y oceánica. Si es cierto que en el caso de las dos primeras, sobre todo, hablamos también de los principales destinos a escala mundial, es significativo el escaso peso de la oferta de intercambio (1,8% del total) en un continente como el asiático que, en cambio, puede contar con la quinta parte de la oferta hotelera global. En particular, destacan la baja relevancia en el marco de www.homeexchange.com en dos potencias económicas globales como China y Japón, y esta tendencia también se puede observar en otras web de intercambio.

 

Cuadro 3.
Oferta de plazas a nivel de macro-región

Plazas ofrecidos en la muestra de anuncios en homeexchange.com

Plazas turísticas disponibles según las estadísticas de la OMTa

Nº  plazas

Porcentaje

Nº plazas

Porcentaje

Europa

2.443

48,5%

14.762.651  

35,9%

América del Norte

1.896

37,7%

9.603.780  

23,4%

América Central

132

2,6%

1.903.164  

4,6%

América del Sur

78

1,5%

3.908.103  

9,5%

África

68

1,4%

1.500.525  

3,6%

Asia

89

1,8%

8.695.786  

21,1%

Oceanía

329

6,5%

752.974

1,8%

TOTAL

5.035

 

41.126.983  

 

a  datos más recientes disponibles por país (2010 o anteriores). Datos no disponibles para 75 países entre los cuales: Hong Kong, Japón, Malasia, Montenegro, República de Corea, Singapur, Taiwán, Macedonia, Emiratos Arabes Unidos, Tanzania, Vietnam.

Fuente: Elaboración propia de la información publicada en www.homeexchange.com (último acceso 15 Junio de 2012) y OMT (2012b).

 

Este hecho y el peso relativo de países como Australia y Nueva Zelanda, indican que las dinámicas de flujos están significativamente condicionadas también por aspectos de tipo cultural sobre todo. De un lado, se podría afirmar que la nueva demanda turística que expresan las economías emergentes no está caracterizada todavía por un desarrollo de la cultura turística suficiente como para prescindir de la intermediación de la industria turística más convencional y encomendarse a soluciones de alojamiento alternativas. De otro lado, cabe esperar que diferencias culturales en cuanto a los significados asociados al hogar y a la cultura de la hospitalidad sean aspectos que pueden contribuir a explicar el grado de difusión del fenómeno del intercambio de casa en determinados contextos geográficos.

Una mirada a los destinos preferidos que los swappers indican en sus perfiles confirma esta tendencia, como se ilustra en el Cuadro 4. Europa es el destino más solicitado a escala de macro-región, en particular su componente centro-occidental, seguida por América del Norte, donde destaca la región occidental y pacífica de EEUU. Más distanciada, pero igualmente relevante dentro del mapa de los destinos deseado, es Oceanía y en particular Australia; mientras que América del Sur y Central, Asia y África reciben sólo una pequeña parte de las preferencias expresadas.

 

Cuadro 4.
Destinos solicitados in
www.homeexhange.com y movimiento turístico en entrada

 

Destinos indicados al menos una vez en solicitudes

Número total de solicitudes

Datos de movimiento turístico OMTa

 

Frecuencia

Cuota porcentual

Frecuencia

Cuota porcentual

Movimiento turístico 2010

Cuota porcentual

Europa del Norte

55

3,17%

64

2,85%

26.538

2,34%

Europa del Este

17

0,98%

21

0,93%

156.397

13,77%

Europa Sur-oriental

31

1,79%

32

1,42%

78.918

6,95%

Europa Centro-occidental

432

24,93%

619

27,56%

189.884

16,72%

Europa Sur-occidental

345

19,91%

522

23,24%

108.819

9,58%

TOTAL EUROPA

880

50,78%

1.258

56,01%

560.556

49,37%

EEUU Norte-este

134

7,73%

149

6,63%

59.793

5,27%

EEUU Centro-oeste

14

0,81%

15

0,67%

EEUU Sur

70

4,04%

91

4,05%

EEUU Occidentales & Pacifico

150

8,66%

207

9,22%

Canadá

70

4,04%

78

3,47%

16.095

1,42%

América del Norte (sin especificar)

68

3,92%

68

3,03%

0,00%

TOTAL AMÉRICA DEL NORTE

506

29,20%

608

27,07%

75.888

6,68%

América Central (Caribe insular)

36

2,08%

42

1,87%

19.694

1,73%

América Central (Caribe continental)

44

2,54%

48

2,14%

30.697

2,70%

TOTAL AMÉRICA CENTRAL

80

4,62%

90

4,01%

50.391

4,44%

América del Sur

49

2,83%

52

2,32%

22.616

1,99%

TOTAL AMÉRICA DEL SUR

49

2,83%

52

2,32%

22.616

1,99%

África del Norte (Magreb)

14

0,81%

14

0,62%

32.991

2,91%

Rep. Suráfrica

16

0,92%

16

0,71%

8.073

0,71%

África insular Sur-este

4

0,23%

4

0,18%

1.74

0,15%

África Subsahariana & otros países africanos

3

0,17%

3

0,13%

22.354

1,97%

TOTAL ÁFRICA

37

2,14%

37

1,65%

65.158

5,74%

Oriente medio

8

0,46%

10

0,45%

42.046

3,70%

Península Indica

6

0,35%

6

0,27%

8.707

0,77%

Asia Central

-

0,00%

-

0,00%

7.62

0,67%

Sur-este de Asia

30

1,73%

39

1,74%

73.203

6,45%

China y países limítrofes

9

0,52%

9

0,40%

200.323

17,64%

Japón & Corea del Sur

20

1,15%

20

0,89%

17.41

1,53%

TOTAL ASIA

73

4,21%

84

3,74%

349.309

30,76%

Australia

67

3,87%

75

3,34%

5.885

0,52%

Nueva Zelanda

31

1,79%

31

1,38%

2.512

0,22%

Resto de Oceanía

10

0,58%

11

0,49%

3.102

0,27%

TOTAL OCEANÍA

108

6,23%

117

5,21%

11.499

1,01%

TOTAL n. indicaciones

1.733

88,2%

2.246

90,7%

1.135.416

Abierto a cualquier destino

231

11,8%

231

9,3%

   

a datos más recientes disponibles por país (año 2010 o anteriores). Datos no disponibles para75 países entre los cuales: Hong Kong, Japón, Malaysia, Montenegro, República de Corea, Singapur, Taiwán, Macedonia, Emiratos Arabos Unidos, Tanzania, Vietnam.

Fuente: elaboración propia.

 

Profundizando en este análisis, se procede ahora a confrontar la demanda turística de los miembros de la comunidad con los patrones geográficos de la demanda turística global. Por razones de fiabilidad estadística se han considerado solamente los principales países por números de afiliados a www.homeexchange.com: EEUU, Francia, Canadá, España, Italia, Australia, Países Bajos y Reino Unido. Por lo que se refiere a la demanda global de turismo, se han utilizado los datos más recientes disponibles de la Organización Mundial de Turismo (OMT) relativos a las llegadas de turistas de los países considerados, agregados a escala de macro-región de destino. Cabe recordar que las preferencias expresadas (hasta 4) por cada swapper indican solamente un deseo o una mayor disponibilidad a considerar determinados destinos, o sea una demanda más bien potencial que real. Sin embargo, no disponiendo de datos reales, y considerando esta información por lo menos indicativa de los principales flujos de intercambio de casa, hemos considerado oportuno proceder igualmente a una comparación con las macro-dinámicas geográficas del turismo global y, de esta forma, identificar las principales discordancias.

Entre éstas, por ejemplo, salta a la vista el atractivo que parece ejercer sobre la comunidad de swappers un destino como Australia. En particular, este país registra un grado de aprobación relativamente elevado entre los miembros de los Países Bajos (15%), Canadá (12%), Estados Unidos (7,4%) y Reino Unido (7,4%), mientras que bastante reducido es el porcentaje de turistas, entre los que realizan viajes al extranjero, que deciden viajar efectivamente a Australia (respectivamente el 0,18%; el 0,4 %; el 0,63% y el 1,2%). Merece atención también el interés que expresan los miembros europeos para intercambiar casa con pares de Estados Unidos y Canadá. Por ejemplo, más de un tercio de los miembros de Francia (38,6%), Italia (35%) y España (38,1%) indican EEUU entre sus destinos preferidos, mientras que poco más del 3 por ciento de los turistas que salen de estos países viaja a Estados Unidos. Europa del Norte es otra región que presenta, comparado con la relativa demanda turística global, índices de popularidad relativamente altos, particularmente por lo que se refiere a la demanda de Francia (el 10,7% de todos los swappers contra el 1,5% global), Italia (10% frente a 1,3%) y los Países Bajos (14,8% frente a 2,3%).

Otra discordancia a destacar entre los datos turísticos globales y las indicaciones que surgen del análisis de las preferencias de los miembros de la página www.homeexchange.com, es la relativa a la popularidad de dos macro-regiones europeas, la centro-occidental y la sur-occidental. Estas áreas son ya destinos globales, pero en el marco del intercambio de casa registran una popularidad aún mayor, particularmente entre los viajeros de EEUU, Canadá y Australia, una mitad de los cuales (respectivamente el 45,9%, el 53,4% y el 50%) indica entre sus preferencias de intercambio un destino ubicado en Europa centro-occidental, mientras que la región sur-occidental registra un índice de popularidad en estos mercados del 38,9%, 34,5% y 27,3% respectivamente.

Si bien hasta ahora se han descrito en particular (potenciales) flujos intercontinentales, no quiere decir que no exista un significativo turismo de proximidad relacionado con el intercambio de casa; depende, evidentemente, del grado de atractivo en sí de los destinos. Sin embargo, hemos avanzado la hipótesis de que la reducción de costes permitido por el intercambio de casa, de hecho, hace comparativamente más atractivos los viajes intercontinentales. Por esta misma razón, destinos populares situados en la proximidad de los principales mercados emisores tienden a ser subvalorados por los que acuden al intercambio de casa. Las figuras 2 y 3 comparan gráficamente la dimensión de los flujos potenciales de swappers y de los viajeros globales procedentes de dos países que concentran las principales comunidades de usuarios en www.homeexchange.com, EEUU (Figura 2) y Francia (Figura 3). Las flechas indican los flujos hacia las macro-regiones que presentan un índice de popularidad con respeto a estos mercados superior al 3 por ciento (porción del muestreo que indica por lo menos un destino ubicado en la macro-región considerada) mientras que el grosor de éstas es proporcional a la popularidad. En la parte superior de las dos figuras se indica la “popularidad” en www.homeexhange.com, mientras que la de abajo ilustra los viajes efectivamente realizados en el mercado turístico convencional. Los números indicados representan el porcentaje sobre el total de la demanda turística relativamente a una determinada región. En el caso del intercambio de casa, la demanda es potencial, en el sentido de que se tienen en consideración los destinos que los usuarios muestreados indican, hasta un máximo de 4, como preferidos. Por esta razón, la suma de los porcentajes relativos es superior a 100.

Comparando la dirección y la intensidad de los flujos que recogen los mapas “a” y los “b” de las dos figuras, se pone de relieve que las principales dinámicas relativas a la demanda potencial (a) expresada por los usuarios norteamericanos y franceses definen  el intercambio de casa como un fenómeno en buena medida occidental. Un dato que confirma el análisis origen-destino relativamente a los otros principales países representados en la comunidad de www.homeexchange.com. Si la centralidad como destino turístico de la Europa occidental y mediterránea no sorprende, en cambio, merece ser destacada la importancia del eje que une las dos bandas del Atlántico norte. Poco significativas, por su parte, son las relaciones, en este sentido, entre los dos países emisores considerados y las regiones próximas pero no pertenecientes al denominado mundo occidental. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, la centralidad de América Central como destino global, no se refleja en la demanda de intercambio para esa región. En el caso francés, sucede algo análogo en relación a la región norteafricana.

 

Figura 2. Principales flujos de turistas de EEUU hacia las macroregiones de destino: preferencias indicadas para intercambios de casa (a); datos OMT de turismo emisor total (b).
Fuente: Elaboración propia.

 

Descripción: ALAN HD:Users:alanqd:Documents:*TURISMO*:home exchange:*HomeExch-Abstracts&papers:1.Annals:Fig. Home Exch. Annals:Fig.3.tif

Figura 3. Principales flujos de turistas Franceses hacia las macroregiones de destino: preferencias indicadas para intercambios de casa (a); datos OMT de turismo emisor total (b).
Fuente: Elaboración propia.

 

Hasta aquí hemos analizado sobre todo el nivel de “atractivo potencial” de un lugar para efectuar intercambios, y la medida en la que este dato refleja o se aleja de su capacidad de atracción en el mercado turístico convencional. Para poder comparar éste con la geografía definida por los intercambios efectivamente realizados, utilizaremos el dato relativo al número de intercambios efectuados por parte de cada miembro en los anuncios rastreados. La reflexividad de demanda y oferta en el sistema de intercambio, nos ayuda en este sentido: los lugares más visitados por parte de los usuarios, son los que del lado de la oferta han contado con más intercambios.

Antes sin embargo hay que preguntarse: ¿de qué factores depende la distribución espacial de este indicador? En otras palabras, ¿en que difiere el dato sobre la “demanda potencial” respeto al movimiento efectivo? En el caso del turismo convencional, sabemos que la barrera y el mecanismo de selección del mercado efectivo es prevalentemente de tipo económico y determinada por las dimensiones relativa de demanda y oferta. En el caso de los intercambios de casas, la cuestión se hace más compleja: descontando la popularidad del destino, entra en juego otra serie de factores, no todos tan estrictamente relacionados con la disponibilidad económica: las características de la vivienda – tanto su ubicación dentro del destino mismo como las cualidades “intrínseca” de la casa –, la disponibilidad de servicios accesorios, el perfil y la reputación del swapper y su flexibilidad en términos de fechas, su “activismo” por lo que se refiere a la búsqueda de oportunidades de intercambio así como su grado de adaptación o capacidad de combinar con la oferta disponible.

Se puede opinar con razón que también éstas, en parte, son características económicas: ofrecer un buen piso en un lugar central de un “destino estrella” da muchas más oportunidades de intercambiar con otra propiedad de alto nivel en un lugar muy solicitado, y disponer de esta propiedad es un indicador de bienestar económico, aunque se ha comprobado que las características geográficas y intrínsecas de las viviendas se compensan: un piso de bajo nivel en una localidad muy solicitada puede ser tan atractivo cuanto una vivienda de lujo en un lugar de baja intensidad turística – en muchos casos, como hemos podido leer en varios testimonios, es lo que pasa, cuando viajeros procedentes de mercados de alto poder adquisitivo en el “norte del mundo” (EEUU, Europa del norte y oeste, etc.) intercambian con los lugares más solicitados en otras regiones (ciudades mediterráneas, sur este de Asia etc.), o dentro de una misma macro-región entre lugares ricos y lugares de vacaciones.

La diferencia fundamental entre la situación del turismo convencional y la de los intercambios es que en el turismo convencional la dinámica del desarrollo turístico no solo ajusta en el corto plazo los precios que regulan el mercado, sino que también en el medio-largo plazo interviene en ajustar la disponibilidad de alojamiento a los patrones de demanda potencial; por el contrario, en el caso de los intercambios la cantidad y calidad de alojamiento intercambiadas es limitada por las características del stock de vivienda disponible y por la disponibilidad de sus dueños para participar en intercambios.

Teniendo debidamente en cuenta estos factores, el análisis de las experiencias de intercambio realizadas confirma la capacidad de atracción de los destinos más populares entre las preferencias de los usuarios, ilustrada en el Cuadro 4, con algunas diferencias en cuanto a su rango. Así, la región de Europa centro-occidental se confirma no solo como el destino más solicitado, sino también el más visitado (27% de todos los intercambios realizados por los usuarios considerados). La siguen la región suroccidental del continente europeo (16,3%) y el área occidental-pacífica de EEUU. El resultado de la región noreste de Estados Unidos, en cambio, no parece confirmar su popularidad (la cuarta más indicada), contando solamente con el 4,2 por ciento del total de los intercambios registrados, y es superada por la región sureña del país (9,6%), Oceanía (7,2%), Europa del Norte (5,4%) y Canadá (4,3%). Se puede interpretar este dato así: mucha gente quiere ir a Nueva York, pero la disponibilidad de casas en la “gran manzana” (o sus barrios más céntricos) no es infinita y quien ofrece propiedades en esta ciudad tiene un “valor de intercambio” muy elevado. Lo mismo ocurre con destinos como Venecia, París, o Londres, sin que lo hayamos podido averiguar directamente por las características más diversificadas de la oferta en las regiones que incluyen estos destinos. 

EEUU (26.2%) y Francia (18.2%) confirman el liderazgo a escala de país; liderazgo que a partes invertidas (respectivamente segundo y primero) estos destinos nacionales mantienen también con relación al mercado turístico global en términos de llegadas internacionales[26]. La clasificación de la OMT en cambio no incluye entre los primeros cuarenta destinos a un país como Australia que, sin embargo, concentra uno de cada veinte intercambios realizados (5,2%) y se puede considerar legítimamente una de las potencias nacionales adentro del mundo swapper. Caso opuesto al de China: el país asiático en pocos años se ha convertido no solamente en una potencia económica sino también en uno de los principales destinos a escala mundial. En el ranking de la OMT se sitúa en tercer lugar, mientras se confirma su papel marginal en la comunidad del intercambio de casas.

Otra línea de análisis ha sido la de considerar una eventual correlación entre las características de las viviendas y la región turística. Si, por un lado, no han emergido variaciones significativas por lo que se refiere a las cualidades “intrínsecas” de las casas, se pueden apreciar, por otro, diferencias regionales por lo que se refiere al tipo de lugar y a la ubicación de las viviendas en el destino. No sorprende que la amplia mayoría (65%) de la oferta resulte concentrada en áreas metropolitanas; un valor prácticamente igual (64,9%) al que se obtiene mirando al número de intercambios realizados. Si consideramos, sin embargo, la distribución geográfica, la oferta “urbana” es más frecuente en las regiones occidentales y septentrionales del continente europeo, mientras que la región suroriental de Europa, Canadá y las regiones meridional y occidental-pacífica de EEUU se caracterizan por una larga parte de la oferta ubicada en ámbitos sub-urbanos y de costa.

Interesantes combinaciones, en este sentido, se observan en cuanto a la relación entre demanda y oferta. Los swappers que ofrecen estancias en ciudades (y que por tanto en buena medida residen en ellas), buscan oportunidades de intercambio en contextos urbanos, como las grandes áreas metropolitanas, capitales de estado o ciudades de patrimonio[27], mientras que los miembros que ofrecen casas en áreas suburbanas y resort turísticos buscan mayoritariamente intercambios en destinos turísticos costeros o isleños. Algo similar pasa con los swappers que ofrecen intercambio en áreas rurales, islas y, en general, en zonas más aisladas para viajar a destinos con características parecidas. Estás dinámicas no son nada banales, sobre todo si consideramos que en la teoría turística se suele relacionar la experiencia turística con el escapismo, o sea la búsqueda de una evasión temporal de la rutina cotidiana y del paisaje donde ésta se desarrolla, y que lleva, por ejemplo, a los que viven en la ciudad a buscar un entorno relajado en áreas rurales o de costa. En la comunidad de intercambio de casas, sin embargo, las características “culturales” de las motivaciones del viaje parecen llevar en dirección opuesta: se trata, en mayor medida que en el caso del turismo convencional, de “viajeros expertos” que buscan nuevas experiencias en lugares en los cuales el proceso de familiarización e integración goce de un entorno favorable.


La escala micro: el intercambio de casas en dos destinos urbanos

En esta sección, centramos el análisis en una escala más fina, para averiguar la hipótesis de que también a nivel de destino, este fenómeno produce dinámicas espaciales parcialmente diferentes de las que engendra el turismo convencional. A este propósito hemos decidido focalizar nuestro análisis en dos importantes destinos urbanos como París y Barcelona, teniendo en cuenta todos los anuncios relacionados con estas ciudades, tanto en los diferentes distritos del municipio central como en los demás municipios del área metropolitana. Mirando a la ubicación de las viviendas, se puede apreciar una concentración significativa en las áreas residenciales del centro de la ciudad y en algunos municipios del área metropolitana. El dato de por sí no parece sorprendente, pero desde el punto de vista de la organización de la actividad turística, este tipo de distribución se aparta del modelo tradicional, y en particular de la lógica espacial de los hoteles, que tienden a concentrarse alrededor de las mayores atracciones y lugares de interés, de los hubs de acceso al destino (estaciones de trenes, aeropuertos), y a estar vinculada a las políticas de ordenación territorial.

Al mismo tiempo, cabe decir que la oferta de intercambio no está homogéneamente distribuida por el territorio metropolitano. Al contrario, se pueden apreciar concentraciones de viviendas típicamente en las áreas residenciales de los centros históricos, barrios de clase medio-alta dentro y fuera de los límites administrativos del municipio, áreas emergentes que gracias a procesos de regeneración urbana han conocido un proceso de gentrificación por parte de la denominada “clase creativa” y de la población estudiantil. En general, se puede decir que la distribución espacial de los swappers responde en mayor medida a las dinámicas socio-culturales propias del lugar que no a una lógica estrictamente turística, como la proximidad a las atracciones o los ejes de accesibilidad.

En el caso de Barcelona, por ejemplo, el distrito del Eixample, área de elección de la burguesía catalana durante la segunda mitad del siglo XIX concentra más de un cuarto de la oferta (27,2%), mientras que el más exclusivo y menos céntrico distrito Sarrià-Sant Gervasi incluye una cuota significativa (13.6%) de anuncios. Además del turístico distrito central de Ciutat Vella (15,2%), un número importante de swappers se concentra en dos áreas particularmente apreciadas por la clase creativa y cosmopolita de la ciudad como Poblenou y Gràcia (ver Figura 4).

 

Descripción: ALAN HD:Users:alanqd:Documents:*TURISMO*:home exchange:*HomeExch-Abstracts&papers:1. Scripta nova HE:Mappa BCN FIN_esp.jpg

Figura 4. Comparación de la oferta de alojamiento en Barcelona en hoteles (año 2011) y en viviendas para el intercambio de casa a escala de distrito.
Fuente: Elaboración propia.

 

Este último se puede considerar, en particular, un caso emblemático en la geografía del intercambio de casa. En todo el distrito la oferta hotelera es bastante escasa, y prácticamente inexistente en su núcleo histórico de Gràcia donde, en cambio, hay un intenso flujo de turistas y residentes que acuden desde otras áreas de la ciudad para realizar actividades culturales y de ocio, alimentando una oferta comercial y restaurativa dirigida a un público joven y creativo. En este caso, a través del intercambio de casas es posible, por lo tanto, recurrir a una oferta de alojamiento en el barrio de otra manera difícil a conseguir a través de los canales convencionales. La falta de un desarrollo turístico de tipo tradicional, tanto en términos infraestructurales y comerciales (no hay atractivos turísticos puntuales como monumentos o museos en este barrio, y su fábrica urbana densa dificulta la reconversión de vivienda para usos turísticos) como de paisaje sociocultural, es parte de la “genuinidad” e idiosincrasia que caracterizan el barrio. Un contexto en cierto sentido “neutral” e ideal para el encuentro de urbanitas cosmopolitas, sean éstos vecinos, residentes en otras partes de la ciudad o turistas.

También hemos analizado la geografía del intercambio de casas a escala supra-municipal, observando el número de intercambios realizados por parte de los usuarios para evaluar el grado de atractivo de los diferentes distritos de la ciudad y otros municipios del área metropolitana. A este propósito, se ha seleccionado una muestra de 100 anuncios listados en el apartado relativo a la Provincia de Barcelona.

No sorprende que la gran mayoría (78,7%) de éstos hayan tenido lugar dentro de los límites administrativos de la ciudad de Barcelona. Sin embargo, es significativo el número de intercambios, más de un quinto del total (21,3%), realizados en el resto de la provincia, frente a una relativamente escasa oferta comercial de alojamiento, sobre todo en los municipios suburbanos del área metropolitana (12,7%). Al mismo tiempo, en este sentido, se pueden apreciar diferencias significativas dentro de esta área, donde por ejemplo destacan en positivo áreas como las que corresponden al exclusivo municipio de Sant Cugat y a la cosmopolita y gay-friendly ciudad de Sitges.

En el resto de la provincia, a lo largo de la costa y en las zonas rurales se concentra el restante 8,6 por ciento de los intercambios realizados. Este dato demuestra que hay segmentos de la demanda que pueden expresar cierto interés para alojarse fuera de la ciudad de Barcelona pero tampoco demasiado lejos y en puntos de la provincia bien conectados con el centro. En otras palabras, si bien la ubicación adentro del mapa del destino no deja de ser un elemento relevante, existe evidentemente una cuota significativa de usuarios que da prioridad a otros aspectos que no la centralidad, como por ejemplo las dimensiones y características “intrínsecas” de la vivienda. El número de habitaciones es, de hecho, mediamente más bajo (2,5) en las casas ofrecidas en el municipio de Barcelona que en el resto de la provincia (3,2) y esto, dependiendo de la dimensión del grupo, puede resultar un factor determinante.

En determinar el grado de atractivo concurren también aspectos como la tipología de la vivienda (piso, chalet, dúplex, casa rural), la disponibilidad de elementos como piscina, jardín, patio y otros elementos arquitectónicos que pueden hacer distintiva una casa. De un atento análisis de estos elementos en la muestra seleccionada, no sorprende que la oferta más atractiva se encuentre con más probabilidad entre las propuestas ubicadas afuera de Barcelona. Emblemática, en este sentido, es la variable “piscina”: solamente un 6 por ciento de los anuncios en el municipio central cuenta con esta dotación, frente a casi la mitad (46,2%) de las propiedades ofrecidas en el resto del área metropolitana..

El caso de París (Figura 5) muestra una situación más equilibrada con respecto a la distribución de las ofertas de intercambio a escala de distrito. Sin embargo, se pueden notar algunas diferencias con la oferta convencional. En cierta forma no sorprende que las áreas con más población, el 18º arrondissement (el distrito de Montmartre) y el 15º, sean los que concentran el número más alto de ofertas de intercambio, muchas más que otras áreas más céntricas. En términos relativos, o sea teniendo en cuenta la población total del distrito, las áreas históricas de la ciudad, en cambio, son las que registran la densidad más alta de swappers. En particular, el 1º arrondissement, caracterizado por la imponente presencia del Museo del Louvre y por ser el menos poblado de la ciudad, y el 4º son los únicos que registran una ratio de más de dos anuncios por cada mil habitantes (respectivamente 2,67 y 2,39) mientras que para el 18º, por ejemplo, ese valor está en 0,87. Estas áreas muy céntricas concentran también una parte considerable de los principales atractivos del patrimonio histórico-artístico de uno de los destinos urbanos más populares a nivel mundial y han conocido, por lo tanto, un cierto desarrollo de la oferta hotelera (sobre todo en el caso del 1º) y, en general, un intenso proceso de transformación turística. En el 9º arrondissement, un distrito de negocios y de clase media-alta, se registra la mayor concentración de oferta hotelera de la ciudad (10,7% de todas las habitaciones) al mismo tiempo que una significativa presencia de casas para el intercambio (7%). Se trata de una situación bien diferente de la que caracteriza el colindante 8º, donde a una amplia oferta hotelera importante (también del 10,7% del total) no coincide con una significativa presencia de swappers (solamente el 2,2% del total).

 

Descripción: ALAN HD:Users:alanqd:Documents:*TURISMO*:home exchange:*HomeExch-Abstracts&papers:1. Scripta nova HE:Paris FIN_esp.jpg

Figura 5. Comparación de la oferta de alojamiento en Paris en hoteles (año 2011) y en viviendas para el intercambio de casa a escala de arrondissement.
Fuente: Elaboración propia.

 

Fuera de los límites municipales de París, la oferta de propiedades para intercambiar se desarrolla hacia las áreas más prósperas del oeste parisiense, como es el caso de Nanterre, municipio donde también reside una importante población estudiantil y de personal relacionado con el polo universitario (el segundo más grande en Francia) que precisamente se encuentra en este término.

Como en el caso de Barcelona, también para el estudio de la capital francesa hemos seleccionado una muestra de anuncios (en este caso 210) listados en la página www.homeexchange.com en la sección relativa a Île de France, la región de París. Hemos distinguido también en este caso entre casas ubicadas en el municipio de París (78,6% de la muestra) y la oferta relativa al resto de la región (21,4%). El dato relativo a los intercambios realizados refleja prácticamente la misma proporción: 77,6 y 22,4 por ciento respectivamente: una situación muy similar a la de la provincia de Barcelona, por lo menos en términos relativos. Como en ese caso, podemos intuir que la posibilidad de realizar una estancia en un contexto más relajado, “provinciano”, pero al mismo tiempo bien conectado con el centro de Paris, se presente como solución ideal para un parte significativa de los swappers que quieren viajar al destino parisino. Si miramos a otras características de la vivienda, también en este caso la oferta ubicada en el resto de la región presente un perfil mediamente más atractivo. El número promedio de habitaciones es aquí de 3,6, mientras que esta ratio baja a un 2,2 en el municipio de Paris. La gran mayoría (68,9%) de las viviendas ofrecidas en las afueras de la ciudad son casas unifamiliares, a menudo con disponibilidad de espacios como jardines y patios, o caracterizados por peculiares elementos arquitectónicos, contra el 15,6 por ciento de la oferta relativa al municipio de Paris.

En todo caso, la mayoría de los usuarios interesados en viajar a la capital francesa, parece querer hacerlo totalmente integrados en el paisaje urbano. Por esta razón hemos considerado conveniente focalizar el análisis a escala de distrito, mirando al número de intercambios realizados en los veintes arrondissements. Si bien ninguno de estos destaca por encima del 10 por ciento, es posible apreciar matices en la distribución espacial. Los seis distritos centrales (1º al 6º) concentran una parte considerable del patrimonio turístico de la ciudad; sin embargo, todos estos juntos apenas registran un décimo de todos los intercambios contabilizados del muestreo. Una ratio poco superior a la que individualmente registran distritos menos céntricos como el 15º (9,5%), el 12º (9,2%) y el 10º (8,9%).


Análisis cualitativo: las motivaciones de los usuarios

Finalmente, en esta sección consideramos a la información que procede de un cuestionario enviado, a través del servicio de mensajería de la página www.homeexchange.com, a 700 usuarios seleccionados de forma aleatoria entre los que indicaban en su perfil público haber realizado por lo menos un intercambio desde que se afiliaron a la página. El número de respuestas ha sido de 90, lo que conforma un muestro relativamente pequeño, comparado por lo menos con el que se ha utilizado para la secciones precedentes, y que evidentemente no se puede considerar suficientemente representativo en términos estadísticos del universo que queremos estudiar. Sin embargo, estimamos que del análisis de las respuestas podemos obtener información, por lo menos orientativa, sobre aspectos de carácter cualitativo que no podemos extrapolar a partir de los datos publicados en el perfil en línea de los usuarios. El cuestionario original en inglés se incluye en anexo al final del artículo.

Otras indicaciones pueden extrapolarse cruzando los datos relativos a la antigüedad de los miembros en la comunidad swapper y los intercambios realizados. En la Figura 6 se presenta gráficamente la relación entre estas dos variables. El numero mediano de intercambios realizados es de 4, si bien la respuesta más frecuente (33,8%) ha sido “2 o 3”, mientras que el número medio de años de afiliación a la página www.homeexchange.com es de 3 años. Cruzando estas dos variables, obtenemos que para cada año suplementario, el usuario encuestado tiende a realizar, mediamente, 1,25 intercambios; mientras que si miramos a la relación en términos “dinámicos” podemos ver que ésta se desarrolla de forma no linear: después del entusiasmo inicial, es posible que los usuarios se hagan más selectivos y acepten realizar un número menor de intercambios.

A través de la encuesta se han querido investigar, en primer lugar, los factores que mueven a los usuarios a optar por la modalidad del intercambio de casa. A este propósito, se ha pedido a los encuestados evaluar en una escala de 1 a 5 (1: min; 5: máx.) el grado de acuerdo con las afirmaciones propuestas. La respuesta que ha registrado el valor más alto (4,38) ha sido Comodidad de acomodarse en un hogar real con respeto a establecimientos comerciales’, seguida de ‘Expectativas de una mejor experiencia de lugar a través del intercambio de casas’ (4,36), ‘Ahorrar los gastos de acomodamiento’ (4,31), y ‘Curiosidad por una experiencia de viaje no habitual’ (3,98).

 

Descripción: ALAN HD:Users:alanqd:Documents:*TURISMO*:home exchange:*HomeExch-Abstracts&papers:1.Annals:Fig. Home Exch. Annals:Fig.6.tif

Figura 6. Gráfico cruzado de los años de afiliación a la página www.homeexchange.com y los intercambios realizados.
Fuente: Elaboración propia.

 

Aspectos prácticos, pues, y la posibilidad de realizar una mejor experiencia en el destino empezando por alojarse en una casa “de verdad”, parecen ser elementos incluso más importantes que el ahorro en términos económicos que supone esta modalidad respecto a la oferta comercial de alojamiento. Si bien, relativamente al ranking, la dimensión de la muestra no nos permite hacer inferencias sobre toda la población, es posible, en todo caso, afirmar que los aspectos económicos no son los únicos relevantes, sino que hay otros que concurren de forma significativa en la decisión de acudir al intercambio de casa. Si desglosamos la muestra por categorías socio-económicas, no encontramos significativas diferencias entre un perfil y otro. La motivación económica parece ligeramente más importante para aquellos usuarios con ingresos intermedios (entre 25.000 y 45.000 dólares netos anuales) que, incluso, miembros con una renta inferior.

Relativamente a la efectiva posibilidad de realizar intercambios en destino “deseados”, el valor mediano es de 4, mientras alrededor de un 30 por ciento de los encuestados indica con un 5 un nivel de encuentro total. Solamente unos pocos, apenas el 6 por ciento, marca 1 o 2 para indicar cierta dificultad cuando no imposibilidad de realizar intercambios en los destinos solicitados con prioridad. El nivel de satisfacción global es elevado (valor mediano y moda de 5), y tiende a ser mayor cuanto mayor es el grado de coincidencia con los lugares deseados. Ninguna de las dos últimas variables tiene una correlación significativa con el perfil socio-económico, pero por lo que se refiere a la duración de la afiliación, ésta se relaciona positivamente tanto con la capacidad de matching que con el grado de satisfacción asociada a la experiencia de intercambio (test de Pearson significativo al 5%), lo que podría sugerir la existencia de dinámicas de aprendizaje y “fidelización".

 

Figura 7. Nivel de consideración de los factores indicados en la búsqueda de oportunidades de intercambio.
Fuente: Elaboración propia.

 

En cuanto al valor atribuido al intercambio de casa como modelo de hospitalidad, los encuestados están más de acuerdo con la afirmación que ‘esta modalidad les ha llevado a una apreciación mejor del destino’ (valor promedio 4,36), aunque haya también un significativo consenso relativamente a otras afirmaciones, como les ha llevado a visitar áreas y lugares en el destino que no habrían conocido alojándose en establecimientos comerciales’ y ‘les ha permitido conocer gente local y/o participar en actividades socioculturales locales’ que registran valores medios, respectivamente de 4,23 y 4,01.

Finalmente, se les preguntó acerca de los factores que los miembros toman en cuenta durante el proceso de búsqueda de oportunidades de intercambio (ver Figura 7). El aspecto más valorado (valor promedio 4,28) parece ser la ubicación de la propiedad, en referencia al grado de coincidencia de ésta con el país, la región o el lugar específico que desean visitar, seguido por la situación geográfica de la propiedad en del destino concreto (4,12), como por ejemplo su proximidad con la playa, el centro de la ciudad o los lugares de interés turístico y de ocio. Los aspectos menos considerados parecen ser las características de la vivienda, como dimensiones, instalaciones, interiores, tamaño, decoración, instalaciones (3,71) y el perfil de la contraparte (3,50).


Conclusiones

Si es cierto que la hospitalidad – ‘condición y efecto de relaciones sociales, configuraciones espaciales, y estructuras de poder’[28] – es un reflejo de la sociedad, el estudio de sus modelos emergentes y de las nuevas formas de viajar pueden abrir pistas sobre importantes cambios sociales, y también, lo que más nos preocupa, sobre dimensiones fundamentales de la geografía humana en la época contemporánea, tales como los patrones de movilidad de colectivos específicos, y las intervenciones que estas movilidades ejercen en los lugares.

Con este trabajo hemos querido ofrecer una aproximación a un modelo turístico alternativo y emergente, que, como parece subrayar la nueva literatura sobre este tema, es todo un paradigma de una nueva “cultura del viaje” ya muy alejada de los fundamentos del turismo en la época moderna; más bien, sería propia de una sociedad móvil, que, como sugiere John Urry en varios trabajos[29], exige un cambio epistemológico en la investigación turística, desde la “excepcionalidad” (de la actividad y del paisaje turístico, y en última instancia de su lugar en las ciencias sociales), hacia la “normalidad” o transversalidad de los contextos de movilidad.

En este sentido, el éxito del intercambio de casa no solo revela una nueva capacidad de la sociedad para organizar sus experiencias de ocio en lugares ajenos de forma independiente del tradicional papel “mediador” de la industria turística, sino que también apunta a la existencia de una “comunidad cultural” cuya movilidad es condicionada y enmarcada por el sistema de intereses, valores y relaciones que la caracteriza. Nuestra contribución se ha centrado, sobre todo, en la lógica espacial de este nuevo modelo, tanto a nivel de organización general de los flujos de movilidad, es decir fijándose en las relaciones origen-destino, como a nivel de destino, mirando a la transcendencia de la adhesión a este modelo en la articulación local de la actividad turística.  

Los principales resultados del análisis para este trabajo se pueden resumir en los siguientes puntos.

1)        La geografía de los flujos origen-destino implicados por el sistema de intercambio de casa es diferente a la desarrollada por la industria de la hospitalidad convencional.

La ubicación de los usuarios y la dimensión geográfica abarcada por los principales flujos generados por el intercambio de casa, sugieren que el fenómeno es en gran medida un “asunto occidental”, por lo menos de momento. Aspectos culturales, como la concepción del hogar doméstico y el grado de “madurez” turística, parecen influir en este sentido. En otras palabras, se puede afirmar que el turista occidental es medianamente más experto desde el punto de vista de la propia biografía turística y, por tanto, más propenso a experimentar formas alternativas de viajar. La adhesión a modelos culturales comunes de tipo global es un proceso que si bien interesa al mundo entero, es en su componente “occidental” donde, a pesar de las distancias geográficas, se puede apreciar una mayor convergencia cultural. Enlaces lingüísticos y perfiles de consumo cada vez más similares, conjuntamente con el desarrollo de servicios e infraestructuras estandarizados, definen un paisaje socio-cultural relativamente familiar y más apto, por lo tanto, para realizar experiencias turísticas que prescindan del apoyo y de las limitaciones de la industria turística convencional. Además, la intensidad de los flujos entre las principales regiones occidentales se explica también con la naturaleza reflexiva del sistema de intercambio, en el cual coinciden en una misma comunidad demanda y oferta. Esto determina una lógica “bidireccional” origen-destino del intercambio de casa, que tiende a fomentar sobre todo entre los destinos que cuentan con las comunidades de miembros más numerosas.

Hemos observado también que a nivel individual se van desarrollando unas dinámicas comportamentales: con el tiempo los usuarios tienden a realizar menos intercambios. Suponemos que esto sea debido a un proceso de aprendizaje que lleva los swappers a ser gradualmente más selectivos a fin de mejorar sus experiencias de intercambio asociándolas, por ejemplo, a estancias mediamente más largas en el destino. Esto podría tener cierta trascendencia en cuanto a la “popularización” de los lugares que son más aptos para los intercambios de casa. Investigaciones futuras podrían corroborar esta hipótesis, estudiando un panel de destinos y evaluando dinámicamente su “éxito” en relación con segmentos específicos de demanda.

2)        En el intercambio de casa no solamente importa el atractivo del destino, sino que también influyen aspectos como la calidad de la vivienda ofrecida, y la ubicación de ésta en el destino.

El análisis comparado de las preferencias de los usuarios en términos de destinos y el turismo emisor de los principales países indica que en el marco del intercambio de casa hay una mayor propensión hacia viajes de larga distancia, con respeto a la demanda turística global. Particularmente significativos son los flujos entre Europa occidental y América del Norte y los que conectan estas dos macro-regiones con Australia y, en menor medida, Nueva Zelanda. La posibilidad de economizar en los gastos de alojamiento puede resultar un factor determinante en la elección de destinos lejanos y en asumir, por lo tanto, los mayores costes que suelen suponer viajes intercontinentales.

Sin embargo, las motivaciones económicas no son ni las únicas ni necesariamente las más importantes. La encuesta realizada revela, en cambio, que también entran en juego otros factores importantes, relacionados con el desarrollo de la experiencia turística en el destino. En primer lugar, el intercambio de casa propone una modalidad de alojamiento significativamente distinta de la oferta comercial convencional. Los encuestados revelan que la posibilidad de alojarse en una verdadera casa les permite sentirse más cómodos y gozar de un contexto más íntimo. Entendemos que para turistas expertos, este tipo de modalidad responde al deseo de evitar acudir a la oferta estandarizada y aséptica de la industria hotelera y, al mismo tiempo, experimentar el destino “like a local” empezando por alojarse en el escenario más íntimo y representativo en la vida de un residente como es su casa. Esto parece confirmar que el “atractivo para la vida cotidiana”[30] está orientando cada vez una clase emergente de turistas expertos y sofisticados hacia formas más genuinas, multidimensionales y no mediadas de experimentar los lugares[31]. En este sentido, el alojamiento en casas particulares parece favorecer un diferente acercamiento cultural al territorio.

De hecho, nuestro estudio ha puesto de relieve como los swappers buscan la posibilidad de conocer zonas y lugares de interés en el destino que, de lo contrario, no habrían probablemente visitado. Esto porque, en primer lugar, la ubicación en el destino del alojamiento puede influir en las dinámicas espaciales de la experiencia turística. Los casos de Barcelona y París han demostrado, por ejemplo, que una parte significativa de la oferta de intercambio se encuentra afuera de los principales touristscapes[32] – los ámbitos espaciales organizados por la industria turística más convencional y donde se encuentran los atractivos y los servicios turísticos para el turismo de masa – y prefiere acomodarse en áreas ubicadas en zonas no céntricas y hasta suburbanas donde difícilmente los turistas habrían acudido por canales convencionales. En los dos destinos estudiados los intercambios promueven, sobre todo en el caso de Barcelona, una geografía turística bastante diferente, que no depende meramente de la simple proximidad a los principales lugares de interés, sino por ejemplo de la calidad del paisaje social del entorno. En este sentido, es posible que alojarse en un área más enmarcada en un paisaje de cotidianeidad y donde resulte más fácil interactuar y mezclarse con los locales, se valore más que una estancia en un contexto donde la presencia de importantes atractivos y el consecuente desarrollo turístico haya comportado una significativa alteración de ese paisaje a favor de un escenario moldeado para y por la actividad turística convencional y extraño al tejido social local. El tipo de experiencia, las dinámicas espaciales y también el perfil del turista relacionados con el intercambio de casa parecen favorecer una negociación directa con la población residente y evitar, de esta forma procesos de “turistificación” del espacio impulsado por las economías de escala y de concentración implícita en el desarrollo del turismo de masa. Estas consideraciones podrían guiar un trabajo de análisis a escala más reducida y con diferentes métodos de investigación, como los estudios de carácter etnográfico que comparen la actividad espacial y los acercamientos emocionales[33] de intercambistas y turistas "tradicionales".

Nuestras consideraciones se refieren al grado de atractivo del intercambio de casa respecto al turismo comercial, y las posibles implicaciones sobre la evolución de los modelos turísticos en el futuro.

Desde el punto de vista de los destinos, los diferentes patrones espaciales relacionados con esta práctica turística, tanto al nivel macro de los flujos globales como al nivel local, pueden “activar” lugares antes ignorados por el turismo y, de esta forma, favorecer procesos de re-equilibrio de la presión turística sobre el territorio. Por otra parte, la ausencia de una mediación entre demanda y oferta reduce el papel de los actores comerciales y, en general, del capital, en la restructuración de los lugares con sus significados e identidades colectivas. Se trataría entonces de un proceso más sostenible de “armonización” entre las inquietudes de los viajeros y las ambiciones de los residentes que tiene implicaciones relevantes en términos de oportunidades y riesgos relativamente al desarrollo socio-económico de los lugares, considerando en particular el proceso de transformación endógena en el largo plazo que impulsa una pérdida de competitividad según la popular teoría de ciclo de vida de los destinos[34].

Si bien la gran difusión de los modelos “híbridos” de hospitalidad reticular está empezando a levantar alarmas en la industria turística y en la sociedad, en cuanto a la capacidad “colonizadora” de lugares concretos donde se ha concentrado de forma relevante, ya que se escapa de los tradicionales mecanismos de regulación[35], también es cierto que las características del modelo “puro” de intercambio de casas limitan su potencial perturbador, otorgándole al mismo tiempo cierto valor social en tiempos de crisis, ya que permite viajar a personas con escasez de medios económicos. De todas formas, es imperativo que las instituciones tengan un conocimiento adecuado del fenómeno de la “hospitalidad reticular” en todas sus formas y nichos, para fomentar mecanismos de control en las situaciones en que ésta pueda perjudicar la vida social, por ejemplo llevando a distorsiones peligrosas en el mercado de la vivienda. Obviamente, se necesitarán para ello instrumentos diferentes de los tradicionalmente empleados en la regulación del turismo comercial.

Las cifras actuales del intercambio de casa no pueden evidentemente satisfacer la inmensa y creciente demanda turística internacional. Sin embargo, es imaginable que esta modalidad turística siga creciendo y, gracias al desarrollo de una cultura turística y de la hospitalidad dentro de los nuevos mercados emisores, se vaya difundiendo significativamente también fuera del campo occidental. Por otro lado, la expansión del fenómeno probablemente alimentará también procesos de especialización y segmentación para atender a las específicas necesidades de una demanda cada vez más sofisticada. De todas formas, se trata de un fenómeno importante con implicaciones probablemente revolucionarias en el campo del análisis social y geográfico del turismo, que cabe estudiar más de cerca en cuanto se vaya extendiendo y sofisticando.


Agradecimientos

Los autores agradecen a dos revisores anónimos por sus valiosas recomendaciones. También agradecimos a Josep Sancho Cuartiella el trabajo de colección y análisis de datos. Finalmente deseamos expresar nuestra gratitud a la empresa HomeExchange.com™, y en particular a su presidente y fundador Ed Kushins y a la representante española Violette Diaz, por la autorización para la consulta de datos y el apoyo demostrado en diferentes etapas de esta investigación. Este trabajo ha sido realizado en el marco de la ayuda del Ministerio de Ciencia y Innovación de España (Proyecto GLOBALTUR CSO2011-23004/GEOG), y ha gozado de una ayuda adicional de la Universidad Rovira i Virgili (Proyecto 1321-U07-E30 N-2011 /INVACT).


ANEXO
Cuestionario en línea

1.      Socioeconomic status

1

Unemployed

2

Student, in between jobs

3

Employed or self-employed at modest salary range (<25,000 USD / 20,000 € per year netto)

4

Employed or self-employed at fair salary range (between 25,000 USD / 20,000 € and 45,000 USD / 38,000 € per year netto)

5

Employed or self-employed at high salary range (more than 45,000 USD / 38,000 € per year netto)

6

Retired

99

NO ANSWER

   

2.      Years of affiliation to homeexchange.com 

 

…… (n. of years)

   

3.      Exchanges concluded

 

……. (n. of exchanges)

   

4.      Motivations for home-exchanging

Indicate value in a scale from 1 to 5 where 1 = disagree completely – 5 agree completely

4.a 

Economising on accommodation costs

4.b

Comfort of staying at a real home compared to other commercial establishments

4.c 

Expectations of a better experience of place through home-exchanging

4.d 

Curiosity for unusual travel experience

 

5.      To which degree you managed to exchange with the places where you wanted to go in the first place (country, city, or type of destination)?

 

Indicate value in a scale from 1 to 5 where 1 = disagree completely – 5 agree completely

   

6.      Global level of satisfaction with exchanges concluded

 

Indicate value in a scale from 1 to 5 where 1 = disagree completely – 5 agree completely

   

7.      Visiting places as home-exchanger …..

Indicate value in a scale from 1 to 5 where 1 = disagree completely to 5 = agree completely)

7.a 

Brought me to visit areas and sights at destinations which I would not have visited if staying at commercial establishments   

7.b 

Led me to a higher appreciation of the destination

7.c 

Brought me to meet local people and/or to take part in local socio-cultural activities

   

8.      When searching for an exchange, to which aspects do you assign greater importance?

Indicate value in a scale from 1 to 5 where 1: lowest importance; 5: greatest importance

8.a

Location of property (level of marching in terms of country, region or specific place)

8.b 

Situation of property (coast, views, city centre, proximity to sights and amenities, etc.)

8.c

Quality of property (size, décor, facilities, etc.)

8.d

Profile of offering party

 

Notas

[1] Forno & Garibaldi, 2011.

[2] Botsman & Rogers, 2010. Estos autores definen el consume colaborativo como ‘un nuevo modelo económico emergente hecho posible por las redes sociales online e impulsado por la creciente concienciación de los costes y de los problemas medioambientales” (citado en Forno y Garibaldi, 2011; trad. autores).

[3] Gold, 2004.

[4] Wellman & Haythornthwaite, 2003.

[5] Richards & Wilson, 2003.

[6] Wittel, 2001; Urry, 2007.

[7] Molz, 2012, p. 216.

[8] http://www.couchsurfing.org/statistics [25 de noviembre de 2013]

[9] Steylaerts & O’Dubhghaill, 2011.

[10] Andriotis y Agiomirgianakis (2013) hablan en este sentido de “domesticity” en las experiencias turísticas, o sea de la necesidad y voluntad de recrear temporalmente un contexto domestico que permita gozar de niveles de privacidad y confortabilidad que los alojamientos hoteleros convencionales no pueden ofrecer.

[11] Bialski, 2012, p 10.

[12] Clifford, 1997, citado en Andriotis y Agiormigianakis, 2013, p. 10.

[13] Bialski, 2010, p. 64.

[14] Zuev, 2011, p. 228.

[15] Forno & Garibaldi, 2011.

[16] Sassen, 1996.

[17] Maitland, 2008.

[18] Russo & Quaglieri Domínguez, 2012.

[19] Urry, 1990; Ritzer & Liska, 1997; Delgado, 2007.

[20] Russo, 2002

[21] En este sentido, Andriotis & Agiomirgianakis (2013) hablan del intercambio de casa como “huida del mercado”.

[22] Miossec, 1976.

[23] Minca, 2007.

[24] D'Hauteserre, 2004; Hall & Tucker, 2004.

[25] Bell, 2012.

[26] OMT, 2012.

[27] El índice de correlación calculado entre características de destinos y orígenes de este punto de vista resulta ser significativo (Pearson test < 0.1).

[28] Lynch, Molz, McIntosh, Lugosi & Lashley, 2011.

[29] Por ejemplo, Urry, 2007 y 2008.

[30] Maitland, 2008.

[31] Russo y Segre, 2009.

[32] Edensor, 2007.

[33]  En la línea de trabajo de Pappalepore, Maitland & Smith, 2010.

[34] Butler, 2007.

[35] Véase por ejemplo Berejano, 2013.

 

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© Copyright Antonio Paolo Russo y Alan Quaglieri Domínguez, 2014.
© Copyright Scripta Nova, 2014.

 

Edición electrónica a cargo de Gerard Jori

 

Ficha bibliográfica:

RUSSO, Antonio Paolo; QUAGLIERI DOMÍNGUEZ, Alan. La lógica espacial del intercambio de casas: una aproximación a las nuevas geografías de lo cotidiano en el turismo contemporáneo. Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. [En línea]. Barcelona: Universidad de Barcelona, 20 de julio de 2014, vol. XVIII, nº 483. <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-483.htm>. ISSN: 1138-9788.

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